Estos últimos días fueron absolutamente raros para Victoria. 
Una mañana se despertaba y simplemente sonreía y en otras se encontraba totalmente confundida. No faltaron los días en los que se sentía desolada. Estos constantes cambios de humor no fueron percibidos por nadie. 

Una tarde sin clima, Victoria estaba sentada en lo que parecían rastros de árboles muertos. La mujer notaba que cada día ese lugar se deterioraba cada día más. Pero nadie podía ayudarla.

Una noche sin estrellas, Victoria vió en el cielo un rostro. No era cualquier rostro, era extrañamente conocido. Sin embargo, la mujer no tenía pistas de quien podía ser esa persona reflejada en el cielo. Y antes que se dé cuenta, Victoria estaba susurrando "Amber".

Victoria sentía como su mundo estaba siendo destrozado, completamente desforestado. Ya no era el mismo lugar, no se sentía como en casa. Poco a poco se iba conviertiendo en extraña para su propio cuerpo. Podía observar, que los colores no eran los mismos, cada vez eran más oscuros y desaparecían. Los matices de grises aumentaban y el color era menos notable.

Victoria creía sentir.

Victoria quería salir de ese lugar, aun qué le aterraba, no tenía idea de que podría haber allá afuera, que clase de montruos se escondían en la oscuridad.

Victoria estaba asustada, porque algunos días, escuchaba una voz femenina que susurraba "Despierta", era una palabra que le erizaba la piel, cada letra se sentía como un golpe en el pecho.

Victoria creía estar loca, ella veía a una mujer en sus sueños, casualmente era la misma que estaba reflejada en el sueño. Y pensó, que de seguro era solo una pesadilla.

-¿Quién eres?- se atrevió a preguntar...pero ninguna respuesta se hizo audible -¿Hay alguien ahí?- Pero la verdad absoluta, era que Victoria estaba sola hace mucho tiempo.

Un día, Victoria pensó en buscar a alguien por allí, tal vez un amigo. Pero ninguna persona se hizo visible.

-¿Quién eres Amber?- estaba vez, hablaba en sueños.

Victoria dormía, pero no de la manera en que el otro mundo lo hacía. Victoria comía, respiraba, caminaba, cantaba, hablaba...pero no de la manera en que el otro mundo lo hacía.

Pero, un día, todo cambió en el mundo de la joven Song. En la hora de dormir, sentía que alguien la estaba sacudiendo, luego, que alguien le hablaba. Acto seguid, una presencia celeste se hizo presente.

-¿Quién eres?- se animó a preguntar.

-Me llamo Krystal- luego realizó una pequeña reverencia -Soy un ángel de la vida y prosperidad...-

-¿Un ángel?-

-Sé que suena extraño, pero debes creerme-

-Te creo-

-Genial, porque lo que sigue, será aún más difícil de creer-

-Dime...-

-Toma mi mano-

Un poco temerosa, Victoria obedeció lo que la menor le había ordenado. Una vez que tocó la mano del ángel, la mayor sintió que levitaba, luego, millones de imágenes empezar a pasar por delante de ella. No eran de nada en particular, no podían distinguirse. Acto seguido, rombos blacos y negros se deformaban para  derivar en dibujos psicodélicos, como los de un caleidoscopio. Las extrañas figuras empezaron a rotar y a medida que el tiempo pasaba, su velocidad aumentaba. Victoria no podía ver nada más que el abstracto show que se desplegaba, era como si nada más existiera. 
Victoria no sé había percatado de que las fotografías estaban empezando a retroceder, al principio lentamente y antes de que se diera cuenta, se encontraba en el espacio. Ella podía sentir la cercanía con los astros. Ella simplemente nunca había visto colores tan bonitos.

-¿Dónde estamos?-

-En un viaje-

Luego, tan rápido como un rayo cae o un gallo canta, comenzaron a caer, pero, esta vez, ninguna sensación presente en sus estomágos. No era una caída normal, claro está. Victoria pudo observar el mundo real, los vivos colores y las aves desplegando sus alas. Las nubes esponjosas de una puesta de sol, la brisa fresca y las brillantes luces de la gran ciudad.

Un flash blanco y ya no estaba allí, ahora se encontraban en una habitación de hospital. Victoria de seguro estaría criticado la frialdad del ambiente, si tan solo no se hubiera encontrado a sí misma en la cama de ese dormitorio.

-S...Soy..Yo..-

-Si, eres tú-

-¿Y ella?- preguntó, señalando a una mujer de cabello castaño.

-Es tu novia, Luna-

-Luna...Luna...no recuerdo ninguna Luna-

-Claramente, no la recuerdas-

-Tendría que saber quien es ella-

-Bueno...¿Recuerdas a alguien?-

-No...-respondió Victoria, aun qué luego de pensarlo bien, agregó -Una...mujer...supongo...llamada Amber...Amber...-

-Amber...-asintió Krystal con la cabeza -Supuestamente, luego de esta enfermedad, recuerdas solamente al amor de tu vida-

-Amor...-

-Verdadero- completó el ángel.

-Entonces Amber...-

-Amber es tu amor verdadero-

-Pero solo recuerdo su rostro-

-Cuando la veas, recordarás todo-

-¿Por qué no lo recuerdo ahora?-

-Efectos secundarios-

-¿Efectos secundarios? ¿De qué?-

-Te contaré la historia rápidamente...Caíste en un hechizo de mágia negra, pero mi superior me encomendó esta misión, así que estoy aquí para devolverte a la vida-

-¿Entoces?-

-No voy a obligarte a nada- suspiró ruidosamente para luego reanudar su practicado discurso -Tienes dos opciones; puedes volver al mundo real pero solo recordando a Amber, o, puedes ser transferida a un lugar exclusivo para personas que tomaron tu misma decisión-

Parecía una elección sencilla, sin embargo, en el mundo de las personas "transferidas" podías ser feliz y vivr eternamente, pero no podías relacionarte con gente; todo lo contrario al mundo real, en el cual podías pasar por momentos dificiles y la vida terrenal terminaría tarde o temprano. 

Pero, un mundo sin relaciones, amistosas o amorosas, no se podía vivir. Acaso ¿te imginas un mundo sin amigos? No, inpensable. La mayoría de la gente sola termina muriendo de distintas formas.

-Quiero volver- exigió con voz firme -Pero antes, necesito que me digas por qué caí en este "hechizo"-

-No fue tu culpa, en realidad, la bruja Lee esparce hechizos por todo el mundo, sin razón. Su alma es tan oscura que es capáz de hacer eso- unos segundos de pausa dramática y agregó -Es tiempo...¿Estás lista?-

Antes de que Victoria pudiera contestar "Gracias", Krystal tomó su mano y comenzó un viaje tan intenso como el anterior, aun qué un poco más corto. Las mismas sensaciones, los mismos sonidos. Antes de finalizar el recorrido, unas pequeñas luces destellantes emitieron una dulce melodía, que dejó encantada a la joven Song.

*

Abrió los ojos, su acción fue como la de una persona que estuvo sumergida mucho tiempo en el agua. Sus pulmones dolían pero se sentía viva.

-¿Qué..pasó?-

Lo primero que divisó Victoria, fue un rostro aniñado, ese rostro que la acompañó siempre y sin falta.

"Amber"

-Amber...- susurró, con una voz débil.

-Des..despertaste- contestó atónita la mujer que había llegado al punto máximo de la felicidad, emocionada hasta las lágrimas.

-Shh..- pidió -No le digas a nadie que desperté-

-¿Por qué no?-

-No recuerdo a nadie- suspiró.

-Entonces ¿Cómo sabes mi nombre?-

-Tuve una...visión...fue extraño...sobrenatural-

-Creo que no estoy entendiendo...-

-Dijeron que caí en un hechizo...de mágia negra. No espero que me creas, solo quiero decirte que...No quiero a nadie más que a tí-

-¿Qué?-

-Que te amo Amber, es lo único que sé-

-No es mentira ¿Verdad?-

-No, no lo és. Solo recuerdo que eras mi amante, que yo engañaba a mi pareja...Y no sé quien sea mi novia, te juro que no lo recuerdo. Solo recuerdo que te amo y lo hice siempre-

-Estuviste tanto tiempo en coma...-

-¿Perdón?-

-Tuve que decirle a Luna- Amber se encogió de hombros ligeramente -Así podía venir aquí...Se enojó mucho y desde ese día no volvió a verte-

-Pero en mi visión...ella estaba allí- Y ahí, Victoria comprendió. Ella simplemente no sabía cuanto tiempo había durado ese viaje, podrían haber sido dos segundos, una hora, un siglo...nadie sabe.

-Emm...No lo sé, pero podrías contarme eso luego ¿Está bien?-

-De acuerdo-

-Cómo sea...yo te amo también- acarió lentamente la mejilla de Victoria -Y para que sepas que es verdad, debo decirte que te esperé cinco años...pero sabía que ibas a despertar-

*

Hola~Uno de los tantos ocultos, you know.

Es bastante feíto, no sé, le falta algo.

AMTORIA DIOS, SE ME SALE LO CON AMTORIA.

Bueno, volví.

Espero que alguien comente, al menos. Por favor, se los pido de rodillitas ah.

Feliz día del padre, para los que son y para los que lo van a hacer.

Una hora y diez minutos para el partido de Argentina ¡Vamos Argentina que Bosnia no es nada! 

(Credits for the main photo to the respective owner/s and thanks so much for such amazing edits:D)

Adiós, cuídense, chicos~