4 A.M.

Colección de One-Shots & Drabbles - Random Couples.

Había conocido a esta chica Miyoung en clases de canto y le parecía extraña. Ella cantaba bien, muy bien, de hecho, pero su actitud le inquietaba un poco. Era extremadamente distinta a ella. Eran cinco en su clase, todas ellas tenían mucho dinero (probablemente) y a juzgar por lo que ella hacia, podías pensar lo contrario definitivamente. Cabello largo pintado de pelirrojo (sus padres nunca le dejarían hacer algo así), maquillaje bastante extravagante y prendas un tanto reveladoras. No se parecían en nada a el cabello castaño natural de Sooyeon, o a su vestido blanco con encaje. 
Sooyeon decía " soy millonaria, ten cuidado " sin hablar. Le veías y era suficiente. Era una niña bien notablemente. En cambio, Tiffany, como se hacia llamar la extraña pelirroja, era necesario que la conozcas un poco más para descifrarlo. Desde su forma de hablar, hasta su forma de caminar, la manera en la que se vestía...era un mundo completamente distinto. Una línea paralela. 
Para Sooyeon era suficiente con verla cantar de lejos con esa voz tan hermosa que ella tenía; y que era muy dulce, contrastando con su apariencia de chica ruda.
Sooyeon se fijó en el reloj. 16:00 p.m. Era hora de irse de su clase. Pero ella quería permanecer allí...
-Adios, Sooyoung- dijo, la pelirroja, mientras se colocaba su chaqueta de cuero negra pesada (aunque estaban en primavera la usaba, y Sooyeon no entendía por qué). Se puso de pie, y abandonó, ni siquiera esperó la indicación de irse, pero a ella no le importaba.
-Pueden irse, muchachas- dijo la mujer, con una sonrisa maternal.
-Gracias por la clase, Srta. Choi. Hasta luego, espero que tenga un buen día- Sooyeon recitó, casi de memoria, a su profesora. Acompañada de una pequeña sonrisa forzada. Y luego de que la mujer le dio las 'buenas tardes', se alejó rápidamente, bueno, ni tan lento ni tan rápido, justo como le habían enseñado, y se dirigió a a su auto.
El chofer la estaba esperando. Le abrió la puerta y la mujer solo sonrió en agradecimiento.
Ella prefería ir en la parte de atrás. Le gustaba ver como la ciudad desaparecía y entraba en la comodidad de su barrio privado. Carísimo, obviamente, donde solo personas con mucho poder adquisitivo podían vivir. Su casa le gustaba, era cómoda, tranquila, segura; pero la ciudad le producía una curiosidad indomable por momentos. Las tiendas...la gente...el ruido...el descontrol. No era algo habitual en su vida y le asustaba e intrigaba al mismo tiempo. 
Parpadeó y pareció caer. Abrió los ojos definitivamente. Su casa frente a ella. Se había quedado dormida, al parecer. No se acordaba. Esperó a que le abrieran la puerta del auto. Entró a su hogar . 
Saludó a todo el personal y tomó el té a las seis de la tarde. 18:00. Como siempre, como todos los días, insistió en lavar su propia taza, pero la empleada se negó (como siempre), cambió su vestido por ropa más cómoda y se dispuso a leer un libro (como siempre), empezó a dormitar y sus párpados se hacian cada vez más pesados, pero justo cuando parecía que iba a dormirse. ¡Sorpresa! (como siempre), sus padres llegaron, obligandola a ponerse de pie e ir a saludarlos. Cena familiar (como siempre). Sus padres le preguntarían como está, como fue su día, ella diría que todo estaba bien,  que no había de qué preocuparse y sonreiría. Luego iría a dormirse, porque las luces se apagaban a las 22:00 sin discusión (aunque era viernes).
Todo eso era la rutina habitual, lo que pasaba todos los días sin saltear ninguno. Había, quizás, pequeñas excepciones; pero ese día viernes era el último 'normal' para Sooyeon (también era su último día con ese único nombre para ella). 
¿Por qué?
Sooyeon abrió los ojos. Se estiró un poco aún en su cama, y se fijo en la hora. Para su suerte, todavía era temprano y sus padres no se enojarían con ella por llegar tarde al desayuno.
Sin embargo, algo particular estaba pasando. Un murmullo bastante notable que venía desde el living (se notaba tanto que llegaba hasta su habitación en el primer piso) se escuchaba. Su casa por lo general era silencioso y eso le extrañó. Se cambió de ropas, peinó sus cabellos y cepilló sus dientes para luego bajar. Su madre, su padre, y dos parejas amigas  más se encontraban espíando por la ventana, haciendo comentarios de lo que veían. Sus caras expresaban horror y enojo.
-Es mal ejemplo para Sooyeon, imaginate si la llega a ver- dijo su madre y su padre solo asintió.
Aprovechando que nadie le habia visto, volvió a su cuarto y abrió su ventana.
Y la vió.
Era ella. Miyoung. Bueno...Tiffany.
Y estaba fumando.
Ella sonreía con suficiencia, notando todas las miradas sobre ella. Quería llamar la atención. Y lo estaba consiguiendo. Si que lo estaba haciendo. Estaba sentada en la acera. Con las piernas extendidas, ya que era temprano y casi ningún auto pasaba. Terminó uno e inmediatamente pasó a encender otro. Y luego otro. Ella tosía. Ella no fumaba pero las miradas con asco le producían verdadero placer. Así que proseguía.
Obviamente, era un barrio de ricos y poderosos y hacer eso estaba mal visto. Era un signo de rebeldía. Pero más que nada, de clase baja, de algo que los pobres harían. Y ver la cara de desesperación de las mujeres exageradas le divertía a Tiffany de sobremanera.
Luego de media hora, y al ver que eventualmente Miyoung no se iría, las personas se fueron calmando y dejaron a Tiffany sola. Ella ya no sonreía y los cigarrillos estaban desparramados a su alrededor.
¿Debería...? No, no debería. Pero de nuevo la curiosidad de Sooyeon hacia efecto en ella. Quería ir y hablarle, gritarle, preguntarle como se animaba  a hacer eso justo ahí, pedirle un cigarro, ser igual que ella y nunca parecerse ni un poquito a Miyoung. Ella quería y no quería, deseaba hablarle pero no sabía cómo ni de qué.
Sus padres y sus amigos ya estaban en el jardín trasero tomando té y café  con pastel, y no se habían preocupado por Sooyeon hasta ahora, así que, haciéndole caso a sus deseos por primera vez en la vida, salió sigilosamente de su hogar. Cruzó la calle y se paró frente a Miyoung.
Y luego se quedó helada.
La pelirroja levantó la vista y clavó sus ojos en Sooyeon por unos segundos, sin parpadear, luego despegó su mirada de ella y la dejó quieta en un buzón a su lado.
- Jessica ¿Verdad? - preguntó Miyoung, con confianza. Luego de bastante tiempo en un silencio un tanto incómodo.
Sooyeon se sonrojó al ver que quedò como una completa idiota en frente de Tiffany.
- De hecho, es Sooyeon. Es un placer conocerla, Srta.Hw...-
- Jessica me gusta más, te queda bien. No seas formal conmigo- la cortó Miyoung, Sooyeon se quedó estupefacta. ¿Jessica? De repente le gustaba ese 'apodo'. Le parecía que encajaba bien con ella.
¿Quién era ella?
Se sentó a su lado. 
- Jessica me gusta - dijo, ambas sonrieron.
- ¿Un cigarro? - preguntó la menor, extendiéndole el objeto encendido.
(La ahora nombrada...) Jessica se quedó dudosa. Quería probarlo, tenía curiosidad. Pero sus padres estaban justo en frente y no podía darse el lujo de ser echada de su propia casa.
Con su fino dedo sañaló a la estructura de enfrente. La pelirroja pareció entender, pero en vez de desistir, se puso de pie, arrojó el cigarrillo al suelo (junto con algunos otros consumidos antes) y lo pisó. 
- Vámonos de aquí -
Sooyeon, la obediente y muy dependiente, Sooyeon hubiera dicho no. Pero esta mujer le daba una curiosidad enorme, y al mismo tiempo, la motivaba a hacer lo que quería. 
Ella era...¿Jessica?
- ¿A dónde? -
- Conozco un lugar cerca ¿Quieres ir? -
Debería decir que no, que eso estaba mal y que ella era una persona agradecida a sus padres y que nunca los haría procuparse.
Se negó, pero no fue un 'no, no gracias'. En realidad, pactaron una salida para más tarde. Miyoung la pasaría a buscar cuando todos duerman, cuando nadie pueda advertir que la tierna y obediente Sooyeon iba a escaparse para convertirse en Jessica.
Jessica.
Se despidieron incómodamente y Sooyeon volvió a su hogar. Tenía el corazón latiéndole con fuerza en el pecho. Pensó que iban a regañarla debido a desaparecer por unos minutos. Quizás hasta le habían visto con Tiffany. Se arregló el cabello y adoptó un rostro serio pero juvenil. Suspiró y trató de matar sus nervios. Salió hacia el jardín y saludó a todos muy respetuosamente. Sus padres parecían orgullosos de sus buenos modales, pero Sooyeon se sintió una especie de trofeo. La pareja amiga miraban maravillados a la hermosa joven, no se sentía en su zona de comfort. Bebió un té mirando de reojo a sus padres, pero tratando de no lucir muy preocupada para no alertar a nadie.
Luego de una muy larga media hora, se retiró. Miró hacia atrás. Sus padres reían.
Ellos no habían advertido su ausencia ni un solo segundo.

Lo que supuestamente iba a pasar, era que, Tiffany iba a llegar a su hogar, encendería y apagaría las luces de su auto tres veces consecutivas. A Sooyeon le pareció algo peligroso, como muy obvio. Miyoung dijo haberlo hecho antes, no iba a dudar de ella. Era experta en escapar sin ser descubierto, eso suponía ella, eso quería suponer, al menos.
Pero la hora llegó, Tifanny sabía exactamente el horario en el que tenía que presentarse, en el que sus padres no estarían despiertos, ni su hermana menor (que solía quedarse despierta hasta tarde) Krystal.
4:00 am
Vio el reflejo de las luces a través de la persiana americana. Suspiró y parpadeó un par de veces. Abrió la ventana y allí estaba su auto. Negro, lujoso, caro, hermoso. Le hizo señas a la conductora, para aclararle que ya le había  visto, y que no hiciera ninguna otra cosa para llamar su atención.
Se acomodó el cabello, que estaba suelto y caía hermoso.
Bajó silenciosamente. Llegó al área de las sirvientas e intentó no despertar a ninguna. Por allí era el único lugar por el cual podría irse sin que la alarma de seguridad sonara y despertara hasta a los vecinos de la otra calle. Salir por la puerta principal sería absurdo.
Su corazón latía fuertemente en su pecho, ella nunca pasaba por ahí pero recordaba el camino como la palma de su mano. Su primera gran aventura a los diecisiete años. 
Cuando puso un pie en la acera supo que ya no había vuelta atrás. Estaba bastante segura de que quería irse, pero tenía un poco de miedo. Quizás, en algún lugar muy apartado de su conciencia, esperaba que alguien la delatara, o que...¡oh! haya otra alarma en ese sector que ella creía limpio. Aunque, nada de eso pasó, y su escapada había sido perfecta y sin error alguno.
Subió al asiento de copiloto. ¿Por qué confiaba tanto en ella, de todas formas? Era desconocido para Sooyeon. 
- Hola, Jess, me alegro de que hayas venido -
Jess. Jess. Jess. Dilo de nuevo, por favor. Jess. Jess. Jess.
- Hola, Miy...Tiff -
Tiff. Tiff. Tiff. Quiero repetirlo. Tiff. Tiff. Tiff.
Un silencio extraño se extendió. No era incómodo, al menos, no del todo, pero Sooyeon quería decir algo para no arrepentirse.
" No, sabes qué, creo que este fue un error. Quizás debería volver a casa ¿no lo crees? "
Lo pensaba como una posibilidad, mas parecía lejana ahora. Su cabeza dio un giro y posó sus ojos en la belleza de cabello rojizo.
Pero la conductora parecía muy concentrada en el camino como para darse cuenta de que estaba siendo observada, si bien iban bastante rápido (más de la velocidad permitida, Sooyeon se dio cuenta, pero quizás a Jessica le gustaba esto un poco...) no sentía como que era inseguro. 
- Llegamos, Jess -
Realmente esperaba algo como una mega fiesta con música a todo volumen, o un callejón oscuro donde pueda violarla sin ser vista por alguien. 
Pero era solo su casa.
Ella descendió, no estaba dispuesta a no obedecer órdenes. ¿Podría considerarse Tiffany su amiga? Tal vez sea solo un consejo de amiga. Y aunque fuera solo una burla, el ' Jess ' lo hacia parecer la mejor cosa que podría hacer.
Entró a su casa y automáticamente entendió por qué la había llevado hacia allí. Esa no se parecía en nada a su casa. Al que creía su lugar. Este era un completo caos, pero hermoso al mismo tiempo. Las paredes no tenían un color, pero tenían todos los que Jessica conocía. Una explosión de pintura en todos lados. Fotos colgadas, millones de discos de vinilo, un plasma enorme, sillones con estampados extraños. Botellas de cerveza y...
- Toma - le extendió a Sooyeon un paquete  amarillo un tanto grasiento.
- ¿Qué es esto? - preguntó, asqueada. Mietras sujetaba el paquete por una punta, evitando que entrara en contacto con su cuerpo.
- No puedo creer que no sepas que es esto - rodó los ojos - En serio te tenían encerrada ahí dentro - frunció el ceño - Son papas fritas -
- Oh, si las conozco - depositó el paquete en la mesa cercana - Mamá dicen que son malas para la salud - 
- Nah - se lo extendió de nuevo - Pruébalas y me dices -
- Yo preferiría no... - pero no logró terminar. Estaba allí para hacer cosas alocadas ¿o no? Aunque comer unas de esas frituras que su madre detestaba no eran precisamente su idea de rebeldía. Pero, al menos, era un pequeño acto rebelde. Sonrió ante la idea. Tomó una, delgada y amarilla, salada y grasienta. Le daba asco, un poco, pero también curiosidad. Tal vez no eran tan feas.
Dio un mordisco con gesto mortificante. Tiffany rió ante la exageración.
- No son tan malas ¿ o si ? -
Jessica tenía los ojos cerrados mientras masticaba. Luego los abrió y tenía un  sentimiento distinto en ellos. 
- Me...me...¡me encantan! ¿Por qué no comí esto antes? -
Tiffany rió de nuevo. Jessica pensó que estaría dispuesta a hacer estupideces más a menudo con solo escuchar la gloriosa risa de Miyoung. 
La siguiente hora fue de descubrimientos para Jessica. También fueron desconocidos para Tiffany en algún momento, alguien se los había enseñado y ahora era su turno de mostrárselo todo a Jessica. 
Desde comidas (sanas y no tanto), hasta música, Sooyeon estaba asombrada con todo lo que había más allá de lo permitido. Había un lado B que ella desconocía por completo. 
Descubrió que no solo existe la música clásica y que no solo había comidas bien elaboradas. Vió por primera vez una película violenta, y por primera vez pudo observar un largometraje de ciencia ficción (su padre pensaba que eran basura, y no permitía que ninguna de sus hijas las miraran. ). 
Cerca de las diez de la mañana, Sooyeon se acordó por primera vez de sus padre y un sentimiento de culpa se apoderó de ella. Pero se olvidó luego de unos minutos. Los amigos de Tiffany llegaron y la adoptaron como una especie de aprendiz.
Gastaron la tarde recorriendo lugares en los que nunca hubiera imaginado estar. Se tomaron fotos en posiciones peligrosas, cruzaron corriendo la Avenida con el semáforo en verde. Le jugaron bromas a los transeúntes. Jessica se sintió una adolescente normal por una tarde. 
Por primera vez se compró la ropa que le gustaba con el dinero que guardó antes de salir, la ropa que quería sin impotar el color, el material o cuán larga era. Tomó refresco por primera vez. Rió como nunca antes. Pensó en que le gustaría tener a su hermana con ella, Krystal también debería experienciar esto.
Ya por la noche, luego de haber tenido un día excitante, volvió a su hogar. Saludó a Tiffany con un beso en la mejilla y se ruborizó fuertemente. Miyoung solo pudo reír. 
Recorrió el mismo camino que el día anterior. Nadie se cruzó, así que supuso que solo estaba teniendo un golpe de suerte. Corrió hasta su habitación. 
Se atrevió a bajar al living unos minutos después. Allí estaban sus padres conversando y su hermana tejiendo con expresión imposible de leer.
- ¡Sooyeon! Dormiste todo el día. Bella durmiente. No queríamos ir a despertarte, supusimos que estabas muy cansada. Y teníamos razón, al parecer. Nosotros ya cenamos, pero aún queda por si quieres comer -
- Uh, no, gracias. Iré a leer. Tengan buenas noches -
Jessica no podía creerlo. Subió a su habitación y se acostó. Sus padres no se habían dado cuenta de que se fugó por casi un día. 
Luego de unos segundos, todo el cansancio acumulado apareció y sintió mucho sueño de repente. 
Tocaron a su puerta dos veces.
- Pasa - dijo Sooyeon.
Su hermana Krystal abrió la puerta y entró. La miraba con ojos expectantes.
- ¿Dónde estuviste? -
- ¿A qué te refieres? Estuve aquí, durmiendo - rió nerviosamente esperando a que se lo tragara.
- No. No digas eso porque no me lo creo. Mamá me mandó a que te despertara y como no teví aquí, le dije esa mentira. Te cubrí, ahora dime dónde estabas -
Jessica suspiró. Le debía un favor y lo menos que podía hacer era contarle. Le relato con todos los detalles su primer encuentro con Tiffany, la invitación y lo bien que la había pasado, todo lo que habia descubierto.
- Tendrías que haber venido conmigo, pensé en ti. Fue asombroso. Y esta chica Tiffany... -
- ¿Qué sucede con ella? -
- Es muy hermosa -
Krystal solo rió. No le presionó para que le contara más y agradeció por eso. Le besó en la mejillas y le deseó las buenas noches. Cuando se fue, se sentía bien. Liberada. Contarle todo a su hermana le había sido de gran ayuda, compartir su gran aventura le hizo sentir mejor.
Con su felicidad, se quedó dormida, solo para despertarse un par de horas después. Aún era de noche, pero todas las luces estaban apagadas ya. Fue un despertar distinto. Se despertó con la extraña sensación de que ya no pertenecía a ese lugar, que ese no era verdaderamente su hogar. Posicionó sus ojos en la pared de su habitación, no podía verla, pero la recordaba de memoria. Rosa aniñada. Esa decoración le pareció estúpida al recordar la de Tiffany. Tan de adulta madura, no de niña tonta. Quería eso, quería no solo esa habitación, también ansiaba esa vida. 
Le envió un mensaje.
" No entiendo que me pasa, desde que me fui contigo, no quiero estar más aquí. ¿Qué puedo hacer? Ayúdame "
No sabía por qué Jessica pensaba que Tiffany tendría la respuesta a eso. Se arrepintió minutos después de enviar el mensaje. Quizás solo había sido un error. Ni siquiera lo había pensado demasiado. Fue algo impulsivo.
Igualmente, la respuesta no se hizo esperar.
" Huye comigo, fúgate de ahí "

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Comments

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DollySweet
#1
Chapter 71: Mi jeti feeling ...
jessjung_dew
#2
Chapter 71: esto fue triste........ aunque mucho de lo que dices es verdad........ Jessica trse gano una guerra que no busco con todos esos "sones" tratando de desaparecerla pero ella no se ha dfueejado , ja es mas sigue adelante y mas fuerte que nunca. Yo siento mucho orgullo de tenerla como bias, porque a pesar de todo, ella nunca ha bajado la cabeza. XD
gbrujndl #3
Chapter 70: YuraxMinah, YunaxHyejeong, MinaxSeolhyun, Jeti, SoyeonxQri, Moon HyunaxTiffany, Jungli
DollySweet
#4
Chapter 70: Que tiernas estaré esperando el jungli ♥
Y con las couples cualquiera donde este sica!☆
DollySweet
#5
Chapter 68: No pues! ! Así nada mas? TT. TT
TaeSeoSica
#6
Chapter 68: ¿Puede haber una segunda parte?;;;;
L_ight_ #7
Chapter 68: Pero si está genial. El sentimiento me llegó.
Just_Vicky-Jung
#8
Chapter 68: La verdad es que fue corto, pero... rayos! Casi se me sale una lagrimilla traviesa... T.T
NamiTK
#9
Chapter 68: Me ha deprimido :(
DollySweet
#10
Chapter 67: Ese yoonyul! :D ya para que buscar que se casen de una vez no? ! e.e
Me dio risa tus advertencias ja ja ja