EPILOGO PARTE 2
Capítulo 109: Here comes the sun / Will you be there

Sacó el pie del agua, movió los dedos y lo volvió a sumergir en la piscina. Escuchaba a algún grillo que debía estar por ahí y al mirar al cielo oscuro ya, no había ninguna estrella. Una gota le cayó en ese momento en la cabeza y suspiró. Ya iba a comenzar a llover.

-Hey…

Se volvió y al alzar la mirada, sonrió al ver a su esposa con un paraguas en la mano, pero sin abrirlo aún. Ella se sentó a su lado en la piscina y sumergió los pies también en el agua, a la vez que tocó los suyos y la miró fijamente.

Una de las cosas que más le gustaba de cuando Tiffany la miraba así tan fijamente, era que sus ojos marrones se volvían repentinamente un poco más oscuros y era como si la escanearan completamente. De pronto, se sentía desnuda ante ella y le gustaba…demasiado. 

-¿Y los chicos?-preguntó, sintiéndose muy acalorada, de repente.

-Los tres duermen como angelitos, pero los otros aún no vuelven. Creo que siguen paseando por ahí-contestó Tiffany, hablando en un tono de voz bajo y suave que le hacía estremecer.

-Pero ya es tarde ¿No?-preguntó Taeyeon, mirando a su alrededor, como si buscara averiguar la hora en el ambiente. 

-Sí, más o menos. Igual, hace unos minutos he llamado a Mike y dijo que en un rato estarían aquí…-sacó los dos pies del agua, los miró fijamente un rato y luego los volvió a sumergir.

-Entonces, eso quiere decir que tardarán una media hora más, ¿No?

Tiffany rió, divertida y Taeyeon alzó una ceja, confusa.

-¿Qué? ¿Qué dije ahora?

-Nada.

-Dime…

-Es que…

-¿Qué?

-Estás muy sobreprotectora, ¿Sabes? Incluso más de lo que yo podría ser. 

Taeyeon frunció el ceño y salpicó el agua un poco.

-Discúlpame por preocuparme por tus hermanos. Sólo intento…

-¡Hey! ¡No me lo tomes a mal, mi amor!-exclamó Tiffany, calmándola y dándole un beso en la frente-En realidad…me parece súper adorable como eres de cuida con ellos, aunque sean ya unos grandulones…

-Mike apenas está…

-Mike está en la edad del pavo, además que está casi que en una nube porque Vale está aquí y se la pasan juntos, paseando…

-Esto es extraño…antes eras tú la hermana grande y sobreprotectora y ahora se han cambiado los papeles y soy yo la que…

-Sabes muy bien a qué se debe eso-interrumpió Tiffany, acariciándole suavemente su vientre-Estás más sensible, más sobreprotectora…te estás convirtiendo en toda una mamá.

Taeyeon hizo un puchero y terminó sonriendo, algo sonrojada. La pelirroja le acarició la mejilla y luego la morena apoyó su cabeza en el hombro de ella, tomando a su vez su mano y entrelazando los dedos. Miró por un rato el anillo de casada en su mano y sonrió, nuevamente; recordando el día de su boda. 

-¿A dónde iremos mañana?-preguntó, cerrando los ojos un rato. La pelirroja no le contestó por unos segundos, pero al rato lo hizo.

-Mmm…no sé…he mirado en la lista que nos dan al llegar, como guía de visitas y…pues…podríamos hacer un paseo en curiara, donde se ven los tepuy o también…

-¿En curiara?

-Es como un bote que hacen los indígenas.

-Ah ya…curiara…me gusta como se escucha.

-Sí, a mí también-ambas rieron-También… está la quebrada…Jaspe, también el Salto Aponwao o como le dicen los indígenas, Chinak Merú.

-¿Cómo sabes tú eso?

-Lo leí en la guía, amor.

-Oh…debí suponerlo.

Tiffany volvió a reír y le dio un beso en la mano, quedándose calladas ambas por unos segundos, mientras pensaban; hasta que Taeyeon rompió el silencio.

-Al final serán los chicos quienes elijan-murmuró, tranquilamente-Harán como esta mañana con lo de los papelitos y la mano inocente de Manse, Seth o Noah. 

-Sí, seguramente…pero han elegido buenos lugares hasta ahora ¿No?

-Sí…esa exploración de las minas de cristal de roca, oro y diamantes…

-Los tepuy, el Roraima…son impresionantes.

-Increíbles…pero ¿Para cuando el Kerapa…ku…eso? 

-Kerepakupai-Merú.

-Eso mismo, tú entendiste. ¿Es que a los indígenas les costaba ponerles nombres más fáciles de pronunciar?

-Para ellos es fácil.

-Y para ti y tus hermanos-repuso Taeyeon, sorprendida-Estoy empezando a pensar que ustedes son indígenas también.

-Aputopo e’daï.

-¡¿Qué?!

-Es “Te amo” en idioma pemón.

Taeyeon sonrió, encantada y se fijó en ese instante que Tiffany no dejaba de mirarle los labios y que estaba, relativamente más cerca que antes. 

-Así que pemón, ¿Eh?-la provocó, hablando bajito para que sólo ella la escuchara-Sabes mucho.

-Ni tanto, en realidad…sólo lo que he preguntado a los indígenas que vimos ayer-respondió, mordiéndose el labio inferior.

-¿Cómo puedo decirte que me gustas? 

-Uwaküpe me’ dai

-Uwak…

-Repite conmigo… uwa…kü…pe…

-Uwa…küpe…

-Así mismo… me’ dai

-Me’ dai…Uwaküpe me’ dai.

-Exactamente. Aprendes rápido.

-Para que tú veas.

Tiffany sonrió aún más y miró a su alrededor, para luego mirar de nuevo a la morena y acercarse más a ella.

-Creo que en los últimos 20 minutos que hemos estado solas, hablando y aprendiendo pemón…no te he besado ¿Me equivoco?

-Te equivocas-afirmó Taeyeon.

-¿Ah sí?

-Sí…me has besado en la mano…

-Aja…

-En la frente…

-Sí y…

La morena se cortó, ahí mismo y negó, lentamente, sonriendo. Miró un segundo hacia la piscina, pero al otro segundo, estaba mirando de frente a Tiffany, porque ella le había hecho volver el rostro cuando le tomó por el mentón para que volteara. Nuevamente volvía a sentirse desnuda y sumamente vulnerable con sus caricias. 

-¿Y aquí?-preguntó, acercándose a sus labios-¿Te he besado en la boca? 

Tiffany sólo se había acercado, pero Taeyeon terminó cerrando ella misma la escasa distancia que quedaba entre ambas y la besó con deliciosa paciencia y suavidad. Una oleada casi salvaje de calor la inundó, pero luego, una brisa golpeó sus mejillas a la vez que la pelirroja le respondía el beso como si fuera lo último que iba a hacer en su vida y más cuando la sintió acercarse más y hundió sus dedos en su cabello; una gota en su cabeza cayó y luego varias en su frente, en su nariz y nuevamente en la cabeza. Estaba comenzando a lloviznar. 

-Tiffany…

-Mmm…

-Fany…-se despegó unos centímetros del beso y sonrió-Está comenzando a…

-Lo sé.

Agarró su paraguas y abriéndolo, las tapó a ambas y sin esperar a más nada, la volvió a besar; acunando con una sola mano su rostro y acariciando su mejilla con un dedo.

La lluvia comenzaba a caer un poco más cada vez y el ambiente, algo caluroso antes, iba refrescando a medida que caían más y más gotas, hasta sentirse en la piscina. Taeyeon se apartó, pero no sin antes morder suavemente el labio inferior de su esposa, haciendo que gimiera y le provocara un estremecimiento que le recorrió la espalda; para luego y sin más, abrazarla, cerrando los ojos. 

-¿Cómo lo haces?

-¿El qué?

-Esto-tomó la mano de la morena y la puso en su propio pecho, donde se sentía su corazón latir muy acelerado-Me haces sentir tan expuesta cuando estoy a tu lado, cuando te toco, cuando me besas…me gusta sentirme así, pero sólo contigo. Con nadie más.

No supo qué responderle, así que simplemente sonrió y se acercó a darle otro beso, al mismo tiempo que la lluvia arreció un poco más. Tiffany la tomó por el cuello y repartió besos por él, deslizando sus labios y haciéndole sacar suspiros; cuando de pronto percibieron un flash de luz y al separarse, vieron a Luke y a Mike con una cámara fotográfica cada uno en sus manos y completamente empapados por la lluvia, riéndose.

-¡Son unos…!

-¡Lárguense a una habitación!-gritó Luke, carcajeándose.

Ambos chicos pegaron la carrera en cuanto vieron el amago de Tiffany de levantarse y los vieron a ambos perderse en la oscuridad, dirigiéndose hacia la cabaña donde se estaban quedando.

La pelirroja suspiró y se levantó con cuidado, para luego ayudar a la morena a hacer lo mismo, pero más cuidadosamente, todavía, para que no resbalara porque el suelo estaba ya mojado por la lluvia.

-Será mejor que regresemos. Antes que empiece a hacer viento 

La morena estuvo de acuerdo y le dio un beso pequeño en los labios, para luego acurrucarse levemente con la pelirroja, quien le pasó un brazo por la cintura y fue guiándola poco a poco, mientras le acariciaba muy apenas el vientre. 

Llegaron a la cabaña donde ya volvían a estar las luces encendidas y la puerta entreabierta. Tiffany dejó pasar primero a Taeyeon y dejó el paraguas a un lado de la puerta, para que se secara. Las voces de los chicos se escucharon en el piso de arriba y luego vieron bajar por las escaleras a Luke, Mike, Leah y Valeria, la novia de Mike que venía de Argentina. 

-¿Ustedes dos no se piensan duchar?-preguntó Tiffany a su primo y a su hermano, que seguían con la ropa empapada y el cabello completamente mojado y desordenado-Van a pescar un resfriado. 

-Sí, bueno, pero primero tendrían que salir Hyesung y Chaeryeong de los dos baños que se agarraron ahora para bañarse-repuso Mike, sirviéndose un vaso de jugo para él y para su novia. 

-Bueno, usen el de nosotros-dijo Taeyeon.

-Ese ya se lo agarró Sam-intervino Alex, que bajaba por las escaleras en ese momento 

-Ah bueno, en cuanto se duchen y antes de dormir, se tomarán un antigripal. 

-Yo me siento bien-afirmó Luke.

-Igual te la vas a tomar.

-¿Y tú no te mojaste, Vale?-preguntó Taeyeon.

-No, ella se vino directo con nosotros, mientras estos dos…-Leah señaló a Luke y a Mike-Se iban a buscarlas a ustedes, ahí fue cuando aumentó la lluvia.

-Creo que mi novia puede hablar perfectamente bien por ella misma-espetó Mike, algo molesto con Leah.

-Sólo intentaba ayudar, ¿No, Vale?

-Sí, bajá un cambio, osito-lo abrazó y le dio un beso en la mejilla-No es para tanto.

Luke, Alex y Leah estallaron de la risa al escuchar el apodo de cariño con que Vale llamaba a Mike; quien enseguida enrojeció casi como un tomate y no hallaba donde esconder su cara. 

-¡Osito! ¡Qué cosa tan buena!-se burló Alex.

-Nunca pensé estar viva para escucharlo-aseguró Leah.

-Bueno, bueno, basta de burlas-pidió Tiffany.

-Lo siento mucho, Mike-susurró Vale, avergonzada por su novio

Los chicos siguieron riéndose y repitiendo el apodo a cada rato, hasta que Mike enfureció y lanzó la bolsa de galletas contra la cabeza de Alex.

-¡Valeria puede decirme como ella quiera! ¡No sé de qué se burlan! ¡Si al final Chaeryeong y tú se llaman de “Puchurro y puchurra” y Leah y Luke se llaman de “Cuchito y cuchita”!-Mike cogió otra bolsa de galletas y la mano de su novia-Vamos, Vale.

-¡Ya saben que es en…!

-Camas separadas. Lo sabemos, Tiffany-dijo Mike, subiendo las escaleras.

Leah, Luke y Alex se quedaron en silencio, completamente enrojecidos y avergonzados. Miraron a Tiffany y a Taeyeon, quienes aunque no reían, les observaban como si estuvieran a punto de hacerlo.

-¿Qué? ¿No se van a reír ustedes también?-preguntó Alex, molesto.

-No, si no hace ni falta-murmuró Tiffany, alzando las cejas-Ahí tienen una probadita de su propia medicina-agarró una botella de esas maltas marca Polar que había comprado en la mañana y eran muy famosas en ese país y le hizo una seña a su esposa-Te espero en la habitación, cielo.

La pelirroja subió las escaleras hacia su habitación y Taeyeon la siguió, primero con la mirada y luego, dándoles una sonrisita a los chicos, subió detrás de ella.

Leah, Luke y Alex se miraron después de unos segundos estando callados y algo picados y sonrieron, apenados.

-¿En serio ustedes dos se llaman “Cuchito y cuchita”?-preguntó Alex, sin saber si reírse o quedarse serio.

-¿Y qué tienes que decir sobre “puchurro y puchurra”?-contraatacó Leah.

-¿Y si averiguamos cómo se dicen Tae y Tiffany y Sam y Hyesung?-inquirió Luke.

-Aja…. ¿Y qué lograríamos con eso?

Luke se quedó pensativo y luego se encogió de hombros.

-No sé…sólo intentaba ayudar…

-¿En qué?-preguntó Alex, confuso.

-Uhhm…

-Cariño…mejor haz silencio ¿Sí?-pidió Leah, sonriendo casi maternalmente a Luke, dándole unas palmaditas suaves en su mejilla y levantándose para tomarlo del brazo-Debes estar muy cansado, ¿Por qué no vas a dormir?

-Pero si yo no tengo…

-Claro que tienes sueño, cariño. Anda, vamos, te acompaño a la camita y ahí te daré el beso de buenas noches.

-¡Que sea sólo el beso!-advirtió Alex, ceñudo. Leah le sacó la lengua.
……………………………………………………..

-¡TIIIIIFFANYYYYY! ¡No consigo mis shorts! 

La pelirroja tomó aire profundamente y lo expulsó, como pidiendo paciencia a los cielos y rápidamente lanzó su envase de crema en su bolsito.

-Anda con él, yo termino de arreglarte esto-Taeyeon cogió su bolsito, dándole a su vez, un beso en la mejilla que la hizo sonreír.

-Vale, gracias.

-¡TAAAAAEYEOOON! ¡El agua está muy caliente! 

-¡Deja, deja!-la detuvo Tiffany-Yo lo voy a ver. 

-No, anda tú con Noah. Yo estoy más cerca de Manse.

Se habían despertado muy temprano, a las 5 de la mañana ya estaba todo mundo despierto y preparándose para la visita que harían ese día a la Quebrada de Jaspe y luego al Balneario de Soroape. Los chicos las habían elegido en una votación que incluyó papelitos y la mano inocente de Noah. 
Eran ahora las 6 de la mañana y primero harían una parada para desayunar en alguno de esos establecimientos que daban ese delicioso “desayuno típico criollo” que tenía arepa y de la cual todos se habían enamorado, porque podían rellenarla de lo que quisieran y les provocara en ese momento. El primer día que la probaron, aunque les habían servido con carne mechada y caraotas, Luke se había comprado un chocolate y había rellenado su arepa con la tableta derretida. Cuando el mesero vio lo que este había hecho, se carcajeó de la risa, diciendo que era la primera vez en su vida que veía a alguien rellenar una arepa con chocolate y dijo algo parecido a “Estos extranjeros están más locos de perinola de lo que pensé”. 

Después de desayunar, irían camino hacia la Quebrada de Jaspe, de la cual habían escuchado mucho desde que llegaran a Santa Elena de Uairén y luego la vieran señalada como destino turístico de gran importancia, como “parada obligatoria” para los que querían conocer lo mejor de la Gran Sabana. 

Entró a la habitación que estaban compartiendo Seth, Noah y Manse; y vio a su hermano sacando ropa del clóset y lanzándola hacia la cama, haciendo un desorden.

-Detente-le agarró la mano antes que lanzara una camisa al suelo y la dobló de nuevo, cuidadosamente, para guardarla en su lugar-¿Cuál short es?-preguntó.

-¡Es el rojo, Tiffany! ¡Mi favorito!-chilló Noah, angustiado y volviendo a intentar lanzar más ropa, pero la pelirroja lo detuvo de nuevo-¡Lo tenía para ponérmelo hoy!

-¿Estás seguro que lo metiste en el equipaje? ¿No se te habrá quedado en…?

-¡Sí lo traje! ¡Si yo lo dejé ayer aquí en el clóset y ahora no está! 

-A ver…-revisó la ropa de su hermano, buscando ordenadamente y a la vez, doblando con cuidado la que él había lanzado a la cama-Quizá pensaste que lo pusiste aquí, pero…

-¡Sí la dejé aquí! ¡Yo lo sé y me acuerdo que…!

-¡Bueno, bueno, me haces el favor y me vas bajando el tonito!-le regañó Tiffany, molestándose-No hace falta que me grites, sólo intento ayudarte.

-¡¿Pero es que por qué no está aquí mi short?! ¡Tiene que estarlo porque aquí lo dejé!-Noah volvió a chillar y dio un golpe en la puerta del clóset-¡Quiero saber dónde…!

-Se acabó. Lo buscas tú solo. Si fueras tan ordenado como siempre te pido que seas, las cosas no se te perdieran.

Cerró la gaveta del clóset y se dirigió a la puerta para salir.

-¡Pero es que yo lo tenía ordenado! ¡Yo lo dejé…!

-Hey, Noah, ¿Esto no es tuyo?-Samuel entró a la habitación y le lanzó un short rojo que rápidamente el chico atajó-Estaba encima del murito que está en el baño. Debiste dejarlo ahí, cuando te fuiste a duchar. Ten cuidado la próxima vez y fíjate donde dejas tus cosas, porque estuvo a punto de caerse al retrete. 

Sam se retiró y Tiffany miró a Noah, quien enrojeció terriblemente y sonrió con timidez, pero cuando la pelirroja no le respondió la sonrisa, él bajó la mirada, sintiéndose avergonzado.
La vio salir de la habitación y sin esperar un segundo, salió corriendo tras ella. 

-¡Tiffany!... ¡Espera, Tiffany! 

-¿Qué se te perdió ahora, Noah?-su voz salió con un leve tono de severidad que a Noah le hizo sentir apenado. 

-No se me perdió nada, sólo quería pedirte disculpas por gritarte…es que no me recordaba que anoche antes de ducharme, lo había colocado mi short ahí.

-Sabes que debes ser más ordenado y cuidadoso con tus cosas…

-Lo sé.

-Siempre te lo he dicho.

-Lo sé, lo siento. Trataré de tener ordenadas mis cosas. 

Tiffany lo tomó por el rostro para que él la mirara de frente.

-Tratarás, no. Lo harás, a partir de…-miró la hora en su reloj-Ayer mismo.

-¿Ayer mismo? 

-Ayer mismo-repitió la pelirroja, claramente y finalmente le sonrió, haciendo que el chico le respondiera, tímido-Anda a vestirte, que en un rato nos vamos. 

Tiffany entró de nuevo a su habitación, justo en el momento en el que Taeyeon y Manse salían del baño. El chico estaba cubierto por una toalla y tenía el cabello mojado, se subió a la cama de las chicas y la morena se acercó a él, cogiendo su pequeño interior, para colocárselo una vez que él se quitó la toalla de encima. 

-Casi me quemo, Tiffany-avisó Manse, al ver a la pelirroja-El agua estaba muy caliente.

-¡Wow! ¡¿En serio?!-exclamó Tiffany, poniendo su mejor cara de sorpresa para el niño-¿Y cómo hiciste? 

-Tae puso el agua tibiecita y me terminó de bañar-explicó el niño, sonriendo y metiendo la cabeza en la pequeña franela que le ponía su hermana-Ella me dejó echarme yo mismo el shampoo. 

-Ya te estás haciendo un chico grande ¿No? 

-Sí. 

-¿El short de Noah apareció?-intervino Taeyeon.

-Sí, estaba en el baño, pero él insistía que lo había colocado en el clóset-respondió Tiffany, ayudándola a ponerle uno de los zapatos a Manse-Le he dicho que sea ordenado, pero lo que le digo, parece que le entra por un oído y le sale por el otro. 

Taeyeon rió y le dio un beso en la mejilla a su esposa.

-Me parece que a alguien le pega más de la cuenta su lado maternal. 

Tiffany enrojeció considerablemente y sonrió.

-Sólo soy su hermana…pero, yo siempre he sido así…siempre les pido que tengan ordenadas sus cosas y…bueno, eso. 

-Yo lo sé-repuso Taeyeon, amarrándole las trenzas del zapato a Manse. Cuando terminó miró a la pelirroja-Eres una excelente y y mamá y hermana. 

Sus labios alcanzaron los de Tiffany, en un beso suave y delicado que le sacó un suspiro y una sonrisa. 

-¡Eeey! ¡No se vuelvan a olvidar de mí!-reclamó Manse, por atención-¡Aún me falta peinarme!

Las chicas se separaron y rieron.
……………………………………………………

Lo bueno de estar en aquella ciudad, era que muy pocas personas les reconocían y la mayoría de los que sabían quien eran, venían de la propia capital del país y sus principales ciudades. Las otras personas que las reconocían, estaban también de turismo de otros países y cuando se les acercaban, los que se atrevían, les decían de dónde eran. Hasta ese momento iba una familia de México, un grupo de excursión de Argentina, de Chile; también vieron a unos de Dinamarca, de Bélgica y Australia. De Brasil había bastantes personas, puesto que estaban en la propia línea limítrofe con ese país. 

Los pobladores, eran sumamente gentiles y en cuanto notaban que alguien no era de por aquellos lados o les pedían ayuda, ellos no tenían reparo alguno para guiar en alguna dirección o dar indicaciones rápidas. Lo que más o menos se les hacía un poco difícil, era el entendimiento entre ambos idiomas, porque aunque ahí todos sabían hablarlo bien y se defendían, a veces chocaban con las diferentes terminologías y los modismos a los que tenían que buscarles el significado y acostumbrarse a usarlos para próximas situaciones. Eso no los detenía o les hacía sentir desconfiados, sino que les daba más ganas de conocer y aprender todo lo que ahí se hablaba y se vivía; era como un incentivo. 

Tiffany aprovechó que los chicos terminaban de desayunar en el pequeño restaurante, después de salir del hotel y se compró dos periódicos. Uno llamado El Universal y otro, más pequeño y con formato de tabloide, pero de circulación nacional, el Últimas Noticias. Quería tener alguna idea de las diferentes corrientes que en ese país había y que tenía significativa resonancia en gran parte del continente, por no decir todo. Había estado, también, preguntando a algunos indígenas que a veces veía pasar por ahí y también a los pobladores. Consideraba que no había mejor periodismo alternativo, que el que realizaban los propios ciudadanos y no lo que decía CNN, FOX News y otros canales, que según su propio criterio, era pura basura vomitiva.

Se sentó al lado de Taeyeon y bebió un poco de su jugo de guayaba, a la vez que abría la primera página del Últimas Noticias para más o menos ojear lo que decían los titulares. 

-¿A qué hora te dijeron que llegaban?-preguntó la morena a Tiffany, terminando de darle la compota a Manse. 

-Les llamé hace unos minutos, cuando estaba comprando los periódicos y dijeron que estaban en un ratito aquí en frente. Que estaban desayunando. 

-¿Y por qué no se vinieron directo y aquí comían?

-No sé, Tae. A lo mejor no querían perder tiempo.

-Bueno, ¿Puedo mirar?-preguntó, cogiendo el otro periódico.

-Adelante. 

Sacó el diario de debajo del brazo de la pelirroja y miró la primera plana, leyendo por encima los títulos de cada artículo, hasta que un jadeo la hizo alzar la mirada.

-Mira, Tae-señaló Leah en la última página del diario. Ella estaba frente suyo y podía leerlo-Ya saben que están aquí.

La morena volteó el periódico y leyó el título “Kim y Hwang en La Gran Sabana” 

-Han tardado 4 días en descubrirlo-comentó Alex, sorprendido-Han de haber sido los pocos que las han reconocido por aquí, que informaron de su presencia. 

-Sí, aquí lo dice-musitó Taeyeon-Pero no llevan foto, por lo que sólo están especulando. 

-Ya podemos irnos despidiendo, entonces, de nuestros días de privacidad-apuntó Mike, cruzándose de brazos y sonriendo perezosamente. 

-¡Déjame ver esto!-Alex, que estaba por detrás, le arrancó la página a Taeyeon de las manos y se sentó. 

-¡No me has dejado terminar!-reclamó Taeyeon, pegándole un zape en la cabeza, pero él lo esquivó con rapidez y comenzó a leer en voz alta.

-¡Escuchen esto!: “Se habla de una posible reunión entre el primer mandatario nacional y Hwang, en los próximos días…” ¡Joder, Tiffany! ¿Cuándo es que te han hecho esta invitación y no nos has contado?

-Realmente, ni me he enterado de ninguna reunión-murmuró Tiffany, confundida-Son patrañas. 

-Ahí pone que han venido otras personalidades como Sean Penn, Bryan Spacey y Danny Glover...han de sacar esa “información y rumor” de ahí.

-Pues, que digan la verdad. Yo he venido nada más que de vacaciones.

-Aquí en este Últimas Noticias no pone nada de ninguna reunión-intervino Mike, devolviéndole el diario a la pelirroja-sólo que las han visto y además…-sonrió y señaló una gráfica-Con fotito y todo, llegando al aeropuerto. 

-Bueno, por lo menos estos son un poco más veraces-murmuró Valeria, tímidamente.

-Definitivamente-corroboró Mike, dándole un beso de pico a su novia. 

-Permiso…disculpen…

Todos alzaron la mirada y vieron a un joven, tomado de la mano con una chica que debía ser su novia. Ambos les sonrieron con timidez a la pelirroja y la morena, mostrándoles, a su vez, la chica una gorra de color vinotinto y el muchacho, una camiseta como de un equipo de fútbol, de color vinotinto también, que ponía en la parte de atrás “REY” en letras blancas y un gran 3, igualmente blanco. 

-Queríamos saber si nos podrían firmar la camiseta y la gorra, por favor-pidió el muchacho, con una sonrisa.

-Ah, claro-aceptó Taeyeon, de inmediato y tomando la camiseta y la gorra que ellos les pasaban-¿Tienen un…?

-Sí, aquí hay uno-sacó la chica un marcador indeleble de color plateado.

-Perfecto, ¿Cómo son sus nombres? 

-Para Francisco y Ana, por favor, Taeyeon. 

-Esperamos que la estén pasando bien en nuestro país-dijo la muchacha, mirando a todos los chicos y a Tiffany y Taeyeon-Y que disfruten de todos los lugares a los que vayan.

-Muchísimas gracias-agradeció la pelirroja, cogiendo ahora ella el marcador para poner su firma-¿Vienen ustedes mucho por aquí? ¿Son de aquí de Santa Elena…?

-No, no, somos de Caracas. Vinimos por la universidad en la que estudiamos, porque nos graduamos hace como un mes y todos los del grupo nos vinimos aquí de vacaciones…

-Si nuestros compañeros supieran que las hemos visto…ellos están ahora paseando por la plaza y viendo cosas para comprar-intervino el muchacho, emocionado-No se lo van a creer ni que les mostremos la camiseta y la gorra…

Tiffany, Taeyeon y los chicos rieron.

-¿Por qué? ¿Pensarán que la han falsificado?-preguntó Luke, curioso.

-¡Sí! Algo así…

-Bueno, si quieren, se las firmamos nosotros también y aparte, si tienen videocámara, les hacemos un video personal con toda la familia. Así les creerían mejor-propuso Alex, con una sonrisota tremenda. Chaeryeong le mandó un pellizco por debajo de la mesa. 

-¿Lo harían de verdad?-preguntó la chica, con una ilusión tremenda en la cara.

-Si quieren…

No esperaron más. El muchacho sacó su handycam que tenía guardada en su enorme bolso y devolvió la cinta completa. Una vez que estuvo lista y cada uno de los chicos se repartía la camiseta y la gorra para firmarla, los muchachos se pusieron prestos. 

-Bueno, 3-2-1 ¡Acción! 

-Eeehh… ¿Hablas tú o hablo yo?-preguntó Taeyeon a Tiffany, quedándose de pronto sin palabras. 

-Creo que mejor hablas tú. 

-¿Puedo hablar yo también?-preguntó Manse.

-Yo también quiero hablar-dijo Noah, alzando la mano.

-¡Y yo!-pidió Seth, por detrás.

-¡Ninguno hablará! ¡Hablaré yo, que fui el de la idea!-exclamó Alex, poniéndose frente a la cámara, pero rápidamente fue agarrado por Chaeryeong, Leah y Luke y lo colocaron en su puesto.

-¡No seas idiota!-reclamó Leah-Es Taeyeon la que debe hablar, nosotros solo haremos sonrisas. 

-¡Bueno, bueno! Déjenme hablar pues-intervino la morena, pidiendo silencio-A ver…eeehmm…Bueno, hola. Soy Kim Taeyeon, esta es mi esposa Tiffany…

-Hola-saludó la pelirroja, sonriente.

-Y estos simpáticos y sonrientes chicos que están a mi alrededor, son mi familia… Saluden, chicos…

-¡HOLAAAA! 

-Ahí están, esos son mis hermanos, todos y…bueno, les mandamos saludos. Nos hemos encontrado con sus compañeros Francisco y Ana y…bueno, esperamos conocerles a ustedes también, si nos encontramos por alguno de estos sitios de La Gran Sabana, durante el tiempo que estemos aquí y…bueno…muchos besos y abrazos para todos ustedes. ¡Chau! 

El chico cortó la grabación en ese momento y les dedicó una sonrisota.

-¿Listo?

-¡Listo! ¡Muchas gracias, en serio! ¡Son todos ustedes geniales! 

-Ya lo sabemos, chico…

-¡Cállate, Alex!-reclamó Leah, dándole otro zape en la cabeza, que hizo reír a todos.

-¡Era una broma! ¡Qué poco aguantan una broma! 

-Aquí tienes-Sam le entregó la camiseta y el marcador a la chica.

-Muchas gracias. 

-Un placer conocerles. Esperemos que lo pasen fenomenal-dijo el muchacho.

-Gracias.

-¡Ah! Y…bueno, les regalamos de parte nuestra, esto…-el chico sacó otras 3 camisetas de fútbol, pero de color rojo, de su bolso y se las entregó a Tiffany y Taeyeon. Alex se adelantó y cogió una de ellas para verla-Son del club local de nuestra ciudad, el Caracas F.C. Son los Rojos del Ávila. 

-Muchas gracias, me voy a quedar con esta-dijo Alex, colocándose enseguida la camiseta.

-Gracias, muchas gracias, de verdad-agradeció Tiffany.

-De nada y, bueno…ahora sí nos tenemos que ir. Que les vaya bien.

-Igual, gracias.

Los muchachos salieron del establecimiento, con grandes sonrisas en sus rostros y justo en ese momento se acercó el mesero, luego de ser llamado con un gesto de la pelirroja. 

-¿Nos trae la cuenta, por favor?-pidió Tiffany, guardando los periódicos en su bolso. 

-Enseguida.

-Creo que ya llegaron-avisó Seth, mirando hacia la salida, a un par de muchachos muy altos y con gorras que les hacían señas.

-Sí, son ellos. Recojan sus cosas.

La ruta la hicieron en dos Audi Q7, porque según los muchachos que fungían de guías, no pudieron conseguir una todoterreno más grande. Aproximadamente unos 30 minutos duraron en camino y a lo primero que llegaron, fue a un lugar donde había un paisaje rocoso y con algo de arena blanca. Se detuvieron y por ahí también había personas tomando fotografías y trepándose a las rocas para observar mejor la inmensidad de aquel hermosísimo paisaje que formaba parte de La Gran Sabana venezolana. 
 

Los chicos subieron poco a poco, para tomarse fotografías y grabar en sus handycams. Los más pequeños se quedaron cerca de la pelirroja y la morena, quienes permanecieron entre las rocas más bajas, admirando a su alrededor. 

-Es precioso…-murmuró Taeyeon, casi creyendo quedarse sin aliento por el aire que fresco y puro que pegaba en su rostro-Esos tepuyes, el cielo…

-Sí, todo es bellísimo…-afirmó la pelirroja, abrazándola por detrás, acariciando su vientre y dándole un beso en la mejilla que la hizo voltear-Pero tú eres muchísimo más hermosa, todavía. 

-Fany…

-Te amo.

Compartieron una sonrisa y un pequeño beso, que fue interrumpido por los gritos y las risas de los niños.

-¡Ese pie no! ¡El otro, porque sino resbalas!-exclamó Seth, ayudando a Manse a subir a una pequeña roca.

-Cuidado, chicos…no vayan a la otra-advirtió Tiffany, acercándose a ellos-¿Quieren que les tome una foto? 

-¡Sí!

-Pónganse juntos, entonces.

Cada vez iban llegando más personas para observar el paisaje y fotografiarse. Algunas de las que llegaban, se fijaron en que Tiffany y Taeyeon estaban también ahí y comenzaron a murmurar, todos, encantadísimos; pero ninguno se atrevía a acercarse a ellas.

La morena notó las miradas y al voltear para verles, les vio sonriendo y a algunos muchachos que le saludaron tímidamente con un movimiento de la mano. Ella les devolvió la sonrisa y el saludo; y entonces el que parecía ser más joven, se envalentonó y se acercó a ella.

-Hola, soy Diego ¿De verdad eres Kim Taeyeon o eres su y doble que se le parece muchísimo? 

Taeyeon rió, divertida y asintió, dándole la mano al chico para saludarlo.

-Sí, soy Taeyeon. Mucho gusto, Diego.

El muchacho se mordió el labio inferior y volteó a ver a sus compañeros, con una cara de felicidad tremenda y como si casi entrara en un estado de excitación inmenso, por la emoción.

-¡Paaaaaaanaa! ¡Demasiaaaado finooo! ¡Sí es ellaaaaaa! 

El grito de emoción del muchacho causó que las demás personas que estaban cerca y que no se habían atrevido a aproximarse, la rodearan para saludarla. Tiffany, que estaba fotografiándose con sus hermanos, se acercaron también al ver lo que sucedía.

No bastó un segundo para que enseguida se viera también rodeada por un pequeño grupo de personas saludándola, como si la conocieran de toda la vida y aparte le pidieran que le firmaran pequeños papelitos, envases de plástico donde llevaban el agua que bebían; y que se fotografiaran con ellos. Así estuvieron por espacio de unos 10 minutos, hasta que dijeron que tenían que irse porque se les hacía tarde para llegar a donde iban. Todos los chicos y chicas las despidieron cuando se montaron en una de los Audi y luego se marcharon.

-Seguro nos los encontraremos allá en la quebrada-comentó Seth, mirando por la ventanilla trasera de la camioneta-Porque cuando se han montado Sam y los demás en el otro auto. Los chicos de hace rato, abordaron sus 4x4 y sus Jeep. 

-La mayoría de los que vienen por esta ruta, es porque van a la quebrada o a los balnearios-explicó el conductor, que era el guía también-Son paradas obligadas. Así que no les sorprenda si les volvemos a ver a esos muchachos y también a los que las reconozcan que y estén allá. De cualquier manera, estaremos cerca para protegerles. 

-Sólo estaremos un rato ¿No?-preguntó Taeyeon-Porque luego iremos al balneario y de ahí a almorzar.

-Bueno, sí, pero también, si les parece bien, podríamos llevarles a conocer un sitio donde venden rocas de cuarzo, miel de abejas y otras cuestiones-dijo el conductor, sin apartar la vista del camino-Si es que les interesa…

-Nos interesa todo, así que sí nos puedes llevar, pero… ¿Es muy lejos? 

-No, no mucho-musitó el guía y cruzando hacia la derecha en el camino, entró a un sitio lleno de tierra y donde también iban pasando más autos y camionetas-Aquí es. Llegamos.

-No es tan lejos.

-Les recomiendo que usen calcetines para caminar por las piedras-avisó el guía, al bajar del auto-Éstas son muy resbalosas y…bueno, más de uno se ha dejado más que los dientes en una de ellas, por no hacer caso o prestar atención. 

Ante la advertencia del guía, al sacarse los zapatos, las sandalias y demás, se dejaron los calcetines. Sam, Alex, Leah, Mike, Luke, Chaeryeong, Hyesung y Valeria; que venían en el otro auto, también hicieron lo mismo y las chicas rápidamente se colocaron sus bolsitos, con sus toallas y demás implementos.

-También les recomiendo que no vayan a lanzar nada en el agua, como jabón y cosas químicas que puedan contaminar. Pueden utilizar jabón biodegradable y echarse en la piel, aceite para bebé por los puri puri…

-¿Puri puri?-repitió Leah, alzando una ceja.

-Son unos insectos que pican y dejan marcas en la piel…

-¿Peor que los zancudos?

-Algo así.

-Bien, entendido.

Al acercarse todos a la escalera para bajar hacia la quebrada, uno de los guías se colocó al frente y les detuvo antes que continuaran.

-Por favor, mucha precaución. No exagero cuando digo que son resbalosas las piedras, vean nada más los avisos…-señaló un cartel en la entrada y sonrió-Esto, sobre todo, lo digo por los más chicos…-miró a Seth y Noah que iban cogidos de las manos por las chicas y Manse, que era cargado en brazos por Luke-Y también por las embarazadas-observó a Taeyeon con una sonrisa-Precaución y nada de hacer locuras allá abajo ¿Comprendido? 

-Comprendido-dijeron todos a coro.

Mientras descendían por el camino de piedra, iban sosteniéndose del barandal de madera. A su alrededor, la vegetación y el ambiente estaba húmedo por la lluvia que había caído a la madrugada. Se escuchaban los sonidos de algunos pajaritos y a cada momento que se acercaban más, el sonido del agua cayendo en cascada y algunas voces de adultos y niños. 

-¡Cuidado por aquí! ¡Que ya comienza lo resbaloso! 

-¡Whoa!

-¡Cuidado!-Sam y Leah sostuvieron a Luke antes que éste terminara de resbalar y caer de trasero sobre una de las rocas.

-Ya…ya estoy bien. 

Todos miraron a Luke y él enrojeció muchísimo. En cuanto estuvieron en la propia quebrada, miraron a algunas personas y familias que ahí se encontraban, caminando sobre las rocas con sus calcetines puestos y otras, debajo de las poderosas aguas de la cascada, que parecían golpear con fuerza a los que en ellas se metían. 

-¡Mira! ¡Es ella! 

-¿Quién? ¿Dónde?

-¡Ahí! ¡Estúpida! ¡Es Kim Taeyeon! ¡Mírala! 

-Joder…

Ya estaba acostumbrada a escuchar murmullos así cada vez que llegaba a un lugar, pero a veces, cuando sólo estaba de vacaciones, le gustaba olvidar quien era; aunque no tuviera la oportunidad porque enseguida las personas, muy amablemente se lo recordaban al acercársele a pedirle un autógrafo o una fotografía. Tal como ahora hacían.

-Taeyeon ¿Me puedo tomar una foto contigo?

Y simplemente les respondía que sí, con una gran y simpática sonrisa; pero cuando aceptaba con uno, todas las demás personas se animaban a pedirle una foto también y casi podía hacerse una fila de, por lo menos, 10 personas.

Mientras que la morena se fotografiaba con sus fans, los chicos fueron caminando poco a poco por las piedras, hasta llegar a las pequeñas cascadas que había en el lugar. Manse, Seth y Noah, iban también poco a poco y siempre vigilados por los mayores, hasta que se sentaron en un sitio donde el agua era de no más de 5 centímetros de profundidad y la corriente era escasa. Tiffany se mantuvo cerca y también a ella le pedían fotos, por lo que tampoco se negaba. 

Al terminar con todos, Tiffany la tomó de la mano y después de darle un beso en los labios, fueron avanzando muy despacio por encima de las piedras, mientras reían por el frío del agua y como esta mojaba sus calcetines. Ciertamente, eran bastante resbalosas las rocas, por ser éstas de jaspe; una piedra que los indígenas utilizaban para hacer artesanías y venderlas a los turistas. 

-¡Uy! 

-¡Cuidado!

-Dios…esto está…

-Me imagino que si alguien se cae aquí, se echa una matada tremenda-musitó Tiffany, mirando a su alrededor en busca de sus hermanos, hasta que los encontró cerca de las cascadas, riéndose porque el agua bajaba muy fuerte y les golpeaba en la espalda-Si quieres nos acercamos un poco más, pero nos sentamos ahí en ese escalón ¿Te parece? 

-Sí, vamos.

Al llegar al escalón, la morena se apoyó un poco en él y la pelirroja se puso justo enfrente para abrazarla y darle un beso en la boca, con tanta pasión como le fue posible. Se separaron y Taeyeon colocó sus brazos sobre los hombros de su esposa y volvió a darle otro beso, pero esa vez más pequeño que le hizo reír a ambas.

-Esto es delicioso-dijo Taeyeon, feliz. 

-Ya sé que te gustan mis besos, pero es muy lindo que me lo recuerdes, porque así me inspiro. 

Atrapó su labio inferior con los suyos y besándola, tomó un poco de agua en sus manos y se la derramó sobre su espalda y luego un poco más sobre su cabello, para mojárselo. La morena jadeó, por el frío que eso le produjo y Tiffany aprovechó para abrazarla mejor y besarle el cuello.

-En realidad…hablaba sobre que el agua que corre por mis calcetines, se siente delicioso. 

Tiffany alzó una ceja y la morena rió, divertida por la cara de la pelirroja. 

-Okay, quiero que sepas que te he descontado 5 besos en este día…

-¡Tiffany!

-Tú lo dijiste, no yo. Sigue mojándote los calcetines y tus pies…

Taeyeon la tomó de la mano antes que se alejara un poco más y le dio un sonoro beso en la mejilla.

-Eres una tontita. 

-No me beses, te he dicho que te he descontado…

-No me has descontado nada. Me encanta que me beses.

-Te gusta más que el agua corra por tus pies, que mis besos-alejó el rostro, fingiendo estar ofendida, pero sin resistirse demasiado a ser besada en las mejillas-Has lastimado mis sentimientos, Taeyeon ¿Cómo pudiste? 

-Lo siento-la abrazó fuertemente y mordió suavemente el lóbulo de su oreja, haciéndola estremecerse-¿Me perdonas?

Tiffany sonrió y a su vez miró hacia los chicos a los que estaba vigilando continuamente, cuando de un momento a otro, vio como si fuera en cámara lenta a Noah, intentar subirse a una de las rocas que daban hacia las cascadas, pero en último instante pisó mal y resbaló.

Gritó algo que no supo que fue y ya iba a correr para agarrarlo, pero Seth lo cogió de la mano y lo sostuvo a tiempo. Sam, que estaba un poco más cerca, llegó para ver si los chicos estaban bien, pero antes se resbaló y cayó sobre su trasero. Los demás muchachos se acercaron y ayudaron a Samuel a levantarse, partiéndose de la risa. 

-Ya me van a escuchar, pudieron causar…

-Tiffany…

Se volvió al escuchar la débil voz de Taeyeon llamarla y al mirarla a la cara, vio el espanto y el miedo en su rostro, se había puesto muy pálida y al notarlo mejor, se sostenía el vientre como si este fuera a caérsele en cualquier momento. 

-Es Michelle…Rompí bolsa.

Miles de pensamientos se le vinieron a la cabeza, en ese momento, con esa simple frase. Miles de palabras, emociones encontradas y miró a su alrededor, como buscando ayuda donde no la tenía. Todo el mundo las miraba, pero nadie hacía nada y cuando miró de nuevo hacia sus hermanos, estos aún no se percataban de nada.

-¡Tiffany! ¡No te quedes ahí! ¡Ayúdameeeeee! ¡Voy a parir en una cascadaaaaaaaaaaaa! 

Todo tuvo su efecto.

-Vamos, Tae…Aguanta un poco más, mi amor. Ya vamos a…

-¡AAAAAAAAHHHHHHHHH! ¡SE ME VA A SALIIIIIIIR! 

-¡¿No podrían ir más rápido?!

-¡Vamos a 160 Km/h! ¡Si acelero más, podríamos volcarnos! 

-Joder…

Lograron salir de la quebrada, había sido toda una odisea, una aventura que incluyó fotografías, acción y algunos casi resbalones en el agua. Uno de los guías había tenido que alzarla en brazos y llevarla hasta la salida, con mucho cuidado para no resbalar también con ella encima. 

-Tae, estás muy sudada-musitó Manse, secándole la frente con un pañuelo. 

-¿Te parece…? ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH! ¡ME VOY A MORIR! 

-¡Taeeeyeooon, mi man