TIFFANY

no todo es color rosa

Estamos regresando de la escuela, tae y yo venimos corriendo por toda la calle como siempre, tae trae todas nuestras cosas y aun así sigue persiguiéndome, ya casi llegamos a casa y no paramos de reí, al final tae se cansó y yo tome demasiada ventaja. Ahora la estoy esperando fuera de su casa ya que no tengo llave de está y me canse para regresar a buscarla, “soy mala”, digo para mí misma mientras la veo llegar toda cansada y con nuestras cosas.

 

-Has tardado demasiado en llegar- digo quitándole mi bulto y riendo por lo cruel que soné.

-Muy graciosa, me ofrezco a cargar por primera vez sus cosas y me hace perseguirla del instituto hasta mi casa- dice tae sin recuperar el aliento del todo.

-Creo que deberías hacer más ejercicio - digo riendo y ayudándola ahora con sus cosas.

-Muy graciosa, estoy bien, solo que no con peso extra…. ¿qué trae ahí?... ¿acaso piedras?- dice tae irónicamente y abriendo la puerta mientras yo rio como loca.

-Sí, son piedras, cada vez que veo una en mi camino la meto a mi bulto- conteste riendo.

-Eso explicaría demasiadas cosas- dijo tae tirándose al sofá y haciéndome la seña que la acompañara, lo cual yo no dude ningún segundo.

-Extrañe esos labios en todo el camino a casa- dije acercándome lentamente a ella.

-Al igual que yo- contesto tae besándome dulcemente.

-Te amo, simplemente no me canso de decírtelo, te amo- dije al separarnos del beso.

-Yo igual te amo y créeme cuando te digo que yo no me canso de escucharlo de tu linda boca- contesto tae volviéndome a besar pero esta vez acariciando mi mejilla.

-tae tengo un poco de sueño, ¿no te importa si subo a dormir un rato?- dije tallándome los ojos, ya que he últimamente si no es con tae tengo problemas para conciliar el sueño.

-Claro que no me importa, yo termino los deberes, me ducho y hago la cena, así que cuando despiertes ya esté todo listo y en la noche hagas los deberes para tener motivos para ignorar al estúpido ese de tu padre- dijo tae frunciendo el ceño al mencionar a mi padre.

-Hey tranquila, se te podrirá el hígado de tanto coraje que haces con tan solo mencionar a mi padre y me parece perfecto ese plan- dije acostándome en sus piernas.

-Bueno me calmo, ahora descanse, no me levanto hasta que se duerma- dijo tae acariciándome.

-Te amo- dije sintiendo como lentamente se cerraban mis ojos.

-Yo igual te amo Tiff- fue lo último que escuche que dijo tae antes de caer rendida a Morfeo.

 

 

Abre dormido alrededor de dos horas, necesitaba esa siestas, entre trabajos e insomnio que me está dando estás ultimas noche no he dormido casi nada, le quiero echar la culpa también que mi padre celebra ya entre semana sus negocios exitosos y con el escándalo de la música no me deja dormir. Me despierto aún en el sofá de la sala donde me había quedado dormida, una almohada en el lugar donde estaban las piernas de tae y una manta que me arropaba perfectamente, esa debió de ser tae que sabe que me da frío al dormir. Entre lo que despierto del todo, escucho varias voces provenientes de la cocina, y más que plática se escucha una discusión, deben ser Sergio y tae peleando por el platillo que abra cocinado tae que no le guste Sergio o algún mini incendio que provoca en la cocina, y luego dicen que una es la que quema la casa. Me incorporo del sofá y veo los libros y libretas en la mesa del comedor, los cierro y apilo a un lado al suelo.

 

-Me duermo un par de horas y haces tú desastre- dije tomando a tae de la cintura.

-Hola extraña, que bueno que despertaste, mi padre está haciendo un drama porque queme una servilleta de tela- dijo tae  agarrando mis manos que la sujetaban.

-Hola Sergio… siempre quemas una cuando cocina, tu padre tiene que comprar nuevas cada vez que va de compras, ya te dije que te la coloque en el hombro en lugar de la muñeca- dije soltando una pequeña risa y besando gentilmente su mejilla mientras tae refunfuñaba.

-Ustedes dos tiene algún tipo de complot contra mí, yo lo sé- dijo tae volteándose y besándome.

-Claro que no, solo eres tú y tus locas ideas que tienes en la mente- dijo Sergio riendo.

-Vamos mi loca novia, cenemos, desperté con hambre- dije volviéndola a abrazar.

-Aunque sea a ella le gusta lo que cocino- dijo tae refiriéndose a mí.

-De que me gusta me gusta, pero que amo más a la chef no lo puedo negar- dije mordiendo el labio ya que eso siempre mata a tae.

-Y digamos que yo amo a mi degustadora- dijo tae acercándome a ella y besándome.

-Dejen su escena romántica que tiene todos los días y a cenar, este hombre de negocios muere de hambre- dijo Sergio sentándose en la mesa y tomando sus cubiertos.

 

 

Después de eso, servimos la cena, la pasamos excelente como cada noche, ayude a recoger y limpiar todo para luego disponerme ir a casa, tae como siempre me acompaño. Han pasado los días de lo más tranquilo, en el instituto todo sigue normal excepto que tae y yo nos divertimos cada día un poco más. Ya es jueves y estoy llegando a casa, mi padre tiene su música a todo volumen, entro y trato de ignorarlo como siempre pero a la mitad de la escalera me atrapa.

 

-¿Dónde carajo te metes todas las tardes?- dijo tomándome del hombro y poniéndome contra la pared, yo solo respire y le conteste.

-Donde me tratan como un ser humano- dije fríamente ya que es mi padre.

-No sé qué tanto le vez a los Kim, su padre es mi competencia y vas y te sacias todas las noche con el dinero que pierdo- dijo mi padre, creo que le ha salido un mal negocio.

-No se dé que me hablas, Sergio solo se gana la vida como todos, y a comparación tuya el si me quiere y me lo demuestra- dije tratando de liberarme de su agarre pero fue inútil.

-Sabes de lo que hablo, aunque bueno eres una estúpida, no se me haría raro que no entendieras- dijo mi padre soltándome y riendo mientras le daba otro sorbo a su cerveza.

-El estúpido eres tú- le grite subiendo las escaleras y tratando de escapar ya que sé que se enojara y aun así no sé porque se lo grite.

-¿Cómo te atreves a decirme así?... por mi vives gusana, por mi respiras- dijo agarrándome del cabello y arrastrándome a mi habitación, yo no sabía qué hacer... ¿Grito?, ¿le pego?, tae ayúdame por lo que más quieras amor, no terminara nada bien esto.

-Ya, perdón, perdón, perdón, no quise decirlo fue un estúpido impulso- conteste desesperada.

-Vez, eres una estúpida, soy tu padre y no me contradecirás nunca- contesto soltándome.

-Sí, perdón, no lo volveré a decir- dije tallándome donde me había agarrado.

-Pero para que aprendas y por tirar mi cerveza- dije acercándose y dándome una cachetada.

 

Mierda eso ha dolido cómo no tienen idea (nota personal: ‘no vuelvas a hablar y solo dale la razón’)

 

 

Después de golpearme salió orgulloso y yo me tire a la cama a llorar, si es tonto, pero no pienso llamarle a tae para que se preocupe o quiera venir, mi padre anda demasiado agresivo y no sé qué le haría ya entendí porque no son de su agrado los Kim, bueno nadie que no sean sus ertidos amigos lo es. Después de estar pensando un buen rato me quede dormida.

 

-Ya era hora de que bajaras- dijo mi padre desde la mesa de la cocina, estoy hecha un desastre, tengo colocado los primeros jeans que vi en mi armario, con una sudadera para usar la capucha y ocultar mi golpe, pero creo que será en vano, siempre lo es.

-Perdón, no sonó la alarma, todavía me cuesta programarla- dije sirviéndole café.

-Como sea, apresúrale que no quiero firmas más retardos de la princesa- dijo mi papa chasqueándome los dedos y luego levantando su periódico.

-Si papá- dije haciendo rápidamente el desayuno.

-Por cierto, ni se te ocurra traer a tu amiguita a esta casa, ningún Kim en bienvenido aquí, ¿entendiste?- dijo mi mientras le cambiaba la página a su periódico.

-Si papá- fue lo único que pude contestar.

 

 

Estoy enfrente de la puerta de tae, llevo la capucha de mi sudadera, no tengo valor de tocar, que diré… ¿hola tae me golpeo mi padre por decirle una verdad?, tiró un suspiro y toco la puerta, es Sergio quien me abre, pero me niego a pasar, con la excusa de que ya es tarde le grita a tae y ella baja corriendo las escaleras, toma el dinero que le da Sergio para su desayuno y se despide de él, yo solo observo todo desde la puerta y veo esa escena de padre e hija. Cuando veo que viene hacia mí me encamino a la parada de bus y escucho como tae me alcanza corriendo.

 

-Amor, espera… ¿Qué pasa?... ¿Está todo bi…?- dijo pero antes de terminar su frase me giro y callo la capucha de mi sudadera dejando a la vista la marca del golpe de mi padre.

-Todo está bien, ¿tae?- dije mientras sus ojos se ponían vidriosos.

-MALDITO DESGRACIADO, LO VOY A MATAR- grito tae rápidamente corriendo hacía mi casa.

-Hey cálmate, ven aquí- dije logrando agarrarla por la cintura y abrazándola.

-No, lo voy a matar a ese desgraciado, ¿cómo se atreve a pegarte?, lo voy a matar- grito mientras forcejeaba para que la soltara pero no lo iba a conseguir.

-No vas a ser nada, no serás igual que él, así que escúchame, estoy bien, solo es un golpe, no me voy a morir ni nada- dije mientras nos sentábamos en la banqueta.

-Pero es que Tiff…- dijo tae pero la interrumpí.

-Pero nada, tengo miedo, no lo voy a negar, pero cada día falta menos amor, solo te pido que estés conmigo, solo eso te pido- dije juntando nuestras frentes.

-¿No sé cómo eres tan fuerte?- dijo tae acariciándome el rostro con delicadeza.

-Porque tengo a las personas correctas por quien serlo- dije tomando su mano que estaba en mi rostro y depositando en ella un gentil beso.

-Pero algún día le cobrare todo lo que te hizo… todo- dijo tae abrazándome fuertemente.

-Eso solo la vida lo dirá amor, pero yo quiero estar contigo- dije en el abrazo.

-¿Te duele?- dijo tae alzando mi cara.

-No, bueno solo un poco- dije tocándome el rostro.

-Vamos a mi casa, no quiero que vayas así al instituto mi padre entenderá- dijo tae poniéndose de pie, tomando nuestras cosas y extendiendo la mano para ayudar a enderezarme.

-Compremos algo rico de desayunar, hay que tratar de ponerle vida al día- dije mientras le sonreía.

-Me parece una buena idea, vamos por unos baggets, café y nos encerramos en mi casa, ahí somos libre amor- dijo tae tomando mi mano y empezando a caminar.

-No sabes qué alegría es tenerte en mi vida tae- dije besando su mano.

-Lo sé ya que yo siento esa misma alegría y quiero ser la responsable de todo lo bueno tuyo así como tú lo eres de la mía- dijo besándome ligeramente en los labios.

 

 

Después de eso compramos el desayuno como dijimos y nos fuimos a casa de tae, ella le envió un mensaje a su padre explicándole todo lo cual Sergio llamo y se cercioro que todo estuviera bien, desayunamos y platicamos hasta que las dos nos quedamos profundamente dormida en el colchón que sigue en medio de la habitación de tae, creo que se quedara así ya que veo a tae fascinada de la vida y he de decir que está muy chévere, a mí me encanta, más que siempre que estoy en el me recuerda a momentos como este donde me quedo dormida en su pecho mientras ella me acariciaba y traza pequeños besos por todo mi brazo y cabeza.

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Comments

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Daniat #1
Chapter 74: Oooow muy bonita saludos
roguecr #2
Chapter 74: Que hermosa historia me encanto de principio a fin . Puedo decir q es una d mis favoritas. Gracias x compartirla.
LlamaAmerica #3
Chapter 74: Waaaaaaah me encantó esta historia una de las mejores que eh leído! Gracias por subirla y espero sigas y termines las demás! :) <3
Melissarenteria21 #4
Chapter 74: La adore me conmovió mucho gracias por escribirla.
sone009_ #5
Chapter 72: Ay no, continúa por fa!!
PandaMasNa #6
Chapter 72: Ohh mi Tae :c
roguecr #7
Chapter 72: Pobre Tae, se van a separar ????? amo esta historia.
Skyth06
#8
Chapter 72: D: omg contiii contiii contii
LlamaAmerica #9
Chapter 72: Haaaaaaay no no no se van a separar???? D: joder! Hay pero me encantó el cap! Sigue!!!!
Luhana2005 #10
Chapter 71: me encanto!!!, en tres días he acabado de leer todo... espero la actualización...