Estamos todos sentados en la mesa del comedor cenando augustamente, Suzy  tenía toda la razón y sus padres son unas personas muy agradables, me han invitado a pescar la semana que viene lo cual acepte con gusto ya que amo estar en el agua y bueno vi la cara de ilusión de Suzy  y tampoco me pude negar, es linda cuando le brillan los ojos.

-Bueno Tiffany, nos retiramos ha sido un placer conocerte, Suzy  tenía toda la razón del mundo al decir que eras una chica encantadora- dijo el papa de Suzy.

-El placer ha sido mío señor - dije mientras le daba una sonrisa. Estamos en la sala de estar ya que después de terminar de cenar decidieron que tomáramos el postre ahí y nos fundimos en una agradable plática acerca de la escuela y lo que haremos la próxima semana.

-Llámame Mark- dijo mientras se levantaba del sofá y dirigiéndose a las escaleras de su casa.

-Estás en tu casa Tiffany, no tengas pena, cualquier cosa que necesites no dudes en pedirlo- dijo la mama de Suzy también levantándose del sillón.

-Gracias seño…- pero antes de que pudiera terminar de hablar me interrumpió.

-Nada de señora, me harás sentir una anciana… dime Brenda o si quieres señorita Brenda- dijo la mama de Suzy riendo junto con todos.

-Mamá no empieces, nadie piensa que eres una anciana, bueno nadie aquí presente- dijo Suzy riendo a lo cual también todos reímos.

-Bueno ya, nos retiramos, estamos cansados y creo que ustedes deben querer un tiempo a solas- dijo el padre de Suzy mientras se paraba a esperar a su esposa.

-Si, en eso tiene razón mi esposo, así que mejor nos llevamos también a este pequeño que ya es su hora de dormir- dijo mientras cargaba a Jack que estaba jugando en la mesita de en medio donde había hecho su desastre con su rebanada de cheese cake.

-No mami, no quiero dormir, yo me quiero quedar con mi hermanita, por favor- dijo cruzando sus pequeños brazos y frunciendo las cejas.

-Vamos, si no mañana no te queras despertar- dijo Brenda mientras lo cargaba y caminaba.

-Hora de dormir campeón, ha sido un largo día para ti- dijo el papa de Suzy  quitando a Jack de los brazos de su esposa y subían las escaleras.

-No quiero dormir, yo quiero jugar- dijo mientras bostezaba y se acomodaba en los brazos de su papa que lo subía por las escaleras.

-Buenas noches chicas, no se acuesten tarde…. ¿Te quedaras Tiffany?- pregunto Brenda ya estando arriba y dedicándonos unas linda sonrisa.

-Quédate Tiffany, ya es tarde para que vayas a casa- dijo Suzy tomándome del brazo.

-Si no hay ningún problema con tus papas por mí no hay problema- dije sonriéndole y acomodándole un mechón de cabello detrás de su oreja.

-Claro que no lo hay… Suzy bueno vean como se acomodan habitaciones sobran, pero imagino que se quedara contigo, así que compórtense chicas, no quiero sorpresas por la mañana- dijo la mama de Suzy riendo, a lo cual voltea a ver a Suzy y se había puesto rojo.

-Mamá no empieces- dijo Suzy  tirando una mirada asesina a su madre.

-Solo bromeaba, descanse- dijo desapareciéndose en la planta alta. Suzy miro unos segundos cerciorándose que su madre se haya ido y se lanzó sobre mí.

-Por fin sola- dijo mientras se colocaba encima de mí en el sofá.

-¿Qué me harás traviesa?- dije riendo y chocando nuestras narices.

-Esto- dijo mientras juntabas nuestros labios en un tierno y lento beso.

-Emmm señorita Suzy…debo recoger aquí- dijo una muchacha de unos 24 o 25 años con un uniforme de servicio de la casa de Suzy.

-Si claro, disculpa- dijo Suzy quitándose encima de mí y tendiéndome la mano para que me levante del sofá, la cual tome y me enderece.

-Mejor vamos a mi habitación hermosa, ahí nadie nos interrumpirá- me susurro en el oído a lo cual yo reí y  asentí. Suzy  me tomo de la mano y subimos las escaleras rumbo a su habitación.

Estoy rumbo a los muelles de Seúl junto con Suzy toda su familia, nos encontramos en uno de los carros de su familia, ya que él señor Collins ha decidido manejar *se siente raro llamarlo Mark* y según Suzy  hay un barco ya listo esperando para partir, será un fin de semana muy loco, aproximadamente 48 horas en un barco, algo que nunca pensé que pasaría, ya que de los botes para remar jamás pase y esos me encantan. El pequeño Jack viene entre nosotras dos con la mirada perdida en el iPhone de su hermana que le descargo unos juegos para que no se aburra en el camino, ya que no son los muelles de la ciudad si no unos más retirados, ya que creo iremos a mar abierto *dios iremos al mar abierto* y están a unas horas de la casa de Suzy.

La semana paso súper rápido, entre la escuela, los entrenamientos de Suzy y lo demás, no vez pasar el tiempo, cada vez falta menos para las finales de basquetbol, las vacaciones de verano y mi cumpleaños que es una semana después de salir de clases, algo que me emociona, ya que faltara un año exactamente para poderme ir de casa.

Llegamos y el primero que baja de la camioneta en Jack y empieza a correr completamente emocionado hacia el mar.

-Jack, no te alejes, no hagas a papa ir por ti- le grita la mama de Suzy  mientras baja a toda prisa del auto, tratando de frenar a su pequeño hijo.

-Dios, ese travieso nunca se cansa- dice riendo el señor Collins quitándose el cinturón y bajando.

Al bajar del auto, miro hacia los muelles y veo solo un barco que debe ser de la familia de Suzy  y es sorpréndete, es más bien un yate, nunca había visto uno en mi vida y déjenme de decir  que es sorprendentemente grande y hermoso.

-¿Te gusta?- dice Suzy  abrazándome por la espalda y colocando su barbilla en mi hombro.

-Suzy  es sorpréndete, jamás había visto un barco tan lindo-dije aun abobada al barco.

-Bueno son lujos que mi familia se puede dar, si  tu padre es un hombre importante de negocios y tu madre una reconocida abogada- dijo alzando los hombros y diciéndolo en un tono un tanto triste.

-¿Porque siento que te lamentas de que tus padres sean eso?- dije girándola a ver.

-No es que me lamente es solo que…- pero no termino de hablar cuando su papa nos interrumpió.

-Chicas hay que bajar las cosas de la camioneta ¿Me ayudan?- dijo abriendo la parte trasera y mostrando unas cajas de plástico con alimentos para nosotros, carnada, cañas de pescar y más.

-Si claro, con gusto… ahora platicamos  ánimo- dije dándole un rápido beso.

Ayudamos al papa de Suzy  a pasar todo al barco y al poco tiempo zarpamos, no nos hubiera tomado tanto tiempo si Jack se hubiera quedado quieto para ponerse el chaleco salvavidas ya que él no sabe nada y se negaba a usarlo, media hora convenciéndolo. Ahora estamos a unos metros ya del muelle, Suzy  esta pensativa en la parte delantera del barco me acerco despacio a ella y la abrazo por la espalda.

-¿Qué piensas?- dije mientras le doy un beso en la mejilla.

-Nada, de lo maravillosa que es mi vida-dijo volteándose y mirando todo el barco para luego verme.

-Lo sé, tienes una familia maravillosa- dije colocándome a un lado de ella y viendo lo que ella ve, Jack jugando en el pequeño chapoteadero que hay en la cubierta, y su papa y mama en los controles abrazados y disfrutando una copa de vino mientras nos saludan.

-Son raros los fines de semana que podemos pasar juntos- dijo mientras mira a sus papas.

-Me imagino, siempre están ocupados ¿No?- dije mirándola ahora a ella.

-Sí, siempre están en juntas, viajes de negocio, juicios, almuerzos, desayunos, cenas de negocio, en fin, por eso Jack es tan apegado a mí y a Charlotte, porque yo estoy con el cuándo mi mama no está y eso es la mayor parte del tiempo… la alta sociedad tiene su precio y ese es el tiempo de estar con mi familia- dijo agachando la cabeza.

-No te me pongas triste, mira, aprovecha cada momento que estés junto a ellos, cada uno tiene ya una vida asignada y si te contara la mía sentirías tristeza o lastima por mí, *me iba a interrumpir pero no la deje* y sé que me dirás que jamás sentirías eso por mí, pero yo así siento muchas veces, tú tienes la vida que muchas personas quieren, pero ellos no ven lo que me dices y sé que yo no soy tu familia, pero aquí me tienes Suzy, como tú siempre has estado para mí, ahora déjame ser parte ya de tu vida, no te arrepentirás, te lo aseguro- dije poniéndome enfrente de ella y limpiando sus lágrimas que caían.

-Gracias Tiffany, te quiero demasiado, te quiero, eres única, única mi rubia- dijo abrazándome y luego darme un largo beso.

Después de eso, decidimos relajarnos un rato en las sillas de playa junto a Jack que se quedó dormido, un par de horas después el papa de Suzy  dijo que era el momento perfecto para pescar, lo cual yo estaba un poco nerviosa, ya que nunca lo había hecho.

-Tiffany, suelta el carrillo… pon bien la carnada… el gusanito no te va a comer…. no te duermas…. Tiffany  atrapaste uno, enrolla el cordel- fueron algunas de las frases que me dijo Suzy  riéndose mientras me enseñaba a pescar.

-Yo no sé de pesca, no te burles de mi- dije mientras luchaba en atraer al pescado a mí.

-Vamos amor, tu puedes, sé que puedes- dijo colocándose atrás de mí y jalando conmigo.

-Vamos chicas, ustedes pueden, vamos- dijo el papa de Suzy  a un lado nuestro.

Después de unos segundos vimos un pequeño pez colgar de mi red.

-¿Tanto trabajo para este pequeño?- dije un poco frustrada ya que esperaba algo más grande.

-Hey no te quejes, para ser la primera vez que pescas atrapaste uno- dijo Suzy  dándome un beso y liberando al pez de nuevo al agua.

-Adiós pececito- dije mientras lo soltaba Suzy  y reía.

-Papi ¿Por qué liberan a los peces?- dijo Jack mientras su papa lo cargaba.

-Porque es pesca deportiva, no lo vamos a comer ni nada, merecen vivir- dijo el señor Collins sonriéndole a su pequeño hijo.

-SIII!, sean libres pececitos- dijo Jack aplaudiendo y riendo.

Estuvimos un rato más pescando, hasta que atardeció y nos deleitamos con  los majestuosos colores de este y luego Suzy  y yo nos retiramos a nuestros dormitorios y sus papas se quedaron en la cubierta cenando con Jack, después de un rato los escuchamos bajar, más Suzy  estaba más concentrada regalándome caricias que en sus papas.

Y así paso un fin de semana perfecto, con mi novia Suzy  y su maravillosa familia, entre pesca, besos, risas y tratando que el pequeño Jack no se tirara por la borda cada vez que le parecía ver a un pingüino, un delfín, una ballena o un pez gigante. Ya después regresamos al muelle en donde habíamos partido y los señores Collins fueron muy amables de llevarme a mi casa, lo cual Suzy  no quería pero sus padres le dijeron que me tenía que descansar, así que me llevo hasta la puerta de mi casa, me dio un beso robado ya que estábamos bajo la mirada de sus padres y luego se fue, dejando este fin de semana como algo sorprendente y lindo para ambas.