Vi como tae bajo sana y salva, tomo sus cosas que había dejado en la parte de abajo y se fue a su casa, por desgracia no tardo mi padre en llegar a la casa y fue directamente a mi habitación y me trajo algo de comer… bueno aunque sea me alimenta.

-Aquí tienes, come y no hagas ruido- dijo asentando en mi cama una bolsa de comida.

-Gracias- dije sin alzar mi mirada.

-Vi a la López entrando a su casa… más vale que no se esté paseando por aquí- dijo mi padre antes de salir de mi habitación, lo cual hizo que trague saliva y me ponga un poco nerviosa.

-No… no he sabido nada de ella gracias a ti, no tengo celular y no he salido de estas 4 paredes en todos estos días- dije con un tono de voz tranquila, pero muriendo de miedo por dentro.

-Más te vale que sea así, por su bien espero que así sea- dijo cerrando de golpe mi puerta.

Después que mi padre se fue literalmente devore lo que me había traído que era una hamburguesa, papas y refresco, ya que no había desayunado del coraje de que no me dejaba ir al colegio. Me he bañado y estoy dibujando en uno de mis cuadernos ya que no se me antoja leer y no encuentro mis audífonos para escuchar música, y sé que si la pongo sin ellos mi padre se alterara y tendrá una excusa para lastimarme, y aun me siento un poco adolorida, miro el reloj de mi alarma y veo que son las 8 de la noche, tiro un suspiro y asiento el lápiz en la libreta, me levanto de mi cama y me dirijo a mi ventana, tengo esa sensación que tae aparecerá en cualquier momento por mi jardín y subirá para venir, abrazarme, besarme y darme fuerzas para resistir. Me quede dormida sentada junto a mi ventada alrededor de las 11 de la noche. Me despierta mi padre tirándome una almohada en la cabeza y asentándome mi desayuno en mi cama.

-Me voy  a trabajar, te veo en la tarde, y por tu bien, espero que no vea nada extraño cuando regrese- dijo mi papa azotando la puerta y cerrándola con seguro.

¿A qué se habrá querido referir con nada extraño?, digo para mí misma, mientras veo que me ha dado de desayunar. Se me va toda la mañana reacomodando mi habitación, y por reacomodar me refiero a quitar las sabanas de mi casa y sacudir las pocas cosas que tengo en mi mesa, después de eso me tiro en mi cama y saco de debajo de mi almohada la única foto de tae y mía, amo esa foto, todas pintaditas y riendo, en esos tiempos donde éramos felices, y nada nos importaba más que nuestro amor. Me doy una buena y larga ducha hasta que escucho ruido proveniente de mi ventada… “tae”

-Hola castaña- dice tae mientras sube por mi ventana.

-Hola mi amor, te he extrañado horrores- digo dejándola pasar y lazándome a sus labios.

-Yo igual te he extrañado mi vida- dijo tae al separarnos de ese beso tan dulce.

-¿Por qué tardaste en llegar?, ya son más de las 4, mi padre llega a las 5, no te puedes quedar mucho tiempo-  dije abrazándola fuertemente.

-Perdón, es que bueno, solo digamos que tuve doble castigo por salirme ayer en medio de la clase del profesor de gramática, ya sabes lo mal humorado que es- dijo tae negando con la cabeza y soltando una pequeña risa.

-Hasta no estando ahí, te causo problemas- dije tristemente.

-No empieces Tiff, lo hice con gusto, y el director no me…- dijo tae pausadamente dándose cuenta que había hablado de más.

-Espera… dijiste ¿director?-pregunte separándome de ella bruscamente.

-No fue nada, por favor, no vayas a hacer un escándalo- dijo tae acercándose nuevamente a mí y tomándome por la cara dulcemente.

-¿Cómo no quieres que haga un escándalo?, te dieron un castigo doble y resulta que también paraste con el director por mi culpa- dije alejándome de ella y sentándome en mi cama.

-Tiff estás haciendo un drama por nada, solo fue un castigo, no una cadena de por vida- dijo tae un poco molesta y dirigiéndose a mí.

-Es que tae por mi culpa te pasa cosas, mi padre y ahora la escuela, solo soy un imán de problemas para ti, no soy la persona indicada para ti- dije ya llorando.

-Tiff… en tu vida vuelvas a decir eso, ¿me escuchaste?, tu eres mi vida, te amo, te amo más que a mi vida y me vas a matar si repites eso- dijo tae acercándose a mí y limpiando las lágrimas que caían de mis ojos y me besaba dulcemente.

-Es que es la verdad…-  dije pero no me dejo terminar de hablar.

-Ya no digas más, no peleemos por cosas tontas, ahora no, si quieres cuando termine todo esto, pero mientras déjame estar con vos, y consentirte- dijo tae guiándome a mi cama y acostándonos las dos, y como siempre yo en sus brazos.

-Bueno… tienes razón… te amo mi tae- dije alzando mi mirada y viéndola fijamente a sus ojos.

-Yo igual te amo mi hermosa princesa, te amo mi Tiff- dijo tae inclinándose para besarme.

-Toda la vida junta mi vida- dije volviéndola a besar.

tae y yo nos estuvimos besando lo que quedo de la hora, extrañaba tanto esos labios, sus labios, que son dulces, suaves y adictivos para mí, tae se tuvo que ir ya que no queríamos que se encuentre con mi padre, bajo, tomo sus cosas y se fue…

Ya es viernes, tae ha venido toda la semana después de clases y se queda todo el tiempo posible, mi padre ya me deja andar por toda la casa, pero no puedo poner ni un pie fuera de ella. Estoy en mi habitación escuchando música y en eso veo a tae subir por mi ventana y veo que trae una bolsa colgando de su boca.

-¿Qué traes ahí?- dije riendo ya que se ve muy graciosa.

-Cena para dos, ya sé que es temprano, pero bueno mi padre no vendrá a cenar hoy, ya que tiene un evento y si cenar con él es muy aburrido imagínate yo solita- dijo tae acercándose y dándome un dulce beso y dejando ver su hermosa sonrisa.

-Bueno esperemos un rato, tenemos toda la tarde, ya que mi padre creo que igual asistirá al mismo evento y tampoco vendrá a cenar- dije entre besos mientras nos dirigimos a la cama.

-Entonces disfrutemos un rato- dijo tae aumentando la intensidad del beso.

-Te amo- dijo tae colocándose encima de mí y volviéndome a besar.

-Te amo tae- dije respondiendo el beso y dejándonos llevar por el momento.

tae me besa el cuello mientras mis brazos recorren su espalda por debajo de su blusa, siento como se eriza su piel y hace que sus besos sean más intensos y la sensación en mi cuerpo crezca pidiendo más, ella baja y besa por encima de mi blusa y bra mis pechos y baja hasta mi estómago para alzar mi blusa y besarlo, para subir de nuevo y jugar con mi pechos, mientras me termina de quitar la blusa, yo no dudo y también le quito la suya, giramos en la cama y ahora yo quedo encima de ella, beso su cuello, sus pechos y su estómago, bajo a su pantalón, tae se estremece ante eso y me gira volviendo a quedar encima de mí, vuelve a besarme intensamente y siento su lengua en cada parte de mi abdomen, baja a mi pantalón y besa gentilmente mi zona y empieza a desabrochar mi pantalón estremezco y la subo a que me bese mientras desesperadamente sentimos la necesidad de juntar nuestros cuerpo lo más posible, busco el broche de bra y lo desabrocho, nuevamente giramos y yo quedo encima de ella, beso su cuello y termino de quitar su bra, y empiezo a lamer y succionar mientras sus uñas se clavan en mi espalda, estoy bajando a su pantalón cuando escuchamos que azotan la puerta “mi padre”

-Mierda tae escóndete, mi padre - digo mientras nos paramos de la cama y buscamos nuestra ropa y nos vestimos rápidamente.

-¿Dónde me escondo?- dice tae un poco altera.

-En mi armario, rápido- digo metiendo la comida al baño y echando desodorante ambiental en mi habitación para desaparecer el olor de la misma comida.

-Espera… ¿Por qué me escondo?- dice tae abriendo mi armario y un poco confundida.

-Porque me amas, y en el fondo tu igual le tienes miedo a mi padre aunque no lo quieras admitir- dije cerrando el armario y acomodándome el cabello.

-Tiffany Hwang… baja ahora- grita mi padre, lo cual yo tomo aire y bajo.

Taeyeon Kim…

Estuve como uno 15 o 20 minutos en el armario y no escuche nada raro, cuando subió Tiff estaba tranquila me dijo que su padre había regresado a cambiarse y por el cargador de su laptop, le trajo la cena y se fue sin más aviso volviéndola a encerrar en la casa. Después que se fue bajamos a cenar las dos juntas y tuvimos que comernos las dos cenas para no desperdiciar nada, estábamos demasiado llenas como para continuar con lo que hacíamos antes de que llegara Patricio, aunque bueno mientras estuve ahí escondida, pude sentir aun sus labios por mis cuerpo, besando y dejando su aroma en él, nos acostamos un buen rato abrazadas y regalando muchas caricias. Son las 8 de la noche y es hora de irme, mi padre me mandó un mensaje que llega a las 9 y bueno, tengo que estar antes que él. Me levanto del sillón y subimos a su cuarto, ya que su ventana es la única forma de salir de su casa, ya que las demás puertas están complemente aseguradas.

-Bueno hora de marcharme- digo mientras empiezo a salir por la ventana.

-No te has ido y ya te empiezo a extrañar- dice Tiff juntando nuestras frentes y besándome.

-Lo sé, yo igual ya te estoy extrañando- digo devolviéndole el beso.

-Y lo peor es que no te podre ver hasta el lunes, en la tarde, porque no creo que mi padre haya cambiado de opinión sobre el instituto- dijo Tiff tristemente.

-Lo sé, pero mira, toma mi celular, está fallando pero aun funciona, y te mando mensajes todo el fin de semana ¿Te parece?- dije entregándole mi celular.

-Bueno, así te extrañare un poquito menos- dijo Tiff mostrando una pequeña sonrisa.

-Que linda sonrisa, me enamoras con ella- dije mientras su sonrisa se hacía más grande.

-Esta es tu sonrisa, tuya y de nadie más- dijo Tiff sonriendo y besándome.

-Te amo, y amo esa sonrisa- dije besándola dulcemente.

-Te amo - contesto Tiff en el beso.

-Descansa- dije besando su frente y empezando a bajar.

-Tu igual, te amo- dijo Tiff volviéndome a sonreír.

-Yo igual te amo mi amor- dije felizmente.

Baje con cuidado y tome mis cosas, vi a Tiff despedirse como siempre desde arriba y le susurre un te amo y ella me dio esa sonrisa que amo y camine a la puerta de su patio. Abro el seguro de la puerta y luego lo cierro por fuera aparentando que tiene el candado puesto, me doy vuelta y veo la calle, tiro un suspiro y doy los primeros pasos cuando algo o más bien alguien me jala y me aporrean contra la puerta, cierro un momentos los ojos por el dolor que sentí y luego los abro rápidamente para ver que el que me retiene es Patricio…

-Así te quería encontrar maldita kim- dice con furia y agarrándome del cuello.