Goodbye

Lo que me gusta de ti (Adaptación TaeNy)
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Capítulo 72: Goodbye.

Cerró la puerta de su oficina y corrió las cortinas de los ventanales, quedándose viendo hacia afuera por un buen rato. Estaba haciendo bastante frío, en parte porque el aire acondicionado estaba a todo dar y también porque se había mojado al bajar del auto en el estacionamiento, con la lluvia que en ese instante caía, porque por distracción había olvidado el paraguas en casa.

Le dolía la cabeza y creía que iba a pescar ese resfriado que le había dicho a Taeyeon que tenía. Suspiró y se sentó tras el escritorio, encontrando una nota de su asistente que le había dejado el día anterior, donde le decía que Nathan Allen la había esperado por más de media hora y que luego de dejarle su número de contacto, se fue; también que ella llegaría tarde ese día porque tenía consulta con su médico. 

Guardó el número de Allen en su gaveta y recostó la cabeza en el escritorio, había tomado un tylenol antes de salir de casa, pero todavía le seguía doliendo y el frío que hacía no ayudaba; eso sin contar las miles de cosas que no dejaban de rondar por su mente, lo de Leah y Jong que no terminaba de cuadrarle del todo.

Se sentía descolocada y molesta, demasiado enojada de que todos parecían saberlo, menos ella, porque había descubierto después de lo de Alex y Sam, que Mike y Noah lo sospechaban; sólo que nunca le prestaron atención. Se sentía engañada y muy estúpida, no haberse dado cuenta de lo que ocurría y que apenas ahora entendiera el por qué de ese comportamiento tan extraño en el aeropuerto cuando Taeyeon se estaba yendo. 

Taeyeon tampoco salía de su cabeza, no había querido llamarla aunque deseara hablar con ella, sabía que no se había tragado el cuento de que estaba enferma; aunque si la llamara ahora sí que le creería, porque había comenzado a toser y a estornudar.

Sacó la caja de pañuelos de la otra gaveta y se limpió la nariz. No tenía ganas de trabajar, no tenía ganas de nada, pero aún así encendió la pantalla de su computadora y esperó que cargara. 
Iba a levantarse para acostarse en el mueble sólo unos segundos, cuando descubrió algo que no había notado al llegar. Había una caja negra encima de un sobre azul con su nombre en letras plateadas, lo tomó y lo observó con curiosidad, luego rasgó el sobre y al abrir la nota, su corazón dio un vuelco descomunal.

Tiffany, mi niña hermosa, has sido y eres el sueño de toda mi vida… 

Con el pulso y las manos temblándole, abrió la caja, la cual tenía otra caja con el logo distintivo de Apple y por el otro lado, la foto de un Ipod Touch. Se mordió el labio inferior y lo abrió también, sacando el aparato con nerviosismo y lo encendió, colocándose los audífonos.

En la imagen del track que empezaba a sonar, estaba una foto de Taeyeon y su corazón volvió a dar un salto cuando escuchó a la morena cantar.

Cerró los ojos y se concentró en cada nota y en cada estrofa, en todo, absolutamente todo lo que decían todas las canciones. Entre todas, reconoció la que le había escuchado cantar cuando estaba grabando en Londres y supo que era su favorita, siempre lo había sido. 

Repitió por lo menos unas 5 veces el disco completo, aprendiéndose las letras y coreándolas con una pequeña sonrisa en los labios durante la hora que estuvo viendo por la ventana, cuando el disco terminó por ta vez y lo iba a repetir, pudo captar por primera vez una voz muy suave de fondo que se escuchaba como Taeyeon, sólo que no cantaba, parecía que hablaba. Era el hidden track.

Subió el volumen un poco más y prestó atención a sus palabras:

“Quiero hacerte feliz, no te imaginas cuánto. Lo que me haces sentir es único e infinito. Debes saber que tengo mil pensamientos, sólo uno es real…” 

Y ahí se detuvo, esperó que continuara, pero no fue así. Revisó el iPod y vio que ya se había acabado, lo repitió de nuevo pero nuevamente se detenía ahí, parecía como si quisiera decir algo que no terminaba o quizá era una idea que quería que se mantuviera en el aire o que deseaba que ella misma descifrara. 

Taeyeon estaba pensando mucho, pero sólo uno era el que realmente le importaba…Definitivamente no tenía idea de lo que quería decir con eso. Se quedó dándole vueltas a la cabeza queriendo por un momento entrar en la cabeza de su novia para poder entenderla, pero no comprendía. Iba a escucharla de nuevo, pero la interrumpió el repique del teléfono de la oficina.

-Stephanie Hwang-respondió con voz ausente.

-Uh…soy yo…

Apagó el iPod y suspiró-¿Y quién eres tú?-preguntó Tiffany. Era una pregunta retórica y eso lo sabía la otra persona del otro lado de la línea. 

-Umm yo, sólo yo...Jong-respondió él de todas formas-Tiffany, yo quisiera…

-Estoy muy ocupada, Choi, date prisa.

Un silencio incómodo de varios segundos le provocó a Tiffany, ganas de colgarle, pero Jong habló-Fernando Oliveira quiere una reunión, desea hablar para cerrar el trato cara a cara.

-Dime algo que no sepa-exigió la pelirroja, tecleando la clave de su correo para revisarlo-Dile que venga cuando quiera.

Otro silencio. Sabía que Jongwook se sentía bastante descolocado y triste por su actitud cortante con él, ella también se sentía mal por tratarlo así, pero estaba demasiado molesta y enojada con él como para hacerse la vista gorda. Se sentía traicionada y que había pasado por encima de la confianza que había depositado en él, que se había reído en su cara todo el tiempo. 

-Él dice…que le gustaría que fueras tú. Desea mostrarte la empresa, presentar a los socios…

-¡¿Ir hasta Brasil?!-chilló Tiffany, incrédula-No, no, lo siento, pero no puedo irme justo ahora. No puedo dejar a mis hermanos solos…

-Podría yo…

-Ni-Te-Atrevas a terminar esa frase-masculló Tiffany, apretando los dientes

-Pareciera que no me conocieras…

-Chico listo.

Eso le había dolido mucho a Jong, quien volvió a quedarse callado por unos segundos, luego suspiró y carraspeó ligeramente.

-Hablaré de nuevo con Oliveira, para ver si es posible que sea él quien venga-dijo Jong-Me comunicaré luego contigo.

-Vale, gracias y adiós.

No le dejó responder y simplemente le colgó de una. Sentía como si la cabeza le fuera a estallar, como le palpitaba la frente dolorosamente. Pensó en Taeyeon y en lo que podía estar haciendo ahora, seguramente estaría muy ocupada preparándose para su presentación en un auditorio en algún lugar y por eso no había podido comunicarse.

El teléfono volvió a repicar y viendo el ID en la pantalla, suspiró armándose de paciencia.

-¿Qué pasa?

-Necesitamos hablar, Tiffany-pidió Leah, con voz muy seria-Quisiera decirte algo.

-¿No deberías estar en clase ahora?-preguntó Tiffany, masajeándose la frente.

-El profesor no ha llegado-respondió su hermana-Quiero hablarte de irme a Suiza. 

-Leah…te dije que…

-¡Ya sé que tienes mi custodia, pero…!

-Haz el favor y no grites, me siento pésima y me duele la cabeza. Puedo escucharte perfectamente bien-interrumpió la pelirroja, enojándose-Hablaremos de lo que te dé la gana en casa. 

-Pero…Tiffany…no es justo-protestó Leah, con voz chillona-No es justo que no nos dejes a Jong y a mí defendernos. 

-Lo hubieran pensado mejor antes de ocultarme las cosas. Hablamos luego. 

Apenas colgó y estornudó con gran fuerza, gimiendo al sentir su cabeza darle vueltas y dolerle espantosamente, se tomó la temperatura y notó que tenía algo de fiebre. Negó repetidamente con la cabeza y buscó en su gaveta alguna pastilla contra el malestar, pero sólo había unos caramelos, así que desistió y decidió continuar con el trabajo del día anterior que había dejado a medias, recordando que más tarde llamaría a los padres de Jiyong para saber cómo estaba y si ya había salido de la clínica.
………………………………………………………………………………………………………….

Ágætis byrjun. Era todo lo que podía escuchar, pero a pesar de que era una canción con tonos tranquilzadores, no podía evitar que la voz de Jón Þór Birgisson, cantándola, se sintiera como si en realidad debiera cantar hjartað hamast. 
Prestó más atención, detenidamente comenzó a darse cuenta que la música iba subiendo de volumen. 
Fue ahí cuando se dio cuenta que era el ringtone de su celular. Había colocado Ágætis byrjun de Sigur Rós, porque esa era la favorita de Tiffany. La pelirroja nunca se lo había dicho, pero lo pudo deducir porque esa era la que siempre repetía cuando iban en su auto y notaba que ella parecía entrar en un trance.

Había pensado alguna vez ponerla como fondo cuando estaban juntas, cuando le hacía el amor o después de hacerlo para ver su reacción. Al final no lo hacía.

Con los ojos todavía cerrados, atendió la llamada.

-Mmmm…yo-murmuró, pesadamente.

-¿Ya estás lista? Salimos dentro media hora.

Bostezó y se quedó callada por unos segundos, intentando poner en orden sus ideas, no podía pensar correctamente inmediatamente después de despertarse. 

-Estaré lista en unos minutos-dijo Taeyeon, queriendo aparentar una voz bastante despierta. Heechul no se la creyó y suspiró.

-Vale, date prisa que ya vamos a ir a desayunar.

-Sí, sí, lo que sea.

Colgó y volvió a bostezar, pensando en dormir otros 5 minutos más, pero la idea fue interrumpida de nuevo por una nueva llamada. Gruñó y presionando el botón verde, atendió.

-Heechul, ya te dije que estaré lista en unos minu…

-Soy Leah-cortó la voz de la hermana de su novia-¿Es mal momento para hablarte?-preguntó, dudosa. 

Su voz preocupada fue determinante para que los 5 sentidos de Taeyeon se pusieran en alerta y rápidamente se sentó en la cama, restregándose los ojos y pensando en Tiffany. 

-No, no es mal momento, ¿Qué ocurre? ¿Está bien Tiffany? ¿Estás bien tú? ¿Los chicos…?

-Estamos bien…-interrumpió Leah, pero luego se detuvo y pareció pensarlo mejor-Aunque no tan…bien…

-Le…

-Tiffany nos ha descubierto…-dijo-Disculpa que no te haya avisado antes, pero es que todo se volvió una ensalada y…

-Espera, espera, espera…-la detuvo Taeyeon, comenzando a percibir un pequeño dolor de estómago-¿Qué quieres decir con “Nos ha descubierto? ¿Ella…?

-Nos vio a Jong y a mí besándonos, se ha enojado, nos ha retado, ha descubierto que los chicos lo sabían menos ella, se ha vuelto a enojar. Luke que no me habla, Alice que…

-¿Ella sabe que yo…?-titubeó, nerviosa-¿Ella sabe que yo lo sabía?

-No sé…creo que no. ¿Ha hablado ella contigo? ¿Te ha dicho algo…?

-Sí, hablamos anoche y…parecía rara, no sé…la sentí distante y…no sabría decir si estaba molesta o no, pero ciertamente no estaba bien.

-¿Qué…?

-Me dijo que se sentía mal-se adelantó antes que Leah preguntara-Pero…

-Eso quiere decir que no sabe que tú lo sabes-repuso Leah-Tae…

-¡¿Qué demonios hacías besando a Jong?!-estalló Taeyeon, molestándose-¡Pensé que no querías saber más nada de él! 

-¡Él se me lanzó! ¡Me partió la boca y yo no pude hacer más nada!-se defendió Leah, ofendida-¡Yo ni siquiera sabía que Tiffany estaba en casa! Pensé que estaría todavía en la oficina.

Taeyeon notó que estaba entrando otra llamada y al ver que era de Heechul, la rechazó. Se levantó de la cama y comenzó a caminar de un lado a otro.

-Le voy a decir-resolvió Taeyeon, preocupada-Le voy a decir que yo lo sabía. 

-¡No! ¿Para qué? ¡Se enojará contigo y se sentirá peor que ahora! Pensará que…

-¡Prefiero que se entere por mi boca y no por la de otro! 

-¡No tiene por qué enterarse! ¡Yo no se lo voy a decir, menos Jong o cualquiera de los chicos!

-Si ella se entera que yo…

-Que te estoy diciendo que no va a enterarse-siseó Leah, molesta-A menos que tú misma se lo digas, claro…-advirtió-pero no seas tonta, no te delates. Las cosas volverán a su cauce poco a poco.

-¿Y lo tuyo con Luke?

-Me cortó-repuso Leah, con tristeza-Piensa que jugué con él, que utilicé para darle celos a Jong.

-¿Y no fue así?

-¡No! ¿Cómo crees? ¡Estás loca!-chilló Leah.

-Pues eso es lo que parecía y si yo fuera Luke, pensaría igual que él.

-Pero yo lo quiero, Taeyeon…Lo quiero de verdad y…quisiera hablar con él y explicarle, pero no me deja. Me evade y se le ha metido ahora en la cabeza que quiere irse a Nueva York…

-¿Y por qué no quieres que se vaya? 

-¡No quiero que se vaya por mi culpa! ¡Vinieron él y Alice a pasar sus vacaciones aquí, después de tanto tiempo sin vernos y que yo le arruine todo es una mierda! 

Llamaron a la puerta de su habitación, seguidamente de la voz en grito de Heechul-¡¿Qué coño haces que no te apuras?! ¡Taeyeon!

-¡Ya voy! ¡Joder!-respondió Taeyeon-Estúpido Heechul-agregó en voz baja.

-Te estoy retrasando, mejor te dejo…

-No, no, Leah. No te preocupes, que se espere-dijo Taeyeon.

-Pero…

-¿Qué piensas hacer con Luke?-preguntó la morena, en un intento por cambiar de tema.

-Le voy a seguir insistiendo hasta que me escuche. Le robaré los pasajes cuando los compre. Me tiene que escuchar, porque definitivamente yo no lo utilicé en ningún momento para darle celos a Jong, aunque eso sea lo que parezca.-explicó-Yo…le extraño. Extraño hablar con él, sus bromas… 

-Debiste hablarle claro desde un principio. 

-Él me gusta. Cuando le besé la primera vez, era porque realmente deseaba hacerlo.

-Me temo que es sólo un encaprichamiento, Leah, y si no quieres seguir lastimándolo, será mejor que lo dejes en paz. Por tu bien y el de él. Te lo digo en serio, sin juegos-dijo Taeyeon, saliendo hacia el balcón para no escuchar los gritos de Heechul y su constante golpeteo a la puerta-Si Jong te volvió a buscar ayer, es porque está dispuesto a luchar por ti.

-Olvidas que Tiffany lo sabe. Él no va a acercarse ahora a la casa a menos que sea estrictamente necesario-dijo Leah, apesadumbrada-No con Tiffany vigilándome constantemente.

-¿Y qué piensas hacer?

Leah no respondió de inmediato. Taeyeon escuchó nuevamente los gritos de Heechul y los evadió olímpicamente.

-Estoy pensando irme a Suiza-reveló Leah, lentamente-Allá está viviendo Hana y está terminando sus estudios. Yo podría hacer lo mismo y comenzar en algún instituto de arte dramático…

-Tienes que estar bromeando-repuso Taeyeon, incrédula-¿Realmente vas a escapar de tus problemas? Pensé que enfrentarte a lo que sucediera era tu filosofía…

-Y lo es. No estoy escapando, Taeyeon, no me ofendas. Sólo quiero…cambiar de aire, además que le traigo demasiados problemas a Tiffany…

-¿Problemas? Leah, por favor…

-La hago molestar demasiado, soy consciente de eso. Ella no me comprende y yo a ella menos, no nos logramos entender, comunicarnos es imposible. Se la pasa censurándome en todo y no quiso oír ni una sola palabra cuando le dije que quería irme a Suiza.

-¿Por qué dices eso? Tú no sabes…

-Se nota en el feedback-precisó-Además que me lo dijo ayer, claramente, que no es capaz de comprenderme.

-Sabes que no lo dijo con esa intención. No lo dijo para que inmediatamente buscaras la salida fácil y te fueras. ¿Has pensado que quizá si no quiere que menciones el irte a Suiza, es porque no desea que te alejes de ella? 

-Taeyeon…sólo le voy a endulzar el camino. Regresaré cuando no sea más la niña de 3 años que ella piensa que soy y que me haya graduado. Alex cumplirá los 18 en Febrero y Sam en Mayo, irán a la universidad y poca molestia le causará a Tiffany. Solamente estarán Mike y Noah, no serán una carga para ella.

-Ustedes no son una carga para ella, son sus hermanos-murmuró Taeyeon.

-“He ain’t heavy, he’s my brother” es una canción de The Hollies, de los años 60, que a mi padre le encantaba escuchar en el auto, cuando íbamos a Daegu a visitar a los abuelos. Así que no me la juegues por ahí. Está decidido, me voy. Y ábrele la puerta a Heechul si no deseas que el FBI allane el hotel para buscarte.

Leah colgó antes que pudiera decirle algo más y pudo escuchar nuevamente el teléfono del hotel, así que sin atenderlo, corrió a darse una rápida ducha y a vestirse. Ese día tenía esa presentación un auditorio que a Heechul le estaba volviendo loco por alguna razón. 

Mientras él se volvía loco por eso, ella se volvía loca a cada segundo que pasaba sin ver ni hablar con Tiffany. Ya la llamaría al salir del hotel, para hablar con ella por aunque sea unos segundos.

………………………………………………………………………………………………………….

Tal como lo había prometido el doctor Lee, le dieron el alta ese día y se sentía realmente muy emocionado, por fin saldría de aquel lugar donde la comida era lo más insípido que había probado en todo el mundo. Sus padres estaban desde muy temprano arreglando los últimos detalles de su salida, mientras Dahee y su novio Zach le hacían compañía y le ayudaban a vestirse poco a poco, porque aún le dolía algo por donde habían abierto para operarle. 

Mientras su hermana parloteaba alegremente de Dios sabe qué cosa con Zach, Jiyong se dedicaba a leer cada uno de los mensajes que le había dejado Mina durante la noche, cuando estaba durmiendo. Se habían quedado hasta tarde escribiéndose que al final, ni cuenta se había dado que se había terminado durmiendo. Prueba de ello eran sus siguientes mensajes después de eso, sonriendo mientras los leía, imaginándose el rostro de impaciencia de la chica.

“¿Te enojaste? Fue sólo una bromita, por favor, háblame y dime que no estás molesto”

“¡Jiyong, no seas malo conmigo y dime algo!”

“Necesito realmente dormir ésta noche y si no me contestas, pensaré que ya no me quieres”

“Estás siendo malvado conmigo al no querer decirme que me perdonas por haber dicho eso. Era sólo un juego, realmente no te pareces a Justin Timberlake. Sé que él te molesta, pero era sólo una comparación tonta por ese nuevo corte tuyo”

“Te quiero mucho. Perdóname ¿Sí? =(“ 

“Malo. No me hables. Ya no te quiero.” 

Aquel último mensaje le pareció muy tierno y triste a la vez, no había sido su intención dormirse, pero los analgésicos y los calmantes habían actuado y le había vencido el sueño. 
Puso la pantalla de responder mensaje y le escribió.

“Hermosa Señorita, dispénseme usted por no haberle respondido prontamente a su petición de una absolución. Sepa que yo también le quiero mucho y que realmente no me importa que me haya comparado con tan insulso personaje. Sé que usted no lo hizo con la intención de molestarme. He de aclararle, de igual modo, que me quedé dormido justo después de mi último mensaje, por lo que es justamente ahora que estoy leyendo los últimos suyos. Espero verla hoy, mi muy hermosa dama. Siempre tuyo, tu amado.” 

Sonrió y reprimió una risita, enviando el mensaje. Sabía que eso la haría reír y que le aliviaría la angustia por la que le había hecho pasar. Se había dado cuenta mientras hablaban en la noche, que era realmente muy fácil sentirse atraído por su manera de expresarse, era muy divertida y él siempre intentaba sacar una broma de todo para hacerla sentir bien. 

Recordó que el día anterior, inmediatamente después de besarla, sintió que quería darse una oportunidad de amar de nuevo, que ella podía ser realmente lo que estaba buscando. No estaba seguro y no había forma de estarlo si no le abría la puerta a alguien que le quería y que deseaba estar a su lado. Rápidamente notó, con alegría, que él no quería alejarla por nada del mundo.

-¿Y esa sonrisita, hermanito? ¿Qué hiciste, pillín? 

Miró a Dahee y sonriendo aún más, negó-Nada, sólo…pensaba en algo-dijo, encogiéndose de hombros.

-Ahora las personas son cosas-murmuró Zach, con complicidad.

-Cállate, que no sabes nada-respondió Jiyong, lanzándole una almohada a su cuñado.

-Yo conozco esa sonrisa-intervino Dahee, nuevamente-La he visto por largos años.

-No, ésta sonrisa no la has visto nunca-replicó Jiyong, sin pensar.

Dahee volteó rápidamente a mirarlo y frunció el ceño con una sonrisa-¡Uau, hermanito, suéltalo ya! ¿Quién es...?

No culminó la pregunta porque llamaron a la puerta en ese momento y después se abrió, dejando paso a Mina que venía con una sonrisa de oreja a oreja. 

-Hola, Jiyong-saludó ella. Quiso acercarse y besarlo, pero no quería meter la pata por si aún Jiyong no le decía a sus padres y su hermana. Jiyong, que estaba sentado, tomó de la mano a Mina y sonriéndole le dio un pequeño beso en los labios. 

-Hola, damita-respondió Jiyong, acariciando su mejilla.

Dahee y Zach se quedaron de piedra, pero inmediatamente después sonrieron y se miraron con complicidad, levantándose del mueble.

-Nosotros vamos al cafetín…

-No, no, esperen unos segundos-pidió Jiyong, tomando con más fuerza la mano de Mina-Quiero que sepan que Mina es mi novia.

La mencionada abrió muchísimo los ojos y enrojeció hasta la raíz del pelo al notar la mirada de la hermana de Jiyong y su novio sobre ella.

-¡Felicidades!-exclamó Dahee, abrazándolo a él y luego a Mina-Espero que les vaya muy bien y sean la pareja perfecta después de Zach y de mí, claro está.

Todos rieron, divertidos.

-¡Ah, boluda egocéntrica!-bromeó Jiyong, pegándole con la otra almohada-Te quiero, hermanita.

-Yo también, tonto. ¿Cuándo le dirás a papá y a mamá?-preguntó.

-Apenas tenga la oportunidad.

-Me parece genial. Entonces Zach y yo vamos a salir unos minutos al cafetín. Ya venimos.

Dahee y Zach salieron de la habitación, dejando a Jiyong y Mina a solas, por lo que él aprovechó para atraerla más cerca y tomarla por el mentón para besarla muy suavemente y con cuidado. Agarró los brazos de ella y se los colocó alrededor de su cuello, para seguidamente poner sus propias manos en la cintura de la chica.

Después de unos segundos, se apartaron y Jiyong acarició el cuello de Mina con los dedos, muy despacito y haciendo que ella se estremeciera y cerrara los ojos, sonrojada.

Entonces lo entendió y con una sonrisa traviesa, se acercó a ella y le susurró en el oído-¿Me parece a mí o he descubierto tu punto débil?

-Tonto-musitó ella, fuera de base. 

-Tu tonto-murmuró Jiyong-Soy tu tonto.

La iba a besar nuevamente, pero ella lo detuvo.

-Tengo miedo-confesó, avergonzada-Si a tus padres no les gusto…

-Les gustarás-aseguró Jiyong, convencido.

-¿Cómo puedes estar tan seguro?-preguntó Mina, nerviosa.

Jiyong sonrió y besó su mejilla.

-Porque a mí me gustas.

Ella sonrió y lo besó con gran entusiasmo, escuchando en su mente “Starlight” de Muse. Jiyong le respondió y sintió su corazón latir más rápido y desesperado, tomó su mano para estrecharla y entrelazar su dedos con los de ella.

-Recibí tu mensaje, amado mío-murmuró Mina, separándose-Justamente cuando ya estaba llegando aquí.

-¿Y qué opina usted, mi hermosa señorita? 

-Que Justin Timberlake no es un insulso.

Jiyong se apartó y se cruzó de brazos, frunciendo el ceño como un niñito berrinchudo. 

-¿Ves? Eres un tonto-murmuró Mina.

-Igual me quieres-repuso Jiyong, encogiéndose de hombros.

Mina le sacó la lengua y él rió.
……………………………………………………………………………………………………………

No había podido esperar y se escapó de clase, el profesor de la primera hora no había podido asistir por una cuestión que el director dijo y de lo cual no prestó atención, así que una vez que él se fue, cogió su morral y salió pitando de ahí, antes que alguien se diera cuenta de su ausencia. Ya se las arreglaría después con los profesores de las siguientes horas, aunque le había pedido a su amigo Sehun que firmara la asistencia por ella.

Llegó a casa, pero no entró de inmediato, se quedó esperando oculta cerca de una de las bancas de la entrada, hasta que le vio llegar y le salió al paso.

-Luke…

-¡¿Podrías dejarme de una maldita vez en paz?! ¡Me tienes harto!-exclamó Luke, molestándose y apartándose de ella para entrar por la reja, pero Leah lo detuvo.

-¿De dónde vienes?-preguntó ella.

-¿No deberías estar en clase?-contraatacó él.

-Odio que me respondan a una pregunta con otra-replicó Leah, enojada.

-Lo sé-admitió Luke, cínicamente-Por eso lo hago-dijo, sonriendo con malicia. 

-¿No me vas a responder?

-¿Debería?

-Eres un estúpido.

-Lo sé. Muy amablemente me lo hiciste ver anteriormente, pero gracias por recordármelo. Ahora haz el favor y déjame pasar de una puta vez y anda a joder a otro-siseó Luke, con la rabia a flor de piel.

-¡No me fugué de clase por nada! ¡Me vas a escuchar!

-No deberías saltarte las clases por un estúpido como yo, no valgo la pena. Cuando se entere Tiffany…

-¡Me importa un cuerno Tiffany! ¡Deja de decir que eres un estúpido y que no vales la pena, porque te escupiré si lo vuelves a hacer!

-Escúpeme-la retó él-¡Apártate, maldición!

-¡Apártame tú, entonces!

-¡Necesito hacer las maletas!-exclamó Luke, impaciente y desesperado.

Aquello descolocó por completo a Leah, quien no se esperaba que fuera tan pronto y frunció el ceño, desistiendo de sostener la reja. Era el efecto deseado por Luke y se coló por su lado, entrando por la reja para entrar a la casa.

-No hablas en serio. No puedes irte, necesitamos hablar-dijo Leah, con tristeza y siguiéndolo.

-Hablo en serio. Ya tengo los pasajes…

-¡Luke, llegaste!-Alice bajó por las escaleras y al ver a Leah, frunció el ceño-Pensé que estabas en clase-le dijo a ella.

-Lo estaba, pero…

-Decidió ratearse por mí-completó Luke, sonriendo con sarcasmo y falsa felicidad-¿No te parece adorable, Alice? 

Ese era el tipo de bromas que Leah adoraba de Luke, lo ácido que a veces podía ser, pero esa vez estaba siéndolo demasiado hasta casi confundirse de sabor y dejarle un gusto amargo. Le dolía que estuviera tan molesto con ella, aunque tuviera toda la razón del mundo. 

-Ciertamente…-murmuró Alice, algo confundida y después miró a su hermano-Oye y ¿A qué hora nos…?

-¡No puedes irte sin antes escucharme lo que tengo para decirte!-interrumpió Leah, al borde de las lágrimas y tomando por el brazo a Luke-¡Sólo dame un chance de explicarte lo que siento! ¡Hasta los peores ladrones y los estafadores tienen derecho a un juicio!

Le dolió ver los ojos inundados de su prima y tragó con fuerza, sin embargo pensó que debía mantenerse firme y no demostrar que le había hecho sentir pésimo. Miró a Alice y asintió-Yo iré luego y hablamos. Ve preparando las maletas.

-Vale.

Una vez sol

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Comments

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ignacia12 #1
Chapter 111: Me gusto mucho la historia es genial.
yoonalim__ #2
Chapter 6: Sejauh ini blm ada perkembangan
yoonalim__ #3
Chapter 5: Apakah alex undang taeyeon juga
yoonalim__ #4
Chapter 4: Adik tiffany selusin apa
yoonalim__ #5
Chapter 3: Taeyeon lu baru ngeliat tiffany sudah langsung jatuh cinta
yoonalim__ #6
Chapter 2: Tiffany bertabrakan dengan Tae
yoonalim__ #7
Chapter 1: Oke
yoonalim__ #8
Sepertinya menarik
ana2381 #9
Lo he leído más de una vez. Es mi favorito, encabeza la lista.?
lizbsol
#10
Chapter 111: Estupendo, brillante no se que mas decir