Il regalo piú grande

Lo que me gusta de ti (Adaptación TaeNy)
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EPILOGO FINAL
Capítulo 110: Il regalo piú grande

-¿Está dormida?

-No sé, tiene la cara tapada con una almohada

-Déjame ver yo…vamos, ni siquiera se mueve.

-¡¿Y si se murió?!

-¡Cállate, Matt! Está respirando, ¿No la ves? 

-No… ¿Y si llamamos a Seth?

-¿Para qué? Él nunca abre esa estúpida puerta ni aunque esté cayendo un meteorito sobre nosotros y estemos a punto de ser reducidos a polvo cósmico…

-Mamá dice que él es un computador y…

-¡Compositor! ¡Compone canciones y las escribe, tonta! 

-¡No me llames tonta o le diré a papá! 

-Tonta.

-¡Leo! ¡Déjala!-advirtió Michelle, frunciendo el ceño y bostezando.

Los ojitos marrones de la niña se aguaron y haciendo un puchero, lo apuntó con el dedo a su hermano, abrazándose a su osito de peluche.

-¡Eres un cabeza de chorlito, Leo! ¡Ya sabes que le diré a papá y él te va a regañar!-chilló con su muy aguda voz y salió corriendo.

-Blah blah blah…no puede ser más tonta.

-¿Por qué siempre la estás molestando? ¿Qué te hizo?-reclamó Michelle, molesta y volviendo a bostezar más fuerte aún. Se tapó la boca y se dio un pellizco a sí misma en el brazo.

-¿Pero por qué no se puede defender ella sola? ¿Siempre tiene que estar llamando a papá para que la defienda? Es una tonta. 

-Tonto es el que hace tonterías-recitó Dylan, encogiéndose de hombros.

-Tú cállate, Forrest Gump. 

-¡Leooooooooo! 

-Ya te descubrieron-musitó Dylan, en voz bajita y empujándolo para que entrara a la habitación de su madre-Entra. 

-Debemos pasar todos…

-Te llamó a ti nada más…

-¡Leo! ¡Y Matt, Dylan, Yerin y Michelle también entren! 

Leo le hizo una morisqueta de burla a sus hermanos y entró de primero por la puerta. La habitación ya estaba más o menos iluminada y en la cama todavía estaba acostada su pelirroja madre, quien al verlos, se levantó un poco y se sentó; indicándoles a su vez que se sentaran en la cama. 

-Vengan.

-No hicimos nada, es sólo que la tonta…

-¿La qué?

El pequeño pelirrojo suspiró, en resignación.

-Solamente corregí a Miyoung y ella se puso toda ton…toda como ella es…

-“Como ella es”-repitió Tiffany, alzando una ceja.

-Sí, tú sabes…

-No, no sé. Explícame a ver si entiendo.

-¡Tonta, mamá! ¡Miyoung es una tonta! ¡¿Por qué no puede defenderse ella sola en vez de estar llamando a papá siempre que le pasa algo?! ¡O si no lo consigue a papá, entonces es mamá también y…!

-Ya, silencio. ¿Tienes algo que decir, Michelle?

Al escuchar su propio nombre, Michelle pareció volver en sí y pestañeando, negó.

-No.

-¿No?

-Bueeeeeeeno…

-¡Michelle!-chilló Leo, apretando los puños por la rabia.

-Lo siento, Leo, pero tengo que decirlo. Mamá, él se la pasa molestando a Miyoung y…

-Si no fuera tan…

-Tu hermana está hablando. A ti ya se te dio el derecho de palabra.

-¡Esto es una dictadura! ¡Quiero mi libertad de expresión!

-Suficiente. Estás castigado, jovencito.

-¡Mamá! 

-Mamá nada, estoy cansada de escuchar a Miyoung quejarse y llorar porque la molestas y que cada vez que ella habla, la corriges en todo y haces mofas de sus comentarios. 

-Es una chismosa, una sapa. Aparte de tonta…

Se calló él mismo cuando vio la cara de su madre que comenzaba a mutar a una de verdadero enojo y enseguida, poniéndose muy rojo de la rabia, salió de la habitación hecho una furia y cerrando la puerta de un golpetazo.

Tiffany suspiró y pensó que cada vez se le parecía más a Leah en el temperamento y los comentarios que hacía. No se había equivocado al ponerle Leo, tal como su hermana había rogado por casi los nueve meses que duró su embarazo. Tal vez debió hacerle caso a su propio instinto de ponerle Kjartan, como el de Sigur Rós; pero eso era ya otra historia de la que casi todos se habían puesto en conspiración para sacarle la idea de la cabeza. 

Miró a Michelle, Matt, Yerin y Dylan y les sonrió. Los cuatro se acercaron y la abrazaron con fuerza, dándole un beso en la mejilla y ella, un beso en la frente de cada uno.

Matt, Yerin, Leo, Dylan y Miyoung eran quintillizos; habían sido concebidos un año después del nacimiento de Michelle, con el esperma de Minho y óvulos de Tiffany. Cuando Kyungmin les informó que iban a ser cinco, los ojos casi se les salieron de sus órbitas de la impresión y a Tiffany le dio por comenzar a hiperventilar y luego desmayarse. Cuando le dijeron a Minho, éste sonrió con suficiencia y dijo “No me sorprende, en lo absoluto. Me jugaba cada mano a que iban a ser mínimo 4, máximo 7”.

El embarazo de Tiffany estuvo muy rodeado por la prensa que la seguía a todos lados, incluso más que cuando iba con Taeyeon. Todo se magnificaba un poco más, debido a que era embarazo múltiple y se tenía que andar con muchísimo más cuidado y para rematar, Kyungmin andaba siempre detrás de ella, vigilándola, junto con la cuadrilla de seguridad que le montaron Taeyeon y sus hermanos para que la siguieran.

El día que los quintillizos nacieron; estaba en Ginebra, Suiza, en una importante reunión que no se podía saltar ni aunque quisiera y en la que era de suma importancia su presencia. Al principio todo parecía normal, porque ya estaba acostumbrándose a algunas contracciones que en ocasiones, sentía y que al rato se le pasaban. Cuando empezó a notar que éstas no cesaban y que se hacían más dolorosas, se preocupó y tuvo ganas de llamar a Kyungmin, pero estaba en medio de la sesión extraordinaria y estaba hablando un delegado encargado que venía desde México. Quiso aguantar unos minutos más hasta el receso, cuando de pronto no pudo más y levantándose para salir de allí, sintió como si se hiciera pis encima. 

Todo se volvió una locura en la sala plenaria y llevándola hacia el hospital, estuvo todo el tiempo pegando gritos como loca, pidiendo ver a Taeyeon y que le trajeran a Kyungmin, porque él era su obstetra y quería que fuera él quien atendiera el parto. También quería que Minho estuviera, porque él era el papá.

Aunque sentía que se estaba muriendo, aguantó hasta que vio a la morena a su lado, en la sala de parto y a Kyungmin con su bata de médico. Minho asistió también, pero no entró a la sala de parto y se quedó en la sala de espera junto a Rob.

En total, casi 10 horas de trabajo de parto y nacieron los 5, en excelente estado de salud.

Por otra parte, Minho y Rob también tenían sus hijos propios, 2 niñas y 1 niño. Emma y Julian nacieron dos meses después que Michelle y fueron una sorpresa para ambos padres, porque no se imaginaban en lo absoluto que luego de salir Emma, saldría Julian también. Al año siguiente, hicieron los papeleos correspondientes para poder adoptar a otra niña, llamada Maya. Ella era un año mayor que Emma y Julian.

-¿A qué hora viene mamá?-preguntó Yerin, ladeando levemente la cabeza y haciendo un pucherito.

-No sé, amor. Anoche cuando hablé con ella, dijo que aún no estaba segura, pero que en cuanto lo supiera, nos llamaría para ir a buscarla.

-¡Pero hoy es el último partido de tío Alex!-exclamó Matt, con inmensa preocupación-¡Y además de mamá, tampoco están los tíos Luke y Leah! 

-Ellos llamaron a la madrugada y dijeron que llegaban en un par de horas. Vendrán aquí directamente. 

-¿Qué tan lejos queda Venezuela?-preguntó Yerin.

-Muy lejos.

-¿Y Francia?-preguntó Matt.

-No muy lejos.

-¡Ufff! Entonces, ya no tarda para que llegue mamá-repuso Dylan.

-Estará pronto aquí, no se preocupen. Ahora, vayan a decirle a Miyoung que quiero hablar con ella.

Michelle, Matt, Dylan y Yerin salieron de la habitación. Los más pequeños en carrera, pero Michelle más lentamente y Tiffany ya intuía lo que le pasaba, porque la había visto bostezar varias veces ya y pellizcarse. 

-Michelle, ¿Dormiste bien? 

La niña volteó, antes de llegar a la puerta y asintió, pero de un momento a otro se desplomó sobre el suelo de alfombra y Tiffany tuvo que acercarse a ella rápidamente para tomarla en brazos y llevarla hacia su cama.

-Michelle…hija, despierta. 

Abrió los ojos y al ver a su madre enfrente de ella, con cara de preocupación, supo lo que le había pasado y sólo atinó a abrazarse a ella, sintiendo ganas de llorar.

-Lo siento-susurró, sintiendo las caricias de la pelirroja en su cabello. 

-Creo que será mejor que te quedes hoy…

-¡No, mamá! ¡Yo quiero ir!-chilló Michelle, fastidiada.

-¿Qué te recomendó Myungsoo? 

-Dormir.

-Dormir a tus horas. Si no cumples, te seguirá pasando esto más a menudo…

-Siempre me pasa, no veo la diferencia.

-No, no siempre. ¿No habías notado que llevabas tiempo sin que te diera tanto sueño y pasabas más tiempo despierta?

Michelle negó casi imperceptiblemente y suspiró, alzando la mirada para encontrarse con los ojos marrones de su mamá. 

-Yo sí que me di cuenta, igual que Taeyeon. Tienes que seguir las indicaciones de Myungsoo, cariño. No puedes estar pasando toda tu vida durmiendo. 

-Lo sé.

-Esta noche quiero que te vayas a dormir a la hora que te recomendó el doctor. No quiero distracciones ¿Va? 

-Sí, mamá. 

-Bueno, baja a la cocina con los chicos para que coman. 

Michelle sufría de narcolepsia, un trastorno del sueño que la hacía quedarse dormida durante el día, en los momentos más inusuales e inoportunos. Se le había diagnosticado hacía dos años atrás, cuando Tiffany y Taeyeon comenzaron a notar que se quedaba dormida en cualquier parte, también recibían notas del colegio, en las que les avisaban que la niña se quedaba dormida en los exámenes, haciendo deportes, en el baño, incluso hasta estando simplemente parada en un mismo lugar y sin moverse. Cuando iba a la casa de sus abuelos, se quedaba dormida jugando a los videojuegos con sus primos, tocando el piano y hasta comiendo también le ocurría.

Myungsoo les recomendó con un doctor que le hizo varias pruebas con polisomnografía nocturna y el Test Múltiple de Latencia al Sueño, dando un positivo en Narcolepsia. La puso en tratamiento con unos estimulantes o medicamentos para mantener el estado de vigilia, pero no había querido recetarle antidepresivos para los episodios de cataplejía, parálisis del sueño y alucinaciones; porque estos podían actuar muy agresivamente en ella, debido a su corta edad. Así que únicamente tenía que tomar siestas de por lo menos 15 a 20 minutos, después de comer; consumir alimentos ligeros o vegetarianos durante el día e informar de la existencia de la narcolepsia a los profesores para evitar verse castigada como “perezosa” en el colegio.

A pesar de todo ello, obtenía excelentes notas y estaba en el cuadro de honor del colegio. 

Tiffany se desperezó por completo y saltó de nuevo de la cama para dirigirse al baño, pero el repique de su celular le indicó llamada y con una enorme sonrisa en su rostro, supo quién era.

Cogió el aparato de la mesita de noche y al atender, intentó poner la voz más y que se pudo. 

-¿Sí? ¿Con quién hablo? 

-Uhmm…lo siento, me equivoqué el núme…

-¡TAEYEON! 

-¡Fany, pero si eres tú!-exclamó la voz de la morena, desde el otro lado de la línea-¿Cómo no me di cuenta antes? Esa dulce y a la misma vez tan y voz tuya, no se encuentra por todos los lugares.

-¿Y qué hace MI esposa buscando otra voz parecida a la mía por esos “otros lugares”? 

-¿Celosa?

-No, pero…

-No podría encontrar una voz tan igual ni parecida a la tuya, ni aunque quisiera, Tiffany-cortó Taeyeon, melancólicamente-Te extraño y te amo. 

-Yo también, Tae…también te extraño y te amo. Hoy por fin nos vemos, ¿Verdad? 

-Uhmm…bueeeeeno…En eso estoy, amor. 

-¿Cómo que en eso estás? ¿Quieres decir que…?

-Quiero decir que Heechul se ha puesto a inventar de otra semana más y…

-¡Tae! ¡Los chicos ya te extrañan y están preguntando cada vez más por ti! 

-Yo también los extraño, amor. Los llamo a cada momento que tengo libre y…

-Sabes que no es suficiente para ellos.

-Y para ti tampoco, ¿Cierto? 

Hubo un silencio breve entre ambas, sólo roto por el sonido de sus respiraciones a través de la línea. 

-No-confesó, finalmente-Extraño despertarme a tu lado, extraño discutir por cualquier tontería, extraño que los chicos lleguen corriendo en la mañana a asaltarnos en la cama y hacer la guerra de cosquillas…extraño que cuando se van a comer y nos dejan solas, hacemos el amor.

-Tiffany…

-Mejor no sigo, ¿Verdad? Luego terminamos diciéndonos cosas que nos hacen extrañarnos más y…

-No es eso, es que…

-¿Qué?

-¿Por qué no vienes y me ayudas a subir por el balcón? Así podríamos hablar mejor o…quizá decirnos las cosas con un beso. ¿Qué dices?

Casi pudo dislocársele el cuello cuando volteó hacia donde le indicaba Taeyeon y ahí la vio, intentando subirse y colocar el pie encima del barandal de piedra, sin lograrlo; mientras con una mano apenas se podía sostener y con la otra tenía el celular. 

-¡TAEYEON!

Corrió y abrió las puertas corredizas en un santiamén, inclinándose para agarrarle la mano antes que pudiera resbalar y caer por el balcón.

-Coge el celular primero, me ha costado dinero y no pienso pagar por uno nuevo. 

-¡No seas ridícula! Primero se cae ese aparato que tú.

-No me voy a caer, pero por si acaso, antes voy a robarte un beso.

Se subió lo más que pudo, cogiéndose de los brazos de Tiffany que apenas la sostenían y atrapó sus labios en un beso apasionado y lleno del fragor de ese reencuentro, de esa esperanza de verse nuevamente luego de tantos meses entre visitas cortas y de un día. Ahora era por toda una temporada de vacaciones, después de conciertos en diferentes ciudades y países en pocos días. Ahora sólo eran ellas dos y…bueno, obviamente los niños. 

-¡MAMÁÁÁÁÁÁÁÁ! ¡CHICOS, MAMÁ LLEGÓ! 

-¡No, esperen!

Apenas les dio tiempo de reaccionar y antes que Tiffany pudiera sostenerla por completo y subirla; Matt, Miyoung, Dylan, Michelle y Seth llegaron corriendo, Taeyeon resbaló del muro y de la mano de la pelirroja que no la pudo asir bien, cayendo del balcón. 
…………………………………………………………

Sintió la lengua de Rob recorrerle su espalda y a medida que lo hacía, la piel se le erizaba y una sonrisa recorría sus labios. De una sola vez volteó y ahora lo tenía debajo suyo y atrapado en la cama, le vio sonreír con travesura y Minho, mordiéndose el labio inferior, rozó su entrepierna muy despacio con su mano.

-Podrían entrar en cualquier momento y…

-Eso no te importaba en lo absoluto cuando me hacías tamaña ersión-se acercó a sus labios y Rob intentó besarlo, pero Minho se apartó y negó-No tienes idea de cómo me has puesto.

-Minho…-gimió Rob, cerrando los ojos por el roce de sus manos sobre sus shorts y su entrepierna-Joder…

-¿Joder qué? Dímelo…-mordió su cuello, suavemente y Rob soltó una risita de satisfacción-¿Qué quieres que haga?

-Ugh…la tienes…

Sus labios lo silenciaron y con el primer movimiento le respondió, dejando que Minho se hiciera cargo de la situación y comenzara a hacerse camino por debajo de su short.

-Niño travieso…llevas suspensor.

-Sabes que te gusta.

-Eres un…

-¡PAPÁÁÁÁÁÁÁÁ! 

-¡Ay mierda!

-¡No! ¡Espérate aquí!-Minho le tapó la boca y lo sostuvo para que no se fuera-¡¿Qué pasa, Julian?!-gritó. 

-¡Hay un señor en la puerta que dice que te conoce!-gritó el niño, desde afuera de la habitación y a través de la puerta.

-Le he dicho que no le abra la puerta a extra…

-¡No le he abierto!-exclamó Julian, intuyendo lo que sus padres hablaban-¡Sólo le pregunté desde adentro quién era y me dijo que se llama Evan Thompson! 

-¿Evan?-murmuraron Minho y Rob, a la vez y completamente incrédulos.

-No puede ser. Le voy a abrir… ¡Dile que ya salimos, Julian! ¡Que espere un momento!

-¡No otra vez, por favor!-exclamó Minho, cortadísimo y sintiendo a Rob deslizarse por debajo suyo para levantarse de la cama-¿Por qué siempre tiene que hacer eso? Le compraré revistas o…

-¡Cállate, Minho! ¡Es un niño! Y además ya viste que no es su culpa. Es Evan quien está afuera. 

Minho se levantó de un salto y tomando del brazo a Rob, lo lanzó a la cama de nuevo y se colocó encima de él.

-¡¿Qué haces, Minho?! ¡Tenemos que…!

-Tenemos que terminar lo que comenzamos o mejor dicho, lo que tú comenzaste.

-¡Pero es que ahora no…!

-Sí, sí podemos. Que se joda Evan por un rato y se espere. Ahora le voy a hacer el amor a mi esposo. 

No pudo seguir evitándolo y simplemente se dejó llevar por los labios de Minho que le besaban con insistencia y muy despacio, sus manos fuertes pero a la misma vez tan suaves, sacándole el short y el suyo propio. 
……

-¡Evan! ¡Tanto tiempo! 

-¡Minho, amigo mío!-exclamó el hombre, levantándose del mueble y abrazando a Minho para luego darse ambos unas palmadas fuertes en la espalda-¿Y dónde está Rob?

-Aquí estoy.

-¡Rob, amigo!

Se dieron un abrazo y Evan le dio unas palmadas fuertes en la espalda y luego un beso en la frente. 

-Estás creciendo, por lo que veo. 

Rob frunció el ceño, pero al notar a donde iba la mirada de Evan, enrojeció y se tapó velozmente su pantalón. Todavía, a veces y desde el accidente, no podía controlarse y tenía pequeños problemas menores de los que estaban intentando hacerse cargo con ayuda de Minho, pero no siempre era así. 

-¿Y esta sorpresa, Evan? ¿A qué debemos tu visita?-preguntó Minho, indicándole que se sentara de nuevo-¿Quieres algo de beber o…?

-Agua estaría bien, gracias-contestó Evan, sentándose y mirando a su alrededor-Veo que has hecho cambios aquí, ¿No?

-Sí, algunos…más que todo para hacer que sea más grande…o que por lo menos dé esa sensación. Más que todo por los niños-dijo Minho, entregándole un vaso de agua después de regresar de la cocina. 

-Sí, ya vi… El chico que me atendió es…

-Sí, es nuestro hijo Julian-intervino Rob, esa vez y lanzándole una mirada desafiante a Evan.

-¿Es el único o…?

-No, también tenemos dos niñas… ¡Ah, míralas! Aquí están…vengan…

Dos niñas, una más alta que la otra, de cabello oscuro, una de ojos marrones y otra de ojos azules se acercaron a sus padres. Una se sentó al lado de Minho y la otra con Rob, a lo que él le dio un beso en la mejilla y le pidió que se sacara el dedo de la boca. 

-Ella es Emma-señaló Minho a la de ojos marrones, a su lado-Y es melliza con Julian. Saluda, Em.

-Hola-musitó la niña, tímida. 

-Hola, Em, mucho gusto-la saludó dándole la mano-Sí, les noto el parecido-repuso Evan, sorprendido y mirando a Julian que en ese momento salía de su habitación.

-Y ella es…

-Maya. Mucho gusto, señor-se presentó a sí misma la de ojos azules y dándole la mano a Evan.

-¡Vaya! ¡Pero si los tienen bastante bien educaditos! Mucho gusto, Maya, soy Evan Thompson, pero puedes llamarme Tío Evan, tú y tus hermanos.

-Vayan a ducharse y vestirse, pues. Que en un rato vamos a salir-dijo Rob, a sus hijas y su hijo.

-Me temo que vine en un momento inapropiado ¿No?-preguntó Evan, confundido. 

-Uh no, lo que pasa es que hoy es el último partido de fútbol de un amigo y luego es la despedida, porque quedó fichado en el Barça…

-¿En el Barça? ¿No es Alex Hwang del equipo CSKA de Seúl que andan diciendo por ahí?

-Sí, el mismo. Hoy juega su último partido en el estadio Lokomotiv contra los de D.C. United. Se va a España en un par de días. 

-Joder…debe ser un crack, entonces.

-Lo es, tienes que verlo jugando-repuso Minho.

-Bueno, pero me temo que no podré ya. No tengo entradas…

-No te preocupes. Nosotros te pasamos y entras fácil.

-¿Seguro? No quiero molestar, si van tan…

-No, tranquilo. Así aprovechas y conoces a mis otros hijos.

-¡¿Más hijos?!-exclamó Evan, casi pareciendo que le iba a dar un infarto.

-Son los hijos de Taeyeon y Tiffany-explicó Rob, tratando de no reírse de la cara de Evan-Pero Minho donó el esperma con que los concibieron. 

-Ellos me llaman “Papá” y las chicas no tienen problema con eso.

-Ahh…vale, entiendo… ¿Y cuántos son? 

-Son quintillizos-respondió Minho, poniendo cara de gran orgullo-Y son unos traviesos geniales. 

-Si quieres formas un equipo de fútbol, ¿No?-bromeó Evan, alzando una ceja.

-Nah, cada uno tiene sus propias aptitudes…

El teléfono de la casa sonó en ese momento y Rob lo atendió, dejando a Minho y Evan conversando en la sala. 

-¿Diga?... ¡Ah, hola, Dylan! ¿Te paso con…?...Joder… Bueno, cálmate, necesitas… ¿Aló? ¿Dylan?

-¿Quién es, Rob?-preguntó Minho, desde el recibidor.

-Era Dylan…dijo que Taeyeon se ha caído del balcón cuando intentaba treparse.

-¿Qué?
…………………………………………………….

-¡Ugh! ¡Dije que estoy bien! ¿Por qué no me hacen caso?-reclamó, quitándose el pañito mojado que le colocaba Tiffany en la frente-¡Me siento bien!

-No tienes derecho a protestar, así que haz el favor y déjate la toalla, por favor-dijo Tiffany, molesta y volviéndosela a colocar. 

-Puedes sentirte bien ahora, pero quiero que sepas que un golpe en la cabeza puede traer consecuencias sino se hace revisar a tiempo con TAC y RX-explicó Myungsoo, terminando de escribir en su libreta y guardando su bolígrafo-Te caíste de una altura considerable.

-Lo sé…pero me siento bien-repuso Taeyeon, haciendo un mohín-Ni me duele la cabeza, ni nada.

-Toma esto-el doctor le hizo entrega del recipe y Taeyeon lo tomó-Ahora te veo bien. No tienes ninguna fractura, ni lesión física. Has tenido suerte…

-¿Viste?

-Pero eso no quiere decir que no estés bajo observación-completó Myungsoo, seriamente-Necesito que vayas a hacerte estos exámenes lo más pronto posible, para descartar alguna lesión interna que pueda traer una conmoción. 

-Me siento bien…

-Dame eso-dijo Tiffany, arrancándole el recipe de las manos a la morena-Mañana iremos, sin falta, Myungsoo. 

-También quiero que la mantengas observada todo el día de hoy. Si ves algún comportamiento o cosa extraña en ella, me lo dirás.

-Claro.

-Perfecto. Entonces, nos estamos viendo-dijo él, guardando sus instrumentos en su maleta.

-¿Vas a lo de Alex?

-Mmm…trataré de ir, pero no te prometo nada. Tengo una operación a las 4 y no sé a qué hora termine-le dio un beso a la pelirroja en la mejilla y otro a la morena-Nos vemos mañana. 

Myungsoo salió del despacho y cerró la puerta tras de sí. Taeyeon miró a Tiffany que estaba leyendo el recipe con el ceño fruncido. Estaba claramente molesta.

-Tiffany…

-No me hagas discutir sobre esto, Kim. Ya sabes todo lo que pienso, no necesito decirte nada, porque tú sabes muy bien donde quedan las entradas y salidas de esta casa. Ninguna está en los balcones.

Parecía que había sacado todo lo que pensaba con toda aquella verborrea concisa y puntual. La vio acercarse a su escritorio y apoyarse en él, presionándose la sien con los dedos, en señal de que aún no se le iba la preocupación. Taeyeon se sentó en el mueble, después de haber sido recostada ahí por Jong, quien la trajo desde el jardín cuando estuvo desmayada. Se levantó y se iba a acercar a la pelirroja, pero esta le dirigió una mirada casi asesina y se detuvo antes de llegar a ella. 

-Lo siento. Sólo quería darles una sorpresa a ti y a los chicos…

-También podías hacerlo entrando por la puerta o tocando el timbre o metiéndote en una caja de regalo gigante…

-¿Querías que me metiera en una caja de regalo gigante?-preguntó Taeyeon, sonriendo y alzando una ceja, incrédula, pero cuando vio que Tiffany no sonreía, dejó de hacerlo-Lo siento…sólo quería hacer algo original y…

-Caerse por un balcón no es para nada…

-En mis planes no estaba el caerme, Tiffany. Sólo quería subir. Además, cuando nos estábamos besando no opinabas que fuera una tontería o un error, sólo me respondiste el beso y…

-¡Ah! ¡Entonces ahora yo soy quien tiene la culpa! ¡A Kim se le ocurre la magnífica y brillante idea de encaramarse en un balcón a casi 3 metros de altura y yo soy quien tiene la culpa!

-Tiffany…

-No, ahora me dejarás hablar, porque esto era lo que tú…

No pudo aguantarse un segundo más y la besó. Si había algo que la provocaba demasiado, era cuando Tiffany le discutía o le regañaba. Era una cosa que no podía evitar y que la hacía amarla más, si es que esa posibilidad cabía. 
Tiffany no le respondió al principio e intentó apartarse, pero Taeyeon insistió un poco más y la tomó de la cara para acariciar sus mejillas; finalmente logrando que ella le respondiera. Aunque fuera, solamente, un par de segundos.

 

Enseguida se apartó, pero únicamente un par de centímetros. 

-Fany…

-Sigo molesta, Taeyeon. 

-Lo sé, pero tenía que hacerlo. No sabes lo condenadamente hermosa que te ves cuando te pones así, toda enojada…estoy pensando que quizá debería…

-Ni siquiera lo digas. No es gracioso.

-Bueno, bueno, era una broma. Lo siento-susurró, atreviéndose a abrazarla.

-Lo que hiciste fue estúpido, Tae.

-Lo sé.

-Muy estúpido…pudiste matarte ¿Sabes? Sentí miedo. Los chicos se estaban muriendo de la angustia cuando tú no reaccionabas y hubo que llamar a Myungsoo para que viniera, pensé que tendríamos que internarte…

-No era para tanto…

-Lo dices porque no los viste llorar luego de verte caer…se culpaban. A Miyoung le dio un ataque de nervios y se puso a llorar, gritando que te habías muerto y Jong tuvo que sacarla de aquí porque no se calmaba.

Abrió muchísimo los ojos al escucharla decir todo eso y se sintió mal. Verdaderamente culpable de todo. 

-Estoy bien. No me pasó nada-musitó, avergonzada-Lo siento, Tiffany…en serio. Te prometo no volver a hacer algo tan estúpido. Realmente no sé cómo se me pudo ocurrir semejante tontería.

-Yo tampoco sé cómo-aseveró Tiffany, cruzándose de brazos y muy seria. 

-¿Me perdonas?-preguntó, tímidamente. Cuando la pelirroja no le respondió y bajó la mirada, Taeyeon alzó su rostro tomándole el mentón suavemente y mirándola, así, fijamente a los ojos-Discúlpame, por favor…por favor.

Tiffany tomó aire y lo expulsó lentamente, en un suspiro. Sonrió y asintió, haciendo que Taeyeon le devolviera el gesto y a su vez, se acercara para volver a besarla. La pelirroja rodeó su cuello con sus brazos al apoyarlos sobre sus hombros y Taeyeon aprovechó para alzarla levemente y sentarla sobre el escritorio, intensificando también el movimiento de sus labios contra los suyos hasta al final, al faltarles un poco el aliento, detenerlo despacio

Se separaron y sonriéndose, se abrazaron inmediatamente.

-Me hiciste tanta falta-susurró Taeyeon, en su oído-Demasiada…los niños y tú….Todas las noches antes de dormir, abrazaba la almohada que me regalaste y que trae tu perfume…imaginaba que estabas conmigo y en las mañanas…no sabes cuantas veces deseé que estuvieras a mi lado, tus besos y los niños que llegaban siempre a despertarnos…

Tiffany se mordió el labio inferior levemente y luego la besó muy suave en los labios y luego en la mejilla.

-Ya tú sabes todo de mí… nosotros también te extrañamos como no te haces una idea.

Se oyó en ese momento, como si rasguñaran la puerta y unas voces desde afuera del despacho. Ambas se miraron y sonrieron, sospechando. Tiffany se acercó a la puerta y dio la vuelta muy despacio a la manija, para luego abrir la puerta de un solo jalón y hacer que Seth, Manse, Michelle, Matt, Yerin, Dylan, Leo y Miyoung cayeran al suelo de alfombra, dentro del despacho.

Tiffany y Taeyeon los vieron desde arriba y los 8 le devolvieron la mirada, sonriendo en disculpa y a su vez, levantándose rápidamente.

-¿Cuántas veces les he dicho sobre no espiar tras las puertas?

-Uhh…

-Nosotros…

-Sólo estábamos…

-Es que Yerin dijo…

-En realidad…

-¡ESTÁS BIEN, MAMÁ!

Con el grito de Dylan para sacarlos del apuro, saltarse las explicaciones a la pelirroja y finalmente el regaño, los 8 niños se lanzaron sobre la morena y la abrazaron, cubriéndola de besos y haciéndola reírse a carcajadas; mientras ella también los abrazaba uno por uno y les daba besos en sus cabecitas. 

En ese momento Noah, Mike y Samuel bajaron por las escaleras y se acercaron a saludar a Taeyeon, porque no habían tenido tiempo con el pequeño incidente del balcón. 

-¿Dónde están Jong y Ahyeon?-preguntó Tiffany, notando que sus amigos ya no estaban.

-Han ido a llevar a Myungsoo a la clínica-contestó Noah-porque con lo apurado que salió de allá, lo que hizo fue tomar un taxi hasta acá.

-Ahh bueno…

-¿Y tú estás bien, Tae? ¿Todo bien en tu cabeza?-preguntó Noah, abrazando a la morena.

-Todo perfecto, cuñado. Ni un solo rasguño-respondió Taeyeon, alzando a Yerin en sus brazos-¡Y tú estás cada vez más grande!-exclamó Taeyeon, chocando la mano con el chico y revolviéndole el cabello. Estaba más alto desde la última vez que lo vio y eso había sido hacía 2 meses. 

-Y con él, el cabello-murmuró Tiffany, por lo bajo.

Noah rió y le sacó la lengua a su hermana, despeinándose ligeramente al pasarse la mano por su cabello.

-Le queda genial, Tiffany. No sé por qué te quejas-dijo Taeyeon, riéndose.

-Sabía que tú me entenderías, Tae-dijo el chico.

-Si sólo se lo cortara un poquito…alguna vez lograré meterme a tu habita…

-¡Ni siquiera lo intentes!-siseó Noah, espantado y alejándose de su hermana-Mi cabello es sacrosanto.

-Es como Sansón, mamá…-intervino Seth, muerto de la risa-Su fuerza radica en su cabello y si se lo cortas…adiós fuerza varonil.

-Es el imán de chicas guapas-agregó Manse, alzando las cejas con travesura.

-Exacto. A las chicas del cole les encanta cuando me despeino. Me siguen a todas partes-declaró, creído.

-A mí no me gusta y soy una chica.

-Tú no eres una chica, eres mi hermana-puntualizó, descarado. 

-¡¿Cómo dijiste?! ¿Qué no soy…?

-¡Hey! Calma, calma, Tiffany-la calmó Manse, abrazando a la pelirroja-Él no quiso decir eso, sino que tú eres su hermana ¿Entiendes? No es que no seas una chica, por supuesto que lo eres, pero para él…

-Ya, ya, lo que sea…

-¡Yo cuando sea grande voy a dejarme el cabello como tío Noah!-gritó Leo, colgándose del brazo de Noah y dejándose que éste lo alzara.

-Tae, este jovencito está castigado por una semana-señaló Tiffany, viendo severamente a Leo, quien se cruzó de brazos e hizo un mohín. 

-¿Cómo está eso, Leo?-preguntó Taeyeon, frunciendo el ceño-¿Qué hiciste esta vez? 

-¡Me llamó “tonta”, mamá!-gritó Miyoung.

-¡Todo es culpa de esa niña!-se defendió Leo, señalando a su hermana.

-Chicos, por favor…

-¡Eres un cara de papa descompuesta y tienes ojos de huevo podrido!-chilló Miyoung, sacándose de la boca su dedo gordo, de nuevo y abrazándose más fuerte a su osito. 

-¡Bueno, bueno, se acabó la discusión!-intervino Tiffany-No quiero escuchar más quejas de ninguno contra ninguno. Son hermanos todos ¿Está bien?

-Sí-respondieron los niños.

-Además, chicos, acabo de llegar ¿Sí?-dijo Taeyeon, hablando muy suavemente a todos, pero muy seria también-No quiero que se peleen. Quiero que siempre estén contentos y se traten bien…-acarició la cabeza de todos y miró a Leo y luego a Miyoung-Sobre todo ustedes dos. Que aunque no he estado mucho aquí, me he enterado de sus discusiones.

Los dos asintieron.

-Vayan a seguirse vistiendo, pues. Que en un rato nos vamos a lo de su tío Alex-pidió Tiffany.

-Y luego bajen rápido, que les he traído regalos.

-¡¿En serio?! ¡¿Dónde…?!

-Uh no, no, no…primero a ducharse los que no lo han hecho y…

-¡Mamáááá andaaaaa!-pidió Yerin, uniendo las manos en un ruego.

-No, dije que no. Vayan a bañarse y vestirse o sino no hay regalo para ninguno.

-¡EL ÚLTIMO QUE LLEGUE AL BAÑO DE TÍO ANDREI ES UNA MIYOUNG!

-¡LEOOOOOOO!-reclamaron Tiffany y Taeyeon a la vez. 

-¡Lo siento!-exclamó el niño desde el fondo de los pasillos hacia las habitaciones.

-¡Mamááááááááá! ¡Regáñalo y castígalo a Leo!-protestó Miyoung, molesta.

-Ve con ellos, cielo. Luego yo hablo con tu hermano y lo regaño-dijo Tiffany, dándole un beso a la niña, quien le sonrió y luego de abrazarla, corrió a las escaleras y las fue subiendo con cuidado.

-¿Fui yo solamente o de verdad Michelle estaba distraída?-preguntó Taeyeon, luego que su hija ya se había retirado con sus demás hermanos-Casi no me habló.

-Yo también la noté así-dijo Mike-Pareció quedarse dormida por segundos y pillé a Yerin y Dylan darle golpecitos en algunas oportunidades para que espabilara. 

-Y hace rato, antes que tú aparecieras en el balcón, se quedó dormida cuando iba a salir de nuestra habitación-agregó Tiffany.

-No me lo habías dicho-dijo Taeyeon, preocupada.

-Te lo estoy diciendo ahora y con todo esto de lo tuyo y el balcón, no había tenido oportunidad. 

-Lo siento…tendré que hablar con ella. ¿No está tomándose sus medicamentos y…?

-Sí, en eso la superviso y tú lo sabes bien, Tae; pero si está teniendo problemas de nuevo para dormir o algo…ya yo hablé con ella, pero…

-Hay que hablarle de nuevo, entonces. Ya me encargaré de eso.

-Las dos nos encargaremos de eso-corrigió Tiffany, tomando su mano y sonriéndole. Taeyeon hizo lo mismo y le dio un tenue beso en los labios.

El timbre de la casa sonó y Samuel abrió la puerta, dejándose escuchar un chillido emocionado y luego, al voltear todos, vieron a Leah saltar encima de su hermano y llenarlo de besos por toda la cabeza y a Luke a su lado, riéndose de la cara de impresión del muchacho. 

-¡HOLA A TODOS!-exclamó Leah, escandalosamente y pegando saltitos-¡Tiffany, hermana! 

La pelirroja, que parecía haberse quedado paralizada por unos segundos, reaccionó y se acercó a abrazar a Leah. Sin ser llamadas, las lágrimas bajaron por sus mejillas de lo feliz que se sentía de volverla a ver después de casi un año sin verse, ya que Leah, luego de recibir su parte de la herencia y graduarse; consiguió un loft y un trabajo en una película que estaba filmándose en Caracas, Venezuela y aprovechando esa oportunidad, se fue a vivir allá junto a Luke, que trabajaba como Traumatólogo en una clínica. Ambos se casaron al año de llegar.

Ellos siempre estaban comunicándose y en las navidades y vacaciones, se iban a pasarlas con la familia ahí en Seúl y los tíos que seguían viviendo en Canadá, se reunían en Seúl también; pero llevaban ya dos años que no podían salir de Caracas por sus respectivos trabajos y eran Tiffany, Taeyeon y toda la familia completa la que se trasladaba hasta allá para poder pasarla con ellos. 

De todas formas, los extrañaba a ambos durante todo el año. 

-Hey, Tiffany…no llores-pidió Leah, sonriéndole a la pelirroja, secándole una lágrima y también una suya propia-Me vas a hacer llorar a mí también.

-Lo siento…sólo me he emocionado un poco. Es todo.

-Bueno, bueno, no acapares, Tiffany. Nosotros también queremos saludar. 

Todos se unieron en un abrazo lleno del calor familiar. Haciendo que se contagiaran unos con otros de las lágrimas de felicidad. Cuando se les unieron también los más pequeños que bajaron corriendo, al escuchar las voces de Luke y Leah; aquello se volvió una sesión de besos en la frente y abrazos para todo mundo.

Minho y Rob, junto con Em, Julian y Maya, que llegaron en ese momento al mismo tiempo que Jong y Ahyeon, al ver aquella convención de abrazos; se quedaron por un rato completamente confundidos, pero al ver a Luke y a Leah entre todos, entendieron a qué se debía.

Los más pequeños, al ver a su padre en la puerta, corrieron a saludarlo, al igual que a sus hermanas Emma y Maya y su hermano Julian, o Jude, como le decían por la canción de The Beatles. 

-Pensé que su madre se había caído por la ventana-murmuró Minho, aún confuso y besando a Miyoung en la cabeza-Vine lo más rápido que pude, luego que llamara Dylan.

-Sí, pero llegaste tarde de nuevo, papá-repuso Yerin, encogiéndose de hombro-Mamá ya está bien. 

-Sí, ya la veo…al igual que a sus tíos.

-Llegaron ahorita mismo-dijo Leo.

-Hey, aquí tienes las llaves del auto-dijo Evan, entrando en ese preciso instante por la puerta y haciéndole la entrega a Minho. 

-¿Quién es usted?-preguntó Miyoung, curiosa al verlo.

-Ah…Miyoung, él es…

-¿Nos trajiste algo, papá?

-No, espera…Dylan…

-¡SON HELADOS, CHICOS! ¡PAPÁ TRAJO HELADOS!

El Lokomotiv estaba colmado de gente por todos lados, que llevaban carteles, banderas, los rostros pintados, gorros y demás elementos que identificaban a cada una de las hinchadas de los equipos. Se podían ver muchísimos más del CSKA y mujeres que que llevaban franelas con el apellido de Alex Hwang y el número 9 en la espalda, acompañado de un “Alex, quiero tener un hijo tuyo”, escrito en carteles.

El partido había empezado y el bullicio alrededor era inmenso y bastante ensordecedor. La familia entera estaba al pendiente de todo lo que ocurría en el campo y seguían con la mirada al jugador número 13 de uniforme blanco que en ese momento hacía un saque lateral y mandaba el balón hasta el número 9, que era Alex y éste lo recibía con un disparo de cabeza, que lo envió a la portería, pero enseguida fue detenido por el portero, quien la pateó hacia el otro lado del campo.

-¡Ajústate la cabeza, Alex! ¡¿Qué carajo te está…?!

-¡Noah! ¡Nada de malas palabras!

-No te escucho, Tiffany, ¿Qué…? ¡REVIÉNTALA, POR DIOS, REVIÉNTALAAAAAAAA! 

-¿Qué pasa que no ponemos la patita?-murmuró Seth, mordiéndose ligeramente el labio inferior y concentrado en el juego.

-¡¿Pero qué está haciendoooo?! ¡BURROOOOOOOOOO! ¡Se la va a dejar a…!

-¡Cálmate, Manse, Por Dios! ¡Sólo es un juego! ¡Y además el último!

Manse, Noah, Seth, Mike y Sam miraron a Taeyeon como si ésta se hubiera vuelto loca y hubiera dicho una blasfemia, cuando de pronto se escuchó un pitazo y el bullicio alrededor aumentó. En el campo uno de los jugadores del DC United estaba, aparentemente, lesionado.

-¡Está fingiendooooooooo!

-Ni siquiera vimos el momento en el que…

-¡Igual está fingiendo! ¡Todos ellos fingen hasta el o!

-¡NOAH!

-¡Ay, cállate, Tiffany! 

-¡¿Cómo dijiste…?!

-Déjalo en paz, Tiffany-intervino Minho, que estaba levantado mirando el partido con Julian montado en su espalda y comiéndose un hotdog-Disfruta tú también del juego, es tu hermano quien está jugando y, además, como dijo Tae, es el último.

-¡ESO ERA GOL! ¡JODER!-gritó Mike, junto con todas las demás personas que gritaron en el momento en el que Alex casi anotaba. 

-Creo que Hwang va de chiste hoy-intervino Evan, cruzándose de brazos y sin dejar de mirar hacia Alex-Hace rato que sólo hace intentos. Si este es el último con el CSKA, no me quiero imaginar el primero con el Barcelona.

-Evan, cállate, no empieces-espetó Rob.

-Sólo digo lo que veo. Hwang sólo está esperando que le pasen el balón y...

-¿Sólo podrías hacer silencio? Por favor-pidió Minho, casi como una súplica e internamente arrepintiéndose de traerlo.

-Estoy siendo sincero. No entiendo…

-No entiendo cómo alguien como tú, puede decir tantas tarugadas por segundo. Debes haber entrenado antes de venir, ¿No?-preguntó Leah, denotando su poca paciencia. 

-Sólo creo que Hwang debería entender que él no es el equipo. Pienso que el entrenador tiene parte de culpa en que él piense….

-¡¿Por qué no te metes a jugar tú?! ¡Si es que te la das de Pelé!-interrumpió Tiffany, furiosa. Con su mirada casi fulminaba a Evan y éste sólo le sonrió, brevemente.

-Sólo emitía un comenta…

-Nadie te ha pedido que hagas comentarios y opiniones sobre como juega mi hermano, “señor erudito en fútbol” 

-Fany…por favor…-musitó Taeyeon, agarrándola por el brazo para que se calmara.

-No te vi en las pruebas que le realizaron a Alex.

-Tiffany, sólo veamos el partido ¿Sí? Por favor-pidió de nuevo Taeyeon, halándole del brazo y sonriéndole-Mira que Alex está por meter gol.

-Sí, Hwang, hazle caso a tu novia…

-MI esposa-escupió Tiffany, con rabia-Taeyeon es MI esposa, por si aún no te entra en tu cabeza. 

-Tiffany…

-Lo he entendido perfectamente, Hwang. Aunque sólo dije “Novia”, no veo ningún problema…

-¡Ella es mi esposa! 

-¡¿PODRÍAN CALLARSE LA BOCA USTEDES DOS Y DISCUTIR CUANDO ESTO TERMINE?! ¡JODER!

La cara roja y de rabia de Noah era todo un poema y por unos breves segundos todos se quedaron callados…

-¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL! ¡EN TU CARA! ¡MALDITOOOOOOOOOOOO!

…Hasta que Seth, Manse, Mike, Sam, Hyesung, Chaeryeong, Leah, Luke, los chicos y todo el Lokomotiv estalló en gritos de algarabía y varios cohetes explotaron con el rugido del gentío aclamando y saltando mientras veían a Alex correr por el campo, subiéndose la camiseta hasta su cabeza y mostrando una segunda camisa debajo, que tenía escritos los nombres de Charles y Grace Hwang; para luego ser asaltado por sus compañeros de equipo y abrazarlo por el primer gol del juego que había sido marcado por él; el cual, había sido dedicado claramente a sus padres.

-¡¿Vieron lo que hacen?! ¡Por su culpa no pude verlo!

Tiffany miró por última vez a Evan, luego de enviarle otra mirada asesina y luego comenzó a aplaudir a su hermano que seguía brincando de alegría en medio del campo por el gol. Taeyeon miró por unos segundos a Evan y éste le sonrió y le guiñó el ojo, casi imperceptiblemente, pero la morena lo notó para simplemente rodar los ojos con expresión de fastidio y abrazar a la cintura de la pelirroja, dándole un beso en la mejilla.

-Buenísima, buenísima…

-¡Ahora sí! ¡Patéala! ¡PATÉALAAAAAAAAAAAAA! 

-¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL! 

Un nuevo gol de Alex y el Lokomotiv pareció reventar. Sólo habían transcurrido 5 minutos entre el primer gol y ese segundo del mismo Alex; que volvía a mostrar una tercera camiseta debajo de las dos primeras donde estaba una larga lista de nombres.

Estaban Tiffany y Taeyeon tan sobreexcitadas por la alegría, que no notaron el momento en el que Michelle, quien también había saltado a gritar por la emoción, de un segundo a otro, se desplomaba al suelo de las gradas.

-¡MAMÁ! ¡Michelle se ha quedado dormida de nuevo!

 

……………………………………………………
 

-¡TÍO ANDREI!

-¡Hey, campeones! 

Rodearon a su tío y él se colocó de cuclillas, dejó caer su bolso y los recibió a todos en un abrazo grupal, que además incluyó besos por su rostro y sus mejillas.

-¿Cómo están todos?

-¡Bien, tío! ¡Fue increíble el primer gol que metiste y luego el segundo fue mejor todavía!-exclamó Matt, emocionado-¡Los tíos Noah, Mike y Manse parecían como locos gritando y haciendo como Tarzán! 

-¿En serio?

-¡Sí! ¡Hasta Michelle se quedó dormida y todo! 

-¿Se quedó…?

-Hermano.

Alzó la mirada y ahí estaban Sam, Leah, Mike y Noah. Se levantó y la primera que lo abrazó fue Leah, llevando grandes lágrimas en su rostro por la alegría de volver a verse y Alex, no pudo evitar llorar también. Todos los demás se le unieron y finalmente comenzaron a reírse; mientras Noah se separaba y agarrando la cara de su hermano, le estampó un beso en la frente.

-Grande, Alex. Eres un grande, hermano-dijo el chico, abrazándolo de nuevo-Un crack. Te amo. 

-Yo también te amo, Noah-susurró Alex, dándole palmadas en la espalda-A todos ustedes-agregó, mirándolos a los demás

-El primer gol a papá y mamá ¿No?-recordó Sam-Y el segundo…

-A ustedes, por supuesto. Miren…-mostró las dos camisas que antes en el juego había mostrado y la de la lista, mostraba la familia entera, con nombre y apellido cada uno-Los amo, chicos. 

Volvieron a abrazarse y un gritito muy agudo se escuchó por casi todo el vestuario. Se apartaron y Chaeryeong asaltó a Alex con un enorme beso en la boca que rápidamente él le respondió. Todos sabían a qué se debía tanta efusividad.

En el segundo tiempo y faltando ya solamente 20 minutos para culminar el juego, Alex volvió a meter un tercer gol y la locura se produjo por todo el Lokomotiv; dejando el puntaje de 3 a 0, a favor del CSKA. Pero eso, no fue todo, sino que se levantó las tres camisetas anteriores para mostrar una cuarta en la que decía “Chaeryeong, ¿Quieres casarte conmigo?”. 
Por varios minutos el estadio pareció venirse abajo. 

Seguían besándose, mientras iban entrando al vestuario Tiffany y Luke. Los dos se quedaron sorprendidos un rato por la pasión que desprendía la pareja, hasta que se apartaron y Alex le sonrió a Chaeryeong.

-Entonces… ¿Si te casas conmigo o…?

-Por supuesto que sí, tontito-respondió, volviendo a besarlo-Ya estaba comenzando a pensar que tendría que ser yo quien te lo pidiera. 

-Quería que fuera una sorpresa. 

-Y vaya sorpresa que le diste, tío-intervino el pequeño Dylan-Si hubieras visto como se puso primero…parecía que se había convertido en una “estuata” y luego comenzó a pegar chillidos y a llorar. 

-¡No lloré! ¡Sólo fue que se me aguaron los ojos un poquito y…!-se quedó callada al ver la mirada de escepticismo de Alex y se encogió de hombros-Está bien, lo admito…sí lloré. 

-No tienes por qué avergonzarte, Chae-le dio un besito en la frente y la abrazó. Tiffany carraspeó y todos la miraron.

-Bueno, será mejor que nos vayamos, porque Taeyeon está esperando en la camioneta junto con Michelle y…

-Ahora que lo noto… ¿Por qué no están…?

-Es que a Michelle le ha vuelto a dar la cataplejía y se ha quedado dormida tres veces, durante el partido. 

-Joder…

-Sí, bueno…mejor nos vamos todos…

-¡Espera!-la detuvo Alex, por el brazo antes que saliera de los vestuarios. Miró a los chicos y les sonrió en disculpa-¿Me podrían dejar a solas con Tiffany un momento?

-Alex, Michelle tiene…

-Por favor.

Todos salieron, dejando a los dos hermanos solos. Luke y Leah tomaron de la mano a los más chicos y se los llevaron fuera. Alex miró a Tiffany y ésta suspiró, a la vez que alzaba las cejas, interrogante. 

-¿Qué pasa?

-Esto pasa. Esto-la abrazó con fuerza y ella por un rato pareció no reaccionar al gesto del pelirrojo, hasta que por fin le respondió y también lo abrazó-¿Se puede saber qué te pasa ahora? ¿Qué fue lo que hice? 

La pelirroja se separó y lo miró como si no le comprendiera una palabra de lo que decía. Le sonrió y él interrogó de nuevo con la mirada.

-¿De qué hablas? No me pasa nada, no has hecho nada…no entiendo…

-Ah, claro, Tiffany, por favor… sé que algo te ha molestado. No me trates como un niño, que no lo soy…ya no. 

Tiffany sonrió y asintiendo, le dio un beso en la mejilla, acariciándosela levemente. 

-Lo sé. 

Alex notó un brillo extraño en los ojos marrones de la pelirroja, algo más oscuros y como ya lo sabía, estos se ponían así cuando algo le enojaba demasiado o se sentía triste. 
No le dio tiempo de preguntarle, porque enseguida salió de los vestuarios a paso apresurado. 
….

Minho había pedido permiso a Tiffany y a Taeyeon para llevarse a los quintillizos a comprar unos helados y chucherías en una tienda, para luego llevarlos a casa y ahí celebrar por el último partido de Alex. También había pedido poder llevar a Michelle, pero las chicas se negaron, alegando que ella debía descansar y tomar una siesta. Así que sólo se fueron los chiquitos con Minho, Rob, Emma, Julian y Maya; y además Evan.

Mientras Alex y los demás entraron a casa y se instalaron en el recibidor, junto a Jong y Ahyeon que acababan de llegar; apenas Michelle pisó el suelo de la casa, salió corriendo por las escaleras y subió a su habitación. Al llegar, cerró de un portazo y se lanzó a su cama, quedándose dormida sin darse cuenta, en el mismo instante en que su cabeza cayó en la almohada.

Tiffany y Taeyeon, que la habían seguido, entraron y al verla profundamente dormida, suspiraron al mismo tiempo. 

-Sería mejor dejarla…

-Necesitamos hablar con ella, Tiffany. Ahora mismo…luego, podemos dejarla que duerma por un rato más.

Tiffany no pudo negarse y asintió brevemente, viendo a Taeyeon acercarse a la cama de Michelle y sentarse en ella. Se recostó a su lado y acarició su mejilla muy dulcemente, dándole u

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Comments

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ignacia12 #1
Chapter 111: Me gusto mucho la historia es genial.
yoonalim__ #2
Chapter 6: Sejauh ini blm ada perkembangan
yoonalim__ #3
Chapter 5: Apakah alex undang taeyeon juga
yoonalim__ #4
Chapter 4: Adik tiffany selusin apa
yoonalim__ #5
Chapter 3: Taeyeon lu baru ngeliat tiffany sudah langsung jatuh cinta
yoonalim__ #6
Chapter 2: Tiffany bertabrakan dengan Tae
yoonalim__ #7
Chapter 1: Oke
yoonalim__ #8
Sepertinya menarik
ana2381 #9
Lo he leído más de una vez. Es mi favorito, encabeza la lista.?
lizbsol
#10
Chapter 111: Estupendo, brillante no se que mas decir