-Despierta bella durmiente, hoy es nuestro primer día del último año en el instituto, va ser grandioso- dije saltando sobre tae.

-Cinco minutos más, el colegio no se ira a ningún lado- dijo tapándose nuevamente.

-Vamos amor, ya es tarde, te tienes que duchar, cambiar y bajar a desayunar- dije besándole el rostro y sus labios.

-Amo despertar así- dijo capturando mis labios en un tierno beso.

Después de liderar con mi chica como de costumbre por las mañana, se metió a la ducha y yo baje con Sergio y hae, tae no tardo en bajar y mientras desayunaba veía televisión ya que yo ya había desayunado en casa con mi padre. Mi padre es todo un tema, por lo visto, aun no se ha enterado que tae ha regresado a la ciudad y menos que se quedara a estudiar su último año conmigo, por mi parte es muchísimo mejor, él está en su mundo y yo en el mío,  espero que así se quede por mucho tiempo, sé que en algún momento se tendrá que enterar, pero que sea tarde, ahora me la estoy pasando de maravilla con mi chica, estamos saliendo de problemas y antes que nos demos cuenta ya tenemos más.

-Bueno chicas, las alcanzo si quieren al instituto- dijo Sergio terminando su café.

-Gracias papa, pero Tiff y yo queremos caminar, aún es temprano- dijo tae sonriéndome desde su asiento en la mesa.

-Si Sergio, pero muchas gracias de todas formas- dije amablemente.

-Bueno, entonces me voy, tengo una reunión y no puedo llegar tarde, que tengan un gran día chicas, hae, no incendies la casa por favor- dijo Sergio dándole un beso a cada una de sus hijas y a mí una palmada en la espalda con una sonrisa, tomo sus cosas y se marchó.

-Bueno amor, hora de ir al instituto- dijo tae pasándome mi bulto y dándome un beso.

-Que tenga un lindo día chicas y nada de hacer cosas malas, yo lo sabré- dijo hae con esos tonos de voces macabros que sabes que si se va a enterar.

-Cállate hae, queremos la casa intacta y sin inundaciones- dijo taeyeon  abriéndome la puerta.

-Eso fue hace mucho, ya supéralo- escuchamos gritar a hae antes de cerrarla.

-¿Inundación?- dije un tanto divertida.

-Sí, antes de mudarnos aquí a Seúl  hae inundo nuestra casa, porque mi madre le pidió que ponga a andar la lavadora- dijo taeyeon  riéndose y tomando mi mano.

-¿Qué hago si yo inundo nuestra casa?- dije sonriéndole.

-¿Quieres que vivamos juntas?- dijo tae un tanto asombrada.

-Sí, ¿Tu no quieres?- dije un tanto preocupada.

-Sí, claro que quiero, pero ¿Ahora? ¿Ya?- dijo nerviosa.

-No, claro que no, para empezar, somos menores de edad, no hemos terminado el instituto y ni de qué hablar de la universidad, tenemos mucho por recorrer, pero juntas- dije deteniéndome y viendo como me mira perpleja.

-Yo nunca creí en el casamiento para serte sincera, la verdad mi futuro soñado no era como el de las demás chicas, yo quería recorrer todo lo posible del mundo, sin pareja ni nada por el estilo, siempre he querido visitar muchos lugares y bueno, sigo pensando lo mismo, pero ahora lo quiero hacer a tu lado si me lo permites- dijo dando un beso a mi mano.

-Yo quiero estar contigo en cada paso, en cada aventura y más, pero también me quiero casar, tener una familia- dije riendo y abrazándola.

-Todo lo veremos a su tiempo hermosa, estando juntas descubriremos que tiene la vida preparada para cada una- dijo en el abrazo.

-Así será mi amor, juntas- conteste, separándome del abrazo y dándomele un tierno beso.

Después de eso, seguimos nuestro camino rumbo al instituto, al llegar en él la gente nos empieza a saludar, principalmente a taeyeon  que está de regreso y es sorpresa para muchos,  más verla tomada de mi mano. Nos dirigimos a nuestros casilleros que siguen siendo los mismos, está más cerca el de taeyeon que el mío, tenemos clases distintas así que aquí nos separamos, ella se queda con siwon platicando y yo voy a mi casillero, donde de camino me encuentro a Yuri y ya que tiene la misma clases que yo me hace compañía. La mañana pasa tranquilamente, entre presentaciones y platica se fue un tanto rápida, pero no lo tanto como para no extrañar a mi morena. Al tocar la campana para el almuerzo, me dirijo a los comedores donde debe estar tae, compre mi desayuno, me siento con Yuri y las demás para esperarla a ella y siwon que no se dignan a aparecer.

-¿Dónde estarán?- dije viendo que ya va la mitad del almuerzo y nada.

-Tranquila Tiffany, deben andar por ahí haciendo de las suyas, ya sabes cómo son esos dos, no deben tardar, aparte tienes clases con taeyeon ¿No?- dijo Yuri tratando de calmarme.

-Eso sí, pero es raro- dije terminando de almorzar.

Termino el almuerzo y tae no apareció, espero verla en clases si no, ya me preocupare, recojo mis cosas de la mesa y me dirijo a mi clase, al entrar la veo sentada en el lugar de siempre y está toda llena de pintura azul.

-¿Dónde se había metido taeyeon Kim?- dije molesta pero jugando, se ve adorable de azul.

-Lo siento amor, a siwon y a mí nos dieron la bienvenida, más bien a mí, pero a él le toco también, nos atraparon de camino al comedor y pues ya estás viendo como me dejaron, me tuve que ir a limpiar antes de regresar a clases… Soy un pitufo- dijo riendo y viéndose en el espejo que aún tiene la sombra de pintura azul en su rostro y brazos.

-Eres mi pitufa- dije riendo y dándole un beso en la mejilla. En ese momento pasa junto a nosotras Suzy y yo me percato de ello, me separo de taeyeon y tomo asiento.

-¿Qué pasa? ¿Porque tan seria de un momento a otro?- dijo taeyeon notando mi cambio.

-No pasa nada, ya está el maestro- dije moviendo mi cabeza en dirección a Suzy, lo cual ella siguió con la mirada y se dio cuenta.

-Ah ya veo, mejor controlémonos, no queremos echarle en cara nada- dijo sentándose bien y agarrando mi mano por debajo de la silla, me dedico una sonrisa que simplemente me derritió.

Terminaron las clases y estoy esperando a tae en la entrada del instituto, no sé dónde está que no llega hace más de 15 minutos que sonó el timbre de salida.

-Perdón, perdón, perdón…- escucho decirle mientras corre a mí.

-Perdona, tuve hora libre y me fui a jugar con los del equipo del futbol, no me percate del timbre, lo siento- dijo toda agitada y con el cabello revuelta.

-Tranquila amor- dije un tanto divertido, se ve tan linda.

-No es que me vaya a enojar ni nada amor- dije peinándola con mi mano y empezando a caminar rumbo a nuestras casas.

-Lo sé, pero simplemente no me gusta que mi chica espere- dijo acercándose tentadoramente a mí.

-Me gusta que te disculpes- dije riendo y besándola apasionadamente, no saben cómo extrañe estos labios en todo el día.

-Te invito a cenar hoy ¿Qué dices?- dijo al separarnos del beso.

-taeyeon  es lunes, tenemos deberes y mañana hay…- no me dejo terminar y me volvió a besar.

-No me importan, no me importa nada, solo quiero estar contigo- dijo dejándome a la mitad de un beso, yo quiero más, siempre quiero más con ella.

-Anda acepta, podemos ir a un lindo lugar, un paseo y ver una peli en el apartamento de hae, tengo las llaves- dijo con su carita de perrito.

-Bueno, solo porque se trata de ti- dije riendo y viendo como ella se cargaba de la alegría.

-Tengo a la mejor novia del mundo- dijo mientras me giraba y ambas reíamos.

-Pero no soy mejor que mi novia, ella es maravillosa y la mejor en todo el universo - dije al momento de bajarme de sus brazos y abrazándola fuertemente.

-Te amo demasiado- dije en el abrazo.

-Yo igual te amo demasiado hermosa-dijo  apretándome más en el abrazo.

Reímos y jugamos hasta llegar hasta nuestras casas, cada una fue a la suya, ya que nos veremos en un rato, me tengo que duchar y vestir, ya se me ocurrirá algo que inventarle a mi padre. Llego a mi casa y me percato de que está vacía, voy a la nevera por algo de beber y veo una nota en la puerta de ella “Llegare a casa muy tarde, te dejo dinero en la mesa para cena…. Patricio”. Esto es más que perfecto, podre salir sin ningún problema, tomo el dinero de la mesa y subo directo a mi habitación, este dinero va directo a mis ahorros. Me empiezo a preparar para mi cita con taeyeon, medio hago mis tareas y espero a que ella me mande algún mensaje y no tarda mucho. 

*Ya estoy lista, ¿vienes o voy?....Te amo.*

 Se me ilumina el rostro y le contesto rápidamente *No hay nadie en casa, puedes venir, estas a salvo.* No tarda mucho y escucho tocar la puerta, bajo corriendo las escaleras y veo a taeyeon con unos jeans de mezclilla rotos, una zapatillas deportivas y mi sudadera de Súper man que pensé que la había perdido.

-¿Con que ahí está mi sudadera?- dije dejándola pasar.

-Sí, digamos que es algo que me robe para tener tu aroma cuando me fui- dijo acercándome a ella, tanto que pude sentir sus pechos hasta por debajo de nuestras ropas, lo cual me hizo soltar un gemido involuntario y poniéndome tensa.

-Alguien está muy rígida- dijo taeyeon  sensualmente y empezándome a besar el cuello.

-¿Qué te parece si mejor nos quedamos aquí solitas las dos?- dijo trazando un beso desde mi cuello hasta mi oreja, más yo estoy sin habla, sus besos siempre tienen ese efecto en mí.

-Te deseo, mucho, aquí y ahora- dijo besándome nuevamente el cuello y metiendo sus manos por debajo de mi ropa, yo sigo sin habla.

-Podemos subir y pedir algo de comer más al rato, mientras podemos hacer otras cosas- dijo alzando más mi ropa y enloqueciéndome más.

-No sabes cómo te deseo, me cuesta demasiado controlarme cuando estoy a tu lado, me tienes loca- dijo taeyeon besándome todo el cuello y los labios suavemente.

-¿Qué dices? ¿Aceptas?- dijo taeyeon deteniéndose y separándose un momento.

-Si- fue lo único que pude decir, taeyeon solo sonrió y me beso los labios.

Subimos con dificultad las escaleras hasta a mi habitación, regresando al lugar donde lo hicimos por primera vez, ya que las otras veces que lo habíamos hecho fue en su cuarto y en el departamento de hae, hacer el amor de nuevo aquí me trae y me hace sentir felicidad. taeyeon y yo nos derribamos en la cama y nos besamos por demasiado tiempo, disfrutando primero de nuestros besos, acelerándolas a cada segundo que pasábamos, nos desnudamos poco a poco, tocando cada punto terminal de nuestros cuerpo, nos complacemos de todas las formas que sabemos, sudamos, gemimos y disfrutamos de cada roce de nuestra piel, de cada muestra de amor que nos damos con nuestros cuerpos y diciendo lo tanto que nos necesitamos, lo que las palabras no pueden decir, lo que dice una mirada, lo que el alma grita.

gracias x seguir esta adaptacion por lo cierto subi varios capitulos esta semana se habre el cine donde entre a trabajar asi que voy a andar ocupada  pero regresare me encanta las historias y mejor aun que sean taeny que tengan buen inicio de semana besos.