Capítulo 78: ¿Por qué? 

Ya estaba cansada de los aviones y cuando por fin estuvo fuera del Aeropuerto Internacional de Galeão, en Río de Janeiro, respiró profundo y vació todo el aire de sus pulmones.

Había un hombre con un cartelito con su nombre escrito y se acercó a él, enseguida el hombre la saludó en portugués y ella respondió, pero sin mucho ánimo. 

El hotel que había elegido para quedarse era el Porto Bay y allá la recibirían unos del comité de bienvenida que le había dicho Fernando que había propuesto, al igual que también estaría su hijo, que era el encargado de darle un breve tour por la ciudad, para luego reunirse en una cena con Fernando. 

Cuando llegó e iba a abrir la puerta para salir del auto, alguien se le adelantó y le abrieron, dejándole paso para que saliera con comodidad. 

-Bienvenida, Señorita Hwang-la saludó un hombre muy sonriente, alto, bien vestido y como de unos 28 años-Espero que agrade estos días aquí-agregó con su agradable acento portugués. 

-Muito obrigada-agradeció Tiffany, sonriéndole y estrechando su mano. Él de inmediato bajó la cabeza y besó su mano con delicadeza.

-Mi padre me había advertido que usted sabía hablar portugués, pero por cortesía con usted le hablaré en el suyo-dijo el hombre-No le molesta, ¿Verdad?-preguntó.

-Bueno, si a usted no le molesta…-repuso Tiffany, encogiéndose de hombros. 

-Oh no, por supuesto que no-dijo él-Para mí es muy agradá…agradable-corrigió, avergonzado-servirle usted. Así, además, practico su idioma. 

-Es muy bueno-dijo Tiffany, sonriendo.

El hombre se sonrojó y le señaló la puerta de entrada al Lobby del hotel para poder pasar. Se detuvieron ambos y el muchacho de pronto pareció avergonzado.

-Me…Disculpe usted, Señorita Hwang. No me he presentado, soy André De Oliveira-dijo, volviendo a estrechar la mano de la pelirroja-Soy el encargado de que estos 3 días en Brasil sean de muito…s-sean agradables para usted-corrigió, riendo nervioso-Disculpe mis errores, mi padre confía que lo haré bien.

-Un placer conocerle, André. Puedes llamarme Tiffany-dijo la pelirroja.

-Oh, pero mi padre me ha pedido que la trate con respeto.

-No me irrespeta llamándome por mi nombre. No se haga problema.

-Perfei…Perfecto.

Tiffany reprimió una sonrisa cuando el muchacho gesticuló en voz baja un “Sou um idiota”. 
André la llevó por todo el hotel, mostrándole todos los lugares para que se familiarizara, mientras lo ayudaba cada vez que se equivocaba con alguna palabra. Él se esforzaba bastante porque todo fuera ameno y reían cada vez que hacía una broma. 

Finalmente la dejó enfrente de su habitación y le entregó la llave. 

-Aquí tiene…

-Muchas gracias, André. Fue muy bueno el paseo-dijo ella, tomando las llaves. 

-Eso espero. Ahora me tengo que ir, porque tengo una junta importante con mi padre-explicó-Seguramente precisa saber si no he metido la pata con usted y he hecho que huya de aquí. 

-Lo has hecho muy bien y…por favor, no me trates de usted. Llámame Tiffany.

-Como us…tú digas, Tiffany-corrigió, nuevamente-Su equipaje lo encontrará en su habitación. A las 7 de la noche, vendré personalmente a buscarla para llevarla a la cena con mi padre. Discúlpelo, pero está muy atareado últimamente.

-Perfecto. Nos vemos, entonces.

André se alejó y Tiffany por fin pudo pasar a su habitación. Ésta era inmensa y tenía una vista espectacular del mar, tenía de todo a primera vista, pero sabía que sólo disfrutaría de la cama para dormir y del baño para ducharse. Más nada. 

Efectivamente, como le había dicho André, su maleta estaba en su habitación. Sacó su celular y se encontró con un mensaje de Leah.

“Taeyeon estuvo en el aeropuerto. Intentó buscarte para hablar contigo. No pudo alcanzarte” 

Todo le bajó y le subió en un segundo. Llena de rabia, lanzó el celular contra la pared y las lágrimas salieron. 

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No había ido directamente al apartamento de Chaeryeong, sino que paró el primer taxi que vio y le pidió la cosa más extraña en mucho tiempo, que le diera un paseo por toda la ciudad. Mandó, también, un mensaje a Leah para avisarle que no había logrado alcanzar a Tiffany y lo envió, apagando el celular de inmediato para que no la llamara. 

Necesitaba calmarse y pensar, sólo pensar. Pero ¿Cómo podía hacerlo si su cabeza era un montón de pensamientos sin rumbo? 

Ahora su prioridad era buscar a Christian en el apartamento de Chaeryeong y llevárselo a su propia casa. Allá vería que haría. En ese momento no podía pensar en nada más y menos correctamente. 

-Hey…-saludó Chaeryeong, dejando pasar a Taeyeon a la casa-¿La alcanzaste? ¿Lograste decirle…?

-¡No, no pude! ¡Se fue!-reventó Taeyeon, llena de rabia y tristeza-¡No la alcancé y ese puto desgraciado del portero…! ¡Lo mataría! 

-¿Tae?

Por el pasillo salió Christian, muy preocupado por los gritos de la morena y al ver su rostro, supo todo sin preguntárselo. Corrió a abrazarla y ella recibió el gesto con mucho cariño. Era lo que más necesitaba ahora. 

-Taeyeon…

-¿Qué?-preguntó, bruscamente a Alex, que había salido de la cocina.

-¿Te vas a llevar al chico a tu casa?-preguntó él, cruzándose de brazos. 

-Sí, tengo que…

-¡Tio Alex me ha invitado a su casa para conocer a sus demás hermanos!-interrumpió el chico, muy emocionado.

Taeyeon enmudeció por como el niño había llamado a Alex y al verlo, dubitativamente, le preguntó con la mirada. 

-Christian me ha preguntado si puede llamarme Tío y no vi problema-contestó, encogiéndose de hombros-De verdad me pareció…adorable.

Taeyeon sonrió levemente y miró al chico.

-No creo que eso sea lo más conveniente ahora…

-¿Por qué no? El tío dijo que están Mike y Noah, además que hay videojuegos y…yo quiero jugar-dijo Christian, haciendo un puchero que le recordó demasiado a los que hacía Noah para convencer a Tiffany. Se derritió por completo con su carita.

-Déjame hablar con el Tío Alex, primero…

El chico asintió y Taeyeon tomó con fuerza a Alex por el brazo para hablar donde el niño no pudiera escuchar. 

-¡Heey! ¡Me estás lastimando!-chilló Alex, soltándose de su agarre-¿Qué pasa? ¿Hice algo malo?

Taeyeon le pegó en la cabeza con la mano abierta y él se volvió a quejar. Chaeryeong dijo que iría a acompañar a Christian en la habitación donde veía la televisión. 

-¡Eres tan idiota! ¡Dije que no quería que nadie más supiera de él! ¡Si me lo llevo a tu casa y la prensa está por ahí y lo ve, se preguntarán quién es!

-¡Él es un niño, Taeyeon! ¡Necesita jugar, necesita recrearse! ¡En tu casa no hay juguetes!-exclamó Alex-¡Además que ni siquiera me has dicho que es lo que ocurre con él! ¡¿Por qué está aquí contigo y por qué conoce tanto a Tiffany?! ¡Si lo hubieras visto hablar de ella cuando estabas en el aeropuerto! ¡Parecía mi…padre, joder! ¡Hablaba como mi padre! ¡Parece un adulto en el cuerpo de un niño!

Cuando dejó de gritar, escucharon en el fondo un portazo de parte de Chaeryeong, que les indicaba que debían bajar la voz si no querían que Christian se alarmara. Taeyeon suspiró y se sentó en el sillón.

-La cuestión es ésta…me lo conseguí en Roma en el Centro Comercial, me pidió un autógrafo y apareció este tipo…Charlie que dijo ser su padre, pero resulta que él lo maltrata y eso me lo confesó Christian. Yo le di mi número para que me llamara si necesitaba algo y lo hizo, ahora está aquí. Se escapó para venir hasta aquí, a verme. Fin de la historia. 

Alex la miró, aturdido.

-No entendí nada-dijo. Taeyeon bufó de impaciencia-Eso fue un enredo en vez de una explicación, pero no importa. Sólo dime ¿Cómo es que ese niño sabe tanto? ¡No es familia y sabe de todos los que vivimos en casa! ¡Sabe quién es Samuel, Leah, Mike, Noah…!

El pelirrojo se detuvo y se levantó, suspirando.

-Ese niño es un extraterrestre, un fantasma o es que la CIA ha estado entrenando chicos de 6 años para que nos averigüe la vida a todos. ¿Cuál eliges? Yo me decanto por lo de la CIA, es más factible. 

Taeyeon frunció el ceño y agarrando su mano, lo obligó a sentarse.

-Recuerda que ustedes son una familia reconocida. Pudo haber leído algo en una revista, periódico…que haya escuchado cosas por la calle. No sé…

Alex comenzó a reírse, muy nervioso.

-Cuando lo veo…es como ver al “hijo perdido” de Tiffany y tuyo…-explicó Alex, concentrado-porque…tiene esa forma…esa manera de la sonrisa cuando ríe…

-¿Huh?-preguntó Taeyeon, confundida.

-¡Sí, sí, sonríe como tú y es comiquísimo! Si lo hubieras visto, te sorprenderías-dijo-además que…habla, como te dije, igual que papá. Por ejemplo cuando él salió a decirte que corrieras a buscar a Tiffany, me recordó una vez que papá me enseñaba a jugar football y me gritó que corriera detrás de la pelota y metiera el gol-explicó, fascinado-Tiene todos los genes de un Hwang, pero más de Tiffany y…lo más extraño es que no es familia. 

Permaneció callado, esperando que Taeyeon dijera algo, pero parecía muy concentrada. Luego de un rato, suspiró y preguntó-¿En serio se parece a mí también? 

Alex rodó los ojos, exasperado. 
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Había intentado descansar, pero no pudo, había un tenido un sueño extrañísimo y la bronca que sentía por no haber esperado un poco más o quizá haberse olvidado del vuelo…No, no podía saber que Taeyeon estaba en camino. Pensó en el misterioso mensaje de Leah, preguntándole si ya se había ido y tuvo ganas de gritar de rabia. 

Buscando calmar sus ánimos, sacó su laptop de la maleta y la conectó, esperando que hubiera Internet. Por suerte, sí había. 
Abrió su correo y encontró el buzón con 125 mensajes nuevos. Odiaba que le llegaran tantos, no sabía cómo era que Jong tenía tanta paciencia para revisar cada uno y se ponerse a la tarea de borrar los indeseables. Sería mejor que ahora él no lo hiciera y se encargara ella misma, porque seguro que era muy aburrido para el chico. 

El primero de todos, era justamente uno de Jong, lo abrió y leyó:

“Cuando llegues, abre el msn para hablar más rápido.”

Dejando todos los demás mensajes sin leer y pensando que ya lo haría cuando estuviera de vuelta en Seúl, abrió el msn y encontró a Jongwook rápidamente, siempre tenía ese letrerito que decía “^Psicoabogado^”. 

Iba a hablarle, pero él lo hizo primero.

^Psicoabogado^ dice: Hola, llegaste bien? 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Sí, físicamente. 

^Psicoabogado^ dice: ¿Y químicamente? 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Mi nick lo dice. 

^Psicoabogado^ dice: ¿? 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Es una canción de Sigur Rós. Dice: El corazón late con fuerza…pero esta vez no está al ritmo del tiempo. Te lo repito, APRENDE ISLANDÉS. 

^Psicoabogado^ dice: Para qué? Te tengo a ti para que me instruyas. xDD

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: ¿Y si me muero un día? 

^Psicoabogado^ dice: Te enterramos. 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Jum! 

^Psicoabogado^ dice: xDD sabes que te amo. 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Sí, lo sé, soy irresistible. 

^Psicoabogado^: Debías decir: Yo también te amo. 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Um vale, lo que tú digas. Dime cómo te fue en la junta.

^Psicoabogado^: Algún día te sacaré una confesión de amor. Me fue bien, creo, todos dijeron que los números son excelentes y que seguramente con ese proyecto tuyo en Brasil, afianzará el papel de la empresa en el mundo. 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Oh…qué lindo! Emoticón smile Gracias! 

^Psicoabogado^ dice: Es sarcasmo puro y duro. Malvada! 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: En realidad no. Lo dije en serio. Muchas gracias por ayudarme! Oye, hablemos de otra cosa. No quiero pensar en trabajo justo ahora, ya tendré tiempo para eso mañana. 

^Psicoabogado^ dice: De nada, mi estimada. Está bien, ¿De qué hablamos?

Tiffany se detuvo un instante, pensando y mordiéndose el labio inferior. Entonces lo recordó.

^Psicoabogado^ dice: Heeeey!

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: ¿Cómo están los chicos? 

^Psicoabogado^ dice: Leah está haciendo un trabajo de clases, Sam salió hace rato a casa de un amigo, Mike y Noah ya terminaron la tarea…Noah juega videojuegos y Mike está hablando por teléfono, lleva como 1 hora pegado ahí…

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: jejeje! Ha de ser la novia. ¿Y Alex? 

^Psicoabogado^ dice: Sigue en casa de Chaeryeong. A esta hora ya deben tener un hijo de 7 años…ha tardado mucho. xDDD

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann-dice: Quizá salieron a pasear por ahí. 

^Psicoabogado^ dice: Sí, a la maternidad. xDDD

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: pfft! 

^Psicoabogado^ dice: xD 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Oye, quiero hacerte una consulta.

^Psicoabogado^ dice: Joo! ¿A mí? ¿Sobre qué? 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann-dice: Sí, a ti, ¿Sabes cuánto cuestan los yates?

Jong no contestó por un buen rato y Tiffany supuso que quizá se había quedado alucinado por aquella pregunta, cuestionándose, quizá, su salud mental. 

^Psicoabogado^ dice: Pensé que hablabas de una consulta de psicología… Para qué los necesitas? 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann-dice: Es que tuve éste extraño sueño, uno lúcido, donde habían unos fuegos artificiales y esas cosas… y se me ha ocurrido algo, quiero probar algo y quiero ver si sucede.

^Psicoabogado^ dice: WTF?! Qué cojones estás diciendo, Tiffany? Una prueba de qué? ¿Piensas volar un yate? ¿Hacer un yate bomba…?

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann-dice: Los yates bombas no explotan con fuegos artificiales, idiota. Jum! 

^Psicoabogado^ dice: Ahhhh! Entonces sí piensas volar un coche! 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Mejor cállate. Lo que quiero es que me digas cuánto cuestan los yates. Lo que pienso te lo digo después, primero debo saber el precio. 

^Psicoabogado^ dice: Psss, no sé, Tiffany…depende de cuántos quieres…

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Quiero uno solo.

^Psicoabogado^ dice: Claro, no puedes manejar los dos a la misma vez, Tiffany…

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice:¡Pero déjame terminar la idea! Lo que quiero decir es que es algo que he soñado y quiero demostrar algo con ello.

^Psicoabogado^ dice: oh oh…me das miedo. 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Me tienes que ayudar.

^Psicoabogado^ dice: Y qué pasa si me niego?

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Nada, sólo que no sabrás mi plan y te morirás de las ganas por saber lo que voy a hacer. 

Jong se quedó mirando las palabras de la pelirroja. Sopesando sus posibilidades. Era totalmente cierto que se estaba muriendo por saber qué era lo que tramaba. Tiffany cuando tenía un plan, no paraba hasta ponerlo a prueba. 

^Psicoabogado^ dice: Está bien, ¿Qué tengo que hacer? 

Tiffany sonrió y tecleó.

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Has tardado, pero no importa. Te mandaré los detalles por correo, de lo que necesito saber los precios. Yo averiguaré aquí, por si son más baratos.

^Psicoabogado^ dice: Definitivamente me das miedo. Igual te ayudo. Esperaré el correo.

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: ¡Gracias! Ahora me tengo que ir, porque dentro de un par de horas me vienen a buscar para ir a conocer las instalaciones de la empresa de Fernando. Luego en la noche vamos a cenar. 

^Psicoabogado^ dice: ¿Ya lo viste? 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: No, su hijo es el que se encarga del protocolo y demás. Es muy simpático y divertido. 

^Psicoabogado^ dice: André? xDD

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Lo conoces? 

^Psicoabogado^ dice: No, en persona no, pero él era el que pasaba los mensajes de su padre para que yo te los pasara a ti. Él vendría siendo el Vicepresidente de Oliveira & CO. 

-hjartað hamast… en nú úr takt við tímann- dice: Me lo supuse. Bueno, nos estamos hablando. Chau.

^Psicoabogado^ dice: Vale. Chau

^Psicoabogado^ aparece como No conectado. Recibirá los mensajes que le envíes la próxima vez que inicie sesión. Enviar un mensaje de correo electrónico a este contacto en su lugar.

Tiffany también se desconectó y cerró la tapa de la laptop. Con millones de ideas rezumándole una y otra vez en la cabeza. Tomó su celular y pensó “Lo que sea. Cualquier cosa”. 
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-Mmm…no sé, a lo mejor es que…

-¡Es el eslabón perdido de la humanidad! ¡Es la especie más perfecta del ser humano!

Chaeryeong y Taeyeon miraron a Alex como que si se hubiera vuelto loco.

-¿De qué hablas?-preguntó Chaeryeong-Cariño…

-Quizá el chico es una raza nueva de Homo Sapiens que está naciendo y que puede recoger los genes de las familias más perfectas, uniéndolas en una sola. Así se forman nuevos chicos que recrean la inteligencia más humana de nosotros-explicó Alex, con una sonrisa autosuficiente. 

Taeyeon se levantó con muchísima seriedad y miró a Chaeryeong.

-¿Puedo ir al baño? 

-Claro. Fondo del pasillo a la derecha.

-Gracias.

Chaeryeong y Alex se quedaron en silencio, esperando a que Taeyeon regresara del baño. Sólo pasaron unos 2 minutos y enseguida escucharon una gran carcajada por parte de Taeyeon. El pelirrojo frunció el ceño y miró a su novia, quien tuvo que morderse la lengua para no decir nada que pudiera herirlo. 

Taeyeon salió y Alex la fulminó con la mirada.

-Mantengamos una conversación seria. Tal vez el chico…sólo es un familiar lejano de ustedes-propuso Chaeryeong, encogiéndose de hombros-Un pariente lejano, no sé…

-Pero es que…

-Me disculpas, Alex, pero esa teoría es demasiado…exótica, por no decir otra cosa-repuso Taeyeon, con sinceridad-Me parece que podría ser más lo que dice Chaeryeong, es más fiable y probable, que una raza de alienígenas…pffft no. 

-¡Está bien, pues!-exclamó Alex, azorado-Sólo era una teoría, no se lo tomen a pecho. 

Chaeryeong tomó a Alex por el rostro y le estampó un beso-Tranquilo, cariño.

-¿Christian sigue viendo la tele?-preguntó Taeyeon, mirando hacia el pasillo.

-Sí, pero estaría jugando justo ahora con Noah…

-Basta, Alex. No me convencerás-replicó Taeyeon, levantándose del mueble-Es más, me lo llevaré a casa ahora mismo… ¡Christian, nos vamos! 

-Él es mi sobrino-repuso Alex, testarudamente y cruzándose de brazos.

-¿Y qué? Él es mi hijo-sentenció Taeyeon, seriamente-¡CHRISTIAN!

-Ehh… ¿Podría ser yo la abuela?-preguntó Chaeryeong, con una sonrisita emocionada. Alex y Taeyeon alzaron las cejas. 

El chico salió de la habitación y Taeyeon lo tomó de la mano. 

-Por favor, Tae…vamos a llevarlo a mi casa-pidió Alex, deteniéndola-Allá puede jugar con los chicos, con los videojuegos…puedo enseñarle el Guitar Hero…

-¡Anda, Taeyeon! ¡Dí que sí, por favor! ¡Dí que sí! ¿Sí?-suplicó el niño, abrazando a la morena con fuerza y esbozando una enorme sonrisa para convencerla. 

-Es que…realmente necesito que hablemos-dijo Taeyeon, arrodillándose para verlo mejor-Necesito protegerte de Charlie, para que no te encuentre. 

-Me gustaría de verdad ir a casa de Alex, Tae. Prometo no salir a la calle. Estaré bien-aseguró Christian. En ese momento él ladeó la cabeza y sonrió, el corazón le latió dolorosamente a Taeyeon, recordando a Tiffany. No podía negarse. 

-Vale, está bien-accedió y Alex chocó las manos con Christian-¡Pero sólo será por un rato!-advirtió Taeyeon-Luego nos iremos. 

-¿Vienes con nosotros, Chae?-preguntó Alex.

-No, no puedo. Tengo cita con el dentista ahora a las 3-dijo Chaeryeong.

-Vale, entonces, vámonos nosotros. Tiffany me ha prestado su auto por estos 3 días-dijo Alex, abriendo la puerta y dejando pasar a Taeyeon y al chico-Nos estamos viendo, Chae-se despidió el pelirrojo con un beso a su novia.

-Nos vemos, cariño.

-Muchas gracias de nuevo, Chaeryeong-agradeció Taeyeon, estrechándole la mano.

-Fue un placer. Hasta luego.

Entraron al ascensor y el celular de Taeyeon comenzó a sonar, viendo el ID, atendió. 

-Tío…No, es que… ¡Lo siento! ¡Es lo primero que se me ocurrió y llevaba prisa!... No puedo decírtelo, por lo menos no por ahora… Si te vuelve a preguntar dile que ya te sientes mejor, yo intentaré lidiar con él luego, pero no ahora…oh…bueno…Sí…muy urgente…Se fue a Brasil, volverá en 3 días-dijo, con pesadumbre-Sólo…un par de problemas, espero solucionarlos cuando regrese…sí…ajum…vale, hasta luego. 

Llegaron al estacionamiento y Taeyeon colgó, pensando en todo lo que le había dicho Hyuk. Heechul se regresaba a Seúl al día siguiente, porque se había quedado arreglando unos detalles con la prensa que no dejaba de preguntarle sobre la interrupción del tour y además, ya había mandado de regreso a los chicos de la banda junto con Kwang y Leeteuk. 

Al llegar a la casa de Tiffany, un nudo se le hizo en la garganta.

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Ya eran las 6:50 en Río de Janeiro, la vista era impresionante, pero realmente no le sorprendía tanto como debería. Sí, era increíble como las olas del mar se movían lentamente, pero no era perfecto si a su lado no tenía a Taeyeon.

Desde un principio lo había sabido, enseguida que salió por la puerta del hotel en Ucrania se había arrepentido, pero la rabia del momento la ofuscó y simplemente se dejó llevar. No esperaba que eso lo entendiera Taeyeon, realmente esperaba que le diera calabazas y estaba bien, estaría bien porque su propia estupidez la había cegado. 

Aunque sufriera, lo aceptaría. 

Miró de nuevo el reloj, que ya se había hecho costumbre hacerlo y las 6:55 se mostraron. En todo el día no había hecho nada, no había querido salir porque no había razones y por un instante muy breve se imaginó mandando al carajo todo y yéndose a buscarla, tal como había hecho cuando se había ido a Roma para irse juntas a Ucrania, pero luego pensó que mejor sería esperar…o quizá no.

-A tomar por culo.

Se sacó las elegantes sandalias que le estaban jodiendo la planta del pie y las lanzó a un lado, se quitó los zarcillos, intentó bajar la cremallera de su vestido; mientras corría por toda la habitación buscando su celular para llamar a Jong y decirle que le dijera a Samuel que le enviara un jet privado, porque se devolvía a Seúl y no quería perder tiempo esperando un vuelo comercial. 

Ya lo había conseguido y cuando marcó y comenzó a repicar el tono de espera, el timbre de la suite sonó y supo que era André, que venía a buscarla. Gimió con ganas de matar a alguien y salió corriendo a atender, pero cuando recordó que no tenía las sandalias y que tenía ahora el vestido casi suelto se detuvo frente a la puerta. Indecisa.

-¿Tiffany?

Jong había escogido justo ese momento para atenderle la llamada y el timbre de la suite volvió a sonar. 

-¡¿Tiffany?! ¿Estás ahí?-preguntó Jong a través del teléfono.

-Ehh…

El timbre sonó de nuevo, se miró los pies descalzos y la ropa, observó su celular en la mano, intentando decidir qué hacer primero. Sin poder evitarlo, gritó de desesperación y ahora sí, ya no era el timbre lo que sonaba, sino la puerta y la voz preocupada de André a través de ella que pedía saber qué le ocurría. 

-¡Tiffany! ¡¿Está bien?! ¡Señorita Hwang! 

Su celular quedó a un lado del suelo y se dejó caer también, poniéndose en posición fetal y llorando como una niña. Escuchaba muy lejos los gritos lejanos de Jong a través del celular, que seguía intentando hablarle, sin éxito. La puerta se abrió de golpe y enseguida entró André, afuera estaban otras dos personas que eran los que limpiaban las suites y André, les dio las gracias en portugués y pidió que salieran. Ellos obedecieron. 

Siguió llorando y André, muy indeciso de lo que debía hacer, se arrodilló a su lado y acarició su cabello. 

-Tiffany…

La pelirroja se lanzó en sus brazos, sin importarle nada y lo abrazó, como si fuera un amigo de toda la vida y él intentara consolarla por algún problema de difícil resolución. André le respondió el abrazo y dejó que llorara en su hombro, mientras se calmaba. No entendía nada de lo que le pasaba y tenía miedo de que si le preguntaba, se pusiera peor. 

Tiffany se apartó, avergonzada y se limpió las lágrimas, sintiéndose estúpida. André secó una lágrima que resbaló por su mejilla y la miró fijamente.

-Lo siento, André…

-¿Me podría explicar qué pasó?-preguntó él, nervioso-Me ha asustado cuando gritó. Pensé que se había hecho daño o que le había pasado algo grave. 

-Me siento mal, eso es todo…

André miró el celular de Tiffany y agarrándolo se lo entregó.

-Está…

Tiffany lo agarró y se lo colocó en el oído para darse cuenta que Jong seguía esperando ahí.

-Jong…sí, soy yo…lo siento, he tenido un problema…no, no, estoy bien…sí…André me está ayudando…te aseguro que estaré bien… ¡Sí, Jong!... Está bien, gracias…te llamo luego.

Colgó y dejó caer el celular de nuevo, pero André lo tomó y lo colocó en una mesita, se levantó y extendió la mano para ayudar a Tiffany a levantarse. La pelirroja se alzó muy despacio para que no se le notara que la cremallera del vestido estaba abierta y casi tambaleó al ponerse en pie. André tomó su mano y la ayudó a ir a la habitación, ella se sentó en la cama y el muchacho se quedó parado, viéndola.

-Perdone si parezco muy entrometido, pero ¿Quisiera que llame algún médico…?

-No, no, no es necesario…

-Me dijo que se sentía…

-Mal, sí…pero no es físico…es…es por…

-¿La persona que amas?-adivinó André. Tiffany asintió lentamente-Repito, si le parece que soy muy metido, dígamelo, pero si se siente usted así…pienso que debería regresar a su país con esa persona. Es donde debe estar. 

Tiffany sonrió y negó.

-Te confieso que por un momento lo pensé, iba a mandar todo a la…

-Mierda- completó André, haciendo reír a Tiffany. 

-Sí, sin importarme nada-dijo.

André suspiró y se cruzó de brazos.

-¿Entonces por qué no lo hizo?-preguntó, confundido.

Tiffany se encogió de hombros y negó-No lo sé…pero por un breve segundo recordé lo que me habías dicho de que tu padre quería que todo saliera bien y que te había confiado el ser el guía en mi visita…-explicó, mirando al suelo-Todo se me mezcló con mis deseos de escapar y Jong que me hablaba por el celular, el timbre, que me había quitado ya las sandalias…-rió, mostrándole los pies descalzos y él sonrió-Me sentí apabullada y exploté. 

-Eres muy amable, Tiffany, pero me sentiría mal si no realiza su sueño de estar con su novia…

Tiffany sonrió-¿Cómo sabes que es…?

-He leído que su novia es Kim Taeyeon… ¿No es cierto?

-Uh…no, discutimos-respondió Tiffany-Mejor dicho, yo le discutí a ella-corrigió-La...traté muy mal…fui muy injusta con ella. Es que… ¿Sabes? Me dejo llevar mucho por el momento…no pienso en un primer momento y actúo sin más…-explicó con tristeza-No fue mi intención herirla…-sollozó. André se arrodilló enfrente para secarle las lágrimas-Tal vez ahora mismo me odie y…está bien, si me odia, me lo tengo merecido. 

-No creo que te odie-dijo André, suavemente-Si le dices todo lo que me dijiste a mí ahora mismo, te entenderá y sabrá que eres sincera… ¿La amas?

Tiffany se mordió el labio inferior y rió-Más que a mi vida…Sé que no se lo demuestro como debería, ella es…mi angelito personal y yo soy sólo Tiffany, que se derrite como mantequilla cuando le habla. 

-Todo eso, dígaselo cuando la vea. No lo dudes, sólo hazlo y verá que todo estará bien.

Tiffany asintió y lo abrazó. Él respondió el gesto y tomando su mano, le dio un beso en ella. La pelirroja tomó aire con fuerza y se levantó sintiéndose un poco mejor.

-¡A la cena con tu padre!

Tiffany iba al baño para arreglarse el vestido, pero la voz de André la detuvo.

-¡¿Qué?! ¿No irá con su novia?-preguntó André, confundido. Tiffany rió.

-Sí, claro, pero como te dije. No quisiera que tu padre pensara que he huido por tu culpa-explicó la pelirroja-Podré salir una vez que mañana Fernando y yo hayamos firmado la adhesión. Eso será a las 3 de la tarde.

-Sí, pero tendría que asistir también a la fiesta-repuso André.

-¿Fiesta? ¿Qué fiesta?-preguntó Tiffany, nerviosa-En mi itinerario no sale nada.

André la miró con gesto de culpabilidad.

-Se suponía que sería una sorpresa para usted…Lo siento…Se trata de la fiesta de despedida que mi padre ha preparado con toda la gala que se gasta, para que usted tuviera buen recuerdo de Río…-explicó-Ha invitado a un montón de empresarios con sus esposas. 

-Joder…

-Por eso digo que sería preferible que usted se fuera y así no tiene que darle explicaciones a mi padre, él no le insistirá y…

-¿Dejarte a ti que te despescuece? ¡Ni pensarlo!-exclamó Tiffany, decidida-Me has ayudado aquí y te lo debo. 

-No es necesario. Él no pensará mal de ti…

-¡Pero sí de ti! No insistas, André. Puedo irme a primera hora de la mañana del día siguiente…-planeó Tiffany, recorriendo la habitación para buscar las sandalias

-Realmente puedo lidiar con mi…

La puerta del baño se cerró al entrar Tiffany y André comprendió que no había de qué más hablar. Sonrió y salió a esperarla afuera de la suite. 
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Pero… ¿Cómo puede ser alguien tan parecido a otra persona sin ser familia? Tiene que haber una explicación a todo esto ¿No?-preguntó Leah, cruzándose de brazos.

-Ya yo expuse mi teoría que he llamado “La Concepción de la Perfección Humana Familiar”, que trata sobre…

-Existen muchas coincidencias en la vida, Le-interrumpió Taeyeon a Alex, deliberadamente. El pelirrojo la fulminó con la mirada-Tal vez ésta e