-Lo sé, pero lo peor es que cuando salía de la estación me lo encontré esperándome en mi carro, y me dijo que quitara las denuncias con una condición...- hace una pausa- quiere que Tiffany  regrese...-dice levantado la mirada y buscando la mía.

-No- dije dándome la vuelta y empezando a subir las escaleras.

-taeyeon  pero…- dice Tiffany  pero la interrumpo.

-Pero nada, he dicho no, lo siento papá pero prefiero terminar en la estación detenida que dejar que Tiffany  regrese, y también lo digo por ti Tiffany- dije subiendo las escaleras.

-No lo entiendes, mi padre se lleva con ¾ partes de esa estación, he visto a casi todos los policías y comandantes embriagarse con mi padre, esto no terminara solo en un llamado de atención, es capaz de más, tú y yo estamos consiente de eso- dijo Tiffany  jalándome de un brazo haciendo que me detenga, la mire con furia y ella con desesperación.

-Recuerda lo que me dijiste hace unas pocas horas ahí arriba, tu bienestar es el mío y el mío el tuyo- dijo con la mirada dura.

-No tendrás ningún bienestar en esa casa con él- dije molesta.

-Y tú tampoco arrestada o siendo enjuiciada, tú tienes más de las de perder tae, por favor- dijo ahora rogándome, pero no me  va a convencer.

-He dicho que no y es no, espero que estés de mi lado…- afirme mirando a mi padre que sigue inmóvil en la mesa viendo la escena.

-taeyeon  no lo tomemos así a la ligera, déjame hablar por lo menos con mi abogado- dice mi padre parándose.

-Habla con él, porque Tiffany  no se va de esta casa- dije agarrando a Tiffany  de la mano y tratando de subirla, pero ella se rehúsa.

-¿De aquí a cuando tu tomas las decisiones? No soy mayor de edad, pero estoy lo suficientemente grande para tomar mis propias  decisiones- dijo molesta.

-Las tomo, desde que perdiste la cabeza hace unos minutos al querer ir a tu propio entierro-suelto en un tono ya enojado.

-No puedes, no tienes derecho sobre mí- me grita Tiffany  desde abajo ya que yo estoy ya arriba.

-Chicas cálmense, por favor, tratemos de tranquilizarnos, estamos todos alterados- dice mi padre tratando de que no peleemos, pero ya es tarde.

-He dicho que no y así se quedara y espero no me lleves la contraria padre- dije caminando hacia a mi habitación.

-No voy a tomar bandos, primero hablare con mis abogados- escucho decirle antes de meterme a mi habitación.

Tiffany Hwang

-He dicho que no y así se quedara y espero no me lleves la contraria padre- dijo caminando hacia su habitación.

-No voy a tomar bandos, primero hablare con mis abogados- dice Sergio tratando de hacer entrar en razón a su hija, pero es inútil, ya que solo escuchamos un portazo.

-Tranquilo Sergio, no llames a tu abogado- dije mirando las escales.

-¿A qué te refieres Tiffany?- dijo en un tono muy confundido.

-Porque al igual que ella yo ya tome mi decisión…- dije mientras veo como Sergio me mira confundido y se frota la sien.

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-Vaya, veo que las noticias vuelan muy rápido, has tomado por primera vez la decisión correcta- dijo mi padre al momento de verme parada enfrente de la puerta con mi mochila.

-Está es mi casa y tu mi padre, perdón- dije con la mirada hacia el suelo.

-Por favor, no me vengas con cursilerías, que sé que solo vuelves para proteger a tus queridos kim – ríe descaradamente y me jale para que entre, y justo cuando iba a cerrar la puerta se traba con algo, se abre y aparece taeyeon.

-Suéltala  desgraciado, ella no se quedara contigo, sobre mi cadáver- dijo hecha una furia.

-Estoy de buen humor hoy kif, así que solo vete,  déjame en paz a mí y a mi queridísima hija- dice tomándome y dándome besos en la cara, lo cual solo veo que haga enfurecer más a taeyeon de lo que ya estaba.

-No te voy a repetir que la sueltes- dijo mientras hacía puño su mano derecha.

-Vete kim, antes de que pierda la poca paciencia que tengo el día de hoy- dijo mi padre empezando a empujarla fuera de la casa.

-Vamos, pégueme, hágalo, a ver si vuelve a tener los mismos testigos que según secuestre a Tiffany- suelta una risita taeyeon- ya le dije que yo no le tengo miedo a un miserable como usted-

-Ahora sí, ya me hartaste- dijo sacando a taeyeon quien se logró escapar de su agarre y llegar hasta mí.

-Es hora Tiffany, nos vamos- dijo tomando mi mano y buscando un salida, pero cuando se jalo yo me quede inmóvil.

Taeyeon Kim…

-Es hora  Tiffany, nos vamos- dije tomando a Tiffany de la mano ideando como evadir a Patricio, pero cuando quise avanzar con Tiffany  sentir como ella no se movió, lo cual me hizo voltear a verla y hacerle la seña de que me siga, pero ni aun así reacciono.

-Vamos Tiffany, tu no quieres estar aquí- dije un tanto confundida y jalándola aún.

-¡Largo!- dijo Patricio agarrándome de nuevo y sacándome de su casa, pero yo me oponía.

-Vamos Tiff, amor, tú no puedes estar aquí, no quieres, piensa en ti- le grite mientras aun forcejeaba con el mastodonte de Patricio.

-¡Cállate ya taeyeon!- me grito Tiffany, lo cual Patricio y yo nos quedamos sorprendidos.

-Tiffany…- gemí casi sin creer lo que había escuchado.

-Solo vete, tome una decisión al igual que tú, ahora respétala y vete- termino diciendo y dándose la vuelta para desaparecer de mi vista.

-¡NOOOOOOOO!- grite mientras aun forcejeaba con Patricio y él se reía.

-Ya has escuchado a mi hija, largo- dijo dándome un último empujo para sacarme de su casa y cerrar de un portazo la puerta en mi cara.

Me quede un momento inmóvil, mi cerebro aun no procesaba lo que acaba de pasar en este momento, primero el hecho que Tiffany  haya escapado de mí, pero hubiera sido compresible si hubiera escapado para estar un momento sola, pensar las cosas, ya que he de darme cuenta que mi reacción ante la circunstancia fue errónea, ya que en la mañana había hablado de las decisiones en pareja y luego me hago la muy tarada, porque no hay otra palabra para describir mis acciones, queriendo protegerla la he alejado de mí, pero Dios, nunca pensé que escaparía de mi para regresar con Patricio, necesito un trago, pero antes comunicarme con ella, esto no puede ser, simplemente no cuadra, no tiene coherencia alguna.

Tiffany Hwang…

-Okey… reglas- dice mi padre mientras estoy sentada en mi cama con la mirada baja y el camina por toda mi habitación.

-Nada de salidas, de la casa a la escuela y de la escuela a casa, y no intentes ninguna estupidez, que haga que tome la decisión de sacarte de la escuela, no querrás terminar en un internado en Francia  ¿sí?- dijo mientras alzaba mi cara y yo negaba con la cabeza.

-Bien, recuerda que aun te falta un año para la mayoría de edad y que aún soy tu tutor legal, así que continuemos… nada de celulares, nada de computadoras, nada de personas extrañas en casa y sobre todo NADA DE LOS Kim– dijo haciendo énfasis en lo último, lo cual yo solo hice una mueca que espero que no haya visto.

-La actitud que tomaste ante esa zorrita me fascino, espero sigas así, ellos son malos para esta familia, ella es mala para ti y aunque no me creas me preocupo por tu bienestar Tiffany- dijo apretándome los cachetes y riéndose en un tono de burla y descaro.

-Si sigues las reglas no tendremos ningún problema, espero seas lo suficientemente inteligente para no llevarme la contraria, tú sabes que me entero de todo, de TODO Tiffany, no pongas en juego el bienestar y sobre todo, la libertad de tus amados Kim  tengo a todo el departamento de policías sobre ellos, se inteligente Tiffany, se inteligente- dijo soltándome y abandonando mi habitación, cerrando la puerta de un portazo.

Me quede en esa posición por no se cuento tiempo, fue horrible, horrible hacerme la indiferente con ella, con mi tae, gritarle, callarla y sobre todo abandonarla, comprendo ahora todo, si lo tenía claro, ahora lo siento, lo vivo, el dolor que sintió ella al dejarme, al mentirme, a tratar de mantenerse en pie sola y en un lugar que no es mi hogar.

Me levanto, me quito toda la ropa y me meto a la regadera, estando ahí jabono todo mi cuerpo, sintiendo algunas de mis cicatrices que tengo en mi cuerpo, unas de cuando era pequeña y me caí patinando, aterrizando justo encima de una botella rota e incrustándomela en un costado de mi hombro, otra donde jugando futbol con unos amigos de la primaria me di contra un poste y abrí la cabeza, dejando una pequeña marca que la cubre mi cabello, recordando lo traviesa que era de pequeña y que en cada ocasión casi hago que le un infarto a mi madre, ya que bueno, no era la niña más tranquila, he de decir que siempre he sido un poco más ruda al compararme con otras niñas de mi edad con las que me relacione, sigo jabonando, recorriendo mi cuerpo, no solo recordando los momento de mi infancia, si no cuando he estado con taeyeon, mi cuerpo a cambiado y lo ha hecho mucho, ya no soy esa niña rubia que creía en los cuentos de hadas, ahora sé que es el dolor, el amor, y la maldad… y luego, un toque en el abdomen, me hizo temblar, una cicatriz que aunque ya no está,  pasar mi mano por esa zona me causa dolor, y es cuando tenía 5 o 6 años, mi papa estaba tan borracho que se quedó dormido en el sillón de lo ebrio, me acerque a darle su beso de buenas noches, despertándolo y al verlo pidiéndole que me cuente un cuento lo cual él se negó, prendió un cigarro y me dijo que lo dejara en paz, pero yo insistí y el al estar harto y borracho alzo mi pijama y apago su cigarro en mi pequeño estómago, lo cual yo grite del susto y del dolor, él solo rio, recuerdo que mi mama hizo que pareciera una broma, que no se lo contara a nadie, pero que al crecer, me di cuenta del monstro que tengo de padre. Cierro la llave de la regadera, me  dirijo a mi cuarto a secarme y cambiarme.

Al terminar estoy a punto de apagar, cuando escucho un ruido a la ventada, cierro los ojos y ruego que no se quien creo que es. Me acerco con cautela y no me equivoco, es taeyeon, maldigo para mí misma y me aparto de la ventana, sé que si no me vuelvo a asomar ella subirá y no quiero, respiro y me asomo, veo su mirada de confusión y dolor, es igual a la mía, me hace la seña de que subirá, lo cual le niego, me doy la vuelta, tomo un lápiz y papel que tengo en el escritorio, me apoyo donde puedo y escribo mientras ella sigue con su mirada en mí, termino, arrugo la hoja y se la aviento, le hago una seña de que me perdone, lo cual ella me mira, me da esa mirada tan dulce que tiene, me lanza un beso, toma la nota y veo como se marcha de mi jardín