Capítulo 46: Algunas cosas es mejor dejarlas solas

Quiso cerrar la puerta de inmediato, pero un pie lo impidió y por ahí entró Taeyeon. Tiffany se sentó en su cama, respirando profundamente para intentar calmarse de lo que había pasado, lo que había visto. Minho y ese chico, el amigo de él, besándose.

No pensó jamás ver algo como aquello y se sentía estúpida por pensar que él no buscaría de inmediato intentar olvidarla, comenzar a apartarse, pero ahí es cuando sentía que se ahogaba porque no quería estar sin él. Ya lo había vivido una vez y no quería volver a perderlo.

Miró hacia el frente y se encontró con aquellos ojos ónices que tanto adoraba, observándola con preocupación, luego notó que ella le agarraba la mano y no había respondido a su suave presión. Quiso llorar, porque en ese momento sólo quería estar a su lado, besarla y perderse en el perfume de su piel, acariciarla y volverla a acariciar, sin importar nada ni nadie más. La amaba inmensamente y aun así, le hacía daño. 

-¡Tiffany!

-¿Huh?

Salió de pronto de su ensimismamiento y enrojeció por no haber estado prestándole atención cuando le hablaba.

-¿Quieres decirme qué pasó?-preguntó Taeyeon, preocupada. 

Veía sus ojos marrones y notaba que algo no iba bien, había bajado la mirada y no pudo evitarlo, simplemente se acercó a ella y dejó que sus labios se mantuvieran lo suficientemente cerca de los de la pelirroja, apenas rozándolos. Tiffany quería responderle, la estaba volviendo loca con su respiración, con su sutil contacto, pero sintió que si lo hacía, haría más grande el gran nudo que tenía en el pecho.

Taeyeon se apartó un poco y le dio un beso en la frente, dejando unos segundos sus labios ahí. Tiffany inhaló con fuerza y tomó a Taeyeon por el cuello.

-Me iré para que descanses ¿Vale?-dijo Taeyeon, levantándose-Luego podremos hablar. 

Tiffany asintió lentamente. Taeyeon soltó su mano, pero la pelirroja volvió a tomarla, con fuerza y la miró a los ojos.

-Te quiero.

Habría querido decirle que la amaba, incluso en su mente había creado las palabras, pero no llegaron a sus cuerdas vocales. Pensó que quizá era mejor así, mientras ordenaba su cabeza, que ahora sólo parecía su habitación llena de peluches y muñecas por todos lados cuando era sólo una nena de 7 años. 

-Lo sé. Yo también te quiero.

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-¿No han visto a Rob? ¡Pero yo pensé que él habría venido acá! ¡No se puede haber ido!-exclamó Minho, nervioso.

-Cálmate, Minho, debe andar por ahí cerca…

-¡Él nunca ha venido acá! ¡No conoce a Seúl! ¡Se va a perder!-replicó Minho, desesperado.

-Por favor, Minho, sé sensato. Rob no es un nene de 3 años, déjalo que él va a…

-Tengo que ir a buscarlo…

-¡Minho, por favor, detente y piensa que él ya es mayor y sabe regresar!-exigió Jongwook, deteniéndolo por el brazo-¡Esta urbanización no es tan grande y complicada como parece!

-Pero…

-Llamemos a Vigilancia y seguridad. Ellos se encargarán y estarán pendientes si lo ven ¿Está bien?

-Yo quiero buscarlo…necesito encontrarlo…

-Él está bien, ¿Recuerdas esa vez que desapareció por 2 días? Luego volvió diciendo que se había quedado en lo de un amigo y tú vuelto loco buscándolo. Sólo busca llamar tu atención…

Minho se acercó a Evan y lo miró completamente molesto. 

-Cállate, porque esto es tú culpa. Si no lo molestaras siempre… ¡Te dije que dejaras de joderlo, maldita sea!

El timbre sonó y enseguida Minho corrió hacia la puerta y la abrió con violencia. Enseguida, al ver que era Rob, se lanzó sobre él y lo abrazó con fuerza, sintiendo que el alma le volvía al cuerpo de un solo golpe y comenzando a sonreír. Rob dejó que lo hiciera, pero luego de unos segundos intentó zafarse con cuidado, hasta que Minho lo soltó y tomándolo por la cara lo miró fijamente. Rob estaba completamente serio.

-Pensé que…

-Vale, no soy tan estúpido como crees. Sé regresar solo aunque pienses que no-espetó Rob, molesto. 

Minho lo miró, arrepentido y soltándolo, se apartó.

-No creo que seas estúpido-murmuró, avergonzado.

Rob bufó y sonrió.

-¡Gracias!-exclamó, sarcástico-Me tranquiliza saberlo. 

Iba a hablar, pero de pronto una voz se escuchó y vio que Taeyeon bajaba por las escaleras. 

-Leah, yo me tengo que ir. Cuida de Tiffany, por favor-dijo ella, acercándose a Leah que estaba sentada junto a Jongwook.

-¿Se siente mal?-preguntó Leah, confundida.

-No me dijo-admitió Taeyeon-Pero, de todas formas vigílala y si se siente mal, me llamas rápido.

-Vale-asintió Leah.

-Ehhh…Taeyeon…

Taeyeon volteó al escuchar la voz de Minho y lo miró, seriamente. Parecía nervioso. 

-¿Tiffany está despierta?-preguntó.

-No sé, supongo que se habrá quedado dormida después que salí. No bajé de inmediato, porque me quedé con sus hermanos un rato-contestó Taeyeon-¿Por qué?-preguntó, recelosa. 

-Por nada. Es que como no la he visto desde que llegué, supuse que…

-Ella te estuvo buscando a ti y a tu amigo y luego llegó. Subió de inmediato a su habitación.

Esa información le cayó como un ladrillazo en la cabeza a Minho. Eso quería decir que había visto cuando Rob le había besado. Sonrió a Taeyeon, levemente.

-Gracias.

-Por nada-contestó, secamente-Le…me avisas.

Taeyeon salió y cerró la puerta. En aquel momento se escuchó un carraspeo, todos miraron a Rob, quien miraba a Minho.

-Me quiero ir-dijo Rob, sin titubear.

-Vale…tenemos que ir a buscar un hotel, porque yo también estoy…

-No-dijo Rob, de inmediato y mirando fijamente a Minho-No entendiste. Lo que dije es que me voy. Regreso a Francia a buscar mis cosas y luego me iré a Canadá. No quiero seguirte más a ningún lado. 

-Alelu…-comenzó Evan, pero al ver la mirada de Minho, sonrió-Nada, no dije nada.

Minho volvió a mirar a Rob y luego a los demás que estaban presentes. 

-Permiso-dijo, tomando a Rob por el brazo y sacándolo afuera.

-Ya lo tengo decidido, Minho. No me sigas molestando más-dijo Rob, comenzando a cabrearse.

-Tenemos que hablar-murmuró Minho, cerrando la puerta de la casa.

-No tenemos absolutamente nada de qué hablar. Ya tú decidiste, yo decidí. Es suficiente…

-No es suficiente nada. Tenemos que hablar y mucho. ¿Por qué te quieres ir? ¿Es por el beso? Mira, si quieres hacemos como que no…

-Basta, Minho. Ya me tienes…podrido. Me encabrona que seas tan ciego. Estoy enamorado de ti y tú de Tiffany, no puedo estar detrás de ti, siguiéndote siempre. Apenas te das cuenta de que existo.

-Siempre te presto atención.

-Nada más porque te besé. Si no lo hubiera hecho ni te enteras, porque lo que haces es seguir a Tiffany, sabiendo que ella está enamorada de Taeyeon. ¿No puedes comprender que la estás confundiendo? Deja de molestarla.

-Solo estás celoso. Por favor deja de comportarte como un niño y hablemos bien-pidió Minho, tomándolo por el hombro.

-No me toques-exigió Rob, apartándose-Me voy y ya está. Vive tu vida como si nada pasara, como si yo no existiera. Al cabo que se te da muy bien.

-Pero… ¿No puedes pensarlo un poco aunque sea? Mira, sé que no he sido el mejor amigo…

-¡Deja de utilizar esa palabra! ¡Y no hay nada que pensar!

-¡Vale, está bien! Pero… ¿Podrías esperar 1 día ó 2?-pidió Minho. Rob rodó los ojos-Es mientras arreglo lo de mi hermano y luego yo…yo mismo te llevo a donde quieras.

-No quiero que me lleves a ningún lado.

-No seas terco.

-No seas idiota. 

-Por favor, déjame arreglar esto. Dame una oportunidad. Quédate unos días, te lo pido. Solamente eso y…

-¿Por qué quieres que me quede? No soy tan importante para ti. 

-Sí lo eres.

-¿Ah sí?

Suspiró y Rob lo miró decepcionado. Se apartó y caminó hacia la casa.

-2 días y me voy.

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Pasó la noche esperando la llamada de Leah o quizá de Tiffany, pero nunca llegó, a pesar que sabía que era una espera en vano. Cuando despertó, después de lograr quedarse dormida, notó que parecía como si no hubiera descansado nada, así que haciendo un esfuerzo, se levantó de la cama para ir al baño y luego bajar a comer algo. 

Una vez terminado su aseo personal, cuando bajó, escuchó un tarareo y luego el agua del grifo cayendo sobre el lavaplatos. Su tío Hyuk estaba fregando unos platos y mientras lo hacía, bailaba y cantaba, completamente inspirado, porque incluso agarró la esponja como si fuera un micrófono y comenzó a imitar a Mick Jagger, mientras escuchaba “Satisfaction” en su iPod. 

Se quedó observándolo un buen rato, detrás de él, comenzando a reírse cada vez que movía los pies, chasqueaba los dedos, palmeaba o pegaba saltitos. De repente se volteó y con la esponja micrófono y los ojos cerrados, comenzó a hacer los gestos parecidos a los de Mick, sacando la lengua y cuando abrió los ojos e intentó hacer la mirada penetrante y sensual que hacía siempre el cantante de los Rolling Stones, se encontró con una Taeyeon que se desternillaba de la risa y le aplaudía. 

Hyuk se sacó los audífonos y apagando el iPod, lo puso en el mesón y enrojeció de la vergüenza de haber sido descubierto en su momento más íntimo. 

-Bueno, Tae ya, es suficiente. No te sigas burlando-pidió Hyuk, avergonzado y tratando de no mirarla. 

-¿Burlarme yo?-preguntó Taeyeon, encantada-¡Ha sido la mejor imitación de Mick que he visto en mi vida, tío! ¡Sobre todo la mirada así toda sensual que hacías!

-Bah…lo dices para que no me dé pena, pero yo sé que lo hice horrible. Aún recuerdo cuando tu padre me descubrió una vez bailando encima de la cama…se estuvo riendo por semanas. No me lo podía quitar de encima-dijo Hyuk, terminando de fregar los platos.

-No, tío, en serio lo haces genial. Te digo que fue la mejor imitación-contestó Taeyeon, sonriendo-Si mi papá se rió esa vez, fue porque seguro le dio envidia tus movimientos ys de cadera…

Hyuk miró a Taeyeon, muy serio, pero luego de ver como sonreía, no pudo evitar soltar la carcajada y reírse junto a ella. Luego de unos minutos y cuando ya Taeyeon comía un sándwich y bebía jugo encima del mesón, muy callada, supo que algo le pasaba a su sobrina. Generalmente solía contarle de lo que había estado haciendo en la semana, pero ese día estaba muy silenciosa. 

-¿Problemas en el paraíso?-preguntó, después de unos segundos de cavilar. Taeyeon se mantuvo comiendo un rato y luego contestó. 

-Más o menos…aún no sé-respondió-Supongo que…algo debí hacer mal o quizá es que…me lo estoy imaginando. En realidad…sólo le doy vueltas a la cabeza y menos entiendo. 

Hyuk le tomó la mano por encima del mesón y la acarició pidiendo que lo mirara. Taeyeon alzó la mirada. 

-Sea lo que sea. Estoy seguro que te explicará y las dos encontrarán la forma de salir adelante. 

-Llegó el hermano de Nichkhun ayer y…

-Parece que a Tiffany le gusta él-completó Hyuk. Taeyeon asintió y quiso llorar.

-Yo la amo, tío-murmuró Taeyeon, con la voz quebrada-¿Qué voy a hacer?

Hyuk se acercó a Taeyeon y la abrazó, como cuando era sólo una niña. 
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