La lluvia está cayendo en demasiadas cantidades para mi gusto. Pero a ella le encantaría, le gustaba la lluvia, le gustaba bailar bajo ella; a mi no me gusta esto fenómeno natural ni menos moverme bajo el agua, pero me gustaba ella, y podía mirarla horas y horas sin cansarme.
La televisión está encendida en un canal que no conozco, están hablando de la Virgen María y San José de Calasanz. Ni siquiera soy cristiana. Tomo el control pero me quedoquieta. Lo arrojo lejos luego, la tapa se abre y las pilas salen disparadas, escabullendose bajo los muebles, probablemente nunca vuelva a saber de ellas, no me importa.
Vuelvo mi vista hacia la ventana y por un segundo me parece verla jugar con las gotas. Cierro los ojos, y luego los abro, parpadeo incontables veces, y ella ya no está ahí.
¡Pero como me gustaría que no fuera una fantasía! 
Extraño que sus labios susurren " Taeyeon...", mi nombre como la palabra que nunca los abandonaría, por la noche, cobraba mucho más sentido. 
Las noches eran divertidas casi siempre, deseaba que el sol no salga nunca, que el cielo sea oscuro por más tiempo, que las estrellas no dejaran de alumbrar.
Ella dijo que nunca me dejaría, que sabía que era ser abandonada. Prometió que me cuidaría. Esas palabras no pueden perder sentido. Bueno, si pueden, pero no es fácil, ¿realmente llego ella a tal punto de desenamorarse de mi? No creo, la conozco, yo la conozco en serio, y no le creo. Cuando juró eso parecía convencida. No puedo permitirme creer que ya no quería estar más en una relación conmigo.
La forma en la que susurraba que me amaba...no podía ser un chiste, o una mentira.
Uno no puede fingir amar a alguien por tres años. Quizás por una pequeña cantidad de tiempo, pero tantos años...no, no es posible.
Es por eso que yo la espero aquí, sentada en el sofá en el cual solíamos sentarnos juntas. 
Estaba esperando que la puerta se abiera mágicamente y Sunny estuviera del otro lado, con su sonrisa tan hermosa, diciendo que solo fue un error, que ahora ya no estaba más confundida.
Confundida, si.
"Estoy confundida" dijo, el último día que la ví. 
No cabe en mi mente la idea de que haya alguien más que pretenda a Sunny, no sería capaz de aceptar si ella me deja definitivamente.
Yo no quiero decir adiós, así que esto no terminó.
¿Verdad?
Ella era mi hermosa chica, mi única vitamina, quien me sacaba sonrisas en los días más duros.
No quiero decir adiós, no quiero que quieras decir adiós.
La estoy esperando, es por siempre mi amor, y estoy segura.

Estoy solitaria esperándote...

Yo sé que ella vendrá...

*

Cualquier similitud con la canción de Don Cornelio y la Zona es pura coincidencia ((no))