Estoy caminando sin rumbo fijo por la cuidad, tengo miedo de leer la nota de Tiffany, no sé qué puede estar escrito en ella, que me deje, que me pida que nos demos un tiempo, que este lejos de ella, ahhh, no sé, pero tengo que leerla, tampoco me puede quedar con la duda.

“Al igual que tú, yo tome mi decisión, y ha sido la de protegerte, solo lo hago porque te amo, no me pidas escapar que no lo hare, está en juego tu libertad, y la mía… Solo resiste un poco mi tae, te amo con toda mi alma”.

Termino de leer aquella nota con los ojos llorosos y con el alma helada, no sé si son sus palabras o ya la fría y próxima noche que se deja sentir en el ambiente, no sé qué hacer, de que tengo que ir a casa tengo que ir, no me he disculpado con mi padre por la situación que arme hace unas horas, donde lo acuse de tomar bandos, cuando él solo estaba tratando de arreglar esto. Pero bueno, eso será luego, no me apetece ir a casa aún.

"¿Estas en casa? “Escribo y envío el mensaje a siwon, lo cual no tarda en contestar.

“Si, ¿Todo está bien? Me responde a lo cual le doy una sonrisa irónica.

“Solo digamos que el capitán del Titanic, se siente mejor en estos momento que yo, voy para tu casa”  envió, guardo mi teléfono y tomo rumbo para la casa de siwon.

-Estaba a punto de salir a comprar comida, así que dame una buena excusa para que no te golpee por el hecho de que ya no comeré mi hamburguesa doble- es lo primero que dice siwon al momento que me abre la puerta de su casa.

-No estoy para bromas siwon- dije en un tono cansado y tirándome en el sillón de la sala.

-¿Oh por Dios, no me digas que tú y Tiffany están peleadas etapa drama de separación?- dijo ya en un tono más serio y sentándose junto a mí en el sillón.

-Ya quisiera que fuera eso, pero no… ¿Adivina?- agarro una almohada y me la coloca  en la cara.

-¿Suzy  le está llegando otra vez y Tiffany  se deja?- lo escuche decir algo preocupado.

-No, ni digas eso, Suzy es una buena chica, me dejo el camino libre para poder estar con Tiff  y siempre le estaré agradecida- dije con la almohada en la cara.

-Entonces si no es ella solo queda alguien que hace que estés así...- suspira.

-Patricio- decimos los dos al mismo y yo me quitaba la almohada de la cabeza.

-¿Ahora que le ha hecho ese desgraciado a Tiffany?- sus manos se vuelven puños.

-Pues resulta que anoche Patricio me encontró bajando de la habitación de Tiffany, lo cual se hizo un mega escándalo,  Tiffany  tuvo que irse a mi casa, mi padre al enterarse de todo lo ocurrido ya no soporto más y fue a la estación de policías…- relato, pero soy interrumpida por siwon

-¡Bien ahí! Hace mucho tiempo debieron hacer eso tae, te lo dije repetidas veces, pero no sé qué tanto es el miedo tuyo y el de Tiffany, las autoridades refundirán a ese desgraciado en la cárcel- dijo un tanto emocionado y sonriente, lo cual se le acabo cuando negué con la cabeza.

-siwon, tú sabes muy bien que la justicia en este mundo no existe y de existir es para las personas que la pueden pagar y modificar,  ese es el caso de Patricio- soltando un gran suspiro.

-No entiendo, explícame- me mira con el ceño fruncido.

-Si me dejas hablar te explico y termino de contar con mucho gusto… Pues mira, mi papa hoy fue a la estación como te dije, pero su sorpresa fue ver salir a Patricio de ella cuando él llego- haciendo una pausa y tragando saliva.

-Dios, esto no pinta bueno- siwon está completamente absorbido por la conversación.

-Exacto, no fue nada bueno, ya que resulta que Patricio ha puesto una demanda en contra  mía y de mi padre, la cual nos acusa de secuestro de Tiffany, ya soy mayor de edad así que puedo ir a la cárcel- suelto una carcajada, lo cual hace que siwon me mira un tanto desconcertado.

-¿De qué te ríes taeyeon? Eso no tiene nada de divertido, puedes acabar en prisión por ese desgraciado mentiroso- siwon se levanta del sillón y empezando a dar vueltas por toda la sala.

-Es que… cuando me imagine en una estación de policía era por el hecho de a ver manejado ebria o en alguna pelea, no siendo enjuiciada por secuestrar a mi propia novia- dije riendo aún más.

-tae, no tiene nada de risa, céntrate por favor, te quiere demandar ¿Entiendes? D-E-M-A-N-D-A-R, no es un juego- siwon está completamente neurótico. Yo no le hice caso y solo continúe riéndome como nunca en el sillón.

-TAEYEON- grita.

-siwon- digo en un tono sarcástico.

-Contigo no se puede, eres imposible, igual o peor que tiffany-se ríe y deja caer en el sillón.

-¿Pero tiene pruebas? ¿Algo?- pregunta después de un rato de silencio.

-Hace mucho no me reía tanto- trato de controlar mi respiración.

-Deben ser los nervios que te traicionan… Contéstame, ¿Tiene pruebas?- vuelve a preguntar.

-Algo así, dice que tiene testigos del forcejeo y de cómo vio como me lleve a Tiffany  a la fuerza y que mi padre me ayudo, algo que es una tontería, no tiene sentido alguno- finalizo con una mueca.

-Me imagino, ahora entiendo porque no habían ido antes con las autoridades, he de imaginar que Patricio lo arreglo todo con los policías ¿No?-vuelve a fruncir el ceño.

-Estas en lo correcto, pero sabes, hay una forma de que no procesen esa demanda- voy camino a la cocina.

-¿Qué? ¿Cuál?- pregunta siwon desde el sillón.

-Que Tiffany  regrese a casa y que nos mantengamos separadas, ella de mi familia y mi familia de ella- dije registrando el refrigerador en busca de comida, muero de hambre.

-Ese maldito desgraciado… ¿Y qué harán?- pregunto siwon sin quitarme la vista de encima.

-No tienes nada de comer, muero de hambre- cierro el refri de un portazo.

-Te dije que estaba saliendo por comida, mi refri está vacío, mi madre no ha hecho las compras… pero ese no es el punto respóndeme- dice en un tono desesperado.

-¿Qué crees siwon? ¿A caso vez a Tiffany  conmigo?- dije un tanto malhumorada.

-¿REGRESO CON PATRICIO?-grito.

-SIP, ahora mismo mi Tiffany  está en su torre custodiada por el dragón- suelto un gran suspiro y volviéndome a colocar la almohada en la cabeza.

-Ahora entiendo tu situación, pero dime ¿No es peligroso para Tiffany?- escucho decir a siwon mientras me quita la almohada.

-Claro que lo es, fui a buscarla a penas me di cuenta que no estaba en mi casa y para mi sorpresa ella no quiso regresar conmigo- dije colocando mi cabeza ahora en el hombro de mi amigo.

-Es lógico tae, ella busca cuidarte, como tú fuiste a buscarla, ella se quedó por tu bien y el de tu padre- me acaricia la cabeza.

-Lo sé, pero por más que me lo repito no me convenzo aún, es decir, ella fue porque peleamos, porque me quise hacer la valiente, dándole una orden de no irse, cuando en realidad era el miedo quien me cegaba, ahora estamos hasta el cuello con esta situación de mierda- sollozo lo último.

-Entiende, las dos tienen el mismo objetivo y es el de proteger a la otra sin importa en un momento dado su bienestar propio- siwon continua las caricias.

-Lo sé, pero eso no quita el miedo ni el drama a todo esto,  pero bueno… tengo que ser fuerte, por ella- una sonrisa se asoma en mi rostro

-¿Y ahora?- preguntó haciendo referencia a mi último gesto hecho.

-Nada, solo que pensar en Tiffany  es algo maravilloso, no puedo evitar soltar una sonrisa al imaginarla- dije cerrando los ojos y visualizándola a la par mía.

-He de imaginar, las dos están muy enamoradas- siwon ríe conmigo.

No sé en qué momento me quede dormida, soñando con una maravillosa rubia que me arrastraba al lago como siempre, donde me hacía remar y remar, sin importarle mis mareaos, aunque a mí tampoco me importaba tanto, ya que escucharla reír era algo maravilloso,  justamente cuando me va a besar despierto…

-Hola dormilona- dice mi papa enfrente de mí.

-¿Papa? ¿Qué haces? ¿Dónde estoy?- pregunto un tanto confundida mientras trato de acoplarme a la luz y escanear la habitación, aún estoy en casa de siwon.

-Tranquila tae, siwon me ha marcado para que venga por ti, un sillón no es lo adecuado para que mi hija pase la noche- toma asiento a la par mío.

-¿Qué hora es?- busco mi teléfono en el bolsillo de mi abrigo que aún tengo puesto.

-Tarde, eso de las 10, ya me estaba preocupando por ti, te marque varias veces al celular y nada, hasta que siwon me hablo y me dijo que estabas aquí-volteo a ver a siwon que está sentado en el desayunador comiendo una hamburguesa.

-Tenías el teléfono en vibrador y con el sueño profundo que te cargas ni en cuneta, con decir que fui a comprar comida, regrese y seguías en coma- dice riendo y comiendo papas fritas.

- Lo sé, es que necesitaba cerrar los ojos un momento, pero creo que es hora de ir a casa ¿no crees papá?- pregunto ahora viendo a mi padre.

-Claro que si hija mía, aparte tu hermana espera en el carro- se levanta del sillón y buscando las llaves del carro que dejo en el desayunador.

-¿hayeon? ¿Qué hace contigo? Pensé que se iba a quedar toda la semana en su apartamento- pregunte mientras me estiro y levanto del sillón, tengo destrozada la espalda.

-Sí, pero ya vez como es tu hermana, un día dice algo y al siguiente hace todo lo contrario, así que vamos, no hagamos esperar a la diva de California- dice mi padre riendo y caminando a la puerta.

-Hasta luego siwon, gracias por todo- digo acercándome a siwon y dándole un abrazo.

-De nada tae, sabes que siempre puedes contar conmigo- dijo en el abrazo.

-Hasta luego siwon, gracias por todo- dijo mi padre desde la puerta.

-De nada, señor Kim,  tae… ya verás que toda mejorara- dijo riendo.

-Eso espero amigo- dije tomando una hamburguesa y caminando a la puerta.

Al estar en la puerta siento el helado viento, lo cual hace que se me escape un gemido.

-Toma, te acabas de levantar, no queremos a una Kim  enferma- dice mi padre quitándose el abrigo y colocándomelo  encima del que ya traigo puesto.

-Gracias papa- dije  acomodándolo.

-De nada princesa- contesta caminando rumbo al carro.

-Papá… quiero pedirte una disculpa, por lo de la tarde, no fue mi intención hablarte así y menos hacer parecer que estas en mi contra, es solo que el miedo me invadió, es que…- pero no me dejo terminar.

-Tranquila tae, no tienes por qué disculparte, sé que no fue tu intención, así que no hay nada de qué hablar, no hay nada de que disculparse- dijo quedando enfrente mío.

-Gracias papa- dije abrazándolo fuertemente y sintiendo su calor en todo mi cuerpo