Llevamos un largo tiempo besándonos, es que simplemente los labios de Tiff son dulces y adictos, siento como nos empieza a faltar el aire a las dos y lentamente nos vamos separando y juntando nuestras frentes, sonreímos mas no tengo palabras que decir en estos momentos.

-Te quiero, no te arrepentirás- dijo un poco tímida pero sonriéndome.

-Después de este beso, yo tampoco lo creo-dije volviéndola a besar, el beso era lento y dulce, poco a poco nos fuimos acostando en el sillón de tal manera que yo quede encima de Tiff.

-tae, cuidado te vas a…- pero antes de que pudiera terminar su frase ya estaba en el suelo.

-Dolió… ¿y si mejor vamos  mi habitación?, creo que el sillón no está hecho para dos personas que se quieren besar cómodamente- dije riendo y levantándome del suelo.

-Si mejor, a parte los rayos me asustan un poco… ¿Tu papá llego bien con Hayeon?- pregunto ayudándome a levantarme y luego mirando por la ventana de la sala, llueve como nunca y hay muchos truenos y relámpagos, es hermoso y tenebroso a la vez.

-Sí, cuando estaba en la tienda comprando me marco que ya estaba en casa de Hayeon con Jake y que ahí igual había llegado un poco de la tormenta ya que estaba lloviendo- dije acercándome a Tiff por detrás y abrazándola por la cintura.

-Qué bueno… ¿Y cómo está tu hermana?- dijo con la mirada en la calle.

-Bien, dice mi padre que sigue siendo la misma loca obsesionada por la moda y se dio cuenta en solo 15 minutos que estuvo con ella- dije riendo y dándole un pequeño beso en el cuello para luego colocar mi barbilla en su hombro y ver también a la calle.

-Siempre será así tu hermana, no cambiara nunca- dijo ahora volteándose y juntando nuestras frentes, sonreímos y me dio un pequeño beso.

-Eso espero, así la quiero como te quiero a ti- dije ahora dándole un beso más profundo.

Después de estar un rato más junto a esa ventana decidimos subir a mi cuarto y terminar de ver otra peli, ahora toco ver La propuesta, ahora Tiffany  es la que está perdida en la tele, mientras la tengo en mis brazos y la acaricio, yo ya vi esa peli así que ocupo mimarla. Después de que termino la peli, nos perdimos nuevamente en nuestras miradas, es que simplemente tiene los ojos más lindos y más hermosos que he visto en toda mi vida.

-tae, sabes que me encanta estar así contigo, sin decir ninguna palabra y decirlo todo con la mirada, pero… tengo hambre- dijo riendo y tímidamente.

-Yo igual, muero de hambre… ¿bajamos?- dije mientras le volvía a sonreír.

-Sí, yo preparo la cena, hoy consentiré a mi linda novia- dijo con una sonrisa aún más grande de la que ya me estaba dando.

-¿Quieres saber algo?- dije inclinándome nuevamente a sus labios.

-¿Qué?- preguntó medio alzándose.

-Me gusta que me digas novia- dije riendo y cerrando el espacio que quedaba entre nosotras.

-Pues vete acostumbrando ya que te lo diré las veces que se me haga posible- contesto al separarnos del beso y enderezarnos en la cama para darnos un tierno abrazo.

-Bueno hora de cenar-dije besando su frente y tratando de pararme ya que realmente muero de hambre, pero no había dicho nada ya que estábamos demasiado cómodas.

-Sí, bajemos, quiero comida- dijo algo ansioso y saliendo de la cama, creo que también tiene hambre, no almorzamos por estar viendo la película y estar platicando de nosotras.

-Sí, ya voy tranquila, comeremos algo rico y luego volvemos a  ver las pelis, rente un clásico, “WALL-E”- dije toda feliz mostrándole la película.

-tae, ese no es un clásico, es moderna, los clásicos son los de los 90 para atrás- dijo riéndose y saliendo de la habitación y yo la sigo.

-Para mí es un clásico, amo la peli y la veré con alguien especial- dije alcanzándola en las escaleras y enrollando mis brazos en su cintura.

-tae, cuidado, nos botaras, no quiero ir otra vez al hospital y menos que tu estés en el- dijo agarrándose del barandal de mis escaleras y riendo, creo que la agarre un poco fuerte.

-Si lo siento, es que simplemente ya no te quiero lejos de mí- dije girándola y besándola.

-Veo que estas demasiada cariñosa….y me encanta-dijo tomando aire y volviéndome a besar.

-Pues acostúmbrate, quiero hacerte feliz y no despegarme de ti ninguna hora del día- dije riendo y besándola para luego abrazarla fuertemente y medio alzarla.

-Pero no podremos…mi padre- dijo al momento en que la baje, yo me quede helada, siento como me hierve la sangre solo de pensar en ese desgraciado.

-tae… tengo que volver a casa el lunes, y afrontar lo que mi padre haga conmigo porque no estuve ahí- dijo aún en el abrazo y presionándome con más fuerza a ella.

-Tu no volverás ahí, no mientras me tengas a mí, no lo permitiere- dije apartándola unos cm de mí.

-tae sabes que tengo que regresar, soy menor de edad, él es mi tutor legal hasta dentro de unos meses- dijo  tristemente y volviéndome a abrazar.

-No soportare ni permitiré que te vuelva a hacer daño, no me lo perdonaría, basta de tanto Tiff, esto no está en discusión- dije con voz autoritaria.

-Claro que no está a discusión, volveré y punto, y solo te pido que estés a mi lado y soportare todo, solo unos meses tae, solo unos meses- dijo besándome ligeramente los labios y mirándome a los ojos hasta que de mala manera asentí y me volvió a abrazar.

-Siempre lo estaré- dije abrazándola fuertemente y quedarnos así unos minutos.

Bajamos y Tiffany  preparo la cena como me había dicho, estuvimos hablando hasta que se fue la luz y ya no pudimos seguir viendo películas, así que buscamos unas cuantas velas y subimos a mi habitación, la escena era demasiada romántica así que decidimos aprovecharla, nos acostamos en mi cama y estuvimos besándonos y platicando un rato hasta que nos quedamos dormidas abrazadas y he de mencionar que ha sido uno de mis mejores fines de semana a pesar de la tormenta, aunque debo de agradecer, amo la lluvia y no pude escoger un mejor clima para que Tiff  y yo nos hagamos novias, fue PERFECTO.

Tiffany…

Desde muy pequeña mi destino ha sido sufrir, soportar por casi 12 años las peleas de mi padre no es nada linda, y digo 12 ya que es a partir de donde tengo memoria, mas no se me haría extraño saber que peleaban desde un principio, podría decir que lo mejor de todo es que nunca se hubieran casado más yo no hubiera nacido y bueno, no estaría pensando todo esto. Pero bueno dejando a un lado las paradojas temporales acerca de mi existencia o no, quiero decir, nacer en una familia de peleas, soportarlos, llorar muchas horas todas las noches debidos a que te sientes ignoradas por todo el mundo y más por tus padres, que llegue el divorcio y tener la esperanza de que todo será mejor, pero no, tu madre no se quiere hacer responsable de ti, y quedar atado con un maniático que se hace adicto a la bebida y cree que la causante de todos sus problemas es una, es algo terrible, pero saben, a pesar de todo lo que cuento mi vida no ha sido tan mala, si ya sé, me golpea, insulta y rebaja de una larva, pero dejando eso a un lado conocí a un estupenda chica, morena, alta y de unos hermosos ojos cafés , que tenía una hermana que le encantaba adornar sus calcetines y a la hora de deporte se confunden y ahí empieza una linda amistad, es algo maravilloso, conocer a alguien que daría la vida por ti y ser solo tu amiga, irte enamorando poco a poco de ella para terminar como estamos en esto momentos, abrazadas y despertándonos lentamente en los brazos de la otra, veo a tae empezar a abrir sus ojos, yo ya tengo unos 10 minutos despiertas, mas no pude evitar admirarla y acariciarla todo este tiempo.

-Buenos días mi linda rubia- dijo con la voz ronca y dándome un gentil beso.

-Buenos días mi morena hermosa- dije devolviéndole el beso y sonriendo.

-¿Cómo ha dormido?- dijo acomodándose en mi pecho.

-Déjame decirte que ha sido la más espectacular noche de toda mi vida, ya que te tuve toda la noche en mi brazos- dije aun sonriéndola y acercándola un poco más a mí.

-Me alegra escuchar eso, ya que te prometo que no será ni la primera ni la última noche que pasaremos así- dijo volviéndome a besar pero un poco más profundo.

-¿Qué hora es?- dije sonriendo al separarnos del beso, ya que está nublado y no sé si es madrugada, mañana o medio día, es que simplemente el tiempo no corre cuando estoy con ella.

-A ver, déjame busco mi celular que debe andar en alguna parte de la cama- dijo alzando las sabanas y buscando su celular como loca.

-Celular de tae…aparece, te necesitamos para ver qué hora es- dije riendo y buscando con ella.

-Aquí esta….son las 10:30 de la mañana- dijo checando su celular y poniendo mala cara.

-¿Está todo bien taae?- dije acercándome a ella y tratando de ver su celular.

-Si…bueno no, no sé, mi padre me mandó un mensaje saludándome y diciendo que miremos las noticas del canal local- dijo  saliendo de la cama, yo me quede un poco pensativa.

-¿Me acompañas?- dijo  tendiéndome su mano, yo sonreí y la tome con gusto.

-A donde tú quieras- dije sonriéndola y deteniéndola en la puerta para besarla.

Bajamos y nos preparamos un desayuno exprés, para luego acomodarnos en el sillón, y prender la televisión, al principio pasaban un reportaje turístico de los ángeles, pero luego vimos lo que creo que Sergio quería que vieras, un boletín, donde informaban que debido a la tormenta y los daños que estaba dejando las clases y el trabajo estaban suspendidos hasta nuevo aviso, se recomendaba no salir de nuestras casas y seguir las medidas de seguridad que daban en el mismo boletín, Taeyeon  y yo nos mirábamos y sonreímos, eso significaba que estaríamos un par de días más juntas y sin interrupciones.

-Papa… si ya vimos las noticias…si tranquilo, no tienes nada de qué preocuparte….si compre comida extra, tenemos para una semana….papá Tiff y yo sabremos cuidarnos, tranquilo no estés tan preocupado, Hayeon  te necesita más que nosotras en estos momentos….bueno adiós, te quiero- dijo tae  colgando el teléfono y acomodándose nuevamente en el sillón conmigo.

-¿Todo en orden?- dije acomodándome con ella y jugando con un mechón de su cabello.

-Sí, solo que el departamento de mi hermana se está filtrando agua por las paredes y mi padre junto con Jake se están jugando la vida para ver como repararlo, pero estaba preocupada por nosotras, y también dijo que regresara lo más pronto posible, que nos cuidemos y que tú estás a cargo de mi- dijo  acercándose a mí y tentándome a un beso.

-¿Con que yo estoy a cargo?- dije riendo y alejándome para jugar un rato.

-Sí, tendré que hacer todo lo que me digas sin negarme o quejarme, espero no se aproveche de mi- dijo  riendo y ahora si besándome, pero yo termine el beso para tentarla más.

-¿Y si te pido que te quedes todo el día abrazada a mí lo haría?- dije riendo.

-Sin reproche alguno- contesto acercándose a mí y rodeándome con sus brazos.

- Excelente…y ahora… ¿Si te tipo que me beses como si no hubiera mañana también lo harías?- dije levantando una ceja y poniendo carita de perrito.

-Veamos…tengo a la chica más y y guapa de todo los ángeles  pidiendo que la bese todo el día ¿Y todavía me pregunta si lo haría?- pregunto riéndose y acercándose un poco más a mí.

- Con mucho gusto- dijo acercándose a mí y besándome lenta pero profundamente.