Capítulo 22: Un lugar más seguro

-Ehhh… ¿No son novios entonces?-preguntó Tiffany, confundida. 

-¿Quién te dijo que…?

La puerta de la habitación se abrió en ese instante y la primera en entrar fue Leah, quien al ver a Tiffany se abalanzó sobre ella y la abrazó. 

-¡Aaaayy mi brazo!-chilló la pelirroja, cerrando los ojos por el dolor.

-¡Lo siento, Tiffany!-dijo Leah, apartándose y viendo el brazo en cabestrillo de su hermana-Se me olvidó. 

-No te preocupes, ya estoy bien-dijo Tiffany, tranquilizadora y sonrió al ver a sus otros hermanos y Jongwook. 

-¿Cómo te sientes?-preguntó Samuel, acercándose para darle un abrazo con cuidado. 

-Mejor ¿Y ustedes?-inquirió, recibiendo ahora un abrazo de Alex.

-Bien ahora que por fin te podemos ver despierta. Ayer sólo te vimos cuando aún no reaccionabas y luego nos tuvimos que ir cuando Taeyeon nos dijo que ella podía cuidarte-dijo Alex, con una sonrisa. Tiffany miró a Taeyeon provocando un leve sonrojo. 

-Me cuidó bastante bien.

-Bueno, ya está listo lo del alta, ya podemos ir saliendo-avisó Jongwook, tomando el bolso de Tiffany para llevarlo-Nichkhun está afuera en el auto esperando a que salgas para llevarte a la casa. 

Todos iban saliendo cuando sonó el ringtone de un celular, era el de Taeyeon. 

-Vayan adelantándose ustedes, yo los alcanzo ahora-pidió Yulia, apartándose y atendió el celular una vez que los chicos y Jongwook ayudaron a Tiffany a caminar. -Baja la voz, Heechul, me vas a dejar sorda…no, no estoy en casa…en el hospital…sí, es por eso…ella está bien ya…sí, yo le digo…no creo que pueda hoy… ¡Ya sé que ya van a comenzar no me lo tenías que recordar!...apenas pueda voy, Heechul…tengo una vida también…está bien…sí…sí, ahí estaré…nos vemos, adiós. 

Colgó y salió corriendo para alcanzarlos en el momento en el que Jongwook tomaba una silla de ruedas para que Tiffany pudiera descansar del golpe en la cadera. 

-Heechul te manda saludos y dice que te recuperes pronto-dijo Taeyeon, una vez que estuvo cerca de la pelirroja. 

-¿Quién es Heechul?-preguntó Tiffany, confundida. 

-¿No lo recuerdas tampoco a él?-inquirió la morena.

-Amm no.

-Pensé que había sido la única…

-¿La única qué?-preguntó Tiffany.

-No, nada, olvídalo…

-Ya lo hice-repuso la pelirroja, alzando las cejas.

-No quise decirlo con esa intención, es que…no me hago aun a la idea-explicó, melancólica. 

-Um bueno, pero ¿Me dirás quién es…?

-¡Tiffany, cariño!-exclamó Nichkhun, bajando del auto de Tiffany y acercándose para darle un beso en los labios-¿Cómo te sientes? 

-Mucho mejor, Nichkhun. Gracias-contestó Tiffany, sonriendo levemente. 

-Hola, Taeyeon-saludó Nichkhun-¿Cuidaste bien a mi linda prometida?

-¡¿Tu qué?!-gritó Tiffany, frunciendo el ceño y mirándolo con incredulidad.

Sam, Alex, Leah y Jong quienes estaban colocando en el maletero del auto el bolso y las cosas de Tiffany voltearon de inmediato. Taeyeon rodó los ojos y suspiró. 

-Mi…prometida…nos vamos a casar, cariño-repuso Nichkhun tranquilamente. 

-¿Cuándo?-preguntó Tiffany, totalmente aturdida por aquella información. Le estaba comenzando a parecer que se estaba perdiendo de muchos detalles y eso le comenzaba a molestar. 

-Aún no tenemos fecha, pero…

-A ver, idiota… ¿No te das cuenta que este no es el mejor momento para hablar de bodas y fechas?-interrumpió Leah, hablando en un tono de molestia ¡Tiffany tiene amnesia, pedazo de estúpido!

-Leah, por favor, no…

-¡No, por favor tú, Tiffany!-replicó la chica, mirando a su hermana-¡Este idiota no sabe hacer más nada que meter la pata una y otra vez! ¡No puedo creer que esté hablándote de todo esto cuando sabe perfectamente que no estás en condiciones de pensar en eso!

-Lo iba a recordar tarde o temprano-dijo Nichkhun, frunciendo el ceño. 

-¡Exactamente!, ¡Pero eres tan demente…que eso tu pequeño cerebro no lo capta…!

-¡Basta los dos!-gritó Tiffany, sintiéndose mareada y confundida-Se acabó la discusión, nos vamos a casa. 

Ninguno volvió a decir nada. Tiffany se levantó de la silla y caminó con cuidado hacia el auto, siendo ayudada por Jongwook y Nichkhun a subir y sentarse en el asiento del copiloto. Alex, Sam y Jongwook subieron a la parte de atrás, pero Leah se quedó rezagada junto a Taeyeon. 

-¿No vas a subir?-preguntó Tiffany.

-No, yo voy en el auto de Taeyeon para acompañarla.

-Ah bueno, entonces nos vemos allá. 

Nichkhun encendió el auto y enseguida se fueron, perdiéndose de vista al cruzar la esquina. 

-Vamos-dijo Taeyeon, caminando hacia el estacionamiento para buscar su auto.

-¿Cómo estuvo anoche todo con Tiffany?-preguntó Leah, curiosa.

Taeyeon no contestó enseguida, abrió el auto y lanzando su bolso, entró. Leah hizo lo mismo y esperó a que contestara. 

-Ardió en fiebre hasta el punto de delirar-respondió al fin, arrancando el auto y saliendo del estacionamiento. 

-¿Dijo cosas?

-Sí.

-Dímelas.

-No.

-¡Anda!

-Te dije que no.

-¿Por qué no?

-¡Porque no, Leah!-le espetó Taeyeon, exasperándose-¿De qué sirve que te las diga si fueron solamente producto del dolor, la fiebre y la acumulación de los calmantes?-preguntó, molesta.

-Tiffany suele delirar cuando le da la fiebre muy alta. Dice cosas que siente y que en estado normal no las diría ni aunque la apunten con un revólver-replicó Leah-La fiebre es la válvula de escape de sus emociones y sentimientos más profundos y ella que siempre se está guardando todo...por algún lugar tiene que salir. 

No sabía si creer aquello que le contaba Leah. Una parte le decía que sí, que todo era cierto y que lo que había escuchado de la propia Tiffany durante la noche había sido lo que en realidad la pelirroja sentía y que, inconscientemente, las había confesado. Pero la otra parte le repetía que Leah sólo decía todo eso para darle esperanzas con Tiffany. Creer o no creer, esa era la cuestión. 

Cuando estuvieron en casa y bajaron del auto para dirigirse adentro, Leah se atravesó en el camino de Taeyeon y la detuvo. 

-No me dirás ¿Verdad?-preguntó con una leve nota de desilusión en su voz. 

-No creo que valga la pena. Aunque en el supuesto caso de que en su delirio repitiera mil veces que me ama, preferiría que me lo dijera bien despierta y consciente de sus actos-replicó Taeyeon, con amargura. 

-Trabaja por ello, entonces. 

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Pasaba los canales frenéticamente, ya había pasado 5 veces por el mismo canal al darle la vuelta y no encontraba nada bueno. Apagó el televisor y lanzó el control con frustración, odiaba cuando no tenía nada que hacer para mantenerse ocupada y sobre todo odiaba estar acostada en aquella cama como si estuviera lisiada. María era demasiado sobreprotectora. 

Se sentó en la cama, haciendo un gesto de inconformidad cuando sintió una punzada dolorosa en la cadera, era fastidioso tener que maniobrar con una sola mano para poder levantarse.

El sonido de la puerta se escuchó, no creía que fueran Mike o Noah porque María les había prohibido acercarse para que pudiera dormir, cosa que no pudo hacer, porque no tenía sueño. 

-Está abierto-dijo en voz alta, mientras se arrastraba por la cama con la mano izquierda para poder levantarse e ir al baño. 

-Hola

Levantó la mirada y sonrió, a la vez que terminó de levantarse y ponerse de pie. 

-Tardaste. Pensé que te habrías ido por ahí a lo que sea que tuvieras que hacer-dijo Tiffany, con un tono de despreocupación en su voz. 

-Nada de eso. El doctor dijo que tenía que cuidarte-respondió Taeyeon, contemplando la habitación de la pelirroja. 

Tiffany rió con suavidad y entró al baño, cerrando la puerta tras de sí. Taeyeon escuchaba el sonido del agua del lavamanos cayendo, mientras observaba con detalle cada cosa del lugar que más impregnado del perfume de Tiffany