Aduana de Palabras - EunYeon

Colección de One-Shots & Drabbles - Random Couples.

Nunca había amado a nadie. Y cuando digo nadie, es nadie. Siempre me sentí una incomprendida, alguien a quien todos le tenían pena. Yo no era huérfana, digo, tenía a mis dos padres bien sanos y vivos, pero ellos casi nunca estaban, así que casi era como si lo fuese. Yo me quejaba, y la gente me tildaba de egoísta, caprichosa, pero yo solo quería amor, alguien que se me acerque y me pregunte "Hey ¿Cómo fue tu día?".
Visitaba a mis amigas y sus padres estaban allí, volvían de trabajar y saludaban a sus hijos con abrazos y besos, palabras de cariño y gestos de amor; yo los miraba, deseando cada dia que sea así, por, al menos, un día, media hora, quince minutos. Pero todo en vano.
Ni siquiera me sentía a gusto con mis niñeras, todas las que tuve eran interesadas. Me refiero, por lo general, las niñeras tienen un gran vínculo con la gente a la que cuidan, y más si son niños, los quieren casi como a sus hijos, y los pequeños las ven como su segunda madre. Pero yo, de nuevo, era la excepción. Ninguna de mis niñeras parecían interesadas en mi, pero si en el dinero que mis padres tenían. Se comportaban como una dulzura cuando mamá y papá volvían del trabajo, a eso de las diez de la noche, pero cuando ellos no estaban, ni una palabra dirigida hacia mí, parecían robots. Cocinaban, miraban TV, cocinaban, miraban TV; yo no estaba incluída en ninguno de esos planes, yo solo comía y me retiraba a mi habitación, saliendo solo para ir al baño, pero nada más. Creo que yo también me excluía, no veía interesantes a esas señoras, y supongo que ellas no me veían interesantes a mí.
Sin embargo, me apena no tener el recuerdo de alguien trenzando mi cabello.
No era muy sociable, pero mis amigos eran de verdad. Yo los quería mucho, mucho. Solo que, una de todos ellos los opacaba. Suena extraño, no suena bonito tampoco, pero era la verdad. Ella era lo que siempre había buscado, alguien a quién amar. Me tomó bastante tiempo saber lo que el amor era, y saber que la amaba, también.
Las personas suelen tener cierta preparación con el amor. La mayoría de la gente ama a sus padres o familiares, pero todos ellos estaban muy ocupados para decirme alguna vez que me querían, así que yo no sabía lo que el amor era.
Confundia las famosas mariposas en el estómago con cólicos, y mis ganas de estar cerca de ella con una verdadera amistad.
Pero yo la quería más que eso, mucho más que eso.
Yo no era cariñosa, porque no me lo habian inculcado, no sabía como ser cariñosa.
Si mis amigos me abrazaban, yo los apartaba, o, para no verme tan grosera, me quedaba quieta, como una estatua, ni siquiera devolvía el abrazo, pero parecían no notarlo.
Tengo una amiga llamada Park Sun Young a quien le encanta abrazarme y jugar con mis mejillas, pero, ahí entraba cierta chica y se ponía celosa, y envolvía sus brazos alrededor de mi cuello, ponía mala cara e intentaba espantar a Sun Young, ella solo reía.
Yo, hasta ese entonces, no comprendía nada, para mi, esta cierta chica solo estaba encaprichada conmigo, pensaba que algún día me dejaría, sin embargo, me aterraba pensar eso y fulminaba ese pensamiento, lo enterraba, lo dejaba lejos.
Cierta chica es sensible y muy fina, tanto, que la trato con delicadeza, como nadie más, por miedo a que se rompa, a que desaparezca sin dejar rastro. Le acariciaba la mejilla con mi dedo pulgar, temiendo que se quiebre.
Recuerdo cuando le dije esas palabras, hacia mucho frío. Ella quería sorprender a su familia volviendo más temprano de su viaje, pero, sus padres y hermana habían salido, asi que, cierta chica se habia quedado afuera de su casa,puesto que no tenía las llaves. Me llamó por telefóno, fui con abrigos. Ella estaba envuelta en sus brazos, con un pequeño sweter abrigándola apenas. Le coloqué un abrigo extra y ella solo sonrió.
-¿Quieres venir a mi departamento?-
-¿Tengo otra opción?-
Fuimos en mi auto, ella seguía temblando de frío aún con la calefacción encendida. Era una suerte que estuviera viviendo sola en un extenso departamento. Ella podía dormir en una de las varias habitaciones extras. Pero una extraña sensación crecía adentro mío.
Algo me decía que no iba a dormir cómoda sola, en una gran habitación llena de mantas.
Algo me decia que iba a estar más cómo conmigo, en la misma cama, mientras le abrazaba.
Sonaba tonto, pero tenía realmente urgencia de hacerlo. Sentía como que debía hacerlo.
Llegamos a mi casa antes de que llegue a una respuesta, asi que, abrí la puerta y la dejé entrar. Me agradeció por dejarla venir. Yo solo pensé que ella podía venir cuando quiera, siempre habría lugar para ella, quizás para otros no, pero...¿Para ella? Si, siempre.
-¿Puedo hacerte una pregunta?-
-Claro que si-
Cierta chica no era muy curiosa, ni muy abierta, y su pregunta me ponía nerviosa. Le acerqué un cafe y preparé uno más para mí, nos sentamos en el cómodo sofá y sonrió con pena.
-¿Por qué fuiste? Digo, son las tres de la mañana-
Su vuelo se había retrasado, y la sorpresa habia salido mal. Ella me había despertado, verdad, pero como sonaba desesperada, me levanté de un salto, dispuesta a no dejar que esté mal ni por un segundo más.
-Porque eres lo que más aprecio en este mundo-
No planeaba que sonara así, ella abrió la boca para decir algo más. Tomé mi amargo café de un sorbo y cerré los ojos. Ella parecía realmente sorprendida por mi declaración. Cierta chica no es tonta y sabía que la apreciaba como a nadie más. Pero yo parecía tener una capa de hielo, o, al menos, un escudo muy fuerte y casi nunca decía como me sentía. Desde algo como la muerte de un familiar, hasta algo como un dolor de cabeza, nunca lo decía, pero de cierta forma, mis amigos ya sabían como descifrarme, lo habían aprendido con el tiempo.
Ella se acercó a mi, pero yo me alejé. No sabía que decir, ni sabía como me sentía.
Sin aviso previo, comencé a llorar. Ella me miró confundida, nunca me había visto llorar. Nunca nadie me habia visto llorar. Lloraba porque me sentía mal, porque, además, tenía unas palabras atoradas en la garganta, estaban en la punta de mi lengua, y yo no quería que salieran por nada del mundo. Tenía miedo de decirlas. Mucho miedo.
-Hay algo que quiero decir, y nunca dije, y tengo miedo de decir-
-En mi puedes confiar-
No era cuestión de confiar, o sea, no era ningún secreto. Era algo que yo necesitaba decir para cerrar una etapa llena de nada, de nada de cariño. Si se lo decía, iba a cambiar todo. Mi vida, mi mente, mis sentimientos.
Ella no parecia entenderlo, además, tenía miedo de lo que esas palabras significarían. No para ella, sino para mí. Eso me importaba, me apenaba, y definiría mi vida.
-Te amo-
Fue como una liberación, como sacarse de la espalda una mochila llena de bloques de concreto. Me sentí aterrada pero feliz. Ella se acercó un poco más hacia mi y sonrió. Esta vez, sinceramente, genuinamente. No entendía a que se refería con eso en absoluto.
-No sé en cual sentido...-
Esta vez, fue ella, cierta chica a quien amo (y ahora lo sé), que acarició mi mejilla suavemente con el dedo pulgar. Como un gesto tierno, lleno de ternura.
-Pero me quiero arriesgar, ¿Sabes? Yo te amo también-
Se acercó, tomé su rostro entre mis manos. Ella era considerablemente más baja que yo, y pude ver bien esos ojos tan particulares y hermosos que ella tiene. Reflejan inocencia y ternura para mi, su nariz en un prfecto ángulo y esos labios que, de repente, quería tocar con los míos. No estaba segura si sentía lo mismo que yo, o si me amaba con la misma intensidad con lo que yo lo hacia. Sin embargo, yo también debía arriesgar, tal vez ganara algo, así que, me acerqué un poco más. Ella no decía nada, solo respiraba lentamente, pacíficamente, nuestros alientos se entrelazaban, respirabamos el mismo aire y yo quería tenerla de cualquier forma más cerca. Y más, y más.
-Todavía puedes arrepentirte si no es esto lo que quieres-
Logré decir eso, pero no quería que lo hiciera. Tampoco quería hacer algo que a ella le incomodara. Solo sonrió una vez más.
-No quiero hacerlo-
Choqué mis labios con los suyos y sentí una especie de electricidad. Fue una corriente interna que no podía detener, que no quería detener. Iba a cada rincón de mi cuerpo sin saltearse ninguno. Eso se siente ser besada. Mi primer beso. Uno lleno de amor, el que no tuve ni de mis padres, ni de ninguna niñera. Ningun recuerdo tengo de alguien posando sus labios en cualquier parte de mi cuerpo, ni siquiera en mi mejilla. Y cuando digo mi primer beso, es mi primer beso en serio.
-Pensé que nunca me atrevería a decirlo-
Lo confesé abiertamente, sin embargo, yo era cerrada desde siempre y ella ya lo sabía.
-No importa- dijo, con otra sonrisa -Lo hiciste, y eso es lo que importa-
-Ji Yeon-
-Eun Jung-
-Eres la primera persona que amo en todo el mundo-
Ella sonrió aún más grande, mostrando todos y cada uno de sus dientes.
Ella me enseñó a amar, yo no sabía que era este sentimo hasta que llegó ella. Por Ji yeon, sé lo que el amor es. Y tengo que agradecerle, amar ardientemente, tanto como yo pueda, hasta que no pueda más, sin límites. Una experiencia nueva para mí, amor es casi una palabra nueva en mi vocabulario, y tengo miedo de fallar en mi primer intento.
-Eun Jung, te amo-
Escuchar su fina voz decir esas palabras, fue extasis, un o sin que me toque. Una ola de calor por todo mi cuerpo, sonreí y eché mi cuerpo hacia atrás. Respiré profundamente. Me sonrojaba y sentía como si tuviera fiebre. La mejor fiebre que alguien podría experimentar jamás.
Sentí lágrimas en los ojos. Me llenaban las mejillas y mojaban mi blusa. ¡Estoy amando! Estaba emocionada. Pero, al parecer, Ji Yeon lo confundió con algo más y me abrazó fuerte, muy fuerta.
-¿Qué pasó? ¿Acaso hice algo mal?-
Levanté la vista, con una sonrisa. Era algo bastante contradictorio.
-¡Estoy amando, Ji! ¡Pensé que nunca podría hacerlo!-
La besé, pero con urgencia esta vez, aunque sin perder la ternura. Ella me tomó de las mejillas, haciendo un poco más de presión, intensificando el beso. Estaba llorando de felicidad, era casi como un trauma, el amor era algo que me daba miedo.
Era algo que me daba miedo hasta ese día en el cual confesé todo.
¿Y qué importa si era complicado? Veo en los ojos de Ji Yeon y me veo, tomo su mano y siento que estoy completa. La beso, y creo que nunca podría tener suficiente de eso. El amor es complicado, la vida es complicada solo si queremos que así sea.
Para mí, el amor es simple. Estaría con Ji Yeon todos los días de mi vida, sin saltear uno, porque la amo y sé que ella también a mi. La elijo y lo hago todos los días. Ella es mi otra mitad, mi media naranja. Ella me completa, ella es todo lo que necesito.
Igual, lo importante es que yo la amo y ella me ama.
Lo demás, es efímero.

 

 

*

 

Morí de ternura mientras lo escribía. Perdón, EunYeon es mi ultimate otp forever por los siglos de los siglos ahno

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Comments

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DollySweet
#1
Chapter 71: Mi jeti feeling ...
jessjung_dew
#2
Chapter 71: esto fue triste........ aunque mucho de lo que dices es verdad........ Jessica trse gano una guerra que no busco con todos esos "sones" tratando de desaparecerla pero ella no se ha dfueejado , ja es mas sigue adelante y mas fuerte que nunca. Yo siento mucho orgullo de tenerla como bias, porque a pesar de todo, ella nunca ha bajado la cabeza. XD
gbrujndl #3
Chapter 70: YuraxMinah, YunaxHyejeong, MinaxSeolhyun, Jeti, SoyeonxQri, Moon HyunaxTiffany, Jungli
DollySweet
#4
Chapter 70: Que tiernas estaré esperando el jungli ♥
Y con las couples cualquiera donde este sica!☆
DollySweet
#5
Chapter 68: No pues! ! Así nada mas? TT. TT
TaeSeoSica
#6
Chapter 68: ¿Puede haber una segunda parte?;;;;
L_ight_ #7
Chapter 68: Pero si está genial. El sentimiento me llegó.
Just_Vicky-Jung
#8
Chapter 68: La verdad es que fue corto, pero... rayos! Casi se me sale una lagrimilla traviesa... T.T
NamiTK
#9
Chapter 68: Me ha deprimido :(
DollySweet
#10
Chapter 67: Ese yoonyul! :D ya para que buscar que se casen de una vez no? ! e.e
Me dio risa tus advertencias ja ja ja