Capítulo 64: Just feel better

Pensó que se quedaría sin aire y un nudo en su garganta se formó. Miles de pensamientos le recorrieron la mente, se dejó caer al lado de Jiyong, quien seguía llorando desconsolado y simplemente y sin realmente ser consciente de nada, lo abrazó con fuerza, queriendo protegerlo como a un niño indefenso, no quería perderlo, no podía perderlo. No lo permitiría. 

Jiyong se abrazó a ella con más fuerza, mientras sentía que su piel ardía y su corazón latía dolorosa y violentamente, su cabeza daba vueltas y vueltas, mientras le costaba cada vez más respirar. 

Fue en ese momento que pudo sentir los latidos del chico, estaba muy agitado y apartándose de él, sintió una renovada fuerza de voluntad.

-Jiyong, mírame…

-No.

-Mírame, necesito que me mires y que me escuches…

-No puedo…

-¡Maldición, mírame! ¡Mírame!-exigió casi con rabia, alzándole el rostro por el mentón para obligarlo.

Él la miró y sintió que se derretía con cada segundo que ella lo miraba de esa manera, sus ojos volvieron a humedecerse y ahora más que nunca entendía eso de que la peor forma de extrañar a alguien, era estar tan cerca y saber que no podría tenerla nunca.
Tiffany le secó las lágrimas y tomó su mano con fuerza.

-Ni pienses que me voy a despedir de ti. Te necesito vivo, te necesito ahora, siempre, porque eres mi amigo. Porque te quiero muchísimo y si tú te despides y piensas que te diré adiós, que te dejaré ir, entonces estamos en problemas…

-Yo solamente quiero dejar de sufrir-susurró Jiyong, mirándola con los ojos enrojecidos. Tomó la mano de Tiffany y la acercó a su pecho-¿Sientes eso?-preguntó-No puedo detenerlo cuando estoy contigo, no hay forma. La única manera es que me dejes libre. Déjame ir…Tiffany…. es lo único que te pido…por favor, princesa…

-No puedo-negó Tiffany, decidida-No te voy a dejar morir. Hagámonos la prueba, por favor, yo podría ser compatible…

Jiyong se apartó bruscamente y se levantó, comenzando a sentirse mareado. Tiffany lo imitó y puso su mano en el hombro del chico, él se volteó y la miró fijamente. 

-¿Qué parte de “No somos compatibles” no entiendes?-preguntó, enojándose

-Lo siento. Sufro de déficit del entendimiento desde que nací. 

Sin proponérselo y sin poder evitarlo, Jiyong soltó una risita liberadora de tensión. Tiffany al verlo, sonrió y tomó su mano, entrelazando sus dedos. 

-Eso fue un chiste malo-dijo Jiyong, evitando mirarla fijamente. 

-Te hizo reír-murmuró Tiffany, haciendo un puchero. 

Jiyong sonrió levemente y asintió, bajando la mirada.

-¿Entonces?-preguntó Tiffany, tímidamente-¿Nos hacemos la prueba? Dime que sí, por favor. 

Odiaba cuando hacía eso, cuando ponía esa vocecita por la cual se arrodillaría ante ella. Sabía que no era su culpa, que lo hacía incluso sin darse cuenta, porque era parte de su encanto natural y eso era otra de las tantas cosas que le gustaba de ella.

Una pequeña brisa sopló y ver sus ojos marrones fue sentir de inmediato una calma, una gran calma, por primera vez en tanto tiempo. 

Entonces sin esperar más, la abrazó.
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-Mi tío te manda saludos y dice que espera que estés bien-dijo Taeyeon, colgando y dejando a un lado su celular.

-Me lo hubieras pasado para saludarlo-dijo Leah, haciendo zapping por todos los canales de televisión-¿Será que nunca hay nada bueno que ver?

-Estaba apurado, porque se va por unos días a Canadá con sus hijos y su esposa-respondió Taeyeon-Le…

Llamaron a la puerta y Leah saltó de la cama, abriendo la puerta con rapidez.

-Hola, Leah ¿Cómo estás?-saludó Luke, con una gran y enorme sonrisa.

-Um…bien, ¿Necesitas algo?-preguntó Leah.

-Sí…decirle a Taeyeon que abajo está un tipo llamado Heechul y que…

-¡¿Heechul?!

Sin esperar un momento más, salió corriendo de la habitación tropezando con Luke al pasar por su lado. Bajó las escaleras a toda prisa y encontró a Heechul, de espaldas y mirando a su alrededor. 
Al verla llegar, Heechul alzó una ceja.

-Vaya… ¿Y cuándo es que te mudaste aquí?-preguntó Heechul, sonriendo sarcásticamente. 

-Hola a ti también, Heechul. ¿Pasa algo?-preguntó Taeyeon, cruzándose de brazos.

-Mmm nada muy grande para ti, sólo que en 2 semanas tienes un tour que ya tendría que haber empezado hace más de 3 semanas y aún sigues aquí. ¿Qué vamos a hacer, Taeyeon?-preguntó Heechul, seriamente. 

-Pues…no sé, dime tú…

-No, no, dímelo tú ¿Qué hacemos?-exigió saber-Porque en vista de que dependiendo de lo que haga Tiffany, tú te mueves, entonces necesito saber qué haremos ahora. 

-Deja de ser tan cínico. Sabes que te dije que cuando Leah saliera…

-Y ya salió, ella está bien, gracias a Dios. Entonces dentro de dos semanas te quiero con el equipaje listo, porque llueve, truene o relampaguee, esta vez SÍ te vas de gira. ¿Estamos?

No la dejó contestar, porque rápidamente abrió la puerta y salió de ahí.

Taeyeon bufó de impaciencia y subió las escaleras hacia la habitación de Leah.

Cuando llegó los encontró a Luke y a Leah hablando entretenidamente y riéndose de algún chiste, cuando la vieron entrar se quedaron repentinamente callados.

-Y bueno ¿Qué…?

-Yo mejor me voy, Leah. Será entonces para la próxima vez ¿Vale?-dijo Luke, levantándose de la cama y clavando su mirada en los ojos de ella como si quisiera decirle algo. 

-Te lo prometo-contestó Leah.

-Nos vemos, Leah. Chau, Taeyeon-se despidió él, con una gran sonrisa. 

Cuando estuvieron solas, Leah se recostó de nuevo en la cama y comenzó a cambiar de canales de nuevo, Taeyeon se colocó a su lado y la miró con sospecha.

-¿De qué se trataban todas esas miradas y comentarios?-preguntó, curiosa.

-¿Qué miradas?-preguntó Leah, distraída.

-¿De qué hablaban?

-Um…nada importante-contestó Leah, con simpleza.

-Sabes que él te mira de ese modo extraño…

-Ya deberías estar acostumbrada a su modo de ser. Todo él es raro, yo a veces ni siquiera lo comprendo mucho.

-Pues acabas de demostrarme que sí lo comprendes a la perfección-insistió Taeyeon, dudosa-Es como si él…

-¡Te dije que no es nada importante, Tae!-soltó Leah, impaciente-Él quería que yo fuera con Sam, Alice, Minho, Rob y él a la playa y como le dije que estaba cansada y que no tenía ganas, entonces me invitó a ver una película en el cine. Eso es todo.

-Te invitó incluye también a Samuel, Alice…

-Supongo que sí-respondió Leah, encogiéndose de hombros.

-No entiendo…

-Y sabes que yo a ti menos-dijo Leah, frunciendo el ceño-¿A dónde quieres ir con esta preguntadera? Estás muy rara, ¿Sabes? Si quieres saber algo en particular y concreto, pregúntamelo y ya. 

-¿Luke tiene algo por ti?-inquirió Taeyeon, cruzándose de brazos.

Hubo un breve silencio en el que Leah se le quedó mirando a Taeyeon como si fuera una desequilibrada mental y luego estalló en risas.

-No sé si te has enterado, Tae, pero él es mi primo ¿Lo sabías?

-Sí, pero él te mira como si precisamente fuera él quien no está enterado-explicó Taeyeon.

-Claro, Tae, lo que tú digas. 

Se quedó mirando a la pantalla, mientras Taeyeon meditaba sus palabras. Era obvio que Leah no tenía idea de lo que hablaba, por su forma de contestar y su rostro de incomprensión. Para Taeyeon, esa mirada de Luke era que estaba claramente interesado en su cuñada.
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Llegó por fin y estacionando el auto, se quedó un rato pensativa. Finalmente Jiyong había aceptado hacerse la prueba con ella de compatibilidad, eso le daba esperanzas y la hacía sentirse más calmada dentro de la angustia que sentía.

Le había pedido ir de una vez con Myungsoo, pero el chico le había dicho que mejor lo dejaran para el día siguiente, porque ahora se sentía cansado y quería dormir. Quedaron que Tiffany lo buscaría temprano a su casa y de ahí irían a la clínica.

Él no parecía muy entusiasmado con la idea, estaba aún receloso y parecía predispuesto a que ya le dirían que no. Tiffany esperaba que fuera todo lo contrario. Buscaría que los resultados de las pruebas se las dieran lo más rápido posible. No había tiempo para perder. 

Escuchó unos golpecitos en la ventana del lado del copiloto y al voltear, vio a Taeyeon sonriéndole desde afuera. Le abrió la puerta y la morena entró rápidamente, se acercó y buscó darle un beso en los labios a la pelirroja, pero ella se apartó y Taeyeon frunció el ceño, confundida.

-¿Qué…?

-Tengo algo que decirte-interrumpió Tiffany, muy seriamente. 

El corazón le dio un vuelco a la morena. Aquella frase generalmente era el preludio a algo malo y eso hizo que se comenzara a hacer miles de preguntas, ninguna con respuesta. 

-¿Pasa algo?-preguntó Taeyeon, nerviosa y tomando la mano de Tiffany. La pelirroja alzó el rostro y la miró fijamente, sintiéndose enrojecer-Tiffany…

-Jiyong me besó-lo soltó de una sola vez. 

Fue como si le dieran una cachetada, frunció el ceño y luego se quedó como en un trance. No podía pensar correctamente y de sólo imaginarse en su mente a Jiyong besando a Tiffany, le provocó un pinchazo de celos. Sin embargo no sabía qué hacer ni qué decir. 

-Oh…um...vale…yo…

-¡Te juro que yo no le respondí!-exclamó Tiffany, angustiada y tomando las manos de Taeyeon entre las suyas-Todo fue un error además. Él estaba muy mal y no sabía lo que hacía…discutimos y yo le di una cachetada y él me besó…pero después él se disculpó, no te enojes con él, Tae…por favor, si quieres enójate conmigo, pero no con él…no te…

Lo que iba a decir quedó ahogado por los labios suaves de Taeyeon que se movían contra los suyos desesperadamente, mientras acariciaba su mejilla cuidadosamente, queriendo hacerle entender por medio de aquel beso, que no le importaba, que le creía y que estaba todo bien. Queriendo sentirla cada vez más cerca. Luego de unos segundos, la fue besando más y más despacio, disfrutando de la suavidad, el amor y la calidez que le daba Tiffany. Se sintió aún más enamorada de ella, si cabía esa posibilidad. 

-Tae…yo…

-Te amo-susurró Taeyeon, contra sus labios y acariciando con sus dedos el cuello de la pelirroja-Gracias por decírmelo, no sabes lo que significa para mí esto…

-No te enojarás con Jiyong ¿Verdad?-preguntó Tiffany, dándole después un pequeño beso en el mentón.

Taeyeon sonrió y la abrazó con fuerza. La amaba demasiado y demasiado era infinitamente, para siempre y por la eternidad. 

-No, porque yo te creo-respondió-Te creo.

-Cuando pienso que no podré amarte más de lo que te amo, me demuestras que me equivoco…porque la verdad es que cada vez es más fuerte lo que siento por ti-dijo Tiffany, mirándola fijamente.

Taeyeon la tomó por el rostro y le dio un corto beso en los labios y luego en el cabello. Acariciando sus mejillas.

-¿Y cómo está Jiyong? ¿Cómo sigue?-preguntó Taeyeon, interesada.

No respondió de inmediato. Un nudo se le hizo en la garganta al recordar lo que Jiyong le había dicho, lo que le había ocultado y sintió unas repentinas ganas de llorar. Taeyeon lo notó y apartándose un poco, miró con preocupación a la pelirroja, alzándole el rostro para verla mejor. Sus ojos brillaban por las lágrimas.

-Tiffany… ¿Qué pasa con…?

-Aceptó...-soltó Tiffany, comenzando a derramar lágrimas.

-¿Qué…? Pero…

-Aceptó hacerse la prueba, pero…

-¿Pero qué?-apremió Taeyeon, nerviosa.

-Le queda solamente…un mes de vida, Tae…-respondió Tiffany, asustada-No puedo dejarlo morir, no voy a dejarlo morir…

Sin saber qué decir, lo único que se le ocurrió fue abrazarla de nuevo. Se mantuvo por varios segundos así, confortándola y tratando de hacerla sentir que nada malo pasaría.

-Jiyong va a estar bien, Tiffany. Nada malo le va a pasar. Tengamos fe ¿Vale?

La pelirroja asintió con el rostro escondido en su cuello y así estuvieron por espacio de unos cinco minutos, que fue cuando vieron que Alex bajaba de un auto y se despedía de unos chicos para entrar a la casa. Las dos bajaron del auto y antes que Alex cerrara la puerta en sus caras, la sostuvieron. 

-¡Joder! ¡Me han asustado!-soltó Alex, apartándose y poniéndose la mano en el pecho.

-Lo siento-murmuró Tiffany, ausentemente y sin dirigirle la mirada a su hermano, pasó de largo y subió directo a su habitación. 

Aquello le había caído como un puñetazo en el estómago a Alex, quien ya había notado que su hermana había estado llorando. Miró a Taeyeon y cuando ella ya iba a subir con Tiffany, la sostuvo del brazo.

-¿Le pasa algo a Tiffany?-preguntó él, nervioso. Taeyeon se cruzó de brazos y asintió levemente. 
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Abrió la puerta luego que Tiffany le dijera desde adentro que podía pasar, su hermana estaba recostada en su cama y estaba utilizando la laptop mientras hablaba por teléfono en portugués. Ella al alzar el rostro, no demostró ninguna emoción y solamente le indicó que se sentara en la cama y siguió hablando.

-Eu concordo com você…Eu tenho certeza de que vai estar tudo muito bem…simplesmente perfeito…-sonrió y anotó algo en la laptop-isso é o que eu estou procurando…deixa-me falar com meu advogado, Choi Jongwook i e ele vai estar chamando você rapido…muito obrigada. Adeus! 

La pelirroja colgó y siguió escribiendo en su laptop, Alex esperó que ella le mirara o por lo menos le diera alguna señal de que le prestaría atención, y al no hacerlo se dio cuenta que realmente estaba dolida con él. De inmediato se sintió arrepentido por ignorarla cuando había llegado de Daegu y sabía que tenía que pedirle disculpas por pasar de ella, olímpicamente.

-¿Vas a decirme lo que quieres o tendré que leerte la mente?-preguntó Tiffany, repentinamente y con cierta brusquedad en su voz.

-Taeyeon me dijo lo de Jiyong…-dijo Alex, algo contrariado por la actitud defensiva su hermana.

Tiffany continuó escribiendo, sin decir ni una palabra, pero el pelirrojo sabía que ella estaba atenta y esperando a que continuara. Notó que golpeaba las teclas cada vez más fuerte y casi con enojo mal disimulado, parecía tensa y sus ojos brillaban marrones, ahora oscuros, brillaban por la molestia. 

-Yo…

-¡Siento mucho no ser la hermana perfecta que quieres, del tipo perfecto que no comete errores y que hace todo perfectamente bien!-interrumpió Tiffany, sin poder contenerse un segundo más.

-Tiffany, yo no…

-Sé toda la decepción que sentiste y sientes de mí por lo que hice, perdóname. Soy sólo una humana y no hay nada que puedas hacer contra eso…

-¡¿Podrías dejarme hablar?!-exigió Alex, desesperándose-¡No tienes idea de lo que sentí cuando dijeron en ese noticiero lo que intentaste hacer! ¡Pensé que sería una broma de mal gusto! ¡No quería creerlo! 

La laptop había sido olvidada, Tiffany la dejó a un lado y cerró la tapa de