Capítulo 55: Sigue aguantando

Despertó sobresaltada y agarrándose la cabeza, se palpó en la frente y en la sien, buscando alguna herida. Sabía que era inexistente, pero aún así fue como un acto reflejo. Aquel sueño le había dejado una angustia en todos lados, miró a su alrededor y vio que se había quedado dormida en su cama, las cortinas estaban cerradas y apenas por un espacio se veía la luz del día.

Se sentó y se tocó el pecho, el corazón le latía como si hubiera estado corriendo en un maratón por 2 horas. Ese sueño había sido el más extraño en toda su vida, porque era de Nichkhun y soñó lo que habría sido probablemente su suicidio. No estaba segura, porque no lo vio hacerlo, pero aún así debía ser eso. 
Poco a poco se fue dando cuenta que eso que sintió Nichkhun, segundos antes de su muerte, lo había sentido ella también…la paz que se convirtió en miedo y angustia, todo, porque obviamente y sin lugar a dudas, en ese sueño ella era Nichkhun.

Llamaron a la puerta repentinamente y el corazón casi se le sale del susto.

-¡Tiffany!... ¿Estás despierta?

La voz de Taeyeon sonó desde afuera y Tiffany se levantó y abrió la puerta de su habitación. La morena la miró atentamente.

-Creo que tardé mucho ¿No?-dijo Taeyeon, acercándose para abrazarla.

-No…sólo que me quedé dormida y…

-Sí, lo sé. Yo entré hace un rato y estabas rendida. No quise molestarte y sólo te cerré las cortinas-dijo Taeyeon, aún abrazándola.

-Gracias-susurró Tiffany, apartándose y sonriendo levemente

Se hizo un breve silencio y suspirando, la pelirroja caminó hasta su cama y se sentó un rato. Sintiéndose tremendamente descolocada y fuera de lugar. Taeyeon cerró la puerta y se acercó, sentándose a su lado.

-¿Pasa algo?-preguntó, tomando su mano.

No quería hablar de su estúpido sueño, por lo que lentamente negó y luego volteó a mirarla.

-No, no pasa nada-murmuró, bajando la mirada.

Taeyeon sabía que le estaba mintiendo, pero no le importó, con cuidado se levantó y se arrodilló al frente de la pelirroja, tomando con más fuerza sus manos entre las suyas y luego alzándole el mentón para que la mirara.

-La encontraremos. ¿Puedes creer que será así?... ¿Puedes confiar en mí?-preguntó Taeyeon, mirándola fijamente.

Tiffany sonrió en respuesta y asintió, de igual forma, se inclinó y atrapó los labios de Taeyeon con los suyos, mientras la tomaba por el cuello para acercarla un poco más. Taeyeon se alzó y sin apartarse, se acomodó cerca de la pelirroja y la comenzó a empujar sobre la cama para que se recostara y poder estar encima de ella.

Poco a poco, Taeyeon comenzó a besar su cuello, delicadamente y despacio, mientras la pelirroja mantenía los ojos cerrados, intentando olvidar por un solo instante todo. Repentinamente a su mente vinieron los recuerdos de su último sueño y de Leah, su hermana. 

-Detente, Tae, por favor…-suplicó Tiffany, con la voz entrecortada.

Taeyeon se detuvo y apartándose, se colocó a su lado. Tiffany se sentó y la miró avergonzada.

-Lo siento, yo ahora no puedo y…-comenzó a farfullar, pero Taeyeon la cayó con un beso muy corto en los labios y le sonrió con ternura.

-No te preocupes. Te entiendo-susurró-¿Tienes hambre?

-Algo…

-Vamos, entonces.

-Ve tú, yo te alcanzo-dijo Tiffany, abriendo la puerta del baño.

Taeyeon asintió y salió. Tiffany entró al baño y cerró la puerta con rapidez, enseguida abrió la tapa del retrete y vomitó la bilis, sintiéndose mareada y acalorada. Fue poco, por lo que de una vez se lavó la boca, sintiendo aún el sabor amargo en la garganta que le producía tanto asco, se cepilló los dientes y luego de unos minutos, comenzó a lavarse la cara. 
Tomando la toalla que estaba a su lado colgada, se secó despacio, mirándose al espejo. De pronto, le pareció que su rostro cambiaba al de Nichkhun y sin poder contenerse, le dio un fuerte puñetazo de rabia y reventó el vidrio al instante, haciéndose varios cortes en su ahora, adolorida mano que comenzaba a sangrar por los vidrios incrustados. 

Prestó atención por si alguien venía y como nada se escuchó, colocó su mano bajo el chorro de agua, comenzando a quitar con mucho cuidado los pocos restos del espejo y viendo como la sangre empezaba desaparecer.

Le estaba comenzando a arder, así que buscó algo de agua oxigenada, algodón y vendas que siempre había ahí en el estante donde antes estaba el espejo, ahora roto y luego de cerrar la llave del agua, con mucho cuidado comenzó a limpiarse las pequeñas heridas, tal como le enseñara su madre cuando era una niña. 

Después de unos minutos, ya estaba listo y se había colocado una venda alrededor de la mano, pero apenas había limpiado un poco los restos del espejo que quedaron esparcidos por el lavamanos y un poco por el suelo, cuando escuchó la voz de Taeyeon afuera que la llamaba.

-Tiffany… ¿Estás ahí?

-Ehhh…sí, ya salgo. Espera ahí-respondió Tiffany, terminando de botar los últimos pedazos del espejo en la basura.

-¿Pasa algo?-preguntó la morena, abriendo la puerta. Apenas en ese momento, Tiffany se dio cuenta que no había limpiado algunas gotitas de sangre que habían caído en el suelo y Taeyeon al verlas, frunció el ceño y luego le miró la mano vendada.

-Tae, lo siento, yo…

-¡¿Qué te pasó?!-inquirió Taeyeon, horrorizada.

-Un error mío…lo siento, yo…golpeé el espejo con la mano y lo partí-contestó Tiffany, avergonzada.

-Pero… ¿Por qué harías algo así?

No respondió, no podía decirle que era porque había tenido una alucinación de Nichkhun en el espejo, pensaría que se estaba volviendo loca. Taeyeon tenía agarrada la mano de Tiffany y la examinaba detenidamente, quería revisar para ver qué tan serios eran los cortes, pero ya la pelirroja parecía haber puesto control sobre ella y se veía que lo había hecho bien.

-Fany…esto tiene que parar ahora. No puedes ir reventando y rompiendo todo lo que se te cruza en el camino-susurró Taeyeon, preocupada

-Lo sé, perdóname. No volveré a hacerlo

-No se trata de que me pidas disculpas a mí. Se trata de que en serio y realmente prometes no volver a perder el control así…-repuso Taeyeon, seriamente-Mira lo que te haces.

Tiffany bajó la mirada y asintió brevemente. 

-Lo prometo-murmuró.

Taeyeon sonrió y la abrazó con fuerza.

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-¡Maldita sea! ¡¿Dónde jodidos está?!

Jongwook lanzó la agenda de teléfonos con fuerza, pero esta fue atrapada de inmediato por Alex, quien en ese momento entraba en el despacho de Tiffany.

-¡Epaaa! ¿Qué pasó ahora?-preguntó el pelirrojo, colocando la agenda en el escritorio.

-Tienes buenos reflejos-comentó Jong, apoyándose en la silla.

-Por algo soy el arquero y a veces centrocampista en un equipo de football-respondió Alex, con un tono de sarcasmo.

-Equipo al que no has vuelto desde que llegaste de tu viaje hace…5 ó 6...7…

-8-9…10…vale, entendí-dijo Alex, fastidiado-No creo que vuelva a jugar-admitió.

-¿Por qué no? Creí que querías convertirte en el mejor futbolista de todos los tiempos-dijo Jong, confundido.

-Sí…pero eso era antes. Ahora tengo que concentrarme en terminar el instituto y comenzar la universidad…Tal vez escoja medicina…no sé…

-¿Medicina? ¿Tú?-preguntó Jongwook, incrédulo.

-Sí-respondió Alex, ceñudo y con gesto ofendido-¿Cuál es el problema? Mi madre fue doctora, no veo por qué yo no…

-No hablo de eso, Alex. Por supuesto que puedes serlo, pero es que…

-¿Qué?-preguntó el pelirrojo, casi escupiendo la pregunta.

-Yo siempre te vi tan entusiasmado con esto de ser un gran futbolista…te vi tan feliz y…la última vez que te vi jugar y eso fue el año pasado en Francia, noté un gran potencial en ti. Tienes mucho que explotar ahí.

-Vale, déjalo ya, que me sacas los colores-repuso Alex, apartando la mirada.

-No, hablo en serio… ¿Por qué ese cambio tan…repentino?-preguntó Jong

-No ha sido repentino, Jong…lo he pensado durante meses y creo que llegó la hora de graduarme, conseguir un título, trabajar… ¿Consideras que está mal que estudie?

-¡No me malinterpretes, viejo!-replicó Jongwook, riéndose-Yo no he dicho que esté mal que estudies, es realmente genial que lo hagas…tus padres estarían muy orgullosos de ti y Tiffany también lo estará cuando lo sepa...pero lo que quiero decir es que a tus padres también les hubiera gustado que no dejaras de perseguir tu sueños…

-Mira, Jong…

-…Puedes ser médico, pero también puedes seguir jugando. Puedes conseguir compaginar las dos cosas y quizá, en un momento dado, te des cuenta qué es lo que quieres continuar, que sea tu trabajo y tu pasión para toda la vida y lo sigas.

-Es muy lindo todo lo que me has dicho, pero mira a Tiffany…ella maneja la empresa, con ayuda tuya, claro…pero por lo demás es ella sola siempre. No quiero que siempre esté metida ahí, haciéndose cargo de nosotros…Sam ya me dijo que se va por administración de empresas o algo así…y dijo que quería ayudarla con el negocio y todo eso. No quiero quedarme atrás, no quiero ser “El Hwang que se negó a estudiar” o lo que sea…

-¡No te estoy diciendo que dejes de estudiar, Alex! ¡Te estoy diciendo que puedes con las dos cosas! Mientras, tomas como pasatiempo el football y luego puedes mirar qué quieres continuar haciendo por siempre, si el football o la medicina.

Los dos quedaron mirándose uno al otro, Alex pensaba en sus posibilidades. Aún seguía pensando en graduarse y conseguir el título, pero todavía tenía esa emoción guardada en algún rincón de su mente de ser futbolista. 

-¿Le has dicho a Tiffany que quieres dejar el football?-preguntó Jong, curioso.

-Nahh…ella está muy ocupada, tiene muchas cosas en la cabeza, mucho en qué pensar…no puedo venirle yo con un asunto que es mío y que puedo decidirlo por mí mismo…que ya lo decidí, pero no…no voy a decirle…menos ahora con esto de…del secuestro de Leah-re