NUEVA YORK 3 AÑO DESPUÉS…

El sol se refleja en lo alto de la ciudad, hace un par de horas comenzó toda la actividad en la ciudad, más cierta rubia apenas empieza a abrir los ojos, después de una dura semana de exámenes lo único que le apetecía era dormir hasta tarde, lamentándose no tener con quien compartir la cama y despertar sola en aquella habitación que ha sido su hogar durante el último año. Se levanta arrastrando sus pies para dirigirse al baño y cumplir con sus necesidades matutinas, al terminar va a la cocina para preparar su desayuno, pero se decepciona al ver su refrigerador casi vacío, lo cual se da cuenta que ha estado tan ocupada durante la semana que ni de eso se ha percatado, se dirigí a bañarse y cambiarse, ya que no le queda de otra que salir por su desayuno si es que desea comer.

-Esa mujer está loca, completamente loca ¿A quién se le ocurre querer una sesión de fotos antes amanecer? Solamente a ella y a su inepto novio, ni con los rayos del sol matutino podrá pasar desapercibida su espantosa cara- entra malhumorada y hablando para sí misma una y latina, asentando su cámara y mochila en la mesa del comedor.

-Buenos días- dice una sonriente Tiffany  al ver a su novia por fin después de dos días.

-Hola Tiff  cariño, no pensé que estuvieras despierta, para mí que dormirías hasta el lunes- dijo taeyeon  sorprendida de ver a su novia en la sala, pero acercándose a darle un largo y dulce beso.

-Pensé lo mismo, pero sabes que mi cuerpo sabe cuándo no estás conmigo en la cama- sonríe mientras la vuelve a besar.

-Mmm aparentemente te tengo muy mal acostumbrada ¿no?- pregunta pícaramente lo cual tiff solamente sonríe y asiente con la cabeza- A mí me pasa igual, así que en todo caso ambas estamos mal acostumbradas- dijo riendo.

-Demasiado diría yo, pero bueno… ¿Qué tal te fue en tu sesión de fotos?- pregunto sentándose y arrastrando a su novia con ella al sofá.

-Fue horrible, recuérdame nunca en la vida volver a aceptar una de las recomendaciones de tu loca amiga Ashley, para empezar, está la hora, la vi a las afuera de la ciudad a las 4:30 de la mañana, me recrimino por llegar 5 minutos tardes, lo cual es irónico, ya que la última vez yo la espere dos horas Tiff, DOS HORAS, pero claro, como está embarazada se lo tengo que pasar, pero ella no me puede pasar 5 minutos, los cuales me tarde porque simplemente no podía dejar de ver a mi novia tan hermosa dormir- dijo sonriendo, lo cual Tiffany  le respondió con una gentil caricia en la mejilla- pero bueno eso no fue lo peor, cuando empezamos, no le gustaba nada, ni el paisaje, ni la intensidad de la luz, ni su vestuario, algo que ella misma escogió, me hizo repetir una y otra vez la misma foto, luego no decidía si quería con su novio, o bueno prometido, pobre de ese hombre, no sabe en lo que se ha metido, bueno si, desde que ya la dejo embarazada es que ya se metió mucho en ella- rio maliciosamente

-TAEYEON- le recrimino su novia.

-¿Qué? Es la verdad- se rio aún más.

-Tu no cambias, pero sígueme contando ¿qué paso después?-

-Pues no mucho, las siguientes horas fue las mismas peleas, gritos y quejas, Edward me sostuvo en una ocasión ya que quería ahorcarla, al final, cuando ya habíamos recogido, me dice “Espera mi llamada, dentro de poco nacerá”, ju hasta cree que le responderé- dijo volteando los ojos y provocando una risa en Tiff.

-tae debes aprender que no todos tus clientes serán siempre tratables, pero bueno, ahora acabo de recordar, estoy muy molesta con usted señorita…- dijo Tiffany  alejándose de taeyeon  y cruzando sus brazos.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Ahora que hice? Si es por lo del baño te juro que fue prince, él se enredó con la cortina y la rompió, ni creas que fui yo- alego levantando sus manos en señal de su inocencia.

-¿Así que fuiste tú pequeño travieso?- pregunto Tiffany a su perro que pareciera que había entendido la última parte de la conversación y se escondía detrás del equipo de música de taeyeon- Bueno ya compraremos otra, pero no, estoy molesta contigo porque no hiciste la compra de la semana como me habías dicho que lo harías el jueves- recrimino a lo cual taeyeon trato de volverse chiquita y esconderse entre los cojines del sofá.

-Ahhh es por eso… pues fíjate que el jueves justo cuando iba saliendo apareció jessica con boletos para ir a ver un partido de Basquetbol, me fui con ella y pensaba hacerlas ayer, pero como estuviste todo el día fuera y yo todo el día en sesiones de fotos, se me olvido, lo recordé en la noche después de pedir la cena y recibir tu mensaje de que tomara mi yogurt antes de cenar por mi estómago, el cual no había, porque no lo había comprado, así que como pensé que dormirías todo el día de hoy, volviendo de mi sesión iba a ir, perdón- dijo una Santana cabizbaja y esperando el regaño de su novia.

-Me debiste haber dicho, las hubiera hecho yo saliendo de clases el mismo jueves, pero bueno, la culpa es de ambas, estos últimos días hemos estado más en la calle que en el departamento, pero lo malo es que ahora no hay nada que desayunar- dijo extendiendo sus brazos para hacerle seña a su novia de que la abraza, lo cual taeyeon  no dudo.

-¿Entonces no estas molesta?- pregunto en el abrazo.

-No mi amor, solo jugaba- dijo besándole la cabeza.

-Excelente, por lo de desayunar no te preocupes, te invito a desayunar en tu restaurante favorito, luego podemos ir al supermercado, compramos todo y ¿Qué te parece si compramos nuestro kit romántico? Hace mucho no tenemos una noche wanky- dijo alzando sus cejas y sonriéndole pícaramente.

-Me suena al mejor sábado de mi vida- dijo Tiff besándola y riendo en el beso. Las chicas no tardaron en salir de su departamento ya que morían ambas de hambre, caminaron las pocas cuadras de su departamento, luego regresarían por el auto e ir al supermercado.

La vida había tratado gentilmente a taeyeon  y Tiffany  en esos años, después de enterarse que taeyeon  no había quedado en la universidad, tomo la decisión de arriesgarse y aun así ir a Nueva York con Tiffany, al principio no fue fácil, pero al no querer perder un año en lo que volvía a intentar volver a entrar a la universidad, retomo una de sus antiguas pasiones… la fotografía, comprobando que tenía un talento para eso y se decidió por desarrollar, tomando cursos, yendo a las convenciones y tomando un trabajo como asistente en un pequeño estudio de fotografía, relacionando con el medio y aprendiendo en cada sesión, lo cuál fue su impulsor para que dos años después, lograra abrir el de ella, “Estudios kim”, era el nombre de aquel estudio, que teniendo tan solo 3 meses en el mercado y ya se estuviera haciendo su fama en la gran ciudad. Su amigo y asistente Edward Smith, era quien la acompañaba en los eventos,  habían contratado a una pasante de administración para que haga su servicio en el estudio y les ayudara con las finanzas, ya que en sí, los tres jóvenes aún empezaban a desarrollarse, Edward era un caso similar que el de taeyeon, pero a diferencia que el joven se sentía muy bien acogido por taeyeon  y en sus planes no estaban independizarse de ella. Por otro lado Tiffany  estaba a un año de graduarse como psicóloga, para especializarse en violencia intrafamiliar, algo que tae comprendió a la perfección, Tiffany  quería ayudar a personas, ya sea niños o adolescentes a superar los traumas que sus padre la había dejado a lo largo de vida. Tiffany  también había decidido, ceder a Sergio el mando de la empresa que su padre le había dejado, lo cual hizo que se fusionaran y se convirtieran en la empresa más grande de Seúl, volviéndose socios de la compañía de los padre de Suzy, porque ella a pesar de estar deslindada de todas las decisiones de está, era socia mayoritaria, muchas veces  Sergio le hacía llegar documentos con las decisiones tomadas por él, a pesar que ella le decía que confiaba ciegamente en su juicio, pero el señor Kim insistía en que ella estuviera al tanto de todos sus movimientos, lo único que les sorprendió a las chicas fue cuando su amigo siwon  fue acogido por el señor Kim  para ser aparentemente el sucesor de él, ya que las chicas no estaban interesadas en el mando de la empresa y mucho menos Hayeon, ambas estuvieron de acuerdo y aliviadas, ya que siwon había demostrado en más de una ocasión ser derecho e inquebrantable al tratarse de la familia Kim y Hwang, porque en los negocios podía ser todo un tiburón como el mismo se hacía llamar. A pesar de las peleas y algunos males entendidos, las chicas llevaban muy bien su vida juntas, los primeros años, vivieron en casa de la madre de Tiffany, pero después de finalizar el segundo decidieron que era momento de independizarse, Tiffany recibía las ganancias de sus acciones de la empresa, tenía el dinero que su padre le había dejado y al momento de empezar a ver los precios de los departamentos decidió vender su casa en Seúl, con la intención de pagar todo el departamento, pero taeyeon se negó, diciendo que ella pondría la mitad, tal vez no tenía tanto dinero como Tiff pero si podía permitirse pagar la mitad del departamento y aportar un poco para el auto que igual comprarían unos meses más adelante.

***

Domingo por la mañana, una castaña  caminaba en modo zombi por todo el pasillo que conecta su habitación con la cocina, la noche anterior taeyeon  le había hecho el amor unas… bueno, no sabía cuántas veces, perdió la cuenta después de la tercera ronda, moría de hambre y sabía que su novia se despertaría igual o peor que ella, por lo cual, después de engañar a su estómago con casi un litro de jugo, se dispuso a hacer el desayuno, unos ricos panqueques con trocitos de almendra y chocolate, ya que sabía que a su morena le encantaban.

-Por dios, huele delicioso, dime que has puesto agua para chocolate y te amare aún más… si es posible- dijo una taeyeon  media adormilada, mientras abrazaba a su novia por la cintura.

-Sí, ya no debe tardar en estar lista… ¿Cómo dormiste?- pregunto sacando el ultimo panqueque de la sartén y girando para rodear el cuello de tae.

-Excelente, soñé que le hacía el amor a una rubia preciosa de ojos cafés bajo la luz de la vela y que ella comía crema batida de mi- dijo riendo dándole un beso esquimal.

-Déjame decirte señorita que eso no fue un sueño-

-¿No?, creo que me tienes que refrescar la memoria- termino besando a Tiff, pidiendo paso con su lengua para explorar la ya conocida boca de Tiff.

-Te amo- beso- te amo tanto que solo el dios todo poderoso sabe cuánto- dijo taeyeon  repartiendo besos por toda la cara de su novia.

-Yo igual te amo tae, ahora, siéntese, hare su chocolate y luego usted comerá como buena niña que es- acaricio a tae mientras esta le seguía besando.

Unos minutos después ambas estaban frente a la otra devorando su desayuno, cuando el sonido de la puerta les interrumpió.

-¿Esperas a alguien?- pregunto Tiff a tae mientras esta negaba y se llenaba la boca con panqueques.

Tiff  fue a la puerta, y se sorprendía de ver a siwon del otro lado de está, con un impecable traje y una pequeña maleta de vieja.

-Vaya, siwon ¿Qué haces aquí?- pregunto mientras se lanzaba a los brazos de su fornido amigo, pero se separó de repente- no me digas que le paso algo a Sergio- grito llevándose una mano a la boca y haciendo que taeyeon se atragante desde la cocina ya que la había escuchado.

-No, no, tranquilas, solo he venido a visitarlas, ¿A caso se me está prohibido?- dijo siwon frunciendo el ceño.

-No claro que no, solo que últimamente no te vemos ni sabemos de ti, la última vez fue para decirnos que Sergio había tenido un accidente por culpa de la nieve, no es mi culpa que te asocie con las malas noticia- se defendió Tiffany, para luego dejarlo pasar e ir a socorrer a su novia que se recuperaba del atraganto.

-Tiff no me asustes así por favor- dijo San un poco ronca.

-Perdón amor, no era mi intención-

Luego de eso siwon informo que tenía una semana libre y que había decidido pasarlas con ellas, Tiffany  y taeyeon  estaban encantadas, más que tae no tenía sesiones programadas hasta el miércoles y Tiffany  empezaban sus vacaciones de verano, por lo cual estaba emocionada, ya que solamente le quedaba un semestre más, luego otros 6 meses de servicio y al fin podría graduarse. Pero lo que Tiffany  no sabía era que taeyeon si sabía de las repentinas vacaciones de su amigo siwon, ya que ella las había planeado, porque necesitaba de su ayuda para dar el siguiente paso en su relación con la castaña… exacto, pedirle matrimonio, al principio pensó en esperar a que la rubia terminara sus estudios, pero últimamente Tiffany  le había llenado la cabeza con la frase “el momento es ahora”, lo que la hizo reflexionar, ella ni nadie sabía que pasaría en unos días, semanas o meses, por lo que decidió que era momento indicado, con la apertura de su estudio el cual ya prometía cosas buenas, la entrada económica de Tiff por la empresa y la venta de la casa, tenían una solvencia económica buena, podrían organizar una sencilla pero bonita boda, tal vez en la playa o en algunas cabañas para la primavera del año siguiente, así podrían ahorrar un poco más e irse de luna de miel a donde su rubia deseara.

Taeyeon Kim…

-Okey, dime como esta toda la cosa- dijo siwon sentándose en unos de los sillones vestido solamente con unas bermudas de unicornios, regalo de Tiffany, ella se bañaba alegremente, ya que se podía escuchar su canto hasta la sala.

-Realmente no puedo tomarte en serio vestido así, quien te viera, el grandioso siwon con unicornios- reía de verlo.

-Sabes que ella me lo regalo y le rompería el corazón si no las uso, tú no eres la única en caer cuando hace esa carita de perrito mal herido- se defendió.

-Ni me lo digas, yo no quería tener un gato, hubiera preferido un perro, pero velo, ahí está la prueba de que nadie le dice no- dije señalando al pequeño Lord que dormía plácidamente en su camita que al final me ganó el corazón y se la termine comprando- En fin, su día favorito de la semana es viernes, por eso decidí que ese será el día que se lo pida, este viernes, para ser más exacto, pensaba en ir a un restaurante o no se una caminata por Central Park, pero al final decidí hacer algo más íntimo, ¿Trajiste lo que te pedí?- pregunte

-Sí, me tomo tiempo buscarlas, pero las encontré- dijo poniéndose de pie y saliendo del departamento para entrar con una caja de cartón-La deje escondida detrás de la maceta, si me veía llegar con ella iba a hacer preguntas- dijo entregándomela, la cual la abrí y pude ver las fotos que una vez pegue por toda la habitación de Tiff unos años atrás- Muchas gracias, esto es perfecto, ahora esto completara las demás que mande a imprimir- dije sonriendo-El viernes tu misión es sacarla del departamento todo el viernes, desde la mañana hasta la hora de la cena-

-Wow, espera, ¿Cómo piensas que hare eso? No soy tu, ella se aburrirá conmigo- dijo haciendo drama.

-Es fácil, primero invítala a desayunar, luego dile que quieres conocer la ciudad, pero te advierto, ponte zapatos cómodos y mentalízate con la posibilidad de ir al zoo, ama ir a ver a los animales, la última vez estuvimos ahí 5 horas- dije riendo y viendo como siwon soltaba un suspiro.

-Bueno… ¿Qué hay de ti? ¿Qué harás?-pregunto.

-Le diré que alguna de mis locas clientas se le cruzaron las líneas y me tiene retenida en mi estudio con sus fotos, pero dejare a Edward a cargo ese día, me dedicare a decorar absolutamente todo el departamento y preparar la su cena favorita…-

Todo se interrumpió cuando el canto de Tiff se detuvo y se escuchaba como el agua de la regadera se cortaba, rápidamente escondí la caja en el armario, junto con las cosas navideñas, luego siwon prendió el televisor, Tiffany  no tardó en aparecer en la sala con una radiante sonrisa que me hacía derretirme.

-Aún no creo que sigas babeando por ella, están juntas hace ya casi 4 años- dijo siwon burlándose mientras cambiaba los canales.

-No la molestes siwon, amo que me mire siempre como si fuera la única- me defendió Tiff  al sentarse a un lado mío y darme un sonoro beso en la mejilla, luego me voltee a ver a siwon  y le saque la lengua…

***

Viernes por la tarde…

Me volveré loca, pensé que la semana se me haría eterna pero no, estoy a unas horas de que Tiff llegue, ciento que todo es un caos, solo he colgado la mitad de las fotos, no me he bañado, la cena aún le falta una media hora más en el horno y no encuentro a prince.

siwon me acaba de enviar un mensaje, diciendo que él y Tiffany  llegaran en unos 40 minutos, la casa ya está lista, la cena igual, ya me he duchado pero no tengo idea de que ponerme, lo tuve todo planeado excepto mi atuendo, eres una idiota taeyeon kim.

Bueno, 15 minutos, solo 15 minutos, al final opté por algo sencillo, pero no tanto, mis mejores jeans color beige, junto con su blusa favorita color blanca, unas botas cafés cortar, dejándome el cabello suelto y aplicándome una capa ligera de maquillaje.

Estoy a 5 min de que lleguen, el anillo está a la mano, pero  prince no se está quieto, estoy tratando de colocarle un lindo moño negro y peinarlo un poco. Después de 3 intentos queda presentable y me dispongo a prender las velas. Un momento después de que termino de prender todas se escucha el sonido de la puerta abrirse, genial, es hora…

Tiffany Hwang…

Estoy regresando al departamento después de un día afuera con siwon, me pidió que le mostrara un poco de Nueva York a mi estilo y claro que lo hice, recorrimos todo Central Park, alimentamos patos y luego lo lleve al zoo, pasamos toda la tarde en él, fue maravilloso, hasta me compro un lindo peluche de un oso polar, yo le compre uno de una nutria a tae, me hubiera gustado que ella estuviera conmigo pero ha tenido trabajo todo el día, al parecer una clienta revoltosa como ella dice, pero me prometió que cenaríamos juntos los 3, así que estamos llegando para ver que tiene planeado cocinar o saldremos a cenar.

-Bueno castaña, he de admitir que cuando me dijiste ir a al zoo al principio no me agrado del todo la idea, pero tú has hecho que sea maravillo- rio siwon mientras buscaba las llaves en mi bolso.

-Te dije que iba a ser grandioso, ahora para finalizar este gran día iremos a cenar donde tae quiera, a ella le gusta mucho la comida…- no termine de hablar porque abrí la puerta del departamento y me asombre de verlo todo decorado, flores, velas y fotografías colgadas con pequeños ganchos de madera por todas parte- ¿siwon?- dije volteándolo a ver para que me explique, pero para sorpresa mía ya no estaba ahí.

Entre y cerré la puerta, dejando todas mis cosas en la mesa que esta junto a está, observe cada una de las fotografías de ahí, desde cuando era una bebe, mi infancia y adolescencia, que a partir de esta última eran casi todas las fotos con tae, también habían de Nueva York, acción de gracias, navidades pasadas, cumpleaños y citas que tuvimos tae y yo a lo largo de nuestra relación, estoy estupefacta, no me creo todo lo que veo, me pierdo en los recuerdos que tengo enfrente mío hasta que una voz me saca del trance… su voz.

-¿Te gusta?- pregunto mientras sentía como me abrazaba por detrás.

-tae… Por dios me encanta, todo es… todo es maravilloso- dije volteándola y abrazándola fuertemente- ¿Pero porque? ¿No me digas que olvide una fecha importante?- dije tapándome la boca y alejándome un poco de ella, diablos ¿qué fecha es hoy?

-No, no, tranquila, solo decidí hacer algo especial ¿Estuve mal?-

-No, esto es maravilloso tae, eres maravillosa, te amo- dije besándola lentamente.

-Bueno, ahora a cenar, hice tu favorito, lasaña y compre el vino que tanto nos gusta a las dos- dijo riendo, ya que realmente odiamos ese vino, pero siempre lo compramos porque con el brindamos cuando nos pasamos a este departamento.

La cena fue de lo más amena, tae me platico varias cosas de su trabajo, pero fue ya casi al final de la cena cuando note que estaba nerviosa.

-¿tae? ¿Está todo bien?- pregunte tomando su mano por encima de la mesa.

-Si… bueno no- soltó un suspiro y se puso de pie, alejó mi silla de la mesa y se puso a mi altura- Tiff, yo te amo, te adoro, eres mi vida, tienes razón, no hice esto solo porque sí, todo esto tiene un fin y si todo sale como pienso dejaras de ser mi novia en unos momentos…-

-¿QUÉ? ¿Estás terminando conmigo?- dije levantándome y a punto de llorar.

-No, no, no mi vida, nada de eso, déjame hablar ¿Sí?- dijo volviéndome a sentar y acariciándome- Cuando perdí a mi madre sentí que el mundo se acaba junto con ella, cuando mi padre dio la idea de comenzar en un lugar nuevo la verdad me dio igual, yo solo quería una cosa, quería tener a mama de vuelta, pero eso no era posible, así que acepte sin más, cuando entre al instituto y te vi por los pasillos sentí un flechazo, tuvieron que romperme el corazón y verte sufrir para darme cuenta de lo que quería, te quería a ti, no solo como amiga si no como mi compañera de vida, eso me dio fuerza, ya que ahora podría tener lo que quería, cuando te tuve sufrimos tanto que por un momento pensé que perdería de nuevo algo que amaba, pero no fue así, a pesar de todo sobrevivimos, salimos adelante y ahora estamos aquí, hace tres años emprendimos este viaje sin rumbo, bueno en realidad yo lo emprendí, pero tú siempre estuviste tomando mi mano, la fotografía me abrió un nuevo camino, es por eso que hoy he decorado todo el departamento con ellas, para recordarme y recordarte que siempre compartiré una parte de mi vida contigo, ahora, en este momento, quiero algo, lo deseo con todo mi ser, pero para eso, tú tienes que dejar de ser mi novia, para convertirte en mi prometida… Tiffany Hwang ¿me concederías el honor más grande mi vida al aceptar casarte conmigo?- finalizo tae abriendo una cajita de terciopelo roja con un hermoso anillo, yo estoy en shock, no sé si han sido sus palabras, el momento o simplemente ella, su mirada es cálida, llena de deseo, pureza y sobre todo amor.

-Yo, yo… claro que sí, sí quiero- dije tirándome a sus brazos y dejando salir las rebeldes lagrimas que se formaron desde un principio.

-Te amo tanto- susurro en mí oído aún abrazadas.

-Yo igual te amo, te amo tae- dije separándome y besándola.

-¿Me permites?- señalo la cajita para luego tomar mi mano, solamente asentí, viendo como sacaba el anillo de la caja y besaba mi dedo antes de colocar el anillo en él.  Me acerque para volver a besarla pero fuimos interrumpidas por Lord quien salto a la espalda de tae, tenía un moño que lo hacía ver súper mono, ambas reímos, lo tomamos en brazos y continuamos besando..