Capítulo 37: Sweetheart, you are sadly mistaken. (Parte 2)

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La policía había llegado, incluido el FBI y los periodistas y reporteros que enseguida poblaron todo alrededor de la casa. Tal parecía que alguien había dado el pitazo de que Stephanie Hwang estaba secuestrada y que el principal sospechoso era su ex novio.

Odiaba que dijeran siempre que era sospechoso, lo odiaba porque ya sabían de sobra que había sido él, dado que horas antes de que todo ocurriera Tiffany y Jongwook habían ido al juzgado para exponer la denuncia, con pruebas y todo. 

Se sentía impotente, con ganas de gritarles a todos que se largaran, porque no ayudaban en nada, porque mientras le tomaban declaraciones a Jongwook sobre lo sucedido, en el despacho de Tiffany, la pelirroja estaba en cualquier parte y sufriendo, siendo atacada por el psicópata que resultó ser Nichkhun. 

Las palabras de Tiffany resonaban en su cabeza como ecos ensordecedores, haciéndole perder el control por momentos y provocando que entre Leah, Alex y Samuel la tomaran por los brazos para detenerla de salir corriendo a buscar al amor de su vida. Porque eso era Tiffany, el amor de su vida. 

Algunos periodistas intentaron colarse dentro de la casa para entrevistar a Taeyeon, pero enseguida eran sacados por Alex, María y Pierre, diciendo que no habría declaraciones de ningún tipo y que dejaran de meterse en el sufrimiento ajeno. 

Samuel había subido luego las escaleras para retirar de toda la tensión a Mike y Noah, quienes lucían devastados. Noah había sufrido un ataque de pánico, comenzando a gritar que le faltaba el aire y que se iba a morir. Taeyeon lo había tomado en brazos y lloró con él, abrazándolo como creía que lo haría su madre cuando era tan sólo un bebé o quizá Tiffany cuando tenía alguna pesadilla en las noches.

Ahí fue cuando recordó la noche que la pelirroja se había colado en su habitación para compartir lo que había sido su segundo beso. 

-Señorita Kim…

Taeyeon levantó la mirada y vio a un hombre rubio y con barba de varios días mirándola con absoluta seriedad, pero también con aparente vergüenza. 

-Sí…-afirmó Taeyeon, sin prestar realmente atención.

-¿Usted estuvo en el momento de los hechos?-preguntó él, evitando decir la palabra secuestro para no atormentarla. 

-No…no estuve-dijo Taeyeon, mirando sin mirar a su alrededor. 

-Bueno, pero de todas formas necesitaría tomarle declaraciones para recolectar cualquier información útil para encontrar a la Señorita Hwang-explicó el hombre-Me dijeron que usted es la única con la que Stephanie Hwang ha hablado y con el sospechoso…

-¡No es sospechoso!-interrumpió Taeyeon, muerta de rabia-¡Es el culpable! ¡¿Qué más pruebas necesitan?! ¡¿Qué venga hasta aquí y les declare personalmente su autoría?! 

-Lo siento, sólo cumplo con mi deber-repuso el hombre, avergonzado.

-¡Pues muy bien no lo están haciendo ustedes, si hasta este momento no sabemos absolutamente nada de Stephanie!-le espetó, molesta. 

-Las declaraciones son para eso, Señorita Kim. La información que nos proporcione puede ser de gran utilidad para encontrarla con más rapidez. Si pudiera…

-¡Está bien! ¡Haga las preguntas!-gritó Taeyeon, irascible. 

El hombre sacó una grabadora y pidió permiso para sentarse a su lado, comenzando con el interrogatorio. 

El timbre de la puerta sonó luego de varios minutos, Jongwook que ya había declarado se acercó para abrir y enseguida un montón de flashes de cámaras y micrófonos comenzaron a aparecer, entre la gente entró Hyesung, quien luego de dar los respectivos saludos, subió de inmediato para ver a Samuel. Igual sucedió cuando llegó Hyuk, el tío de Taeyeon, quien al verla declarando, se quedó esperando a que terminara.

Jongwook forcejeó un poco con los reporteros, pidiéndoles que se alejaran y cuando ya varios policías se acercaron para ayudarle a cerrar la puerta, una mano detuvo la acción y de entre la multitud de reporteros, apareció Jiyong, completamente lívido y cansado, parecía que había llegado corriendo.

-Jong…

-¿Qué ocurre?-preguntó Jongwook, confundido por aquel comportamiento.

Taeyeon al verlo, se apartó del hombre que le hacía el interrogatorio y se acercó a ver qué pasaba. Jiyong estaba muy pálido y parecía que iba a vomitar. 

-¡Tráele agua, Leah, por favor!-pidió Jong, alarmado.

-No, no, muchas gracias, Jong, pero no vine aquí porque tuviera sed-respondió Jiyong, desesperado-Vine porque…yo sé dónde tienen a Tiffany…yo lo sé...lo sé...

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Era la segunda vez que despertaba en aquel lugar y comenzaba a sentir náuseas, tenía un dolor de cabeza terrible y unas ganas de dormir inmensas. Miró a su alrededor, fijándose por primera vez en aquel lugar en el que estaba, reconociéndolo al instante. No sabía cómo antes no se había dado cuenta que era la vieja casa de Nichkhun, en la que hacía ya 2 años, una noche le había pedido ser su novia. Si en ese momento alguien le hubiera dicho que regresaría a esa casa abandonada, pero en una situación total y absolutamente distinta, en la que la muerte se le mostraba ante sus ojos como una constante, probablemente se habría reído. Porque aquel chico que le había pedido ser su novia en ese tiempo, no se parecía en nada al hombre que ahora la tenía encerrada y atada a una suerte incierta. 

Nichkhun no estaba en aquella habitación, en la penumbra intentó detallar todo, a pesar de la capacidad de razonamiento lógico que era entorpecida por una masa de pensamientos confusos.

Estaba atada de pies y manos, así que la probabilidad de escapar era casi la misma que Nichkhun la soltara y le dijera que la dejaría ser feliz con Taeyeon. No llegaría siquiera al recibidor sin hacer ruido.

Pronto escuchó unos pasos y luego la puerta se abrió, dejando paso a Nichkhun, quien sin percatarse que estaba despierta, sacó una pistola y sacando el cartucho, lo cargó completo, dejándola en la repisa.
Cerró los ojos velozmente al ver que volteaba y le dirigía la mirada, no estaba segura si la había atrapado mirándolo, pero luego la voz de Nichkhun, la sacó de la duda. 

-Te vi, cariño. No finjas estar dormida-dijo Nichkhun, acercándose y acariciándole el cabello.

-¿Por qué me trajiste aquí?-preguntó Tiffany, molesta.

-Te diste cuenta-susurró Nichkhun, con una leve nota de sorpresa.

-Sí, ¿Por qué aquí?

-Quería volver aquí para recordar viejos tiempos, cuando éramos felices estando juntos…donde te di nuestro primer beso…nuestra primera vez…

-Cállate, Nichkhun. Basta-le cortó, apartando la mirada, enojada.

-No puedo evitarlo, tú me provocas tanto-susurró él, inclinándose y respirando en su cuello y rozando con sus dedos su estómago-No soy de papel, ¿Comprendes? Quisiera que fueras mía una última vez…

-¡Antes muerta!

Nichkhun sonrió y sacando su navaja, tocó con ella los labios de Tiffany.

-Tus deseos son órdenes, cariño.

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-¡Les estoy diciendo que eso fue lo que escuché!