Capítulo 4 (La prueba)

Friends with Benefits (Taeny)

[Taeyeon]

El receso ese día fue la cosa más extraña que haya vivido en toda mi corta existencia. Mientras caminábamos hacia la mesa, las personas nos abrían camino como si fuéramos de la realeza o alguna estupidez de esas, me descubrí a mí misma casi haciendo lo mismo si no fuera porque Tiffany me lanzó una mirada asesina. Claro, ellas eran la realeza con su ropa costosa, su caminata de modelo, maquillaje y peinados, yo era como el bufón de la corte, pero a pesar de eso, Tiffany no se separaba ni un segundo de mí. Nichkhun no tardó en unirse al desfile, beso a Tiffany para luego tomarla de la mano, pero a pesar de eso no me soltaba. Me di cuenta que no quería estar cerca cuando ellos se demostraban cariño.

La sección de la cafetería que nos correspondía casi tenia brillo propio; había basureros, la mesa no tenían oxido ni estaba maltratada, hasta los focos alumbraban más. Siempre que iba a la cafetería me tocaba una mesa o silla rota, ahora entendía un poco acerca de esos poderes por ser popular ¿Cómo es que no había notado eso antes? Dios mío, sólo llevaba un día con esta chica y ya la creía capaz de muchas cosas y cabe destacar que ninguna era buena.

Me hice a un lado cuando nos íbamos a sentar, pero la capitana de las porristas me agarró del brazo y sin mayor esfuerzo me sentó a su lado, Nana se sorprendió al verme en ese lugar, era lógico. La señora de la cafetería se nos acercó y preguntó que queríamos de comer, casi se me cae la boca ¿Nos estaba pidiendo la orden? Eso nunca lo habían hecho, se supone que debíamos hacer fila con las bandejas y seleccionar lo que queríamos, de hecho la señora me sonreía, en los años que llevaba en esta escuela NUNCA me había sonreído.

Cada uno pidió lo que quiso como si fuera un restaurante, yo no tenía hambre, así que solo pedí una manzana y un jugo. Me recargué en la silla y con mucho disimulo saqué mi celular y mis audífonos para escuchar música mientras ellos hablaban de… ¿de qué hablaban con tanta felicidad mientras comían?

- Anoche se me ocurrieron algunos pasos, tal vez los podamos incluir en la rutina - Comentó Lizzy.

- Está bien, hoy durante la práctica me los enseñas - Respondió Tiffany.

- Creo que el entrenador está enojado conmigo - Se quejó Nichkhun.

- ¿Por qué lo dices? - Curioseó Nana.

- Lleva dos practicas dejándome en el banco, espero no quiera quitarme el puesto de capitán - Contestó bajando la cabeza.

- Es ridículo, eres el mejor jugador de la escuela, no te puede quitar el puesto de capitán - Replicó Tiffany - Puedo hablar con él, si quieres - Sugirió.

- No, déjalo así, no quiero que se enoje más, dejaré que se le pase o tal vez hable con él para saber qué fue lo que hice - Cortó el pelinegro.

- No te preocupes, si el entrenador le quiere quitar el puesto, yo hablo con los del equipo para que se pongan de su parte - Comentó Wooyoung.

Parecía que estuviera viendo un partido de tenis, me limitaba a mover la cabeza hacia quien estaba hablando y por andar en esas no me di cuenta cuando me hablaban.

- ¡Taeyeon! - Exclamó Tiffany para llamar mi atención.

Me sobresalté y la miré sin saber que decir.

- Hoy por la tarde tengo practica con las chicas, así que tendrás que llegar a mi casa en la noche para tu prueba de iniciación - Dijo sonriente, como siempre.

- ¿Y cuál será mi prueba? ¿Debo usar casco? - Inquirí sarcástica.

- No, no lo necesitaras, pero vístete lo más cómoda que puedas, nada que te entorpezca para caminar, correr y saltar - Respondió ignorando mi tono.

- No haré nada de cosas de porristas ¿cierto? - Me aseguré.

Nana y Lizzy me fulminaron con la mirada.

- ¿Tienes algo en contra de las porristas? - Disparó Nana.

Tiffany me piso por debajo de la mesa.

- Lo que pasa es que yo no sirvo para esas cosas - Contesté saliéndome por la tangente lo que pareció dejarlas contentas. El timbre para regresar a clases sonó.

- ¡Nos vemos en la tarde chicas! - Tiffany dijo tomándome del brazo para arrastrarme. Por fortuna, nuestro salón quedaba en dirección opuesta.

Iba demostrando enojo hasta que los demás lo notaron, allí se calmó y retomó todo su glamour. El salón estaba vacío para cuando llegamos.

- Mira, yo sé que no estás acostumbrada a ser popular y mucho menos estar con los populares - ¿Eso era un halago o un insulto? - Pero debes cuidar lo que dices al lado de las arpías, harán cualquier cosa con tal de alejarte de mí - Replicó.

- ¿Por qué le das tan importancia a lo que ellas digan? ¿No eres algo así como la abeja reina? - Me burlé.

Levantó la ceja, ya distinguía esa expresión.

- Una reina no puede serlo si no tiene súbditos - Dijo con orgullo.

Touché...

- ¿Entonces? ¿Cuál es mi prueba?

- Esta noche lo sabrás - Sonrió grande y se llevó las manos a la cintura como una niña pequeña.

- Recuérdame por qué hago esto - Ya lo había olvidado.

- Para que podamos tener o sin problemas - Susurró acercándose a mi oído. Cosa que me estremeció y cuando sentí su lengua húmeda la empuje, ese era uno de mis puntos sensibles.

Soltó la carcajada.

- Tranquila Taeyeon, esta noche lo sabrás - Respondió cruzando las piernas.

- ¿No me puedes decir ahora? Soy tu favorita ¿no? - Pedí poniendo carita de perrito.

- Me gustan las sorpresas - Cortó.

Justo en ese momento el salón se llenó de estudiantes y detrás de todos, estaba el maestro encargado de la clase, así que tendría que aguantarme la curiosidad hasta la noche ¿Tanto valía la pena? Es decir, ni siquiera había pasado de segunda base.

Al final de las clases, Tiffany me llevó a casa.

- Pasa a mi casa a las siete - Dijo antes de que abriera la puerta.

- Sí majestad - Contesté de mala gana. Ella se rio.

- ¿Qué te pasa? - Preguntó entre risas.

- ¿Por qué estoy haciendo esto? No me digas que por o porque nunca lo he tenido - Repliqué bajando la voz, no quería que nadie de mi chismosa cuadra nos escuchara.

Levantó la ceja, esta era una expresión diferente.

- ¿Eres virgen? - Inquirió sorprendida.

- ¡Que te importa! - Corté.

- Te ofrezco la oportunidad de ser alguien en la escuela, nos graduamos este año ¿no quieres dejar una marca? - Comentó.

- No me interesa hacerlo - Contesté.

- Okey, si no quieres nada de lo que te ofrezco, o incluido, no vayas a mi casa esta noche y mañana todo estará olvidado, no recordaré quien eres y más te vale que tú también te olvides de quien soy ¿te parece bien? - Dijo.

La mire desafiante, abrí la puerta y me bajé del auto.

- Nos vemos a las siete - Dijo antes de que cerrara la puerta.

Tuve ganas de rayar la pintura de su carro, pero me controle, entré a la casa enojada y mi fastidiosa madre se dio cuenta.

- ¿Qué te paso? - Curioseo siguiéndome hasta mi habitación.

- Nada, no molestes - Le cerré la puerta en la cara antes de que entrara.

¿Quién se creía esa niñita mimada para darme órdenes? ¿Y por qué yo estaba haciendo todo lo que me pedía? No es que Tiffany Hwang me gustara porque eso era completamente imposible y el episodio de aquel campamento en to grado estaba superado hacia muchísimo tiempo, nunca le di mayor importancia a que me besara cuando estábamos en el lago ¡Ni siquiera lo recordaba hasta que ella me habló de nuevo, ósea hace poco más de veinticuatro horas! ¡ARG! Como odiaba esta situación. Me parecía una estupidez todo esto, pero la curiosidad me pedía a gritos que fuera a su casa para saber cuál era la dichosa prueba, me odiaba a mí misma por ser tan manipulable.

Después de mucho pensarlo, a las siete ya estaba en la puerta de Tiffany, si en mi casa se enteraban de que me había escapado se me formaría un problema apocalíptico. Timbré por segunda vez y nadie abrió, me percaté de que las luces estaban todas apagadas.

- Oh, por favor, esto tiene que ser una broma - Me quejé tocando la puerta.

Al instante la puerta se abrió sola.

Patético, pensé. Entré y lo primero que busqué fue el interruptor al lado de la puerta, la luz del pasillo se encendió sin problema.

- ¿Hola? - Pregunté subiendo la voz, nadie respondió.

Doblemente patético, no podía creer que de verdad estaba aquí.

Avancé prendiendo todas las luces que encontraba. No me gustaban esas sorpresas, pero cuando entré a la sala, antes de poder prender esa luz, todo se apagó de golpe, seguramente bajaron el interruptor. No me moví esperando que empezaran el show que ya me imaginaba que tenían preparado para mí y efectivamente no tardó.

Una vela se prendió como a tres metros de mí, luego, a su alrededor, se prendieron seis velas más, daban la impresión de estar flotando hasta que note las túnicas negras que llevaban puestas ¿Eran así todo el tiempo o simplemente le di la idea cuando le pregunté si era alguna especie de culto satánico?

- Acércate - Pidió Tiffany susurrando.

Que payasada…

Obedecí y el círculo se abrió para mí mientras que Tiffany me recibía en el centro.

- Esta noche estamos reunidos para recibir a una nueva hermana en nuestro circulo - Inició - Sin embargo, debe demostrar ser digna de ello, por lo tanto, se le asignara una prueba, con ella deberá demostrar su fidelidad y nervios de acero - Continuó, alguien le entregó un morral - La misión es simple Taeyeon, deberás ir a la casa de la señora Park, fingirás robarla, tienes que revolver toda la casa para que la policía lo crea y por último, me traerás el collar con el diamante que siempre se pone los miércoles - Dijo entregándome el morral.

Abrí el morral tratando de ver con la poca luz lo que había adentro, pero no tuve mucho éxito, luego caí en cuenta de algo.

- Pero todo el mundo sabe que la señora Park sufre del corazón y que no puede tener emociones fuertes - Repliqué.

- Precisamente - Casi vi su sonrisa en la oscuridad.

- ¿Acaso quieres que la mate? - Inquirí aterrada.

- No, sólo la vas a asustar - Corrigió como si intentara ocultar algo.

- ¿Cómo sé que no me meteré en problemas con la policía? - Cuestioné, esto era demasiado.

- En el morral esta todo lo que necesitas para eso - Argumentó. Metió la mano en él y sacó un revólver - Procura dispararla hacia el techo para que no lastimes a nadie - Aconsejó poniéndola nuevamente dentro del morral.

- ¿Por qué ella? - Curioseé.

Tiffany sonrió lo suficientemente grande como para que sus dientes brillaran por la luz de la vela.

- Tienes hasta la media noche, pasas la prueba cuando la policía llegué a la casa - Cortó.

Apagó su vela y las demás se apagaron al mismo tiempo.

- ¿Cómo que hasta media noche? - Pregunte.

Nadie respondió, me moví a tientas hasta darme cuenta de que estaba sola, como pude salí de la casa y fui a la de la señora Park.

Empezaba a dudar sobre “la prueba”, esto era demasiado ¿no? Ya cerca de la casa me oculté detrás de la cerca trasera de la casa y mi celular vibro haciéndome saltar. Era un mensaje de un número desconocido:

Suerte con la prueba, recuerda disparar al techo, sólo para asustar, desordena y rompe cuanta cosa encuentres y no olvides el collar.

Tiffany…

No tenía ni idea de cómo había conseguido mi número y mucho menos sabía en qué momento mi celular se había puesto en vibrador cuando no me gustaba tenerlo así, eran las diez de la noche y sólo una luz estaba prendida. Me escabullí en el patio trasero y escondida detrás de unos matorrales de rosas, abrí la maleta, una linterna fue lo primero que descubrí y la use para observar el resto de las cosas, un pasamontañas de color negro, unos guantes de cuero del mismo color, una chaqueta negra cuyo material se me hizo extraño hasta que vi un letrero en la manga que decía “ínflame”, maquillaje negro en crema, un rollo de cinta industrial gris, el revólver con una sola bala y una especie de bluetooth con un papel que decía “úsalo debajo del pasamontañas, es un modulador de voz”. Tiffany realmente había planeado todo y lo estaba disfrutando ¿Cómo había conseguido todas estas cosas?

Tomé aire y fui para realizar la prueba, sería fácil, la asustaría con el arma, asegurándome de que no estuviera cargada, la ataría en alguna silla con la cinta, buscaría el collar, dispararía al techo y me largaría antes de que la policía llegara. Fácil ¿no?

Me puse toda la utilería encima lo que me daba el aspecto de un hombre, ya lista, entré por la puerta de la cocina que daba al patio trasero. Fui lo más sigilosa que pude, pero terminé por tumbar un vaso que estaba sobre la mesa, el ruido fue enorme y de inmediato el televisor, que era lo único que sonaba, se quedó mudo.

- ¡Mierda! - Susurré, el modulador me hizo sonar como un hombre.

Tomé el revólver y moví el tambor para evitar dispararla por accidente.

- ¡No se mueva! - Ordené a la mujer apuntándole con el arma, esta se quedó petrificada levantando los brazos.

- Por favor, no tiene que hacer esto - Dijo en tono suplicante.

- ¡Cállese! - Exclamé sacudiendo el arma, un “clic” sonó y me di cuenta de que había presionado el gatillo por accidente, ahora me quedaban dos disparos falsos.

- Está bien, está bien - Acordó tirándose al suelo.

Rápidamente busqué una silla del comedor y la puse frente a ella.

- Siéntese ahí y no intente hacerse la valiente, porque le ira mal - Indiqué señalándola con el arma, otro “clic” sonó, mierda, tenía que dejar de hacer eso.

Estaba actuando como veía que hacían en las películas y de repente parecía que me estaba creyendo, la señora Park se sentó y cuando le di la espalda para buscar la cinta en el morral, me pateó en la espalda, caí de cara contra el suelo y el revólver rodo debajo del sillón, estaba segura de haber escuchado el último “clic”. Lo bueno fue que el chaleco inflable amortiguó mi caída, lo malo era que la maestra se me venía encima con una lámpara, como pude me puse de pie y corrí hasta el sillón, tome el arma y le apunté. Fue el sonido del disparo lo que me hizo caer en cuenta de lo que acababa de hacer, la señora Park se quedó mirándome por un momento y luego se llevó las manos al pecho, por fortuna no había sangre, pero estaba pasando justo lo que pensé desde el principio, le estaba dando un ataque cardiaco. No fui capaz de moverme y simplemente me le quede viendo por cerca de un minuto.

El celular vibró de nuevo, cosa que me trajo a la realidad, era otro mensaje:

Los vecinos ya llamaron a la policía, no tardan en llegar, recoge todo lo que estaba en el morral, desordena la casa, toma el collar y sal de ahí ¡YA!

¿Nada más? ¿Lavar los platos sucios, tal vez?

¿Sabrían los demás que ella me estaba dando instrucciones por el celular?

Sólo había sacado el revólver y la cinta del morral, lo demás lo llevaba encima, salvo la linterna que estaba en mi mano, corrí por toda la casa tirando al suelo cuanta cosa encontraba y revolviendo todo, fui al segundo piso y busqué la habitación de la señora Park, saqué la ropa de los cajones y desacomodé el colchón de la cama, estaba en eso cuando escuché las sirenas acercándose y todavía no encontraba el collar.

- Si fuera un costoso collar de diamante ¿Dónde me escondería?- Pensé en voz alta.

Repasé rápidamente la habitación con la vista hasta caer en cuenta del tocador, estaba en la primera gaveta junto a otras joyas que de inmediato noté eran falsas. Las sirenas estaban cerca y el celular vibró, otro mensaje:

¡SAL YA! Que no se te olvide nada de lo que estaba en el morral.

Repase el contenido del morral mentalmente mientras salía, pasé por la sala cuando iba hacia la salida trasera y vi que la maestra estaba tirada en el suelo, con los ojos perdidos y el rostro pálido.

Y entonces entendí por qué esta había sido mi prueba de iniciación. Ella intentó humillar a Tiffany, la echó de su clase y yo había sido el instrumento de su venganza. No sé qué sentí en ese momento, si ira o decepción, o tal vez ambas, no lo tengo claro, el caso es que salí corriendo de allí hasta mi bicicleta que estaba oculta detrás de la cerca del patio trasero de la casa.

Apenas avancé unas tres cuadras, ya sin el inflable, ni el pasamontañas ni nada de la utilería encima, la policía pasó a mi lado a toda velocidad, la calle se quedó sola unos segundos hasta que Tiffany apareció en su convertible.

- Pon la bicicleta en el asiento trasero, tenemos que irnos - Dijo con toda la tranquilidad del mundo.

No dije nada, solo obedecí.

- Me diste esta prueba para vengarte de que la maestra te saco de su clase ¿cierto? - Pregunté mientras ponía todo atrás.

- Obvio, nadie se mete conmigo - Contestó.

Justo allí me di cuenta de algo que había intentado ignorar desde que me besó en to grado: Tiffany tenía algo maquiavélico, como si no entendiera de consecuencias…

 

Bueno, me convencieron, aquí les dejo otro capítulo!!!

¿Qué tal estuvo? Comenten que tal les pareció, recuerden que me gustan sus comentarios que son los que me motivan para seguir adaptando el fic…

Nos vemos mañana, buenas noches, madrugadas, días o tardes!!! (OuO)/

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Comments

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czankx #1
Chapter 53: Oh my god!! I've read a lot of Taeny stories and this was beyond no doubt the best! I know it's just an adaptation but any stories became more interesting when the characters became Taeny.. Damn, this wasn't your typical "Friends with Benefits" the entire stpry was a roller coaster, I admit Tiffany's life is so crazy they're all young and I can't believe how Tiffany can achieve those things in her young mind.. This story mad me skip a few hours of sleep and skip works hahaha, how I wish there's another story of the original author and then be adapted to Taeny again, I wanted to read it
yoonalim__ #2
Chapter 6: lo siento, no leí la escena caliente jeje
yoonalim__ #3
Chapter 5: la locura de tiffany esta mas alla de los limites!!!
yoonalim__ #4
Chapter 4: ¿Quieres seguir a Taeyeon?
yoonalim__ #5
Chapter 3: Me pregunto qué prueba inicial le dará a Taeyeon.
yoonalim__ #6
Chapter 2: Todavía estoy un poco confundido por la historia!!!
yoonalim__ #7
Chapter 1: Así que esta es idea de Tiffany, entonces, ¿quién se enamorará primero?
Camilanga
#8
Chapter 53: Me terminé el fanfic en 1 día y medio osea hasta ahora el mejor fanfic taeny que leí
Skyth06
#9
Chapter 53: Joder épico es genial!!