“Bueno, ¿has hablado ya con Mila hoy?” preguntó Yeri a tiffany durante la comida del viernes.
 

“Claro que lo ha hecho,” se rió hyuna, tomando un sorbo de su bebida y mirando hacia tiffany quien estaba sentada en su lado opuesto. “Es el día de San Valentín; apuesto a que tiffany la llamó tan pronto como se levantó esta mañana.”
 

“No, no lo hice” protestó tiffany, extendiendo su mano para jugar con el colgante que taeyeon le había dado por Navidad estando de nuevo en el sitio correcto alrededor de su cuello, Yeri habiéndoselo devuelto el día después de la inesperada visita de taeyeon. “Esperé hasta después del desayuno,” les informó con una expresión divertida en la cara. “Ha estado durmiendo mucho mejor ahora y no quería despertarla.”
 

“Estoy tan encantada de que hayáis conseguido arreglar las cosas,” le dijo jessica sinceramente mientras extendía una mano sobre la mesa poniéndola sobre el brazo de tiffany. “No puedo evitar pensar que mucho de lo que pasó fue mi culpa.”
 

 

“Eso es porque mucho fue tu culpa,” reconoció Yeri, riéndose a carcajadas.
 

 

Jessica golpeó a la chica más alta juguetonamente en el brazo, todos los problemas de culpa habiendo sido apartados hace un tiempo, todas aceptando que aunque los métodos de jessica haciendo referencia a sus preocupaciones habían sido poco elegantes y poco sutiles, su razonamiento había sonado, y ellas no podían culpar a su amiga por en el fondo haber ayudado a taeyeon a finalmente conseguir la ayuda que necesitaba para poder mejorar.
 

 

“Yeri,” la regañó tiffany de buen humor, su cara frunciendo el ceño ante las palabras de la otra chica.
 

“¿Qué?” preguntó inocentemente Yeri, mordiendo su sandwich.
 

“Sabes qué,” contestó tiffany, una sonrisa apareciendo en sus labios con la mirada angelical de la cara de Yeri.
 

“Está bien tiff,” se rio alegremente y entretenida jessica, mirando a Yeri quien le sacó su lengua animadamente. “Ella solo está gruñona porque no consiguió ver a taeyeon mientras estuvo de vuelta en la ciudad.” Señaló jessica. “Aparentemente estuvo ocupada con cosas más importantes.”
 

“Grosera,” comentó Yeri, fingiendo ser indultada, pero con una sonrisa ante la broma de jessica. “Solo creo que fue grosero por su parte eso es todo,” dijo de acuerdo Yeri con jessica bromeando. “Quiero decir, después de todo por lo que hemos pasado juntas durante los últimos nueve meses y esa pequeña petarda ni siquiera me dijo que volvía a la ciudad. ¿De qué va eso?” preguntó levantando sus dos manos. “Tuve que enterarme por hyuna.”
 

“¡Hey!” protestó hyuna. “Al menos te dije que estaba de vuelta, sino ni te habrías enterado.”
 

“Eso es verdad,” aceptó Yeri, moviendo su mano en dirección a hyuna, con su sándwich medio comido en ella.
 

“Te llamó después de que la dejara en casa,” se rio tiffany ante las críticas de Yeri sobre taeyeon. “No es como si no hubiera hablado contigo…”
 

“Hablé con ella esta mañana,” le recordó Yeri a tiffany. “Estaba en el teléfono con ella y ella estaba aquí, en la ciudad, en casa.” Recordó ligeramente irritada. “Era la oportunidad perfecta para que me dijera, ‘Hey, sabes qué Yeri, en realidad estoy en casa ahora. ¿Por qué no vienes más tarde y te digo lo mucho que te he echado de menos?’”
 

“Oh Dios mío,” se rio jessica al darse cuenta. “¿Estás celosa de que viera a Lauren antes que a ti?” preguntó y Yeri hizo una mueca, dando otro mordisco a su sándwich, evitando la pregunta.
 

“¿Qué?” se rio a carcajadas hyuna. “No lo estás ¿no?”
 

“No estoy celosa,” gruñó Yeri. “Es solo que tae y yo hemos sido amigas desde antes de haber incluso nacido. Pensaríais que me haría saber que está finalmente lo suficientemente bien para salir de rehabilitación. Quiero decir, eso es enorme ¿no?” preguntó, girando su atención hacia tiffany. “Eso significa que está progresando.”
 

 

 

“No te lo tomes como algo personal,” le dijo tiffany y Yeri amablemente. “Sabes que tae te quiere. Es solo que, no estaba segura de que volvería para la declaración…”
 

“Sí, lo sé,” dijo Yeri. “Mila también dijo que había querido darte una sorpresa, o, al menos, eso es lo que me dijo después.” explicó, pausándose durante un momento mientras ordenaba sus pensamientos. “Es demasiado pequeña y molesta.” Protestó Yeri, respirando profundamente.
 

Tiffany sonrió ante el desagrado de su amiga mientras continuó manipulando con sus dedos el colgante que taeyeon le había comprado.
 

“¿Puedes hacer algo con eso?” le preguntó Yeri y tiffany y la chica negó con su cabeza en respuesta.
 

 

“Lo siento pero la amo de la manera que es,” le dijo simplemente tiffany.
 

“Ugh,” gruñó Yeri ante la enfermiza dulce respuesta de tiffany. “No sé qué es peor…” continuó pensativamente. “Tu comportamiento ahora que estáis juntas de nuevo o cómo actuaste cuando no os hablabais.”
 

“¿Qué?” preguntó incrédula jessica. “¿Cómo es eso ni siquiera una pregunta? Prefiero mucho más a esta tiffany ante la otra que hemos estado viendo deprimida durante las últimas seis semanas.”
 

“Apoyo eso,” dijo de acuerdo hyuna, asintiendo con su cabeza ante el comentario de jessica.
 

 

“¿Pensé que shippeabas ‘taeny?’” preguntó jessica, haciendo unas comillas en el aire con sus dedos mientras lo decía. “¿Qué pasó?”
 

“No pasó nada,” se rió yeri. “Aún soy la capitana del USS taeny.” dijo, dándole a tiffany una mirada significativa y tiffany puso los ojos en blanco ligeramente, dándose cuenta de que taeyeon había dejado escapar su metáfora. “Es solo que, bueno, mírala,” dijo yeri, haciendo un gesto hacia tiffany quien estaba sentada a su lado. “Ella es completamente feliz y está en el borde de lo irritante.” Se rió. “Nadie debería tener permitido estar así de enamorado.”
 

“Sabes,” se giró tiffany, inclinándose sobre su codo derecho sobre la mesa y apoyando su cabeza mientras miraba a yeri. “Eres un poco mierda como Capitana yeri.” Se rió. “A lo mejor voy a tener que hablar con hayeeon para que se ponga en tus lugar.” Se pausó tiffany durante un momento considerando algo. “Demonios, incluso mi hermano parece shippearnos a mí y a tae más que tú en este momento. Supongo que tae tenía razón sugiriendo que él debería ser el padrino si alguna vez nos casamos…” la provocó tiffany, disfrutando los aspavientos de yeri.
 

 

“Woah,” dijo yeri, levantando una mano, insultada. “¡Espera un minuto!” protestó. “Si alguien va a ser el padrino de Mila seré yo.” Le informó a tiffany con un sentido de finalidad. “Todos sabemos que tendrá a hayeon como su dama de honor y no hay ninguna manera de yo ser considerada como dama de honor…ese es el papel de hyuna y jessica.” terminó, mirando entre las otras dos chicas que estaban sentadas delante.
 

“Espera,” se quejó hayeon. “¿Por qué tú puedes ser padrino y yo no?” preguntó.
 

“Sí,” dijo jessica, uniéndose a lo que tiffany ahora se dio cuenta de que era una conversación ridícula. “¿Qué te hace pensar que no quiero ser padrino? Después de todo, fue por mí porque vosotras dos empezasteis a salir con nosotras en primer lugar. Si no hubiera invitado a taeyeon a comer con nosotras, ella y tiffany puede que nunca hubieran estado juntas. Entonces…” dijo señaladamente, girando su atención a su amiga, “Si alguien va a ser el padrino debería ser yo.”
 

“Uh, ¿hola?” dijo en desacuerdo hyuna, levantando su mano, du dedo índice levantado significativamente. “Podemos tomarnos un momento para apreciar que taeyeon y tiffany pasaron su primera noche juntas en mi casa,” dijo y ambas jessica y Yeri se rieron de su argumento. “Entonces, creo que yo también tengo mi reclamo aquí.”
 

 

“Oh Dios mío,” suspiró tiffany. “Chicas,” dijo levantando su cabeza y mirando entre sus tres amigas. “¿Podemos simplemente apreciar el hecho de que estáis discutiendo sobre quién va a ser el padrino en la boda hipotética de taeyeon y mía?” preguntó. “Sonáis ridículas ahora mismo.” Comentó seriamente. “Quiero decir, literalmente acabamos de volver. No creo que debamos estar pensando en las campanas de boda aún ¿no?”
 

 

“Tú fuiste la que sacaste el tema,” murmuró yeri, girándose para mirar a las otras. “¿Por qué sacaría ella el tema si no quería que lo discutiéramos?” les preguntó.
 

 

“Lo sé ¿verdad?” dijo de acuerdo jessica y tiffany negó con su cabeza, divertida ante el debate de sus amigas.
 

 

“Creo que todas estamos discutiendo esto porque sabemos que será vuestro final,” compartió con ella hyuna. “Puede que tengas dudas pero, incluso cuando taeyeon fue a rehabilitación todos pensamos que aun así volveríais a estar juntas en algún momento. Vosotras dos estáis literalmente hechas la una para la otra.” Le dijo. “Entonces, en realidad estoy de acuerdo con yeri cuando dije que veros a las dos da un poco de nauseas porque es una mierda saber que habéis encontrado a la persona con la que probablemente pasareis el resto de vuestra vida y bueno, yo aún estoy buscando a la mía.”
 

“Sí, tae y tú sois almas gemelas,” le dijo yeri a tiffany, quien parecía insegura en comparación con sus amigas. “Ella incluso te ha dado una representación física de su alma en forma de su diario para hacerlo oficial por Dios santo.”
 

“¿Qué?” preguntó tiffany, alucinada con las palabras de yeri. “Eso no es lo que significa.”
 

 

“Jesucristo tiffany,” se rió hyuna. “Incluso yo sé que eso es lo que significa. Taeyeon es todo metáforas poéticas.”
 

“¿En serio?” preguntó tiffany. “Ella dijo que me lo daba porque estaba asustada de morir y esa era la forma de alcanzar una especie de inmortalidad. Incluso mencionó a Harry Potter.”
 

 

“Lo,” se rió jessica divertida. “Ella te ha dado literalmente una parte de su alma…bueno, dos ahora…” musitó; tiffany informándolas a todas de los video diarios que taeyeon le había dado pero, no de su contenido. “¿Sabes cuanta gente comparte abiertamente sus pensamientos más profundos o sus diarios con alguien más?”
 

Tiffany frunció el ceño sin estar convencida.
 

“Vale, miremos los hechos,” dijo yeri, poniendo una mano en el brazo de tiffany para captar su atención. “¿Qué dijo exactamente cuando habló contigo del diario?”
 

Tiffany pensó de nuevo en la conversación que tuvo con taeyeon en la playa el día de Año Nuevo.
 

“Es solo, este cuaderno, fue la primera cosa sincera que he hecho desde el accidente. La primera cosa que he hecho por mí misma…Todo está aquí, todos mis pensamientos, cada pequeño sentimiento que he experimentado, fue algo solo para mí. Eran míos…. Ahora son nuestros. Quiero que sean nuestros, algo que compartamos, solo nosotras dos…”
 

“¿Me estás dando una parte de tu alma?”
 

“Te estoy dando una copia escrita de algo que tú ya tienes porque confío en que lo mantendrás a salvo y si algo me pasara entonces sé que me recordarías como era, que me entenderás, y me mantendrás viva en tus pensamientos, en tu memoria…De esa manera, podré estar aquí contigo para siempre, podré ser inmortal también, y podré dejar marca de alguna manera. No sé, suena estúpido cuando lo digo en voz alta pero me tranquiliza un poco saber que tú lo tienes porque pienso que eres la única persona que sinceramente y de verdad conoce a mi yo real.”
 

 

“habló mucho sobre como todo lo que había escrito en el era personal para ella y sincero,” recordó en voz alta tiffany. “ tae dijo que todo lo que había en él era suyo, pero, que quiero que fuera nuestro, algo que solo nosotras dos compartiéramos.” Continuó. “Me dijo que confiaba en mi para que lo guardara a salgo porque pensaba que yo era la única persona que realmente la conocía como era, que la entendía.”
 

Hyuna, quien estaba escribiendo algo en su teléfono, le dio el aparato a tiffany quien lo cogió, con una expresión confundida en la cara.
 

“Simplemente lee eso,” la animó hyuna y tiffany volvió su atención a la pantalla, leyendo las múltiples definiciones de ‘alma gemela’ que le había puesto ahí, su amiga evidentemente habiéndolas buscado online.
 

“Tu alma gemela entiende y conecta contigo de todas las maneras y a cada nivel, lo que trae un sentido de paz, calma y felicidad cuando estás a su alrededor.”
 

“La persona que te hace sentir una y otra vez como si tuvieras mariposas. No les gustas, te aman. No son la persona con la que puedes pasar el resto de tu vida, sino que es la persona sin la que no puedes pasar el resto de tu vida.”
 

“Un alma gemela es el encuentro de una mente, corazón, cuerpo y alma en los niveles más altos con otra. La comunicación es lo más fácil para ellos, porque te entienden perfectamente, y te aceptan completamente sin juzgar.”
 

“Es como tu mejor amiga, pero más. Es la persona en el mundo que te conoce mejor que nadie más. Es alguien que te hace sentir mejor persona, bueno, en realidad no te hacen sentir una persona mejor… eso lo haces por ti mismo— porque te inspiran. Un alma gemela es alguien que llevas contigo para siempre. Es como si fuera la única persona que te conoce, y te acepta, y cree en ti antes que cualquier otro lo hiciera o cuando nadie más lo haría. Y no importa lo que pase…siempre los amarás.”
 

 

“Dios santo,” suspiró tiffany, dándose cuenta de que a lo mejor las chicas tenían razón con el significado de porqué le había dado taeyeon el diario. “Eso es un poco profundo.” Comentó, sin estar segura de qué más decir.
 

“Ves…” dijo hyuna, extendiendo su mano en la mesa y poniéndola en el hombro de tiffany. “Cada definición de alma gemela de esa página encaja con tus sentimientos hacia taeyeon ¿verdad?” preguntó.
 

Tiffany miró entre sus amigas y asintió.
 

“¿Cada definición también se conecta con lo que taeyeon te dijo de su diario?” preguntó Yeri y tiffany asintió de nuevo, estupefacta.
 

“Es una cosa buena que le hayas comprado un regalo increíble para San Valentín ¿no?” estableció jessica, una sonrisa saliendo en sus labios.
 

“Oh Dios,” dijo de acuerdo yeri. “Si tae aún no se está imaginando un futuro contigo y una gran boda después del regalo que le vas a dar entonces seriamente reconsideraré mi amistad con ella.”
 

“¿Creéis que le gustará?” preguntó tiffany, ansiosa sobre el regalo que había conseguido organizar para taeyeon en tan poco tiempo.
 

 

“¿Estás de broma?” le preguntó jessica. “Sinceramente tiff, si me dieras a mí el mismo regalo creo que estaría continuamente teniendo o contigo todo el tiempo llena de gratitud.”
 

 

“¡jessica!” balbuceó tiffany, casi ahogándose con el refresco del que había dado un sorbo.
 

“Tengo que estar de acuerdo con ella,” comentó hyuna y tiffany hizo una mueca que expresó el mismo asco y sorpresa ante las afirmaciones.
 

“Igual,” dijo de acuerdo yeri, asintiendo con su cabeza.
 

“Vale,” dijo tiffany. “Por favor ¿podemos cambiar de tema?”
 

 

“No,” dijo yeri al unísono con las otras y tiffany puso los ojos en blanco ante todas.
 

“Es tan dulce,” le informó jessica, sonriendo ante el pensamiento de todos los esfuerzos que tiffany había hecho para poder preparar la sorpresa.
 

“No tienes ni idea de lo que tae va a amar este regalo,” le dijo yeri a tiffany. “El hecho de que su madre y su padre estuvieran de acuerdo solo prueba lo mucho que saben que le gustará, de otra manera nunca te habrían dejado hablar de eso con ellos.”
 

“Ni siquiera tuve casi que hablarlo con ellos,” reconoció tiffany. “Les llamé el miércoles por la tarde después de que dejaran a tae en rehabilitación y le dije a su madres lo que quería hacer.” explicó. “Estaba de buen humor porque tae había soportado muy buen la declaración que accedió a ello casi al instante.”
 

 

“Incluso ayudó a tiff a pagarlo,” compartió jessica con hyuna y yeri.
 

 

“También me ayudó a encontrarlo,” admitió tiffany. “No tenía ni idea ni de por dónde empezar a buscar, especialmente en tan poco tiempo y no sabía que otras cosas iría a necesitar inicialmente.” divulgó. “Claudia me ayudó con todo, así que hemos estado de acuerdo en que será una especie de regalo compartido para mí, de mi día de San Valentín, y en parte de ellos por su cumpleaños.”
 

“¿A qué hora irás hacia allí?” preguntó hyuna, abriendo la bolsa de patatas y empezando a comérselas.
 

 

“Voy a mi casa después de la escuela a recoger su regalo y después iré directa al centro de rehabilitación.” Contestó tiffany.
 

“¿Puedes por favor grabar su reacción?” suplicó yeri y tiffany. “Vendería a mi primer hijo por verlo.”
 

 

“Lo intentaré,” respondió tiffany, “pero, no estoy haciendo ninguna promesa, ¿vale?”
 

“Vale,” aceptó Yeri, “pero, si no puedes grabarlo entonces al menos quiero una detallada descripción de lo que pasó mañana.”
 

“Trato,” estableció tiffany, cogiendo su refresco y bebiendo para terminar.
 

 

El resto de la hora de comer, y del día de escuela, pasó como el resto del tiempo que había pasado desde que taeyeon hubiera vuelto de rehabilitación, inesperadamente rápido. Tiffany había sido sorprendida agradablemente al encontrar que a cambio de cuando los días se arrastraban y el tiempo era lentamente cruel en la ausencia de taeyeon, había cambiado rápidamente, su propias ganas y anticipación de ver a su novia otra vez, de pasar el día de San Valentín con ella, haciendo que se acelerara a una rápida velocidad fue lo siguiente que supo tiffany, cuando ella estuvo detrás del volante de su coche, el regalo de taeyeon en el asiento de al lado mientras era la hora de ir al centro de tratamiento donde ella estaba dentro como paciente.
 

Una vez que llegó, tiffany aparcó en el parking y apagó el motor, cogiendo el regalo que le compró a taeyeon del asiento de al lado y haciendo su camino hasta el área de recepción donde firmó y cogió su tarjeta de visitante. Un miembro de personal, un hombre joven con el pelo marrón oscuro y ojos profundos color avellana, cuyo nombre se leía en la insignia ‘Josh’, llevó a tiffany hasta la habitación de taeyeon y llamó a la puerta, esperando una respuesta del ocupante. Cuando nadie contestó, empujó la puerta un poco, nadie en las habitaciones tenía el privilegio de tener cerrojo, y miró dentro.
 

“No está aquí,” le informó a tiffany mientras abría completamente la puerta para que lo viera ella misma. “Debe estar abajo en los jardines,” compartió con ella amablemente. “A veces va allí a leer. Te puedo llevar con ella si quieres”
 

“Creo que podría encontrarla probablemente si me señalaras la dirección correcta,” contestó tiffany, no queriendo hacerle ir.
 

“Las puertas del patio están justo al final de ese pasillo y a la derecha,” le dijo, señalando en la dirección como si fuera un miembro de un avión de cómo encontrar las salidas de emergencia si hubiera un accidente. “Ella probablemente estará al fondo del jardín debajo de uno de los robles grandes que hay allí.”
 

 

“Genial,” dijo tiffany con aprecio. “Gracias.”
 

 

 

“Sin problema,” contestó sonriendo y señalando el regalo de los brazos de tiffany. “¿Eso es para ella?” preguntó.
 

“Sí,” contestó tiffany. “Me lo llevo luego a casa, pero, su madre llamó y dijeron que estaba bien que lo trajera conmigo para que lo viera hoy.”
 

“Lo sé,” contestó alegremente. “Crystal el directo me lo dijo. He oído que es ¿una sorpresa?” medio preguntó, medio estableció.
 

 

“Lo es,” concluyó tiffany, una pequeña sonrisa saliendo en sus labios.
 

“Bueno,” dijo pensativamente. “¿Por qué no me lo dejas?” sugirió. “Me puedo sentar en el patio y echarle un ojo por ti mientras vas y la encuentras. Después, cuando te vea venir me iré. Puedes cubrir sus ojos o algo para que así no lo vea hasta el último momento posible.”
 

 

“¿Harías eso?” le preguntó.
 

“Claro,” dijo, “Sé que a mi mujer le encantan las sorpresas bonitas y creo que esta está definitivamente calificada como eso. Estoy feliz de hacer cualquier cosa para ayudar.”
 

“Eso es muy amable, gracias.” Respondió tiffany, dándole el regalo de taeyeon y él sonrió mientras lo cogía en sus brazos.
 

“Entonces, supongo que te veo en un minuto,” dijo, haciendo un gesto a tiffany hacia la puerta y a la derecha.
 

“Nos vemos en un minuto,” dijo de acuerdo tiffany antes de girarse en sus talones desapareciendo por la puerta ansiosa por encontrar a taeyeon.
 

Las instalaciones del centro de tratamiento eran modernas, paredes blancas, edificios de estilo español con grandes jardines y una gran piscina que ayudaba a promover una atmosfera tranquila y calmada para sus residentes. Tiffany podía ver la apariencia del sitio como las expectativas de cualquier cliente o familia, la estructura y decoración pareciendo acercarse a un hotel de cinco estrellas más que a un centro que ayudaba a gente sufriendo problemas de personalidad con débil salud mental.
 

Tiffany hizo su camino hasta fuera del edificio hasta los jardines; sus pies hundiéndose en el suave césped que iba pisando mientras caminaba hacia una gran cantidad de robles cercanos. Cuando llegó a los árboles que bordeaban la propiedad, tiffany caminó por allí con cuidado, sus ojos buscando por sus bases una vislumbración de la pequeña figura de su novia.
 

De repente, sus ojos verdes cayeron en taeyeon, quien estaba sentada, su espalda contra el sólido tronco del alto roble y sus piernas estiradas delante de ella, sentada cómodamente. Su barbilla apoyada contra su pecho, el libro que parecía que estaba leyendo; ‘Of Mice and Men’, ahora apoyado en su regazo, sus pequeños dedos aun sosteniéndolo inconscientemente mientras dormía. La boca de tiffany se convirtió en una sonrisa mientras miraba la dormida figura de taeyeon, observando la lenta subida y bajada del pecho de su novia alegremente.
 

 

Tiffany metió la mano en su bolsillo y sacó su móvil rápidamente para hacer una foto, ansiosa por preservar esa imagen alegre de taeyeon indefinidamente, en foto y en su memoria. Después de poner su móvil donde lo había cogido, tiffany caminó hacia donde taeyeon estaba tumbada y se agachó al lado de su novia, extendiendo una mano para amablemente acariciar la frente de taeyeon, sus dedos ligeramente acariciando la frente de la chica menor y después la mejilla. Taeyeon movió su cabeza un poco en respuesta, pero no abrió los ojos, evidentemente aún dormida y tiffany sonrió otra vez ante esa visión, su mano moviéndose para acariciar el puente de la nariz de taeyeon en un intento de despertarla sin necesitar moverla violentamente.
 

Taeyeon levantó su mano libre hasta su cara, golpeando la mano de tiffany adormilada, sus ojos aun cerrados mientras intentaba deshacerse de la desconocida causa de la irritación. Tiffany sintió su mano hincharse ante la visión de taeyeon, quien parecía mucho más relajada en su estado actual y odiaba el pensamiento de tener que despertarla. Sin embargo, tiffany tenía un toque de queda así que perseveró en sus intentos, inclinándose y dejando un suave beso en la frente de taeyeon, justo encima de su ojo izquierdo donde la cicatriz familiar estaba. Esta vez, mientras tiffany movía su cabeza hacia atrás para observar a su novia, vio que los ojos de taeyeon se abrían despacio, los párpados moviéndose un poco durante un momento antes de finalmente fijar sus pupilas en las de la chica más alta que estaba a su lado.
 

 

“Hola,” saludó tiffany, acariciando la frente de taeyeon de nuevo delicadamente y haciendo que los párpados se cerrasen brevemente.
 

“Hola,” respondió taeyeon mientras intentaba ponerse más cómoda y recta en su posición, su espalda siguiendo apoyada contra la sólida madera del árbol.
 

Se limpió la boca con la parte de atrás de su mano, el libro que había estado sosteniendo en su regazo, ahora soltado deslizándose por su estómago hasta la tierra que tenía al lado.
 

 

“Atractiva,” bromeó tiffany, mientras taeyeon miraba a su mano y observaba la saliva ahí adormilada.
 

“Tú no estás tan mal,” contestó taeyeon sin perder el ritmo y tiffany la sonrió, su expresión diciendo más de lo que las palabras podían.
 

“Sabía que te gustaba,” comentó tiffany, deslizando una pierna sobre la de taeyeon para así estar a horcajadas sobre los muslos de la chica menor.
 

 

“Supongo que tienes razón,” bromeó taeyeon, su voz ronca y rasposa mientras sus cuerdas vocales se acostumbraban a trabajar de nuevo.
 

 

Tiffany se apoyó en sus rodillas, su peso presionado contra taeyeon mientras su novia cerraba sus ojos por un momento.
 

 

“¿Es un mal momento?” preguntó juguetonamente tiffany. “Podría venir otro día” sugirió, fingiendo echarse hacia atrás y poniéndose sobre sus talones apoyándose en sus manos.
 

Una de las manos de taeyeon rápidamente encontró su camino hasta su espalda y la volvió a poner sobre sus rodillas.
 

“No, quédate,” le dijo taeyeon en un tono serio.
 

 

“Vale,” dijo de acuerdo tiffany, una mano extendiéndose para encontrar la que tenía libre taeyeon y entrelazando sus dedos. “¿Estás teniendo un buen día?” le preguntó a taeyeon y la chica menor levantó sus ojos para encontrarse con los de tiffany.
 

“Ahora sí,” contestó sinceramente y la sonrisa de tiffany se amplió con el cumplido.
 

“Feliz día de San Valentín tae,” dijo tiffany, inclinándose y dejando un suave y casto beso contra los labios de taeyeon. “Te quiero.”
 

“Feliz día de San Valentín tiff,” dijo taeyeon, su antiguo mote escapándose de su lengua fácilmente mientras deslizaba la mano de la espalda de tiffany por debajo de la camiseta de su novia y empezaba a trazar pequeños círculos contra la piel de ahí con sus dedos. “Yo también te quiero,” terminó, estirando su cuello y conectando sus labios de nuevo.
 

“Tengo algo para ti,” le dijo tiffany emocionadamente y taeyeon levantó una ceja en respuesta, evidentemente confundida.
 

“Pensé que estábamos de acuerdo en que tú eras mi regalo” cuestionó taeyeon, los ojos de tiffany brillando con emoción.
 

“Bueno, te compré algo mejor,” le dijo con entusiasmo tiffany.
 

“Eso no es posible,” respondió taeyeon, su mano a escondidas acariciando los músculos tonificados del estómago de tiffany.
 

“Eres tan linda cuando te acabas de despertar,” le informó tiffany, besando la frente de taeyeon ligeramente de nuevo. “Hace que quiera sentarme ahí contigo y acurrucarme.”
 

 

 

“¿Qué te está parando?” preguntó taeyeon y tiffany no podía pensar ni una sola razón por la que no debería.
 

“Supongo que nada,” contestó tiffany al darse cuenta, deslizándose sobre taeyeon hasta sentarse al lado de la chica menor, su propia espalda apoyada contra el roble mientras envolvía su brazo alrededor de los hombros de taeyeon y la acercaba a su costado.
 

Taeyeon extendió un brazo sobre el pecho de tiffany mientras enterraba su cara en el hombro de su novia y tiffany empezó a jugar con los dedos de la mano que sostenía reflexivamente.
 

“Te he echado mucho de menos estos dos últimos días,” le dijo tiffany a taeyeon sinceramente.
 

 

“Yo también,” dijo de acuerdo taeyeon.
 

 

“Pero el tiempo pasa más rápido de lo que pensé que lo haría,” comentó. “Supongo que tenías razón cuando dijiste que sería más fácil esta vez.” Se pausó por un momento para besar la parte de atrás de la mano de taeyeon. “Estoy encantada de que me llamaras después de la declaración,” admitió tiffany, “y ayer,” continuó. “Creo que hablar contigo hace que los días parezcan más cortos de alguna manera.”
 

“Te dije que te llamaría,” le recordó taeyeon.
 

 

 

“Lo sé, pero, no estaba segura,” compartió sinceramente. “Supongo que aún siento como que tu volvieras a mi es solo un sueño y que no me he despertado todavía, que necesito pellizcarme para comprobar que no he caído en coma o algo.”
 

“Si alguna de nosotras está en coma, soy yo,” dijo taeyeon, los dedos de su mano apoyados sobre el pecho de tiffany jugando con el colgante que su novia tenía alrededor del cuello. “Te volviste a poner el colgante.” señaló, girando el metal en su agarre con cuidado. “Te sienta bien.”
 

“Tú me sientas bien,” contestó reflexivamente tiffany mientras hacia una mueca a cómo había sonado, finalmente haciéndose un poco a la idea de lo que yeri y las otras chicas soportaban. “Además, te prometí que lo haría ¿no?”
 

“Pensé que a lo mejor lo habías perdido,” dio taeyeon, levantando sus ojos y encontrándose con los de tiffany significativamente, una expresión divertida en su cara.
 

“Voy a matar a yeri,” gruñó tiffany, sabiendo que la otra chica le había dicho a taeyeon que se lo había dejado en la escuela sin preocuparse de su destino.
 

 

“Está bien,” la tranquilizó taeyeon, soltando el colgante y moviendo sus dedos para acariciar una de las clavículas de tiffany ligeramente sobre su camiseta. “Está de nuevo donde pertenece ahora, eso es todo lo que importa.”
 

 

“Entonces…” empezó tentadoramente tiffany. “¿Aún estás bien con todo lo que pasó en la declaración?” preguntó, sin querer molestar a su novia pero con ganas de saber si era verdad si estaba bien sobre todo como parecía en el teléfono.
 

 

“Sí,” contestó taeyeon encontrándose con la mirada inquisitiva de tiffany. “Quiero decir, fue duro pero, hablé con ello con mi terapeuta y contigo después,” compartió. “No sé, es todo como algo anti climático supongo,” explicó. “He construido al conductor como este monstruo en mi cabeza que odiaba pero, es solo un hombre, el mismo que cualquier otro,” dijo. “No hay nada especial en él, ni una cosa que me hiciera volver a mirarle si pasara por la calle. Él es solo, es tan inocuo y normal,” le dijo taeyeon. “No es un monstruo para nada, y no le odio,” continuó taeyeon suspirando agradecidamente ante su propia admisión. “En realidad siento un poco de pena por él. Él va a ir a la cárcel por mí.”
 

 

“Va air a la cárcel por sus acciones,” recordó tiffany a taeyeon. “No por las tuyas.”
 

“Sin embargo,” dijo taeyeon, su pulgar trazando la mandíbula de tiffany. “Ninguna de nuestras vidas nunca será igual por el impacto substancial que hemos tenido el uno en el otro.”
 

“Estás en un estado pensativo hoy,” señaló tiffany, sintiendo el tono de taeyeon y observando la expresión pensativa de su cara.
 

“¿Es eso malo?” le preguntó con incertidumbre taeyeon y tiffany negó con su cabeza.
 

 

“No,” contestó. “Creo que es realmente bueno tae,” le informó. “Creo que parece que estás muy bien hoy.”
 

 

 

“Me siento feliz hoy,” se abrió taeyeon. “Siento que un peso se ha ido de mis hombros ahora que ha terminado la declaración y que finalmente le he puesto cara a mi demonio. Hace que me dé algo de esperanza que en algún momento pronto esto estará terminado y seré capaz de levantarme por la mañana y estar realmente agradecida por estar viva. Quiero despertarme y tener ganas sobre las expectativas de otro día, estar llena de emoción por las infinitas posibilidades que posee un nuevo amanecer…”
 

“Tú y tus palabras,” sonrió tiffany, besando a taeyeon en la frente.
 

“¿Qué pasa con ellas?” preguntó taeyeon.
 

“Podría escucharlas todo el día,” le informó tiffany y taeyeon sonrió, enterrando su cara en el hueco del cuello de tiffany.
 

Tiffany vaciló por un momento, queriendo referirse al tema que salió en la comida sobre el diario de taeyeon, pero, insegura de cómo empezar la conversación.
 

“¿Puedo preguntarte algo?” dijo tiffany después de unos minutos de debate interno.
 

“Claro,” contestó taeyeon.
 

“Las chicas mencionaron algo interesante hoy,” empezó. “Dijeron que éramos almas gemelas y que tú dándome tu diario era una especie de metáfora de eso.”
 

Taeyeon no dijo nada y tiffany estaba empezando a preguntarse si había escuchado lo que había dicho cuando la chica menor se sentó mejor para encontrarse con sus ojos, una expresión seria en su cara.
 

 

“Sabes,” dijo, sus ojos oscuros quemando los verdes de tiffany. “La tradición dijo que cuando un alma desciende a la tierra se parte en dos mitades y que cada una habita en cuerpos separados. Cada mitad del alma está haciendo una búsqueda activa de la otra, buscando la parte que falta que la hará completa de nuevo, eso las completará, las hará sentir como una.” explicó, pausándose por un momento. “Se dice que en ellas no conocerán mayor felicidad que cuando están juntas.”
 

“¿Qué significa eso?” le preguntó tiffany. “¿Estás diciendo que tienen razón?”
 

“Estoy diciendo que tú me has dado una paz que nunca antes había tenido tiffany,” le dijo taeyeon. “Incluso antes del accidente no recuerdo haberme sentido tan feliz como lo he estado desde que te conocí y eso es decir algo considerando que he tenido una depresión severa.”
 

“¿tae?” dijo tiffany sentándose más recta.
 

“Sé que es mucho,” le dijo precipitadamente taeyeon, “y no espero que tú te sientas de la misma forma. Es solo que, llegaste a mi vida en un momento en el que realmente necesitaba a alguien que estuviera ahí para mí y no sentirme perdida nunca más, no me sentí sola, sentí como que finalmente había encontrado algo que no sabía que me faltaba.” Expresó abiertamente. “No me sentí rota nunca más,” continuó. “Me sentí completa de nuevo, como si las cosas que no podía hacer no importasen porque las podíamos hacer juntas.”
 

“¿Crees que somos almas gemelas?” le preguntó a taeyeon.
 

 

 

“Creo que por alguna razón estábamos destinadas a conocernos en el pasillo el primer día de escuela,” compartió taeyeon con ella. “Estábamos destinadas a estar cada una en la vida de la otra…”
 

“Estás evitando la pregunta,” dijo a sabiendas tiffany, una pequeña sonrisa en sus labios.
 

“Me estoy sintiendo un poco vulnerable ahora mismo,” admitió taeyeon y tiffany se inclinó y la besó en los labios, suavemente al principio pero pronto profundizándolo, su lengua entrando en la boca de taeyeon mientras chupaba el labio inferior de la chica menor.
 

 

“Me diste tu diario, tu ‘alma’ porque crees que somos almas gemelas,” estableció sin aliento tiffany, más que preguntando, después de haberse separado. “Fui tan estúpida para darme cuenta de la metáfora ¿verdad?”
 

Taeyeon dejó caer su mirada al suelo evitando los ojos de tiffany.
 

“¿Por qué no me lo dijiste?” le preguntó tiffany.
 

“Tenía miedo de que no sintieras lo mismo,” consiguió decir finalmente en alto taeyeon. “Así que dejé el ángulo de almas gemelas cuando expliqué mi razonamiento para darte mi diario….”
 

“Solo que no lo hiciste,” intercedió tiffany. “Estaba ahí, solo que, encubierto con tus bonitas palabras una vez más.”
 

 

“Suena estúpido,” dijo taeyeon. “Quiero decir, aún somos tan jóvenes….”
 

“tae,” dijo tiffany, apretando la mano de su novia tranquilizadoramente. “No es estúpido,” estableció simplemente; con confianza. “No somos tan jóvenes.”
 

Quitó un mechón de pelo de los ojos de taeyeon.
 

“Tú no eres definitivamente la única aquí que se siente de esa manera.” Terminó en voz baja.
 

“¿No?” le preguntó taeyeon.
 

“No,” confirmó tiffany, besando a taeyeon en los labios, ambas encontrando consuelo en el contacto la una con la otra. “Me di cuenta hoy de que me siento exactamente de la misma forma y que siempre lo he hecho, es solo que he estado un poco lenta para admitirlo, eso es todo. Quiero decir, sabía que te quería. Lo supe desde el minuto en el que te vi pero, ¿almas gemelas? No le había puesto esa etiqueta hasta hoy.”
 

“Es un bonito día para ponerle esa etiqueta,” señaló taeyeon.
 

 

“En realidad, es el día perfecto,” sonrió tiffany, levantándose, trepando sobre sus pies y acercando a taeyeon hacia su costado con sus manos unidas, la chica más pequeña apenas habiendo tenido tiempo para recoger su libro que había dejado en el suelo.
 

 

 

“¿A dónde vamos?” preguntó taeyeon.
 

“Quiero darte tú regalo,” le dijo tiffany y taeyeon frunció el ceño.
 

“Pensé que ya te había dicho…” empezó pero tiffany la besó rápidamente para silenciar sus protestas.
 

“Lo hiciste,” admitió tiffany, “pero, como dije, te he comprado algo mejor.” Extendió su mano para quitarse el sweater rápidamente, doblándolo y haciendo un movimiento para cubrir los ojos de taeyeon, usándolo como un pañuelo.
 

“¿Qué estás haciendo?” le preguntó taeyeon dando un paso hacia atrás.
 

“Taparte los ojos,” le dijo simplemente tiffany. “Es una sorpresa así que no puedes verla hasta que esté preparada.”
 

“tiffany ¿cómo demonios se supone que voy a caminar en condiciones por esta inestable superficie sin terminar sobre mi culo?” preguntó seriamente.
 

“Te ayudaré,” contestó tiffany, levantando la venda de nuevo y taeyeon permitiéndola ponerla sobre sus ojos y asegurarla firmemente en el lugar. “¿Cuántos dedos tengo aquí?” preguntó tiffany, levantando dos dedos cuando estaba en el sitio, comprobando que taeyeon no podía ver.
 

 

“¿Cuatro?” preguntó insegura y tiffany sonrió, convencida.
 

 

“Vale, voy a ayudarte para ir hacia el edificio ¿vale?” preguntó y taeyeon asintió mientras tiffany la guiaba con cuidado hacia el césped hacia las instalaciones del centro. Tiffany vio como Josh se levantó de donde había estado sentado con el regalo de taeyeon y desapareció dentro y fuera de su vista, una sonrisa apareciendo en sus labios al ver a las dos chicas. “Vale,” dio tiffany, poniendo sus manos en la parte de atrás de la venta y desatándola. “Estamos aquí.” Dijo, dejando caer un poco la venta para que así taeyeon pudiera mirar a su regalo. “Feliz día de San Valentín tae.”
 

“Ugh, tiffany,” empezó taeyeon, su habla quedándose atrapado en su garganta mientras miraba lo que le había llevado su novia. “Yo….” Intentó decir, perdida en sus palabras.
 

 

“¿Qué piensas?” le preguntó ansiosamente tiffany y taeyeon señaló hacia su regalo con una expresión confundida en su cara.
 

“Creo que es un cachorro,” dijo taeyeon sin darse cuenta de la realidad mientras estudiaba al pequeño y marrón chocolate cachorro de Springer Spaniel que estaba sentado en el patio delante de ella, sus ojos marrones observándola de cerca mientras un bostezo se escapaba de sus labios.