Estamos regresando a casa, por los pasillos, se murmuran demasiadas cosas, pero veo que a tae  no le importa en lo absoluto, ella está perdida en su música y en mi mano, ya que la está acariciando y tiene la mirada en la puerta, creo que realmente quiere llegar a casa, y yo igual, muero de hambre, ya ni almorzamos después de la escena que se armó en el comedor y he de decir que ha sido algo hermoso, bueno para mí lo fue.

-Vamos, apresúrate, tengo hambre- dije apresurando a tae  que bajara del bus.

-Si tranquila amor, yo igual pero déjame guardar mi reproductor- dijo tae riendo y guardando rápidamente su iPod mientras la jalaba por toda la calle y reíamos más.

-Te amo, te amo, te amo, por lo que hiciste hoy en la escuela, eso cambiara tu vida- dije llegando a su casa y apoyándonos en su puerta.

-Te amo, y no fue nada, solo quería dejar claro algo, lo hice por dos razones, la número uno y la más importante es  porque te amo y ya no me quiero ocultar, ya no quiero ocultar lo que siento por ti, y dos, para alejar a esa tal Suzy  de ti, no la soporto- dijo tae burlándose y me imagino que recordando la cara de asombro que puso cuando termino su anuncio.

-Claro, por Suzy, entiende, podrá a ver mil suzys pero yo solo quiero y amo a una persona y esa es TaeYeon Kim, te amo, siempre tu y yo- dije agarrando nuestras muñecas y uniendo nuestras lindas pulseras.

-Te amo- dijo tae dándome un tierno beso, después de eso la abrace y no quedamos así varios minutos en la puerta de su casa.

Entramos a casa de tae y nos tiramos en el sillón, cenamos y luego me acompaño a casa como siempre. Llegamos y mi padre empezó con sus gritos, tae y yo lo ignoramos, bueno yo lo hice,  tae le quería romper la cara, pero no la deje, ya que sé que mi padre tiene mucha más fuerza que ella y me muero si llega a pasar algo, ella es mi todo, mi todo. Ahora estoy en mi cama acostada, escuchando música y sintiendo como mis ojos se cierran lentamente, luego de un rato me rindo y me quedo profundamente dormida, pensando en tae y cuanto la amo.

-Arriba floja- me tiro encima de tae como cada mañana, me levanto, baño y salgo antes de casa solo para poder hacer esto y disfrutar de mis besos matutinos.

-Tiff, ¿Por qué te tienes que tirar en mí?- dijo tae, destapándose y riendo.

-No lo sé, es muy divertido despertar así a mi novia- conteste besándola.

-A mi igual me encanta, pero prefiero besos a algún hueso roto- dijo tae riendo y volviéndome a besar, yo solo reí porque sé que exagera y la volvía a besar, amo su sabor.

-Bueno mi linda y preciosa novia, al agua pato, no queremos llegar tarde, no más retardo… ¿recuerda?- dije ya que Sergio nos ha amenazado en separarnos toda una tarde, cada vez que tae le vuelva a traer un retardo y creo que es la única forma en que entendemos.

-Sí, difícil olvidar, me muero si no estás aquí-dijo dándome un último beso y metiéndose a la ducha.

-Lo sé amor, ni me lo digas, te veo abajo, con el desayuno y tu padre- dije saliendo de la habitación. Tae no tardo en bajar, abrigada y hermosa como siempre. Desayunamos los tres juntos como de costumbre y luego nos despedimos con rumbo al instituto.

-tae, ponte otro abrigo, nevó durante la noche y está muy fría la mañana- dije agarrando mis cosas y volviéndome a poner mi chaqueta, aunque ya tengo dos abrigos puestos.

-¿Enserio?... me pondré guantes y un gorro entonces, ¿Quieres un par amor?- dijo tae subiendo rápidamente a su habitación.

-Solo guantes amor, ya tengo un gorrito- dije buscándolo en mi bulto.

-Aquí tienes, mi linda castaña- dijo tae entregándomelos, mientras yo le acomodaba su lindo fleco con el gorro, es uno que le regale, cuando lo vi, supe que era para ella y le queda perfecto.

-Perfecto- contesto tae viéndose en el espejo, yo la agarre por detrás de la cintura y puse mi barbilla en su hombro.

-Chicas no se muevan, se ven perfectas, dejen tomo una foto- dijo Sergio todo alucinado.

-Papá exageras, como si nunca nos hubieras visto así- dijo tae riendo.

-Ya sé, pero se ven tiernas, quiero una foto- dijo Sergio en tono imponente, tae y yo solamente reímos y nos giramos mientras Sergio sacaba la cámara de un cajón.

Después de eso tae y yo salimos de su casa, pero llevamos la cámara con nosotras, nos tomamos lindas fotos de camino a la escuela ya que está linda la mañana y tenemos tiempo. Llegamos al instituto y todo mundo se nos queda viendo ya que entramos riendo y dándonos caricias, pero después de un rato de caminar por los pasillos las miradas se van, ahora nos saludan y sonríen. Tae está viendo las fotos mientras saco las cosas de mi casillero.

-Tiff, en la tarde vamos a revelarlas por favor- dijo tae toda alucinada.

-Claro que sí, lo que quieras- dije cerrando mi casillero y dándole un gentil beso en los labios, sentimos miradas sobre nosotras pero no nos importan en lo absoluto.

-Bueno, nos vemos en el almuerzo, y nada de quitarme hoy mi panque- dijo tae riendo y dándome otro beso mientras se perdía en el pasillo con el sonido de la campana.

Es lo malo de los jueves, no tengo ninguna clase con tae, es muy aburrido, aunque estoy con  siwon, jessica y Yuri, no es lo mismo, yo quiero a mi chica en clases. Después de tres eternas horas de clase  llego por fin el almuerzo, voy volando directo a mi casillero para luego ir con tae, pero cuando lo abro veo una nota y es su linda letra.

*Tiff  por si no te habías dado cuenta está nevando… te espero en el campo de futbol, no te preocupes tengo comida y mis labios están que mueren por los tuyos… te amo*

No pude evitar sonreír con tan linda cartita, cerré mi casillero agarrando mis guantes y dirigiéndome a las canchas, en el camino me encontré a Suzy, la cual solo me saludo y me dio una sonrisa  media fingida, en está ocasión ni intento acercarse a mí y me da gusto, creo que te dejo las cosas demasiadas claras ayer en el comedor. Llego al campo y veo a siwon, Yuri, hyo, jessica y tae, están junto a las gradas platicando y riendo.

-Hola chicos- dije saludando a todos y luego a tae con un beso en los labios.

-¿Vaya, veo que las chicas están muy enamoradas?- dijo Yuri riendo y aplaudiendo.

-Sí, y mucho- dijo tae agarrándome de la espalda y besando mi mejilla.

-Ya sospechaba algo, tan juntas y cada día más detallistas no era normal… bueno con ustedes dos nada es normal, pero estaba fuera de su nivel de rareza- dijo siwon riendo junto con hyo.

-Pues ya ves, de ser extrañas, luego amigas, mejores amigas y ahora, es mi linda y amada novia- dije girando mi cabeza para atrapar ligeramente los labios de tae.

-Dios se ven tan tiernas… oficialmente tengo envidia de ustedes dos- dijo Yuri   en un tono muy acaramelado, tae y yo no pudimos evitar reír, aunque para ser sincera me encanta como están tomando todo el tema, ya que bueno, todos sabían que yo era gay, más de tae no.

-Mientras esa envida no cause problemas, puedes tenerla- dije riendo.

-No te preocupes, aunque me volviera gay o biual no las separaría, no tendría corazón- dijo Yuri  para luego darle una mirada a jessica y haciendo que llora en el hombro de siwon.

-Bueno los dejamos, iremos a almorzar- dijo tae riendo y mostrando una bolsa de papel  un tanto grande, me imagino que ahí está nuestro almuerzo.

-Ya veo… “almuerzo”… creo que ese es su código- dijo siwon  guiñándonos un ojos.

-Rayos Tiffany, nos han descubierto, hay que cambiar nuestro código- dijo tae en tono dramático.

-Si tae, ya nos descubrieron, ¡Rayos!, ya no te podrá besar mientras nos cae nieve- dije chaqueando los dedos y poniendo cara de problemas.

-Chicas, están locas, pero enserio de todo corazón, me alegra verlas juntas y sobre todo… felices- dijo hyo, a lo que lo demás solo asentaron y nos abrazamos todos, fue algo raro pero tierno.

-Gracias chicos, enserio, es bueno saber eso- dijo tae tomando mi mano y besándola.

-De nada, son nuestras amigas y siempre será así- dijo jessica. Nos despedimos de todos y empezamos a caminar cuando escuchamos que nos llaman.

-Kim, Hwang, cuidado… ¡Guerra de nieve!- grita siwon todo eufórico, tirándonos nieve directo a nuestros rostros y riendo como loco.

-siwon, de esta no te salvas, ¿verdad Tiff?- dijo tae soltando mi mano y agachándose a juntar nieve y hacer una perfecta bolita.

-Te metiste con las chicas equivocadas- grite igual agarrando nieve.

Todos empezamos a jugar y correr por todo el campo y el instituto, muchos se nos unieron cuando les caía nieves, San era mi escudo personal, no dejaba que ninguna bola de nieve me tocara y dejaba hasta que yo le tirara en su gorro.

-Tiff  espera, esto merece foto- dijo sacando su cámara de su bulto que llevaba y colgándosela en el cuello para tomar foto a todo lo que podía

.

Estuvimos jugando así, pero ahora tae tomaba fotos, hasta que siwon y hyo  crearon un plan para atacarnos a las dos y nos derribaron, tae quedo encima de mí y me sonrío, creo que no le molesto quedar en esa posición, ya que no dudo en besarme y sacar una foto.

-Te amo mucho- dijo tae al separarnos del beso.

-Yo igual te amo demasiado, te amo- dije volviendo a unir nuestros labios.

-Ya se pusieron acarameladas, mejor las dejamos y seguimos nuestra matanza- dijo Yuri riendo para seguir tirándose nieve por todo el instituto.

-Por fin un poco de tranquilidad- dijo tae aun encima de mí y volviéndome a besar.

-Ni me lo digas, podre besarte sin compasión- dije girando y ahora quedando encima de eso.

-Espera antes de que me enredes en tus deliciosos besos, déjame tomar una foto- dijo tae toda emocionada y mirando a la cámara, yo le di un beso en la mejilla y en ese momento saco la foto, me la mostro y solo existe una palabra explicar cómo salió la foto “perfecta”

-Definitivamente, saliendo de clases iremos a imprimirlas- dije dejando la cámara a un lado de nosotras y besando a tae como si no existiera el mañana.

Estuvimos así el resto del almuerzo, por fortuna las siguiente hora fue libre ya que varios maestros no llegaron y uno era mi maestro y el otro el de tae. Pudimos almorzar tranquilamente en nuestro lugar especial, seguimos tomándonos fotos y besándonos. Así paso otro día, ahora vamos a casa de tae, nuestra ropa está un poco mojada, pero no nos importa, ya que nos estamos calentando mutuamente en el bus. Vemos a mi padre salir de la tienda que está en la casa de tae y me escondo para que no me vea, ya que estoy casi segura que si me ve quera que vaya con él. Llegamos a casa de tae y vemos a Sergio con muchas cajas, a lo cual nos miró con una gran sonrisa y dijo alegremente

-Tiempo de empezar a empacar… ¿Están listas?- dijo también alzando una ceja…