capitulo 34

trials and tribulations (taeny)

“tae llega tarde,” observó tiffany mientras se sentaba en la cafetería con Yeri, jessica y hyuna en su mesa de siempre. “¿Creen que está bien?” preguntó a las otras echando un vistazo por la sala en búsqueda de su novia.
 


 

“Probablemente esté preparando algo demasiado lindo de concebir,” comentó jessica en respuesta, tomando un sorbo de su bebida. “¿Recuerdas la última vez que llegó tarde a la comida y vino con un par de tickets para el baile de invierno para las dos?”
 

“Sí,” dijo de acuerdo hyuna con jessica. “Las Navidades se están acercando y las Navidades se están acercando y no podía dejar pasar por delante haber organizado alguna sorpresa elaborada. Ya sabes cuánto disfruta de ellas.”
 

 

“Puede ser,” contestó dudosa tiffany, una sensación molesta en el estómago. “Sólo que normalmente no llega tan tarde a la comida…”
 


 

“Mila raramente llega tarde a comer,” garantizó Yeri. “Quiero decir, hay comida ahí…”
 


 

“Chicas,” interrumpió tiffany a Yeri pensativamente, mirando por la sala y dándose cuenta de que un gran número de caras estaba mirando en su dirección, observando al grupo de cerca. “Soy yo o… ¿la gente nos está mirando?”
 


 

 

Yeri y las otras escanearon la sala por un momento para validar la frase de tiffany.
 


 

“Uh, sí,” admitió Yeri, sus ojos brevemente haciendo contacto con un número de estudiantes cuya atención estaba puesta en su dirección. Tan pronto como se dieron cuenta de que Yeri les estaba observando, miraron hacia otro lado, aparentemente avergonzados de haber sido pillados mirando. “¿De qué se trata?”
 


 

“No lo sé,” contestó jessica, intrigada ante el excesivo interés que les estaban prestando. “Esto es raro…” comentó, bajando la voz mientras se dio cuenta de que la Señorita boa se acercaba a ellas a través de la sala.
 


 

 

“Chicas,” dijo la Señorita boa mientras las alcanzaba, su tono serio. Se paró detrás de tiffany Yeri, poniendo una mano tranquilizadora en sus hombros, de pie entre ambas. “¿Podéis venir conmigo un momento?” preguntó.
 

Tiffany se giró en su asiento para mirar hacia su profesora quien tenía una expresión solemne en la cara y sintió caer su estómago en respuesta, una repentina sensación de terror y un presentimiento inexplicable inundándola.
 

 

“Por favor,” pidió la Señorita boa y las chicas recogieron sus pertenencias juntas antes de seguirla fuera de la cafetería, por el pasillo y hasta su clase, sin hablar nadie en el paseo entero, todas meditando sobre el significado de su repentina citación. “Tomad asiento,” les instruyó la Señorita boa a todas, haciendo un gesto hacia las sillas vacías de su clase mientras las chicas entraban.
 

Ella cerró la puerta detrás de ellas mientras descendían hasta unas cuantas sillas que estaban al lado, cada una mirándola atentamente, preparándose para sus siguientes palabras. La Señorita boa caminó hasta la mesa en el lado opuesto a las chicas y se apoyó para estar mirándolas.
 


 

 

“¿Qué está pasando?” le preguntó tiffany ansiosamente cuando ella no dijo nada.
 


 

“En realidad no sé cómo deciros esto,” empezó la Señorita boa, bajando su mirada hasta el suelo por un momento antes de encontrarse con los ojos de tiffany. “Así que tan solo voy a decirlo.” se pausó brevemente para mirar a cada una las caras preocupadas delante suyo. “taeyeon ha tenido otro ataque antes durante la clase de Francés,” les informó, con un tono neutral. “Se la han llevado al hospital.”
 


 

Durante un momento, nadie dijo nada, cada una de ellas mirando a las otras aparentemente sin palabras.
 


 

“Está… ¿está bien?” finalmente consiguió preguntar tiffany. “Quiero decir, está bien ¿no?”
 

 

 

La Señorita boa cogió una silla y la puso en frente del par de mesas donde tiffany estaba sentada junto a Yeri.
 


 

“tiffany,” empezó, levantando una mano y cogiendo la de la más joven entre la suya tranquilizadoramente mientras se sentaba. “Sé que esto da miedo pero de verdad, necesito que intentes no preocuparte…”
 


 

“Eso no es una respuesta,” señaló tiffany, sintiendo el intento de la Señorita boa de evitar contestar directamente a la pregunta.
 


 

“No, no lo es,” contestó simplemente de acuerdo la Señorita boa. Suspiró para sí misma al tener que ser ella la que diera las malas noticias. “La verdad es que taeyeon no está bien.”
 

 


 

Tiffany sintió lágrimas en sus ojos y miró hacia Yeri quien parecía desconcertada ante la brutal honestidad de su profesora.
 

 


 

“Pero, ¿lo estará?” preguntó con esperanza tiffany mientras sentía la pequeña mano tranquilizadora de jessica en su hombro. “Quiero decir, es solo un ataque ¿no? No es como si no hubiera tenido uno antes…”
 


 

“Lo siento,” se disculpó sinceramente la Señorita boa, apretando la mano de tiffany y pareciendo tan devastada por las noticias que habían pasado como las chicas que tenía delante suyo. “taeyeon está en una condición muy seria.” les notificó. “Su madre ha llamado hace veinte minutos para hacernos saber que la habían metido en cuidados intensivos y que no volvería al colegio…”
 

"¿Qué?” preguntó tiffany con una voz baja y rota. “No lo entiendo. Has dicho que había tenido un ataque…”
 

“Lo tuvo,” confirmó la Señorita boa, mirando hacia Yeri quien continuaba especialmente callada. La profesora puso una mano en el antebrazo de Yeri compasivamente mientras continuaba. “Desafortunadamente, no paró por sí mismo y los doctores tuvieron que sedarla…”
 


 

“Dijiste que intentáramos no preocuparnos,” le recordó jessica a la Señorita. “Eso debe significar que está estable, al menos por ahora.”
 

 

“Sí,” confirmó la Señorita boa, agradecida con la ayuda de jessica. “Lo está. Taeyeon está estable por el momento, pero, los doctores aún están preocupados. Aparentemente se golpeó la cabeza cuando cayó…”
 

 


 

El estómago de tiffany se revolvió con las palabras de la Señorita boa y sintió su cabeza dar vueltas de modo poco placentero mientras su mente conjuraba a su manera todo tipo de pensamientos terribles e imágenes en respuesta a ese conocimiento.
 

 

“Quiero verla,” dijo tiffany, con un sentido de finalidad en su voz mientras cortaba a su profesora.
 


 

“Yo también,” añadió Yeri, hablando por fin.
 

La Señorita boa las miró a todas amablemente, con una triste sonrisa en los labios.
 


 

“Su madre dijo que no dejarían muchas visitas de momento,” las informó arrepentida.
 


 

“Señorita…” empezó tiffany a protestar pero la Señorita boa levantó su mano para silenciarla.
 

“Sin embargo,” continuó la profesora. “Dijo que hablaría con ellos si vosotras queríais ir hasta allí,” se pausó por un minuto antes de añadir, “pero solo mientras tengáis el permiso de vuestros padres.” terminó. “Ese es el trato.”
 


 

Tiffany metió la mano en el bolsillo para sacar su teléfono y llamar a su madre inmediatamente, desesperada por ir al hospital para poder ver a taeyeon con sus propios ojos y validar el hecho de que ella estaba, como la Señorita boa les había dicho, estable. La madre de Yeri, Malika, ya había contactado con el colegio después de que claudia hubiera llamado y explicado qué le había pasado a taeyeon. Malika le había dado permiso al colegio para dejar salir de las clases a Yeri durante la tarde a cargo del cuidado de claudia y la Señorita boa ya había preparado un pase para que lo usara, al que añadió también el nombre de tiffany, después de tener una breve conversación con su madre, eli, en el teléfono. Por mucho que jessica y hyuna también quisieran ver a taeyeon, ambas decidieron que sería mejor si terminaban el resto del día en el colegio e ir después al hospital, cuando se hubiera sabido más de su condición y no estuvieran de camino. Hicieron prometer a Yeri y tiffany mandarles un mensaje o llamarlas con cualquier noticia antes de que el grupo se separase, jessica y hyuna abrazando a cada una de las chicas tranquilizándolas antes de ir de nuevo hacia la cafetería para terminar de comer. La Señorita boa le dio el pase que necesitaban a Yeri y tiffany para salir del colegio y puso una mano en sus hombros para animarlas durante un instante antes de que ambas se fueran.
 

El par de chicas se pusieron de camino al hospital en silencio, cada una perdida en sus propios pensamientos sobre taeyeon, sus propios miedos por su seguridad. A la llegada a la estructura del edificio del hospital, Yeri llevó a tiffany hasta la unidad de cuidados intensivos, habiendo memorizado esa ruta de los numerosos viajes que hizo durante el verano cuando había visitado a taeyeon se encontraron con Claudia y Alejandro, los padres de taeyeon, esperando descansando fuera de lo que tiffany asumió que sería la habitación de su novia una vez allí y Claudia se levantó al darse cuenta de que las chicas se acercaban, poniendo primero a Yeri y después a tiffany en un caluroso abrazo, sus ojos rojos e hinchados de su obvio llanto, sus mejillas mojadas con las lágrimas de angustia. El estómago de tiffany cayó al ver a la madre de taeyeon tan rota y afectada, su propio intestino retorciéndose miserablemente ante el pensamiento de lo que podía esperarle al otro lado de la puerta.
 


 

Como si la visión de la madre de taeyeon no fuera necesario para hacer sentir la sensación de temor dentro de tiffany con sus ojos mojados con la sensación de ahogarse que sentía ya; tiffany también tenía que aguantar la visión del padre de taeyeon, evidentemente luchando por contener sus propias emociones mientras intentaba permanecer fuerte por su madre, sus ojos casi llenos de lágrimas mientras se levantaba solo, a un lado.
 

 

“¿Cómo está?” preguntó Yeri; el brazo de Claudia aún alrededor de los hombros de la más joven. “¿Está bien?”
 

 


 

“Está intubada y sedada de momento,” les dijo a ambas Claudia, acariciando tranquilizadoramente el brazo de Yeri, desesperadamente necesitando sentirse como una madre para alguien cuando se sentía incapaz de ayudar a su propia hija.
 

“La Señorita boa dijo que taeyeon tuvo un ataque,” dijo tiffany aún insegura de cómo había acabado en esto. “¿Es eso cierto? Quiero decir, no necesitó ser intubada antes.”
 


 

“Lo sé,” admitió tristemente Claudia, levantando su brazo libre hacia tiffany quien se acercó dispuesta y aceptó el consuelo que le estaba ofreciendo. “Desafortunadamente los enfermeros no pudieron parar el ataque, incluso con la medicación que le habían dado en el colegio, el ataque duró veinte minutos antes de que parase finalmente.” les informó Claudia; lágrimas cayendo mientras repetía las palabras que había escuchado antes de los doctores. “Ellos dijeron que estaba sufriendo de algo llamado, estado epiléptico.” continuó Claudia después de una breve pausa para recuperar la compostura. “Estaban preocupados sobre el mantenimiento de sus vías respiratorias y mantener su cerebro oxigenado porque estaba convulsionando demasiado…por eso necesitaron intubarla, para intentar prevenir cualquier daño cerebral mientras intentaban parar la actividad del ataque.”
 

“¿Daño cerebral?” preguntó vacilante tiffany. “Quieres decir que puede que tenga algunos problemas más…”
 

“No lo sabremos hasta que no se despierte,” le dijo Claudia, con una sonrisa triste en la cara. “Puede.”
 

 

Tiffany compartió una mirada con Yeri, quien la estaba mirando, lágrimas en sus ojos, luchando con las noticias de que taeyeon podía volver al principio, si no, peor incluso que antes.
 


 

“La Señorita boa dijo que se había golpeado la cabeza,” comentó Yeri, recordando las palabras de su profesora. “No necesita cirugía ni nada ¿no?” preguntó preocupadamente.
 

"No,” contestó Claudia, dejando escapar un suspiro de alivio al menos durante un momento. “Los doctores le hicieron un escáner una vez que estuvo anestesiada y todo salió claro. Tiene un horrible golpe en la cabeza y un ojo muy amoratado e hinchado, pero no había sangrado intracraneal o cualquier otra cosa por la que preocuparse.”
 

 

Claudia apretó a yeri y tiffany en sus brazos tranquilizadoramente.
 

“Eso es algo por lo que estar agradecido al menos.” dijo, intentando mantenerse optimista.
 

“¿Cuándo se despertará?” preguntó tiffany, ansiosa por hablar con taeyeon, de escuchar su suave, ronco tono y la ligera risa mientras se reía.
 


 

“No lo sé,” contestó Claudia mirando hacia takeda quien estaba mirando la interacción silenciosamente, sus ojos aún rojos y su respiración forzada de lo que había estado llorando. “Los doctores dijeron que la mantendrían sedada, al menos por un rato, solo por si acaso tuviera otro ataque. Una vez estén felices con cómo lo esté haciendo le quitarán la anestesia y con suerte vendrá…”
 

 


 

“Con suerte…” dijo silenciosamente tiffany.
 

 

“Con suerte,” repitió Claudia, sonriendo tristemente. “No hay ninguna garantía.”
 

“¿Podemos verla?” preguntó vacilante tiffany. Deseaba ver a taeyeon pero estaba insegura de que tuvieran permiso si ella estaba tan mal.
 

Claudia miró a takeda quien asintió con la cabeza antes de girarse hacia las dos chicas envolviéndolas en sus brazos.
 

"Sí, claro que podéis,” contestó Claudia, sintiendo con la cabeza amablemente en afirmativo. “Sólo, no quiero que entres en shock con lo que veas,” dijo, dirigiéndose específicamente a tiffany, sabiendo que yeri ya había estado en la UCI antes y había visto a taeyeon en un estado peor antes. “Deberías saber qué esperar,” le dijo Claudia, apretándola con ánimo.
 

 

Se pausó por un momento para mirar a yeri.
 

 

“yeri, sé que tú has estado aquí antes…” empezó Claudia.
 

“No creo que nada pueda prepararte adecuadamente sin embargo,” interrumpió yeri dando una mirada significativa a tiffany. “Sigue siendo duro, incluso cuando ya sabes lo que te espera.”
 


 

Claudia asintió con la cabeza de acuerdo ante las palabras de la joven.
 

 


 

“Está unida a un muchos monitores,” le dijo Claudia a tiffany, “y hay ruido ahí dentro por eso. Intenta no preocuparte por las alarmas y esas cosas demasiado.”
 

“Vale,” dijo de acuerdo tiffany. “Lo intentaré.”
 

“A taeyeon le están dando mucha medicación así que tendrá muchos tubos a un lado de su cuello y en sus brazos por eso.” continuó Claudia, limpiándose sus propios ojos, una solitaria lágrima escapándose.
 

Takeda caminó hacia allí poniendo sus manos en los hombros de su mujer consolándola.
 

“Además tendrá el tubo de intubación,” añadió yeri. “A mí me dio bastante miedo. Está enganchado a esa máquina…”
 

“El ventilador,” le dijo ayudándola Claudia. “Pero no la está haciendo daño,” le informó Claudia a tiffany. “Nada de eso lo hace. Sólo tienes que recordar que todo está ahí para ayudarla.”
 

Tiffany asintió entendiendo y Claudia las soltó a ambas, haciendo un gesto hacia la habitación.
 

“¿No vas a entrar?” preguntó yeri mientras se giraba para irse y se dio cuenta de que Claudia se quedaba atrás.
 


 

“No,” negó con la cabeza. “Necesito un descanso por un minuto,” compartió con ellas. “Además, dije que iba a llamar a la abuela de taeyeon y hablar con hayeon,” continuó. “En realidad ella no sabe qué está pasando…sólo que taeyeon está mala de nuevo.”
 

 

“¿Dejarás que hayeon venga y la vea?” yeri preguntó miserablemente, sabiendo lo mucho que las hermanas se preocupaban la una por la otra.
 

“Todavía no,” contestó Claudia. “No hasta que tengamos una mejor idea de qué va a pasar y cuando la quiten la intubación. No creo que hayeon deba ver a taeyeon así.”
 

 

Yeri asintió entendiéndola antes de girarse para abrir la puerta de la habitación de taeyeon desapareciendo dentro. Tiffany dio un paso hacia la puerta, parándose en el umbral para cerrar sus ojos un momento y exhalar profundamente, armándose de valor para lo que la estaba esperando al otro lado.
 

Tiffany entró en la habitación después de yeri, la puerta cerrándose automáticamente detrás de ella. Sintió que su respiración se encogía en su garganta mientras sus ojos caían sobre la pequeña figura de taeyeon, tumbada en una enorme cama de hospital, su cuerpo escondido debajo de las sábanas, su cara oscurecida de la visión de tiffany por el tubo de intubación. Había una enfermera, trabajando en el espacio de alrededor de taeyeon, completando las tareas necesarias y su rutina de cuidados. Saludó a tiffany y yeri mientras entraban y ambas hicieron lo mismo mientras continuaba con su trabajo.
 

Yeri, evidentemente más segura en el entorno habiendo estado allí antes, fue hasta la cama de taeyeon en su lado derecho mientras tiffany esperaba al lado de la puerta tentativamente, sin estar segura de lo que podía o no hacer. Yeri se sentó en la silla al lado de la cama y cogió la mano derecha de taeyeon en la suya, con cuidado de no desordenar el Venflon que estaba sobresaliendo de la parte de detrás de su mano. Apretó la base del pulgar de taeyeon suavemente con el suyo y giro su atención hacia tiffany, una mirada comprensiva en su cara.
 


 

“Puedes venir,” yeri la impulsó en el entendimiento de haber estado en los zapatos de tiffany unos pocos meses.
 

 

Tiffany entró un poco más en la habitación, parándose al lado de la parte derecha de la cama de taeyeon, sus ojos mirando a todos lados menos a la cara de su novia, con miedo de lo que vería si su mirada caía ahí. Tiffany miró los monitores al lado de la cama de taeyeon, observando la línea roja trazada en la pantalla grabando la velocidad del corazón de su novia, la línea amarilla que grababa la saturación de oxígeno. Tiffany miró los controladores que estaban en la cabeza de taeyeon, bombeando medicación de ‘Lorazepam’ y ‘Phenytoin’ en las vías que sobresalía de los brazos de taeyeon. Miró hacia las pequeñas manos de taeyeon, que parecían empequeñecidas más de lo normal contra las sábanas blancas.
 

“tiffany,” dijo tristemente yeri. “Mírala,” la animó y tiffany aguantó la respiración mientras obedecía, dejando caer sus ojos para mirar a taeyeon quien estaba tumbada delante suyo en la cama, una expresión serena en su cara lo que parecía fuera de lugar considerando las circunstancias.
 

Tiffany dejó escapar un pequeño sollozo de sus labios mientras estudiaba de cerca la cara de su novia, viendo la cicatriz familiar sobre su ceja izquierda y la nueva sutura del golpe en su parte derecha donde su cabeza había golpeado contra la mesa. Su ojo derecho estaba muy hinchado, su piel amoratada y una profunda sombra morada, el moratón en contraste con el pálido tono de su piel.
 


 

“Puedes tocarla,” dijo yeri levantando la mano que sostenía para hacer énfasis. “No te preocupes, no la harás daño.”
 

“¿Estás segura?” preguntó tiffany dudosamente, sintiendo como si con el mínimo roce fuese suficiente para romper la frágil figura de su novia.
 

“Estoy segura,” la tranquilizó yeri.
 

 


 

Tiffany dio un paso para que sus muslos estuvieran apoyados contra la esquina de la cama y se quedó ahí un minuto, escuchando el sonido del latido del corazón de taeyeon en el monitor de al lado de su cama, el exagerado sonido de la respiración artificial del ventilador. Despacio, tiffany se inclinó sobre la figura inconsciente figura de taeyeon y besó su frente ligeramente, una mano acariciando el pelo de taeyeon justo encima de la línea de sus cejas. Los labios de tiffany permanecieron ahí por un momento, lágrimas formándose en sus ojos mientras la besaba de nuevo amablemente a través de sus sollozos.
 

Tiffany bajó una mano por el lado de la cara de taeyeon, tomando su mejilla por un momento, su pulgar acariciando la mejilla de taeyeon, la piel de su novia se sentía fría en comparación con el calor habitual. Tiffany bajó su mano más para dejarla correr hacia el brazo izquierdo de taeyeon hasta alcanzar su mano, la cual cogió con cuidado mientras se inclinaba en el asiento que estaba esperando detrás de ella. Empezó a jugar con los dedos de la mano de taeyeon, viajas costumbres permanecían mientras se sentaba allí mirando la línea de vida de taeyeon en el monitor, sin saber qué hacer a continuación aparte de sentarse en silencio y esperar.
 

“Solía hablar con ella,” yeri compartió tristemente como si estuviera leyendo los pensamientos de tiffany. “No estaba segura de si podía oírme pero, me hacía sentir mejor, saber que a lo mejor ella no se estaría sintiendo sola si podía escuchar una voz familiar.”
 

Se paró por un momento para mirar hacia la cara de taeyeon que seguía inmóvil, cada músculo relajado como resultado de la sedación.
 

“Después de todo la pregunté si podía,” continuó pensativamente yeri. “Ella me dijo que no podía, que realmente no podía recordar mucho, solo algunas cosas hacia el final cuando se estaba despertando, pero, lo recordé y algunas veces pienso que eso no importa más porque yo me sentí mejor con eso y lo necesitaba más que nada.”
 

 

Tiffany llevó su mirada entre taeyeon y yeri, una expresión triste en su cara, dándose cuenta de que la chica más alta había vivido todo esto antes, creía que había dejado este sitio atrás, que finalmente lo habían superado, sólo para estar aquí de nuevo, sosteniendo la mano de su mejor amiga mientras se mantenía inconsciente a todo lo que la rodeaba, sufriendo, mientras ella dormía.
 

“Aunque ella se ve mejor esta vez,” musitó yeri, estudiando de cerca de taeyeon. “Como, unas cien veces mejor que lo hizo antes.”
 

 

“Aun así sigue viéndose bastante mal,” comentó tiffany, limpiándose sus ojos por un momento con su mano libre y yeri la miró, con una sonrisa en los labios.
 

“Lo hace,” dijo de acuerdo yeri, “pero prefiero bastante mal antes que muriendo.”
 

Tiffany le devolvió la sonrisa, entendiendo que yeri estaba intentando tranquilizarla con sus palabras y el conocimiento de que eran verdaderas ayudando a parar sus miedos. Suspiró por un momento, sus ojos cayendo sobre los labios de taeyeon, el tubo de intubación oscureciéndolos de la vista parcialmente. Tiffany quería besarlos más que nada, ser consolada por la sensación de los labios suaves de taeyeon contra los suyos, pero, sin embargo no podía, se inclinó, apoyando sus codos en la cama buscando apoyo en busca de otro gesto familiar. Tiffany sostuvo la mano izquierda de taeyeon entre las suyas, una de ellas jugando con los dedos de su novia, la otra acariciando la cicatriz del antebrazo de taeyeon suavemente, encantada de encontrar la ahora ya conocida textura de la cicatriz que sentía bajo sus dedos.
 

 

“tae” dijo tiffany después de un minuto o dos, “soy yo, tiffany…Estoy justo aquí, vale…Estoy aquí.” Se pausó por un momento antes de continuar. “yeri también está…” añadió, mirando a la otra chica quien le dio una sonrisa para animarla. “Estamos las dos aquí ¿vale?” dijo, sabiendo que no recibiría una respuesta pero extrañamente esperando una de todos modos. “No queremos que te preocupes por nosotras” ella continuó, lágrimas llenando sus ojos una vez más y escapándose por su mejilla como si estuviera llena de una abrumadora tristeza, como si alguien la hubiera apuñalado en el pecho. “Sólo…mejórate ¿vale?” preguntó de nuevo, pausándose como si taeyeon fuera a contestar. “Pronto es Navidad,” le recordó, “y, tú no te puedes perder eso. Sé lo emocionada que estabas de celebrarlas con hayeon. No podías esperar para ver su cara cuando abriera tu regalo. No pasamos años buscándolo juntas, ¿recuerdas? Querías que fuera perfecto, recompensar todas esas cosas que no has podido hacer con ella desde el accidente…” tiffany se paró por un momento para limpiar sus ojos de nuevo, las lágrimas cayendo libremente y sin vergüenza ahora. “Entonces…tienes que ponerte mejor. No puedes dejar que abra su regalo sola. Ella querrá agradecértelo personalmente, abrazarte y besarte cuando lo vea… así que, necesitar estar allí, ¿vale?”
 

 

Tiffany tragó saliva difícilmente mientras recordaba la última vez que había visitado a taeyeon en el hospital.
 

“Sé que odias los hospitales,” continuo tiffany cambiando de tema con el recuerdo de lo asustada que taeyeon había estado sobre volver aquí después de sus hemorragias nasales, “pero, por favor no tengas miedo porque están cuidando muy bien de ti.” lloró, levantando una mano para acariciar el pelo de taeyeon de nuevo. “No tienes que estar asustada…estamos todos aquí para ti tae, y estaremos esperando cuando despiertes, vale…sólo…por favor no tengas miedo…no hay nada que temer te lo prometo.” Terminó mirando a yeri.
 

 

“Tú escucha a tu novia,” dijo yeri con una sonrisa en los labios ante las palabras de tiffany. “Ella es muy lista tae,” admitió juguetonamente yeri. “Creo que tienes un guardián aquí en tiffany.”
 

Se paró por un momento inclinándose más hacia taeyeon como si fuera a susurrar algo en su oído pero habló en su tono normal así que tiffany pudo escuchar.
 

 

“No le digas que te he dicho esto,” dijo yeri significativamente, “pero realmente me gusta. Ella es tan buena para ti tae. No lo des por sentado. Sé lo mucho que la quieres porque me lo has dicho muchas veces.” Continuó sin encontrarse con los ojos de tiffany, manteniendo los suyos ahora en la cara de taeyeon. “Sé que te mataría saber que ella está tan preocupada por ti, así que, intenta no estar fuera demasiado tiempo ¿vale? De otra manera nunca sabes, ella puede encontrar a alguien más…y realmente odiaría patear su trasero después de todo lo que ha hecho por ti.”
 

Tiffany se rio con las palabras de yeri a través de sus lágrimas y se encontró con la mirada de la otra chica, asintiendo con su cabeza ligeramente, una pequeña sonrisa en su cara.
 

“De verdad que lo digo en serio,” le dijo seriamente yeri.
 

 

“¿Sobre patear mi trasero?” preguntó tiffany riéndose entre dientes ligeramente. “Lo sé, me lo has dicho antes.”
 

 

“No,” contestó yeri, “sobre lo de que me gustas tiffany. Lo digo en serio. Eres la mejor cosa que le ha pasado nunca a Mila y te lo quiero agradecer.”
 

 

“Ella es la mejor cosa que me ha pasado a mí,” le devolvió tiffany, dándole a yeri una mirada significativa. “Me ha traído tanto a mi vida que estaré siempre agradecida por…” dijo dejando la insinuación en el aire antes de decirla directamente ya que estaban siendo honestas. “Estoy realmente encantada de que seamos amigas,” le dijo a yeri.
 


 

“Yo también,” dijo de acuerdo yeri sinceramente alcanzando la mano de Lauren a través del estómago de taeyeon.
 

 

Tiffany extendió su propio brazo y cogió la mano de yeri, ambas apretando sus manos apoyándose, sus dedos entrelazándose mientras los dejaban sobre el abdomen de taeyeon.
 


 

Yeri y tiffany estuvieron sentadas con taeyeon las siguientes horas, sus padre volviendo y uniéndose a ellas después de llamar a casa, preguntar por hayeon e informar a la abuela de taeyeon de su condición. Después del colegio, Jessica y hyuna se unieron a ellos, ambas tan devastadas de ver la pequeña figura sin vida de taeyeon ante ellas. Todos se sentaron juntos, algunas veces hablando de cosas sin importancia y otras hablando de taeyeon, compartiendo algunos recuerdos que tenían de ella. A veces ellos estaban sentados en un cómodo silencio, que no requería ninguna conversación distrayente para entretenerles.
 

 

Cuatro días después, el sábado, el día antes de Nochebuena, taeyeon siguió en la unidad de cuidados intensivos, aún intubada, aún sin despertarse, pero sin sedación, lo que acorde con los doctores era positivo a pesar de la falta de mejoras obvias en su condición. Tiffany había estado con taeyeon tanto como había podido, pasando cada momento libre después del colegio y la mayoría de la mañana con ella. Con cada nuevo día que pasaba, tiffany estaba encontrando más difícil ver a taeyeon como seguía y era menos tolerante ante la falta de progreso que parecía hacer, preocupada por el hecho de que taeyeon aún no se había despertado, a pesar de que le hubieran quitado la sedación las últimas cuarenta y ocho horas. El moratón sobre el ojo derecho de taeyeon había empezado a cambiarse a una sombre verde y amarilla, el morado aún visible pero desvaneciéndose de alguna manera en comparación con unos días antes. El párpado de taeyeon aún hinchado pero menos ahora, la piel ya no parecía tan tirante tanto como tiffany podía decir, esa era la única diferencia que podía ver en la condición de su novia.
 

Tiffany no podía deshacerse del miedo de que, cuanto más permaneciera taeyeon inconsciente, más tardaría en despertarse, más posibilidades habría de que hubiera sufrido algún daño cerebral y ella no sabía si podría soportar eso. Había visto el gran progreso de taeyeon durante los últimos meses que no pensaba que pudiera hacer frente al pensamiento de todo haber sido nulo, de que ellas estarían de nuevo en el comienzo.
 

Tiffany acarició la mejilla de taeyeon con su pulgar como se había acostumbrado, con cuidado con el tubo nasogástrico que sobresalía de la nariz de su novia pegado a su cara para proporcionarle la nutrición que ella no podía conseguir ahora mismo. Ella miró los labios de taeyeon de nuevo que estaban aún oscurecidos por el tubo de intubación. Intentó recordar la sensación que tenía cuando se besaban, habiendo sido denegado ese privilegio desde la admisión de taeyeon y echándolos de menos enormemente.
 

 

“Jessica y hyuna se fueron a Texas ayer,” le dijo tiffany a taeyeon, suspirando fuertemente, su mano com siempre, jugando con los dedos de taeyeon sin pensar. “Van a visitar a sus abuelos durante las vacaciones, ¿recuerdas?” preguntó. “Me dijeron que te dijera que te pusieras mejor y que te verán pronto. También han dejado algunos regalos para darte cuando te despiertes. No sé lo que son pero, hyuna es realmente buena eligiendo regalos para la gente así que será genial sea lo que sea.”
 

 

Se pausó por un minuto para quitar un mechón de pelo de los ojos de taeyeon y se inclinó para dejar un suave beso en la frente de taeyeon.
 

“yeri dijo que vendría a verte más tarde,” continuo tiffany mientras se sentaba en la silla. “Tiene que hacer de niñera hoy para que su padre y su madre puedan terminar las compras de Navidad. Ya me ha mandado una foto del caos de su casa. Aparentemente Regina ha decidido liderar una revolución. Te lo enseñaré cuando te despiertes. Te encantará. Yeri está literalmente cubierta de comida. Creo que han decidido empezar una pelea de comida,” se rio tiffany recordando la foto.
 

 

“Tus padres también van a venir,” siguió después de una pausa. “Están llevando a hayeon a ver a Santa Claus en la tienda hoy, ha estado desesperada por ir toda la semana pero no habían tenido tiempo porque han estado contigo aquí.” Tiffany pensó sobre la hermana de taeyeon y añadió pensativamente. “hayeon está desesperada por verte tae,” le dijo tristemente. “No entiende por qué no puede pero tus padres no creen que sea una buena idea que venga aún, no hasta que estés despierta. Creen que lo encontrará demasiado desconcertante…”
 

Tiffany miró hacia arriba para ver a la enfermera, quien estaba, como siempre, por la habitación de taeyeon, administrando medicamentos y monitorizando las constantes vitales de su novia para ver si había algún cambio.
 

“Yo también tengo dos regalos que darte,” continuó tiffany volviendo su atención de nuevo hacia taeyeon y continuando. “¿Recuerdas que dijimos que intercambiaríamos uno de ellos en Nochebuena? Bueno, eso es mañana así que…estaré esperando tae. Ya estoy retrasada dándote uno de ellos ¿no? Ya sabes lo que odio ir tarde con…”
 

Tiffany se pausó en medio de una frase, dándose cuenta de que la cabeza de taeyeon se giró ligeramente de lado a lado, sus ojos parpadeando.
 

“¿tae?” dijo tiffany, levantándose para estar así sobre taeyeon para observarla mejor. “Hey, creo que se está despertando,” dijo emocionada tiffany, hacienda señas a la enfermera al lado de la cama.
 

Ella caminó hacia allí, poniendo una mano en el hombro de taeyeon y apretando su músculo trapecio entre su dedo índice y pulgar firmemente. Los párpados de taeyeon se abrieron ligeramente y tiffany sonrió con la vista, sorprendida de que algo tan pequeño pudiera darle tanta felicidad.
 

 


 

“tae,” dijo de nuevo tiffany, apretando firmemente la mano de su novia. “Soy tiffany, estoy aquí… Estoy aquí ¿vale?”
 

El ojo izquierdo de taeyeon se abrió, el derecho aún estaba hinchado y cerrado y tiffany miró el monitor sobre la capa que estaba haciendo mucho ruido mientras la velocidad del corazón de taeyeon aumentaba, parecía aterrorizada. Tiffany miró como taeyeon luchaba con el tubo de su boca, tragando saliva fuerte como su lo encontrara incómodo y tiffany recordó las pesadillas de taeyeon, cómo se había sentido sofocándose ahí.
 

“¿Le puedes sacar eso?” preguntó seriamente tiffany. “A ella no le gusta…”
 

 

“Lo siento, aún no,” dijo comprensiva la enfermera, caminando hacia el lado y midiendo la medicación de la vía que tenía inyectada taeyeon en la vena. “Necesito que los doctores la revisen primero,” explicó, “pero, esto debería ayudarla a relajarse un poco.”
 

La enfermera fue hacia el teléfono de la habitación, cogiéndolo y marcando un número, dejando a tiffany sola con taeyeon un momento. Taeyeon, aun ligeramente angustiada por el tubo, levantó su mano para intentar quitárselo, pero, tiffany la cogió con su otra mano, sujetándola fuertemente para prevenir la acción completamente.
 

“Hey, está bien.” Suavizó tiffany a taeyeon amablemente, “Estoy aquí vale. Está bien tae, estoy justo aquí. Estás a salvo lo prometo. ¿Me escuchas? Estás bien.”
 

Taeyeon giró su cabeza ligeramente para mirar en la dirección de tiffany, su ojo derecho aun firmemente cerrado, el izquierdo ampliamente abierto mientras buscaba la fuente de la voz. Tiffany bajó su cara para así estar en la línea de visión de taeyeon, soltando una de las manos de su novia que estaba de nuevo en su abdomen, para poder acariciar el lado de su cara.
 

“tae,” dijo tiffany, acariciando la mejilla de taeyeon con sus dedos ligeramente y después moviéndolos para acariciar su ceja. “Soy tiffany. Soy yo. Estoy justo aquí…”
 

 

Tiffany se dio cuenta de que una lágrima se deslizaba por la mejilla de taeyeon y sintió que sus propios ojos quemaban con la amenaza de las suyas en respuesta a la angustia de su novia. Despacio levantó y limpió la lágrima con su pulgar, su mano aún apoyada sobre el lado de la cara de taeyeon, acariciando tranquilizadoramente su mejilla con sus dedos.
 

Ella sintió la mano de taeyeon encerrarse fuertemente alrededor de la suya y no podía suprimir la inesperada risa que se escapó de su boca, la felicidad del gesto abrumándola. Taeyeon se quedó mirando a tiffany, con un ojo abierto, nunca dejando su cara, tomando comodidad de su presencia, de la familiaridad de su cara, del conocimiento de que ella estaba ahí, de que ella estaría ahí. Tiffany observó cómo taeyeon intentaba levantar su brazo izquierdo y lo dejó libre con cuidado, dejándola su liberta para moverlo como deseaba.
 

A pesar de estar pobremente coordinada, taeyeon consiguió limpiar la lágrima que se estaba deslizando por la mejilla de tiffany, desconocida para ella, con su pulgar. Tiffany levantó la suya para coger la mano de taeyeon, entrelazando sus dedos juntos y llevándoselos a sus labios, besando la parte de atrás de ella, una y otra vez, con miedo de dejarla ir.

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Comments

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-taesandara-
#1
Chapter 87: No estoy llorando, tu estas llorando :'( que hermosoooo fue eso! Es cierto, nunca lo vi desde esta perspectiva, la historia de amor de Taeyeon también se trataba de ella misma.
Excelente fic y cap. Lloro, gracia por compartir
natovida #2
Chapter 86: Es muy bello, muchas gracias!
Keyli25 #3
Estoy sufriendo no te encuentro en wattpad
-taesandara-
#4
Chapter 82: Hermoso <3
natovida #5
Chapter 81: Miles de suspiros
-taesandara-
#6
Chapter 80: Estoy traumada con la versión de Into the unknown de Taeyeon, y le queda perfecto a este cap, y de seguro al siguiente igual
-taesandara-
#7
Chapter 79: La introversión es genial, aunque muchos no lo vean así
Gaylord38
#8
Nice.
-taesandara-
#9
Chapter 78: Wow! Esto se pondrá interesante :3