Estoy en mi cama, Tiff  me abraza como si su vida dependiera de eso, mis brazos rodean toda su espalda y ella tiene su cuello hundido entre mis pechos, puedo sentir su suave respiración contra ellos, no hemos hablado de nada de los ocurrido abajo, no quiero forzarla a hablar, pero también me come la duda de lo que realmente fue la discusión. No sé realmente cuanto tiempo llevamos así, puede ser solo unos minutos u horas, no lo sé.

-¿Qué piensas?- me animo finalmente a preguntar.

-En lo suave que es tu piel, lo tranquilizador que es el latido de tu corazón contra mi oído y lo muchísimo que te amo- responde y no puedo evitar sonreír y sonrojarme como una tonta enamorada -¿Tu en que piensas?- pregunto ella ahora.

-Que el tiempo se pierde en mí cuando te tengo en mis brazos- sentí como sonreía contra mi pecho y mientras lo hacía repartía besos por toda su cabeza.

-Abajo, hace rato, mi madre me dijo que quiere que me vaya con ella a Nueva York…- dijo despegándose de mí y acomodándose enfrente mío.

-Ah…- fue lo único que pudo salir de mi boca.

-No voy a dejar que me separen de ti, ya no… te adoro, te amo y te necesito tanto que estar contigo ya no es una opción para mí, es una necesidad- dijo mientras alzaba su manos, la colocaba en mi mejilla y dejaba suave caricias en ellas, ante eso solamente cerré los ojos.

-Vamos a estar bien, te lo prometo Tiff, no tengas miedo, lo solucionaremos- conteste tomando igual su mejilla en mis manos, acariciándonos mutuamente y viéndonos fijamente la una a la otra.

-No hay nada que solucionar… simplemente no iré, me las arreglare, le rogare de ser necesario, pero no me iré… pero no te voy a negar que si tengo miedo-  dijo apartando la mirada y deteniendo sus caricias.

-¿De qué tiene miedo mi amor?- dije aun acariciándola

-Tengo miedo de mi misma, tengo miedo de hacerte daño-

-¿De qué hablas? ¿Daño?- pregunte confundida.

-¿Recuerdas nuestro reencuentro en casa de Suzy? ¿Después de no vernos 5 meses?- pregunta alejándose de mí y mirándome tristemente, yo solamente asentí.

-Ese día te lastime, te golpee y empuje, te maltrate de una forma de la que aún me odio, hoy, hace unos momentos mi madre no iba a dudar en pegarme de no ser por ti… quiero decir, vengo de una familia violenta tae, parece que está en la genética o algo así… no quiero lastimarte, no quiero dañarte nunca, tengo miedo- dijo empezando a llorar, con mis ojos lagrimosos mis brazos la alcanzaron y la reconfortaban.

-No digas eso, no lo pienses, nunca serás así, nunca lo harías, te conozco, de serlo jamás estaría con alguien así, tú eres buena, eres hermosa, linda y dulce, jamás podrías ser así, no lo pienses, eso no ocurrida- dije en el abrazo.

-tae, yo he pensado una vida junto a ti, ir a la universidad juntas, vivir juntas mudarnos, casarnos y no sé, tener hijos… tengo miedo que estando ya solas, yo me enoje y te haga daño… jamás me lo perdonaría, jamás podría vivir con eso, hace unos días en el departamento de Hayeon, me porte igual agresiva, te lastime, ya van varias veces, tengo miedo de ser como él… tae… yo… yo no quiero ser como él- dijo llorando y levantándose de la cama.

-Ya hablamos de eso, fue una confusión y todo está bien, estamos bien Tiff, por favor no te hagas esto, no te tortures- me puse igual de pie y llegue a donde ella estaba y la abrace.

-No  me justifiques, sabes que tengo razón, no lo hagas- dijo en llorando en mis brazos.

-No lo hago, jamás justificaría a una persona como fue tu padre, lo cual tu NO eres ni serás, deja de pensar eso, porque son puras barbaridades-

-Prométeme que si te vuelvo a lastimar o hacer daño me dejaras, promételo, que no lo dudaras y simplemente te iras a buscar a alguien mejor- me pidió tomándome de la cara y viéndome fijamente a los ojos.

-Eso no va a pasar, lo sabes, no pasara-

-No lo sabemos, solo promételo, hazlo por favor- dijo empezando a derramar lágrimas por esos hermosos ojos cafés de los que estoy enamorada y me duele verlos tristes.

-Ven aquí- fue lo único que conteste para a eliminar el espacio entre nuestros labios y besarla como si mi vida dependiera de eso-  te lo prometo, pero verás que nunca eso pasara- dije al terminar el primer beso y darle lugar a muchos más.

Después de eso, Tiff  lloró y lloró, se quedó al final dormida, vencida por el cansancio de tanto llanto, al sentirla completamente dormida, logre zafarme de sus brazos, la acomode y arrope en mi cama, para luego bajar por un té tibio, tengo demasiados sentimientos encontrados como para conciliar el sueño y espero el té me ayude.

-¿Todo bien?- dijo mi padre cuando me vio entrar a la cocina, estaba apoyado en el refrigerador esperando que el agua hierva.

-Sí, solo que no podía dormir, estuve hablando con Tiff, me dejo algo inquieta lo que hablamos- dije mientras sacaba una taza de la alacena.

-¿Sobre qué su madre quiere que se vaya con ella a Nueva York?- pregunto y yo lo mire extrañada- Lo siento, pasaba justo por tu cuarto y las escuche hablar- dijo sirviendo el agua y colocando las bolsitas de té en cada una de las tazas.

-Ella no quiere ir, no sé qué hacer para que se quede, me conto que según su madre, no hay motivos por los cuales ella se deba quedar, Tiff  está decidida a hacer lo necesario para quedarse, quiero que se quede, lo quiero y lo deseo con todo mi corazón, pero no sé qué hacer para que sea así, porque viéndolo fríamente, su madre tiene razón- suspire mientras veo como el agua se va tiñendo por el té.

-Ustedes quédense tranquilas ¿Sí?, todo se va a solucionar, se los prometo- dijo mientras se dirigía  las escaleras.

-¿Pero cómo?- pregunte desde abajo. Lo cual mi padre solo volteo a verme con una sonrisa y continúo subiendo las escaleras.

Debo de decir que quede muy confundida por la conversación con mi padre, pero decidí no darle importancia. Regrese a la habitación y me encontré a Tiff  aún dormida, deje la taza de té en un lado de mi cómoda, me senté en la cama quitándome las pantuflas y luego me acosté, medio despertando a Tiff.

-¿tae?- dijo más dormida que despierta.

-Sí, Shhh, tranquila, duerme cariño- dije quedito para hacer que siguiera dormida, ella solo asintió, me abrazo y se dejó llevar nuevamente por el sueño.

-Vamos a estar bien, igual te lo prometo- dije acariciando su cabeza y dejándole pequeños besos.

SERGIO Kim…

Son las 7 de la mañana, me encuentro sentado en uno de los sillones de la sala de la casa de Tiffany, con su madre mirándome fijamente.

-Aun no entiendo, ¿Por qué tendría que confiar en usted y su familia?- me pregunta mientras mueve su café y lo sopla.

-Porque para empezar usted le debe mucho a su hija, seguido que TIFF  si se queda aquí la hará muy feliz, y lo más importante para uno como padre debe ser eso, la felicidad de sus hijos-

-¿Entonces también lo hace por su hija? ¿Ella sería feliz si mi hija se queda? Con eso que son noviecitas- me cuestiono.

-No le voy a mentir, si, en parte lo hago por tae, ella es mi pequeña, haría todo porque no sufra y sea feliz, y si esa felicidad es Tiff hare lo posible para mantenerlas juntas, pero Tiff  ha crecido con nosotros los años que hemos estado en esta ciudad, ella ayudo muchísimo a mi hija en su debido tiempo, ha demostrado ser un excelente ser humano y sobre todo ha demostrado amar a mi hija, le he agarrado demasiado cariño, es como una más de la familia, déjela quedarse, yo me hare totalmente responsable de Tiff, tanto económicamente como de su integridad- dije mientras ponía los brazos en el descanso del sillón individual en el que estoy sentada.

-Le preguntaría que si está consciente de los gastos que conlleva mantener a una adolescente, pero usted tiene dos, porque con el respeto que merece su hija mayor, es igual o peor que una adolescente- dijo la madre de Tiff  frunciendo el ceño pero haciéndome reír- pero no, no le dejare todo, he cometido muchos errores estos años, uno de ellos ha sido alejarme de mi hija para darle prioridad a otras cosas que claramente no son lo más importante, pero tiene razón, yo por desgracia ya no formo parte de su vida, deje de formarla hace mucho, y si hacerla feliz en dejarla vivir con usted y sus hijas hasta que ella decida qué hacer con su vida , así será, ella tendrá mi apoyo en todo eso, de ahora en adelante, tanto económicamente como moralmente, le creare una cuenta a ella, donde tendrá dinero cada mes, y espero usted me dé un número de cuenta para que igual pueda depositar un poco más, quiero que no le falte nada a Tiff, para cuando ella crea que es tiempo de que yo forme parte de su vida me deje entrar sin rencor y dejando que la ame como es debido- dijo suspirando y con una mirada triste.

-No le estoy robando a su hija señora Hwang, solo quiero lo mejor para ella y para la mía, perdóneme si estoy siendo una poco egoísta pidiéndole lo que le pido- me apresure a decir al ver esa mirada, ahora me siento que estoy arrancando una parte de ella.

-Por supuesto que no pienso eso, solo que es duro darse cuenta de los errores que uno comete, tenga la edad que uno tenga, siempre será duro aceptarlos, no tengo nada que perdonarle señor Kim, todo lo contrario, gracias por abrirme los ojos y tratar de enmendar mis errores, usted es un gran padre, y si su hija es tan solo la mitad de buena persona que usted me puedo quedar tranquila de que mi Tiff se queda en buenas manos- dijo colocándose de pie y ofreciéndome su mano, la cual no dude en levantarme y apretarla.

-Ella estará bien, la cuidare como una hija más eso se lo aseguro- dije mientras tomaba mis cosas y me dirigía a la salida.

-No tengo duda de eso, hare mis maletas y preparare todo, en la tarde sale mi vuelo a Nueva York, pero antes pasare a despedirme de mi hija, espero no haya ningún inconveniente en eso-

-Por supuesto que no, solo iré unas cuantas horas a la oficina por unos papeles, la estaremos esperando, espero pueda almorzar con nosotros- dije ya en la puerta.

-Ya veremos, no soy de despedidas largar, pero no me iré sin hablar con Tiff, solo aclarar unas cosas acerca de…- no deje que hablara.

-No me tiene porque explicar nada a mí, usted tendrá sus asuntos que hablar con su hija, porque eso siempre será así, siempre será bienvenida de visitarnos cuando usted guste y Tiff será libre de ir con usted cuando lo desee, yo solo seré como un tutor, eso que tiene que firmas las boletas en la escuela y revisar que no se desvelen ni hagan cosas tontas de adolescentes- dije riendo, lo cual ella se unió a mi risa.

Después de eso ya no se dijo más, la madre de Tiffany me volvió a dar la mano en forma de agradecimiento, lo cual acepte y luego me fui.

el siguiente capitulo es la primera parte del capitulo final muchas gracias ppor los que han seguido esta adaptacion.