Alla Mia Etá

Lo que me gusta de ti (Adaptación TaeNy)
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Capítulo 70: Alla Mia Etá

Se levantó muy temprano ese día aunque no quisiera, deseaba quedarse en aquella posición con Taeyeon abrazándola y con su respiración provocándole escalofríos en la garganta, era lo mejor que podía existir, además que cuando terminara ese día, la noche sería la última que dormirían juntas porque la morena se iría en el tour.

Gimió recordando ese detalle y rápidamente quiso olvidarlo, por lo que a regañadientes se obligó a ponerse en pie y salir corriendo al baño para ducharse y estar lista. 

Tardó sólo unos 15 ó 20 minutos y salió completamente vestida. Fue en ese momento que se dio cuenta que era la primera vez que dormía en la casa de Taeyeon, era la primera vez que pasaba la noche con ella y eso le provocó escalofríos por alguna razón. Se sentó en la cama y acarició el rostro de la morena muy delicadamente, quedándose ensimismada por lo hermosa que se veía así, durmiendo tan pacíficamente y como si fuera una bebé.

Rozó con su dedo su nariz y Taeyeon la arrugó casi de inmediato para luego estornudar. Tiffany rió feliz. Hasta estornudaba como un bebé. 

-Tiffany…

-Mmm…

-¿Qué haces levantada? Vuelve a cantarme una canción-musitó Taeyeon, ahogando un bostezo y arrimándose un poco para colocar su cabeza en las piernas de la pelirroja. 

-Pensé que dormías profundamente-comentó Tiffany, acariciando su cabello.

-Vuelve a cantarme la canción, Tiffany-insistió Taeyeon, impacientemente. 

Tiffany sonrió y le dio un beso en la mejilla, dejando que sus dedos recorrieran sus brazos muy despacio. 

-Tengo que ir a ver cómo está Jiyong, no lo he visto desde ayer cuando se lo llevaron para operarlo.

-Oh…bueno…

Vio detenidamente como el ceño de Taeyeon comenzaba a fruncirse lentamente, luciendo entre pensativa y triste. Le alzó el rostro y le sonrió dulcemente para calmarla, delineando con su dedo los rasgos que más le gustaban de su cara. 

-Tae, te prometo que vendré rápido. Sólo pasaré un rato por la casa para ver cómo están mis hermanos, cómo pasaron la noche la familia de Jiyong y después de visitarlo a él, vendré directamente aquí. Te lo juro-prometió, sincera.

-Suena a que tardarás-susurró Taeyeon, poniendo cara de perrito abandonado. 

-No, no tardaré. Haré todo eso bien rápido y vendré.

-¿Y si voy contigo?-preguntó Taeyeon, sonriendo abiertamente y haciendo el amago de levantarse, pero Tiffany la detuvo de inmediato.

-No, Tae. Aunque quisiera que vinieras, preferiría que te quedaras descansando. Recuerda que mañana…

-Lo sé, lo sé-replicó la morena, poniendo cara de sufrimiento-Sólo digo que sería buena idea…Jiyong me vería y…

-Él está en terapia intensiva, Tae-le recordó-Lo tienen aislado…

El repique de un celular comenzó a sonar y al ver que era el suyo, Tiffany atendió.

-Hola, Leah…-Taeyeon se miró a Tiffany fijamente, fijándose en cada gesto que hacía al hablar-…Sí, estoy aquí con Tae…No…Ella está bien, sí…sí…sí…no, yo voy a ir a ver a Jiyong…sí, él también está bien. Lo tienen en terapia intensiva…No, no viene conmigo-dijo Tiffany, mirando a Taeyeon, quien la vio con tristeza-¿Cómo están los padres de Jiyong? Alex y…Vale, sí, qué bueno…voy a ir en unos minutos para allá, Leah… ¿Qué?...Ahhh un momento…-La pelirroja se apartó el celular del oído y se lo tendió a Taeyeon para que lo tomara-Leah quiere hablar contigo-dijo.

-¿De qué?

-No sé, tómalo. Ya vengo, iré a buscar agua.

Tiffany salió y Taeyeon atendió la llamada rápidamente.

-Le, hola ¿Qué pasa…?

-Necesito hablar contigo, Tae. Es urgente. Necesito tu ayuda-farfulló Leah, con la voz estrangulada de angustia.

-¿Qué hiciste?-preguntó Taeyeon, preocupándose.

-¡Hey! ¿Qué te hace pensar que fui yo quien hizo algo?-protestó Leah, ofendida.

-“Necesito tu ayuda”-repitió Taeyeon, imitando el tono de desesperación-Siempre me dices eso cuando te metes en líos.

-Pero esto no es un lío, Tae…

-¿Ah no?-preguntó Taeyeon, sarcástica.

-No, ¡Es la Mamá de los líos!-corrigió-Por eso necesito de tu infinita sapiencia.

-¡Qué novedad!

-¡Es en serio, Kim! Dime si puedo ir a tu casa ahora.

-¿Ahora? Pues, sí, supongo que sí. Así aparte me haces compañía mientras Tiffany llega de lo de Jiyong…

-Perfecto. Entonces abre la puerta-pidió Leah.

Taeyeon se quedó confundida y miró hacia la ventana y luego hacia la puerta por si venía Tiffany.

-¿Cuál puerta?-preguntó, estúpidamente.

-¡La puerta, Taeyeon! ¡La puerta de tu casa! ¡Dios! Siempre tengo que explicártelo todo…

Taeyeon rió y colgando el celular de la pelirroja, lo dejó encima de la cama e hizo el intento de levantarse sin sentir como si tuviera un costal de cemento en la espalda y en la cadera. Cuando por fin se hubo levantado, caminó despacio hacia la puerta y al abrirla casi tropezó con Tiffany.

-¡¿Qué haces levantada?! ¡¿Te has vuelto loca?!-gritó la pelirroja, horrorizada y dejando el vaso de agua en la peinadora.

-Necesito ir a…

-No, tú no necesitas ir a ningún lado, tienes que quedarte acostada y…

-Leah está afuera, Tiffany-dijo-Necesito abrirle.

-¿Qué hace ella aquí? Le dije que iría…

-Me hará compañía mientras tú no estás. Además que creo que necesita ayuda en algo….

Tiffany se cruzó de brazos y frunció el ceño.

-¿Ayuda de qué?-inquirió.

-Pfft no sé, supongo que tarea o qué sé yo…ya vengo…

-No, no, quédate. Yo le abro-salió por la puerta, pero Taeyeon la detuvo.

-Pero yo puedo…

-¡Yo le abro!-replicó Tiffany, testarudamente.

Ayuda. Su hermana necesitaba ayuda en algo y no le había dicho nada, ni siquiera lo mencionó y cuando habían hablado en su voz no había notado angustia o ansiedad. Bajó lentamente las escaleras, pensando, no recordaba cuándo había sido la última vez que Leah le había pedido ayuda en algo, así fuera para una simple tarea del instituto o cualquier cosa que le sucediera. En lugar de eso ahora la que parecía más hermana de ella era Taeyeon, sabía que las dos siempre estaban en complicidad y en cambio ella, ahora era como la mamá que quiere saber lo que sus hijos hacen todo el tiempo que no están juntos. 

Sabía que lo que más odiaba Leah era que se comportara como su mamá y cuando discutían le repetía que estaba muerta. Recuerdos de discusiones con Leah por su comportamiento y por su falta de tolerancia a su antigua relación con Nichkhun la asaltaron y le llenó de preocupación, sobretodo una vez que le gritó que estaba obsesionada con ser la nueva madre de sus propios hermanos. ¿De verdad ella parecía más su mamá? ¿Leah estaba buscando ahora una figura de hermana en Taeyeon?.... Pensó en Jong y sabía que si le preguntaba, él le diría eso mismo. 

Abrió la puerta y enseguida Leah, que tenía cara de profundo fastidio, entró a la casa pasando al lado de Tiffany y protestando que tardó una eternidad en abrir y que ya estaban comenzando a salirle raíces y le estaban creciendo las arrugas y canas.

-Lo siento-murmuró Tiffany, ensimismada-Taeyeon está arriba.

-Vale…

Leah comenzó a subir las escaleras, pero se detuvo y volteó a mirar a la pelirroja. 

-¿Te pasa algo?-preguntó, ceñuda.

-Uh…no, ¿Por qué?-dijo Tiffany, queriendo aparentar tranquilidad.

-Umm no sé, de pronto pensé que me discutirías porque vine sin avistarte y me regañarías, te enojarías…

-Y me pondría como mamá ¿No?-soltó Tiffany, sin pensarlo.

-Bueno…no era lo que iba a decir, pero supongo que sí…-dijo con franqueza. Tiffany apartó la mirada y asintió lentamente. Leah notó el cambio en sus ojos-¿Seguro que no pasa nada?-preguntó, dudosa-Pareces enojada o…

-No, no, estoy perfectamente bien. Digo…no te preocupes, yo no soy mamá...yo no…me enojo-musitó, lo más calmada que le era posible-Sólo estoy preocupada por Jong-mintió rápidamente-Parece que estos últimos días ha estado teniendo problemas con algo y…bueno…eso.

-Mmm… Él nació con problemas, no sé de qué te sorprendes-repuso Leah, ácidamente-En fin, si no estás molesta, voy con Taeyeon.

-Claro…-dijo Tiffany, con la voz extrañamente chillona-Yo me tengo que ir. Dile a Taeyeon que vuelvo rápido. 

-¿No te vas a despe…?

-Voy tarde.

Tiffany salió y cerró de un portazo. Tenía miles de pensamientos dándole vueltas en la cabeza y ninguno parecía tener coherencia. Apenas pudo darse cuenta que se había dejado el celular y las llaves de la casa, por lo que volteó para devolverse y buscarlas, pero la puerta se abrió y por ahí salió Taeyeon que parecía que había corrido para traérselas.

-¡Tiffany!-jadeó.

-¡Pero mira que eres terca! ¡No tenías que venir! ¡Ya yo iba a devolverme!-reclamó Tiffany, enojándose.

Leah llegó por detrás y se acercó-Yo le dije que podía venir a traértelas, pero ella insistió…

-Te ibas a ir sin esto-intervino Taeyeon, acercándose a Tiffany y rodeándole el cuello para besarla intensamente. El beso fue tan repentino que por unos segundos a Tiffany le costó encontrar la manera de responderle y cuando lo hizo, se sintió estúpida, por lo cual se separó. 

-Lo siento. Yo no…

Taeyeon asintió y le entregó las llaves de la casa, su celular y las llaves de su camioneta. Tiffany la miró, confundida-Es para que no tengas que pedirle a Jong que te venga a buscar o a Leonard…

-Gracias.

Taeyeon volvió a acercarse, pero esa vez con la intención de abrazarla y hablarle al oído-Hablaremos luego-susurró. Un escalofrió recorrió a Tiffany.

La pelirroja subió a la camioneta y después de despedirse brevemente con la mano, se fue. Taeyeon sintió la mano de Leah en su hombro y volteó a mirarla.

-Siempre he afirmado que Tiffany es la persona más incomprensible de este planeta-dijo ella.

-Hace un rato parecía bien. No entiendo qué…

-Creí que ya te habrías acostumbrado a sus cambios de humor tan repentinos. Ella es del tipo de personas que un segundo está feliz y al otro puede explotar de rabia como si fuera una dinamita-dijo Leah, encogiéndose de hombros-Aunque debo reconocerle que desde que tú llegaste ella intenta contener su temperamento bastante…Hace unos minutos pensé que me estallaría con regaños por venir sin decirle, pero fue todo lo contrario, parecía un manso corderito…aunque igual estaba rara, parecía ofuscada. 

Taeyeon asintió, pensativa.

-Vamos. Que ya me está doliendo la cadera. 
…………………………………………………………………………………………………………..

Estacionó y apagando el auto salió y se quedó viendo la fachada de su casa. Nunca se había detenido a verla realmente y apenas ahora se daba cuenta de lo inmensa e imponente que parecía por fuera, cuando por dentro siempre le era bastante normal. A lo mejor era porque había lugares a los que no entraba desde hacía años, como la habitación de sus padres. 

Saludó al jardinero que había ido ese día a podar y arreglar el césped y entró a su casa, cerrando la puerta tras sus espaldas y recostándose brevemente en ella. 

-Vaya…te hacía llegando más tarde.

Alzó la mirada y vio a Jongwook sentado en el mueble leyendo una revista, suspiró y se acercó para sentarse a su lado.

-¿Te parece que parezco una mamá?-preguntó Tiffany sin rodeos. 

Jong parpadeó varias veces y luego bufó-¿Qué? ¿Por qué dices eso?

-Nada, olvídalo. Sólo es...una tontería…

-¿Tontería que quieras ser mamá?

Tiffany volteó a mirarlo tan velozmente que Jongwook por un segundo pensó que se habría fracturado el cuello. Un instante después ella prorrumpió en risas.

-Creo haberte dicho una vez que contando chistes te habría ido mejor. 

-Contigo es imposible hablar una sola vez en serio. Mejor dime qué haces aquí y por qué no estás con Taeyeon.

Observó el rostro serio de su amigo y supo que estaba realmente molesto, miró hacia la revista en sus manos y gimió internamente. Cuando Jong leía revistas era porque estaba sumamente enfadado con algo. Era como el día y la noche, no se podía evitar.

-¿Qué pasó?-preguntó, masajeándose las sienes. 

-Nada. ¿Qué va a pasar?-dijo, bruscamente-Sólo me levanté con el pie izquierdo, es todo. 

-Después hablas de que yo no ventilo mis problemas y que soy muy cerrada.

-Lo que sea. Hace rato que se fueron los Kang. Querían ver si hoy les dejaban ver por más tiempo a Jiyong.

-Sí, ya lo sé. Leah me lo dijo.

Jong sonrió amargamente-Claro…como ella te cuenta todo.

-Sabes que no te entiendo-dijo Tiffany, negando con la cabeza.

-Y yo no te estoy explicando nada que necesites entender-replicó él, disgustado. 

Tiffany enrojeció de rabia, pero tomó aire e intentó no decir lo que quería, así que se levantó-Avísame cuando tu cabeza Freudiana se libere del Ello que ha invadido tu psiquis.

Jong no respondió y ella no esperó que lo hiciera, así que subió las escaleras y se dirigió al lugar que había tenido en mente desde que llegara. 

A la habitación de Grace y Charles Hwang no había entrado en 3 años, los cuales se convertirían en 4 en Febrero. Había querido mantener la tristeza y los recuerdos alejados de su mente para no sufrir por la ausencia y no tener que darse cuenta cuanta falta le hacía los abrazos y los cariños de ambos. 
Sus hermanos eran los que frecuentemente entraban y se quedaban un rato ahí, no sabía por qué, pero a veces tenía la impresión de que cuando salían se veían un poco más tranquilos.

Entrar no le haría daño…o por lo menos eso esperaba.

Entró y cerró la puerta tras de sí, viendo a su alrededor y deteniéndose a observar cada detalle, las cortinas aún abiertas como si su madre recién las hubiera corrido para que entrara la claridad del sol. Tal como lo hacía antes de irse a la clínica. Los zapatos de su padre en el piso cerca de la cama, como si recientemente él se los hubiera quitado y los dejara despreocupadamente ahí…
Incluso el perfume de ambos mezclado se percibía en el ambiente. Era como tenerlos nuevamente ahí, pero solamente que no los veía. 

Un nudo en la garganta le creció y se sentó en la cama, le había pedido a María que no cambiara nada de lugar, que quería que todo quedara tal cual como sus padres lo dejaron antes de irse a esa ópera para nunca volver, por eso aún estaba la biblia de Grace en la mesita de noche con la página marcada que había estado leyendo.

Nunca había entendido la fe ciega de ella por Dios, no era como si él fuera tan todopoderoso, porque si lo fuera, su madre que era tan creyente y católica; y su padre tan generoso y grandioso padre no habrían muerto por un conductor ebrio. Era una injusticia absoluta.

Miró por encima la Biblia y leyó brevemente que Jesús había nacido de una madre virgen. Rió, eso era imposible, a menos claro, que en ese tiempo se supiera lo que era la inseminación artificial y hubiera médicos que lo practicaran. Nunca había prestado mucha atención en la misa y estaba segura que cuando muriera, Dios, con su profundo amor que sentía por ella la juzgaría y la mandaría al infierno por no haber asistido más a misa. 

Rió nuevamente y suspirando pensó en lo de parecer la madre de sus hermanos y lo de Taeyeon pareciendo la hermana mayor de ellos. Sus hermanos solían pedirle ayuda a ella, por ejemplo Noah y Mike les gustaba que la morena les sirviera de ayuda para las matemáticas, Alex solía pedirle asesoramiento sobre cómo tratar a Chaeryeong, Samuel…bueno, él mucho no pedía ayuda, porque él decía que era el sabelotodo, así que no la requería. Sólo quizá si era algo que estaba fuera de sus manos. 
Y Leah…pues ella le pedía ayuda en todo, siempre veía como se secreteaban y nunca le preocupó, porque eso le hacía entender que eran buenas amigas. Pero ahora eso le angustiaba, porque le hacía pensar que ella no quería decirle nada, que no la necesitaba o que no tenía confianza. Quizá eran todas las cosas juntas.

Igual con sus hermanos. Recordó que solamente Alex había pedido su consejo para lo de su carrera y el football y ahora él estaba metido de lleno en el último año del instituto para comenzar la universidad. Además que estaba asistiendo a sesiones aparte con su equipo de football. Por lo demás, Mike y Noah no recurrían a ella por la tarea y Samuel no le informaba de nada. 

Si su madre estuviera seguramente y aunque su trabajo fuera tan demandante, habría encontrado la manera de asegurarse que sus 6 hijos supieran que estaba allí para cualquier problema. 

Cuando salió de la habitación y cerró la puerta, no se sintió más tranquila. Tenía que hacer algo.

-¡Samuel!
………………………………………………

A Clockwork Orange. Esa era la película que habían visto y ahora se hallaban viendo los créditos pasar, mientras comían palomitas que aún no se terminaban, porque Leah había dicho que verían varias más y para no tener que levantarse a la cocina a cada momento, sirvió un tazón gigantesco de palomitas y los vasos a rebosar de Coca-Cola.

-Ahora que lo veo mejor…Alex DeLarge es y.

Taeyeon miró a Leah como si ella se hubiera vuelto loca y rió divertida.

-Estás jodiendo-dijo y cuando vio que Leah la miraba muy seria y no reía, frunció el ceño-¡Lo dices de serio!

-Naturalmente que sí-respondió Leah, con simpleza y comiendo más palomitas. Las dos se miraron y después de unos segundos, ambas rompieron a reír escandalosamente. 

-¡Sabía que estabas mintiendo! ¡Si el tipo es más feo que una patada en el trasero!-exclamó Taeyeon, cogiendo una almohada y aventándosela en la cara.

-¡Y tú de tonta e ingenua que te lo crees!-chilló Leah y le devolvió el almohadazo en respuesta. 

Taeyeon se levantó con cuidado de la cama, pero Leah la obligó de nuevo a recostarse.

-No quiero meterme en líos con Tiffany porque se te hayan abierto los puntos-dijo ella, sacando el disco del dvd y comenzando a ver las otras películas-Te toca a ti elegir ¿Cuál prefieres?-preguntó.

-¿Cuáles hay?-preguntó Taeyeon.

-Mmm…The Wall: Pink Floyd…Harry Potter and the Order of the Phoenix, Tais Toi!, The Devil Wears Prada…

-The Devil Wears Prada… ¿No ibas a contarme algo?

Leah colocó el disco en el dvd y después de ajustarlo con el control, se sentó al lado de la morena de nuevo y la miró.

-Sí, pero después que termine esto…

-Has estado diciéndome eso desde hace 2 películas, Leah y ya vamos por la tercera.

En pantalla comenzó a aparecer el logo de 20th Century FOX y la encantadora y bastante triunfal musiquita que identificaba a la cadena y Taeyeon suspiró cansada, Leah congeló la imagen y dejó el control en la cama.

-Deberías saber ya que estoy intentando alargar el momento para decirte que Luke y yo nos besamos y que soy algo parecido a su novia. 

Había estado esperando una reacción, en realidad no sabía cuál exactamente, pero sí que Taeyeon dijera algo, que hablara, que le dijera que estaba loca, algo. Cualquier cosa. 
Algo como:

-¡¿Qué jodidos quieres decirme con eso?!-chilló Taeyeon, horrorizada y saltando de la cama para alejarse de Leah-¡¿Cómo se te ocurre?! ¡¿En qué cabeza cabe…?!-se detuvo un instante, respirando agitada y se sentó de nuevo pensando-Si Tiffany se llega a enterar…

-¡Hey no, Tae, no le digas! ¡Por favor! ¡Por lo menos no ahora! ¡Yo sólo quiero que me ayudes! 

-¡¿Ayudarte con qué?! ¡Pensé que había algo de cordura en tu cabeza, pero ya veo que no! ¡Es tu primo, por amor a Dios!-gritó, arrojándole nuevamente y con más fuerza varios almohadazos-¡¿Y dónde dejas a Jong, eh?! ¡¿Dónde?! ¡Si el pobre se muere por…!

-¡No digas que se muere por mí, porque te juro que te escupo un ojo! ¡Si fuera así, no me habría cortado el rostro!-exclamó Leah, imperiosamente. Apartó la mirada y se cubrió el rostro con las manos-Yo sólo quiero olvidarme de él y que no me siga…

-¡Ah, pero es que te sigue gustando Jong! 

-Sí-gimió Leah, apesadumbrada.

-¡¿Y qué jodidos haces con Luke?!-preguntó Taeyeon, confundida.

-Es que…yo…

Miró a los ojos de Leah y comenzó a negar repetidamente sabiendo la respuesta-Ay no, mejor no lo di…

-Me encanta Luke-confesó Leah con angustia-Es tan tierno y me hace reír…me gusta…

-Te dije que no lo dijeras-musitó Taeyeon con un hilo de voz, preocupada-¡Jong también te hace reír, pedazo de…tonta!

-No puedo evitarlo…

-¡Pues debiste! ¡No sé qué demonios tienes que todo lo prohibido o los chicos mayores que tú te atraen! ¡Y dices que se besaron y son novios! 

-No soy como Tiffany que reprime lo que siente. Habremos personas que no podemos controlar nuestros sentimientos.

-Te juro que te mataría-murmuró Taeyeon.

Leah se acercó a la morena y juntó las manos como si estuviera rogando e hizo un puchero.

-Lo siento, por favor dime que me ayudarás. Necesito…arreglar mi cabeza y lo que siento. No es justo para Luke que aún esté pensando en Jong…

-¿Y Jong?

-Él sólo es un cobarde que no le importa nada-respondió Leah, cruzándose de brazos.

-Eso de Luke, quiere decir que…

-Está clavado por mí, no me lo ha dicho, pero lo sé porque sus ojos son demasiado transparentes y hablan por él-repuso Leah, angustiada-Y él me gusta, pero es mi primo y… joder, besa demasiado bien.

-Voy a fingir que no acabas de decir eso y te preguntaré ¿Cómo crees que te voy a ayudar? Estás metida hasta la cabeza de este lío…

-Sólo quiero que me ayudes a resolver quién me gusta más, porque con ambos siento las malditas mariposas.

Taeyeon frunció el ceño y tomó la mano de Leah para que ella volteara y la mirara.

-Sabes que vas a herir a uno de los dos ¿Estás consciente de eso? Recuerdo haberte advertido que a Luke podrías gustarle y me dijiste que no.

-Pensé que estabas bromeando-murmuró Leah, con sinceridad-No quiero herir a ninguno, aunque Jong se lo merezca por estúpido, cobarde, ridículo, estúpido, metiche, idiota, ¿Ya dije estúpido? 

-A ver…-suspiró, pensativa-Yo lo que creo es que tú estás enamorada de Jong, pero Luke te gusta, te atrae. 

-¿En qué te basas para decir eso?-preguntó Leah, bruscamente.

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Comments

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ignacia12 #1
Chapter 111: Me gusto mucho la historia es genial.
yoonalim__ #2
Chapter 6: Sejauh ini blm ada perkembangan
yoonalim__ #3
Chapter 5: Apakah alex undang taeyeon juga
yoonalim__ #4
Chapter 4: Adik tiffany selusin apa
yoonalim__ #5
Chapter 3: Taeyeon lu baru ngeliat tiffany sudah langsung jatuh cinta
yoonalim__ #6
Chapter 2: Tiffany bertabrakan dengan Tae
yoonalim__ #7
Chapter 1: Oke
yoonalim__ #8
Sepertinya menarik
ana2381 #9
Lo he leído más de una vez. Es mi favorito, encabeza la lista.?
lizbsol
#10
Chapter 111: Estupendo, brillante no se que mas decir