Yuri: negro

Tiffany: violeta.

*

Me gustaría entender tu mente, me gustría saber lo que piensas, me gustaría saber el porqué de tu actitud hacia mi. Me gustría poder pronunciar tu nombre sin temblar, me gustaría que tú pronunciaras el mío. Me gustaría poder hablarte, me gustaría que me sonrieras. Me gustaría que sepas que existo, me gustaría que me prestes atención. Me gustaría que me amaras.

Me gustaría que no actuaras tan indiferente, me gustaría que me mires, al menos una vez. Dices que siempre quieres la paz para el mundo y que nunca lastimarías a alguien sin embargo no sabes que me estas hiriendo. Duele, más que mil espadas, más que un cuchillo, más que una quemadura grave. Lastima que la persona que amas te ignore, espero que algún día lo sepas, Tiffany.

Yuri, la gente dice que es fácil hablar contigo, pero las personas dicen tantas mentiras solamente para lastimar. Me pregunto si los rumores serán ciertos, pero nunca lo sabré...supongo. Mi inseguridad y mi timidez influyen en mis decisiones inmaduras.

Tiffany...tú eres la única por la que cambiaría, solo tú. Cuando mi miras con tus ojos severos, sé cuando hice las cosas mal...pero tú, eres la única, en tus hermosos brazos me derrito, como un hielo al Sol, es dificil estar cerca de tí. Pero algún día voy a armarme de valor...tal vez te hable...

No tengo miedo al rechazo, tengo miedo a la indiferencia. Si me confieso...tal vez ni siquiera me miraría cuando buscas a alguien que no soy yo, ni pronunciarías mi nombre para pedirme permiso, porque su locker esta junto al mío, apuesto a que evitaría pasar a mi lado. 

Yo tuve todas las intenciones de confesarme hace unos meses. Estaba todo prácticamente listo, yo sabía lo que tenía que decir. Había dormido poc la noche anterior por los nervios. Sin embargo, cuando llegué a la escuela, ví a la hermosa pelirroja junto con otra mujer, un poco más baja, que respondía al nombre de Taeyeon. Desde ese día intento evitar estar cerca de Tiffany, a veces mis impulsos ganan la batalla interior y me escondo detrás de un bote de basura, de una pared o de otra persona para verla más de cerca.

Yuri, la universidad casi acaba, el año ya casi termina y sigo sin decirte nada. El tiempo pasa y se acaba, el reloj no se detiene ni mis sentimientos por tí. 

No hay tiempo. Lo gasté todo en relaciones fugaces o hasta en encuentros de una noche con personas de las que no me acuerdo.

¿Qué voy a hacer?

No hay manera de que esto acabe bien.

¿Debería confesarme ahora?

No....no debería hacerlo...

¡SI! ¡Si debería!

Yuri fuera de clases, sin pedir permiso y sin importarle el no tenerlo. Se sabía el horario de Tiffany de memoria. Si no había ningún cambio, la pelirroja debería estar en Química. 

Corrió hacia la sala especializada y equipada con elementos químicos. Divisó a la cabellera de Tiffany. Entró sin pedir permiso, tampoco. De seguro recibiría amonestaciones y hasta suspenciones por esto, pero launiversidad casi acaba, así que no le importó mucho en ese entonces.

Agarró la muñeca de Tiffany fuertemente y la arrastró fuera del salón. Tiffany, aún no se había percatado de la persona que la había sacado tan bruscamente de su clase, ella parpadeó y la vió.

Yuri.

Sus latidos aumentaron la velocidad. Su corazón empezó a revolotear en todo su cuerpo, formando las famosas "mariposas" a las que estaba tan acostumbrada.

-Tiffany-ah...me gustas-

Y lo cierto es que Tiffany no sabía que decir.