No era necesario que una mujer tan hermosa como Taeyeon derramara tantas lágrimas por una persona, que en cierto modo, la había hecho sufrir más que sonreír.

Y eso no estaba bien.

Pero, Taeyeon aprendió.

Jessica siempre describía al amor como algo prohibido, un sentimiento macabro lleno de decepciones y tristeza, vacío y soledad.

¿Qué acaso Jessica no sentía nada cuando Taeyeon decía el "Te Amo" más sincero?

¿Acaso pensaba que era una farsa?

Taeyeon se había acostumbrado a ver a través de los ojos de Jessica. Lo que Jung creía se convertía en la nueva religión de la castaña.
Las opiniones casi siempre eran compartidas.

Pero eso no era amor.

Taeyeon pensaba que lo era.

Jessica había tirado el corazón de Taeyeon a la basura, como si fuera la cosa más despreciable, como si fuera algo siniestro, se negó a conocer verdaderamente lo que al amor incluía.

La castaña trataba a su pareja, como si fuera el ser más divino en el mundo entero, como si fuera una ninfa que, por algún motivo, se encontraba a su lado. 
Y aun qué duele tanto decir adiós, a veces es tan necesario.

Ella lo hizo por las dos, ese paso que ambas sabían que debían realizar.
Jessica se mostraba tan tímida en ese entonces, como una nueva persona, a quién Taeyeon nunca había conocido. Cómo si de repente se hubiera arrepentido de todo, cómo si por un segundo hubiera recapacitado y dado cuenta de la leal mujer que tenía a su lado y que era capaz de morir por ella.
 

Pero, Taeyeon conoció, que hay vida luego de una relación tan larga.

Hay vida luego de Jessica.

Y eso nunca lo había imaginado.

Y nunca habría sido capaz de entenderlo.

*

Totalmente Random.

Totalmente corto.