Domino Dancing - YulTi

Colección de One-Shots & Drabbles - Random Couples.

El frío le penetraba cada parte de su cuerpo y ella se maldijo por salir en minifalda y un pequeño top; su casa estaba a solo unos metros y si se apuraba podría cambiarse sus ropas, pero su novia odiaba esperar y no quería que ella se enojara ni una pizca, así que se resignó y formó en su mente la idea de un resfrío a la mañana siguiente.

Bueno, no sonaba tan mal para ella, tenía una excusa para ausentarse al bar mañana.

Se sentó en la orilla de la calle, intentando no protestar, observó su móvil. Su novia estaba tarde, de nuevo, y eso no era una gran novedad, ella ya estaba acostumbrada a eso, eso no quiere decir que le agradaba, pero ella aceptaba todo de la mujer que amaba, así que ella estaba bien.

-Cinco minutos, solo cinco, si no viene, juro que no salgo nunca más con ella.

 

Pero sabia que no era verdad, a ella le agradaba bastante salir y más si era con su novia. Hubo un tiempo,  hace ya bastantes meses en realidad,  en el que ambas recorrían toda la ciudad,  bajo el manto de estrellas, tomadas de las manos y susurrandose palabras dulces y coquetas. Eso era el amor para Tiffany, esas noches eran tan deliciosas...ella quería traerlas de vuelta, prefería eso antes que estar en un caluroso bar, con tanto humo que apenas si podía ver a su novia.

-Mierda Yuri, aparece ya.

Su cuerpo temblaba como una hoja al viento, sola, y sus dientes castañeaban incesantemente. Se sentía una estúpida por esperar de todos modos, ella podría estar sentada frente a su hogar a leña con una taza de chocolate caliente en su mano. Pero no, era tan dependiente de Yuri que hacía todo lo que ella decía con tal de no perderla.

Unas luces blancas brillantes aparecieron de la nada en el medio de la oscuridad, suspiró de alivio y se puso de pie.  Su trasero dolia de tanto tiempo sentada, y Tiffany estaba molesta. 

El auto se estacionó frente a ella, sus tacones hicieron ruido por la silenciosa calle mientras caminaba hacia el vehículo.  El vidrio polarizado del asiento del copiloto bajó y Yuri apareció detrás de él.  Se esforzó por no gritarle o mostrarse enojada.

- Te ves y - dijo la morena, se lamió los labios mientras contemplaba a la pelirroja de pies a cabeza, del dedo del pie al cuero cabelludo. 

- Hola a ti también - espetó con un tono tan frío que ni la misma Tiffany pensó que sería capaz de emplear alguna vez.

Yuri sonrió, pensando que era solo una broma y esperando que Tiffany le devolviera el gesto. No lo hizo.

La pelirroja se subió al auto y apoyó su cabeza contra el vidrio, el vehículo arrancó. Tiffany cerró sus ojos, tratando de ignorar la presencia de Yuri. Una pequeña lágrima se deslizó por su mejilla.

- ¿Qué te sucede? -

- Estoy bien -

Tiffany no esperaba que Yuri se preocupe demasiado, acertó.  La morena estaba satisfecha con la respuesta.  Tal vez, solo tal vez, ella se dio cuenta de la frialdad de su voz, de lo seca que sonaba la voz de su novia, pero no preguntó nada más. Así que Tiffany supuso que no cayó en la cuenta que le habitaba un gran dolor. 

Yuri ni siquiera le había dicho "Hola" o "Buenas Tardes". Ella era y y lo sabía, pero no eran justo esas las palabras que quería escuchar y menos cuando estaba tan enojada con cierta persoba.

- Llegamos

Tiffany no espero a otra palabra y salió del auto. El vehículo olía tan a...Yuri, a su colonia, a su piel, y el aroma la estaba matando; así que mientras más lejos de él,  mejor. 

La entrada a la discoteca era un verdadero desastre, la idea del chocolate caliente y el calor se hizo presente en su mente. ¡Cómo quería ella desaparecer y estar en su casa sola! Y como una mascota siguió a Yuri hasta aquí. No quería,  pero no podía evitarlo.

La música se oía desde afuera del establecimiento y Tiffany tenía la impresión de que si entraba se quedaría sorda, pero tuvo que hacerlo debido a que Yuri la tomó por el brazo y la empujo adentro con ella.

Tiffany odiaba el hecho de que la morena fuera más fuerte que ella, odiaba también esta discoteca, los bares en general, las fiestas o los lugares con mucho ruido. Ella simplemente no quería estar allí. 

- ¿Quieres tomar algo? - gritó la morena, debido al ruido, dudaba que su novia la escuche. 

- ¿Qué?  Perdona, no escucho nada -

Yuri se acercó hasta el oído de su novia y repitió la pregunta. Tiffany casi se derrite debido a la súbita cercanía.  Ella quería permnecer así,  pero no allí, estaban en el lugar equivocado. Y aunque hace sólo segundos tenía frío,  ahora estaba tan caliente.

Pero todo se desmoronó cuando Yuri se alejó. Tiffany ssólo se encogió de hombros y luego asintió con su cabeza.

- Whisky estaría bien - 

Se acercaron al mostrador, y se sentaron en los altos asientos de cuero rojo gastado. Yuri solo le sonrió, pero no obtuvo respuesta de la pelirroja. 

El barman se le acercó y le sonrió coquetamente a la morena, ella parecía haberse olvidado de que su novia estaba ahí porque le devolvió el gesto un poco más seductor esta vez. Yuri realizó los pedidos y poco después estuvieron listos. 

- Mi nombre es Minho...me encantaría mostrarte el lugar al final de mi turno´- dijo, seductoramente mientras intentaba alcanzar una mano de la mujer enfrente suyo; pero Yuri la retiró a tiempo y suspiró sin dejar de sonreír.

- Bueno...- miró hacia Tiffany, ella tenía sus ojos fijamente en el hombre, como disparando balas o fuego de cada uno de ellos. 
- Lo tendré en cuenta...Minho -

'¿Qué mierda?'  pensó la pelirroja, hizo un gesto confundido hacia su novia. A Yuri le encantaba coquetear y eso no era novedad ni cuento nuevo para ella, pero...lo estaba haciendo frente a ella, su novia e hizo como si no exisitiera.

- Ven Fany, vamos a bailar - pidió la morena, tironeando del brazo de Tiffany con una sonrisa juguetona en sus labios. 

Tiffany tenía demasiada pereza como pararse; además de que no era buena bailando, al parecer, ella tenía dos pies izquierdos y siempre terminaba pisando a alguien o cayéndose y no quería hacer el ridículo. Todo lo contrario a Yuri, ella si podía bailar sensual, fluído, improvisaba. Tiffany se enamoró de Yuri mientras la morena bailaba, y se fijó primero en sus movientos, en su forma de expresarse a través de ellos, de su cuerpo.

Ahhh, el día en el que se conocieron. Que tan espantosamente lejano parecía, y lo extrañaba tanto, estaba tan desesperada por volver, quería que Yuri volviera a ser la misma del primer día. La sencilla, delicada y tímida Yuri que solo se desenvolvía como ella sabía mientras bailaba. No ella, no la actual, no esta, la que coquetea con toda persona que encuentra, la sensual Yuri.

- No me gusta bailar - contestó friamente. La morena dejó de tirar su brazo, y se quedó quieta, con expresión incrédula, dejó ir el brazo de la pelirroja. Tiffany podría haber ido solo si Yuri se lo insistía un poco más, pero no lo hizo, así que se tuvo que armar la idea de quedarse sentada toda la noche mientras su novia bailaba como si no hubiera mañana.

La morena solo se encogió de hombros, y caminó hasta el centro de la posta de baile, como si ese fuera su orígen, como si la estuvieran esperando allí; obviamente, todos giraron su cabeza para observar su caminata, todo estaban demasiado calientes aunque afuera hacia un frío tremendo. Tiffany estaba demasiado celosa, mucho, desde hace ya un tiempo Yuri giraba todas las cabezas, recibía todas las mriadas. ¡Y cómo no! Era la expresión de erotismo en persona, caminando por las calles, y ella parecía no darse cuenta, o lo sabía pero no le daba importancia y seguí comportandose normal de día pero seductora de noche.

- Dios Yuri, ¿Cómo es posible que todos te miren? Eres hermosa, sensual, pero tú nunca quisiste este tipo de atención antes -

Una hermosa pero bajita mujer rubia se acercó hasta Yuri, ella las veía a lo lejos. Al parecer, esta nueva mujer bailaba tan bien como su novia. Ambas se movían al compás de la música rápida, lo que parecía un duelo de baile, terminó en algo completamente distinto. Ellas estaban bailando demasiado cerca ahora, demasiado pegadas. La espalda de la más baja contra el torse de Yuri, y se movían lento con la música sensual, todos allí las observaban, bastante excitados. Y Tiffany no era la excepción, solo que ella estaba celosa y enojada. 

Su novia ya había coqueteado con ese chico 'Minho' frente a sus narices, pero ella no había dicho nada, porque supuso que era cosa de una sola vez. Por supuesto que sabía lo provocativa que era Yuri y por eso nunca quería salir con ella, a ningún lado.
Al principio, antes, hace ya tanto tiempo que ni Tiffany se acuerda, era divertido, pero porque nunca pisaban un bar o discoteca, ni se acercaban a ellos, ambas pensaban que no necesitaban ser como la gente que se divertía de esa forma para pasar un buen rato. Pero algo había cambiado en Yuri, quizás fue ese nuevo grupo de amigas con el cual se junta más ahora, y de repente, a la morena parecían gustarles todas esas cosas, y a Tiffany no le quedó otra alternativa que aceptarlo.

Lo que Tiffany no podía creer era que estuviera bailando tan sensualmente con una desconocida estando ella, su novia, allí presente. Le pareció el colmo, esto no podía seguir así. Hacia demasiado calor allí dentro ya, se sentía sofocada, ahogada, quería irse ya a su casa, internarse en su cama y no salir nunca más, quería llorar por todo lo que estaba viendo, estaba herida profundamente, quería que esto se acabara, quería a la vieja Yuri de vuelta. Quería también golpear muy fuerte a cada una de las amigas de su pareja hasta que sangraran, solo por hacerle esto a su agradable, sencilla y delicada Kwon.

La pelirroja ni siquiera se dio cuenta que estaba llorando hasta que una lágrima cayó en su mano, ella ni siquiera sabia el tiempo que estuvo allí sentada,tratando de ignorar a Yuri bailando con cualquier mujer u hombre que se le apareciera. Trataba de admirar el baile de otros, pero eso solo duraba unos segundos y sus ojos inevitablemente volvían a su novia y su corazón dolía un poco más cada segundo. Algunos que pasaban por ahí la miraban con pena, quizás creían que entendían, pero ellos en realidad no lo hacian.

Yuri pareció notarla, por primera vez en la noche, la persona a su lado estaba bailando animadamente con la música, pero la morena estaba quieta, mirandola fijamente por un hueco entre todos los sudados cuerpos. Tenía una expresión confundida pero preocupada a la misma vez, se acercaba a paso lento, puesto que muchas personas que la habían visto antes, creían que estaba libre y que al fin tenían una oportunidad de bailar con la hermosa muchacha. Pero Yuri hacia caso omiso a todas las personas, con sus ojos fijos en Tiffany y en sus lágrimas, casi ni parpadeaba.

- Yuri-ah ¿Quiere bailar conmigo? - Una mujer más alta que ella se interpuso en su camino, con una sonrisa encantadora y un cuerpo hermoso, pero Yuri no querpia nada más que alcanzar a Tiffany, así que solo la ignoró como a los otros, empujándola ligeramente para que se haga a un lado.

Desafortunadamente, cuando quiso buscar a Tiffany, esta ya no se encontraba en el mismo lugar, estaba bastante perdida puesto que era su primera visita a aquella discoteca.

No le tomó mucho tiempo encontrar la salida de todos modos, y allí estaba Tiffany, tratando de salir de ese lugar y evitando todos los comentarios seductores. A Yuri le dio una rabia extraña, que nunca había experimentado antes. ¿Cómo estas personas se atrevían a hablarle así a su Tiffany?

- ¡Tiffany! - gritó, ella ya estaba en la calle, fuera de toda la muchedumbre, ella se detuvo y dio media vuelta, sus ojos estaban como vacíos, llenos de nada, pero al mismo tiempo tristes, y sus labios ya no estaban curvados en una sonrisa.

- Yuri, pensé que te estabas divirtiendo - dijo la pelirroja, haciendo obvia alusión al baile provocativo que mantenía con todas las personas de la discoteca.

- Si, lo estaba - contestó Yuri - Pero tú estas llorando y eso me preocupa -

- ¿Acaso es necesario que llore para que te des cuenta? - preguntó, para todos había un límite, y Tiffany estaba alcanzando el suyo.

- ¿A qué te refieres? - el rostro de la morena tenía una expresión confundida ahora - ¿Estás celosa? -

- No es cuestión de celos - frotó sus manos buscando calor, el frío de la noche le habia golpeado duro ye lla solo tenía una minifalda que apenas le cubría. -Estabas coqueteando con todos allí y bailabas...provocativamente -

- Eso no significa nada - 

- Por favor, Yuri, tú misma sabes que produces un efecto dominó con tu baile todos caen por tí, uno por uno - contraatacó, su cuerpo temblaba de nuevo como gelatina y ella se sentía débil, no estaba preparada para una conversación como esta, pero al parecer era el momento.

- Tiffany... -

- Necesito un tiempo - dijo, finalemente, con los ojos cerrados, tratando de que esta última frase que habia pronunciado no sonara tan brusca como lo hacia en su mente.

- ¿Qué? - preguntó, incrédula Yuri. Ella se apresutó a tomar las manos de la pelirroja y sonrió amargamente - Por favor, por favor, fany, dime que estas bromeando, yo te amo...y tú me amas ¿Recuerdas?-

Tiffany se zafó del agarre, parecía más decidida y firma ahora, pero en el fondo estaba tan asustada como un niña ante un cuento de terror.

- Pensaba que te amaba pero...no estoy segura ahora - dijo la pelirroja finalmente.

Yuri cerró los ojos profundamente, una lágrima se deslizó por su mejilla y su rostró se desfirguró por completo, cuando abrió los ojos de nuevo, la expresión de Tiffany era la misma, enojada, si, pero más angustiada, triste, decepcionada.

- Te ví mirando a extraños tantas veces... creo que buscamos un tipo diferente de amor - comentó, apretó fuerte sus manos, sus nudillos estaban blancos. Siempre pensó que ella era incapaz de dejar a Yuri, que si alguien terminaba la relación nunca iba a ser ella, pero las cosas cambiaron y ella ahora estaba un tanto cansada de todo esto.

- ¿Realmente yo te hago sentir de esa forma? - preguntó atemorizada Yuri, cayó en la cuenta de que todo era su culpa, y al parecer, no habia forma de remediarlo, al menos por ahora.

Tiffany solo asintió con la cabeza, no quería que Yuri tuviera culpa, pero ya no podía ocultarlo más.

- Yo...yo pensé que eramos la una para la otra. Solíamos ser compañeras en todo, tú me dedicabas cartas y yo te cantaba a veces, y tú simplemente....cambiaste -

- ¿Es demasiado tarde? - 

- No hay nada que puedas salvar, creeme, ya intenté - 

- Tiffany -

- No digas nada más por favor - pidió, casi fue un ruego - Es ya demasiado complicado para mí decirte esto, no lo hagas más difícil - 

Ambas se quedaron estáticas, quietas, sumergidas en los recuerdos de lo que alguna vez fue y que ya no es más. Las dos sabian que no había nada más que pudieran hacer por su relación; la que lo tenía más en claro era Tiffany, pero Yuri no lo quería reconocer, se negaba a que todo terminara por su culpa, se negaba a que todo terminara. 
La gente gritaba y pasaba por sus lados, algunos ebrios y otros con demasaida energía, como si le hubieran inyectado dopamina, pero ellas no decían nada, solo se miraban.

Tiffany moría por derretirse en sus brazos, otra vez, pero no dejaría su orgullo e lado y además, ya demasiado tiempo soportó todas las burlas de las amigas de Yuri, no estaba dispuesta a ser avergonzada de esa forma, no creía que pudiera ressitirlo tampoco, así que, por más que le costaba, se contuvo, tuvo que utilizar todas sus fuerzas, pero lo logró.

- Yuri, yo...creo que mejor me voy - comentó, cuando sus fuerzas comenzaban a decaer. estaba muy cansada, además que ya era madrugada y al día siguiente trabajaba por la mañana. Si, dios, ella trabajaba malditamente temprano en la mañana y habia decidido ir a la discoteca con su novia solo para ver como se comportaba.

- Te llevo a tu casa...digo si quieres - estaba cabizbaja, quería aceptar y besarla, no soportaba que estuviera triste, pero Tiffany se contuvo otra vez y meneó su cabeza de un lado a otro.

- No, gracias, estoy bien, tomaré un taxi - Gran mentira, ella no tenía dinero, solo su móvil y sus pies. Así que parecía que tendría que caminar, no sería un gran problema si solo no hiciera tanto frío.

- ¿Segura? -

- Si -

La despedida fue fatal, ¿Cómo se supone que se saludarían ahora? Besarse no era una opción, ni en los labios ni en la mejilla, un gesto con la mano parecía una buena opción, era tan tonto igual, tan hipócrita, tan extraño, tan vacío, tan nada. Deseaba poder solo teletranspotarse, y eso no podía hacerse, así que Tiffany solo murmuró " Adiós " y esperó que Yuri no la detenga, y no lo hizo, algo que podría calificarse como que no le importaba, pero la morena habia entendido que su novia necesitaba espacio ahora, un 'tiempo' como ella habia dicho, y dolía, dolía mucho.

Tiffany se alejó, con paso firme, y lo más rápido que sus congelados pies le permitían, las lágrimas caían como cascadas ahora, nunca pensó de este momento y su corazón habló, las palabras salieron solas, se sentía mal por hacerle daño a Yuri, pero se sentía liberada ahora. 

Era su primera desilusión amorosa, para todo hay una primera vez, dolía, claro que si, casi se sentía como morir y preferia morir, de hecho, pero ella iba a estar bien. Ella iba a sobrevivir.

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Comments

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DollySweet
#1
Chapter 71: Mi jeti feeling ...
jessjung_dew
#2
Chapter 71: esto fue triste........ aunque mucho de lo que dices es verdad........ Jessica trse gano una guerra que no busco con todos esos "sones" tratando de desaparecerla pero ella no se ha dfueejado , ja es mas sigue adelante y mas fuerte que nunca. Yo siento mucho orgullo de tenerla como bias, porque a pesar de todo, ella nunca ha bajado la cabeza. XD
gbrujndl #3
Chapter 70: YuraxMinah, YunaxHyejeong, MinaxSeolhyun, Jeti, SoyeonxQri, Moon HyunaxTiffany, Jungli
DollySweet
#4
Chapter 70: Que tiernas estaré esperando el jungli ♥
Y con las couples cualquiera donde este sica!☆
DollySweet
#5
Chapter 68: No pues! ! Así nada mas? TT. TT
TaeSeoSica
#6
Chapter 68: ¿Puede haber una segunda parte?;;;;
L_ight_ #7
Chapter 68: Pero si está genial. El sentimiento me llegó.
Just_Vicky-Jung
#8
Chapter 68: La verdad es que fue corto, pero... rayos! Casi se me sale una lagrimilla traviesa... T.T
NamiTK
#9
Chapter 68: Me ha deprimido :(
DollySweet
#10
Chapter 67: Ese yoonyul! :D ya para que buscar que se casen de una vez no? ! e.e
Me dio risa tus advertencias ja ja ja