Capítulo 91: Absurd / Zion

Oslo. 31 de Diciembre – 3:10am 

-Velkommen!

-Takk! God natt! 

El joven que les había ayudado a cargar las maletas, le entregó la llave a Tiffany y se despidió con una sonrisa y una reverencia que incomodó un poco a la pelirroja y a Taeyeon, pero hizo taparse la cara a Leah y a Alex para poder ocultar la risa.

Los primeros en pasar fueron Noah y Seth, quienes corrieron y dejaron sus pequeños morrales en el suelo.

-¡Ya elegí mi cama!-gritó Noah-¡Nadie me la quite! 

-¡Esta es la mía!-secundó Seth.

Pasaron y casi dudaron de si era en realidad esa la habitación o era una equivocación. 

-Este lugar es…

-Ostentoso-murmuró Samuel, atribulado

-A mí me gusta…-repuso Alex, recorriendo con la vista todo el sitio-Me recuerda la casa de la abuela en Daegu… ¿Recuerdan? Cuando íbamos con papá y mamá y ellos terminaban vueltos locos de tanto que nos decían que no tocáramos nada. 

-Había que tocarlo todo. Yo no podía mantener mis manos quietas-rió Leah, divertida. 

-Aquí está bastante acogedor y entra calor, pero aún así tengo el frío horrible-musitó Mike.

-Sigo pensando que Dahee se ha equivocado al decirme que era esta-intervino Tiffany-¿”Ibsen Suite?” 

-¿Y si la llamas?-preguntó Taeyeon, tiritando y soplándose las manos cubiertas por los guantes de invierno.

-No sé por qué tendría qué equivocarse, no es tonta-dijo Alex, encantadísimo y yendo hacia alguno de los pequeños cuartos. 

-¡Ajá! ¡Eso lo dices porque te fascinan los lujos!-replicó Tiffany, frunciendo el ceño.

-Tranquila, Tiffany, llama a Dahee y pregúntale-dijo Mike, sentándose en uno de los muebles y cubriéndose bien con su abrigo. 

Tiffany sacó su celular y ya pretendía marcar, pero tocaron a la puerta y escucharon la voz de Gayoung, la madre de Jiyong y Dahee. 

-Buenas… ¿Interrumpo? La puerta estaba abierta y…

-¡No, no interrumpe, Gayoung! ¿Cómo está?-saludó Tiffany, caminando hacia ella y dándole un abrazo-Pase.

-Estoy bien, hija-dijo la mujer, con una gran sonrisa-¿Cómo llegaron del viaje? 

-Cansados, pero bien…

-Buenas tardes, Señora Kang-saludó Taeyeon.

-¡Taeyeon, hija!

Gayoung se acercó a la morena y la abrazó maternalmente, comenzando a derramar lágrimas. Taeyeon le devolvió el abrazo, pero completamente confundida y nerviosa; miró a Tiffany y ella le sonrió. 
Gayoung se apartó después de unos segundos y acunando el rostro de Taeyeon entre sus manos, le dio un beso en cada mejilla.

-Hija, cada vez que alguno de mis hijos te nombraba, no podía evitar sentir emoción y mucha gratitud hacia ti. Mi familia y yo te estamos eternamente agradecidos…-miró también a Tiffany y le sonrió, con los ojos brillantes por las lágrimas-A las dos y a su familia-observando también a Leah, Samuel y Mike, que eran los únicos que quedaban ahí. 

Taeyeon sonrió, sin saber muy bien cómo actuar-Es usted muy amable, Señora Kang.

-Puedes llamarme Gayoung, cariño. Todos ustedes pueden hacerlo. 

-Gracias, Gayoung ¿Desea sentarse?-preguntó Tiffany, señalando uno de los muebles. 

-No, muchas gracias, hija. Yo sólo venía a ver si estaban bien, si veían que les faltaba algo…

-¿Faltarnos algo?-preguntó Leah, sorprendida-Para nada, Señora Gayoung. 

-¿En serio?-preguntó la mujer.

-Completamente, incluso nos preguntábamos si ésta es de verdad nuestra suite-dijo Mike, cruzándose de brazos y mirando a su alrededor. Ninguno se percataba que Tiffany les hacía señas para que se callaran.

-¿Por qué no habría de serlo?

Tiffany sonrió en señal de disculpa y murmuró bajito-Es que…

-¿Qué? ¿Es incómoda? ¿No les gusta? ¿Hace demasiado frío? Podemos cambiarlos y…

-¡No, no, no es eso, Gayoung!-exclamó Taeyeon, adelantándose.

-Es que…es muy lujosa.

-¡Ahhh! Ustedes pensaban que sería algo más sencillo ¿No?

Todos asintieron.

-Las demás habitaciones de invitados son las junior suites. Junto con los padres de Zach, hemos reservado casi la mitad del Hotel, pero yo les dije que quería una especial para ustedes, en gratitud por cuidar a Jiyong cuando estuvo tan enfermo y por…-se le quebró la voz-la donación de la médula de Taeyeon. 

-¡¿La qué?!

Todos voltearon y vieron a Jiyong, junto a Mina, en la puerta de la entrada, con el ceño fruncido y una expresión de desconcierto total. 

No le dio tiempo de nada, apenas parpadeó y ya el muchacho había salido de la habitación, completamente irascible y con ganas de golpear cosas. No podía creerlo, todo ese tiempo había sido Taeyeon, ella había sido su donadora. 

-¡Jiyong! ¡JIYONG! ¡Detente! ¡Déjame explicar…!

-¡No quiero que me expliques nada! ¡Déjame en paz! 

-Pero…

-¡¿Hasta cuándo me lo iban a ocultar?!-gritó, furioso y completamente rojo de la furia que sentía. Respiraba forzosamente y estaba pálido por el inmenso frío-¡Todo este tiempo fue ella! ¡Me trataron de estúpido!

-No es…

-¡VETE! ¡No quiero verte ni a ti ni a nadie más! ¡Mi mamá, Taeyeon, tú, todos son unos malditos mentirosos! ¡No quiero verlos! 

Le cerró la puerta en la cara y justo en ese momento la alcanzaron Taeyeon, Mina y Gayoung. La pelirroja se apoyó en la pared, derrotada y cerrando los ojos. 

-Creo que lo dañé todo-murmuró Gayoung, apenada-Lo siento. 

-No, Gayoung, la culpa es mía-dijo Tiffany, tapándose el rostro-Debí suponer que alguna vez se enteraría…yo…

-No, no, la culpa es mía-interrumpió Taeyeon, angustiada y comenzando a brillarle los ojos por las lágrimas-Yo le pedí a Tiffany que me guardara el secreto. Todo esto es…por mi culpa. Yo sólo quería que no lo supiera para que no sucediera esto…-la pelirroja se acercó a ella y la abrazó.

-Tae, tranquila…

-Perdónenme-sollozó Taeyeon, llorando. 

-No, cariño, no tenemos nada que perdonarte. Has sido un ángel, gracias a ti y a Tiffany mi hijo está vivo y recuperándose-la confortó Gayoung, acariciándole la cabeza.

-Es verdad-habló Mina, por primera vez-Jiyong ahora sólo se siente engañado, pero poco a poco lo comprenderá. Hay que darle tiempo de calmarse.

-¿Ves?-murmuró Tiffany, dándole un beso en la frente-Las cosas cuando tienen que suceder, simplemente pasan y ya. Algún día tenía que enterarse, aunque la forma fue algo brusca.

-Yo voy a entrar para ver si puedo hablarle, sino dejaré que se calme-dijo Mina, entrando a la habitación que compartía con Jiyong-Hasta mañana. 

-Gracias-musitó Tiffany

-No te preocupes, Taeyeon-acarició Gayoung la mejilla de la morena-Todo estará bien. Mina tiene razón. Jiyong se enoja siempre con facilidad, pero luego se le pasa. 

Taeyeon se secó unas lágrimas y asintió-Gracias, Gayoung. 

La mujer le dio un beso a cada una en la mejilla y le sonrió maternalmente.

-Descansen. Lo necesitan. Nos vemos más tarde, ya son las 4 de la mañana. 

-Muchas gracias, Gayoung-dijo Tiffany.

Gayoung se marchó por el pasillo hacia su habitación, dejando a Tiffany y Taeyeon solas, quienes enseguida emprendieron el camino de vuelta a su suite. 

Una vez ahí, cerraron la puerta con llave y vieron que ya los chicos se habían repartido las pequeñas habitaciones que había en la suite y estaban colocándose el pijama. Les dieron las buenas noches a cada uno y entraron a la suya propia que era la matrimonial y se encerraron, Taeyeon se acostó en la cama y vio a su alrededor, no tenía sueño en lo más mínimo a pesar de que ya eran las 3:30 de la mañana en Oslo y ya estaba lo bastante oscuro como para pensarse que era la medianoche, aparte que estaba comenzando a nevar.

Tiffany se recostó a su lado, mirándola fijamente para después dejar que sus ojos recorrieran su figura. Taeyeon se sintió desnuda con ese simple gesto y le sonrió con complicidad; agarrándola del cuello con una mano y la obligó a inclinarse para atrapar su labio inferior entre los suyos. Tiffany empezó a responderle bastante despacio, dejando que toda la pasión y el amor que sentía, pasara a través de sus caricias, muy delicadamente y sin prisa. 

Se apartaron lo suficiente para mirarse y decir, sin necesidad de palabras, todo lo que sentían la una por la otra. Tiffany recorrió con su pulgar el puente de la nariz de la morena hasta llegar a sus labios, donde Taeyeon depositó un beso. 

-¿Cómo puedes ser tan linda?-preguntó Tiffany en un susurro-¿Cómo puedes hacerme sentir tantas cosas? Todas esas mariposas en mi estómago…que pienso que vuelo cuando estoy contigo…-se inclinó hasta su cuello, respirándole y luego sobre sus labios, sin llegar a tocarle-Eres mi vida. 

En un arrebato de excitación, Taeyeon asaltó su boca de nuevo y levantándose lo suficiente, subió los brazos de Tiffany, le sacó la pequeña blusa por encima de la cabeza y le desabrochó el brassiere, dejando que sus dedos fríos acariciaran su piel, sus senos y le provocaran escalofríos y se le erizara todo. 
Tiffany agarró con fuerza por las muñecas a Taeyeon y la recostó de nuevo en la cama, sin dejarla que la tocara y besándola por espacios desnudos de su piel. La soltó un momento y después de sacarle el cinturón con un solo movimiento, dejó que sus manos viajaran un instante sobre su vientre que comenzaba a verse algo abultado ya, pero igualmente y a sus ojos. Sin dejar de mirarla depositó un beso en su vientre y sujetó el borde de sus jeans, los haló para bajarlos y consiguió que Taeyeon sonriera como nunca antes.

La morena tragó con fuerza, sintiendo que ya se estaba quedando con la boca seca y cerrando los ojos, comenzó muy despacio a despegar del mundo terrenal. 

El tiempo se congeló por completo y nada más importaba, sólo sus cuerpos, las pieles rozándose y con una sensación de estarse quemando pero sin dolor. Su lengua y sus manos la recorrían como si jamás lo hubieran hecho y apenas estuvieran descubriéndola, cuando la realidad era que la conocían totalmente. 
Su espalda se arqueó, creyó que su corazón se detendría, apretó las sábanas entre sus manos…No oía, no pensaba y estuvo a punto de gritar el nombre que le provocaba tanta euforia, pero justo cuando sintió el estallido de éxtasis, ya había sido callada por unos labios que reclamaban sus besos como propiedad privada. 

Su respuesta no fue inmediata, pero muy lentamente la fue consiguiendo hasta que pudo escucharla, por fin, en su oído. 

-Te amo. 

Tiffany le dio un beso en la frente y se dejó caer en sus brazos, temblando. Al final, el sueño que Taeyeon pensó que no tenía, la venció.
………………………………………………………

Seúl. 31 de Diciembre - 10:45am

-Ajá…así mismo…sostenlo ahí… ¿Lo suelto?

-Sí.

-¿Seguro?

-¡Sí!

-Muy bien, aquí... ¡Cuidado!

-¡Joder...!

Minhyuk cogió con más fuerza las pesas y casi se puso rojo del esfuerzo. Kyungmin, por su parte, se la sostuvo de nuevo un poco y cuando estuvo seguro que el chico podría sostenerla por sí solo, lo dejó.

-Ahí tienes-dijo, con una sonrisa.

-¿Viste? Te dije que podría sostener esto yo solo-dijo Minhyuk, ahora flexionando los brazos para bajar las pesas y volviendo a subirla, despacio. 

-Con un poco de ayuda. Yo sabía que 5 Kilos era demasiado.

-Es lo normal…-puso cara de esfuerzo-que siempre hago-expulsó el aire-pero admito que antes me tienen que ayudar-contestó Minhyuk, bajando las pesas y dejándola un momento en el sostenedor. 

-Debo suponer que muchos se ofrecen rápido para ayudarte-musitó Kyungmin, sentándose en el banco de al lado y mirándolo con una enorme sonrisa.

-Uhh…en realidad no. Después de mucho jadear y ver que tengo cara de constipación, es que alguien se acerca a ayudarme, generalmente-contestó Minhyuk, sentándose en la banca. 

Los veía hablar amenamente, Kyungmin decía algo que le causaba la risa a Minhyuk y un pinchazo de algo en el estómago le causó malestar, aparte de la enorme sonrisa y cara de cordero a medio morir que ponía el doctor cada vez que Minhyuk decía algo.

No entendía en qué momento se habían vuelto tan amigos y menos por qué se trataban como si ya se conocieran de toda la vida. 

-¡Minho!

Bajó la mirada al escuchar a Rob hablarle y él le miró con expectación. 

-Te has volado ¿Te pasa algo?-preguntó Rob, confundido.

-No, ¿Por qué?-Minho dejó las pequeñas pesas a un lado y retirando la mirada de Kyung y Minhyuk, para agarrar la botella de agua que le pasaba su novio y beber. 

-Te has pasado ya 20 minutos observándolos-se refirió Rob a los chicos-Además que pones esa cara como si algo te molestara. 

-Estoy bien-musitó Minho, bajando la mirada y secándose el rostro con la toalla.

Rob frunció el ceño y le tomó por el mentón para verlo a los ojos-¿Seguro? 

Minho se quedó mirándolo unos segundos y después se aproximó para besarlo, adueñándose de sus labios con ímpetu y fuerza, queriendo demostrarle a Rob que estaba completa y absolutamente seguro de todo. Rob, por supuesto, ante ese beso que le sorprendió con la guardia baja, comenzó a responderle hasta igualarlo en intensidad, poniendo alrededor de su cuello sus brazos para acercarse y sentir el calor que despedía su cuerpo. Le fascinaba cuando Minho se ponía así de intenso, hacía que perdiera la cordura. 

Se apartaron y Rob sonrió, sintiéndose mareado y bastante high. Minho le dio otro beso mucho más corto y pudo leer, mientras lo hacía, como él le decía “Te amo” rozando sus labios. Minho cerró los ojos.

-Te necesito...-susurró, con la voz profunda-ahora. 

Rob cogió su mano derecha y entrelazaron los dedos. Sin mirar a más ningún lugar, se fueron a estar solos un rato. 

Unos claros ojos los observaron desde que se habían terminado de besar y los siguieron hasta el baño. El doctor también había observado aquello y sintió mucha molestia interna, ¿Es que acaso Minho no se daba cuenta de lo que causaba a Minhyuk? O tal vez…sí se daba cuenta, haciéndolo a propósito. No dudó ni un instante en tomar la mano de Minhyuk para llamar su atención y éste le miró, con la expresión del rostro totalmente ida, fuera de base. Al principio pensó que retiraría la mano, pero cuando no lo hizo, le sonrió para calmarlo. 

-¿Terminamos con los ejercicios?-preguntó, tímidamente. 

Minhyuk vio de nuevo hacia la puerta por la que habían entrado Minho y Rob, suspiró y sonriéndole lo mejor que pudo, se levantó.
…

11:20am 

Le volvía loco escucharle gemir, su nombre en sus jadeos y en su respiración ahogada. Le besó en el cuello y en la espalda, en la oreja, mordiéndosela muy suavemente, sin cesar ni un instante los movimientos. La garganta la tenía ya seca y cerró los ojos cuando una oleada de placer lo inundó y ya no pudo ver más nada, la vista la tenía absolutamente nublada. Tuvo que abrazarse a él para no derrumbarse hacia un lado, derramándose en su ser y casi delirando. 

Los minutos pasaron y parecieron horas, bajó la mirada un segundo y después la alzó, se quitó el condón y lo desechó, agarrando una toalla luego y se cubrió con ella, sentándose en un banco. Rob se sentó también y sonrió, comenzando a reírse incontrolablemente. Minho volteó para mirarlo y una sonrisa apareció en sus labios. 

-No sé de qué te ríes…-murmuró-Pero me encanta que lo hagas, es contagiosa tu risa. 

-Me río porque eso estuvo…

-¿Mal?-preguntó, nervioso.

-Genial-corrigió Rob, acercándose a él para dejar que su cabeza descansara en su hombro-Me haces sentir feliz. Es tan…diferente cada vez, pero…siempre consigues que cada una sea especial. 

-Entonces…debo suponer que te gustó.

-¿Gustarme? ¡Estás de joda!-le pellizcó la mejilla y sentándose en sus piernas, le colocó los brazos alrededor del cuello-Me fascinó-susurró, cerca de sus labios-Te amo.

Minho sonrió provocativamente y con sus manos acarició levemente su trasero-Yo también te amo-lo besó-Muchísimo. 

Estaba por llegar a sus labios, pero llamaron a la puerta y escucharon la voz de alguien que quería pasar a buscar sus cosas en el locker. Rob se alzó rápidamente y recogió del suelo su camisa, mientras que Minho se subió los pantalones con un veloz movimiento y después de meter el bolso en la toalla, sacó su inseparable gorra y se la colocó de nuevo. 

Volvieron a tocar la puerta, esa vez más fuerte, así que una vez listos Rob y Minho abrieron la puerta y salieron del baño; ante la mirada inquisitiva de dos muchachos que luego pasaron.

Ambos rieron con complicidad y Minho tomó por el cuello a Rob y medio abrazándolo, le dio un beso en la cabeza y luego le despeinó el cabello.

-Estoy cansado. 2 horas de ejercicios…

-Y 20 minutos de recreación-murmuró Rob, travieso. Minho le guiñó un ojo.

Encontraron a Minhyuk y a Kyungmin bebiendo unos Gatorade y riéndose de algo. Minho miró al chico de ojos claros y éste, sólo por unos segundos le devolvió la mirada con algo de tristeza, para luego ver que sus labios se curvaban en una sonrisa breve. Se la devolvió, pero cuando sus ojos se encontraron con los azules de Kyungmin, descubrió algo de molestia en ellos. 

-¿Nos vamos?-preguntó Minho, señalando la salida.

-Uhhh…-Minhyuk miró a Kyungmin y enrojeció muchísimo-Minho, yo quedé…

-Quedó salir conmigo-intervino Kyung, con voz y gestos desafiantes-Lo he invitado a ir a tomar algo y almorzar.

Minho abrió muchísimo los ojos y sonrió-¡Qué genial! Les nos unimos Rob y yo ¿Vale? Así será más divertido y podemos charlar como grandes amigos ¿No?

Rob frunció el ceño, nervioso-Ahmm…Minho, por favor, yo creo que es algo…

Kyung sonrió, divertido-Nosotros no…

-No tenemos ningún problema con que vengan-interrumpió Minhyuk, sin reflexionar un instante en lo que decía. 

-¡¿Qué?!-Kyung lo miró con decepción. 

-¡Oh, genial! Entonces, vamos que para luego es tarde.

Minho agarró de la mano a Rob y salieron enseguida, mientras que Kyung volteó para mirar a Minhyuk, con la decepción y la confusión escrita en sus ojos; estaba muy disgustado, pero no iba a decirle nada. Suspiró y cogiendo su bolso, salió de ahí junto con Minhyuk.
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Oslo. 31 De Diciembre 

Debido a la estación del año en la que estaban, la ceremonia se había realizado en el mismo Hotel y el Ministro que la había oficiado, era de la Uranienborg Kirke. Dahee había estado realmente hermosa y ninguno vaciló en decírselo a cada oportunidad; durante la misa Zach y ella se miraban siempre con los rostros llenos de felicidad y entre los invitados se escuchaban murmullos de “¡Qué enamorados se ven!”, “Dahee está hermosísima y Zach, realmente guapo”. 

Cuando habían comenzado los votos, Taeyeon se había unido al llanto de Gayoung, la madre de la novia, que se encontraba junto a Dohun, su esposo y él la confortaba a cada rato. Por su parte, Tiffany había tenido que pedir disculpas varias veces a los que estaban sentados a su alrededor, por los sollozos de la morena, mientras la abrazaba y cuidaba de no dañarle el hermoso peinado que se había hecho. 

“Tae, ¡por Dios! Van a pensar que eres la exnovia de Zach que no pudo casarse nunca con él”, había susurrado Tiffany en su oído, pero eso en lugar de calmarla, había provocado que le diera un pellizco a la pelirroja y luego siguiera llorando. 

Cuando terminó la boda, había tenido que retocarse el maquillaje algo escondida en una esquina, mientras los chicos vigilaban que nadie se acercara a fotografiar a Taeyeon, porque ya varios fotógrafos se habían percatado de su presencia y estuvieron durante la ceremonia, tomando fotos de la morena, llorando. 

Una vez Taeyeon estuvo lista, se acercaron a los recién casados para felicitarlos. 

Grand Hotel Oslo. The Christian Radich Suite- 9:00pm 

Noah y Seth se habían unido a los primitos de Zach y Dahee para jugar y ahora andaban corriendo por toda la recepción, a pesar que Tiffany les había advertido que no lo hicieran. 
Dohun y Gayoung les presentaron a los padres de Zach; los Coulson, quienes fueron bastante amables al saludarlas y por un rato estuvieron conversando agradablemente. Igualmente, Mina, les había presentado a sus padres que habían sido invitados también. Alex, Sam, Mike y Leah salieron a la terraza cuando unos muchachos de sus edades los habían invitado para conversar y bromear entre ellos. 

El centro de atención, aparte de los novios, también lo eran Taeyeon y Tiffany; quienes a cada momento les pedían los fotógrafos y camarógrafos para hacerles fotos junto a algunos miembros de la familia y los novios. Se sentían incómodas por esto y en varias oportunidades desearon irse para no seguir llamando la atención que ésta se concentrara sólo en los novios, pero ellos mismos y sus padres les pidieron que no se marcharan todavía. Aún así, Taeyeon hacía el mayor acopio de paciencia para sonreír a cada fotografía que le pedían, mayormente de parte de los niños que se encontraban por ahí y de jóvenes que concentraban su mirada en la pareja que formaba con la pelirroja. 

Por su parte, Tiffany a veces se le quedaba mirando a Jiyong, quien seguía sin hablarle. Sabía que trataba a sus padres, a Dahee y a Mina por puro compromiso, pero la realidad era que todavía estaba enojado y decepcionado.

Tiffany lo conocía y sabía que sus rabietas solían durar incluso semanas, lo recordaba bien de cuando en el instituto se había enojado con ella y nunca se enteró por qué, hasta que él mismo regresó 2 semanas después y bastante arrepentido, pidiéndole disculpas por su comportamiento.

Esa vez la culpa había sido de ella y sabía que no le hablaría en mucho tiempo, a pesar de lo que dijera Gayoung y Mina, estaría un buen tiempo sin dirigirle la palabra y sentía que no podía tolerar tanto, no podía porque sencillamente no se quedaría en Oslo sino hasta el 2 de Enero, cuando partirían a Seúl, de nuevo. Jiyong se quedaría en Oslo por lo menos una semana más y luego volvería para acompañar a Mina y a sus padres, porque la chica comenzaría su último año en la Universidad para graduarse de Oncología. 

Tenía que ver cómo podía hablarle para pedirle disculpas.

-¡Acérquense todas las solteras con o sin compromiso! ¡¿Quién será la próxima en casarse?! ¡Voy a lanzar el ramo!

Dahee logró el efecto deseado en sólo segundos al hablar por el micrófono y todas las mujeres y chicas que estaban solteras enseguida se pusieron como locas enfrente de la novia, empujándose o dándose sutiles codazos para poder atrapar el ramo.

Tiffany y Taeyeon, que estaban distraídas, hablando entre ellas, robándose pequeños besos y mirándose la una a la otra; no se dieron cuenta de ese detalle, por eso cuando Dahee se dio cuenta, las llamó.

-¡Oigan! ¡Las par de tortolitas que están en la esquina dándose piquitos! ¡Vengan aquí, que no se salvan! 

Ninguna de las dos se dio cuenta y siguieron hablando y riendo entre ellas, como si no existiera nada más alrededor. 

-¡Tiffany y Taeyeon! ¡Al parecer con ustedes no valen las sutilezas! ¡Vengan aquí!

Ahora sí, ambas voltearon y descubrieron todas las miradas sobre ellas. 

-¿Pasa algo?-preguntó Tiffany, confundida y algo incómoda. 

-¡Que vengan acá! ¡Voy a lanzar el ramo!-exclamó Dahee, impaciente y provocando la risa de las demás chicas. 

-Ahh, pero es que yo no creo en esas supersti…

-¡Leah! ¡Trae a tu hermana y a tu cuñada, ahora mismo!-replicó Dahee

Todo el mundo comenzó a reírse a carcajadas, mientras veían a Leah acercarse con una gran sonrisa en los labios. 

-¡Vale, vale! Nosotras podemos ir solas-dijo Taeyeon, levantándose enseguida.

-¡Pero que conste que no creo en esas supersticiones!-dijo Tiffany, también riéndose. 

-Lo que sea, solo traigan sus traseros hasta acá-dijo Dahee.

Una vez que ya estaban todas en sus posiciones. Taeyeon se acercó a Tiffany y le susurró al oído-¿En serio no crees en estas cosas? 

-No, ¿Por qué? ¿Tú crees?

Taeyeon retiró la mirada y se sonrojó muchísimo, Tiffany sonrió y en su lugar, la abrazó y levantándole el rostro con cuidado, la besó en los labios y luego en la frente; mostrándole a su vez el anillo de compromiso en su dedo.

-¿Recuerdas?-preguntó-Me casaré contigo. 

Ambas se sonrieron y permanecieron así, hasta que una gritería se formó y al voltear, vieron que la que había cogido el ramo era Leah; quien enseguida las vio y les mostró el ramo con una expresión de triunfo en su rostro. 

Tiffany y Taeyeon rieron.

En el vals de los novios, todos se levantaron e hicieron un corro alrededor de la pareja, bailando al son de “Unchained Melody” de The Righteous Brothers. Las luces los iluminaban tenuemente, mientras iban pasando el padre de la novia a bailar con ella, luego Jiyong, los tíos y cada uno de los primos. Poco a poco se iban uniendo más parejas para bailar y fue en ese momento que Taeyeon volteó para mirar a Tiffany y ésta le devolvió la mirada, con una sonrisa en los labios.

-¿La hermosa Señorita sería tan amable de concederme esta pieza?-preguntó Taeyeon, sonriendo encantadoramente. 

Tiffany se mordió el labio inferior y ladeó la cabeza, con los ojos brillándole de felicidad. Apretó la mano de la morena y ambas se sonrieron como si fuera la primera vez. Caminaron, sin dejar de mirarse, hasta un lado de la pista donde estaban otras personas bailando; “I Knew I loved you” de Savage Garden, su canción, sonaba para las dos y Tiffany colocó sus brazos alrededor del cuello de la morena, mientras ella la tomaba por la cintura, aproximándose un poco más y sonriendo como par de tontas. 

-Te amo-susurró Taeyeon, provocándole miles de cosquillas en su cuerpo-Me encantas. 

Fue suficiente para que las luces disminuyeran aún más y sólo quedaran ellas dos solas en la pista, mientras los fotógrafos hacían su agosto tomando y tomando fotos sin cesar. No se dieron cuenta de esto porque ambas tenían los ojos cerrados y sólo se dedicaban a aferrarse la una de la otra, sin escuchar más nada que la voz de Taeyeon susurrando la canción en su oído. 

-¿Imaginas nuestra boda?-preguntó Tiffany-Me encantaría bailar toda la noche, si es posible, solamente contigo. Luego desapareceríamos juntas…y te haría mía una y otra vez. Hasta que mis besos y mis caricias queden por siempre y para siempre en tu piel. Nunca se borrarán, ni que pase mil siglos y una eternidad. 

Las dos juntaron sus frentes, bebiendo cada una del aliento de la otra, dedicándose roces llenos fuego y pasión que hacía como si fueran a saltar chispas entre las dos. Tiffany no aguantó un segundo más y consumó el beso, aferrándose a su cuello y acariciándolo con sus dedos. 

Una vez más, todo volvía a desaparecer a su alrededor. 
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Seúl – 12:30m

Se sentaron en una mesa para 4 personas mientras Kyung veía el rostro sonriente de Minho, como si se hubiera salido con la suya. Trató de calmarse, pensando que no debía ser eso una competencia, si era obvio que el chico estaba de novio con Rob y aparte, según Minhyuk, estaban comprometidos. No debía ver fantasmas donde no los había…o por lo menos esperaba que no hubiera. 
Todos tomaron los menú que estaban en enfrente suyo y ojearon lo que podrían pedir.

-Bienvenidos. ¿Qué desean los caballeros?-preguntó una muchacha, que era la mesera. 

Kyung notó en ese momento los ojitos y las sonrisitas que le echaba la mesera a Minho y éste le sonrió tan encantadoramente