Estoy sentada en la terminal 2 de la estación de bus, es un parada al aire libre, son las 8 de la noche, falta más de una hora para que pueda subir al bus, pero me vine antes, para eliminar toda tentación de ir a ver a mi Tiff y despedirme de ella. Le deje a mi padre un sobre tamaño carta con tres sobres más pequeños dentro de él, uno donde le explico porque me voy, la segunda, diciendo cuanto la amo y la tercera es para mi padre, pidiendo que se la entregue unos días después que la lea, que debe ser en estos días. Me trato de entretener viendo a las personas que pasan por el lugar, pero para mí es muy aburrido, para mí ya fue un eternidad cuando en realidad solo han sido 15 eternos minutos, estoy sentada en la parada de autobús, con mis dos maletas y mochila a un lado mío, veo a la gente pasar, adolescentes riendo, madres con sus pequeños y parejas enamoradas felices de la vida, eso ultimo me deprimió demasiado, ver como se besaban, abrazaban y daban muestras de cariño uno al otro sin preocupare de su entorno, viviendo en su mundo feliz, y lo único que me recordó fue momentos con mi amada y hermosa Tiff…

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-Tiffany Hwang  basta, vamos a tierra firme, por favor - dije agarrada de bote mientras que Tiff se ríe como loca y sigue remando.

-Vamos tae n, no exageres, solo llevamos 30 minutos en el agua, no estamos muy lejos de la orilla, cuando mucho 5 metros- dijo riendo y deteniéndose en medio del lago.

-Lo sé, pero sabes que odio estar en los botes, me mareo demasiado y no me gusta estar en el agua me da miedo- dije acercándome lentamente a ella para que la abrazara ya que estábamos de punta a punta en el bote, y esto se mueve demasiado.

-Bueno… vamos haya, donde tengamos un poco más de privacidad- dijo señalando la parte retirada del lugar y dándome un hermosa sonrisa.

-Está bien, pero yo me quedo aquí en tus piernas, así me siento más segura- dije acostándome y poniendo mi cabeza en sus pierna y abrazándola fuertemente.

-Que se me hace que solo son excusa, para aprovecharte de mí y estar cerquita de mí en el bote- dijo riendo y remando, mientras yo me quede en sus piernas muy cómoda.

-Jamás me aprovecharía de ti, yo soy niña buena- dije riendo y abrazándola más fuerte.

-Llegamos…- dijo Tiff tirando el mini ancla que tiene el bote y acariciando mi rostro. Yo me gire y nuestras miradas se fundieron, mientras las dos sonreíamos como tontas.

-Eres hermosa Tiff- dije mientras veía cada facción de su perfecto rostro, adornado con su perfecta sonrisa, me pierdo, estoy loca de amor por mi Tiff.

-Pero no más que tú, eres hermosa, la más hermosa del mundo- dijo bajando su cabeza y besándome dulcemente. La tome del cuello e hice que baje y se acostara conmigo en el bote sin romper el beso un solo segundo.

-Te amo- dije entre beso y beso y abrazándola fuertemente.

-Te amo tae, jamás lo olvides- dijo Tiff colocándose encima de mí y besándome apasionadamente, yo solo sonreí y respondí el beso.

Nos estuvimos besando así durante casi media hora, cada minuto la pasión aumenta y el aire faltaba, Tiff  jugaba con mi cabello, enredando sus dedos en el mientras me besaba y yo tomada su trasero dulcemente, en eso Tiff bajo y empezó a besar como loca mi cuello, pero yo la frene.

-Para Tiffany, no es que no te desee, y no quiera hacer el amor contigo en este momento, pero no da hacerlo en un bote, no podemos movernos mucho y no te aseguro no vomitar- dije riendo mientras veo como me sonríe y yo le quito un mechón de cabello de su rostro.

-Tienes razón, nuestra primera vez tiene que ser especial y donde tú no me vayas a vomitar, pero déjame besarte un poquito más ¿sí?- dijo aun riendo y chocando nuestras narices.

-Por supuesto que sí, no hay formas de decirle no a esos ojitos cafés que tiene mi novia- dije cerrando el espacio que había entre nosotras y plasmando un lindo beso.

Después de un rato, Tiff y yo escuchamos un ruido y vimos a dos botes más, decidimos movernos para mantener nuestra privacidad, ya que aunque no tenemos problema en que la gente sepa que estamos juntas, preferimos estar solas, para no tener esas miradas incomodas encimas de nosotras. Llegamos a unas pequeñas cuevas que nunca en mi vida había visto, aunque bueno, nunca habíamos estado tanto tiempo en el lago y tan lejos de la orilla, ya que yo no aguanto tanto y Tiff  cae antes mis suplicas de que regresemos a tierra firme.

-tae, vamos a explorar- dijo Tiff emocionada y pidiendo que me acercara ya que fue mi turno de que remara, ya que ella lo había hecho durante un muy largo rato.

-Lo que quieras, con tal de bajar de aquí, debes de admitir que he aguantado demasiado- dije orillándome y sonriendo orgullosa de mi.

-Lo que el amor te hace hacer, soportar lago y remada- dijo Tiff bajado del bote y amarrándolo.

-Mejor dicho, “lo que tú me haces hacer”- dije bajado por fin del bote y atrapando a Tiff de espalda por su y cintura, para alzarla y girar.

-Detente, estás loca, no vas a tirar- dijo Tiff  riendo mientras dábamos vueltas.

-Claro que estoy loca, loca de amor por ti- dije felizmente parando y cayendo al suelo, yo quede encima de ella, mientras reíamos como desquiciadas.

-Te amo Tiff- dije mientras su mano recorría mi rostro suavemente.

-Te amo tae, nunca me dejes por favor, te necesito a mi lado- dijo Tiff  aun acariciándome el rostro y su mirada se volvía triste.

-Jamás me perderás, te lo aseguro mi amor, eres lo más valioso para mí- dije acercándome a ella y sonriéndole para que su mirada alegre vuelva.

-He perdido todo lo que amo, mis abuelos, a mi madre, mi padre me odia y si vos me faltas no sé qué haría- dijo con los ojos húmedos.

-No llores mi pequeña, siempre estaré contigo, no físicamente pero siempre aquí- dije poniendo mi mano en su corazón y sentir su tierno palpitar.

-Eres la mejor, agradezco a Dios, al mundo, a todo el universo en ponerte en mi destino- dijo volviendo a aparecer ese brillo en sus ojos y sonrisa en su rostro.

-Yo igual, lo agradezco de corazón… pero bueno, tiempo de explorar, veamos que hay por aquí- dije colocándome de pie, pero sin antes darle un beso a mi amada.

-Vamos a ver que hay por aquí- dijo mientras la ayudaba a ponerse de pie y sacudirse.

Estuvimos curioseando el área, hasta que Tiff cayo de sentón en un charco de lodo y yo de boca tratando de salvarla, pero fue en vano, las dos terminamos hechas un asco, así que ya es hora de regresar a casa, a parte no encontramos más, que lodo, hojas y muchos insectos. Estamos regresando al bote y tengo Tiff en mi espalda besando mi mejilla, ya que se había cansado de caminar y me ofrecí como todas las veces que se cansa a cargarla, total, más sucia de lo que ya estamos no podemos quedar.

-tae, ¿qué te parece si llegando a tu casa, nos duchamos y le decimos a Sergio que salgamos a merendar algo rico?, total, aun son las 3:30 y ya almorzamos y cenaremos tarde- dijo mientras la baja ya que ya habíamos llegado al bote.

-Me parece una excelente idea, solo que mi padre no nos podrá acompañar ya que esta con sus amigos jugando domino- dije desamarrando el bote y subiendo a él.

-Bueno entonces será una cita, tú y yo ¿Aceptas?- dijo sonriéndome ayudándome a remar.

-Claro que acepto, antes muertas que rechazar una cita con Tiffany Hwang- dije mientras trataba de quitar lodo de mi cuello ya que me está dando picazón.

-Deja que Sergio nos vea llegar así y nos baña con la manguera en el jardín- dijo Tiff riendo.

-Sí, ni me lo digas, pero por fortuna no estará en casa- dije aun rascándome.

-tae no te rasques tanto, te vas a lastimar y te tendré que curar- dijo Tiff remando pero yo no le hice caso, me pica demasiado, siento que me está quemando.

-tae basta, deja de estarte rascando, hablo enserio- dijo Tiff ya más seria.

-No puedo, me pica demasiado- dije rascando con mayor fuerza y para empeorar la situación llega una avispa y se pone en el otro extremo de cuello.

-tae no te mueves- dijo Tiff dejando de remar y quedándose inmóvil.

-Tiff quítamela, quítamela, Tiff- dije espantada, le tengo asco y terror a las avispas.

-tae tranquila, solo es un insecto- dijo riendo al ver la cara de pánico que tenía.

-Tiff no te rías y quítame esto del cuello-dije poniéndome de pie en el bote y tratando de espantar.

-tae no te pares en el bote- dijo Tiff tratando de calmarme.

-¿Qué? ¿Por qué?- dije aun peleando con el maldito insecto.

-tae solo siéntate no te muevas, vas a voltear el…- pero antes de que terminara de hablar se paró de su lugar para tomarme de los brazos, perder el equilibrio y voltear el bote, haciendo que cayéramos juntas al agua.

-Tiffany, Tiffany, Tiff-dije al salir a la superficie y verla a ella salir a los pocos segundos después de mí.

-¿tae estas bien?-dijo nadando a mí.

-Perfecta, el insecto se fue y ya no me pica ni arde el cuello- dije riendo y limpiando el resto de lodo de mi cuello, no saben la sensación de alivio que tengo.

-Eres una tonta, hiciste que nos volteáramos, ahora estamos sucias y mojadas- dijo Tiff riendo tratando de poner el bote normal.

-Ya no me pica, necesitábamos el chapuzón para limpiarnos de tus aventuras y si soy una tonta, soy tu tonta- dije acercándome a ella y tratado de darle un beso, pero flotar, voltear un bote y buscar los labios de tu novia, no es fácil.

-Mía y de nadie más- dijo juntando nuestros labios.

-tae, el remo- dijo Tiff mientras la ayudaba a subir al bote.

-Tranquila lo tengo- dije nadando y atrapándolo, para que no se alejara.

Después de eso, subí al bote y remamos hacia la caseta, entregando el bote y recogiendo nuestras cosas, el señor que renta los botes se nos que viendo y riendo ya que estábamos sucias y mojadas. Nos fuimos a casa a darnos una buena ducha y pasar el resto de la tarde juntas.

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“Pasajeros del avión 290112 con destino a California favor de subir equipaje”

Escuche por el megáfono, sin darme cuenta recordar tan solo ese día con Tiff me entretuvo una hora, me levanto, tomo mis maletas y me coloco la mochila, sacudo mi cabeza y me dirijo a la parte de atrás a entregar mi equipaje y luego a la puerta del bus a subir, una señora con dos niños va con problemas con su equipaje y decido ayudarla, cuando regreso a la parte delante veo que hay una fila, suspiro y me formo para poder subir al bus… Adiós Seúl, adiós mi amor.

-tae, espera por favor- escuche gritar. Volteo y me quedo helada al ver a Tiff  llegar corriendo desesperadamente y ya casi sin aliento.