Amor en tres tiempos

Lo que me gusta de ti (Adaptación TaeNy)
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Capítulo 82: Amor en tres tiempos.

-He decidido secuestrarte. Así que ni pienses que habrá rescate.

La veía y la reveía, no podía creer que la estaba viendo, que estaba ahí con ella, que iba manejando ahora y que una sonrisita enmarcaba su rostro. Su secuestradora estaba realmente más hermosa que nunca. Después de casi 20 minutos del shock inicial, logró recuperar el habla.

-Creí que…pensé que te ibas…que no nos veríamos-murmuró Taeyeon, confundida.

-Y así era…-contestó Tiffany, sonriendo aún más y mirándola por un segundo para luego volver su vista al camino-Es sólo que me lo he pensado mejor y realmente quiero quedarme contigo.

-Dijiste que era importante…

-Lo es…

Tiffany detuvo a un lado del camino, poniendo las luces de emergencia y se volteó a mirar a Taeyeon, quien de inmediato notó como los nervios la traicionaban al quedarse clavada en aquellos ojos marrones que casi la traspasaban, que le daban la sensación de estar desnuda. La pelirroja se acercó y acarició su mejilla y su cuello con sus dedos, Taeyeon tomó su mano para poder sentir su calor.

-Es importante lo que tengo que hacer allá-susurró Tiffany-Pero justamente ahora y siempre me es más importante tenerte a mi lado y decirte que te amo con todo mi ser, que ni siquiera mil yates con tu nombre me convencerán de irme por 1 semana y no verte. 

-¿Yates? ¿De qué…?

Lo que iba a preguntar quedó ahogado por los labios de Tiffany que se unieron a los suyos en un beso tan apasionado que le hizo perder toda coherencia en sus pensamientos y todo lo que iba a decir, simplemente se le olvidó. Al apartarse, Taeyeon se sintió tan aturdida y como si estuviera ebria que tuvo que reír de puros nervios, el calor que sintió por todo el cuerpo era demasiado excitante. 

-Hey… ¿Estás bien?

-¿Huh?-preguntó Taeyeon, fuera de foco.

-Pareces mareada ¿Te sientes mal?-preguntó Tiffany, preocupada y tocando su frente para tomarle la temperatura.

-No, no, estoy bien-musitó Taeyeon, riéndose y tomando la mano de la pelirroja-¿Comiste chocolate?

Tiffany sonrió y le dio otro beso, pero mucho más tranquilo y suave. Luego se apartó de nuevo y se fijó en su labio inferior.

-Joder…había olvidado que estabas lastimada…

-No te preocupes-susurró la morena, rozándole los labios con sus dedos-Ni siquiera yo me he recordado de eso. 

-Te amo.

-Yo también.

Taeyeon se iba a acercar para besarla de nuevo, pero la pelirroja se apartó y colocó el auto en marcha otra vez. La morena la miró, ofendida.

-¿Por qué hiciste eso?-preguntó, con un ligero tono de molestia en su voz-Te iba a besar.

Tiffany rió.

-Quién diría que Kim Taeyeon iba a sufrir del Síndrome de Estocolmo-bromeó ella, divertida-Yo te secuestro y tú terminas siguiéndome el juego a la vez que me ayudas en mi acto delictivo.

-Y te seguiré ayudando si no me devuelves nunca.

Tiffany rió. Taeyeon miró por la ventana los pocos autos que pasaban con las luces encendidas.

-¿A dónde vamos?-preguntó, curiosa.

-Uhmm…es una sorpresa.

Tiffany hizo una media sonrisa y estiró la mano lo suficiente para tomar la de Taeyeon entre las suya y entrelazar sus dedos.
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-¿Ya la secuestró?

Cerró la puerta y rió con nerviosismo. Ni siquiera encendió la luz, porque ya sus ojos poco a poco se estaban acostumbrando a la oscuridad, dándole la capacidad de percibir algunas cosas. 
Dio un par de pasos, llegando al mueble y se sentó al lado de Leah, quien lo miraba esperando una respuesta. 

-Sí, pero sólo será por un día-contestó Jong, finalmente-Mañana Tiffany tiene que encargarse de varias cosas que, por más que ella quisiera, no puede dejarlas de lado.

-¿Cuáles?-preguntó Leah, doblando las piernas sobre el mueble.

-El mejor amigo de Seth murió…

-¿Cuál amigo?-inquirió, confundida.

-Un amigo…que él tenía cuando vivía en Roma-respondió Jong-Lo mataron y Tiffany quiere hacerse cargo de su sepelio. Ya ordenó el traslado y mañana será el entierro.

-¿Dejará que Seth vaya?

-Sí, creo que sí-asintió Jong, suspirando-Tiffany dice que él merece darle el último adiós a su amigo. 

Se quedó callada y Jong notó que estaba muy metida en sus pensamientos, tomó su mano y ella lo miró en la oscuridad.

-¿No es muy pequeño él?-preguntó Leah, haciendo un gesto de incomprensión-Quiero decir…tiene 6 años. Podría…

-¿Recuerdas cuántos años tenía Noah cuando murieron tus padres?-preguntó Jong.

-4 años, pero…

-Tenía menos edad y no fue sólo un amigo, eran sus padres-continuó él-Estoy seguro que Seth sabrá manejar sus emociones y sentimientos. Necesita llorar a su amigo y despedirlo. Es un proceso por el cual todos alguna vez tenemos que pasar y la muerte siempre está en todas partes, aunque a veces no la palpemos. El solo hecho de que un vecino muera, por ejemplo, es una muestra de que siempre estaremos en contacto con ella; tanto directa como indirectamente. 

-Aparte él insistirá con eso-murmuró Leah.

-Exacto. No podemos ni debemos negarle ese derecho, porque nadie más que él lo conoció a ese chico. 

Leah asintió y luego sonrió.

-¿Siempre tienes que hacer eso?-preguntó.

-¿El qué?

-Psicoanalizar a todos los que te rodean-repuso ella-Siempre pareces saber el porqué del comportamiento de cada quien.

-Es mi trabajo ¿No?-rió Jong, alzando una ceja-Aunque no siempre lo sé. Me he equivocado. 

-¿Con quién?

-Contigo.

-¿Conmi…?

-No me malinterpretes-interrumpió Jongwook, sonriendo-Lo que quiero decir es que algunas veces me parecía conocerte bien, pero en otras oportunidades…hacías o decías cosas que me descolocaban-explicó-Cuando creía que actuarías de una manera, lo hacías de otra y me desesperaba.

-Nunca te oí quejarte. Me hubieras dicho y dejaba de hacerlo.

-Nah…hubiera perdido el encanto y se hubiera hecho más monótono todo.

Leah lo miró con incredulidad-¿Estás diciéndome que te gustaba que te desesperara?

-Si lo pones de ese modo, sí. 

-Has dicho lo que te gustaba…

-Me gusta-corrigió Jong.

-Ajá… ¿Y lo que no?

-Mmm…que fueras tan endemoniadamente difícil de entender, pero…como te dije antes, eso me hacía querer esforzarme, por lo tanto odio que amo eso de ti.

Ambos permanecieron en silencio por unos minutos, a pesar de eso, no fue incómodo y Leah estrechó aún más la mano de Jong. Él la miró y a pesar de la oscuridad, pudo ver su sonrisa. 

-No…no hay más malos recuerdos ¿Verdad?-preguntó Leah, temiendo la respuesta.

-No te odio, si eso es lo que creo que estás preguntando-contestó Jong.

-Uh…mmm…sí, pero… ¿Estaremos bien? Ambos, quiero decir.

Jong la miró atentamente y se acercó un poco a Leah, quien enseguida quiso apartarse, pero él la sujetó de la mano y la acarició suavemente con sus dedos.

-Por favor…-susurró, casi como súplica.

Leah pareció pensarlo y después de unos segundos, asintió. Lo vio aproximarse un poco más y al sentir sus labios apenas rozarle, no se movió ni un solo centímetro, Jong canceló el ínfimo espacio que pudiera quedar y la besó muy despacio. Leah que hasta ese momento se había quedado paralizada, le respondió sólo por unos segundos y luego se apartó casi al mismo tiempo que Jong. 

No hablaron por espacio de unos minutos, hasta que Jong comenzó a reír y Leah lo miró, como si éste se hubiera vuelto loco de pronto. 

-¿Qué?

-Nada. Es algo que he recordado-respondió-Anda a dormir. Buenas noches.

Él se levantó y dándole un último beso en la frente, se fue a la habitación de huéspedes a dormir. Leah lo vio irse y al cabo de unos segundos, se encogió de hombros y se fue a su habitación. 
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Aparcó el auto al lado de un árbol y luego de apagarlo, volteó y una sonrisa recorrió su rostro. Taeyeon se había quedado dormida y estaba con la cabeza apoyada en la puerta. Se acercó y le dio un beso en la mejilla, el cual la hizo despertar y ver a su alrededor; sonrió.

-No estaba dormida, sólo…

-Descansabas los ojos, sí-completó Tiffany, divertida. Se inclinó un poco para abrir la guantera y sacó un pañuelo, el cual lo dobló hasta hacerlo parecer una venda y después de sonreírle pícaramente a Taeyeon, le dio un beso en los labios.

-¿Qué vas a hacer?-preguntó Taeyeon, apartándose unos centímetros.

-Mmm… ¿Qué parece que voy a hacer?

Se acercó nuevamente y la besó esa vez con más pasión, mientras poco a poco le iba vendando los ojos.

-Espera aquí. Yo te ayudo a bajar-susurró Tiffany, en su oído. 

Escuchó cuando la pelirroja abrió la puerta para salir y segundos después, sintió que abrió la puerta a su lado y le tomó la mano. Le encantó sentir de nuevo aquel tacto tan tibio y suave, que la hacían sentirse tan segura y confiada. 

-Tiffany…

-Esta es la primera vez que te digo: Confía en tu secuestradora-escuchó a Tiffany decir-Te tengo atrapada de por vida y no pienso soltarte más nunca. 

Taeyeon tomó con más fuerza la mano de Tiffany y la atrajo más cerca de ella-Entonces confío en ti, ciegamente.

-Muy literal.

Se volvieron a besar nuevamente y Taeyeon se colgó de su cuello, mientras Tiffany la asió por la cintura para mantenerla muy cerca de su cuerpo. La morena iba a sacarse la venda, pero su raptora fue más ágil y estaba preparada, así que le tomó las manos y sonrió al separarse. 

-Tramposa. No me ganas-susurró y la vio sonreír-Sígueme.

Taeyeon la siguió en su ceguera momentánea, escuchaba unos ruidos que pensó serían del viento y percibió el olor a campo que se le hizo muy conocido. Todo el tiempo Tiffany la guió agarrándole la mano para transmitirle seguridad, lo cual la hizo sentirse protegida. 

-Ya estamos cerca-escuchó a Tiffany.

-Siento que estamos en un lugar que conozco-dijo Taeyeon, sintiendo de pronto que su corazón comenzaba a latir con más fuerza. Varios pensamientos se le cruzaron por la mente. El que más se repetía, era el que no lograba exponer a viva voz delante de la pelirroja.

Tiffany no respondió, pero por alguna razón se la imaginó sonriendo. Sabía que lo estaba haciendo.
Se detuvieron por fin y sintió a su novia colocarse detrás de ella, le besó el cuello, provocándole un cosquilleo en el estómago por el nerviosismo. 

-Fue totalmente imprevisto. Así que puede que me haya quedado mal. Le pedí ayuda a Jong porque quería que estuviera para antes de que tú llegaras-explicó Tiffany, mientras la abrazaba-Espero que no esté tan mal, a pesar de todo. 

Comenzó a respirar agitada, mientras sentía que Tiffany le desataba la venda y después de unos segundos, abrió los ojos que los había tenido cerrados sin darse cuenta, y lo vio.

Estaban en el campo, como lo había deducido y había una carpa, justo enfrente de una lámpara de propano que iluminaba el lugar, haciéndolo apreciar mejor. 

-No es gran cosa. Fue improvisado. Quería encender la fogata, pero luego pensé “Demonios…mientras voy y busco a Taeyeon al aeropuerto, seguro se forma un incendio forestal por mi culpa” Así que mejor lo dejé para cuando llegáramos. Jong me ayudó a armar la carpa, porque realmente, si me vieras, soy nula en el tema. Una vez intenté armar una y terminé envuelta en...

Taeyeon no la dejó continuar y tomándola por la cintura, la besó furiosamente. Apenas Tiffany sí pudo responderle, porque rápidamente la morena se apartó y la abrazó, sintiendo por sus mejillas correr las lágrimas de emoción y el corazón latiéndole febrilmente. 

-Tae…

-¿Cómo supiste?-preguntó Taeyeon, envuelta en un mar de lágrimas.

-¿Qué…? ¿Por qué lloras? ¿Tan mal…?

-¡No!-saltó Taeyeon, sonriendo y riendo a la vez-¡Me ha encantado! No sabes lo que significa para mí todo esto…

Tiffany sonrió muy feliz-Seth me lo recomendó. Me dijo algo sobre que tu padre y tú venían cuando tú estabas pequeña y hacían días de campo aquí. Llamé luego a Hyuk y él me lo confirmó. 

No quiso indagar mucho en el hecho de que Seth lo supiera y volvió a abrazar a la pelirroja. Ella la alzó en brazos, haciéndola reír y la llevó con cuidado hasta unos troncos donde la sentó y luego se colocó a su lado.

Agarró una cajita de fósforos y prendiendo uno, lo lanzó en donde estaba la fogata que rápidamente se encendería por acción del kerosene que ya había echado con anterioridad. 

-¿Trajiste malva…?

No terminó de decirlo cuando Tiffany sacó de detrás suyo una bolsa con malvaviscos y sonriendo, se los ofreció a Taeyeon. 

-Como te dije, es algo que no planeé con anticipación y…

-Cállate la boca, Tiffany. Antes que te haga comer los pedazos de carbón-espetó Taeyeon-Esto…ha estado encantador. Me gusta, me fascina y…-le dio un beso chiquito-Te amo. 

-Yo también te amo-respondió Tiffany, con la más encantadora de las sonrisas-Sólo lamento que sea hasta mañana, como hasta las 10, porque tengo unas cosas pendientes.

-¿Qué cosas?-preguntó Taeyeon, colocando su malvavisco en la vara para luego comenzar a asarlo en el fuego. Tiffany suspiró y vio la tristeza recorrer su rostro.

-El amigo de Seth murió-musitó, asando su propio malvavisco. Taeyeon emitió un sonido ahogado de sorpresa-Le encontraron unos indigentes en un callejón. Estaba herido de bala y aún vivía, pero al ingresarlo al hospital, murió. Tenía 3 horas agonizando.

No supo qué decir al principio, las palabras parecieron atorarse en su garganta y un miedo inexplicable la atenazó fuertemente. No pudo hacer más que pensar en Charlie y la forma como vio tratar a Seth en el Centro Comercial. 

-Por eso es que estuve en Roma-agregó-Fui a reconocer el cuerpo del chico. Myungsoo me hizo el favor de encontrarlo y allá él me estaba esperando. He solicitado, además, el traslado del cuerpo para poder enterrarlo aquí. Es lo menos que puedo hacer por él después de haber ayudado a Seth a escapar.

-¿Lo menos?-preguntó Taeyeon, captando un tono de culpabilidad en su voz.

-Me siento…responsable, por así decirlo, de lo que le pasó-respondió Tiffany, tristemente-Seth escapó y Rony se quedó solo. No sé por qué, pero siento que esto tiene que ver con que Seth escapara. El cuerpo de Rony mostró serios golpes y hematomas que no terminaron de sanar, según Myungsoo, fue venganza y la trayectoria de la bala lo muestra, porque no opuso resistencia alguna. Fue a quemarropa. 

-Lo siento…

-¿Qué…?

-Dije que lo siento, Tiffany-repitió Taeyeon, nerviosa-Yo todo el tiempo pensé que…te insistí mucho y te traté mal con esto de que te ibas a Venezuela. Fui muy injusta y no pensé nada más que en mí…

-Taeyeon…está bien, no te preocupes, yo te entiendo.

-No, escúchame-pidió la morena, acercándose un poco más-Tú tienes tantos problemas y cosas en mente, que me molestó que ahora también te tuvieras que ir a Venezuela. No pensé ni un instante en la importancia de eso…

-Sí, es muy importante para mí. Es algo que no te puedo decir ahora, pero…

-No te preocupes-interrumpió Taeyeon, presionando un dedo sobre sus labios-Luego que me enteré por Seth que estabas en Roma y que aparte no me respondías al celular…

-Me lo robaron-soltó Tiffany.

-¿Qué?

-Junto con mi maleta con la ropa, los pasajes de regreso, las tarjetas…-explicó, pesadamente-Fue saliendo del aeropuerto y vi las llamadas que habías realizado a mi celular. Te llamé y…

-Ese fue el forcejeo que escuché-musitó Taeyeon, recordando-Creí que te había pasado algo y comencé a llamarte de nuevo, pero no respondías y me angustié demasiado. Luego se me inundó la habitación del hotel…

-¿Qué?-preguntó Tiffany, sorprendida.

-Me iba a dar un baño y dejé por accidente el agua cayendo. Se me inundó la habitación y tuvieron que darme una nueva-contó Taeyeon.

-Yo salí corriendo a perseguir al ladrón, pero éste huyó en una moto-repuso Tiffany-Por suerte, Myungsoo me prestó su celular para llamar y cancelar las tarjetas y las chequeras. También me prestó un dinero para comprar un nuevo pasaje para devolverme. No iba a abusar de su confianza, así que no llamé a nadie más para avisarle de lo que me había pasado.

-Entiendo…y lo siento, por hostigarte.

-No me hostigas-replicó Tiffany, de inmediato, pero Taeyeon alzó una ceja con sarcasmo y la pelirroja sonrió-Bueno…quizá un poco…me hostigaste, ¡Pero sólo un poco!

-Fue bastante y lo sabes-agregó Taeyeon, sonrojándose-Es que me desesperaba no saber de ti y ahora me siento mal, por todo esto que te dije y por lo de Rony…

Tiffany tomó su mano y la besó delicadamente, a la vez que mordió un pedazo de su malvavisco y luego lo untó con chocolate que había sacado y se lo acercó a la boca de Taeyeon.

-Come. Así es más genial.

-¿No me vas a decir nada?-preguntó Taeyeon, nerviosa.

-Bueno, sí, que si no te apuras, me lo comeré yo-dijo Tiffany, acercando más el dulce-El chocolate se va a caer, así que…

-Tiffany…

-¿Qué?

No dijo nada, sólo la miró y Tiffany suspiró-Me dolió que no quisieras escucharme, pero luego pensé las miles de veces que fui injusta contigo y no te dejaba hablar o explicarte-admitió-Estabas en tu derecho de enojarte conmigo, así que simplemente dejé que te desahogaras. Era lo menos que podía hacer por todas las veces que te hice daño.

-No debí decirte eso que te dije. Estuve mal.

Tiffany se llevó el malvavisco a la boca y se lo comió, Taeyeon hizo lo mismo y dejó la vara en el suelo, acercándose aún más a la pelirroja y apoyó su cabeza en su hombro, cerró los ojos unos segundos, mientras sentía el frío que comenzaba a hacer y temblaba a pesar del calor que emitían las llamas del fuego. 

-¿Tienes frío?-preguntó Tiffany, sonriendo-Porque si es así, conozco varias formas para que se te quite. 

-¿Ah sí? ¿Y cuáles son esas formas?-preguntó Taeyeon, ahogando un bostezo. 

-Mmm…la primera y más elemental, es que te pongas un poquito más cerca del fuego y pongas tus manos de manera que el calor te llegue-explicó Tiffany, haciendo la demostración-Pero ten cuidado, no vaya a ser que termines quemándote.

Taeyeon rió 

-¿Y otra forma es…?

-Que te pongas un sweater-contestó Tiffany, quitándose el suyo y colocándoselo a ella-No es gran cosa, pero…

-Me encanta-repuso Taeyeon-Huele a ti.

-Otra manera es que yo te abrace…-continuó la pelirroja, acercándola a su cuerpo-Así poco a poco vas cogiendo algo de calor y se va yendo el frío.

Taeyeon sentía su voz tan cerca de su oído y le susurraba tan bajito, que podía percibir su respiración que le cosquilleaba.

-Y… ¿Hay más?-preguntó la morena.

-Sí…-respondió Tiffany-Besarte, pero…puede que para que no sufras combustión espontánea, tenga que hacerte el amor-explicó, dejando sin aliento por un instante a Taeyeon.

-¿Y el ejemplo?-preguntó.

Tiffany volteó y de inmediato la besó, primero muy despacio, pero poco a poco fue subiendo en intensidad. Taeyeon colocó sus brazos sobre sus hombros y alrededor de su cuello para aumentar el contacto, Tiffany aprovechó eso y la alzó en brazos, sin dejar de besarla y haciéndole soltar un gemido de excitación.

La llevó hasta la carpa y la recostó en la colcha que había traído, cerró la cremallera de la carpa y se colocó a su lado, bajando la cabeza sólo unos centímetros para atrapar los labios de Taeyeon con los suyos. Le quitó de encima el sweater que minutos antes le había dado para que se cubriera del frío y lo lanzó a una esquina; ya no servía de nada. Jugó un rato con el cinturón de sus jeans y cuando dejó que sus dedos viajaran por su abdomen hasta su vientre, la morena arqueó la espalda y eso la hizo sonreír.

Besó su cuello y después de desabrocharle los jeans, le besó el ombligo muy despacito y de pronto, sin previo aviso, escuchó un sonido parecido a un ronquido y al alzar la cabeza para ver a Taeyeon, la vio completamente dormida.

Tiffany alzó una ceja y no pudo hacer más nada que sonreír y luego soltar una risita. Se acercó a su novia y depositó un suave beso en su mejilla, acarició su cabello por unos segundos y agarrando la sábana que había traído de la casa, la arropó a Taeyeon y a sí misma, acostándose justo a su lado.

-Dulces sueños, hermosa.
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Abrió un ojo y luego el otro, pestañeó varias veces para enfocar mejor y volteó hacia un lado, encontrándose con la más tierna y hermosa de las visiones. Tiffany todavía dormía y tenía su brazo alrededor de ella, abrazándola.

Poco a poco fue recordando los últimos detalles de cuando ella la alzó en brazos y la llevó hasta la carpa, habían comenzado a besarse, pero luego de un momento ahí se cortaban sus memorias. ¿Los malvaviscos estaban adulterados? Pensó, pero luego al mirar el rostro inocente de la pelirroja supo que estaba siendo ridícula de sólo imaginarla echándole licor. 

-Mmm…piensas muy ruidosamente.

-¿Qué?-preguntó Taeyeon, confundida.

Tiffany había despertado y al mirarla, sonrió, abrazándola aún más.

-No le eché nada a los malvaviscos, tú te quedaste dormida-contestó la pelirroja, acariciando su mejilla. 

-¿Cómo supiste…?

-Tu rostro lo gritaba con esos gestos de confusión que ponías-repuso Tiffany y le dio un beso en la frente. Se incorporó, sentándose y bajó la mirada hacia Taeyeon-¿Qué pasa?

-Lo siento-se disculpó Taeyeon, enrojeciendo-No pretendía quedarme dormida. Ni siquiera me di cuenta, te lo juro.

Tiffany tomó su mano y se la besó.

-No hay nada de qué disculparse-dijo-Sólo te dio sueño…

-Y me quedé dormida-completó Taeyeon, sentándose-Seguro te dejé muy cortada.

-Pues sí, me dejaste cortada-admitió la pelirroja, alzando una ceja-Pero te perdono porque tus ronquidos son adorables.

-Yo no ronco-repuso Taeyeon, testarudamente.

-Eso díselo a mis oídos-Tiffany le dio otro beso y terminó de levantarse-Me encantaría quedarme contigo aquí todo el día, solas tú y yo, pero tengo cosas que hacer.

Taeyeon se levantó con ayuda de Tiffany al tomar su mano, luego la pelirroja abrió la carpa y ambas salieron, fijándose a su alrededor y como todo se veía con mayor claridad. El fuego se había extinguido hacía horas y un riachuelo se escuchaba muy cerca de ahí.

-Iré a cepillarme-dijo Tiffany, buscando su cepillo de dientes de viaje en el bolso-¿Vienes?-le preguntó, dándole uno nuevo a Taeyeon.

La morena lo tomó a la misma vez que se lanzó al cuello de Tiffany y la abrazó con fuerza. La pelirroja sonrió y le devolvió el gesto.

-Gracias, Fany-murmuró Taeyeon en su oído-Me ha encantado que hicieras esto. 

-Y a mí también, si hubiera sabido que te gustaría tanto, lo hubiera preparado con anterioridad-contestó Tiffany.

-No, no, de improviso y sin preparaciones previas lo hace más lindo-dijo la morena, feliz.

Fueron cerca del riachuelo donde se cepillaron los dientes y Tiffany, en un descuido de Taeyeon, le salpicó un poco de agua. La pelirroja se levantó de inmediato, riéndose y salió corriendo antes que ella la atrapara. Llegaron nuevamente cerca de la tienda de campaña y aprovechando que estaba ya próxima a agarrarla, se estiró un poco y la cogió por la cintura para tumbarla al suelo, pero para que no se lastimara antes la abrazó y se dejó caer en su espalda para que Tiffany quedara encima de ella. Una vez que la tuvo así, no la dejó ni pensar y la besó con entusiasmo, a lo que Tiffany le respondió sin miramientos. Sólo fueron unos segundos, pero para ambas fue casi una eternidad y al separarse, Tiffany le tomó de nuevo la cara y le dio un último beso en la frente y otro en los labios.

-Hay algo que quiero pedirte-dijo, mirándola fijamente.

Dos latidos rítmicos y uno bastante más lento que los anteriores, así fue como Taeyeon sintió que hizo su corazón al escuchar aquellas palabras. Miles de pensamientos e ideas se le cruzaron por la mente, quería adelantarse, decir algo, pero no hallaba la forma de que lo que pensaba tomara vida en sus cuerdas vocales y poder expresarse.

Vio a Tiffany sonreírle y cuando quiso corresponderle, simplemente fue como si los músculos de su rostro se hubieran congelado, no permitiéndole sonreír decentemente. La pelirroja se levantó y sacando de la carpa su bolso, comenzó a buscar en él.

-Quería que fuera ayer, pero en vista de que el sueño se me adelantó, pues pensé que es mejor hoy, a lo improvisado-dijo ella, mientras revolvía en todo el bolso

-Tiffany, yo…

-Demonios, sé que lo guardé aquí… 

-Tiffany…

-¡Ajá, aquí está!-exclamó Tiffany, sacando una cajita azul que al verla Taeyeon, casi le provocó un infarto y enrojeció-Verás…yo estuve pensando y quería darte algo nuevo, pero lo que veía nunca me satisfació en gran medida, no había nada que pudiera mostrar lo mucho que me gustas, que estoy irrevocablemente enamorada de ti y que te amo demasiado…en realidad…no hay nada que lo muestre, ni siquiera yo, porque es algo que simplemente está ahí, pero no se ve-explicó, mirándola con atención-Nunca sabré recompensarte todo lo que has hecho por mí…

-Fany…

No tuvo tiempo de decir más nada, porque Tiffany ya había abierto la cajita y lo siguiente que vio, la hizo sentirse como si se estrellara contra un muro de concreto. Era una cadenita de oro, muy delicada y bastante hermosa, cuidadosamente guardada en la pequeña caja.

-No lo compré-dijo Tiffany, haciendo un puchero-Como te dije, no había nada que me gustara lo suficiente para ti, pero entonces me recordé de un regalo que le había hecho mi padre a mi mamá por su cumpleaños y entonces fui a buscarlo. Lo encontré y pues…es éste. Sé que no es tu cumpleaños todavía, pero igual quería regalártelo. 

Tiffany la miró tentativamente y Taeyeon no sabía qué decir, por una parte se sentía estúpida por haber pensado lo que no era, pero por otra se sentía emocionada e idiotizada por la manera como la pelirroja la miraba tan profundamente. 

-Tiffany…esto está muy lindo y…

-¿Y?-preguntó la pelirroja, anhelante

-Es realmente hermoso que me quieras dar el regalo que le dio tu papá a tu mamá, pero…

-Tae, no…

-No puedo aceptarlo, Tiffany…

-¿Por qué no?-preguntó Tiffany, desesperada-Si es por mis hermanos, te juro que a ellos no les molesta en lo absoluto, incluso cuando le dije a Leah, ella me dijo que era perfecto, Alex dijo que era un gesto muy lindo, a Sam le encantó…Mike, Noah…ninguno se molestó…

-No se trata de eso, niña-cortó Taeyeon, avergonzada-Es que…esto vale demasiado. No es por el dinero, es por el valor sentimental que tiene, lo llevó tu mamá… es mucho para mí…

-Nunca nada es mucho para ti-repuso Tiffany, haciendo una carita de perro degollado que a Taeyeon le derritió por completo-Por favor, Tae, acéptalo…por favor…por favorporfavorporfavorporfavorporfavor…

-¡Está bien!-exclamó Taeyeon, no pudiendo resistirse más a la niña chiquita en que se había convertido de pronto Tiffany-Lo acepto, pero con una condición.

-¿Cuál?-preguntó Tiffany, sonriendo muy feliz.

-Que me digas lo que me ibas a pedir.

-Bueno, bueno, pero antes…déjame ponerte esto.

Tiffany sacó de la cajita la cadenita y colocándose por atrás, le levantó un poco el cabello y se lo pasó por el cuello, colgándoselo rápidamente. Le dio un beso en el cuello y la abrazó por detrás.

-Lo que quería pedirte, es que vengas conmigo a Venezuela en Enero-dijo Tiffany, dándole pequeños besos en la mejilla-Al Archipiélago de Los Roques, exactamente. Sé que tú querías ir a Bariloche, Argentina, pero pensé que sería mejor ir allá en la última semana de diciembre, junto a mis hermanos, Seth…Así cuando sea Enero y ellos estén en clase, nosotras nos tomaremos unas semanas para estar completamente solas en ese lugar tan genial de Venezuela.

-¿Con Seth? Pero no creo que…

-Tranquila-dijo Tiffany, sonriendo-Sé lo que piensas y para eso ya estoy trabajando en su adopción. Ya tengo el sitio del que venía y Jong me está ayudando para poder ir por unos 2 ó 3 días a Daegu a formalizar todo. 

-¿Ya lo saben las monjas de esa casa de cuidados que encontramos al chico que secuestró Charlie?

-Sí, para eso voy a Daegu, para exponerles el caso a ellas y solicitarles la adopción. Hacerlo legal.

-¿No pensarán luego ellas que nosotras lo secuestramos?-preguntó Taeyeon, temerosa.

-No, porque casualmente el que limpiaba en ese hogar, era Charlie y una vez que él desapareció, también lo hizo Seth. Además que ellas me conocen a mí por ser la hija de los que adoptaron a Sam, conocen a mi familia y saben quiénes somos-explicó Tiffany-Ellas pusieron la denuncia del secuestro ante las autoridades, pero la policía nunca se hizo cargo, así que simplemente quedó como caso frío. Jamás encontraron al chico, hasta ahora que Jong les dijo que lo habíamos hallado, porque también las monjas pusieron avisos denunciando el secuestro del niño y a Charlie como el autor, por si alguien los veía. Para que la adopción se concrete tendré que llevar a Seth conmigo, para que ellas lo vean. Me temo que quizá se quede un tiempo con ellas, mientras se formaliza todo.

-¿Dejarlo en ese lugar de nuevo?-replicó Taeyeon, aterrada-Pero… ¿No hay otra manera?

-No, no hay, pero si queremos que Seth esté con nosotras, tendrá que ser así. No queremos meternos en problemas luego. Sin embargo, me quedaré por unos días mientras la adopción ocurre. 

-Yo quiero ir contigo-dijo la morena-Quiero estar contigo y con Seth cuando pueda irse con nosotras.

Tiffany esbozó una sonrisa y le dio un tierno beso-No veo problema en ello, a menos que tengas algo más que hacer.

-Heechul me ha dicho que tengo vacaciones hasta nuevo aviso, así que por ahora sí puedo.

-Perfecto, entonces. Recojamos que ya se me hace tarde para encontrarme con Myungsoo. 

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Se quedó mirando su propio reflejo en el espejo luego de arreglarse bien la camisa. Le quedaba un poquito grande, porque había pertenecido a Noah, pero de todas formas se lo agradeció al chico luego de que él insistiera en regalárselo. Había logrado simpatizarle de algún modo al más pequeño de los hermanos Hwang y eso le agradaba muchísimo; él le había dicho, antes de regalarle la camisa, que esa la había usado en el entierro de sus padres, se había sentido triste al ver la tristeza que de pronto corrió por su mirada y le dijo que no se preocupara, que sus padres siempre estarían cuidándolo a él y a sus hermanos.

Nunca había ido a un entierro, porque nunca le había tocado tan de cerca. Ir al cementerio para enterrar a Rony, le aterraba, pero a pesar de ello deseaba ir porque sentía que le debía una disculpa, que le debía muchas cosas y que nunca logró agradecérselas porque nunca fue consciente que quizá, esa “profecía” que había lanzado su amigo de que para cuando él lo buscara, ya estaría muerto, se haría verdad a la final.

Sabía que Rony había sido en un modo bastante bizarro y grotesco, un romántico de la muerte y la falta de esperanza, pero nunca se puso a pensar que la verdad era más cruda y que realmente, tal vez, él ya sabía o presentía su deceso. Recordó hacerse el sordo y decirle un tranquilizador “Te vendré a buscar”. Él simplemente le recitó la ya muy conocidísima máxima de Friedrich Nietzsche, con un tono mustio en su voz. 

Miró de nuevo al espejo y le pareció, por un brevísimo segundo, ver en él a Rony con su sonrisa socarrona que sólo él sabía hacer. 

-Hey, hombrecito…

Creyó casi darle un infarto prematuro, brincó del susto y al voltear vio a Taeyeon.

-Me has asustado, mamá-masculló Seth, entre dientes.

-Lo siento, cielo. Fue sin querer-se disculpó la morena, sentándose en la cama de Noah y señaló a un lado suyo-Ven a sentarte.

Seth vaciló por unos segundos, pero luego se acercó y se sentó al lado de Taeyeon, quien tomó su mano y le dio un beso en la cabeza.

-Tiffany ha llamado. Ya está todo listo y están esperando que vayamos-explicó, lentamente-¿Estás seguro que…?

-Sí-cortó el chico, sin vacilación y sin meditarlo ni un instante-Quiero ir, necesito ir. Si no lo hago…le habré fallado de nuevo a Rony. Es mi culpa que ahora esté muerto…-dijo, quebrándosele la voz-Si solamente yo le hubiera pedido que viniera conmigo…

-No es tu culpa, cariño. Las cosas…

-¡Sí es mi culpa!-estalló, irritado-¡¿A quién si no buscaría Charlie para preguntarle por mí?! ¡Es mi culpa que esté muerto! ¡Yo lo vi! ¡Lo vi en mis sueños cuando él le golpeaba!-lloró, lleno de rabia-¡Rony no le dijo palabra de mi paradero y eso cabreó a Charlie! 

Seth pateó el puff y luego la puerta del clóset, apretando los puños con fuerza y mordiéndose los labios para producirse dolor. Quería sentir dolor, sabía que no se igualaría jamás al que había sentido su amigo cuando Charlie le golpeó y le disparó, pero quería sentir algún dolor físico.

Taeyeon se secó las lágrimas que habían caído por sus propias mejillas y tomando a Seth por los hombros, lo acercó a ella y secó las de él, para finalmente abrazarlo maternalmente.

-Charlie me está buscando-musitó Seth, sombríamente-Y no descansará hasta encontrarme. 

-¡Eso nunca!-replicó Taeyeon, furiosamente-Tiffany y yo te vamos a adoptar, además que no permitiremos que nadie se te acerque…

-¿Y crees que eso lo detendrá?-preguntó Seth, alzando una ceja. Sonrió con sarcasmo-Creo que les he sido más una molestia, que una bendición-agregó y la abrazó-Gracias de todas formas, mamá. 

-Tae…-la morena volteó al escuchar la voz de Mike-Ha llamado Tiffany, pregunta que cuándo nos vamos.

-Nos vamos ya-dijo Taeyeon y se levantó de la cama. Seth tomó su chaqueta y sujetándose de la mano de la morena, ambos salieron de la habitación.

-Esta vez has pedido mucha seguridad-dijo Myungsoo, acercándose a Tiffany-¿A qué se debe?

Miró hacia el ataúd que tenía a Rony y luego de unos instantes, suspiró y se cruzó de brazos.

-No quiero que la prensa nos moleste, eso es todo-respondió-Cuando fue el sepelio de mis padres, hicieron todo por acercarse y entrevistar a todo el que llegaba. Faltaron el respeto y sacaron notas estúpidas y tendenciosas, sin importarles

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Comments

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ignacia12 #1
Chapter 111: Me gusto mucho la historia es genial.
yoonalim__ #2
Chapter 6: Sejauh ini blm ada perkembangan
yoonalim__ #3
Chapter 5: Apakah alex undang taeyeon juga
yoonalim__ #4
Chapter 4: Adik tiffany selusin apa
yoonalim__ #5
Chapter 3: Taeyeon lu baru ngeliat tiffany sudah langsung jatuh cinta
yoonalim__ #6
Chapter 2: Tiffany bertabrakan dengan Tae
yoonalim__ #7
Chapter 1: Oke
yoonalim__ #8
Sepertinya menarik
ana2381 #9
Lo he leído más de una vez. Es mi favorito, encabeza la lista.?
lizbsol
#10
Chapter 111: Estupendo, brillante no se que mas decir