Cuando llegaron a casa, Tiffany ya pensaba que la cabeza le estallaría, era un dolor palpitante que no le dejaba pensar y sólo le hacía desear acostarse en la cama y dormir durante varios días, pero eso parecía imposible en su vida, porque apenas puso un pie adentro, llegaron corriendo sus hermanos y detrás de ellos venía la nana, con cara de haber pasado un día de terror. 

-Tiffany, por favor, no queremos ir a ese campamento.

-¡Hey! ¿Ustedes no saludan?-preguntó Alex, poniéndose al lado de su hermana y enseguida todos los chicos se lanzaron a abrazar a su hermano.

-¿Cómo te fue, Alex?-preguntó su hermano adoptado Sam de 18 años, con una sonrisa.

-¡Oh me fue genial! Y a que no adivinas a quién conocí hoy…

-No sé, ¿A quién?-preguntó Sam

-¡A Kim Taeyeon, hermano!

-¡Mentira! ¡¿En serio?!

Alex tiene la misma edad de Samuel, por eso se llevan de maravilla y se fueron hacia sus habitaciones hablando, pero para Tiffany, las quejas no se terminaban ahí, sus otros hermanos la seguían detrás hacia donde fuera.

-¡Tiffany, por favor! ¿En serio tenemos que ir a ese campamento? Vamos todos los años y ya aburre-

-Mike, por favor, me duele la cabeza, ahora no-suplicó Tiffany, con voz cansada.

-¡Siempre te duele la cabeza! Tómate una pastilla y ya-se quejó el más pequeño de sus hermanos quien tiene 7 años.

-¿No deberías estar acostado ya?-preguntó Tiffany, mirando a Noah y luego a la nana que estaba ahí mirándolos sin decir nada.

-Lo siento, Señorita…

- Tiffany, María. Tiffany…me llamo Tiffany, has vivido toda la vida con nosotros, eres ya de la familia, ¿Cuándo me llamarás por mi nombre?-insistió Tiffany, agarrando agua de la nevera.

-Es que no quiero…

-No me faltarás el respeto porque me digas por mi nombre, María, por favor.

-Bien, Se...Ste..Tiffany, no quisieron acostarse hasta que usted no llegara, les insistí, pero no cedieron-explicó la mujer, nerviosa.

Tiffany miró a sus hermanos y luego suspiró, resignada.

-Está bien, María, puedes retirarte a descansar-murmuró la pelirroja.

-Muchas gracias, Se… Tiffany -se corrigió al ver la mirada de advertencia de la pelirroja y luego se retiró.

-Y bien… ¿Por qué no quieren ir al campamento?-preguntó Tiffany, sentándose en el mesón

-Tiffany, queremos quedarnos esta vez aquí, en casa. Todo el tiempo hemos ido allá y nunca pasamos unas vacaciones contigo-explicó Mike el chico de 13 años, con rostro triste.

-Además, Tiffany… ¡Siempre sales con ese idiota de Nichkhun y nunca…!

-¡Hey! ¿Cómo que idiota, jovencita?-interrumpió Tiffany a su hermana de 15 años, la única que tenía.

-¡Es verdad! ¡Es un papanatas! ¡Sólo está contigo por tu dinero! ¡El dinero de nuestra familia! ¡No sé cómo no te das cuenta!-protestó Leah, molestándose y mirando con rabia a Tiffany.

-Es suficiente. Sube a tu habitación en este instante-siseó Tiffany, enojada.

-Así es como lo arreglas todo, ¿No? “Sube a tu habitación” y siempre tienes la razón, nunca nadie te protestaría nada.

Tiffany ya le iba a contestar, pero Leah ya se había ido corriendo, hecha una furia. Con su hermana siempre le costaba lidiar un poco más, porque solía siempre contestarle y refutarle cada una de las cosas que decía. Nunca se quedaba callada con lo que tenía que decir y se le hacía sumamente difícil controlarla.

Mike y Noah se