Para los que lo querían, para los que lo pidieron, para los que lo leen sin importar la pareja, y para todos aquellos que no van a comentar nada.

*

Y ella se sentía tan culpable por haberla dejado de esa manera. Un poco brusca, inconsciente, repentina. Había querido simplemente arrancar sus sentimientos de su corazón. 

Minah, no era mala, ese calificativo es muy grande para ella, no era cruel tampoco. Manejaba sus asuntos de una forma que solo ella entendía y consideraba beneficiosa. Claro, no siempre iba bien, y por lo general terminaba con un conflicto consigo misma, el cual difícilmente podía resolver.

Ella aún no sabía por qué había dejado de Hyeri, ella era cariñosa, bella y su corazón albergaba los más sinceros sentimientos. Pero "algo"  faltaba, ella aún no había descubierto el qué.

Se acercó al asiento de piloto de su convertible, suspiró. Tocó lentamente el cuero del tapizado. Cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás. Siempre era tan difícil para ella pensar en Hyeri y en lo bien que estaba con ella... A veces se veía arrepentida de haberla dejado, pero otro lado de ella le advertía que no debía volver, que su decisión había sido acertada.
Minah no sabía que camino tomar, no era de sorprenderse su indecisión.

Simplemente encendió el auto, esperando que el viento que jugaba con su cabello se llevara todas sus preocupaciones. Su pañuelo naranja calabaza se mecía hacia atrás por la brisa, y sus antejos innecesarios la hacian lucir muy bien y fresca. No era un día soleado, mas parecía que iba a llover en cualquier momento. A Minah no le interesaba mucho como el clima afectaba su cabello ondulado, además, estaba superando la velocidad límite y su vida corría peligro, aunque no se dió cuenta de esto.

No se produjo un accidente por pura suerte, tal vez porque estaba siendo una mejor persona estos últimos días. Como sea, ella dejó que la música invadiera sus pensamientos,  estaba mejor así.  

Era la única en la carretera. Era un domingo como cualquier otro, y las familias aprovechaban ese día para almorzar con su familia, mientras esperaban que nunca se rompieran los vínculos.

Minah llegó a la ciudad en la que Hyeri vivía, a decir verdad, cuando se separaron, la mayor fue a vivir al punto de Corea más alejado de la casa de su ex-novia. Ella simplemente no quería ni siquiera verla una vez más, y no necesitaba encontrársela por casualidad, así que solo se alejó. Y dejó a Hyeri sola cpn sus pensamientos contradictorios y las dudas crecietnes invadiendo su cuerpo. "¿Qué hice mal?" Se preguntaba la menor hasta quedarse dormida, ella nunca llegó a entenderlo y probablemente nunca lo hará.

Porque ni siquiera la misma Minah no sabía.

Ella simplemente una mañana se despertó queriendo alejarse de HYeri, y la dejó ese mismo día sin preocuparse si ese sentimiento sería temporal. Armó sus maletas y se fue al otro lado de Corea, no le importaron las lágrimas de la rubia o las súplicas para que vuelva, tampoco las promesas de ser una novia mejor.
Ella necesitaba otra cosa.

Unas pequeñas gotas cayeron del cielo, indicando que no faltaba mucho para la lluvia. Minah guardó sus gafas para el Sol, no tendría que haberlas traído desde un principio. Acomodó su vestido de flores, era un poco demasiado grande para ella y si no se cuidaba lo más probable es que una ráfaga eleve la tela hasta su barbilla. Se apresuró hasta la dirección que había escrito con letra prolija y ondulada en un pequeño papel blanco. Manejó por los caminos vacíos de aquel lugar, no había rastro de nadie y si no huibera estado allí antes, habría pensado que se trataba de una especie de "pueblo fantasma", con muchas casas, negocios y parques pero sin habitante alguno. Antes de que empezara a deseperarse, localizó a su izquierda a una señora de mediana edad caminando pacíficamente con su Bulldog Inglés, al que Minah no se atrevió a mirar por más de un segundo.

Giró el volante decorado con una funda color naranja suave y dobló por la esquina derecha. Vió a un hombre anciano leyendo el periódico local con sus gafas de marcos negros y gastados. El señor levantó la mirada y le dedicó una sonrisa a Minah, la cual solo curvó sus labios coquetamente. Siguió su camino derecho por el camino de piedras.  Reconoció la cafetería en la cual ella y Hyeri solían competir, la que terminaba su helado primero, ganaba. Esto no era muy fácil, sus lenguas se congelaban y terminaban golpeando la pequeña mesa por tanta frialdad junta. Casi siempre ganaba la menor, pidiéndole como recompensa un beso y otro cono de helado. 

Sonrió al recordar eso, también podía decir con seguridad, que ella casi siempre pedía de Frambuesa, y Hyeri, de chocolate. Minah amaba limpiar delicadamente los restos marrones que se habían esparcido por todo su rostro.

Sin querelo, sin pensarlo, extrañó esos momentos.

Llegó a una casa mediana, pintada de verde claro y con ventanas abiertas dejando al descubierto las cortinas cosidas a mano con motivos rústicos. Divisó una hermosa cabellera rubia y supo quien era instantaneamente. Se acomodó el cabello, apagó el estereo del auto. Decidió fijarse si su maquillaje estaba bien, pero no sabía desde cuando le importaba tanto. Abrió la puerta despacio, como queriendo tardar bastante tiempo para juntar valor. 

Los tacos golpeaban firmemente la calle, no iba a volverse atrás, estaba muy adelante para eso. Hyeri solo levantó su cabeza para saludar. Ella estaba arreglando su jardín, desde que Minah se fue, se interesó mucho por la botánica y ha plantado hermosas flores por todo el verde de la parte delantera de su casa. Las flores desprendían un aroma hermoso que llegaba directamente hasta la castaña, quien solo aspiró y luego exhaló pesadamente.

-M-Minah...- dijo la menor, levantándose del pasto rápidamente. Si tan solo supiera que Minah llegaría a su casa, se hubiera vestido con sus mejores ropas y hubiera usado su perfume más exquisito. Ella simplemente estaba usando una remera vieja bajo una camisa de jean desgastada con unos pantaloncillo de jean también. 
Minah pensó que estaba simplemente hermosa.

-Hyeri- contestó sin vacilar.

La menor solo se acercó y envolvió sus brazos violentamente alrededor de la cintura de la castaña. Ambas cayeron a una zona con pasto seco, Hyeri solo cerró sus ojos, tratando de guardar ese momento para siempre en su memoria. 
Ella intuía que Minah había vuelto para la reconciliación, la que tanto estaba esperando. 
Cuando se fué, la castaña no había dicho "Adiós", simplemente había dicho un "Tal vez vuelva pronto", desde ese día, había mantenido la esperanza viva en su interior. Ella en serio la quería, y sus días se habían vuelto aburridos sin esa presencia cerca.

Minah le devolvió el abrazo, cerró los ojos y trató de disfrutar el momento. Luego de unos segundos, en su estomago se armó un gran revoltijo, porque estaba sintiendo...

Nada.

Y a ella no le gustaba eso.

No entendía como podía estar sintiendo nada con ella.

En ese momento, ella entendió que tal vez ese "algo" que faltaba eran sentimientos verdaderos.

Porque, sí, ella se sentía bien con las competencias de helado, y sí, Hyeri era increíblemente bonita, pero no se sentía tan especial como quizás debería sentirse. Con toda la pena, se separó de la muejer y la miró directamente a los ojos. La rubia comprendió mal la situación y trató de besarla, pensando que Minah lo quería también. Pero la castaña solo se alejó un poco más, dejando confundida a la otra mujer.

-¿Q-qué pasa?- preguntó, sus ojos estaban albergando lágrimas que luchaban por salir, pero que Hyeri no permitía que sean derramadas. El rechazo le dolió aún más que la partida.

-Yo solo vine aquí- dijo, suspiró, parpadeó ligeramente y siguió -A enmendar mi error-

La rubia no entendió del todo.

-Yo lamento haberte dejado así, lamento haberte hecho sufrir tanto, lamento haberte hecho esperar para la respuesta, pero por sobre todo...- inhaló profundamente, decir esto era complicado, e imaginarse la reacción de Hyeri hacia la tarea aún más difícil -Lamento haberte dado falsas esperanzas- concluyó así sus más sinceras disculpas y le sonrió con pena. 

Luego, Minah se fue tan rápido como había llegado.


*

Babasónicos de vuelta, todo lo que escribo es escuchando su música, bueno casi todo. 

¿Podría alguien decirme como se llama esta couple? Por favor, así lo coloco en el título.

El proximo...¿JeTi o SeoSic? 

Adiós, cuídense chicos~