[Taeyeon]

- Soy Ailee - Casi tuve jaqueca cuando escuché ese nombre.

Había asuntos en mi cabeza que estaban sin resolver. Luego me gritó algo de salir de la mitad de una avenida, no estaba ni cerca, pero como había mucho ruido entré a una cafetería. No sé muy bien qué dije después, pero colgué ¿Cómo alguien se atrevería a hacerme una broma de ese tipo?

Un día más tarde recibí un mensaje de texto:

No estoy muerta y quiero hablar contigo, te espero en el parque cerca de mi vieja casa, deseo verte con toda mi alma. Nos vemos en una hora.

Ailee…

Tiffany dormía a mi lado en la camilla del hospital, aún no despertaba de su coma y la habían transferido a la capital para comodidad de su padre y mía, puse el celular frente a ella como si tuviera los ojos abiertos.

- ¿Puedes explicarme esto? - Reclamé.

No hubo reacción, bufé y me puse de pie. Tenía el tiempo justo para llegar a la cita con los bromistas.

A medida que el autobús se acercaba al lugar, algo en mi estómago se removía con mucha incomodidad ¿y si era ella? Pero Tiffany me juró que había muerto en ese accidente de avión, claro que la castaña no era la persona más honesta del mundo, pero ¿qué ganaba con semejante mentira? La respuesta me iluminó de inmediato: a mí. Para cuando me bajé del autobús, las piernas me temblaban, estaba a menos de cinco cuadras del lugar de encuentro, noté que una parte de mí quería que la llamada fuera una broma. Desgraciadamente, el parque no era cerrado y desde donde me encontraba podía ver a las personas que se encontraban dentro, un inconfundible cabello hizo que mi corazón diera un vuelco, disminuí el paso. Inevitablemente, llegué y sus ojos me penetraron el alma, se acercó con cautela, yo no era la única aturdida por el encuentro.

Sonrió un poco tímida cuando estuvo a metro y medio de mí y bajó el rostro con las mejillas sonrojadas.

- No puedo creerlo - Dije apenas respirando.

- Yo tampoco pensé que vendrías - Admitió jugando con uno de sus pies.

- No puedo creer que estés aquí, con vida - Repetí con los ojos muy abiertos de la sorpresa.

- Veo que sostuvo la mentira con mucho esmero - Apretó los labios con enojo.

El pulso se me aceleró, de repente sentía como si el mundo diera vueltas bajo mis pies ¿Cuántas veces había confiado en Tiffany? ¿Y cuántas me decepcionó? Ella siempre juraba que nunca me decía mentiras, pero la maldita era una experta.

(…)

Al día siguiente de haber, bueno, hecho el amor con Ailee, seguía con una gran sonrisa en el rostro y para la castaña eso no pasó desapercibido.

- ¿Por qué estás tan feliz? - Demandó saber en clase de química.

Éramos pareja en esa materia y Ailee estaba en la otra esquina del salón con otro chico.

- ¿De qué hablas? - No la miré a los ojos, fingí estar concentrada en la mezcla que estábamos haciendo.

- ¿Qué me estás escondiendo? - Preguntó bajando la voz.

La profesora caminaba cerca de nosotras.

- Nada ¿por qué tan exigente? Sólo fui a hablar un rato contigo, eso no significa que seamos amigas - Busqué salirme por la tangente.

Hubo silencio y por un momento pensé que mi respuesta había funcionado, hasta que volteé a mirarla y su rostro se mostraba afligido, el pecho se me encogió.

- Lo siento, no quise decir eso - Excusé tratando de que me mirara a los ojos.

- No te preocupes, eso fue exactamente lo que quisiste decir, no es nada, me lo merezco - Casi pude escuchar como su voz se quebraba.

¿Tiffany se sentía realmente mal por eso o sólo fingía?

- ¿De verdad quieres que seamos amigas? - Curioseé tomando una de sus manos.

La deslizó fuera con disimulo y apoyó el mentón en la otra mientras miraba por la ventana.

- Yo fui primero que Ailee, pero no te voy a pedir que la dejes, sé que no lo harás - Dijo sin mirarme.

- No comprendo - Me acerqué un poco.

La profesora intentaba descifrar de quiénes eran los murmullos que escuchaba.

- Me gustaría ser tu amiga, nos va bien así ¿no crees? - Respondió sonriéndome.

La puerta del salón se abrió y yo casi me caigo de la silla, era una maestra solicitando la presencia de nuestra profesora por unos minutos. Al quedarnos solos, Tiffany soltó la carcajada.

Ailee nos observaba desde su lugar.

- ¡Te lo creíste! - Se burló.

La fulminé con la mirada.

- ¡Veías mi cara y jurabas que la mano de Dios me había tocado! - No paraba de reír.

Quise replicar, pero sabía que no tenía sentido intentarlo, tenía razón. Seguí leyendo las formulas tratando de comprenderlas.

- Vale, yo sé que me ocultas algo ¿qué es? - Acercó su silla y empezó a murmurar.

Cada mesa estaba con sus propios chismes, podía sentir la mirada de Ailee penetrarme la cabeza.

- No tengo nada que ocultarte - Respondí de la misma manera.

- ¿Entonces por qué susurras? - Disparó con picardía.

Suspiré involuntariamente.

- ¡Tuvieron o! - Exclamó sin subir la voz.

- ¡¿Qué?! - Yo sí grité y medio salón me volteó a mirar - ¿Qué? No - Mentí - Ella todavía no está lista, ya sabes por qué - Inventé.

Analizó mi expresión.

- Me estás mintiendo - Siseó.

- ¡No! Te digo la verdad - ¿Por qué sostenía esa mentira? ¿Qué perdía diciéndole la verdad? Es decir, sería mejor si lo supiera ¿no?

La profesora regresó y el tema quedó hasta ahí. A la hora del receso, Ailee se lanzó a mis brazos y me besó en plena cafetería, no era un secreto para nadie que éramos pareja, pero ella siempre procuraba mantener “un perfil bajo”. Hubo un silencio repentino e incómodo.

- También me hiciste falta - La besé en la frente y pase mi mano por su cintura para caminar hasta nuestra mesa.

Las arpías nos esperaban, algo en su expresión me decía que eran cómplices de algo, pero no pude captar qué, luego recordé algo que Tiffany me dijo justo cuando nuestro “juego” empezaba: entre esas dos hay algo más que una amistad. Wooyoung, por su parte, se acercaba a la mesa con Nichkhun y Tiffany. El primero me fulminaba con la mirada sin disimularlo, mientras que la pareja caminaba entre risas y besos, cualquiera que los viera pensaría que son perfectos.

- ¿Por qué tan contentas? - Preguntó Nana casi subiéndose a la mesa para mirarnos más de cerca.

- ¿No podemos estarlo? - Replicó Ailee sin despegarse de mí.

Wooyoung llegó a la mesa y fingiendo que su bandeja se resbalaba, dejó caer su postre de chocolate sobre mí, cerré los ojos esperando que el postre me manchara toda la ropa, pero nunca sucedió.

- ¡Mira por dónde caminas Wooyoung! - Reclamó Tiffany.

Cuando abrí los ojos noté que el postre había aterrizado en su propia bandeja, la que había usado para cubrirme justo a tiempo. Las arpías retrocedieron a su lugar y se hicieron a un lado para darle espacio a los recién llegados. En menos de nada cada quien se distrajo en sus propias conversaciones hasta que Lizzy las interrumpió todas.

- Oye Tiffany ¿ya pensaste cuál será la prueba de Ailee para entrar al círculo? - Curioseó mientras bebía de un jugo de cajita.

Yo me atoré con lo que masticaba, Ailee las miró confundida, pero Tiffany siguió comiendo como si nada, hasta Wooyoung dejó de masticar.

- Tengo unas cuantas ideas - Reveló mirándola.

- ¿Cómo cuáles? - Insistió Lizzy.

- Sabes que no tengo por qué discutir eso contigo - Cortó con autoridad.

Ya se me hacía extraño su comportamiento.

- ¿Estás segura de querer entrar? - Le pregunté a mi novia.

- ¿Qué tan difícil puede ser? - Contestó ella.

Me contuve de mirar a la castaña, sabía que esa respuesta la alentaría a pensar en algo realmente complicado.

- Será mejor que te prepares - Lo decía en serio.

- Ni se te ocurra darle pistas Taeyeon, no está permitido que lo sepa a menos que ya esté dentro - Declaró Tiffany.

- ¿Y a ti quién te dijo que puedes darme órdenes? - Ella sabía que odiaba que me hablara con su tono de autoridad.

Todas las miradas de la mesa se clavaron en ella, una chica cruzó cerca y Tiffany le puso su pie y la bandeja de la pobre chica voló por los aires. La castaña estaba en la cabecera de la mesa y yo estaba a su izquierda. Toda la comida me cayó encima: jugo, postre y un hot dog. Wooyoung, Nichkhun, Nana, Lizzy y Ailee se pusieron de pie para esquivar la comida, yo no pude porque Tiffany puso sus dos piernas en mi regazo por debajo de la mesa y sin mucho esfuerzo me obligó a permanecer sentada.

- ¡Hey! - Reclamó Ailee.

- Todos, en mi casa a las 10:00 - Indicó la castaña antes de marcharse.

No dio ni dos pasos y la campana para las clases sonó. Todos caminaron en silencio hacia sus respectivas clases. Ailee se quedó a mi lado.

- ¿Cómo hace esas cosas? - Preguntó.

Más que sorprendida sonaba confundida.

- No lo sé ¿magia? - Respondí, pero no supe si había captado el tono sarcástico.

- ¿Qué prueba me pondrá? - Ailee colgaba de mi brazo mientras salíamos de la cafetería.

- No tengo ni la menor idea, pero será mejor que te prepares mentalmente - Contesté.

Minutos más tarde, la dejé en la puerta del salón, esa era la única clase que no teníamos juntas.

- Te veré después, mi amor - Le di un beso y me marché.

En clase, Tiffany no me hablo, no recordaba cuanto odiaba que la retaran, pero como ese juego lo podíamos jugar dos, yo también la ignoré el resto de las clases.

Sólo hasta que me vi saliendo de casa por una ventana caí en cuenta de lo que estaba haciendo. Tanto me había burlado de ellos cuando fuera mi prueba y ahí estaba yo, lista para hacer lo mismo. Media hora después, estaba en el centro de la sala de la casa de Tiffany, llevaba una túnica como de monje antiguo y sostenía una vela en la oscuridad, patético…

- En el cementerio central, en la zona norte, está la tumba de una niña - Está vez, Tiffany no le entregaba un morral lleno de cosas como a mí - Debes traerme su cráneo - Aunque me oponía completamente a eso, no podía abrir la boca para quejarme.

Era como si la presión de la situación o de su presencia, me hiciera callar.

- ¿Y cómo identifico la tumba? - Me sorprendió el tono resuelto de Ailee.

No me gustaba verla caer tan bajo como yo.

- Su nombre es Michelle Hwang - Dejé de respirar.

- ¿Quieres que saqueé la tumba de tu hermana? - ¿Cómo supo ella que era la hermana de Tiffany?

- Tienes hasta la media noche - La castaña tomó aire y apagó su vela.

Acto seguido, los demás lo hicimos y fuimos al segundo piso mientras Ailee se preparaba para salir. Minutos después de que la puerta de la casa se cerrara, Tiffany sacó un control remoto diminuto y prendió las luces.

- ¿Cómo te atreves? - Me acerqué y la empujé contra la pared.

En menos de un segundo, todos estaban frente a ella como soldados.

- No cometas el error de tocarla de nuevo - Amenazó Nichkhun.

Vale, eran mayoría, pero eso no disminuía mi rabia ¿Por qué enviar a Ailee a sacar los huesos del cadáver de su hermana? ¿Simplemente por el morbo de verla aterrada con el cráneo?

- Tranquila, es una prueba fácil - Se burló la castaña.

- Eres una maldita psicópata - Siseé.

- No le pido que me traiga una cabeza, quiero un cráneo de alguien que ya murió hace mucho - Explicó, como si eso fuera un verdadero argumento.

(…)

- Yo era una niña malcriada en esa época, Tiffany se aprovechó de eso y terminé entregándole las llaves del encargado del muelle - Reveló Ailee.

Llevábamos al menos dos horas hablando en los columpios del parque, no sólo ella y Tiffany se conocían de tiempo atrás, sino que incluso tuvieron un amorío en el campamento.

- Por eso te pidió el cráneo de su hermana, quería mostrarme que se conocían - Deduje con la mirada clavada en el suelo.

- Me imagino, no puedo asegurar nada - Ailee se balanceaba lentamente.

- Pero… si se conocían ¿cómo es que nunca actuaron como si fuera así? - La cabeza me daba vueltas.

- Yo… - Bajó más el rostro y se sonrojó - Usaba una peluca rubia y lentes azules, ya sabes, para ser más popular, lo hice desde pequeña, así que todos pensaban que ese era mi cabello natural, Tiffany no lo supo hasta que nos reencontramos ese último año - Explicó.

- ¿Tú eras la chica del funeral? - Algo en esa chica me había llamado la atención, pero no supe qué era.

- Sí, pensé que no me reconocerías así.

- No te reconocí, pero llamaste mi atención - Confesé.

Guardamos silencio un momento, aunque me alegraba de verla viva, ya no sentía el mismo cariño que antes. Ailee era una vieja conocida, no podía sentir más que eso y ahora que sabía otra parte de la verdad, era como si mi cerebro dijera: “caíste, de nuevo, pedazo de idiota”.

- ¿Por qué Tiffany me dijo que estabas muerta? - Pregunté mirándola a los ojos.

- Mi padre consiguió un trabajo en California, me iba el 2 de noviembre y ella lo sabía, pasó lo de… Jessica y no tuve cara para despedirme de ti, así que fui con ella para dejarte un mensaje - Reveló - Luego, vio la noticia de ese accidente de avión y te dijo que mis padres y yo estábamos en él - Agregó.

- ¿Cómo sabes lo que me dijo? - Prefería ignorar el asunto de la prima de Tiffany, por el momento.

- Cuando llegaste, yo seguía en su casa, escuché todo lo que pasó desde las escaleras - Sentí un pinchazo en el pecho.

Una vez más, engañada ¿Cuántas veces tenía que soportarlo? ¿Es que acaso sólo fui una bola de ping pong entre ellas? ¿Alguna me tomó en serio en algún momento?

- Lo siento mucho, desde que me fui quise decirte todo, pero Tiffany te tenía tan controlada…

- Y, aun así, esperaste hasta este momento para hacerlo ¿por qué? - Demandé molesta.

- Desde que me fui quise contactarte, de verdad que lo quise, pero Tiffany me amenazó antes de irme con que si te buscaba, ella te contaría todo - Se le quebró la voz.

- ¿Contarme qué? - Lo siguiente iba a doler, lo veía en sus ojos, pero no me importó.

Al final, después de tantas mentiras, creo que ya nada me afectaba.

- Cuando me… acosté con Jessica no… no estaba borracha como te dije, estaba sobria, lo hice porque… bueno… ¡no sé! El caso es que no estaba tomada, te mentí - Tenía los puños cerrados con fuerza.

Esperé el dolor atravesándome el pecho como si estuviera dispuesta a morir y no llegó. La brisa sopló y al pasar por el césped aulló bajito, no dolía, ya no sentía nada. Miré a Ailee buscando que su expresión afligida surtiera efecto en mí, pero no lo hizo. Recordé la discusión con Tiffany antes de que cayera en coma: “Solo a ELLA la amé y la dejaste morir”, había dicho yo, entonces ¿dónde estaba ese amor que tanto presumía? ¿Estaría en shock? Tal vez lloraría después, cuando estuviera sola en mi habitación. No, ni para qué mentirme, después de haberle rogado a Ailee como lo hice, nunca más me permitiría romperme de esa manera ¿Qué pasaba por mi cabeza en ese momento? ¿Ira? ¿Frustración? ¿Tristeza? ¿Felicidad? Nada, no pasaba nada ¿Qué me había hecho Tiffany? ¿En qué clase de versión retorcida de sí misma me convirtió?

- No sientes nada ¿verdad? - Susurró.

Negué con la cabeza.

- Que envidia…

Tranquilos, sé que odian a Ailee por interponerse en el Taeny, pero no puedo hacer nada, es parte del show, aunque debo de decirles que pronto la odiaran más… XD Y también tengan paciencia, yo les advertí que el Taeny iba a tardar, así que PACIENCIA!!! Pero en fin ¿Qué tal estuvo el capítulo? Cada vez hay más revelaciones que nadie se imaginaba ¿o sí lo hicieron? Y aunque la mayoría este de parte de Tiffany, la verdad es que entre ella y Ailee, han engañado y lastimado a Tae, así que pónganse neutros!!! (^_^)

No olviden comentar, tal vez, solo tal vez, suba otro, pero sólo si veo muchos comentarios, sino pues hasta mañana o pasado jajaja… XD