hace frío y no hay nada con lo que puedas calentarte; hay una canción que empieza con la misma frase y continúa con un "y estoy lejos de casa" pero tú no tienes casa, un hogar, tú no tienes nada, nunca lo tuviste. hace tiempo te pensaste que tenías a una hermosa chica de ojos sonrientes pero, de nuevo, fue solo una ilusión porque ella ya no está, ya se fué, y no va a volver.

se fue, se fue, se fue, se fue. y no miró hacia atrás, no esperó a nadie y se fue, no dijo adiós y se fue, no te escuchó y se fue. claro ¿cómo podía quedarse? fuiste egoísta y tonta y desconsiderada y poco gentil, y ella fue todo lo contrario a ti hasta que se cansó y se fue y no va a regresar. y es tu culpa.

jinri siempre te sonreía y te animaba a sonreír, a veces querías hacerlo pero una voz interna te decía que eso demostraba debilidad y tú no querías parecer débil porque no lo eres o al menos no querías que ella pensara que lo eras. entonces no lo hacías. pero qué importa ahora, ella se fue y ya no importa tu debilidad, tu fortaleza, ya no importa nada porque jinri se fue y con ella, todo rastro de felicidad que alguna vez tuviste.

tus padres siempre fueron respetuosos contigo, eso te hicieron creer. pagaron tus estudios, te deseaban feliz cumpleaños y dicen quererte, pero no te dieron alas y para volar es lo único que necesitas, te encerraron en una caja de cristal y perdieron la llave, te colocaron tras gruesos barrotes de seguridad y no podías seguir; no despegaste, siempre te quedaste mirando al cielo raso y pensando en qué pasaría si audicionaras para la empresa de aquel cartel que viste; pero ya no importa, nunca importó. seguramente no te elegirían, porque eres tímida y fría y parece que no te importa nada y seguro tendrían razón porque jinri ya no está y jinri era lo único que te importaba.

quieres reclamarle a tus padres, pero eres débil; eso demustra tu verdadera naturaleza y ni siquiera sonríes.

deberías haberle sonreído a jinri al menos una vez.

la extrañas, la extrañas tanto, pero nunca lo admitirías en voz alta; hasta te lo negabas a tí misma hasta que caíste en la cuenta que era inútil. porque la extrañas, lo haces en serio y no hay nadie a quien decírselo, porque ella no está y solo ella necesita saberlo; de nada serviría rogarle, tirarte a sus pies y suplicar, tu orgullo no te lo permite y siempre has seguido a tu orgullo.

"¡soojung! no puedo seguir con esto" te dijo un día.

habías imaginado el escenario mil veces pero la realidad siempre supera cualquier expectativa, no te preparó para la verdadera situación. las palabras sonaban en tus oídos como amargos recordatorios de lo basura que eres y lo poco que vales y la hermosa mariposa que es jinri; jinri sí tiene alas, ella es una mariposa, ella siempre las tuvo y una mariposa no puede quedarse posada mucho tiempo en el mismo lugar porque el tiempo, la vida, se le va, se le escapa de las manos y jinri perseguía lo que quería.

en cambio, tú, te quedabas quieta, estática, esperando siempre lo peor y nunca buscando lo bueno, lo nuevo, lo mejor. te criaron de esa manera pero esa excusa ya no era suficiente para jinri.

eres soojung pero no te gusta, jinri a veces te decía krystal porque ese es tu nombre en inglés y sonaba bonito en sus labios pero ya no lo aceptas; lo repudias. y prefieres olvidarte de que alguna vez te anotaste en una audición con ese nombre artístico, a la cual no te presentaste porque eres patética y cobarde y no mereces nada.

en cambio, jinri se merece todo, el mundo, la felicidad, los sueños cumplidos, una familia próspera; ella se merece todo lo que tú no, principalmente porque tú no mereces nada. pero jinri ¡ay jinri! jinri lo era todo, lo es todo. siempre tan enérgica, tan feliz, tan perseverante a pesar de tus constantes negativas; manteniéndo su esencia a pesar de todo. jinri es especial y tú eres la nada misma.

(ni siquiera te mereces vivir y lo sabes y eres consciente pero también eres egoísta y quisite algo con jinri aún sabiendo que nunca podrías darle lo que ella quería)

la extrañas, la extrañas tanto que duele, te mantienes despierta por las noches, bebes, no comes, pero nada puede arrancarte su recuerdo.

la extrañas pero no la mereces. nunca lo hiciste.

miras hacia la ventana. una mariposa se posa cerca tuyo. te gustaría pensar que es una señal de su regreso, pero es imposible, porque ella no volvería nunca. la observas más de cerca, es bonita, colorida y extraña porque las mariposas no son comunes en el invierno frío de seúl.

es entonces cuando el estridente sonido del timbre retumba en tus oidos.