Estamos en el parque, Jack está sentado comiendo su helado en medio de las dos, yo tengo un sándwich de helado de vainilla, él un cono de napolitano  y Suzy  un cono de chocolate, estamos en un silencio cómodo, después de un rato jugamos con Jack hasta que ya no dimos más y él se quedó dormido en mis brazos rumbo a su casa, ya que el chofer de Suzy  se tuvo que ir y aún estaba claro y lindo para caminar.

Estoy llegando a mi casa y pasar junto a la de ella fue demasiado doloroso, todos los recuerdos vinieron a mí, me cachetearon y me hicieron ver la realidad de que por más que no la quiera pensarla siempre está ahí, siempre estará, no creo que exista nada que la saque de mi mente y corazón. Doy un gran suspiro y empiezo a abrir la puerta de mi casa y no la termino de abrir y siento a mi padre jalarme y meterme bruscamente a la casa.

-Tienes 30 segundos para decirme donde carajo estabas- dijo mi padre poniéndome contra la pared y una cara más roja que cuando hago ejercicio.

-Estaba….estaba…en- trataba de decir, pero el terror de sentir sus golpes me ganaba.

-Estabas con ella ¿no?, estabas con esa maldita Kim, estabas revolcándote con ella ¿Ah?, contéstame gusana CONTESTAME- dijo mi padre aporreándome contra la pared.

-NO, no estaba con ella- dije un poco más firme.

-Si no estabas con ella entonces ¿dónde?- dijo mi padre tratando de calmarse.

-Estaba con una amiga- dije tratando de aparentar tranquilidad.

-¿Y dónde dejaste a tu perra de la Kim?- dijo mi padre riéndose de mí.

-Ella se fue, me dejo- dije tratando de soltarme, decir eso me parte el alma.

-¿Con que se fue? ¿Estas segura de eso?- dijo mi padre agarrándome más fuerte.

-Sí, yo misma vi como subía al maldito bus y me dejaba, sola y contigo- dije ya muy molesta.

-Yo sabía que esa no te amaba tanto como decía- dijo mi padre riéndose y soltándome.

-Yo también me doy cuenta de eso ahora, ella no me quería y mucho menos amaba- dije mientras una lágrima salía inconscientemente y recorría todo mi rostro.

Mi padre me soltó y subió las escaleras riéndose, limpie mis lágrimas y me quede unos momentos apoyada en el sillón de mi sala, observaba detenidamente esa casa fría y oscura, una casa que es testigo de todas mis desgracias, di un enorme suspiro y subí lentamente las escaleras hasta mi habitación, dude unos momentos en abrir o no esa puerta, ya que esa habitación es donde compartí grandes noches con que pensé que era el amor de mi vida, para que al final me dejara y esté sufriendo como una estúpida en estos momentos. Abrí la puerta de mi habitación y sentí su aroma por todas partes, su perfume dulce y goma de mascar de yerbabuena que siempre llevaba en el bolsillo de su chaqueta y dejaba las envolturas en mi habitación, asenté mi mochila junto a la mesa y me tire a mi cama a dejar que mis lágrimas fluyan libremente y más cuando mi cabeza siente debajo de mi almohada algo y veo que es su celular y nuestra foto, esa hermosa foto que salve de las garras de mi padre y que ahora solo me recordaran más el dolor de haberla perdido.

Me quede dormida llorando y recordando, me despertó la alarma de mi padre que por alguna razón estaba colocada en el pasillo, me levanto y busco algo en donde mirar la hora, y lo único que encuentro es su celular, no me queda más que abrirlo y ver como tenía una foto de nosotras como fondo de pantalla, trata de ser indiferente pero me duele y mucho, checo rápidamente la hora y veo que son las 6 de la mañana, me levanto y me dirijo a mi baño, me miro al espejo y veo que mis ojos están un tanto hinchados y mi cara parase de uno de esos monstruos de Halloween, decido darme una buena ducha y abrigarme, espero que mi padre me deje ir al colegio, porque si no me volveré loca en esta casa con todos sus recuerdo. Bajo rápidamente a preparar el desayuno y mi padre no tarda en alcanzarme, desayunamos en completo silencio como cada mañana, levanto la mesa y tomo mis cosas para ir a colegio, rogando a Dios que mi padre no me frene, veo que el sale de la casa como siempre y no me dice absolutamente nada, doy como autorizada mi salida y salgo de mi casa rumbo a la parada de autobús.  Llego a la parada de autobús y me encuentro a siwon y jessica  en ella, al verlos decido sacar mis audífonos y poner música a todo volumen para  evitar sus preguntas, pero no funciono.

-¿Tiffany  dónde has estado?, taeyeon  toda esta semana estuvo como loca tratando de saber de ti- dijo siwon  apenas me vio, yo me hice la sorda y solo me senté a esperar el bus.

-taeyeon  morirá cuando te vea, estoy casi segura que te comerá a besos y por fin se dejara de preguntar por ti y su mal humor también desaparecerá- dijo jessica sentándose a un lado de mí, yo hice lo mismo que con siwon he hice como si no lo hubiera escuchado, quiero que la música sea más fuerte, que mi mente se vaya de este mundo, se hunda en oscuridad y olvido, pero sé que eso no pasara, ya que aún la sigo amando.

-¿Tiffany?... ¿Qué pasa? Contestanos- dijo Puck sentándose a mi otro lado, quedando entre ellos.

-Tiffany  contesta, no nos ignores- dijo jessica tratando de tener mi atención, pero mi mirada era fija en el suelo y la música a todo volumen, pero aun así lo escucho y me están matando.

-Tiffany, haznos caso, no nos ignores- dijo siwon al momento en que me quitaba los audífonos.

-No quiero hablar, ¿no se dan cuenta?, quiero estar sola- dije levantándome rogando que el bus llegue de una vez. Mas el bus no fue mi salvación pero si suzy, que apareció enfrente de mí, con un carro totalmente distinto al de ayer y con una sonrisa en la cara.

-¿Tiffany quieres que te lleve?- dijo al momento que bajo su ventanilla.

-¿Suzy?- dije aun tanto sorprendida, nunca la veo por estos rumbos.

-Si Tiffany  soy yo, ¿Quieres venir?- dijo abriendo  la puerta y bajando para darme paso.

-Claro que sí, vamos- dije levantándome y así librándome de los chicos, lo último que quiero es dar tontas explicaciones de como ella se fue.

-Tiffany  estamos hablando contigo, no te vayas- dijo jessica un tanto molesta.

-Pero yo no, así que no molesten- dije subiéndome al carro y ver la mirada confusa de Suzy.

-Cada vez están más locas estas dos- dijo siwon en un tono irónico mientras se cerraba la puerta del auto de Suzy, ella ya había subido junto a mí en la parte de atrás y el chofer siguió su camino.

-¿Todo bien?- dijo Suzy  ya que yo tengo la mirada en la ventanilla.

-Si todo bien, gracias por sacarme de ahí, no quería ese interrogatorio con siwon y jessica- dije sonriéndole amablemente y ella me devolvió la sonrisa pero un tanto más de dulcera que la mía.

-Que bien que fui de ayuda, sabes que solo quiero ayudarte- dijo tomando mi mano que estaba asentada en el asiento, lo cual yo por inercia quite y ella lo noto.

-Emm si lo sé y gracias- dije un tanto nerviosa ya que se vio demasiado feo lo que hice.

-Nunca te había visto pasar por aquí- dije  para tratar de romper el silencio incómodo.

-Pues ya vez, tuvimos que pasar por… unas cosas de mi papa y pues, pensé que te ibas en bus así que… decidí pasar a ver si te encontraba- dijo Suzy tratando de convencer a ella misma y me di cuenta por su tono voz y la mirada que le lanzo su chofer que me decía que mentía, yo solo sonreí irónicamente y decidí seguir la historia de Suzy.

-Pues sí que me encontraste y me salvaste del interrogatorio de siwon y jessica… gracias- dije sonriéndole y ahora tomando su mano.

-De… de nada- dijo Suzy  poniéndose roja y tratando de no chocar con mi mirada.

-Enserio Suzy, nunca pensé que te tomarías tantas molestias por mí- dije aun sonriéndole, enserio estoy muy agradecida con ella, siento que ella no me dejara, que tendré con quien llorar.

-No es nada Tiffany, espero poder seguir ayudándote en todo lo que pueda- dijo Suzy  acercándose a mí, lo cual me pone un tanto nerviosa.

Logre esquivar las indirectas de Suzy, ya que en cada oportunidad que podía acortaba la distancia entre nosotras y eso me incomodaba un poco, ya que a pesar que ella es una hermosa chica, no la quiero lastimar, no quiero jugar con ella, no quiero hacer nada de lo que me arrepienta después. Llegamos al instituto y nos separamos, tenemos clases y horarios diferentes pero acordando almorzar juntas. Entro a mis primeras horas y varias personas se me quedan viendo, deben de estar curiosas por mi ausencia la semana pasada y ahora la de ella. Las horas pasaron lentas y eternas, las clases no es lo mismo yo sola, no tengo con quien platicar ni con quien distraerme, he evitado a siwon  y jessica todo el día, ellos están molestos, quieren respuestas y no se las doy, y no quiero, no quiero mencionarla, no quiero ni siquiera recordarla.

-Hola castaña dijo Suzy  tomándome por la espalda al momento en que llegaba al comedor.

-Hola Suzy - dije sin muchos ánimos.

-¿Mal día?- dijo Suzy  colocándose a mi lado y sonriéndome.

-Pues más bien aburrido, no hay nada interesante- dije tratando de sonreír mas no lo logro.

-Entonces vamos a hacer interesante el almuerzo- dijo sonriéndome y jalándome a una mesa.

-Bueno tu cuidas la mesa y yo voy por el almuerzo, ¿te parece?- dije sentándome a lado de ella.

-Perfecto- dijo Suzy  sin dejarme de sonreír. Cuando me estaba levantando de la mesa y dirigirme a la barra del almuerzo sentí que alguien me jalo, alzo en un instante la mirada y veo a siwon  y jessica enfrente mío y con una cara un tanto de molestia.

-Explícame que pasa y explícamelo ahora- dijo siwon en un tono de voz oponente.

-siwon  yo no te tengo que explicar nada, es mi vida personal, PERSONAL, grábatelo- dije tratando de esquivarlo pero retenida por jessica  que se puso en medio de mi camino.

-Pues si tu vida es tan personal, dile a taeyeon que me deje de llamar cada rato preguntando por ti, me tiene arto, no sé qué ha pasado, solo sé que esto no está nada bien-dijo siwon  molesto.

-Espera… ¿te ha llamado? ¿Ha preguntado por mí? ¿Cuándo lo ha hecho?- dije mientras lo acercaba a mí y lo agarraba de la camisa.

-A ti todo hay que repetírtelo, te estoy diciendo que taeyeon a estado llamando cada hora, me está comiendo la cabeza, pregunta mil cosas y no deja que le conteste ninguna.

-¿Pero qué te dice?, dime ahora- dije poniendo un poco más de fuerza y acercándolo más a mí.

-Te estoy diciendo que…- pero antes que terminara de hablar se detuvo y saco su móvil que aparentemente sonaba, se libró fácilmente de mi agarre y contesto.

-¿Otra vez taeyeon?, ya déjame respirar un poco, casi me quitan el teléfono por tu culpa en la anterior clase…- dijo siwon pero yo le quite el teléfono y empecé a hablar como loca.

-¿tae?.... tae soy  Tiffany,  regresa por favor, te extraño, te amo, te necesito, perdona si he hecho algo mal, por favor regresa a mi lado, te lo suplico, te lo ruego, te lo imploro, me haces demasiada falta, por favor regresa, ven a mi lado de nuevo, por favor- dije queriendo llorar pero conteniendo las lágrimas ya que estamos en medio del comedor.

-Adiós Hwang  fue lo único que dijo y colgó. En ese momento me entro una descarga de furia, avente el teléfono de siwon y empecé a patear las sillas.

-¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ TAEYEON? ¿POR QUÉ ME HACES ESTO? YO TE AMO MALDITA SEA- dije hecha una furia y sin dejar de patear y maldecirla.

Sentí como varias personas trataron de contenerme más no pudieron, tome mis cosas y salí hecha una verdadera bestia, empujando a cualquiera en mi camino por los pasillos  y deseándome  morir, ella no me quiso, solo jugo conmigo, solo fui su diversión, ella…ella no me amo.