Capítulo 29: Y yo amo a ella. 

Tiffany bufó y separándose de Taeyeon a toda velocidad gruñó de rabia e impotencia. 

-¡TIFFANYYYYY! 

-¿Qué demo…?

-¡Stephanie! ¡Tiffany, cariño, escúchame!

-¡¿Qué haces aquí, Nichkhun?!-gritó Tiffany, espantada y alejándose del hombre que en ese momento quería acercarse, pero Taeyeon le salió al paso y se interpuso entre los dos.

-Aléjate de Tiffany, en este momento. ¡YAAA!-gritó la morena, sintiendo la rabia subirle al cuerpo. 

-Taeyeon, por favor no…

-¡APÁRTATE DE MI CAMINO!-gritó Nichkhun, intentando quitar del medio a Taeyeon.

-¡Vete de mi casa, maldito infeliz!-gritó la voz de Alex que venía acercándose, seguidamente detrás de él venían Leah, Samuel y Jongwook.

-¡Tiffany, cielo, perdóname! ¡Te juro que te amo! ¡No puedo vivir sin ti!

-Nichkhun, por favor, vete-pidió Tiffany, intentando serenarse. 

-¡No! ¡Tienes que escucharme primero! ¡Ella no es nadie en mi vida!

-¡Suéltame! ¡No me toques!

Taeyeon tomó a Tiffany por la cintura y la ocultó tras de su cuerpo, mientras lo miraba con asco, rabia e ira. 

-¡Te pido que me escuches, Tiffany! ¡Sé que metí la pata y lo siento, pero te juro por Dios que te amo más que a mi vida!

-Es suficiente…-dijo Taeyeon y se abalanzó sobre Nichkhun, pegándole un puñetazo en el ojo. Alex y Tiffany saltaron sobre Taeyeon y la tomaron de los brazos para que no volviera a lanzarse sobre Nichkhun, quien estaba en el suelo agarrándose la cara por el dolor. 

-Tiffany…p-por favor, escúchame…

Jongwook ya se iba a lanzar sobre Nichkhun para golpearlo de nuevo, pero el grito de Tiffany lo detuvo. 

-¡No, Jong, déjalo! No merece la pena…-dijo la pelirroja-Nichkhun, si no te vas, llamaré a la policía. Así que, por favor vete.

-Quisiera que me escucharas…

-Por favor, Leah, llama a la poli…

-¡Está bien!-la interrumpió Nichkhun, levantándose poco a poco-Me voy a ir, pero esto no se queda así.

-¡No te atrevas a amenazarla!-gritó Taeyeon, intentando liberarse del agarre de Alex. Nichkhun miró a Taeyeon y se acercó con cuidado a ella. 

- Cálmate primero…

-¡Suéltame, Alex! ¡Que yo lo mato!-gritó Taeyeon, en vano porque el pelirrojo no la soltaba. 

-Nichkhun, te estoy pidiendo que te vayas-dijo Tiffany, pero Nichkhun no le hizo caso y seguía mirando a Taeyeon. 

-Escúchame bien tú, estrellita, no te atrevas a acercarte a MI Tiffany…Porque si no…-se detuvo y sonrió cínicamente-Comprenez-vous?

-¡SUELTAMEEEEEEEEEEE, MALDITA SEAAA!

-¡Llama a la policía, Leah!-gritó Tiffany, ahora sí, perdiendo la paciencia. Leah corrió a la casa, pero Nichkhun volteó y se fue de ahí a grandes zancadas. 

-Ya puedes soltarme, Alex-pidió Taeyeon, con la voz seca.

El pelirrojo la soltó y se le quedó mirando a Taeyeon y a Tiffany, completamente serio. Se hizo un silencio mortal en el que todos se miraron sin saber qué decir. 

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Se había levantado muy temprano, más temprano que de costumbre. En toda la noche no había pegado un ojo por el susto que se había llevado cuando Nichkhun había entrado a la casa. Ahora estaba en su despacho, sentada leyendo el periódico, sus hermanos no se habían levantado, ni mucho menos Taeyeon, quien seguía siendo su rehén por el fin de semana. Aquello le hizo gracia y sonrió.

En ese momento llamaron a la puerta y con un escueto “Adelante”, levantó la vista y vio a María entrar con una maleta y completamente vestida, mientras derramaba lágrimas.

-¡María! ¿Qué sucede?-preguntó Tiffany, levantándose de inmediato y acercándose a la mujer. 

-Me t-tengo que ir, Señorita Tiffany, lo que hice ayer es imperdonable…p-por eso dimito y pongo a la orden…

-¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!-inquirió la pelirroja, sin entender. 

-Porque no debí abrirle al Señor Nichkhun, por mi culpa le he causado problemas-sollozó, limpiándose las lágrimas con un pañuelo. 

-A ver…-comenzó Tiffany, agarrando a la mujer para ayudarla a sentarse en el mueble y luego ella hizo lo mismo sentándose a su lado-María…eso quedó claro que no fue tu intención, dijiste que habían llamado a la puerta y tú abriste. No sabías quién era y él entró cuando lo intentaste detener, así que no veo que tengas culpa de nada-explicó. 

-Debería despedirme…

-No, eso no lo voy a hacer de ninguna manera y no aceptaré tu renuncia. Eres parte de la familia, María. Quiero que entiendas siempre eso. Así que te ruego, por favor, que desempaques esa maleta-dijo la pelirroja, con una sonrisa.

-Sus padres estarían muy orgullosos de usted. Gracias, Señorita Tiffany-murmuró María, terminando de secarse las últimas lágrimas y abrazando a Tiffany. La pelirroja le devolvió el abrazo y le dio un beso en la frente.

-Gracias a ti, María.

La mujer se levantó del mueble y agarrando su maleta salió del despacho. Tiffany se quedó en el mueble, sentada por unos segundos, pero luego escuchó que llegaba un mensaje a su celular y se levantó a revisarlo.

Tiffany, por favor, déjame explicarte. Yo te amo. Dame una oportunidad. 

Bufó mientras borraba el mensaje y colocaba el celular en el escritorio de nuevo. Se levantó y salió del despacho para subir a su habitación, pero cuando ya estaba por entrar, se detuvo y miró hacia el final del pasillo y sonrió. 

Entró a la habitación donde dormía Taeyeon, estaba todavía a oscuras porque las cortinas estaban cerradas y no pasaba nada de luz. Se acercó a la cama y pronto descubrió que no estaba ahí, volteó a ver a cada rincón de la habitación y no la vio. 

Ya iba a salir para buscarla, cuando de pronto sintió un em