Estúpido aeropuerto, pierde mi equipaje y tengo que regresar a Seúl por la copia de mi trabajo, no basto con solo perder mi maleta, si no que hubo tormenta y tuve que quedarme una noche completa en el aeropuerto, solo es desperdicio de mi tiempo, pero bueno tratemos de tranquilizarnos, solo llego a casa, imprimo nuevamente mi trabajo y regreso a Los Ángeles. Mi plan es frustrado al encontrarme con antiguos colegas que me invitan a tomar una copa con ellos, la cual no me puedo negar, necesito relajarme un poco. Ya son más de las 6 o las 7 no estoy seguro, tengo que regresar a Los Ángeles en el último vuelo, mañana es mi presentación, y los ineptos de mis trabajadores no sabrán hacerlo sin mí. Camino a casa ya que estoy cerca y busco mis llaves ya que la ingenua de mi hija debe andar con los Kim, como odio a esa familia, no la soporto, el padre siempre arruina mis mejores negocios y la hija es tan… Kim, llego a casa y veo todo oscuro desde fuera, lo he dicho esta con lo estúpidos de los Kim, voy abriendo la puerta y escucho música romántica y todo adornado cursimente ¿Qué estupidez hizo ahora Tiffany?... Me llevo la sorpresa de mi vida a ver a Tiffany a la Kim menor encima de ella besándola y ambas sin blusas… Tiffany Hwang estas muerta…

-¿Pero qué demonios?- digo desde la puerta y viendo como cae la Kim del sofá, se endereza como puede y se me queda viendo mientras ve ligeramente a la estúpida de mi hija.

-Papa… ¿Qué haces aquí?... es decir… ¿no estabas en Los Ángeles?- dice Tiffany  completamente helada y buscando su ropa en el sofá, yo estoy que ardo en furia.

-Eres la mayor estúpida que he conocido, había escuchado que eras una maldita lesbiana, pero que estés con esta, con una Kim, eres una estúpida- digo lleno de furia y golpeando la pared.

-No le permitiré que le hable así a Tiff- dijo la Kim poniéndose de pie y mostrando su espectacular cuerpo que no puedo negar que tiene.

-Vaya mi hija no tiene malos gustos con las que se revuelca- digo riendo y observándola de pies a cabezas, ya que bueno, esta espectacular la maldita, esta se da cuenta y se coloca la blusa.

-Pero eso no te quita la asquerosidad de que seas una Kim- dije tomándola de las mejillas y apretándola viendo como causa una sensación de dolor y me satisface.

-Suéltala, no tienes derecho a tocarla- dijo la gusana de mi hija apartándome de ella.

-Miren quien por fin da la cara, mi estúpida hija- digo tomándola del cuello, es un asco, no merece vivir, pero es mi hija, sangre de mi sangre, así que por desgracia la debo de quererla.

-Suéltala, maldito desgraciado- dice la Kim pegándome en la espalda lo cual ni me inquieta.

-Vean a la asquerosa Kim defendiendo a mi hija… bueno aunque sea alguien te toma en cuenta, no eres tan miserable como pensaba- digo dirigiéndome a Tiffany y agarrando a la Kim de un brazo y parte de su hombro y apoyándola contra la pared  con mi otra mano libre sin soltar en ningún momento a mi hija.

-Suéltala, hazme todo lo que quieras, pero no la lastimes, te lo suplico-  dijo ya casi llorando la estúpida, pero que entienda que por desgracia no la puedo tocar sin que se arme un escándalo.

-No la toque, suéltela, lo voy a matar, me escucho, lo voy a matar- me grito la Kim.

-Tu no entiendes, yo soy el dueño de la vida de mi hija, y hare con ella lo que se me plazca, y tú no podrás hacer nada para evitarlo- digo poniendo más fuerza y disfrutando el momento.

-Papa, ya por favor, déjala ir, aquí estoy yo, por favor papa, déjala, te lo suplico- dijo llorando, sus lágrimas cayeron en mi mano y la solté.

-Qué asco…. Ahora tu largo de mi casa, no te quiero ver cerca de ella, ni de esta casa, estas advertida, tú y tu padre no son bienvenidos ni nunca lo serán, nadie de tu familia, nadie…. LARGO- dije soltándola y apuntando a la puerta.

-No me iré de aquí sin Tiffany- dijo retándome, un gran error de su parte.

-Eres igual de estúpida que mi hija, ya veo por qué se revuelcan… ella es mía, de mi pertenencia, largo antes que me arrepienta- dije agarrándola de la blusa y sacándola.

-NO, no me voy de aquí sin Tiff, he dicho- dijo zafándose de mí y dirigiéndose a mi hija.

-Solo estás haciendo que pierda mi paciencia y mi tiempo- dije agarrándola nuevamente de su blusa y alejándola de mi hija que sigue llorando como una idiota.

-tae, por favor vete, no quiero que te lastime- dice mientras se levanta y se acerca a ella.

-Voy a vomitar lo juro, largo de mi casa, ya me hartaron, largo y no te aparezcas, Tiffany pagara los errores que cometas- dije acercándola a mí y sacándola de la casa para azotarle la puerta.

-Te amo Tiff, te amo- grita desde afuera mientras golpea la puerta.

-Dile que se vaya antes de que arruine mi puerta de caoba- dije jalándola y poniéndola enfrente de la puerta mientras la sostengo de su blusa.

-Vete, yo igual te amo, así que solo vete- dijo llorando sin control.

-Te amo, te amo, volveré por ti, te lo aseguro- dijo mientras empezaba ella igual a llorar.

-Ya mucho, largo… y tu ven conmigo, te darás  una ducha para quitarte todas la babas de la Kim menor- dije mientras la subía por las escaleras a rastras mientras lloraba.

-Te odio, te odio, eres la peor persona y un ser frívolo, te odio- gritaba y forcejeaba.

-No me interesa en lo absoluto, tu opinión tuya acerca de mí, eres una gusana, mi gusana y una estúpida que se revuelca con una Kim- dije abriendo la puerta del baño y metiéndola bajo el chorro de agua con todo y ropa…

Tiffany…

-Está muy fría- digo mientras mi padre me sostiene bajo el helado chorro de agua.

-¿Qué esperabas, agua tibia?-dijo en un tono muy molesto.

-Te odio, eres la primera persona que odio, te odio- repito sin control mientras trato de no romper mis dientes de tanto tiritar del frio que tengo en esto momentos.

-Me respetas, soy tu padre- dice mientras me estrella contra la pared del baño haciendo que me pasara a caer en la tina y él se moje más el traje.

-¿Hace cuánto te revuelcas con esa zorra?- dice mi padre volviéndome a poner bajo el chorro de agua helado de la regadera, no siento mis labios ni mis manos.

-No…es…de…tu…incumbencia-digo fríamente y escupiendo agua que entra a mi boca.

-Contéstame o no saldrás de aquí- dijo apretando mi cuello, lo cual por gracia no siento debido a que ya que mi cuerpo se empieza a entumecer, pero el frio gana y contesto.

-Estoy…con…ella…ya…casi…dos…meses-digo formando una sonrisa al mencionar eso.

-¿Dos meses?, eres una estúpida, dos meses con una zorra, dos meses burlándote de mí- dice soltándome y mis piernas no me pueden sostener y caigo en la tina, mi padre cierra la regadera y mi cuerpo tiembla sin parar, muero de frio.

-No…le…digas…así…yo...la…amo-digo soplando un poco mis manos para conseguir calor.

-Tú no amas a nadie y menos a esa cualquiera, te lo prohíbo- dice arrancando la cortina del baño y dejándola caer sobre mi helado cuerpo.

-Si…la…amo…a ella-digo lo más corrido que puedo, pero el frio me lo impide.

-Tienes prohibido salir de esta casa, no iras a ningún lado, no serás novia de una zorra como esa Kim, de eso me encargo yo, prefiero verte muerta que con ella- dijo alzándome y poniéndome cara a cara para luego soltarme bruscamente y que me diera nuevamente contra la pared, luego de eso salió hecho una furia y escuche azotar la puerta de su habitación.

Como pude me arrastre hacia las llaves de la regadera y abrí la del agua caliente, no la sentí al principio pero después de unos minutos sentí que el calor volvía a mi cuerpo,  quede en pose fetal y lo único que pude hacer es empezar a llorar sin control, odio a mi padre, él es culpable de todas las desgracias y dolor que tengo en mi vida… lo odio con todo mi ser, ha lastimado y alejado de mi al ser que más amo en este mundo. Después de unos minutos más, cerré la llave de la regadera y como pude salí de la tina y me fui a mi habitación, abrí mi armario y saque ropa seca y caliente de él, me cambie y deje mi ropa mojada a un lado de mi cama, me envolví en mi sabanas pero antes agarrar el porta retratos con la foto de mi tae y mía, llore un poco más hasta que el cansancio me venció y me quede profundamente dormida abrazada de esa foto… Abro lentamente mis ojos y veo a mi padre enfrente de mi cama con una bolsa negra en sus manos.

-¿Qué me vas a hacer?- dije un tanto asustada ya que lo creo capaz de todo.

-No te preocupes, no te voy a matar… aun no- dijo con una sonrisa macabra.

-¿Qué quieres entonces?... estoy toda adolorida ¿no te es suficiente?- dije sentándome en la cama y con la mirada en el piso. Me duele todo, cuello, espalda, brazos, me arden los ojos y más.

-Y tu infierno aun no empieza- dijo abriendo la bolsa y tomando mi computadora, mi teléfono celular, el porta retratos y todas las cosas que tuvieran que ver con  tae.

-No me hagas esto por favor, ella es lo único que tengo- dije guindándome a su brazo pero solo conseguí que me aventara contra mi cama lo cual me dejo media inconsciente.

-No me importa, te olvidaras de la Kim de eso me encargo yo- dijo mi padre mientras seguía recogiendo todo de mi habitación-

-Jamás la olvidare, me podrás tener encerrada y ella se podrá olvidar de mi pero yo nunca… amo a TaeYeon Kim-le grite mientras me trataba de levantar, solo para ver como enfurecía más y  me tomaba del cuello para estrellarme contra la pared… sentí que algo se rompió en mí y eso no es buena señal ¿no creen?

-No vuelvas a decir eso en mi casa, te olvidaras de ella, ninguna hija mía estará con una basura como esa- dijo mientras me empezaba a asfixiar… creo que ahora si me va a matar.

-No…le…digas…así…no…te…lo…permitiré- dije con dificultad a fatal de aire.

-¿No me lo permitirás?... ¿Qué harás?-dijo medio soltándome y riendo.

-Esto- dije alzando mi rodilla con toda la fuerza que tuve y golpeando… bueno ya saben. Vi como mi padre cae al suelo y lo empuje fuera de mi habitación, trate de quitarle la bolsa mas no pude, ya que se aferró a ella en su dolor, pero logre tomar el porta retratos, pero estaba ya roto.

Cerré con seguro la puerta de mi cuarto y la trabe con una silla, si ya se, puedo estar exagerando, pero hablamos de mi padre  después de lo que he hecho es capaz de molerme a golpes hasta dejarme media muerta si es que no me mata. Arrime mi mesa hasta mi cama para sentarme ya que su silla la tiene la puerta y asenté él porta retratos hecho trizas debido a que era de vidrio y en el forcejeo se ha roto, quite los pequeños pedazo de vidrio y rescato la foto un poco maltratada y la observo fijamente. Esa foto es de cuando tae se mudó, estamos llenas de pintura y ella me está besando la mejilla, sonrió y siento la necesidad de llorar, la cual no me resisto y al poco tiempo lo hago. Odio a mi padre, lo odio con todo mí ser, se ha encarado de hacer miserable toda mi vida y cuando encuentro a la persona que me ama y que amo la aleja de mí, pero juro que esta vez no me rendiré muy fácil no será esa niña asustada que le tiene temor a su padre, si pierdo a tae pierdo todo y ya no tendría motivos para luchar. Después de estar encerrada como 5 o 6 horas moría de hambre quite con cuidado la silla y abrí lentamente la puerta, inspeccione el pasillo y vi que estaba vacío, baje rápidamente las escaleras y me dirigí a la cocina, tome un poco de todo y lo que mis brazos pudieron cargar, pero antes de que subiera me percate que el carro de mi padre no estaba  trate de abrir la puerta de la calle pero vi que estaba trabada, suspire y volví a tomar mis provisiones y subí a encerrarme nuevamente en mi cuarto, ya que tendré que esperar hasta la noche para poder  ver a mi tae y saber cómo esta, aunque para ser sincera no creo que este peor que yo, estoy adolorida y a punto que me dé un resfriado.