Habían pasado 2 semanas desde la llegada de Alex y el chico ya se la pasaba de fiesta en fiesta todas las noches, se la pasaba discutiendo con Tiffany porque llegaba tarde o a veces porque no llegaba y se quedaba en la casa de alguna chica o de alguno de sus amigos. 

Por su parte, Tiffany sentía que cada día todo se volvía más insoportable. A cada momento la nana llamaba para avisarle de lo que hacían sus hermanos o a veces ellos mismos llamaban para quejarse de que no podían hacer nada y que se aburrían ahí. La pelirroja les había repetido una y mil veces que fueron ellos los que habían elegido quedarse ahí, en vez de ir al campamento. 

-Mike, estoy en una reunión, ahora no-murmuró Tiffany por el teléfono. En el fondo escuchaba los gritos de Noah pidiendo hablar con ella y las quejas de Leah porque se callara.

- Tiffany, sólo deja que vayamos un rato a casa de Minjoon a jugar con la Wii-suplicó Mike, con voz lastimera.

-¿Ustedes no tienen una Wii?-preguntó Tiffany, a la vez que pedía disculpas a todos los que estaban en la reunión, con la mirada.

-Sí, Tiffany, pero…es aburrido, con Minjoon podemos hacer una competencia con el Guitar Hero y sería mejor-explicó el chico. En el fondo se escuchó a Noah decir-“¡Tiffany, por favor!” y seguido de él a Leah gritar-“¡Cállense! ¡Ustedes son imposibles! ¡Me voy a casa de Hana!”

-Mike, dile a Leah que no puede…

-Ya se fue-dijo Mike y enseguida se escuchó al fondo un portazo. 

Tiffany se quedó viendo a las personas que le esperaban a que colgara para seguir la reunión y se sintió agobiada.

-Si le pueden decir a Minjoon que venga a la casa con el videojuego sería mucho…

-¡No Tiffany, queremos ir a su casa!-protestó Noah, quien parecía haberle arrebatado el teléfono a Mike.

-Bueno, vayan, pero que María…

-¡Tiffany, No! ¡María nos va a estar molestando!-

-Si no va ella, entonces no van a ningún lado. Luego hablamos, estoy en una reunión-dijo Tiffany, molesta y colgando enseguida.-Disculpen, es que mis hermanos son…

-Le comprendemos, Hwang. No se preocupe, ahora sigamos con lo de las ventas de…

El celular comenzó a sonar de nuevo y Tiffany emitió un quejido lastimero, todos la miraron y pidió permiso para salir un momento. Una vez afuera, se fijó en quien era y atendió.

-Alex, por favor, estoy en una reunión. ¿Qué quieres?-preguntó Tiffany, molesta y mirando a la gente que pasaba y se le quedaba mirando.

-Tranquila, hermana, estás muy tensa últimamente, necesitas…

-Al punto, Alex. Estoy ocupada-exigió la pelirroja, con dureza.

-Bien, en vista de que has estado quisquillosa con eso de que no te aviso que voy a una fiesta y me quedo por ahí…

-Alex…

-Voy a llevar hoy a la casa a cenar a…

-Lo que sea, Alex, está bien. Trae a quien sea, pero por favor no llegues tarde y no nos hagas esperarte para cenar.-interrumpió Tiffany, mirando que le hacían señas para que se diera prisa.

-Gracias, hermana, sabía que no eras una amargada después de todo, chau.

Alex colgó y Tiffany ya volvía a la sala de reuniones, cuando volvió a sonar el celular y esta vez sí tuvo ganas de lanzarlo contra la pared.

-¡¿Quién es?!-gritó Tiffany, exaltada. Varias personas voltearon, sorprendidas.

-Disculpa, amor, no sabía que…

-¿Qué quieres, Nichkhun?-preguntó Tiffany, con voz de fastidio.

-Solo quería saber si esta noche podríamos ir a cenar en…

-Esta noche no, Alex. Alex invitó a alguien a cenar y tengo que estar casa temprano.

-¿Y no me invitas a mí, amor? Tengo ganas de verte-

Tiffany lo pensó unos segundos. La verdad es que no quería verlo, pero tampoco podía volver a cortarle el rostro. Había rechazado ya 4 propuestas de salir a cenar con él y si no aceptaba, volvería a insistir hasta conseguirlo.

-Está bien, pero llega temprano, por favor. No quiero esperar a nadie-accedió finalmente.

-Muy bien, cariño. Ahí estaré. Te amo-dijo Nichkhun.

-Yo también, nos vemos-

Apenas colgó y le llegó un mensaje de Sam.

“Tiffany, ¿Puedo llevar a Hyesung a cenar en casa?” 

Tiffany tecleó rápidamente un escueto. “Sí” y entró de nuevo a la sala de reuniones. No sin antes apagar el celular. 
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Tiffany corría por los pastizales, tenía sus pelirrojos rizos sueltos y estos bailaban con el viento, podía verla acercarse y se veía realmente hermosa. Sus ojos marrones tan brillantes y hermosos como el chocolate y sus mejillas sonrosadas por correr.

-¡Steeeeeeephanie!-gritaba Taeyeon.

-¡Taeyeooooooon!-gritaba Stephanie.

Una vez que estuvieron juntas, se abrazaron y Taeyeon levantó del suelo a la pelirroja para luego comenzar a dar vueltas, mientras reían felices. 
 

Finalmente, se acostaron en el pasto verde y comenzaron a rodar, riendo cada vez más. En un segundo, pararon y cuando ya la iba a besar, Tiffany la miró confundida

-Parece estar muerta-dijo Tiffany, con una voz suave.

-¿Qué?-preguntó Taeyeon, sin entender.

-¿Cómo crees? Los muertos no roncan ni babean-dijo Tiffany, pero esta vez, su voz parecía la de otra persona.

-¿De qué…?

¡¡PATAPUM!! 

-¡KANGTAAAAA!

Estaba enredada entre las sábanas, rodó un poco para desenredarse, pero cuando intentó levantarse, se dio un cabezazo con la cama que la hizo tambalearse, ver blanco por un instante y luego sentir