Capítulo 13 (La apuesta)

Friends with Benefits (Taeny)

[Tiffany]

Cuando subí las escaleras, la puerta de la casa se azotó segundos más tarde, odiaba que la dejara caliente, pero ella parecía no entender que no sólo ella quedaba así, sino que yo también debía hacer un gran esfuerzo por contenerme, pero lo que había dicho no me gustó ni poquito ¿Hacer el amor? Eso era para los enamorados, no para una relación como la nuestra, una que no podía ir más allá del o por el bien de las dos. No era la primera vez que notaba como ella se estaba enamorando de mí, sabía que mis gestos tiernos le encantaban, había visto, más de una vez, como blanqueaba los ojos cada que Nichkhun me abrazaba o me besaba y ni que decir de todo lo que me soportaba. Tengo bastante claro que convivir con alguien tan loco como yo no es fácil, debes ser de mente abierta y era precisamente por eso que la quería a mi lado, porque, a pesar de todo, seguía siendo ella misma y para soportarme debía quererme más de lo normal, de eso estaba segura. El problema era que ME MORIA DE GANAS POR TENER O y esa noche no lo tendría, bueno podría llamar a Nichkhun, pero quería o con ella y sólo con ella.

¿También me estaría enamorando? No, ni siquiera valía la pena meditarlo, la quería por o, sólo por eso, porque disfrutaba más el o con una mujer que con un hombre y porque la consideraba una amiga, no quería dañar la única amistad que consideraba verdadera por enamorarme de ella, el sólo hecho de pensarlo ya era suficientemente peligroso.

[…]

El siguiente día, como ya era costumbre, la recogí en su casa y todo el trayecto hasta la escuela fue incómodamente silencioso, cosa que me molestó bastante.

- ¿Vas a estar enojada todo el día conmigo? - Pregunté poniendo cara de cachorro cuando me detuve en un semáforo.

- No tengo ganas de hablar - Cortó sin mirarme.

Suspiré profundo.

- Bueno, tengo que comprar algunas cosas ¿me acompañas? - Inquirí girando para ir al súper.

- Vamos a llegar tarde - Replicó.

- Ya sabes que soy bruja, no nos pasara nada - Me burlé.

Blanqueo los ojos y encogió los hombros, acción que tomé como un “haz lo que quieras”.

Estacione cerca de la puerta y entramos al súper, rápidamente llené una canasta con las cosas que necesitaba, cuando iba a pagar noté que el chico de la caja estaba mortalmente y y fingí necesitar otra cosa del pasillo.

- Quiero alegrarte el día ¿Qué te parece si hacemos una apuesta? - Insinué.

Se mostró un poco interesada

- ¿Ves al chico que está en la caja?

- Sí ¿Qué hay con él?

- Te apuesto lo que quieras a que estas compras me salen gratis.

Miró al chico por unos segundos y luego se cruzó de brazos.

- ¿De dónde viene eso? - Cuestionó con desconfianza.

- Bueno, ya que estás enojada conmigo, quiero hacerte perder una apuesta para que tengas verdaderas razones para mirarme mal todo el día - Respondí.

De nuevo miró al chico.

- ¿Dices que todo te saldrá gratis? - Se aseguró.

- Sí, lo seduciré y el pagará la cuenta por mí, verás mi hechicería en acción - Invité sin esconder la picardía en mi rostro.

Aunque era la primera vez que lo hacía, estaba completamente segura de poder hacerlo. Miró al chico por tercera vez.

- ¿Lo que yo quiera si pierdes? - Insistió.

- Lo que tú quieras - Repetí susurrando. Sonrió enorme.

- Hecho - Dijo extendiéndome la mano.

Su reacción me sorprendió, no debía mostrarse tan entusiasmada cuando estaba a punto de perder una apuesta.

- Todavía no te he dicho lo que te pediré si pierdes - Le recordé, sólo por si acaso.

- Eso no importa, igual vas a perder - Comentó encogiéndose de hombros.

Mi ego empezó a sentirse lastimado.

- No me subestimes, no es la primera vez que hago esto - Mentí, como una niñita.

- ¿Es la primera vez que le coqueteas a ese chico? - Curioseó.

- Sí.

- Bueno, pues con eso me basta ¿te vas a arrepentir de tu apuesta? - Retó.

Mi ego estiró la mano y estrechó la suya. Caminando como si nada me acerqué a la caja y empecé a dejar cada artículo sobre la banda.

- Buenos días - Dijo el chico sonriéndome mientras registraba cada cosa.

- Buenos días - Respondí mostrándole mi mejor sonrisa.

Siguió concentrado en su trabajo.

- Disculpa, también quiero uno de estos - Comenté estirándome para alcanzar unos chicles asegurándome de que mis pechos quedaran a la vista.

- ¿Algo más? - Preguntó registrando los chicles ya habiendo terminado con todo lo demás.

Me incliné sobre la mesa y le mostré mi mejor mirada.

- ¿Qué te parece si me regalas tu número de teléfono? - Insinué humedeciendo mis labios cuidando de no verme vulgar.

- Me refería a los artículos de la tienda ¿se le ofrece algún otro? - Corrigió tratando de esconder un poco de fastidio.

Miré a Taeyeon y la vi sonreír de lado.

- ¿Y si, de casualidad, se me quedó el dinero? ¿Podrías pagar la cuenta y te doy mi número, para que luego me digas cómo te puedo retribuir? - Bien, ya me estaba rebajando.

- Disculpe señorita ¿no tiene con qué pagar? - Cuestionó.

Me di por vencida y le pasé la tarjeta casi tirándosela en la cara. Aun así, al despedirme, le solté un “tú te lo pierdes”, sólo para no quedar tan mal. Taeyeon me esperaba en la puerta haciendo lo posible por no soltar la carcajada.

- Parece que acabo de ganar una apuesta - Comentó fingiendo que miraba sus uñas.

- No me creas tan estúpida ¿Cómo sabias que iba a perder? - Exigí saber mientras metía todo en la cajuela del carro.

- Ese chico es vecino de mi tía - Respondió subiéndose al autor - Y es gay - Agregó con la carcajada en los labios.

La observé con ira. Al parecer alguien estaba aprendiendo buenos trucos, se acababa de aprovechar de mi ego y me hizo perder una apuesta de la forma más estúpida posible. Bien hecho Tiffany, muy hechicera y muy tonta, pero una apuesta es una apuesta y yo siempre cumplo con mi palabra.

Me subí al carro y prendí el motor.

- Okey, señorita “mi tía tiene un vecino gay” ¿Cómo me vas a cobrar la apuesta? - Inquirí saliendo del estacionamiento.

- No tengo ganas de ir a la escuela, así que vamos a desayunar a un buen restaurante, luego nos vamos a algún pueblo cercano con piscina, también podríamos comer allí mismo y pues de ahí no sé, tengo tiempo hasta la noche - Declaró.

- ¿Cómo que hasta la noche? ¿Acaso no iras a tu casa después de medio día? - Aunque no lo crean, me preocupo por esas pequeñas cosas, no todos tenían las mismas libertades que yo.

- Dije que llegaría hasta la noche, que me quedaría contigo todo el día porque teníamos trabajos que hacer y que trasnocharíamos aprovechando que mañana es sábado - Reveló.

La fulminé con la mirada, que hija de puta…

- ¿Sabías que esto pasaría? - Pregunté llenándome de rabia. La nariz se me infló y apreté el volante.

- Sabía que intentarías ponerme de buen humor porque sé que te molesta mi silencio - Dijo.

Mis ojos se posaron en ella con lentitud, dios mío, estaba creando un monstruo, respiré profundo para calmarme.

- Entonces ¿tu venganza es hacerme gastar gasolina y dinero? - Curioseé tratando de reírme.

- Es un BMW convertible, llegaremos en la mitad del tiempo - Contestó colocándose sus gafas de sol.

Prendí el estéreo y conecté mi celular para poner música a todo volumen, acomodé mis gafas de sol y me preparé mentalmente para pasar un día fuera de la escuela derrochando dinero, bronceándome fuera de la ciudad, con música a todo volumen y seguramente, con mucho o.

Cuando llegamos al restaurante para desayunar, noté que disimulaba su asombro, fue evidente que muy pocas veces asistía a lugares tan finos como ese. Nos sentamos en el lugar más apartado que encontramos y pedimos nuestras órdenes.

- ¿Sólo me pedirás esto? - Inicié mientras jugaba con el salero.

- ¿Puedo pedir más? - Preguntó con los ojos iluminados.

Ese día mi lengua había decidido traicionarme o tal vez y sólo tal vez, quería que pidiera algo más.

- Tus deseos son órdenes para mí - Susurré con voz teatral.

- ¿Cualquier deseo? - Se aseguró ¿Qué cruzaba por la cabeza de esa chica?

- Sí, lo que sea, yo perdí, así que seré tu esclava todo el día, ganaste justamente, al parecer estas tomando parte de mis actitudes, cosa que no sé si sea buena o mala, pero en fin, sí, pide lo que quieras - Declaré con más emoción de la que debería demostrar.

Okey, yo también estaba un poco regalada, pero sólo porque quería saber de qué era capaz mi pequeña aprendiz.

- Déjame pensarlo en el desayuno y luego te digo - Dijo justo cuando nos servían la comida.

Mientras desayunábamos me solté a hablar de cuanta estupidez se me vino a la cabeza, le conté los secretos que conocía de más de una persona en la escuela, los amoríos entre profesores, entre los estudiantes, entre estudiantes y profesores, en una que otra anécdota se mostró sorprendida e interesada, como que el mejor amigo de Nichkhun, Wooyoung, se había acostado con la señora de la cafetería al perder una apuesta y cosas por el estilo. Al terminar de desayunar, Taeyeon pidió algo para llevar y fue al carro mientras yo pagaba.

- ¿Y entonces? - Me recargué en la puerta del auto antes de entrar - ¿Qué más pedirás? Dilo de una vez para pensar cómo te lo daré - Ya sabía que me iba a pedir o.

- Quiero que finjas ser mi novia todo el día - Soltó con tranquilidad desde el asiento del copiloto.

Me costó mantener la quijada en su lugar y también a mi corazón que, curiosamente, saltó de manera brusca en mi pecho.

- ¿Perdón? - Pregunté completamente descolocada.

- Lo que escuchaste, quiero que finjas ser mi novia, que llevamos mucho tiempo juntas, que me amas y que te mueres por mí, sin exagerar claro, no tienes que inventar historias que no hemos vivido ni nada por el estilo, sólo actuar como si el mes y algo de semanas que nos conocemos fueran más de un año - Explicó.

Creo que di varios pasos atrás ¿Eso incluía o?

- No tienes que darme o, una relación no se basa sólo en eso - Dijo.

Confirmado. Había creado un monstruo capaz de ponerse en mi contra y yo jurando que no era capaz, le había dado todas las herramientas que necesitaba para hacerlo, incluso parecía adivinar lo que pensaba.

- ¿Te vas a negar? - Pregunto levantando una ceja.

- ¡Claro que no! - Repliqué sorprendida por la velocidad de mi propia respuesta.

Levantó la otra ceja y cruzó los brazos.

- ¡Ya que! Te dije que sería tu esclava, aprovecha antes de que me arrepienta - Advertí subiéndome al carro - ¿Vamos? Quiero quedarme largo rato en la piscina contigo, mi vida - Dije cambiando por completo mi expresión, tomando el papel de “la novia”.

Me miró sorprendida ¡Aleluya! Por fin lograba esa reacción en el día.

Encendí el auto y me dirigí hacia uno de los pueblos cercanos donde el clima era cálido. Cuando ya estuvimos en la carretera, aceleré cuanto dio el carro, de verdad quería tomar el sol, eran las ocho y media de la mañana, pretendía llegar al pueblo a las nueve y media.

Y bien ¿Cómo actúa una novia? Es decir ¿cómo actúa una chica cuya pareja es otra chica? Esa sí era una muy buena pregunta. Había tenido algunos amantes, hombres y mujeres, pero solamente había sido novia oficial de Nichkhun. Pensé en las películas y me parecían demasiado empalagosos, así que opté por comportarme como lo hacía con mi novio, claro que Taeyeon de hombre no tenía nada, pero ni modo. Cuando tomé la palanca de cambios para acelerar más, estiré la mano y tomé la suya entrelazando nuestros dedos, me miró inexpresiva, pero cerró los dedos. La iba a dejar conducir, de esa forma podría recargarme en ella, darle besos y hablarle dulcemente, pero con la velocidad que llevaba no era recomendable, no sabía si ella podía manejar a esa velocidad y en caso de que tuviéramos la mala suerte de ser descubiertas por un oficial, la multa sería peor si ven que quien conduce no tiene licencia.

El aire caliente y el olor a piscina nos invadieron poco antes de que llegáramos al pueblo. Yo no llevaba protector solar, bronceador, ni traje de baño y si no conseguía las dos primeras cosas rápido tomaría un color camarón espantoso.

- No traes tu traje de baño puesto ¿cierto? - Me aseguré.

Si me respondía que sí me empezaría a preocupar, no me gustaba ser tan predecible, ni siquiera para ella. Ella comenzó a reírse.

- No, pero podemos comprarlo, tú tampoco traes el tuyo ¿o sí? - Insinuó.

- No pensé que terminaría en este lugar en clase de matemáticas - Respondí tratando de ocultar el sarcasmo.

Dejamos el carro estacionado frente a una tienda de trajes de baño y nos metimos en el local. Apenas estuve a su lado, la tomé de la mano de nuevo, tengo que reconocerlo, el papel no me disgustaba del todo y eso me preocupaba. La diferencia entre dos amigas que se toman de la mano y una pareja, es que la segunda entrelaza sus dedos, por eso descubrí a las arpías sin que ellas se dieran cuenta de lo que hacían.

Rápidamente elegí un traje de dos piezas negro sencillo, Taeyeon eligió uno blanco similar.

- ¿Desean probárselos? - Preguntó la chica que nos atendía.

Taeyeon negó con la cabeza.

- Yo sí, siempre tengo problemas con la copa del sostén - Mentí.

Entre al vestidor y me puse el traje. Apenas salí, “mi novia” no pudo evitar abrir los ojos.

- ¿Te gusta? - Inquirí posando para ella.

- Me gusta cómo te ves - Contestó.

Me sonrojé, algo en su mirada y en su expresión me descolocó, no era normal en mí sonrojarme.

- Bueno, entonces me lo llevo - Corté regresando al vestido.

Cuando me pidió que fingiera ser su novia pensé que lo hacía con la intención de humillarme. La noche anterior le había demostrado que podía controlarla a mi antojo y que todo el asunto de la apuesta solo lo usaba para vengarse, pero esa mirada, esas palabras, no sonaban ertidas como muchas veces se notaba en Nichkhun, eran sinceras. Taeyeon estaba más enamorada de mí de lo que realmente creía y yo no podía corresponderle, no quería, no porque no pudiera, pues era cuestión de dejarme llevar, pero la verdadera razón era que ella no merecía a alguien como yo. En primer lugar, nunca le seria fiel o por lo menos en esta etapa de mi vida era lo que menos me importaba, además, era claro que en su casa no sabían nada de sus gustos por las mujeres y yo no iniciaría una disputa familiar, no es que tuviera miedo porque sabía que sin problema Taeyeon se pondría de mi parte y cuando quisiera podría humillar a su familia, alejarla de ella y todo eso, pero simplemente, no me interesaba. También estaba la cuestión de la escuela donde todos se enterarían de mis gustos y mi grado de popularidad se podría ver afectado, las arpías, que nunca reconocerían que se revolcaban, usarían la situación a su beneficio, oportunidad que tampoco pensaba darles y al final, aunque era capaz de manejar todos los contras, sólo quería tener una amiga, una amiga con derechos, buen o, alguien en quien confiar, un hombro para llorar si quería, dentro de toda mi maldad soy humana, para mi gran desgracia, aunque muchos lo duden en ocasiones, Taeyeon incluida y claro, podía seguir inventándome excusas para no corresponderle.

Me quité el traje y salí del vestidor.

- ¿Vamos? Quiero aprovechar el día contigo - Dije tomándola de la mano nuevamente.

La chica de la tienda nos miró raro, Taeyeon sonreía cada que eso pasaba, al parecer lo disfrutaba bastante.

Buscamos un buen hotel para quedarnos hasta que anocheciera y cuando por fin lo encontramos, pedimos una habitación para dejar nuestras cosas, cambiarnos y demás. Dentro de la habitación tuve nervios, ambas nos desvestimos frente a la otra para ponernos el traje de baño ¿Acaso hora se dignaría a pedirme o? Claro, no fue así, dejamos todo ahí y fuimos a la piscina.

El agua estaba en el punto perfecto y sin problema me lancé un clavado, me encantaba nadar. Ella fue más cuidadosa y bajó por las escaleras que estaban en un extremo, moviéndome debajo del agua llegué frente a Taeyeon y salí dejando mi rostro cerca del suyo.

- Hola, mi amor - Dije colgándome de su cuello.

Sonrió y me abrazó por la cintura para pegarme más a su cuerpo.

- ¿Te gusta la piscina? - Preguntó hundiendo su cabeza entre mi hombro y mi cuello para darme suaves besos.

- Me encanta - Respondí echando la cabeza a un lado para darle más libertad con mi cuello.

- Que bueno - Comentó mirándome de nuevo.

Retiró un mechón mojado de mi rostro y me acarició la mejilla.

- Te ves muy y, en ese traje de baño - Declaró y seguía sin sonar ertida.

- Yo siempre me veo y para ti - Comenté sintiendo como me quemaban las mejillas ¿Desde cuándo me sonrojaba tanto?

La apresé con mis piernas.

- Cárgame - Pedí con voz infantil.

- ¿Y a dónde quieres que te lleve? - Inquirió sosteniéndome de las piernas.

- Yo voy contigo hasta el fin del mundo si eso quieres - Declaré escondiendo mi rostro en su hombro.

Me pregunté si de verdad estaba actuando o me estaba dejando llevar, dejarme llevar no era difícil, sólo debía dejar de pensar… Se rio y me dio un beso.

- Voy por algo de tomar ¿quieres algo? - Pregunto soltándome.

Por un segundo me dolió lo que hizo.

- Una Coca Cola - Respondí poniendo los pies en el suelo para no hundirme.

- Muy bien, ya regreso - Y se alejó.

Apenas la vi salir de la piscina y darme la espalda, me sumergí y empecé a nadar tanto como pudiera sin tomar aire, hasta que me doliera el pecho. Me negaba a amarla, simplemente no era posible, lo arruinaría todo, pero ¡MALDITA SEA! Que ganas tenía de hacerlo… ¿En serio había pensado eso? Para cuando regresó, mi máscara de ternura estaba de nuevo en su lugar, como no si se veía encantada y eso sólo me atormentaba más.

Durante la comida jugamos a que yo no sabía comer y ella me daba de comer, luego me tomé un tiempo para broncearme. Después dimos vueltas por el pueblo, paseamos por un río, nos compramos algunas botanas en la plaza central, comimos helado, nos miramos a los ojos por largos minutos, nos abrazábamos como si no pudiéramos vivir sin la otra, nos declaramos amor eterno tantas veces que perdí la cuenta, nos besamos con tanto amor y pasión que me sorprendía. Para el final del día, el regreso a la ciudad fue casi doloroso, yo no quería que ese día terminara, la estaba pasando muy bien y mientras el día no terminara yo debía continuar con mi actuación, corrección, no quería que mi actuación terminara.

Estacione el carro a dos cuadras de su casa y clavé la mirada al volante, los ojos me ardían y no era precisamente por el cloro de la piscina.

- Me vas a hacer mucha falta, mi amor - Dijo tomándome del mentón para que la mirara.

No respondí, mi cabeza estaba hecha un lio.

- Me encantan tus ojos, son muy hermoso - Continuó acariciando mi mejilla.

Me dejé llevar por el gesto.

- La pase muy bien hoy, ojala se repitiera - Comentó acercando su rostro al mío.

Me pregunte si yo quería lo mismo, también procuré no escuchar la respuesta.

- Nos vemos el lunes, cariño - Finalizó dándome un suave beso en los labios igual al que yo le daba cada vez que quería callarla y lo logró, yo tampoco pude decir nada.

La vi salir del carro, caminar hasta su casa, abrir la puerta y entrar.

[…]

Llego el lunes y después de meditarlo todo el fin de semana, estaba dispuesta a ceder.

La recogí como siempre, sólo que esta vez la tomé la mano mientras conducía y le sonreía cada que la miraba, estaba caminando hacia el precipicio para dejarme llevar. Al entrar a la escuela, estacione en el lugar de siempre, nos bajamos y de nuevo, la tomé de la mano.

- Sólo tenías que fingir el viernes, ya pagaste tu apuesta - Me recordó.

- ¿Y qué pasa si quiero seguir fingiendo? ¿Qué pasa si se me antoja dejar todo botado por ti? - Pregunté tan aturdida por mis propias palabras que ni siquiera noté que Taeyeon no me miraba ¿Cómo era posible que escupiera todo eso? ¿Acaso me había vuelto loca? Esa no era yo, esa tonta que se estaba enamorando de su juguete ual no era yo…

- Aja… nos vemos más tarde ¿vale? - Dijo distraídamente.

Me soltó y se alejó como si nada, inconsciente, di un paso al frente, pero mi cerebro me hizo reaccionar a tiempo. Oficialmente acababa de quedar como una estúpida, pero mi ira fue peor cuando la vi acercarse a otra chica. Claro, lo que me dio rabia no era la belleza de la tipa, sino la forma como Taeyeon la observaba, en sus ojos estaba el mismo brillo que yo había visto el viernes sólo que un poco más fuerte.

 

Y aquí arranca el maratón, parece que empezamos bien ¿no? (¬w¬) Como les dije los siguientes tres o cuatro capítulos serán sus favoritos, tanto que los van a releer jajaja… XD

En un rato nos vemos, no olviden comentar, porque aun puedo cambiar de opinión y no hacer el lindo maratón… BYE!!! (OuO)/

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Comments

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czankx #1
Chapter 53: Oh my god!! I've read a lot of Taeny stories and this was beyond no doubt the best! I know it's just an adaptation but any stories became more interesting when the characters became Taeny.. Damn, this wasn't your typical "Friends with Benefits" the entire stpry was a roller coaster, I admit Tiffany's life is so crazy they're all young and I can't believe how Tiffany can achieve those things in her young mind.. This story mad me skip a few hours of sleep and skip works hahaha, how I wish there's another story of the original author and then be adapted to Taeny again, I wanted to read it
yoonalim__ #2
Chapter 6: lo siento, no leí la escena caliente jeje
yoonalim__ #3
Chapter 5: la locura de tiffany esta mas alla de los limites!!!
yoonalim__ #4
Chapter 4: ¿Quieres seguir a Taeyeon?
yoonalim__ #5
Chapter 3: Me pregunto qué prueba inicial le dará a Taeyeon.
yoonalim__ #6
Chapter 2: Todavía estoy un poco confundido por la historia!!!
yoonalim__ #7
Chapter 1: Así que esta es idea de Tiffany, entonces, ¿quién se enamorará primero?
Camilanga
#8
Chapter 53: Me terminé el fanfic en 1 día y medio osea hasta ahora el mejor fanfic taeny que leí
Skyth06
#9
Chapter 53: Joder épico es genial!!