[Tiffany]

Ya habían pasado dos semanas desde que Taeyeon se integró al círculo, las arpías al parecer ya se habían rendido y como siempre, nadie cuestiono mis acciones. Después de la visita a mi madre determiné no volver, con el dinero que mi padre me envió, pagué un año por adelantado de su estadía para no tenerme que preocupar por ella. En cuanto al o, no había tenido, es decir, con Taeyeon no había tenido, desde el día del gimnasio me rehuyó por dos o tres días y cuando por fin la hice caer, sólo se ofreció para algo de manoseo, pero nada más y eso me tenía un poco molesta.

Pero, no todo pintaba mal, como era la capitana de las porristas y una de las estudiantes más adoradas por los maestros y mis compañeros, me escogieron para coordinar todos los diseños y arreglos para el baile de recaudo de fondos para el equipo de basquetbol. Habían pasado a las semifinales nacionales y necesitaban dinero para asistir a los partidos que se realizarían en otras ciudades, siendo esto de vital importancia, reuní a quienes yo consideraba los mejor calificados para ayudarme, obviamente Taeyeon estaba entre ellos, ella me daría ideas de lo que le podría gustar a los “no populares” y de esta forma reunir más dinero.

Durante el receso nos sentamos en la cafetería para discutir el asunto.

- Me imagino que traen sus ideas listas, si no los veo dedicados a esto, se van de inmediato - Declaré mientras me sentaba.

- No te preocupes, siempre venimos preparados - Anunció Lizzy.

Era la única de las arpías que había aceptado para el trabajo, para mi desgracia servía para esto.

- Lo primero que debemos conseguir es el dinero para realizar el baile - Comenzó Taecyeon, presidente de los estudiantes y defensa del equipo de baloncesto - Hablé con la directora y nos darán la mitad del dinero, la otra mitad la debemos poner nosotros - Reveló.

- Yo estaba pensando en hacer un lavado de carros, como el año pasado, eso funcionó bastante bien - Intervino Yoona, una chica de mi equipo de porristas que siempre estaba dispuesta a hacer algo por la escuela.

- ¿Y la fecha? - Interrumpí - Tenemos que calcular el tiempo para recaudar el dinero - Les recordé.

- Dime cuál día quieres y yo me encargo de convencer a la directora - Dijo Taecyeon.

Él, digamos que era como una versión masculina de mi misma, éramos muy buenos amigos, tenía que ser como yo para que yo permitiera lo último.

- ¿No creen que primero deben pensar cuál será el tema del baile para poder calcular cuánto necesitan? - Preguntó Taeyeon sentada a mi lado.

Hubo silencio en la mesa.

- Es cierto ¿alguna idea? - Inquirí.

- ¿Qué te parece una fiesta hawaiana? - Curioseó Sunny, una chica muy chic de mi clase de biología.

- Mmm… ya lo hicimos una vez y no resultó muy bien - Dije con mala cara.

- ¿De disfraces? - Sugirió Lizzy.

- Muy trillado - Me quejé.

- ¿Cuentos de hadas? - Propuso Yoona.

- No me llama la atención, seguramente habrían personajes repetidos - Analicé.

- ¿Tenemos que hacer un tema? ¿No podemos usar ropa normal? - Preguntó Taecyeon.

La mesa, llena de mujeres, lo fulmino con la mirada, menos Taeyeon a ella parecía no importarle.

- Bueno, entonces... ¿rock? Punk, de los 70’s, 80’s… - Declaró el chico.

- Se presta para problemas, ya sabemos lo problemáticos que son los punks de la escuela - Me empezaba a dar por vencida.

- ¿Qué tal una mascarada? - Intervino Taeyeon.

De nuevo todos la volteamos a mirar en silencio.

- ¿Una mascarada? - Repetí sonriendo - ¡Me gusta! - Exclamé - Ese sí que es un tema genial - Agregué ya pensando cómo sería mi traje - Nunca lo hemos hecho, seguro le encantara a todos la idea de venir con antifaces, más de uno cumplirá sus fantasías uales esa noche - Comenté moviendo mi mano por la pierna de Taeyeon por debajo de la mesa.

La chica saltó y quitó mi mano con el movimiento, por suerte los demás la ignoraron.

- ¿Cuál es el problema con los punks? - Preguntó alguien detrás de mí.

No reconocía la voz, pero supe que hablaba conmigo. Me giré y me encontré con Ji Yong, el líder de la pandilla de los punks inadaptados y su novia Chae Rin.

- Que son unos inadaptados - Repetí poniéndome de pie para encararlos.

Chae Rin me encaro.

- Más inadaptados que una porrista con delirios de grandeza, no somos - Respondió ella sonriendo con sarcasmo - Al menos nuestra autoestima está intacta y no necesitamos tener un séquito de perdedores en nuestro trasero para creernos mejores - Agregó.

Sus amigos estaban atrás mirando y de repente, toda la cafetería guardó silencio ¿Acaso buscaban humillarme públicamente? Perdón ¿INTENTARIAN humillarme públicamente?

- Oh, por favor, mejor lárguense a su esquina, perros rabiosos, yo no malgasto mi tiempo con alguien que piensa que por vestirse de esa forma es un revolucionario - Declaré levantando una ceja.

- ¿Quieres que te rompa la cara, princesita? - Retó la chica avanzando un paso hacia mí, yo no me moví.

En menos de un segundo, Taecyeon estaba a mi izquierda y Taeyeon a mi derecha, ambos un paso delante de mí, no entendí la actitud de la segunda, pero sonreí muy grande y me acerqué a la chica.

- Puedes intentarlo, pero espero que no te pongas a llorar, gallito de pelea - Le dije colocando mi rostro muy cerca del suyo.

La cafetería estalló en risas.

- ¡Hey! ¡Más respeto con mi novia! - Advirtió Ji Yong sacándola a ella del camino para encararme.

Justo ahí llegó Nichkhun y el equipo de basquetbol.

- ¿Algún problema con mi novia? - Le preguntó tomándolo de la chaqueta para obligarlo a mirarlo.

Los amigos del punk se acercaron amenazantes y nos rodearon, de nuevo hubo silencio en la cafetería. Ji Yong empujó a mi novio para que lo soltara.

- ¡No me toque! ¿Por qué mejor no se van a perseguir un balón, como los perros lo hacen? - Dijo acomodándose la chaqueta.

- ¡Uuuuuuuuuuuuuuuuuhhhhhhhhhhhhhhh! - Gritaron en coro todos los que nos observaban.

Ninguno del equipo se movió, pero en la expresión se les notaba lo ofendidos.

Había un problema, el entrenador era muy estricto y si se metían en problemas, era capaz de cancelar todos los partidos y hacerles perder todo su esfuerzo. Nichkhun lo sabía e intentaba contenerse.

- No me provoques - Susurró mi novio.

El equipo esperaba la reacción del capitán y el capitán esperaba mi reacción.

- ¿Cuál es el problema? ¿Qué no hacemos la fiesta con el rock como tema principal? - Inquirí poniéndome entre ellos dos.

- Sí - Respondió Chae Rin.

- Ok, veamos ¿LES GUSTARIA UNA FIESTA DONDE DEBAN VESTIRSE ASI? - Exclamé para que todos me escucharan.

- ¡Noooooooooooooooo! - Respondieron en coro los espectadores.

- Ahí lo tienen perdedores, nadie se quiere vestir como ustedes, ahora ¡LARGUENSE! Que ustedes de revolucionarios no tienen nada, si de verdad lo fueran no vendrían a pelear por semejante estupidez - Declaré con rabia.

Se miraron confundidos entre ellos, no sabían si moverse o quedarse ahí a seguir peleando.

- Fuera de mi sección en la cafetería si no quieren tener verdaderos problemas - Susurré amenazantemente.

El equipo de basquetbol apretaba los puños y los amigos de Taecyeon ya estaban detrás de ellos, eran los que aspiraban a militares después de la graduación.

- Esto no se quedara así - Advirtió Chae Rin.

- No te tengo miedo, gallo Claudio - Respondí y de nuevo todos rieron.

- Ya veremos - Intervino Ji Yong.

Levanté el rostro y sonreí grande.

- Así es, ya veremos - Acordé.

El grupo se alejó frustrado.

- ¿Estás bien, mi amor? - Preguntó Nichkhun dándome un beso en la frente.

- Claro que sí, mi vida, no tenías por qué intervenir, sabes que no te puedes meter en problemas - Contesté colgándome de su cuello.

- No me interesa, todo por mantener a mi princesa a salvo - Replicó tomándome por la cintura para levantarme y besarme.

Durante una fracción de segundo noté como Taeyeon blanqueaba los ojos.

- Bájame amor, tengo que terminar esto, es para tu equipo - Pedí y me bajo.

- Estaremos afuera por si algo pasa - Anunció antes de marcharse.

Me acomodé la ropa y me senté.

- ¿En qué nos quedamos? - Retomé, lista para anotar todo.

- El tema será una mascarada - Recordó Yoona.

- Y me tienes que decir la fecha para decirle a la directora - Pidió Taecyeon.

- Y todavía no saben cómo van a recaudar la mitad faltante del dinero - Interrumpió Taeyeon.

- ¿Un lavado de autos? - Repitió Sunny.

- Necesitamos hacer algo más que eso - Dije mientras anotaba lo que posiblemente necesitaríamos para esa mascarada.

- Hay mucho talento entre los estudiantes, una feria o una venta de garaje, eso funcionaría - Propuso Taeyeon.

Por enésima vez se hizo el silencio.

- ¿Por qué me miran como si fuera un bicho raro? - Se quejó.

- No es bicho raro, es que eres nueva - Explicó Taecyeon.

- Y dices cosas útiles - Agrego Yoona con honestidad.

Fingí estar concentrada en lo que escribía.

- ¿Entonces? - Presioné.

- La feria que Taeyeon menciona puede ser buena idea, podemos hablar con el club de teatro y de artes, podríamos vender sus pinturas, la mitad del dinero para ellos y la otra mitad para nuestra causa y también podemos cobrar entradas para una representación teatral - Planteó Lizzy.

- Me gusta, también hablemos con las bandas que hay en la escuela, así calmamos a los inadaptados - Expuse sin dejar de anotar.

- Buena idea - Acordó Taecyeon.

- Entonces así quedamos, averigüen todo lo que puedan sobre esta mascarada y mañana nos reunimos a la misma hora - Anuncié poniéndome de pie. El timbre sonó al segundo siguiente.

Taeyeon y yo teníamos clase juntas mientras que los demás se tenían que dispersar, noté que el grupo de los punks salieron de la escuela.

Caminamos en silencio hasta el salón, pero a la hora de entrar me hice a un lado y saqué mi celular.

- ¿No vas a entrar? - Me preguntó y por su expresión me di cuenta que no se le haría raro si le respondía que no.

- Sí, dame un momento, tengo que hacer una llamada - Respondí mientras marcaba.

- Bien - Dijo y entró.

El pasillo se quedó solo al minuto.

- ¿Bueno? ¿Min? - Pregunté cuando me contestaron.

- Sí ¿con quién hablo? - Respondió.

- Hola, hablas con Tiffany Hwang - Dije sonriendo como si lo tuviera en frente.

- ¡Ah! ¡Señorita Hwang! ¿En qué le puedo ayudar esta vez? - Inquirió, tan servicial como siempre.

- Un grupo de punks acaban de salir de mi escuela, son ocho, fáciles de identificar, los líderes son una pareja, el chico tiene una cresta azul y la chica una cresta roja, necesito que se peleen con otros chicos - Pedí maquinando algo en mi genial cabeza.

- ¿Quiere que los golpeen? - Curioseó para tomar bien las órdenes.

- No, más bien, que se dejen golpear bastante, luego te llamo para el resto del plan ¿bien? - Declaré.

- Sí señorita, espero su llamada, ahora mismo pongo en marcha sus órdenes - Acordó.

- Gracias, hablamos después - Y colgué.

Esa misma tarde ya todo estaba listo para el “ya veremos”, recogí a Taeyeon a las tres de la tarde en una Hammer de vidrios polarizados, tipo limosina con chofer y todo, que solía utilizar para esta clase de eventos. La pelinegra casi se cae cuando abrí la ventana y me asomé.

(http://www.drivewithus.co.za/images/fleet/91/hummer%20h3%20limo%201.jpg)

- ¡Vamos! Hay cosas por hacer - Le dije abriendo la puerta.

- ¿De dónde sacaste esto? - Preguntó sorprendida.

Solté la carcajada.

- ¡Vamos! No tengo mucho tiempo, tengo práctica a las cinco - Insistí.

Se acercó al carro y lo miró, luego de analizarlo se subió.

- ¿A dónde vamos? ¿A encontrarnos con la mafia? - Inquirió mirando por la ventana.

Me reí con muchas ganas, pero no le respondí. Después de veinte minutos llegamos a una bodega.

- ¿Qué hacemos aquí? - Ya se estaba asustando.

- ¿Por qué te paraste a defenderme hoy? - Cuestioné mirándola.

- ¿Qué? - La tomé por sorpresa.

- ¿Por qué te paraste a defenderme hoy en la cafetería? - Repetí.

- No sé de qué estás hablando - Negó.

- Sabes perfectamente de que hablo - Presioné.

- No lo sé, a pesar de todo si eres una princesita y creo que Chae Rin te habría roto la cara - Respondió.

- Sabes, más que nadie, que tengo más fuerza de la que aparento - Replique - ¿Cuál es la verdadera razón? - Insistí.

- Ninguna - No le creí.

- No te enamores de mi Taeyeon, no te conviene - Advertí.

- ¿Qué se supone que significa eso? - Exigió saber.

- Que no debes enamorarte de mí - Corté.

Justo en ese momento unos gritos empezaron a sonar fuera de la camioneta.

- ¿Qué pasa allá afuera? - Preguntó mientras miraba a través del vidrio, hice lo mismo.

Ji Yong y Chae Rin llegaban arrastrados por cuatro hombres.

- ¡Suéltenla! ¡Ella no tiene nada que ver! - Gritaba Ji Yong.

- ¡Ji Yong! - Lloraba ella.

Taeyeon me miraba aterrada.

- ¿Qué piensas hacerles? Sólo fue una pelea de escuela, no puedes llevar las cosas tan lejos - Reprochó.

- Ellos se lo buscaron, además, todo fue planeado para que no sospecharan de mí - Dije sin mirarla - Hoy, cuando se fueron de la escuela después del receso, envié a un grupo para que se peleara con ellos con órdenes de dejarse golpear, si vieras como quedaron los pobres, los trajeron aquí con la amenaza de que vengarían a quienes golpearon - Revelé.

- ¿Qué quiere que hagamos con ellos, jefe? - Interrumpió uno de los matones tocando la ventana.

- Permíteme - Le dije a Taeyeon.

De un maletín que estaba a mi lado saque un distorsionador de voz  y me lo puse, abrí un poco la ventana y respondí.

- A él golpéenlo para que aprenda a respetar, a ella háganle lo que quieran siempre y cuando él pueda verlo todo.

Los ojos de Taeyeon se abrieron como platos, cerré la ventana y me quité el distorsionador.

Afuera nadie podía escuchar lo que nosotras hablábamos, ni siquiera el conductor.

- ¡¿Estás loca?! - Estaba aterrada.

- Conmigo nadie se mete, eso ya deberías saberlo - Respondí tranquila.

- No eres la dueña del mundo - Replicó.

- No me interesa serlo - Dije burlona.

No paraba de mirarme como si yo fuera el peor ser humano en la faz de la tierra. Yo tenía un imperio en la escuela, cualquiera que se atreviera a intentar romperlo tendría problemas, al final, nadie sabría que fue obra mía, no me creían capaz de tal cosa.

Me cansé de su expresión y me senté sobre ella.

- Vamos Tae, no me mires así, es por un bien común - Puse cara de cachorro.

- ¿Y por qué es por un bien común? - Cuestionó. Noté que la pose la alteraba.

- Porque… - Empecé a mover mi cadera suavemente - Así sabrán que deben tener cuidado con lo que dicen y hacen - Agregué.

Taeyeon hacia un esfuerzo por ignorar las sensaciones que mi movimiento le generaba.

- Deja de hacer eso - Ordenó tomándome de los brazos.

- ¿Y si no? - Reté y sin dejarla responder la besé.

No se resistió, me respondió el beso al instante y me pegó más a ella, casi como si le hiciera falta. El beso fue apasionante, pude sentir como todo mi cuerpo se prendía y pedía o a gritos. Afuera, se escuchaban los golpes que le propinaban a Ji Yong y los gritos de su novia pidiendo que se detuvieran, eso me excitaba más. Taeyeon metió sus manos por debajo de mi blusa y empezó a acariciar mi espalda, no paré de besarla, sus besos me calentaban y mi cadera, ya muy inquieta, se movía necesitada, rápidamente le quite la playera y le desabroche el sostén, comencé a besarla nuevamente y comencé a bajar hasta llegar a su cuello, me quede un buen rato ahí hasta que baje más y mordí suavemente sus pezones.

Oh sí… ¡por fin tendríamos o!

Apenas volví a levantar la cabeza, me tomó por la cintura y me tiró en el piso de la camioneta, como la Hammer era de un modelo similar a una limosina, tenía suficiente espacio para un poco de acción. Me quitó la blusa y el sostén con una rapidez que me sorprendió, después se acostó sobre mí sin parar de acariciarme, el calor me subía por cada extremidad, estaba muy mojada, adoraba el o con una mujer, más que con un hombre, era especialmente excitante, como si nos entendiéramos mejor por tener el mismo cuerpo. Desabroché su pantalón y metí mi mano, ella gimió cuando empecé a mover mis dedos, pero sacó mi mano bruscamente, al parecer ella quería tener el control. Me quitó el pantalón sin mucho esfuerzo y mientras nos besábamos, acariciaba mis piernas, alguien estaba tomando práctica.

Afuera, Ji Yong empezó a gritar.

- ¡NO! ¡No la toquen! ¡No le hagan nada! ¡Por favor!

Sonreí grande. Taeyeon empezó a acariciar mi húmeda entrepierna ignorando lo demás, solté un gemido que no quise disimular. Chae Rin lloraba afuera, al parecer la estaban violando. Tomé la mano de Taeyeon y empecé a guiar sus movimientos, poco a poco se fue situando en el lugar exacto de mis más grandes placeres, mi respiración se aceleró y mi cuerpo se descontroló por completo.

- ¡Vamos niña! ¡Grita para nosotros! - Exclamó uno de los matones.

Mi éxtasis empezaba a subir por la espalda, las piernas me temblaban, el aire se me escapaba en cada gemido que liberaba. El ritmo aumentaba a cada segundo, los lamentos de Chae Rin y los gritos de Ji Yong también, éramos una sinfonía perfecta de placer y dolor. De repente, el éxtasis ya no pudo subir más, quedé inmóvil por varios segundos mientras sentía como el o se acercaba, el gemido se convirtió en un grito placentero y los músculos de todo mi cuerpo parecieron contraérseme. Taeyeon no se detuvo, al contrario sus dedos de inmediato buscaron penetrarme por completo y sin darme tiempo de descansar, los empezó a mover lentamente, pero después comenzó a acelerar las embestidas, mis gemidos no cesaban, hasta que después de unos minutos explote por completo, derramando mis jugos en su mano, ella continuo la penetración por al menos un minuto más, sin disminuir la velocidad hasta que, al parecer, se le cansó el brazo y se detuvo, saco sus dedos suavemente deslizándolos por mi clítoris, luego por mi abdomen y terminando en mis pechos. Caí exhausta.

Ese era el mejor o que había tenido, el que una mujer me había generado. Se acostó a mi lado y de inmediato la abracé, seguía con la sensación entre las piernas, quería que me abrazara y me acariciara.

Chae Rin ya no gritaba, pero Ji Yong seguía lamentándose.

Estire la mano hasta el intercomunicador de la camioneta

- Llévanos a mi casa - Pedí jadeando.

- Sí, señorita Hwang ¿alguna orden para los demás? - Preguntó mi chofer.

- Que les hagan perder el conocimiento, les inyecten heroína y los dejen tirados en alguna parte, ya saben que deben ser cuidadosos de no dejar rastro, no quiero errores - Respondí y corté la comunicación.

Taeyeon de nuevo me miraba, ya no sorprendida, pero sí con reproche.

- ¿Qué? - Cuestioné ofendida.

- ¿Cómo puedes hacer este tipo de cosas? - Curioseó.

- No me mires así, yo no tuve o sola mientras a ella la violaban - Defendí.

No supo que decir así que dejó de mirarme y se dedicó a acariciarme.

Bueno, aquí tienen el tercer capítulo del día y que bueno que les agradara la aparición de Ailee, la verdad quise usar nuevos personajes, para este fic que es extremadamente fuera de lo normal jajaja… XD Si mañana ando igual de animada que hoy, puede que también haga doble actualización, pero ya veré eso también depende de ustedes… (¬w¬)

HASTA MAÑANA, MIS QUERIDOS LECTORES!!! (°u°)/