Capítulo 37 (Ayuda)

Friends with Benefits (Taeny)

[Taeyeon]

No sé exactamente qué pensé cuando sentí el ardor en la mejilla, tal vez algo de ira, nunca nadie me había abofeteado, pero la ira no era por eso precisamente, era porque me había abofeteado mi propia novia sólo porque quise besarla, tampoco me sentí explotar como lo habría hecho en otra ocasión, pero mejor decidí marcharme. Ese juego suyo me tenía con estrés todo el tiempo, pero de tanto tiempo que estuve con Tiffany ya ni se me notaba. Me parecía una gran estupidez, ella sola se comparaba con la castaña, yo hacía tiempo había comprendido las diferencias, pero me dio mucha rabia lo que hizo, así que me fui de esa casa directo con la persona que podría responder todas mis inquietudes. Sí, estaba hablando de Tiffany Hwang, aunque sentía un extraño odio hacia ella, sabía que ninguna otra persona podría responderme.

En el camino pensé lo curioso que era que de una u otra forma, siempre terminara en su puerta, hiciera lo que hiciera, sin embargo, no vacilé el paso en ningún momento, estaba completamente segura de que ella podría ayudarme, aún si la idea me disgustaba. Cuando estuve en su puerta me tomé unos segundos para pensar ¿Qué pasaría si cruzaba esa puerta? Estaba decidida a serle fiel a Ailee incluso con sus juegos y demás ocurrencias ¿Tiffany influiría en mí de la misma manera? ¿O ese odio extraño, más bien fastidio, lo evitaría? ¿Influía o yo sólo se lo permitía? Sonreí para mí misma y preferí quedarme con la duda, tenía la esperanza de que ella tampoco intentara nada y por lo que la conocía, estaba casi segura de que no lo haría, pero aun así el “casi” era lo que me atormentaba.

Cuando toqué el timbre, nadie apareció para abrirme, así que insistí ¿Sería tan desafortunada como para no encontrarla en casa?

- ¡Adelante! - Gritó una voz dentro de la casa.

Recordé tener una copia de la llave en mi bolsillo, tenía que deshacerme de ella apenas saliera. Abrí la puerta sin necesidad de la llave, pero me quedé en la sala sin saber a dónde ir.

- ¡Estoy en la cocina, Taeyeon! - Declaró.

¿Cómo supo que era yo? Empezando a dudar de lo buena o mala idea que fue ir a ese lugar, abrí la puerta de la cocina y me encontré con algo que nunca pensé que viviría para ver.

En el mesón había ingredientes para algún tipo de postre: harina, azúcar, chocolate, sal, leche, huevos, etc. Tiffany tenía una batidora en una mano y un tazón con alguna mezcla en la otra. A diferencia de lo que hubiera pensado un segundo antes de entrar, el lugar no daba la impresión de que un huracán hubiera pasado por ahí, ni había desorden, ni manchas de mezcla en el techo, la castaña estaba inmaculada, como esos cocineros de la televisión, tenía el cabello recogido y llevaba un delantal puesto.

- Siempre pensé que comprabas la cocaína, ahora veo que la preparas tú misma - Comenté apenas apagó la batidora.

Me miró sin sorprenderse, tomó una copa de vino y bebió un poco.

- Lo estaba esperando - Dijo con voz seria y sobreactuada recargándose contra el mesón.

Solté la carcajada, definitivamente ella era mejor rompiendo la tensión que yo. Dejé de reír apenas recordé lo de su padre.

- Toma una galleta, necesito una opinión - Indicó segundos más tarde concentrándose en su labor ignorando mi cambio brusco.

A un lado del horno había una bandeja con galletas, algunas con chispas de chocolate y otras con chipas de colores. Tomé una de colores.

- Creo que necesitan un poco más de dulce y menos tiempo en el horno, pero son comestibles - Declaré.

- Bueno, al menos no tienen droga - Se defendió ella.

Busqué un sitio en el mesón y me senté a observarla, no podía ser posible que la odiara tanto, más bien estaba resentida, tanto por lo que hizo como por la reacción que yo tuve y aunque no me gustara, debía admitir que la cotidianidad entre nosotras era relajante.

- ¿Qué se supone que haces? - Pregunté finalmente terminando mi galleta.

- Venderemos postres en el lavado de carros que pensamos hacer, muy tontamente me ofrecí a hacerlos - Respondió midiendo un poco de leche en una taza medidora.

- No sabía que supieras cocinar - El olor a chocolate era penetrante.

- Y no sé hacerlo a menos que siga una receta muy específica - Explicó.

Ante mi silencio, me dio un brownie.

- Prueba eso, creo que están mejor.

Estaba esponjoso por dentro y el chocolate de la cubierta se deshizo en mi boca.

- Woow… está delicioso - Era cierto.

Entrecerró los ojos analizando mi expresión.

- Vale, te creo, al menos se venderán - Encogió los hombros y siguió con su mezcla.

De nuevo el silencio.

La situación era bizarra desde mi punto de vista. Tiffany y yo estábamos teniendo un encuentro no ual y de hecho, hasta casero, se sentía tan raro como bañarme con la ropa puesta, pero se sentía bien. A medida que los segundos pasaban, una sensación de calidez, tranquilidad y amistad me fue llenando hasta arrancarme una sonrisa, la castaña y yo podíamos ser amigas sin ningún tipo de compromiso extra, tal vez eso era bueno.

- ¿Cómo supiste que era yo? - Puse la mejilla sobre la palma de mi mano.

- ¿Cuándo has visto que alguien más venga sin que yo lo invite? - Replicó sin mirarme.

- Una vez vino Nichkhun - Insinué.

- Se supone que vendrá más tarde, así que no fue mayor sorpresa - Explicó.

No discutí ese punto, era cierto que yo tenía algunos privilegios.

- ¿No te sorprende que allá venido? - Me aventuré a preguntar.

Al igual que la castaña, le tomé fastidio a los silencios incómodos.

- ¿Debería?

- Ya casi ni nos hablamos en la escuela y la última vez que estuve aquí pues… - Dejé la frase al aire, se sobre entendía.

Sacó una charola y empezó a untarla con mantequilla de cocina.

- Es que te dedicaste a besuquearte con tu noviecita, es difícil hablar con alguien que tiene la boca llena - Levantó los hombros.

- ¿Celosa? - Piqué ensanchando la sonrisa.

- Puedo besuquearme con mi padre cada que quiera - Respondió, como siempre, recordándome mi lugar en la conversación.

Vertió la mezcla en la charola y la puso dentro del horno. Luego, empezó a llenar el mismo recipiente con más harina, leche y huevos.

- ¿Cuántos tienes que hacer? - Noté las cantidades de harina que había en la cocina.

- ¿200?

Se me abrió la boca de la sorpresa.

- ¿Por qué tantos? - Empecé a contar las cáscaras de huevo que veía cerca.

- Acude mucha gente cuando hacemos un lavado de carros, no hay nada que venda más que porristas en bikinis mojados y llenas de jabón, el año pasado lavamos carros, así que hacemos cuentas de que a 200 les gustarán los brownies - Explicó sin mirarme.

- ¿200 carros en una tarde? - Intenté hacer las cuentas.

- No sé quién eras antes de conocerme, pero nuestro lavado de carros dura todo el día - Sonaba ofendida.

- Lo siento, tenía una vida antes de conocerte - Defendí.

- Sí, fuera de la escuela evidentemente.

¿Y a qué había ido a esa casa? Por alguna extraña razón parecía que se me había olvidado.

- Vale, vale, te regalo otro brownie cuando estén listos - Declaró a los pocos segundos.

- ¿Es tu forma de pedir disculpas?

- No, es mi forma de pedirte que no te quedes callada porque me molesta - ¿Cortante era la palabra que buscaba para describir su actitud? No, cuando Tiffany era cortante podías sentir el filo de las palabras.

Encogí los hombros y la seguí observando.

- ¿Qué opinas de mi relación con Ailee? - ¿Qué caso tenía darle más largas al asunto?

Masculló algo entre dientes que no alcancé a comprender.

- ¿Qué importa mi opinión? - Noté que no me miraba.

- Tú y yo tuvimos algo…

- Sólo tuvimos o, nada serio - Replicó interrumpiéndome.

La palabra que buscaba era “nerviosa”, se comportaba a la defensiva.

- ¿Nada serio? - Repetí sintiendo como algo en mi pecho se removía incómodo.

- ¿Quieres pensar que fue otra cosa? - Me clavó sus ojos chocolates sin expresión.

- ¿Lo era? - Presioné ¿A dónde quería llegar con eso?

- No - Sabía que mentía, pero sonó tan convincente que casi le creí.

Me puse de pie y fui por otra galleta para distraerme, sin saber qué decir, di vueltas por la cocina husmeando en los cajones como si buscara, en ellos, las palabras adecuadas.

- Mientras seas feliz, no es mi problema, teníamos un trato y no se cumplió, no es la gran cosa - Sólo hasta unos segundos más tarde me di cuenta que dijo “no se cumplió” sin especificar quién no lo hizo.

- Entonces ¿no te importa? - Me paré a su lado y la tomé los hombros para que me mirara.

“Mientras seas feliz, no es mi problema” y si no era feliz ¿sería su problema?

Como siempre, controló todos y cada uno de los músculos de su cuerpo y me respondió la mirada.

- No - Si pudiera escuchar su corazón, juraría que el ritmo estaba tan tranquilo como si durmiera.

La solté y regresé a mi silla.

- ¿Ya pensaste cuál será la prueba para Ailee? - Me refería a “El círculo”.

Apretó la mandíbula.

- Será una “búsqueda del tesoro” - Contestó medio sonriendo.

- ¿Y qué buscará?

- Es una sorpresa - La sonrisa se hizo más grande.

Me terminé de comer la galleta en silencio.

Tres meses antes, si me encontrara en esa situación con Tiffany, el chocolate no estaría sobre unos brownies sino sobre su cuerpo mientras yo lo recogía con algunas fresas pasando mi lengua por todas partes, ningún escalofrío recorrió mi espalda al imaginarlo y concluí que mi cuerpo era más difícil de descifrar que la misma Tiffany.

- Ailee está convencida de que estoy con ella sólo porque te encontré con tu padre, jura que pienso en ti mientras estoy con ella - Solté sin más.

- ¿Lo haces? - Dejó el mezclador y el recipiente a un lado.

Apoyó las manos sobre el mesón y me observó atenta.

- No - Y era la verdad.

- ¿Entonces por qué piensa eso? - Medio me escurrí en la silla demostrando mi frustración.

- No tengo ni la más mínima idea - Digo cada palabra separada de la anterior - Por eso vine, supuse que si alguien podía entenderla esa eras tú - Eché la cabeza atrás para mirar el techo.

- Bueno, pues le contaste que le fuiste infiel conmigo, debe sentirse insegura y pensar que lo harás de nuevo - Analizó.

- ¿Cómo te suena el plan? - Bromeé levantándole las cejas.

- ¿En serio? - Me levantó una ceja con fastidio y regresó a sus labores.

¿Sonó ofendida o sólo fue mi paranoica impresión?

- Vale, me pongo seria ¿entonces? ¿Qué puedo hacer? - La miré suplicante.

- Debe haber una razón por la cual ella se siente tan insegura después de que cortaras conmigo y te fueras con ella, por eso no te cree - Midió más leche.

- ¿Y cómo lo averiguo?

No respondió, pensé que no me había escuchado, pero por su expresión supe que no lo sabía y que aun si lo supiera, no me lo diría. De nuevo, lo único que se escuchó en la cocina fue la mezcla revolviéndose sin problema en el recipiente ¿No se le cansaría el brazo?

- ¡Es que estoy cansada de su jueguito de no tocarnos! - Me quejé y escondí la cabeza entre los brazos sobre el mesón.

Escuché que la mezcla dejó de moverse.

- Presiónala - Sugirió.

- ¿Por qué crees que estoy aquí?

- ¿Qué hiciste? - Preguntó con interés.

- Iba a cocinarle algo, se apareció en toalla después de darse una ducha, intenté besarla y cuando me acerqué me dio una cachetada - Relaté sin levantar el rostro.

- ¿Y lo hiciste a la fuerza o te acercaste lentamente?

- Lo segundo.

Suspiró, no entendí por qué y tampoco tenía ánimos de saberlo.

- Dale más tiempo - No me sugería nada, estaba indagando con grandioso disimulo qué y qué no había hecho.

- Lleva una semana así, me gusta besarla y abrazarla, no sabes cómo me siento al no poder hacerlo - Yo era la víctima y nadie me diría lo contrario.

- ¿Y por qué empezó con ese juego? - No escuché nada más, así que asumí que seguía observándome.

- Estábamos… por ahí, fue el día que te enojaste en la cafetería y te fuiste, hablamos un rato y luego… pues la cosa se empezó a calentar, ya sabes… - De repente me puse nerviosa por hablar de o con Tiffany, irónico ¿no? - Y ya íbamos a hacerlo, pero se arrepintió y dijo que no haríamos nada hasta que estuviera convencida de que no la comparaba contigo - Medio levanté el rostro para mirarla.

- Vale, te haré el favor de averiguar qué le pasa, pero sólo porque te gustaron mis brownies - Dijo finalmente.

Por alguna extraña razón supuse que esa frase tenía más de fondo que un simplemente “averiguar”.

 

Bueno, como si vi muchos comentarios, aquí les dejo otro capítulo, el siguiente puede que no les agrade del todo, pero no puedo hacer nada jajaja… XD

Nos vemos, ya saben que hacer… (¬_¬) 

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Comments

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czankx #1
Chapter 53: Oh my god!! I've read a lot of Taeny stories and this was beyond no doubt the best! I know it's just an adaptation but any stories became more interesting when the characters became Taeny.. Damn, this wasn't your typical "Friends with Benefits" the entire stpry was a roller coaster, I admit Tiffany's life is so crazy they're all young and I can't believe how Tiffany can achieve those things in her young mind.. This story mad me skip a few hours of sleep and skip works hahaha, how I wish there's another story of the original author and then be adapted to Taeny again, I wanted to read it
yoonalim__ #2
Chapter 6: lo siento, no leí la escena caliente jeje
yoonalim__ #3
Chapter 5: la locura de tiffany esta mas alla de los limites!!!
yoonalim__ #4
Chapter 4: ¿Quieres seguir a Taeyeon?
yoonalim__ #5
Chapter 3: Me pregunto qué prueba inicial le dará a Taeyeon.
yoonalim__ #6
Chapter 2: Todavía estoy un poco confundido por la historia!!!
yoonalim__ #7
Chapter 1: Así que esta es idea de Tiffany, entonces, ¿quién se enamorará primero?
Camilanga
#8
Chapter 53: Me terminé el fanfic en 1 día y medio osea hasta ahora el mejor fanfic taeny que leí
Skyth06
#9
Chapter 53: Joder épico es genial!!