Estoy sentada enfrente de mi madre, ella está preparando su taza de café que le trajo tae, el mío ya está más que frio.

-Mamá, no es que no me guste pasar tiempo contigo, pero dime ¿qué pasa?, no entiendo nada- dije frustrada, mi padre muerto, mi madre enfrente mío y puedo sentir la mirada de tae  desde la sala.

-Tiff, tú sabes perfectamente que tu padre fue un hombre de negocios, toda la tarde me la pase con sus abogados, leyendo su testamento y tratando de arreglar todos los cabos sueltos que dejo-

-Eso ya lo sé, lo que no se ni entiendo es ¿qué tengo que ver yo con todo esto?- pregunte aún sin entender absolutamente nada.

-Tiff, tu padre no dejo testamento, bueno sí, pero a la vez no, el testamento fue redactado hace más de 7 años, cuando tu padre y yo aún estábamos casados, dejaba casi todo a su esposa, es decir a mí, pero con lo del divorcio esas clausuras quedan invalidas, en lo cual entras tu Tiff-

-¿Yo?, Yo no tengo nada que ver en todo esto, yo solo quiero estar en paz mamá, con tae y su familia, ya no quiero saber más por favor- dije girando la vista, ni muerto deja de torturarme.

-Tiff, esto no es algo que puedas mirar a otro lado, siendo tú, la única hija legitima de tu padre, todas sus propiedades, casas y más pasa a tu nombre- dijo de golpe, dejándome en un estado de shock.

-Eso… eso no es posible, él, él no me quería, no puedo tener todo lo que era de él- dije en voz alta pero más bien para mí misma. Estábamos hablando de Patricio Hwang, el ser que me golpeo, humillo y alejo del amor de mi vida cada vez tu tuvo la oportunidad, más que no sea posible, no quiero nada de él, no me importa matarme trabajando para conseguir las cosas, no quiero nada que venga de él.

-Es algo automático por así decir, sus acciones de la empresa, las casas, el auto y el contenido de sus cuentas bancarias ahora te pertenecen Tiff, claro no podrás disponer de ellas hasta cumplir tu mayoría de edad, hablamos menos de un año, así que tienes ese tiempo para decidir qué harás con todo, no te quiero presionar ni nada, pero solo te aconsejo que pienses en tu futuro hija, siempre él te lo dio todo, las cosas no son fáciles en la vida real Tiff- dijo mi madre en un tono un tanto de regaño.

-No quiero ser grosera contigo ni nada, pero tú no conocías la relación que tenía yo con él, yo sé que la vida “real”, no es fácil mama, vivir con él no lo fue,  pero tienes razón, tengo que pensar en mi futuro, un futuro que quiero informarte planeo formar con tae, hemos estado hablando de diversas universidades en Nueva York, sabemos que todo eso tiene costos, pero con o sin él dinero de él yo pienso seguir en pie con mis planes- conteste firme, tae es algo que no pienso volver a perder, ni ahora ni en un futuro cercano o lejano.

-Esa muchachita te hace feliz ¿Cierto?- pregunto sorbiendo un poco su café.

-Como no tienes una idea, es la persona más maravillosa que pude haber encontrado, ambas hemos sufrido mucho, tanto juntas como separadas, nos complementamos, sobretodo nos curamos, créeme que te digo que en estos tiempos esto que tenemos ella y yo, es algo muy difícil de encontrar ya- dije volteando a ver a tae que estaba dentro de la casa y la podía ver peleando con Hayeon  mientras Sergio y Jake platicaban como si nada pasara.

Tan solo de verla me pierdo en ella, en su escultural y perfecto cuerpo, ese cuerpo que ha sido mío en muchísimas ocasiones, que cada vez que lo vuelvo a ver me da un pre-infarto, me muerdo el labio tan solo de recordarlo y siento como una corriente eléctrica se dirige a mi entrepierna, lo bueno de ser mujer es que nada se nota ahí.

-Tiff…- habla mi madre sacándome de mis pensamientos.

-¿Sí?- respondí desviando mi mirada de la de tae y viendo a una seria Susan.

-Tienes razón, yo nunca supe de la relación tuya con tu padre, realmente no se mucho de ti, pero ahora tendremos tiempo de conocernos, ya sabes, madre e hija- dije sonriendo.

-Sí, realmente será bueno que te quedes por aquí un rato, podemos hacer varias cosas, me encanta ir al lago y…- no pude terminar de hablar cuando ella me interrumpió.

-Hija, no planeo quedarme aquí más que uno o máximo dos días aquí,  tengo cosas que resolver en Nueva York y mi marido me espera Tiff-

-Entonces podemos hacer algo hoy y mañana, antes de que te vayas- sonreí.

-Hija, no entiendes- negó mi madre.

-¿Qué no entiendo? Explícame por favor-

-Tiff, eres menor de edad, no te puedes quedar aquí, no puedes estar sola, cuando regrese a Nueva York, tu regresaras conmigo, ahí seremos una familia, ya lo veras, tengo un gran departamento con Richard, tendrás tu propia habitación y lo que me pidas- alego alegremente mi madre.

-¿QUÉ? NO, TU NO ME PUEDES HACER ESTO- grite alterada, colocándome de pie.- ¿Una familia? ¿Acaso tienes una idea de lo que significa eso? Nosotros nunca lo hemos sido, no quieras venir ahora a decir que lo seremos, tú no sabes nada de esto- hable un alterada y a punto de llorar, me quieren alejar de nuevo de tae.

-Tiff, tranquilízate, aquí no hay nadie, no hay ningún familiar y no hay razones para que te quedes- contradijo mi madre.

-¿Qué no tengo familia? Aquí esta tae ella es mi todo, están mis amigos, están…-

-Ella solo es una muchacha más Tiff, conocerás a más gente, no la puedes considerar tu familia, estás aún muy joven para decir eso- reclamaba mi madre.

-¿Qué no lo sé? CLARO QUE LO SE, mira a tu alrededor, anda mira, esas personas que ves dentro son más familia mía que hasta tu- grite señalando a los Kim, que ya miraban la escena un poco atónicos, tae era sostenida por su padre, claramente queriendo llegar a mí.

-Solo son personas pasajeras en tu vida hija, yo soy tu madre, no puedes compararme con ellos, estas siendo muy egoísta conmigo- dijo ya en un tono molesto.

-¿Injusta? ¿Enserio madre? Te repito mira a tu alrededor, ¿Ves ese asado? Lo hicieron por mí, ¿Este abrigo? Me lo trajo Hayeon  desde california porque sabe que amo la lana, ¿Las galletas que estamos comiendo? Las compro Jake porque sabe que las adoro- arrastraba los dientes tratando de contenerme.

-Tiff, no puedes comparar el cariño con cosas materiales, de hacerlo no me puedes dejar atrás siempre te he comprado muchas cosas, los aretes de oro que traes fueron mi regalo de navidad, al igual que ese par de tenis que tienes puestos- se defendió.

-No lo entiendes, nunca entiendes, me refiero a los gesto madre, mira nuevamente, ¿Esa chica que está lidiando con su padre para que la deje venir conmigo?  A esa chica la amo, no sé si tú amaste a papa o a Richard porque de hacerlo lo entenderías, ellos me conocen más que tú, pregúntale a Sergio mi desayuno favorito y te lo dirá, a Hayeon  cuál es mi mayor miedo y fobia, también te lo contestara sin dudarlo un momento ¿tae? Ella te contara todo de mí, TODO, ella me conoce en todos los aspectos, ella me cuida, me protege, me ama madre, no puedes decir que me llevaras lejos- termine llorando, acercándome a la puerta de vidrio, necesito a tae, necesito sus brazos alrededor mío.

Ella al ver que es lo que quiero logra zafarse de Sergio y corre a mi lado. Me envuelve en sus brazos apenas está a su alcance hacerlo, me abrazar fuertemente y yo me aferro con ella como si la vida se me fuera en ello.

-Cariño todo está bien, no llores mi vida, estoy contigo, no llores- susurraba en mi oído mientas me da suaves caricias a mi espalda.

-Tiff, no te comportes como una niña, ya eres casi una mujer para estar haciendo este tipo de escenas- reprochó  mi madre, estaba a punto de reclamarle, cuando tae  habló.

-Crecer no significa ya no llorar o dejar de pedir cariño cuando uno lo necesita, no tengo idea que le ha dicho, pero está platica se quedó hasta aquí, dese cuenta que ella está mal- reprocho taeyeon  molesta.

-No tengo tiempo para esto Tiff  lo sabes, tenemos dos días para dejar todo listo, no puedes llorar y mirar hacia otro lado, nos vamos porque nos vamos, no puedes estar lejos de tu familia-

-¿Familia? Yo nunca te he considerado una familia, nunca has estado para mí, cualquier persona, o mejor dicho, cualquier hombre siempre ha sido más importante que yo, ahora no salgas con que somos una familia- dije alterada.

-NO TE VOY A PERMITIR QUE ME HABLES EN ESE TONO- grita mi madre mientras me arranca de los brazos de tae viendo como levanta una mano, con la clara intención de golpearme. No sé cómo, pero en un abrir y cerrar de ojos, estoy detrás de taeyeon, mientras ella le sostiene la mano a mi madre que sigue en el aire.

-Ni crea que voy a permitir que le ponga una mano encima, lárguese en este momento antes que cometa un delito- habló taeyeon  arrastrando los dientes y con la respiración pesada.

-NO, sabes una cosa, déjala, déjala que me pegue… vamos pégame, dale, dame tu mejor golpe- quite a tae del frente mío con delicadeza y me puse enfrente de mi madre – Vamos, golpéame y serás igual que él- dije frente a frente con mi madre.

-¿De qué hablas?- preguntó  mi madre claramente confundida.

-¿De qué hablo? ¿Qué digo?... MI PADRE ERA UN MALDITO DESGRACIADO, GOLPEADOR, EMBUSTERO, RUIN, PSICOPATA, ME HIZO LA VIDA IMPOSIBLE, LO ODIE, LO ODIE POR MUCHISIMO TIEMPO, SOLO QUERÍA QUE SE FUERA AL IGUAL QUE TU… MIRA LO QUE ME HIZO, AÚN TENGO UN MALDITO RECUERDO DE ÉL- grite quitándome el suéter y mi blusa rápidamente, dejando en evidencia algunos moretones que me hicieron unos pocos días antes de su muerte pero que aún permanecen en mi piel. Gire un momento la mirada y veo a taeyeon  mirando a otro lado, a pesar que ella ya los había visto y besado cada uno de ellos, puedo sentir el dolor en su mirada.

-Yo… yo… yo… Tiff… hija, yo… no sabía nada de esto, de… de saberlo hubiera intervenido… te lo juro- dijo claramente aturdida y tratando de tocarme el cuerpo.

-Obviamente no lo sabías, nunca estabas- miraba fijamente a mi madre mientras me colocaba mi ropa, tae me tomó de la mano como dándome apoyo. Mi madre quiso decir algo, pero  las palabras no salieron de su boca.

-Creo que lo mejor será que nos calmemos, despéjese, Tiff  se quedara esta noche aquí, mañana podrán hablar con más calma- intervino Sergio por primera vez en toda la pelea.

-Yo… no sé qué decir, no sé qué hacer- hablaba mi madre con frustración.

-Vaya a casa, descanse y regrese mañana, Tiff  estará aquí, ambas estarán más tranquilas y pensaran con mayor claridad, yo sé que podrán llegar a una solución-

-De acuerdo… hija, perdóname, regresare mañana y juro que arreglaremos todo, te amo, eres mi hija, cometí errores, es tiempo que me haga cargo de ellos… te amo- dijo intentando acercarse a abrazarme pero no me deje y me abrace a tae.

Después de eso, simplemente se fue.