tiffany y taeyeon

no todo es color rosa

Estamos en el centro comercial, TaeYeon  juega con un reloj de arena que encontró en la tienda, todavía no me decido por cual, uno clásico o uno digital, esto es un gran dilema, creo que tae ya se aburrió demasiado, ahora está tratando de armar un pirámide con una varillas en forma recta pero con forma de 4 pequeños círculos, el dueño de la tienda se lo ha dado, ya que creo que iba a romper el reloj de arena de tanto estarlo volteando.

 

-Esto es imposible- dijo TaeYeon dándose por vencida con la pirámide y haciendo berrinche.

-Ya dígale cómo, si no seré yo quien aguante todo el día su mal humor- dije riendo y asentando en el mostrador el reloj digital, para sacer el dinero de mi cartera.

-Veo que por fin se ha decidido, es un muy buen reloj a pesar de que prefiero los clásicos, y su amiga lo tiene que descubrir por sí misma y por nadie más, solo necesita concentración y un poco de imaginación- dijo el vendedor embolsando mi reloj y tomando el dinero.

-Sí, me gusto más y veré más claro los números mientras me despierto completamente- dije riendo mientras que tae  sigue lidiando con su pirámide.

-Aquí tiene su reloj y dígale a su amiga que se puede llevar el juego, cuando lo logre armar me lo venga a decir y le daré un premio- dijo el vendedor guiñándome el ojo y riendo.

-Muchas gracias… tae vamos, en el comedor del centro comercial lo sigues intentando- dije agarrándola y sacándola de la relojería con todo y el juego.

-Tiff  esto es completamente imposible- dijo mientras ordenaba algo que comer.

-Calmada tae, ya podrás, ahora vamos a comer, el helado se derretirá- dije criándola.

-Está bien, pero cuando llegue a casa lo lograre- dijo mientras comía.

-¿Bueno que hacemos ahora?-dije peleando con tae por la ultima galleta del plato.

-Primero que nada me entregas la galleta- dijo arrebatándomela y ganando la batalla.

-tae  devuélveme esa galleta, tenía mi nombre en ella yo lo sé- dije riendo pero era demasiado tarde para tratar de tenerla, se la había comido por completo.

-Ya muy tarde, ahora tengo ganas de jugar, ¿te animas a perder?- dijo alzando las cejas.

-Claro que sí, que empiece la masacre- dije tomando mi bolsa y la mano de tae para correr a los juegos, perder en el boliche y ganarle en el tiro al aro y los dardos.

 

Llegamos a mi casa y dejamos el reloj en mi habitación, 30 minutos tardamos en averiguar cómo se prendía y una hora para ver cómo funcionaba y lograr programarlo de una vez, si entre dos personas lidiamos como no tienen idea, imagínense si lo hubiera hecho yo sola, creo que ya lo hubiera aventado por mi ventana. Cuando por fin lo pudimos programarlo bajamos por algo para merendar, pero todo se arruino cuando mi padre cruzo la puerta de mi casa y empezó a hablar.

 

-Hola papá- dije fríamente para que nos ignorar y se fuera directamente a su habitación.

-Hola Sr. Hwang- dijo San sin alzar la mirada.

-¿Y tú quién eres?- dijo mi padre arrastrando sus palabras.

-Papá es tae, mi mejor amiga- dije viendo que tan borracho estaba el día de hoy que ya ni reconoce a la gente, quien sabe si recuerda su propio nombre.

-¿Tú tienes amigas?- dijo mi padre cruelmente.

-Sí, si tiene y muchas, yo soy una de ellas- dijo tae poniéndose de pie y defendiéndome como siempre de las palabras de mi ebrio padre.

-tae, por favor tranquilízate- dije colocándome a un lado de ella.

-¿Tu quién te crees para hablarme en ese tono?-contesto mi padre encarando a TaeYeon.

-Pues soy la mejor amiga de su hija- dijo TaeYeon  sin ni siquiera parpadear.

-Tú no eres nadie ni nada de mi hija, ella es una larva, no tiene vida ni gente que se preocupe por ella, ni su madre la quiso, yo soy lo único que tiene en este mundo- dijo mi padre riendo y agarrándome de las mejillas, como odio que haga eso.

-Sí, soy alguien en la vida de su hija y creo que soy mejor que usted- dijo TaeYeon  furiosa.

-tae cálmate, por favor, enserio no es nada que no me haya dicho antes- dije susurrándole al oído para tranquilizarla, ya que cuando se molesta sale tae, su versión malvada.

-Eres igual de patética que mi hija, por eso se llevan muy bien ustedes dos, su vida es igual de patética y miserable- dijo mi padre riendo mientras le daba otro trago a su cerveza.

-Ya papá, basta… nos vamos, no pierdas el conocimiento de tanto beber- dije agarrando mis cosas junto con TaeYeon  y saliendo por la puerta, pero antes de cerrar escucho a mi padre gritar.

-Estoy mejor solo que con una estúpida hija como tú- ríe cerrando la puerta.

-¿No sé cómo es que lo soportas todos los días?- dijo tae mientras caminábamos a su casa.

-Ya te dije que es mejor que las casa hogares que he visitado- dije tirando un suspiro al aire.

-Sí, pero, es que no es justo como te trata, no se deben de llamar padres a hombres como él- dijo aun un poco molesta. Me encanta cuando se pone así por mí, sé que se preocupa por mí y eso me enamora más de lo que estoy de ella.

-Hey tae calmada, estaré bien, solo se tu conmigo y estaré bien- dije dándole un fuerte abrazo mientras ella me daba un beso en mi cabeza y devolvía el abrazo.

-Tu eres mi amiga y te quiero demasiado, jamás te dejare sola, te lo prometo- dijo en el abrazo.

 

Llegamos a casa de tae y subimos como de costumbre a su habitación, empezamos a escuchar música y leer una que otra revista, bueno creo que ella lo hizo, porque yo no la pude dejar de ver ni un solo momento, es tan linda cuando lee, simplemente no puedo quitar mis ojos de ella, mas tengo que ser un poco discreta, ya que no quiero que se dé cuenta, tengo miedo de que no quiera estar conmigo, si mi vida de por sí ya es miserable, imagínensela si no tuviera la tuviera a ella, creo que no tendría razón para vivir. Como dijo mi padre ni siquiera mi madre me quiso, prefirió escoger a uno de sus tantos galanes que a ser mi tutora al momento de divorcio, así que he quedado en manos de mi padre hasta mi mayoría de edad, solo queda esperar, tengo varios planes de qué hacer con mi vida, pero la primera de mi lista es largarme de casa, trabajo los fines de semana en una tienda de electrónicos, todo el dinero que gano en ello va directo a mi lugar debajo de una tabla en mi baño, para que el señor que se hace llamar mi padre no lo encuentre, ya que si lo llega a hacerlo me lo quitara con tal de hacerme sufrir más, a pesar de todo no me falta nada, tengo libros, cosas buenas, paga mi colegio y me da dinero para lo que necesito, de mala gana pero bueno aunque sea lo tengo, es mejor que nada. Ya es tarde, tengo que ir a casa, tae no quiere que me vaya, dice que prefiere que me quede a dormir en su casa, pero sé que si no llego a dormir, mañana que llegue a casa mi padre se desquitara conmigo su mala cruda. Me despido de ella, me deja ir de mala gana, camino en la fría noche, escucho la música en la sala de mi casa y otras voces, deben ser los amigos de mi padre, decido ir al jardín trasero para entrar a mi habitación, con el paso del tiempo conocí mejor a mi padre y a sus ertidos amigos, así que coloque pequeños escalones en la enredadera que cae a un lado de mi ventana, así que escalo y entro a mi habitación para tirarme en mi cama, quitarme los zapatos y colocarme los audífonos para ignorar la tonta música de mi padre, poco a poco mis ojos se van cerrando con el compás de la música de mis audífonos, hasta quedarme profundamente dormida.

-Despierta- dicen mientras me vacían algo en mi rostro.

-Hey ¿qué pasa?- digo levantándome de golpe y ver que mi padre me ha vaciado una cerveza completa en todo mi rostro machando mi cama y arruinando mis audífonos.

-Arriba, tengo hambre, has el desayuno- dijo mi padre saliendo de mi cuarto.

-Echaste a perder mis audífonos- grite quitándomelos de mis orejas como se habían quedado antes de quedarme dormida.

Checo el reloj y veo que son las 8 de la mañana, me levanto de la cama y me dirijo al baño, me doy una buena ducha para quitarme el olor a cerveza que tanto odio y luego bajar a preparare su estúpido desayuno, no sé cómo ese hombre se recupera tan rápido de todo lo que bebe.

 

-Aquí tienes- dije asentando un plato con su comida para que me deje en paz.

-¿Por qué tardaste tanto? – dijo empezando a comer.

-¿Sera que porque vacío cerveza en mí? y no pensaba bajar con tan asqueroso aroma- dije sentándome al otro extremo de la mesa y también comiendo.

-Tonteras tuyas, como siempre- dijo sin alzar la mirada.

-¿Por qué me tuvo que vaciar la maldita cerveza en mí?-dije enojada, ¿no sabe que odio eso?

-Era lo que tenía a la mano y no por usted iba a bajar por agua- dijo sarcásticamente.

-Genial, me debe sabanas limpias y un par de audífonos nuevos- dije con la mirada en mi plato.

- ya hago mucho soportándola todos los días en mi casa-dijo mi padre riéndose y sin alzar la mirada.

-Bueno mejor me voy, llegare tarde- dije levantándome de la mesa para llevar mi plato al lavabo.

-Es lo mejor que puede hacer, largarse a ese lugar donde siempre se va los fines de semanas- dijo haciendo su mano hacia la calle, yo solo agarre mis cosas y camine a la puerta ignorándolo.

-Se llama trabajo, y es lo que hago, regreso en la tarde- dije abriendo la puerta.

-Por mi tárdese lo que quiera, estoy mejor yo solo- grito antes de cerrar la puerta y escuchar cómo se reía, yo solo di un gran suspiro y cerré la puerta.

 

Espere el bus y lo aborde, mi trabajo no esta tan lejos de mi casa, pero no estoy de muchos ánimos para caminar, y también teniendo en cuenta que hoy es un día lluvioso y no quiero pescar ningún resfriado. Bajando del bus entro a la tienda y saludos a todos como de costumbre, me dirijo hacia los pequeños casilleros que hay en la parte de atrás, dejo mi bulto, tomo mi chaleco de trabajo y la pequeña plaquita donde está mi nombre la engancho a mi blusa, cierro los ojos por unos minutos, trato de procesar mi mañana sin molestarme y luego cierro el casillero, para dirigirme a mi área de trabajo con la mejor sonrisa que tengo hoy, pero digamos que no es muy buena y para terminarla de fregar, hoy es un día atareado, ya que hay inventario y varios se van a las bodegas y yo me tengo que quedar a atender a las personas, no es que no me agraden ni nada por el estilo, mas hay un señor que viene todos los fines de semana para que lo trate de convencer de comprar un nuevo equipo de sonido, pero antes de que me deje hablar me cuenta la historia del que tiene ahora y como se lo regalaron sus hijos con sus primeros sueldos, les juro que las primera dos veces es muy interesante de escuchar, pero ya después de la ta empieza a aburrir y mucho.

 

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Comments

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Daniat #1
Chapter 74: Oooow muy bonita saludos
roguecr #2
Chapter 74: Que hermosa historia me encanto de principio a fin . Puedo decir q es una d mis favoritas. Gracias x compartirla.
LlamaAmerica #3
Chapter 74: Waaaaaaah me encantó esta historia una de las mejores que eh leído! Gracias por subirla y espero sigas y termines las demás! :) <3
Melissarenteria21 #4
Chapter 74: La adore me conmovió mucho gracias por escribirla.
sone009_ #5
Chapter 72: Ay no, continúa por fa!!
PandaMasNa #6
Chapter 72: Ohh mi Tae :c
roguecr #7
Chapter 72: Pobre Tae, se van a separar ????? amo esta historia.
Skyth06
#8
Chapter 72: D: omg contiii contiii contii
LlamaAmerica #9
Chapter 72: Haaaaaaay no no no se van a separar???? D: joder! Hay pero me encantó el cap! Sigue!!!!
Luhana2005 #10
Chapter 71: me encanto!!!, en tres días he acabado de leer todo... espero la actualización...