Tiff está completamente dormida, yo estoy en la ventana de mi cuarto con una taza de té, no puedo dormir como quisiera, me preocupa demasiado mi hermosa Tiff, no se merece nada de esto, daría y haría cualquier cosa porque no sufriera o yo estuviera en su lugar. Veo pasar el auto de su padre, debe de estar yendo a su maldito trabajo. Nuestros padres son grandes comerciantes, exportan productos tanto fuera como dentro del país, y aquí en Ohio hay grandes demandas y una constante pelea  por conseguir las mejores empresas y productos.

-Tú no mereces nada de esto- digo mientras le acaricio la frente a Tiff y veo ese horrible golpe.

Después de eso, tomo mi chaqueta y salgo a dar un pequeño paseo por la cuidad, son alrededor de las 9 o 10 de la mañana, la cuidad está desierta ya que todo mundo debe de estar en la escuela y los trabajos. Me detengo y veo a una pequeña niña llorando, me acerco a ella y veo la razón de su llanto, su paleta de caramelo está en el piso hecha trizas, veo a otro niño riéndose de ella y a una madre regañándolo, sonrío para mí misma ya que esta escena me recuerda a mí y a Hayeon cuando éramos unas niñas, ella siempre me quitaba o botaba todos mis caramelos y paletas al ver que el de ella se acaba más rápido que el mío. Me acerco a la niña, me agacho a su altura y le tiendo la mano, ella seca sus pequeñas lágrimas.

-Calma amiguita, tu hermano tendrá su regaño… ¿es tu hermano no?- ella solo asiente y sigue limpiando su rostro, yo saco un pañuelo y la ayudo, la madre se acerca y me agradece, vuelve a regañar al pequeño niño que se ha borrado esa sonrisa de su rostro y ahora tiene esa mirada de tristeza que ponen todos los niños al ser regañados por sus madres.

Me enderezo y veo cómo se va esa pequeña familia, momentos como estos, necesito a mi madre, que me diga que puedo hacer para ayudar al ser que más amo, para que me abrase y me de fuerzas, pero no mal interpreten, mi padre es una gran persona, siempre está ahí cuando lo necesito, pero hay cosas que solo se discuten con una madre, ustedes sabrán a que me refiero.

-¿tae eres tú?- escucho decir a Tiff  desde las escaleras mientras abría la puerta.

-Si princesa, soy yo, salí un momento… ¿está todo bien?- dije acercándome a ella y besándola.

-Si amor, solo me sorprendí al no verte- dijo devolviéndome el beso.

-Perdón, solo necesitaba un poco de aire fresco, es todo-  dije abrazándola fuertemente.

-No te preocupes me acabo de levantar, tenía que ir urgente al baño- dijo Tiff riendo.

-Mi linda rubia tiene una vejiga muy pequeña- reí mientras la seguí abrazando y besando.

-No te quejes, eres peor que yo- dijo en todo de ofendida, yo solo reí.

Después de eso nos quedamos en la sala platicando y planeando nuestra ya casi en puerta fin de semana, el padre de Tiff se larga TODO el fin de semana, la casa estará completamente vacía y será nuestra, me convenció de que nos quedáramos a dormir, que tengamos una linda cena las dos juntas y de ahí veríamos lo que pasaría y yo sé que tiene en mente lo mismo que yo.

-Me voy a casa, me despides de Sergio y paso por ti mañana a primera hora- dijo Tiff tomando sus cosas y besándome tiernamente.

-Te acompaño a casa amor- dije tomando ahora yo mi chaqueta.

-No, mejor me voy sola, aún es temprano y solo son unas casas amor, mejor ayuda a Sergio a recoger todo lo de la cena- dijo Tiff un poco nerviosa.

-¿Todo bien?- dije tomándola de la cintura y acariciando su mejilla lastimada.

-Todo excelente contigo en mi vida- dijo besándome y dándome una de esas sonrisas que amo.

Ayude a mi padre a recoger todo de la mesa y después subí a mi habitación a terminar mis deberes y platicar un rato con Tiff por el chat y con los demás del instituto acerca de nuestra ausencia de clases, le dijimos que nos dimos una escapada y todo eso por el estilo, luego me tire en mi colchón y hable por teléfono con Tiff, me dijo que había nuevamente fiesta en su casa, algo que ya sabía desde un principio ya que el escándalo se escuchaba hasta mi casa. Así estuvimos platicando hasta que Tiff se quedó dormida y colgué el teléfono.

Tiffany Hwang…

Abro lentamente mis ojos, veo el techo de mi habitación y mi despertador marca las 5:45 de la mañana, me he despertado 15 minutos antes de que suene mi alarma, “genial” dije para mí misma, me metí a la regadera, duche,  vestí y baje a preparar el desayuno, después de un rato mi padre me hizo compañía, estaba muy bien vestido, de traje para ser especifica.

-Buenos días- dije sirviéndole una taza de café y asentando su periódico como de costumbre.

-Buenos días- dijo sin ni siquiera mirarme y es algo que no me sorprende.

-Mi vuelo sale dentro de dos horas, solo pasare a la oficina por papeles y me voy al aeropuerto, te deje dinero donde siempre para todo tu fin de semana, quiero encontrar la casa igual que cuando me voy, en la tarde traerán un paquete de documentos, tómalos y ponlos en mi habitación en la repisa de siempre…- decía todo mientras comía su desayuno rápidamente.

-Y bueno es todo, ya sabes a menos que esté muriendo me puedes hablar y ni así, de resto arréglatelas sola, nos vemos el domingo en la noche- dije levantándose tomando sus cosas y saliendo.

Por fin soy libre, libre tres días de estar con mi novia, poder andar sin ningún problema y sobre todo tenerla para mi solita en mi casa vacía y sin interrupciones, sé que mi padre me dijo que tae jamás ponga un pie en esta casa, pero como no estará me da igual, jamás se enterare y mucho menos de mí. Tomo mis cosas y salgo de prisa de mi casa, paso a buscar a mi tae y nos vamos al instituto, pasamos el día de lo normal, como cada viernes termina en entrenamiento quedamos hechas trizas y me quede a dormir en su casa.

Taeyeon Kim…

Me despierto y veo que Tiff no está en mis brazos como recuerdo que nos quedamos la noche anterior, busco y veo una pequeña nota cuidadosamente doblada junto a una rosa y una galleta en forma de carita feliz, sonrió al verlo ya que sabe que amo esos detalles que tiene ella conmigo, tomo la nota y leo “Buenos días cariño, tuve que ir a trabajar… te espero en mi casa a las 7 no llegue tarde, mis labios y yo la estaremos esperando… te amo”. Después de eso, tome una ducha y baje a preparar el desayuno con mi padre, la mayor parte del día me la pase leyendo, pero para ser sincera mi mente no abandona la idea de la tarde/noche que pasare con mi chica, creo que estuve sonriendo así, hasta que en una de esas sonó mi móvil, lo tome rápidamente y vi que era un mensaje de Tiff… “Solo tres horas más y serás mía… te amo” se me formo una enorme sonrisa y vi que eran las 4:05, creo que había llegado la hora de empezarme a prepararme, ya que hablamos de Tiff y tardo mil horas probándome ropa. Ya son las 6:45, ya casi estoy lista después de una hora en la ducha y casi dos vistiéndome, solo si encuentro mi tonta cámara podre irme feliz con mi chica.

-Papa… ¿has visto mi cámara?-dije desde arriba y mi padre estaba en la sala leyendo.

-Busca en mi cuarto, ayer en la noche la dejaste en la cocina- dijo tranquilamente.

-Gracias, eres el mejor- dije mientras corría a su habitación, no quiero que se me haga tarde.

-TaeYeon Kim tenga más cuidado de donde deja esa cámara no le pienso comprar otra hasta dentro de un año ¿entendido?- dijo mi papa serio mientras tomaba mi chaqueta y llaves.

-Si papa, tendré cuidado, lo prometo- dije dándole un beso y dirigiéndome a la puerta.

-Cuídese, no llegue tarde y compórtate con Tiff- dijo mi papa riendo.

-Papa estás hablando de Tiff y de mí, somos personas serias- dije riendo y cerrando la puerta mientras solo escuchaba como se reía.

Llegó a casa de Tiff y toco lentamente la puerta y no tarda nada en abrirse, se muestra antes mis ojos una hermosa rubia, con un pantalón súper pegado y una blusa con un escote que me ha dejado sin palabras, lo único que se me ocurre en ese momento es sacarle una foto para que perdure el momento…

-tae, no empieces con las fotos- dijo Tiff riendo y tapando el foco de mi cámara.

-Es que eres demasiado hermosa como para no capturar en una foto y admirar tu belleza toda la vida- dije volviendo a tomar fotos.

-Veo que alguien está inspirada esta noche- dijo Tiff acercándose a mis labios.

-Digamos que tengo la más bella y y fuente de inspiración- dije tentándola a un beso.

-Siempre quiero serla- dijo Tiff besándome dulcemente y yo aproveche y tome una foto para capturar como siempre el momentos.

-Perfecto…. Y te aseguro que siempre lo serás…Te amo- dije riendo y volviendo a besarla.

-Yo igual te amo- contesto Tiff en el beso.

Estuvimos tomándonos fotos, riendo y besándonos como locas por toda su casa, hasta que nos cansamos y nos dolió tanto el estómago de tanta risa que decidimos sentarnos un rato en el sofá a besarnos cómodamente. Mi mano recorre toda la espalda de Tiff está encima de mí y poco a poco me va acostando en el sofá mientras inconscientemente voy soltando pequeños gemidos, es el momento yo lo sé, amo a Tiff y ella me ama a mí, no quiero esperar más tiempo, y yo sé que ella tampoco, doy un giro al asunto y ahora yo quedo  encima de ella, le regalo una sonrisa la cual ella me devuelve de inmediato, me lanzo nuevamente a sus labios y siento que sonríe en el beso, alzo ligeramente su blusa y acaricio sus pechos por encima de su bra, Tiff empieza a desabrochar mi blusa y dirige sus manos a mi pantalón.

-¿Segura?- le digo ya que bueno, Tiff es virgen y yo ya estuve con David.

-Sí, súper segura, te amo y es lo único que importara esta noche- dijo con una gran sonrisa y volviéndome a besar.

-Nuestro amor precioso- dije perdiéndome en sus labios.

Nos seguimos besando y mi blusa fue quitada completamente de mí, luego la de Tiff y así poco a poco mis besos van bajando trazando con mi lengua el estómago desnudo de mi novia.

-¿Pero qué demonios es esto?- escuchamos decir detrás de nosotras mientras prenden la luz de la sala, eso hace que nos sobresaltemos y yo caiga del sofá, me levanto como puedo y veo a Patricio en la puerta de la casa, volteo a ver a Tiff que sigue en el sofá y está igual o más pálida que yo… su padre… está en casa...