Capítulo 23 (En coma)

Friends with Benefits (Taeny)

[Taeyeon]

Tiffany estaba acostada en la cama del hospital, se veía bastante indefensa con su piel más pálida de lo normal, el cabello opaco por no recibir su tratamiento y cuidado diarios, un tubo para respirar cortándole el rostro a la mitad y todo el cráneo vendado, al menos no le raparon la cabeza por completo para operarla, seguro que eso la habría puesto de un genio terrible al despertar ¿Cuánto tiempo llevaba así? La verdad es que no tenía una cuenta exacta del tiempo en aquel molesto lugar, pero a mí, ya me habían dado de alta desde hace una semana.

Me quedé recargada contra el marco de la puerta incapaz de cruzarla, daba la impresión de que en cualquier momento se despertaría y la discusión que tuvimos la última vez que la vi se retomaría. La lesión en su cerebro era peor de lo que los doctores pensaron, al enojarse, los latidos de su corazón aumentaron y por ende, también la presión, esto hizo que los vasos debilitados de su cerebro se estallaran con facilidad y que finalmente la sangre hiciera presión suficiente para ponerla en coma.

En coma…

Me descubrí mirando hacia otro lado cuando pensaba en esa palabra, era sorprendente verla a ella, siempre tan fuerte, orgullosa, mentirosa y manipuladora, en aquel estado tan vulnerable. Los doctores decían que no era un coma profundo, pero tampoco entendían por qué no se despertaba aún.

Finalmente, me digné a entrar, me senté en la silla junto a ella, puse los brazos cruzados sobre la cama y apoyé mi cabeza en ellos.

[Recuerdo]

- ¿Qué pasa? - Me preguntó Tiffany con fastidio.

- ¿No te das cuenta de lo que hiciste? - Pregunté aterrada.

- No, no me doy cuenta, dímelo tú - Retó.

- Mataste a Nichkhun - Susurré para que los policías que estaban cerca no escucharan.

Tenía la sensación de que aun cuando la puerta estaba cerrada, nos oirían. Su expresión no cambió.

- ¿Estas así, por eso? - Inquirió con más fastidio que antes.

- ¿Qué? - Articulé con pánico.

Me miró para que siguiera hablando.

- Era un ser humano, fue novio - Dije sin poder creerlo.

- Hasta que se te ocurrió abrir la boca - Replicó.

- ¿Disculpa? - Mi voz subió unas cantas octavas.

- Lo que escuchaste, tú fuiste la que abrió la boca, te dije que no podíamos contarlo y a ti se te ocurrió montarme una escena de celos delante de él y ahí tienes, se volvió loco y casi nos mata - Reprochó

La miré ofendida.

- No me vas a echar la culpa de esto, se te salió de las manos, reconócelo - Argumenté.

- A mí nada se me sale de las manos - Aclaró con orgullo.

- ¡Por favor! No eres omnipotente, sólo una Princesita con mucho dinero y ego - Dije con ganas de callarla.

Me lanzó su popular mirada arribista.

- Princesita y todo, pero estas que te mueres de amor por mí - Declaró con veneno.

Quise replicar, pero no tenía caso, era cierto.

- ¿Acaso crees que no me di cuenta? Desde hace meses te mueres por mí - Agregó ¿Por qué hablaba como si ella no se me hubiera declarado de la misma forma?

- No seas ilusa - Defendí. No me moría de amor, sólo me gustaba mucho, si estuviera muerta de amor me habría importado un comino que Ailee desapareciera.

- Niégalo - Desafió.

- Lo niego, no estoy enamorada de ti, no te creas tan importante, sólo estaba contigo por o, por adicción al o, no a ti - Mentí.

No me gustaba darle siempre toda la razón, era estúpido, pero yo no era la única que actuaba de esa manera en la discusión.

La nariz se le infló como si fuera un toro.

- ¡Mentira! - Exclamó - Tenías o conmigo porque te morías de amor, siempre pensaste que Michelle y yo éramos la misma y por eso me amabas y cuando te conté que ella estaba muerta te enamoraste definitivamente de mí - Insistió.

Traté de ocultar mi mirada de confusión ¿Michelle? ¿Quién estaba hablando de ella? Hacía mucho tiempo que tenía claro que ella y Michelle eran dos personas diferentes, que la una había matado a la otra ¿Por qué comparaba eso que pasó hacía tantos años con algo actual?

- Sólo a ELLA la amé y la dejaste morir - Le recordé invocando a Ailee en mi memoria, no era cierto, es decir, a Ailee la había amado, pero de manera diferente a lo que sentía por Tiffany.

- No me vas a negar que en algún punto te enamoraste de mí, hubo muchas situaciones que te delataron - Continuó ¿Qué? Hablaba como si esas mismas situaciones que me delataron no la hubieran delatado a ella ¿Acaso no recordaba lo sucedido durante el primer juego de visitante del equipo? ¿Aquella tarde en su casa? ¿Su escena de celos delante de Ailee? Y demás situaciones…

- Me enamoré de tu intimidad, no de ti - Corté.

Quería lastimarla, lograr que por un segundo le doliera el corazón, que admitiera que ella también estaba enamorada y que todo lo que vivimos no fue uno más de sus trucos baratos de bruja.

Noté como apretaba la quijada.

- ¿Quién te crees para retarme? No serías nadie si no fuera porque te saqué de la sección de cosas perdidas de la escuela - Reclamó ¿En serio me echaba eso en cara todavía?

- Nadie te pidió que lo hicieras - Respondí restándole importancia a tan pobre argumento.

- Aun así lo hice, desagradecida  - ¿Desagradecida yo? Lo decía como si hubiera salvado mi vida.

- Y mira como terminamos por tus estupideces - Reproché retomando el tema.

Guardó silencio por unos segundos y luego caminó hacia la puerta.

- Te dije que no abrieras la boca, te ordené que no dijeras nada, pero no, no podías quedarte callada ¿cierto? Fueron tus malditos celos los que nos pusieron en esta situación - Retomé concentrándome de nuevo en ella - Mi intimidad sigue siendo mía y por lo tanto, me amas a mí, porque aunque te morías de cariño por la estúpida esa, siempre terminabas metiendo tus dedos EN MI intimidad y no en la de ella, y por eso la pobre murió virgen o dime ¿Por qué crees que nunca te dio o? PORQUE SABÍA QUE TE REVOLCABAS CONMIGO - Gritó descontrolada.

La miré con sorpresa ¿por qué lo decía como si no fuera yo misma quien le contara esas cosas?

Abrió la puerta y salió azotándola, segundos más tarde escuché como se activaban las alarmas de emergencias y vi por mi pequeña ventana hacía la recepción, como todos corrían con equipos que no distinguí, mientras algunas enfermeras se quedaban llamando a varios doctores por los altavoces.

[Fin del recuerdo]

Antes de darme de alta, cuando me informaron de lo sucedido con Tiffany, me explicaron el porqué de su actitud como si no recordara algunas cosas, lo curioso es que no me lo explico un neurólogo, sino una psicóloga. La castaña a raíz de todo lo sucedido y acostumbrada a siempre tener el poder, habría omitido ciertos detalles que la ponían en nivel conmigo, como el hecho de también haber confesado que me amaba y luego simular como si no, no era consciente de lo que hacía y muy seguramente, tampoco de lo que decía.

Suspiré aburrida, verla “dormir” en ese estado no era tan agradable como cuando teníamos relaciones, cuando estaba cubierta por una delgada capa de sudor, respiraba con dificultad y apretaba los muslos para conservar un poco más la sensación de placer. En aquellas ocasiones me daban ganas de besarla y morderla, poner mis dedos dentro de ella y excitarla de nuevo, pero teniéndola en coma sólo se me antojaba sacudirla para que se despertara de una buena vez.

Era el colmo la persona en la que me había convertido desde que estaba con la porrista, tan cínica y orgullosa, una grosera malmirada. Minutos antes de recargarme en la puerta había discutido con una enfermera porque no se dignaban a bañarla como se debía, sino que sólo le pasaban una esponja húmeda, como si eso la dejara limpia, la había tratado como una “pobre proletaria” que no se le daba la gana de realizar un trabajo digno con los pacientes sin caer en cuenta que algún día, ella estaría en la misma posición y que alguien más la limpiaría como a un plato sucio, no caí en cuenta de lo que hice hasta que la señora se fue con los ojos llorosos. ¡Que Tiffany me comportaba!

De nuevo suspiré y la miré.

- Levántate ya ¿no ves que estoy cansada de tener que verte así? - Reclamé como si ella pudiera escucharme.

Que frustrante era todo…

Los problemas con la policía ya se habían solucionado, varios testigos confirmaron nuestro secuestro por parte de Nichkhun, así como la forma de nuestras heridas y las de él demostraban nuestra versión de que todo fue en defensa personal, claro, eso y todo un buffet de abogados pagados por el padre de Tiffany, aunque el señor nunca se dignó a aparecer, todo estaba muy bien pagado, tanto para Tiffany como para mí. En mi casa el panorama no era para nada alentador, la noticia de que Nichkhun nos había secuestrado porque Tiffany le fue infiel conmigo llegó tan rápido como una bala. A nadie en mi casa le gustó la idea de que mi biualidad se viera implicada en un secuestro, pero de nuevo, ahí estaba mi lado Tiffany y mi respuesta fue lo suficientemente altanera como para que no me dijeran nada más, cada que lo intentaban yo respondía como la castaña: ¡Valientes padres los que tengo! ¡Me rechazan por semejante estupidez! ¡Deberían preocuparse más en conseguir para la comida que por mis relaciones! ¡Tranquilos que no voy a quedar embarazada! ¡Es mi vida, no interesa si ustedes me compran ropa o me dan de comer, no son los dueños de mis decisiones! ¡Estamos en pleno siglo XXI ¿y ustedes todavía creen que por esto me voy al infierno?! Y muchas más, que prefiero guardarme…

La sensación que me daba al recordar aquellas situaciones no era de culpa, tampoco de orgullo, era algo que iba entre la extrañes y el miedo. Tiffany me contó muchas veces sus planes para evitar que Nichkhun la descubriera, pero en ninguno incluía un intento de asesinato, es decir, el chico se veía siempre muy tranquilo ¿Cómo es que las cosas habían terminado así?

(…)

Nichkhun y Tiffany se habían unido a la fiesta, el primero iba con la cara de los reyes, orgulloso, sin dejar de sonreír, recibiendo las felicitaciones de todos y como no, si gracias a sus numerosas anotaciones ganaron el partido. La segunda al contrario, aunque iba con su expresión de “soy la reina”, se mostraba algo nerviosa cuando su novio la abrazaba o la besaba.

- ¿Pasa algo? - Me preguntó Ailee con ternura.

- No, nada ¿por? - Respondí pasándole una mano por la cintura para pegarla a mí.

No entendía mi actitud, pero sí comprendía que así como tenía necesidad de Tiffany, también la tenía por Ailee.

- Tienes cara de espanto - Dijo riendo por lo bajo.

La mire confundida.

- ¿En serio? - Busqué alguna ventana o un espejo para analizar mi expresión.

- Sí, como si no creyeras lo que ves ¿nunca habías estado en una fiesta después de un partido? - Curioseó con un tono idéntico al de Tiffany.

Me ericé por un segundo.

- No, la verdad no - Confesé mirando hacia otro lado para que no viera que me acababa de sonrojar.

Poco a poco la fiesta se fue haciendo cada vez más intensa, los borrachos se multiplicaban como larvas de un cadáver y las bromas entre ellos aumentaban de nivel. Reconozco que estaba tomada, pero no ebria, Ailee por el contrario estaba bastante llevada por los tragos, bailando y gritando como loca ¿Le haría daño beber?

- ¡Vamos! - Me invitaba cada que sonaba una canción que le gustaba.

Bailaba de forma muy provocativa, pero sólo conmigo, cosa que me tranquilizaba. Por lo demás, seguía comportándose como alguien que no está muy acostumbrado a beber, no me lo creí, era porrista en su anterior escuela y estaba familiarizada con ese tipo de fiestas, su actuación de ebria no me convenció, tampoco dije nada, sus razones tendría para hacerlo. Tiffany, por su parte, no se separaba de Nichkhun en ningún momento, más porque este parecía tener la mano soldada a la de ella.

- ¿Qué te parece si vamos a la habitación a terminar lo que empezamos ésta mañana? - Sugirió Ailee colgada de mi cuello.

Intentaba susurrar, pero yo la escuchaba hablando muy fuerte, tal vez porque estaba pegada a mi oído cuando habló.

No respondí.

- ¿Sigues enojada? - Preguntó haciendo pucheros.

Sólo la miré.

- Estoy lo suficientemente ebria como para que no me importe mi idad - Comentó soltando la carcajada.

¡Auch!

- Amor, vamos, quiero estar contigo - Dijo pegándose más a mí.

Las luces estaban apagadas en el lugar que habíamos elegido como pista de baile, no tenían luces de discoteca ni nada por el estilo, sólo el suave destello que llegaba de las luces de la piscina, lo demás, estaba en penumbra. La “barra” estaba afuera para evitar los accidentes a la hora de servir el ponche, así como algunas sillas dispuestas cerca de las duchas para los que estaban realmente ebrios y de pronto, quisieran vomitar, lo sé, asqueroso, pero práctico.

Disimuladamente, Ailee tomó mi mano y la pasó por sus pechos obligándome a sentir la dureza de sus pezones ¿En qué momento se quitó el sostén? ¿Lo llevaría puesto siquiera? Controlé las reacciones de mi cuerpo cuando me hizo cerrar los dedos en uno de sus pechos y escuché por debajo de la música, un ligero gemido. Intenté liberarme, pero me tenía sujetada con firmeza ¿Desde cuándo los ebrios tenían tanta fuerza? Bajó mi mano por su cintura descubierta hasta sus muslos y luego subirla por entre sus piernas, llevaba la falda del uniforme de porrista y debajo de ésta no había nada ¿Se había preparado para esto? Sentí su humedad entre mis dedos cuando se encargó de moverlos dentro de su entrepierna, quise quitarlos, cerrar la mano, empujarla, algo, pero la voluntad no me daba, finalmente, la besé y mis dedos empezaron a acariciar su o por sí solos. La temperatura fue subiendo, ya quería desnudarla y medité arrinconarla en alguna esquina muy oscura y devorarla, pero fue ella quien se encargó de llevarme a una habitación, no era la nuestra, pues estábamos en el cuarto piso, pero estaba libre.

Apenas entramos se lanzó a mi boca besándome con pasión desenfrenada, al principio no le respondí, pero medio segundo más tarde, abrí mis labios y metí mi lengua entre los suyos. Casi cayéndonos, llegamos a la cama, nuevamente, quedando sobre ella.

Me miraba con deseo, pero era más producto del licor que de su propia voluntad. Empecé a besarla, primero el cuello, luego los hombros, baje por los brazos hasta llegar a su abdomen, descendiendo un poco más por la parte exterior de sus muslos, llegar a la punta de los dedos de los pies para subir por la parte interior de sus piernas, cuando pasé por la rodilla se estremeció, los gemidos aumentaban a medida que yo subía entre sus piernas, se aferraba a las sábanas y gemía como… ¿Tiffany?

Solté un suspiro de paciencia cuando, DE NUEVO, llegué a esa conclusión ¿Es que nunca podría tener o sin pensar en la castaña? De repente, me enfrié. Me dio tanta rabia que la mordí más fuerte de lo que debía y su grito, de dolor y no de placer, me lo advirtió, un poco más y le saco sangre. Sin embargo, la suerte estaba de mi lado, aguantó tanto la respiración para dejar de gritar, que se desmayó y se quedó dormida, al menos no había alcanzado a desnudarla.

La arropé, le di un pequeño beso y salí de ahí.

Era el colmo que Tiffany estuviera metida en todos mis pensamientos lujuriosos ¿Y si me acostaba con un hombre? ¿Sería igual? Lo medité mientras regresaba a la fiesta e incluso hice una lista mental de los posibles candidatos.

- ¡Arg! Sólo ebria puedo meditar hacer eso por probar - Me dije a mí misma - ¿Con Wooyoung? Debí haber tomado demasiado ponche - Agregué sacudiendo la cabeza para sacarme esas ideas.

Noté que Nichkhun, Wooyoung y Taecyeon estaban en la piscina probando qué se sentía ser lanzado con todo y silla adentro, silla de broncear, acostados y amarrados. Era una buena oportunidad para que se ahogaran. Tiffany aprovechando la distracción de su novio y se había alejado hacia la otra piscina donde algunas chicas, entre ellas las arpías, estaban tranquilas dentro del agua.

- ¿No tienes una cámara para grabar las estupideces de tu novio? - Pregunté sentándome a su lado - Yo… ¿soy la única confundida? - Inquirí bajando la voz.

Rio sin ganas y se detuvo de inmediato como si le doliera hacerlo.

- ¿Qué te pasa? - Cuestioné.

- Nada que te interese - Cortó levantando los hombros.

Se llevó una mano al cabello para quitárselo de la cara y vi que tenía la muñeca roja.

- No me digas que eso es una mordida porque no es así ¿acaso te amarraron a algo? - Insistí sujetándole la mano para ver mejor.

Hice a un lado las pulseras y conté dos dedos, para mí, que me conocía cada esquina de su cuerpo, eran muy visibles, al parecer no lo eran para los demás.

No respondió.

- Espera… ¿eso te lo hizo Nichkhun? - Concluí al recordar su actitud cuando Nichkhun la abrazaba o besaba.

Apretó la quijada por un segundo. Los ojos se me abrieron como platos ¿Nichkhun la golpeaba? Imposible, nunca le había visto una marca en el cuerpo, de hecho, era la primera vez que se la veía, todas las demás eran hechas por mí, pero ¿Por qué lo haría? Ahora que miraba con más atención, vi a un lado de su cuello cuatro marcas rosadas muy cuidadosamente cubiertas con maquillaje, casi no se notaban, la tomé por la barbilla y la obligué a girar el rostro, al otro lado del cuello había una sola marca ¿Nichkhun intentó ahorcarla? Quito mi mano con la suya y vi marcas rojas bajo el reloj de hombre que llevaba puesto.

- Respóndeme Tiffany ¿Nichkhun te hizo esto? - Reté procurando que nadie me escuchara.

No me tenía que esforzar mucho, las demás chicas estaban nadando o hablando entre ellas, nosotras éramos las más lejanas y la música estaba lo suficientemente fuerte como para disminuir el tono de nuestras voces. Se humedeció los labios mientras me miraba con rabia, siguió sin hablar. Apreté los labios mientras meditaba razones para la ira de Nichkhun. La respuesta apareció en mi cabeza con flechas de neón que la apuntaban.

- Carajo, nos vio en la piscina - Solté apretando el puente de mi nariz con los dedos.

- - Dijo finalmente - Todos nos vieron, sólo Nichkhun nos reconoció - Agregó sin mirarme.

- ¿Cómo es posible? Las luces estuvieron apagadas todo el tiempo - Inquirí restregándome los ojos.

- Al parecer gimo como una cerda - Contestó con rabia.

Vi que tenía los ojos rojos de contener las lágrimas.

- ¿Y entonces?

- No lo vuelvo a hacer, mi amor, perdóname, sólo quería experimentar - Su voz fue teatral.

No me refería a eso exactamente, hablaba de “nuestra” relación, después de todo lo sucedido, con Ailee, con Nichkhun, con todo ¿Pensábamos seguir juntas? Es decir ¿en algún momento lo estuvimos? Más importante ¿seguiría ella con ese abusador?

(…)

Una enfermera entró con la “comida” para Tiffany y me regresó a la realidad. No es que fuera comida real, era un licuado de color y consistencia dudosa que le daban por un tubo, si Tiffany pudiera verse en este momento se volvería insoportable por la cantidad de quejas que tendría.

Me puse de pie y salí de la habitación, la castaña no despertaría esa noche…

 

Bueno, a petición de la mayoría, aquí tienen otro capítulo más… (^u^)

¿Qué creen que pase? ¿Alguien puede contestar las preguntas de Taeyeon? (¬w¬) Bien, nos vemos mañana, no olviden comentar… 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
czankx #1
Chapter 53: Oh my god!! I've read a lot of Taeny stories and this was beyond no doubt the best! I know it's just an adaptation but any stories became more interesting when the characters became Taeny.. Damn, this wasn't your typical "Friends with Benefits" the entire stpry was a roller coaster, I admit Tiffany's life is so crazy they're all young and I can't believe how Tiffany can achieve those things in her young mind.. This story mad me skip a few hours of sleep and skip works hahaha, how I wish there's another story of the original author and then be adapted to Taeny again, I wanted to read it
yoonalim__ #2
Chapter 6: lo siento, no leí la escena caliente jeje
yoonalim__ #3
Chapter 5: la locura de tiffany esta mas alla de los limites!!!
yoonalim__ #4
Chapter 4: ¿Quieres seguir a Taeyeon?
yoonalim__ #5
Chapter 3: Me pregunto qué prueba inicial le dará a Taeyeon.
yoonalim__ #6
Chapter 2: Todavía estoy un poco confundido por la historia!!!
yoonalim__ #7
Chapter 1: Así que esta es idea de Tiffany, entonces, ¿quién se enamorará primero?
Camilanga
#8
Chapter 53: Me terminé el fanfic en 1 día y medio osea hasta ahora el mejor fanfic taeny que leí
Skyth06
#9
Chapter 53: Joder épico es genial!!