TaeYeon…

Tiffany  se quedó dormida en mi brazos, es tan linda cuando duerme, me siento todavía culpable por lo que le ha pasado, aunque el doctor ha pasado y me ha dicho que se puede ir al medio día, no ha tenido ningún golpe serio y le mando algunos medicamentos para el dolor y sobre todo descansar, tengo que llamar a mi padre para que firme los papeles, ambas somos menores de edad y bueno se necesita a un adulto para firmar la salida, trato de librearme de ella ya que está abrazada a mi cuerpo y no la quiero despertar y por otra parte no quiero, siento que nuestros cuerpos encajan perfectamente, ya lo había notado cuando nos quedábamos dormidas en el sillón, pero hoy más que nunca me doy cuenta de que tengo destino y puede que ella este en él.

-¿Bueno papá?- dije como un susurro ya que no me pude zafar y decidí llamar así.

-Hola hija… ya me empezaba a preocupar… ¿qué ha pasado?, ¿Tiffany  está bien?- preguntó mi padre un poco preocupado, a pesar de todo Tiffany  se ha sabido ganar el cariño de mi padre.

-Bueno del todo bien no está, se ha caído de  la ventana de su cuarto y está un poco golpeada pero no es nada grave, el doctor ha pasado y ha dicho que dentro de unas horas podrá ir a casa, más necesitamos a un adulto que firme su salida y bueno ya sabes con su padre no podemos contar y me preguntaba si… ¿te podrías hacer responsable y firmar?-dije un poco tímida, más sinceramente dudo que se niegue, como dije Tiffany  se ha sabido ganar muy bien su cariño.

-Por supuesto que sí, me ducho y voy para el hospital- dijo mi papá.

-Perfecto, aquí te esperamos, iré despertándola- dije sonriendo en el teléfono.

-Bueno, las veo ahí dentro de un rato- dijo mi padre colgando el teléfono.

-Tiffany… Tiff… despierta- dije mientras la sacudía gentilmente.

-No, 5 minutos más y prometo que me levanto- dijo acomodándose nuevamente en mis brazos, no pude evitar sonreír y abrazarla más de lo que ya hacía.

-Dale Tiff, despierta tienes que vestirte para que podamos ir a casa- dije mientras le daba pequeños besos en su cabeza y trataba de que se levante, luego dice que la perezosa soy yo.

-¿Qué hora es?- dijo  con un tono de voz quebrada y somnolienta.

-Son las 10 de la mañana, haz dormido unas 3 horas- dije mientras nos acomodamos nuevamente.

-No quiero, estoy demasiada cómoda- dijo abriendo lentamente sus ojos.

-Tienes que ir a casa a descansar- dije mientras la soltaba un poco del abrazo.

-No, a casa no, por favor, no quiero ir a mi casa- dijo  aferrándome a mi pecho.

-Tranquila no hare que vayas a tu casa, jamás lo haría- dije mientras la abrazaba, no permitiré que ponga un pie en esa casa.

-Déjame quedarme en tu casa por favor, solo está noche, mañana después de la escuela veré a donde voy, mi padre tiene un firma de contratos esta semana y siempre, siempre sale algo mal y se desquita conmigo y no creo poder soportarlo así como estoy- dijo temerosa.

-No seas tonta, te quedaras en mi casa todo el tiempo necesario, ese desgraciado no te tocara, ¿me escuchaste?, no te pondrá una mano encima- dije volviéndola a abrazar y tratando de no enfurecer como cada vez que escucho que habla del desgraciado de su padre.

-No sé qué haría sin ti tae, me muero sin ti- dijo  mientras sollozaba en mi pecho.

Después de estar un rato más platicando y tranquilizándola la ayude a cambiarse, mi padre no ha tardado en llegar y estuvo hablando con el doctor, aparentemente Tiffany  tiene solo dos golpes importantes, el de su brazo derecho que fue que cayó encima de él y bueno uno en su estómago que está muy pero muy colorido, dio medicamente y no podrá ir a la escuela está semana ya que le cuesta demasiado caminar y no creo que pueda recorrer todos los pasillos del instituto para sus clases. Estamos en el carro de mi padre, rumbo a mi casa, yo estoy sentada en el lugar del copiloto y Tiff  en la parte de atrás, tiene su cabeza apoyada en el vidrio y con la mirada perdida, por alguna extraña razón me encantaría saber lo que piensa… lo que piensa de la vida, de su vida y de mí, sé que me quiere, pero sé qué hay de querer a querer. Llegamos a mi casa, me quite el cinturón y baje lo más rápido posible para abrirle la puerta y agarrarla.

-Con cuidado- dije agarrándola fuertemente y dirigiéndonos a la puerta de mi casa.

-Tranquila tae, no me caeré de nuevo- dijo  sonriendo y caminando lentamente.

-Solo lo digo por si las dudas-dije también sonriendo y dejando pasar primero a mi padre para que nos abra la puerta, ya que no tengo la intensión de soltarla.

-Bueno chicas, acomodare la habitación de huéspedes y bajo a ver como están, TaeYeon  acomoda a Tiff  en el sofá mientras termino- dijo mi papá antes de empezar a subir las escaleras.

-No papá, Tiffany  se queda en mi habitación, yo tomo la que iba ser de Hayeon, no hay problema, ella necesita más espacio que yo- dije mientras la ayudaba a sentarse en el sofá.

-tae en serio no es necesario, estaré bien en la habitación de huéspedes- dijo sonriendo.

-Nada, no está a discusión- dije riendo y dirigiéndome a la cocina por un vaso de agua.

-Bueno, entonces iré a cambiar las sabanas ya que TaeYeon  no entiende que las mesas están creada para comer y hacer deberes- dijo mi padre riendo y subiendo las escaleras.

Tiffany…

Sergio subió las escaleras mientras nos reíamos de lo que había dicho, tiene razón a tae le encanta hacer todo en su cama, comer, estudiar, leer, absolutamente todo, un par de sabanas no le duran más de 3 o 5 días, porque después tiene manchas y huele de un todo raro. Me acosté en el sillón con un poco de dificultad, me duele absolutamente y cada uno de mis huesos, creo que de ahora en adelante tendré que poner una red de seguridad o algo por el estilo, ya sé que esta vez fue porque estaba ebria pero no es la primera vez que se me enreda mi pie, pero estando sobria es muy fácil librarse de ella, tae  alzo mi cabeza y se sentó en el sillón para que sus piernas me sirvieran como almohada y me dio una enorme sonrisa que tanto amo.

-Gracias- dije también sonriendo y quedándome petrificada en su mirar.

-De nada, eres demasiado importante para mi Tiff- dijo mientras me daba un gentil beso en la frente y me sonreían más de lo que ya lo estaba haciendo.

-Como tú para mí- dije mientras tomaba su mano y le daba un gentil beso.

-tae…sobre lo de ayer y el beso…- dije un poco tímida, sé que tarde o temprano tendremos que hablar del tema y prefiero que sea ahora, esta incertidumbre me mata.

-Te quiero… mas no me preguntes cuanto porque sé que te quiero muchísimo, más sigo confundida en ese querer- dijo  acariciando mi frente y jugando con uno de los mechones de mi cabello, amo cuando hace eso, se siente tan bien nuestra piel junta.

-¿Entonces?- pregunte ya que no entendía mucho que digamos.

-Entonces… solo te pido tiempo, tiempo para aclarar un poco mi mente y mis ideas, tiempo para que te recuperes y tiempo para quererte más- dijo sin quitar su mirar del mío.

-Entonces… no es un sí ni un no, ¿es un tiempo?- pregunte para aclarar y ver si había entendido bien. Ella sonriso, se lamio el labio superior y siguió hablando.

-¿Te parece?- pregunto aun sonriendo.

-Es perfecto- dije sonriendo, ya que tengo una oportunidad, tengo un chance.

-Pues así será… te prometo no demorarme mucho- dijo ahora acariciando mi mejilla.

-Tomate todo el tiempo del mundo… te esperare hasta la muerte- dije sonriéndome.

-Espero no llegar a eso- dijo  soltando una pequeña risa.

-Lo mismo digo, pero en serio te esperare el tiempo necesario- dije mientras le daba un gentil beso en su mano y sonreía. Nos quedamos unos minutos en un silencio cómodo, miradas y sonrisas robadas era lo único que había en la sala de la casa de tae, hasta que fuimos brutalmente interrumpidas por el sonido de mi celular en mi chaqueta.

-¿Diga?- dije aun sonriendo al igual que tae.

-¿Quisiera saber dónde se te has metido estos dos días?- dijo mi padre al otro lado de la línea.

-Papá… bueno…paso algo…- dije un poco asustada, está molesto yo lo sé.

-Nada de algo… la quiero en este mismo momento en la casa- dijo gritando por el teléfono.

-Dame el teléfono- dijo TaeYeon  arrebatándome el teléfono y sin oportunidad de detenerla.

-Bueno… soy TaeYeon… no me interesa nada de lo que diga, escuche y ya…..si tengo el valor de hablarle así, solo es una persona más para mi….no me interesa su estúpida empresa….su hija tuvo un accidente, estaba tan ebrio que ni se percató de la ambulancia que llamaron los vecinos…. si fue en su casa….no lo estoy inventando….piense lo que quiera pero es la verdad…si ella se quedara aquí…usted no va a venir porque lo saco a golpes…ya le dije que no me importa quién sea…arroje lo que quiera yo lo recogeré con gusto si es de ella…si usted ya me harto desde que lo conocí…si adiós yo tampoco tengo tiempo para personas como usted…si su hija me necesita…. Usted no se debe llamar padre… no se exprese así de ella… adiós- dijo TaeYeon  completamente furiosa, colgando el teléfono y respirando para tratar de controlarse.

-¿tae?, ¿Estás bien?- dije sin moverme de sus piernas.

-Si, dijo que estaba inventando todo para cubrirte de algo que hiciste y que si no estás para cuando regrese de no sé dónde tirara todas las cosas por su ventana- dijo aun furiosa.

-Va de seguro a su oficina, te digo que tiene una firma de contratos muy importantes está semana y se enfurece más de lo normal- dije haciendo una mueca de frustración.

-Bueno lo que sea… ¿Tienes aquí la llave de su casa?- preguntó.

-Si… ¿Por qué pregunta?- dije un poco confundida.

-Démela, iré a sacar un poco de ropa y cosa que creo que necesitaras- dijo  sonriendo.

-No te daré, estás loca, no quiero que lo encuentres en mi casa- dije en tono de pánico.

-Tranquila, le digo a mi papá que me acompañe y salgo tan rápido como entre, por favor, sé que quiere tus audífonos, libros y ropa limpia ya que la mía se te ve extraña- dijo riendo.

-¿Me prometes que no vas tardar y que tendrás  mucho, pero mucho cuidado?- dije mientras buscaba la llaves en mi pantalón.

-Te lo prometo, aparte mi papá sabe karate- dijo  riendo y acariciando mi frente.

-Dudo lo del karate de Sergio pero bueno, aquí tiene y por favor no tardes- dije no muy convencida.

-No sea tan exagerada, ni que sea un monstruo de otra dimensión que viene a exterminar a la raza humana y solo sobrevivirán las rubias guapas como usted- dijo y no pude evitar sonrójame por las sus palabras “rubias guapas como usted”.

-tae creo que tienes que dejar de ver tantas películas de ficción- dije riendo.

-¿Yo?, si las veo porque a usted le gusta y son las únicas que renta- dijo riendo.

-Sooyoung, tiene razón, pero enserio, mucho cuidado, y traes mi pijama favorita si puede, sabe que la amo- dije riendo y sin dejarla de mirar.

-Dale por hecho- dijo levantándose con sumo cuidado del sillón y sustituyendo sus piernas por una almohada y dándome un gentil beso en la frente.

-Gracias- dije sonriendo y acomodándome nuevamente.

-Tranquila, no hay nada que agradecer- dijo guiñándome un ojo.

-¡PAPÁ! baja tenemos una misión que cumplir - grito desde las escaleras.

-¿Qué pasa TaeYeon, porque gritas?- dijo Sergio desde la parte de arriba de las escaleras.

-Baja, agarra las llaves de coche, tu chaqueta y te explico en el camino- dijo sonriendo.

-Bueno- dijo Sergio haciendo lo que dice TaeYeon, el salió y tae antes de irse se detuvo.

-No tardare lo prometo, no hagas fiesta en mi ausencia- dijo  riendo y cerrando la puerta