Capítulo 98: When you find the one / Inevitable

Abrió las cortinas y la vista hacia los Jardines del Turia y la Ciutat de les Arts i les Ciències, la recibió con una impresionante majestuosidad que hacía gala de la altura, viéndose reflejada ésta en el agua.

Escuchaba las risas de Seth, Noah y Manse detrás suyo, además de las voces de Sam y Mike, discutiendo por la laptop. Alex se había quedado abajo en el lobby del hotel, porque Chaeryeong al final sí lo había esperado. 

-Hey, Tae, ven y mira es… ¡Joder! ¡Me has asustado!

La morena rió traviesamente y tomándola por la cintura, la abrazó por detrás, poniendo su mentón en el hombro de la pelirroja. Se quedaron mirando la hermosa vista de la ciudad de Valencia y Tiffany se sintió temblar un poco por el frío que entró por la ventana.

-Qué descuidada eres-susurró Taeyeon, haciéndola estremecer por su respiración golpeándole en su oído-Mira que abrir las ventanas con este clima.

-¡Hey!-protestó Tiffany, ofendida-Yo sólo abrí las cortinas, la ventana ya estaba abierta. Ni me di cuenta hasta que me dio frío ahora. 

Taeyeon le dio un beso en la mejilla y se acercó a cerrar la ventana, quedándose las dos, de nuevo, mirando la ciudad.

-Es realmente muy hermoso esto…-musitó Tiffany, impresionada-Aún no puedo creer que ahí es donde tendrás tu concierto...mi primer concierto.

-¿Tu primer concierto?

-Bueno…-rió, avergonzada y mordiéndose ligeramente el labio inferior-He ido sólo…a dos conciertos en mi vida…

-Sigur Rós y… ¿Cuál es el otro?

Tiffany frunció el ceño, entre sorprendida y confundida.

-Y a La Traviata de Giuseppe Verdi, junto a Nichkhun, pero eso no fue concierto. De igual forma… ¿Cómo supiste que…?

-Tiffany…-besó sus labios suavemente-No es tan difícil imaginárselo…sueñas más con ese tal Jónsi que conmigo. 

-¡No he soñado nunca con Jónsi, mentirosa!-reclamó, pegándole en el brazo.

-No fui yo quien estaba la otra noche diciendo “¡Oh, Jónsi! ¡Siempre quise ponerle tu nombre a mi hijo!”

Estaba segura que debía parecer un pez, porque abría y cerraba la boca una y otra vez, sin que de ésta saliera una palabra. Taeyeon reía bajito y se deleitaba con la expresión tan tierna de la pelirroja. 

-¡Es mentira y lo sabes! Nunca he soñado con él. 

-Debí grabarte con mi handycam, seguramente así me creerías. 

-¡Ah bueno! Entonces yo debí grabarte a ti cuando la otra noche murmurabas cosas extrañas y entre ellas dijiste un nombre de otra persona.

PLAF PLAF. Casi como si fueran cachetadas o un baldazo de agua realmente fría. Su corazón casi pudo sentirlo subir por su garganta y al tragar con fuerza, volver a su sitio, pero esa vez latiendo con más fuerza que antes. En una de aquellas noches había soñado con Leeteuk, algo que consideró sin mucha importancia porque sólo aparecía el chico disfrazado como Paul McCartney y cantando la canción “Michelle” de The Beatles. Ya casi lo había olvidado, sino fuera por lo que dijera Tiffany.

-Tae… Taeyeoooooon, ¡Hey! Despierta.

Le chasqueó los dedos en la cara y la vio sonreír un instante.

-Te has ido.

-Uhmm…no, no…sólo pensaba…

-Pensabas, claro. Si ya lo sabía. Aquella noche no parabas de…

-No sé de qué nombre hablas, Tiffany-cortó Taeyeon, angustiada pero tratando que no se le notara en el rostro-Yo no hablo cuando duermo.

-Pues te tengo una noticia: Sí lo haces. Y a veces eres tan…-rió, divertida-explícita. Me sorprende que nunca te…

-¡Que no, Tiffany! ¡No he dicho el nombre de nadie en sueños!

-Uh… ¿Qué…?

Emitió un ruido de exasperación y se fue hacia la habitación. Tiffany, sin entender nada de lo que pasaba, fue tras ella y cerró la puerta tras de sí.

Taeyeon había encendido la televisión y hacía zapping con rapidez, sin ver realmente lo que los canales pasaban. Se sentó en la cama junto a ella y le quitó el control de la mano para apagar el televisor.

-¿Se puede saber qué te…?

-¡Te juro que yo nunca hablo cuando duermo! ¡Quizá hago sonidos o…cosas raras, no sé! ¡Pero no hablo! ¡Yo no…!

-¡Ya sé que no lo haces, sólo estaba bromeando!

Por un breve segundo tuvo ganas de lanzarle la almohada a la cara, pero lo que hizo fue reír de puro alivio. La pelirroja también rió un poco, pero aún confundida por su reacción tan extraña.

-Una broma, sí…-continuaba riendo, Taeyeon-Ya lo sabía.

-¿Lo sabías? Pues en serio parecías loca…me pusiste nerviosa, pensé que…

-¿Qué?-preguntó, más bruscamente de lo que pretendía.

-Bueno, ¡Es obvio que estábamos bromeando! ¿No? Yo…

-Yo también bromeaba-soltó, sin pensar-Todo eso que dije fue actuando, era para ver tu cara, como te ponías y…

-¡Qué tonta eres!-chilló, golpeándole con la almohada y comenzando a reírse-¡Me asustaste en serio! 

-¡Eso es para que aprendas a no intentar superar mis chistes y mis bromas!-contraatacó la morena, lanzándole la otra almohada, pero la pelirroja la esquivó con gran agilidad-¡Tonta Hwang! ¡Qué ingenua eres!-rió a carcajadas.

-¡Bueno ya!-dijo Tiffany, deteniéndose y acomodándose el cabello desarreglado-Ya no sigamos lanzando almohadas, porque en tu estado…

-Mi estado es perfecto, Hwang. No sé de qué hablas-replicó Taeyeon, haciéndose la interesante-Bebé y yo, somos unas princesas que gozamos de excelente salud-se acostó en la cama y Tiffany la acompañó, sonriendo y llevando su mano al vientre de la morena.

-Eres buena actriz, podrías considerar algo en…

-¿Hollywood? Nah, no es mi gusto…-arrugó la cara en desacuerdo-Una vez me ofrecieron un papel en una película…

-¿En serio? Eso no lo sabía.

-No le di mucha importancia y lo rechacé; Primero, porque no me veo en algo distinto a la música; Segundo, porque soy partidaria del “Zapatero a su zapato”… y tercero; porque el papel era realmente maaaaaaaaloooooo.

Tiffany rió al verla arrugar la cara aún más, dándole ese aspecto gracioso y tierno a la vez.

-¿Cómo de malo?

-Muy malo, demasiado malo. Hasta Paris Hilton lo habría rechazado y por las mismas razones. ¡Vamos! ¿Quién querría hacer un papel sobre una tipa que adopta a un gorila y el animal termina pensando que ella es su mamá…? 

-¡Eso es demasiado nulo!-exclamó Tiffany, riéndose a carcajadas.

-¡Por eso! Me sentí ofendida y le dije al chico que lo escribió: “Oye, amigo, eso ni tu mamá lo acepta” Creo que fui un poco antipática…

-Lo fuiste.

-Sí, bueno, pero es que… ¡Me ofendió! ¡A mí ningún principiante del cine me ofende! 

-Rompiste el corazón de ese pobre chico.

-¿Dije chico? Pues te informo que tenía como 35 años, ahora debe tener unos 40.

-Ow…entonces tienes razón. ¿Cuánto apuestas a que él iba a hacer el papel del gorila?

-Nada, porque estoy segura que tienes razón. En fin…-suspiró y puso su mano encima de la de Tiffany que acariciaba su vientre-Entonces…tu primer concierto…

-Sí, técnicamente el segundo, sin contar “La Traviata” que es una ópera, pero…es mi primer concierto tuyo-susurró, sonriendo-La primera vez que te veré cantar.

-Será genial, será maravilloso tenerte a ti y a los chicos...-bajó la vista hacia sus manos y entrelazaron los dedos-Antes soñaba en cada concierto, con tener a alguien con quien compartir la alegría, la emoción antes de cada presentación…a veces pensaba que nunca tendría con quien pasar todo esto; pero entonces apareciste tú. 

Sobraban las palabras, así que sin nada qué decir y sólo sonreír; Tiffany se apoyó con su codo en la cama y retirando algunas hebras de cabello del rostro de su novia, se inclinó para besarla suavemente. Sus labios sabían al pastel de chocolate que Bernat Arnau, les había entregado antes de salir del aeropuerto, como regalo de bienvenida. Por supuesto, todo se lo habían comido entre ella y los chicos, cuando iban en la limusina. Sólo ahora era que pudo darse cuenta que el pastel sabía realmente excelente.

El beso podría haber durado una eternidad, en opinión de ambas, sino hubiera sido por el pequeño carraspeo que escucharon y las hizo apartarse, para ver que era Noah.

-Hola…

-Noah, ¿Qué pasa?

-Siento interrumpir su pequeña DPA, pero afuera Manse se ha hecho pis en el tapete…

-¡¿QUÉ?!-saltó Taeyeon, espantada y salió de inmediato a ver lo que había pasado.

-¿Qué pasó? ¿Por qué no fue al baño?-preguntó Tiffany.

-Fue un pequeño accidente. Seth comenzó a hacerle cosquillas y…no sabía que era muy cosquilludo. 

-¡Es un niño! ¡Por supuesto que es cosquilludo!-exclamó la pelirroja, saliendo de la habitación.

Noah se quedó con cara de confusión absoluta.

-¿Y yo que soy? ¿Un viejo de 80 años? ¡Yo no tengo cosquillas!-protestó, saliendo también.
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Aturdida quizá no era la palabra correcta, ni siquiera era tristeza, porque esa también se quedaba corta con todo lo que sintió, con todo lo que en su mente y en su pecho se mezcló, dejándole una especie de vacío.

Nadie en el Aula Magna de esa universidad se movió ni respiró, no hablaron. Todos esperaban la respuesta que no tardó en llegar en forma de gritos y chillidos, comparables con los de un gato a punto de ser asesinado, pero no, solamente era Monique demostrando su felicidad y su respuesta positiva. 
No tardó en ver como salía como un bólido, más rápido que los autos de la serie NASCAR y llegar hasta el estrado, donde se lanzó en brazos del ojiazul y besarlo tan apasionadamente, que por un instante pensó que se lo tragaría…o el dolor y las ganas de romper cosas se la comería a ella misma, que no podía hacer más nada que quedarse ahí, sentada porque se había quedado como en estado catatónico, casi vegetativo. La mano de Sehun había tomado la suya y a pesar de que ésta estaba sumamente tibia, el frío no cesó.

Después de eso, no quería recordar más como todos prorrumpieron en aplausos y su tía había comenzado de nuevo con el llanto, cuando su hijo le había puesto el anillo de compromiso a Monique, delante de los ojos de todos. Dolía demasiado recordarlo.

Ahora mismo estaba en el jardín, sentada en una de las mesas y mirando hacia cualquier lado menos adentro de la enorme casa, porque no deseaba observar a todos los amigos y amigas de Luke que se habían puesto de acuerdo para celebrar en su casa; ni mucho menos encontrarse con la mirada de su primo. Sabía que estaba ahí y sentía, sabía que la veía con insistencia. Odiaba que lo hiciera, porque desde que había sentido su corazón romperse, él ya no tenía derecho a verla. 

Su corazón latió con violencia cuando por el rabillo del ojo, notó que le dejaba su copa de vodka a su novia y, al atreverse a observar por sólo unos segundos, vio que le decía algo en el oído y ella le sonreía, le asentía y seguía hablando con los demás chicos. Apartó la mirada justamente cuando él ya volteaba a mirarla y se ponía en marcha hacia ella. 

“¡Maldición!”

Sabiendo que era demasiado estúpido huir ahora, obviando el hecho de que llevaba muletas y sus movimientos eran más lentos; aún así hizo un esfuerzo y apoyándose con las muletas, logró ponerse en pie y caminar sólo unos cuantos pasos hacia más allá del jardín que era bastante grande. Su tío era dueño y regentaba uno de los mejores viñedos de Canadá, por ello podía costearse una casa inmensa como aquella.

Total que fueron sólo unos pasos, antes de sentir como Luke la agarraba del brazo y ella, por intentar deshacerse de su agarre, casi se cayó hacia el pasto, pero Luke con sus buenos reflejos la sostuvo a tiempo.

-No seas tonta…

-¡Déjame en paz! ¿Quieres?-protestó, verdaderamente molesta. Quiso irse, pero Luke la detuvo de nuevo-¡Déjameeeeee! ¡Llamaré a mi…!

-¡Si no te callas la boca, juro que…! 

-¡¿Qué?! ¡¿Me vas a pegar?!-cortó Leah, alzando las cejas con incredulidad y casi desafiándolo-Anda, pégame…total que eso probablemente ni duela, en comparación con otras cosas.

-Sabes que yo no te…

-No, la verdad es que no sé nada. Ya a estas alturas yo no sé nada ni quiero saber nada, no me interesa. No me sorprende nada ya, porque al final ¿Qué? ¿Qué importo yo? ¿No? Nada. ¡No importo nada!

-¿Qué estás dicien…?

-Sólo…cierra la boca ¿Sí? Hazme ese último favor. También desaparece de mi vista…

-Te amo.

-…Y no vuelvas jamás en tu vida a decirme eso ¿Te quedó claro? NUNCA-lo apuntó con el dedo en el pecho-MÁS. Nunca Más.

Se puso en marcha de nuevo, pero Luke parecía ser más fuerte e insistente que el odio y la detuvo de nuevo, ganándose esa vez una cachetada que lo dejó frío y adolorido. Se llevó la mano a la mejilla y la miró, ofendido.

-¡¿Te has vuelto loca?!

Ella no le respondió y se dio media vuelta para irse. Mal que Luke no entendiera el mensaje implícito en ese gesto.

-¡No puedo entenderte! ¡¿Por qué te ofendes?! ¡No es como si te debiera algo! ¡Te pones toda loca e histérica como si fuera YO el culpable de todo! 

-¡Andate con tu prometida! ¡Si al final te vas a casar con ella! ¡Déjame tranquila!

-¡¿Y eso qué tiene que ver?! ¡¿Qué te importa a ti con quién me case o me deje de casar?! ¡Tú tienes tu novio y yo mi novia! ¡Sólo acéptalo y vive con ello!

-Exactamente. No pude haberlo dicho mejor.

Luke sonrió amargamente y por primera vez, fue él quien hizo todo por querer marcharse de ahí. Habían llegado a una parte algo alejada de la casa, por lo que había sido algo difícil que alguien más escuchara la discusión.

Cuando iba a entrar, volteó y las entrañas le rugieron de rabia y celos. Ahí estaba ahora Leah y se besaba con Sehun, quien tenía unos vasos con Coca-Cola en la mano. Sin poder soportar más aquella visión, entró a la casa.

Más allá, Leah se apartó de su amigo y Sehun lució algo desorientado, miró a su alrededor y le entregó el vaso a la chica.

-No veo a tu primo por ninguna parte-musitó, con voz ronca.

-Estaba hace un momento, sólo que no lo viste-respondió Leah, sin darle mucha importancia.

-Oh, bueno… ¿Eran entonces ustedes los que gritaban?

-¿Escuchaste?

-No…no se entendía, pero me pareció que eras tú y vine a ver lo que sucedía. Había ido a buscarte un refresco y cuando fui a llevártelo ya no estabas…fue cuando escuché los gritos como de discusión.

Leah asintió y bebió de su vaso.

-¿Por qué me traes esto? Debió ser tequila, vodka o cualquiera de esa mierda que…

-Eres menor de…

-¡Y un cuerno! ¡Si quieres me das el biberón la próxima vez!-protestó, completamente de mal humor-Tómatelo tú, no quiero.

Sehun rodó los ojos, exasperado y se bebió el refresco de un solo golpe. 

-Vayamos a sentarnos en…

-No.

-¿No?

-No-repitió la chica, mirándolo a su amigo, muy concentrada-No quiero sentarme, no quiero una mierda de nada, sólo quiero…

Sin darle mayor explicación, le cogió del cuello, dejó caer las muletas y lo besó con toda la rabia y la furia reprimida en ella. A Sehun se le hizo un poco difícil seguirle, pero finalmente lo consiguió; cuando se apartaron, él le sonrió.

-Me ha gustado ese de todos los demás. Deberías enojarte más a menudo o que por lo menos venga más tu primo…

-¿Qué primo?

-¡Tu primo! ¿No era por él que…?

-Te besé porque quise, no porque ese idiota viniera-dijo, cogiendo las muletas que el chico le pasaba y luego le agarró de la mano-Vamos a bailar.

-¡¿Bailar?! ¡¿Así como estás?!-exclamó, aturdido.

-Sí, así mismo. Además quiero algo de beber.

Sehun miró a su amiga y pensó que tal vez, la Coca Cola que le había traído, fue bautizada por alguno de los muchachos amigos de Luke; porque de ninguna manera quería creer que Leah estuviera siendo tan idiota por cuenta propia.
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Se dio la vuelta en la cama y abriendo los ojos, quedó de frente al rostro del pequeño Manse, que dormía profundamente mientras se chupaba el dedo. Se fijó que Tiffany todavía dormía y tenía la cabeza escondida bajo la almohada.

Miró de nuevo a su hermanito y le sacó el dedo de la boca con cuidado pero él, como por inercia, volvió a metérselo y lo chupó, sin despertarse ni un instante. Sonrió, divertida y le dio un beso en la frente.

Era realmente como un angelito cuando dormía, en realidad siempre lo era, pero cuando dormía era cuando más vulnerable e inocente se veía. Le acarició la mejilla y ahí fue cuando se acercó más a ella para tener más calor de su cuerpo.

-Mami.

Era muy normal que balbuceara por su mamá en sueños y aún así, le producía una mezcla de tristeza y rabia. Algunas noches solía tener “sueños feos” como él mismo le decía y salía corriendo de su habitación para acostarse con ella y Tiffany. Le había preguntado qué era lo que soñaba, pero extrañamente, él decía que no recordaba cuando despertaba. 

El ringtone de su celular sonó estruendosamente y éste hizo levantar de un salto a Manse.

-¿Tae?

-Aquí estoy, cielo. Vuelve a dormir-le susurró, haciendo que volviera a recostarse y cogiendo su celular de la mesita de noche para atenderlo-¿Calculaste el tiempo exacto en el que despertaría?-preguntó al contestarlo.

-Algo así. Debes estar lista para dentro de 20 minutos. Presentación y Primer ensayo general con la Orquesta Filarmónica en el Palau de les Arts. Date prisa, ya deberías estar saliendo por la puerta.

-Buenos días para ti también, Heechul-repuso Taeyeon, entrando al baño y viéndose al espejo.

-Buenos días y ¡Apúrate!

-¡Espera! ¡No cuelgues!

-¿Qué pasó ahora?-preguntó Heechul, algo apresurado.

-¿Dónde vamos a comer? Los chicos y Tiffany dijeron ayer que querían probar la Paella, a excepción de Seth que es algo vegeta y no le gusta nada de origen ani…

-Uhhm…Tae…

-¿Qué pasó?-preguntó, sabiendo que después del “Uhm, Tae” siempre venía una mala noticia. 

-Me temo que Tiffany y los chicos no pueden estar en el ensayo…

-¡¿Qué?! ¡Heechul! ¡¿Para qué permites que vengan si…?!

-¡Hey, hey! ¡Que no es mi culpa esta vez!-se defendió el manager, hablando muy rápido-Los que organizan todo el evento y lo demás referente a la Orquesta, la logística…

-Bernat.

-No, Bernat no. Él es de logística pero de la seguridad tuya y de los chicos de la Banda…

-No te entiendo, Heechul, me estoy irritan…

-Bernat ha dispuesto a un chofer y guía turístico personal para Tiffany y los chicos para que los pasee por la ciudad, los lleve a conocer lugares…

-¿Y yo qué…? ¿Me quedo comiendo hojitas…?

-Tú vas a estar en el ensayo, por supuesto. Tal y como corresponde.

-Te voy a matar, Heechul. Voy a cometer homicidio y cuando me atrapen no me importa…

-Tae…sabes que esto es…

-¡No me importa como es! ¡Se supone que el Concierto es…!

-Mañana-soltó Heechul, sin poder contenerse-Es mañana, Tae…lo siento, yo quería…

-¡¿Qué?!-gritó, ahora sí verdaderamente enojada-¡Maldita sea, Heechul! ¡Dijiste que era pasado mañana! ¡¿Cuándo demonios voy a pasar tiempo con mi fami…?!

-Oye, Tae, lo siento…no es mi culpa, te lo juro…es que está esta presentación de una Zarzuela pasado mañana…ninguno pudo hacer nada porque parece que hasta viene el rey y la reina…

-¡¿A MI CONCIERTO?!

-¡No! ¡A la Zarzuela!-corrigió Heechul, al borde de la exasperación- ¡Joder! ¡Y no se pudo hacer nada, Taeyeon! ¡Tenían que ponerlo sí o sí mañana y no pasado mañana como estaba dispuesto! ¡No es mi culpa, Tae! ¡Tienes que creerme!

-¿Tae?-ahora esa era Tiffany, que se había despertado por sus gritos y al abrir la puerta la vio en el baño-¿Qué pasa? ¿Por qué los gritos?

-Lo siento, Tiffany. Vuelve a dormir. 

-No, dime qué pasa.

Escuchó el suspiro de Heechul a través de la línea y Taeyeon tuvo ganas de romper el celular.

-Mejor será que te arregles y estés lista en 20 minutos. Kwang irá a buscarte para desayunar…

-¿No puedo siquiera desayunar con mi familia?

-Tae…

-¡Ya va, Tiffany! ¡¿Podrías esperar un segundo?!-soltó la morena, sin querer gritarle en realidad.

La pelirroja salió del baño y la dejó sola a Taeyeon de nuevo.

-Bueno, tal vez si ya ellos están despiertos y…

-Están despiertos-mintió Taeyeon, de inmediato-Sólo dame 20 minutos más, aparte de los que ya me diste y estaremos listos. 

-Está bien, 40 minutos entonces, empiezo contando desde ahora.

-Sí, ya.

Colgó y salió del baño, encontrándose de inmediato con Tiffany que estaba sentada en la cama y acariciando suavemente la mejilla de Manse, que seguía durmiendo inalterable. 

-Siento haberte gritado-musitó Taeyeon, apenada y cruzándose de brazos-Es sólo que…

-Ya sabes cuál es el truco del premio-adivinó Tiffany, sin mirarla.

Tragó con fuerza y asintió. A veces le producía escalofríos que Tiffany pudiera ser tan perceptiva.

-Sí, algo de eso.

-¿Y bien?-indagó ella, ahora sí volviendo a mirarla-¿Cuál es el truco?

-Lo siento…

-Tae…

-No podré acompañarles…durante los paseos y esas cosas-repuso la morena, sin atreverse a mirar a sus marrones-Heechul dice que no es su culpa ésta vez, que él no pudo hacer nada por las fechas…

-El concierto…

-Es mañana-confesó-Resulta que a última hora ha habido un cambio por una Zarzuela o algo así, donde estarán el rey y la reina; supongo que no pueden variar la presentación a ellos, así que corrieron un día antes la mía. Lo siento. 

Hubo un silencio casi sepulcral que a Taeyeon la hizo sentir culpable y triste, se sentía engañada y realmente muy estúpida. Todo lo que había planeado, se había desecho en un dos por tres. Se acercó lentamente a la pelirroja y se sentó a su lado.

-Tiffany, te juro que…

-Sé que no es tu culpa, Tae-cortó, de inmediato-Estas cosas simplemente suceden, son cosas que no se pueden evitar. 

-¡Yo solo quisiera no haber sido tan estúpida!

-No eres estúpida, Tae. Si es algo que se sale de nuestras manos, incluso de las de Heechul, los organizadores…no es nuestra culpa…

-Yo quería que me vieran ensayar y ni eso pueden, porque es privado y les han contratado a ustedes un chofer y un guía para que los lleve a pasear por ahí. No podremos estar…

Tiffany volteó su rostro, tomándole por el mentón para que la mirara de frente. 

-Estamos juntas ahora. Los chicos, tú y yo y es lo que importa; que estamos aquí en esta ciudad…-le sonrió tiernamente y le dio un beso en la nariz-¿Recuerdas lo que me dijiste que siempre soñaste con tener a tu familia en un concierto?

-Sí-musitó, melancólica.

-Bueno…aquí estamos-murmuró Tiffany, secándole una lágrima con su dedo-Tu familia está aquí y ese concierto será el mejor de todos, porque estaremos para apoyarte, coreando junto a ti las canciones tuyas y de tu papá. Luego, después del concierto y al día siguiente, podremos pasear lo que queramos.

Taeyeon sonrió y apoyó su cabeza en el hombro de la pelirroja, tomando igualmente su mano.

-Mi mamá siempre me decía: “Si lloras porque no puedes ver el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas” 

-Una versión cuchi de “Si la vida te da la espalda, tócale el culo” ¿No?

Tiffany soltó una risa bastante cómica que a Taeyeon le encantó e hizo que la abrazara con fuerza.

-Te adoro.

-Y yo a ti, aún más.

-No, yo más.

-Yo infinitamente.

-Yo hasta el infinito y más allá del infinito. 

-El infinito no tiene fin ¿Verdad?

-No.

-Entonces, ¿Por qué dices “HASTA el infinito”?-preguntó Tiffany, confusa-Ese “HASTA” impone un límite hasta al propio infinito, que supuestamente no es finito, sin fin. 

Taeyeon se quedó con la boca abierta, sin saber muy bien qué decir.

-Ajá ¿Cuál es tu punto? 

-Que…me adoras hasta el infinito-puntualizó con cara de sabelotodo- pero solamente hasta ahí o más allá, como bien dijiste. Claro está que yo dije que te adoro infinitamente, primero que tú y…

-Lo que sea, Tiffany. Igual yo gano.

-¡Eres una tramposa y mala perdedora!
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Reía incontrolablemente, no podía dejar de hacerlo por más que quería, pero era imposible. Se sostuvo con fuerza del cuello de su amigo y casi hace que se caigan, de no ser porque él la agarró firmemente y la puso derecha, nuevamente.

Leah asió el vaso de tequila y mezclando vodka con red bull; rió entre dientes y alzó el vaso.

-¡A tu zzzzzzzzzalud, mi amorsotototototototototo…!¡HEYYY! ¡EZE ERAH MI VASSSSSO!-protestó y se echó a reír de nuevo, apoyándose de la mesa para no derrumbarse.

-Vamos, Le. Necesitas detenerte ya ¡Joder!-reclamó Sehun, angustiado y mirando a su alrededor en busca de Luke o los tíos de Leah, pero ellos habían desaparecido unas horas antes y no regresaban aún-Vamos a tu habitación para que te acuestes…

-¡Nooooooooo! ¡No quierooooooo!-chilló, molesta-¡Vamoshhh a zeee…ze-guir bailandooooo, mi amoro!-balbuceó Leah, casi incomprensiblemente y volviendo a lanzarse en brazos de Sehun para besarlo.

El chico ya estaba algo hastiado de todo eso, pero no podía de ninguna manera dejarla sola así a su amiga. La volvió a sostener antes de que cayera e inexplicablemente, comenzó a reír escandalosamente; llamando así, la atención de todos los que seguían ahí a pesar de ya ser más de las 2 de la mañana. 

-Le, por favor…

-¿No me amassssh? Nadie me… ¡Hip! Aaaaama. 

-Sí te amo, pero por el amor de Dios…

-¡¿Tú creesssshhh en eze viejooooh?! ¡Pffft! Patético. 

Suficiente. Finalmente había colapsado y cayó desmayada. Con suerte que logró agarrarla a tiempo y colocó uno de sus brazos alrededor de su cuello para llevarla a la habitación, ante la mirada estupefacta de todos los demás.

-¡¿Leah?!

“¡Bendita sea!”-pensó Sehun, al escuchar la voz de Alice. Ella se acercó rápidamente y le ayudó a sostener a la inconsciente Leah, poniéndose el brazo alrededor de su propio cuello.

-¿Qué le pasó?-preguntó, comenzando a subirla por las escaleras

-Ha bebido mucho, intenté que dejara de hacerlo, pero se puso terca y cuando se pone así es insoportable-contestó Sehun-¿Dónde está tu hermano? ¿Y tus…?

-Luke se fue hace un par de horas con Monique y aún no regresan, mis padres fueron a buscarlos.

-¿No estarán en un hotel?

Alice sonrió apenada.

Lograron llegar a la habitación sin mucho problema, puesto que Leah tampoco pesaba mucho, a pesar de que comía hasta casi atragantarse. La depositaron en su cama y justo en ese momento, Leah soltó un ronquido descomunal.

-¿Y tú? ¿No tienes novio?-preguntó Sehun, curioso.

Alice se quedó pasmada por la simpleza y la tranquilidad con que el muchacho le preguntaba y se sonrojó, bajando